La cultura Maya no estuvo aislada

Las profecías mayas sobre el fin de los tiempos no sólo despertaron la curiosidad y la superstición popular, sino el interés científico por esta civilización asentada durante casi tres milenios en las tierras que hoy corresponden a México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
 
Si hace unos meses se difundió la teoría de que el cambio climático pudo suponer el colapso del esplendor maya, alrededor del siglo XI, un estudio de la Universidad de Arizona que hoy publica “Science” sugiere que este pueblo pudo haber desarrollado su cultura y arquitectura por contacto con otros grupos. Hasta ahora se daba por buena la teoría de que los mayas eran la continuación de los olmecas, la “cultura madre” de las civilizaciones mesoamericanas, o que habían surgido “espontáneamente” sin vínculos ni influencias de otros pueblos.

Takeshi Inomata, Daniela Triadan y su equipo de investigadores sostienen que ninguna de estas teorías puede contar la historia completa de los mayas. “En términos de los orígenes de la civilización maya del bajío, su relación [con los olmecas] es siempre el foco de debate. Ahora decimos que probablemente no fueron sólo los olmecas, sino varios otros grupos –por ejemplo, los asentados en Chiapas central y en la costa sureña del Pacífico– quienes mantuvieron importantes interacciones con los mayas”, explica Inomata.
Cuando las comunidades sedentarias comenzaron a aparecer en las tierras bajas mayas del sur de México, Guatemala y Belice, durante el conocido como Periodo Preclásico Medio –entre los años 1.000 y 700 A.C.–, los olmecas de la Costa del Golfo ya estaban bien establecidos en regiones cercanas, sostienen los estudios tradicionales. Ellos habrían aportado el arte y las estructuras políticas a otras poblaciones. Así, el centro costero olmeca de La Venta presenta estilos arquitectónicos reconocibles en el enclave maya de Ceibal. Pero Inomata y su equipo, a través de mediciones de datación mediante radiocarbono, hacen retroceder algunas estructuras ceremoniales en Ceibal, como plazas y plataformas, dos siglos antes del desarrollo de La Venta. Eso supondría que las pirámides en Ceibal probablemente se originaron tras amplios intercambios culturales que se dieron a lo largo del sur de Mesoamérica desde 1.150 a 800 A.C.

Cambio social

“El principal complejo de Ceibal está compuesto por un área de plaza, una plataforma occidental o pirámide y un montículo. Esto es generalmente conocido como un ‘Conjunto Grupo-E’, y pueden ser encontrados a lo largo de Mesoamérica”, dice Inomata. Varios investigadores se han resistido a usar el término para referirse a las estructuras de La Venta, dado que éste fue originalmente acuñado para describir la arquitectura maya, pero Inomata y su equipo argumentan que las construcciones ceremoniales de La Venta también deberían ser clasificadas como Conjuntos Grupo-E: “Posiblemente, sus usos fueron muy similares”.
Considerados en su conjunto, los hallazgos no sugieren que la civilización maya fuera anterior a la olmeca, ni que los mayas se hayan desarrollado independientemente, sino que los mayas participaron activamente en un importante cambio social que se dio en una amplia área. “Estamos viendo esta nueva forma de arquitectura, la cual probablemente refleja una nueva forma de sociedad y orden social que no emergió desde un centro como el olmeca de la Costa del Golfo, sino a través de amplias interacciones entre diversos grupos, incluyendo a los mayas del bajío”.

Vía: www.abc.es

La Bastida: El misterio de la tumba 18

La Bastida está a la espera de la financiación que permita seguir desvelando los secretos que atesora este asentamiento de hace 4.000 años, al que comparan con la ciudad de Troya

Corre el año 2200 antes de Cristo. El ocaso se cierne sobre el Imperio Antiguo de Egipto y sus pirámides; no muy lejos, Mesopotamia también entra en declive tras vivir una época dorada con el poderoso Sargón de Akkad, fundador del imperio acadio. Pero a miles de kilómetros, en el sureste de la península ibérica, otra sociedad florece encaramada en una colina, entre la rambla de Lébor y el barranco Salado. La Bastida, en Totana, conocida popularmente como la Troya de Murcia, todavía sorprende hoy a los arqueólogos porque supuso una ruptura con el mundo que se conocía entonces, al inicio de la Edad del Bronce, en la Europa Occidental. Claro que hubo en épocas anteriores otros asentamientos complejos (como Los Millares en Almería o, más próximo, el de Cabezo Cueva del Plomo, cerca de Bolnuevo), pero no tan monumentales y desarrollados en sus trazados, y menos aún con esa especialización en arquitectura militar. Así, La Bastida surge, aún en la prehistoria, como una poderosa ciudad, habitada por mil almas y protegida por una imponente muralla, capital de unos dominios que se extendían por el Valle del Guadalentín, probablemente desde Mazarrón a Barqueros. Para buscar algo parecido hay que mirar hacia Oriente, de ahí la comparación con la legendaria ciudad citada en La Iliada. «Solo le falta la escritura para entrar en el club de las grandes civilizaciones», remarca Rafael Micó, uno de los cuatro codirectores del proyecto La Bastida. Puede que ésta sea la próxima sorpresa que arroje el yacimiento, aún con secretos por desvelar.

¿Quién ideó esa urbe tan bien amurallada? ¿Por qué se eligió ese emplazamiento en un cerro perdido? ¿Tenían enemigos? ¿De dónde procedía su alta cualificación militar? ¿Cómo vivían y de qué morían los habitantes de esa ciudad? ¿Por qué desapareció? La campaña de trabajos llevada a cabo durante los últimos cuatro años (2009-2012) ha permitido dar respuesta a algunas de esas cuestiones. Pero sobre La Bastida aún sobrevuelan muchos interrogantes, que los expertos esperan resolver si llegan los fondos para seguir adelante con las investigaciones. Porque, de momento, las labores se mantienen al ralentí con las únicas aportaciones de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), mientras se espera que cristalicen las promesas de la Administración para seguir financiando los trabajos. A la vez, se busca ayuda privada procedente de empresas de la zona, para abrir más el abanico de posibilidades. Micó considera que «las perspectivas son buenas» y confía en que en breve se disponga de un presupuesto cerrado con el que seguir adelante y evitar que el abandono se repita en La Bastida. Porque este yacimiento, conocido desde 1869, «ha sido maltratado debido al expolio y a que no ha habido una continuidad en la excavación y en la conservación».

La Bastida, perteneciente a la cultura argárica, una sociedad urbana, guerrera y con conocimientos avanzados en metalurgia y cerámica, ha recuperado protagonismo gracias al trabajo emprendido por el equipo de la UAB que codirigen, además de Micó, Vicente Lull, Roberto Risch y Cristina Rihuete. En la campaña que acaban de terminar han aflorado vestigios que permiten arrojar luz sobre esta comunidad, una de las más grandes de la época. Queda claro que un grupo dominante, del que no se descarta vínculos con Oriente, decidió levantar la ciudad en ese cerro de la sierra de Tercia porque su ubicación estratégica les aseguraba una buena protección, pese a encontrarse alejada de las zonas de cultivo y pastoreo. En esta «guarida», como la define Rafael Micó, podrían mantener a salvo su estatus a costa de someter a otras aldeas de menor rango de los alrededores, que debían pagarles tributos en forma de materias primas y a cambio de no ser atacadas. Porque el Argar es otro mundo, del que desaparece el modelo de convivencia anterior basado en que todos los individuos colaboran en las mismas condiciones por el bien y la prosperidad de la comunidad. Esa filosofía cooperativa se rompe ahora, y se impone un sistema desigual en el que es la clase dominante la que ostenta sus privilegios apoyándose en la fuerza, la violencia y la explotación.

Los arqueólogos que han estudiado La Bastida se decantan por la hipótesis de que ese grupo trajo consigo unos conocimientos militares que le permitieron levantar el sistema defensivo que ha salido a la luz en esta campaña. Micó comenta que los casos más parecidos de construcciones militares se han hallado en Palestina, Israel y Jordania, además de la ciudad de Troya. Esa posición de dominio hace pensar a los investigadores que, en sus buenos tiempos, el yacimiento de Totana ejerció como una auténtica capital, que custodiaba un amplio territorio formado por pequeños núcleos que abastecían de alimentos y herramientas a la urbe. No muy lejos también se ha localizado y excavado La Tira del Lienzo, un poblado secundario que ejerció labores de apoyo a La Bastida para el control administrativo de los bienes.

Una muralla maciza
La muralla protege, de arriba a abajo de la montaña, el lado norte del asentamiento, el menos resguardado, ya que los otros flancos están cubiertos por los cauces de la rambla de Lébor y el barranco Salado. Pero no es un recinto fortificado como los que se conocían hasta entonces en esta parte del continente. «En el Cabezo del Plomo, por ejemplo, sus habitantes forman una sociedad doméstica que se parapeta detrás de unos muros. Pero La Bastida es otra cosa. Se trata de una fortificación espectacular con una muralla dotada de torres cuadradas y macizas», indica Micó. Sus constructores demuestran tener conocimientos en poliorcética, el arte de atacar y defender las plazas fuertes. Los arqueólogos han encontrado una puerta en recodo, lo que en caso de invasión dificulta la entrada del enemigo. Y no solo eso, también se ha descubierto una poterna, una puerta secundaria camuflada en la muralla que permite atacar a traición a los adversarios.

De la sociedad violenta que habitó esta capital argárica dan cuenta también los ajuares hallados en las tumbas. «Antes había muchos objetos que podían hacer daño, como un cuchillo o un punzón. Pero ahora se diseñan las primeras armas de la prehistoria, fabricadas expresamente para matar, como alabardas y espadas», indica el codirector de las excavaciones y catedrático de la UAB. Estos objetos forman parte de los ornatos que acompañan al más allá, siempre en tumbas de hombres. En el Argar, los muertos reciben sepultura bajo las casas, generalmente en cistas y vasijas de barro. Pero no todos. Los investigadores tratan de averiguar por qué solo una minoría era enterrada dentro del poblado, debajo de las viviendas. «Desde luego no era una cuestión de clases, porque hemos encontrado tumbas con ajuares más o menos ricos. Puede que solo fueran sepultados miembros de determinados linajes», avanza el catedrático de Prehistoria.
El equipo de La Bastida ha excavado 83 sepulturas que han mostrado una enriquecedora información. Por ejemplo, que la mortalidad infantil era muy elevada, ya que el 40% no llegaba a cumplir el año de vida, y que el destete de los infantes se producía entre el tercer y el duocécimo mes. Eso hace pensar que la natalidad también registraba niveles altos, debido a que cuando la mujer deja de amamantar, su cuerpo vuelve a generar la hormona que permite la ovulación. Los investigadores también han encontrado huesos con marcas de traumatismo por golpes o armas blancas, y señales de enfermedades infecciosas, como la meningitis, lo que puede vislumbrar cuáles eran las condiciones de salubridad del poblado. La mayoría de los enterramientos eran individuales; si aparecen dobles son, por lo general, de adultos de distinto sexo, de adulto y niño o de dos niños. La tumba que más intriga es la marcada con el número 18. Es un caso único porque han aparecido los cuerpos de dos guerreros. Las pruebas de ADN no han permitido aclarar si eran hermanos o guardaban otro parentesco. Los expertos no descartan que pueda tratarse de una pareja homosexual, y sustentan esta hipótesis en el hecho de que a los pies de la vasija que contenía los huesos de ambos hombres apareció un cenotafio, esto es, una tumba pero sin restos humanos, lo que ha hecho suponer que este elemento simboliza una «unión estéril».

La tumba 18 es un misterio, pero La Bastida atesora más incógnitas. Así no está aún del todo claro cómo desapareció esa gran ciudad. En sus cuatro hectáreas y media vivían unas mil personas. El cerro se aterrazó para levantar las casas, separadas por estrechísimos callejones. Para hacerse una idea, desde lejos el asentamiento ofrecería una estampa parecida a la que muestra Mojácar, colgada en una ladera. Las viviendas estudiadas son de planta alargada, «sólidas y bien construidas», de entre 20 y 90 metros cuadrados con paredes enlucidas con barro y cal. Dentro se han localizado zonas de talleres para la elaboración de vestidos, cerámica, objetos de hueso... También ha salido a la luz una balsa monumental con capacidad para 300.000 litros de agua, la más grande de Europa. La zona excavada y documentada corresponde a un barrio de «la clase intermedia». Por encima (un 10% de la población) se situaría la casta privilegiada, y en el último escalón, la servidumbre y los esclavos (un 40% del censo). Micó explica que en el asentamiento no se han hallado, de momento, zonas públicas, como plazas, templos o lugares de decisión política. Eso sí, los investigadores pretenden ampliar los trabajos (si llega el dinero) a la zona alta del cerro, donde residiría la élite. Esa área podría arrojar nuevos detalles acerca de aquel grupo dominante con conocimientos militares que 'fundó' el poblado. Hay algunos indicios que apuntan por ese camino. Por ejemplo, los restos de un edificio de grandes dimensiones y una cámara de piedra (de dos metros de largo por uno de ancho) que contenía los restos de una mujer con un rico ajuar. Esta es la tumba más importante localizada hasta el momento.

En esa sociedad clasista, la mujer ocupaba «un papel importante en la transferencia de los derechos y en la gestión del poblado». El catedrático de Prehistoria señala que era una comunidad «matrilocal». Esto es, las mujeres «nacían y se criaban con sus familiares femeninos en la ciudad, y los que se marchaban cuando se casaban solían ser los hombres». El modelo apenas tuvo que cambiar en los seis siglos que perduró La Bastida. Las investigaciones apuntan a que fue una sociedad rígida, centralista y estandarizada hasta en los últimos detalles, como demuestra la cerámica hallada en la excavación. En esos seiscientos años, los modelos de vasijas no variaron. El control de sus dirigentes llegó hasta ese extremo.

Lo que no pudo evitar esa poderosa casta privilegiada fue que a La Bastida también le llegara su fin. Hacia el año 1600 antes de Cristo se abandonó el asentamiento. Desde luego, no fue por un hecho violento, por ejemplo, una invasión, porque no se han hallado indicios de casas arrasadas por el fuego. Sus habitantes se mancharon casi con lo puesto: los utensilios, pertenencias y objetos menos pesados que pudieron llevar con ellos. El despoblamiento se produjo en poco tiempo. Hay quien apunta a que La Bastida creció tanto que terminó por agotar los recursos naturales del entorno. Esa crisis ambiental, unida a una revuelta social, pudo provocar el colapso definitivo. «Fue una bomba, porque se desplomó todo el sistema y organización territorial», remarca Micó. Los habitantes se desperdigaron, en un regreso al modelo anterior de subsistencia, y La Bastida no volvió a florecer nunca más. Hasta ahora, que sale a la luz su legado.

Por: MIGUEL RUBIO
http://ababol.laverdad.es 

Arqueólogos descubren una antigua presa de vino en Israel

La instalación pudo servir para la exportación de la bebida hacia Europa hace más de mil años

JERUSALÉN.- Los trabajos preparatorios para la construcción de un jardín de eventos en el sur de Israel hicieron posible el hallazgo de un tesoro arqueológico del período bizantino: la mayor presa de vino del país encontrada hasta ahora, que data de hace aproximadamente 1400 años y que podría haber servido como instalación clave en una industria de exportación de vino a Egipto y Europa en la época bizantina (324-638).

Como parte de sus tradicionales “excavaciones de salvamento”-destinadas a garantizar que no sean arruinados sitios de valor arqueológico cuando se realizan trabajos de desarrollo e infraestructura- la Autoridad de Antigüedades de Israel llevó a cabo trabajos en la zona de Hamei Yoav y encontró en el lugar restos de una localidad que data del período bizantino. La presa de vino es su elemento más destacado, que los arqueólogos calificaron de “impresionante”, tanto por su tamaño como por su forma octogonal, poco común en aquellos tiempos.

La presa, de una superficie superior a los 100 m2, tiene un área central rodeada por seis compartimientos utilizados para la fermentación de las uvas; además posee dos cavidades usadas para la recolección del vino y todo conectado por un sistema de cañerías, según explicó Rina Avner, directora de la excavación.
Se estima que el dueño de la presa era cristiano, dado que en el lugar fue hallada una lámpara (o linterna) de cerámica en excelente estado decorada con formas de cinco cruces religiosas, cuyas figuras se proyectan sobre el techo, paredes del lugar y otras superficies al encenderla con fuego.

Sa’ar Ganor, arqueólogo del distrito de Ashkelon en la Autoridad de Antigüedades de Israel, comentó que en los alrededores de Hamei Yoav fueron halladas otras tres presas similares, aunque de menor tamaño e imponencia y que todas se encuentran en la carretera que conectaba la zona de Beit Guvrin con la antigua Ashkelon y su puerto. “Seguramente esto era parte de un esfuerzo de exportación del vino”, señaló.

Más noticias de Arqueología en: www.historiayarqueologia.com

Demostrado, los Hombres jamás podrán entender a las Mujeres

Aviso a navegantes: este post está lleno de lugares comunes, pero no es (sólo) culpa del redactor.
Hasta ahora, sin base científica que lo sustentara, hombres y mujeres estábamos de acuerdo en una cosa, principalmente: los hombres no entienden a las mujeres. Puede que a vosotras os desesperara y sonara a excusa esta expresión, pero el investigador alemán Boris Schiffer acaba de demostrar (¿?) que los varones estamos genéticamente incapacitados para entender a las féminas. ¡Ahí queda eso!

Según el estudio de Schiffer, que trabaja en el Hospital Universitario de Duisburgo-Essen, nosotros no somos “capaces de entender la mente de ellas, ni deducir lo que piensan o sienten”. Para demostrarlo, el investigador y su equipo tomaron como cobayas a 22 hombres con edades comprendidas entre 21 y 52 años. Los individuos fueron sometidos a una resonancia magnética a la vez que veían 36 imágenes con los ojos de 18 hombres y otras tantas mujeres. Tenían que explicar si la mirada de cada fotografía era de desconfianza o de temor.

La resonancia magnética concluyó que las partes del cerebro masculino que están ligadas a la emoción no se activaban con tanta determinación ante los ojos de las mujeres, de forma que los caballeros dudaban en el momento de tomar una decisión ante ellas y erraban en su diagnóstico con mayor frecuencia que ante los ojos de otro hombre.

Lo que no aclara el estudio del equipo de Schiffer es el motivo por el que ocurre esto. Se limita a decir que puede estar relacionado con el pasado evolutivo de la especie humana, un argumento bastante poco sólido. Quizá podrían haber completado su labor investigadora echando mano del Manifiesto masculino (2001), según el cual hay una verdad absoluta que aplica a todos los hábitos de comportamiento del varón: LOS HOMBRES SOMOS SIMPLES.

Fuente: http://blogs.20minutos.es

El secreto de Adolf Hitler era el Odio

Hitler cultivaba su carisma y cuidaba su imagen al detalle. En la foto, durante un mitin a finales de los años treinta.
Creemos saberlo prácticamente todo de Adolf Hitler, pero quedan secretos irreductibles de su personalidad y su liderazgo. Para el célebre historiador y documentalista británico Laurence Rees (Ayr, Escocia, 1957), ninguno como de qué manera consiguió arrastrar tras de sí, en la terrible espiral de la guerra y el genocidio, a millones de alemanes. A tratar de dilucidar eso y a explicar las claves de la fatal atracción del líder nazi, el autor de Auschwitz, El holocausto asiático, Una guerra de exterminio y A puerta cerrada, ha dedicado su nuevo libro, El oscuro carisma de Hitler(en Crítica, como todos los anteriores). Rees destaca en los rasgos de Hitler "su ilimitada capacidad de odio". Y advierte: "El poder del odio está infravalorado. Es más fácil unir a la gente alrededor del odio que en torno a cualquier creencia positiva".

Como persona, señala Rees, Hitler era bastante lamentable. Un tipo psíquicamente “muy dañado”, incapaz de amistades y afectos verdaderos, bañado en odio y prejuicios. “Solitario y con una visión de la vida como lucha y de los seres humanos como animales". Pero tenía carisma. "Solemos creer que el carisma es un valor positivo, pero lo pueden poseer personas despreciables", reflexiona. Rees "Lo más importante que hay que entender del carisma de Hitler es que dependía de la gente. El carisma no existe sin conexión. No se puede ser carismático en una isla desierta. Buena parte lo pone el otro". Vaya, como el amor. "Sí, la idea es que cuando sentimos una conexión especial con alguien creemos que depende de ese alguien pero en realidad depende en parte de nosotros. El carisma de Hitler procedía tanto de la gente que lo seguía como de él. Por eso ahora no lo percibimos en fotografías o películas. No nos habla a nosotros. No somos de su tiempo. Lo que ha cambiado no es él, sino la percepción que tenemos de él".

El historiador y documentalista Laurence Rees.
Rees explica cómo entre los propios alemanes fue cambiando la influencia del carisma de Hitler. "Personas que lo veían como un personaje ridículo o perturbado en 1928 pasaron a considerarlo un salvador en 1933". Siempre hubo, sin embargo, gente inmune a su carisma. Philipp Von Boeselager, que se conjuró para matarlo, lo encontraba indigno y decía que era repugnante verlo comer: un patán. "Bueno, pero hay que recordar que para muchos alemanes los políticos educados eran los que les habían llevado al Tratado de Versalles y al desastre: tiempos no convencionales requerían líderes no convencionales".

Había que estar predispuesto para seguir a Hitler, dice Rees, aunque él, el líder, aportaba su intransigencia, su absoluta seguridad de su papel como figura providencial, su habilidad para conectar con las esperanzas y los deseos de millones de alemanes, su descontrolada emotividad y, sobre todo, su contagioso odio. “Una de las cosas más difíciles del mundo es asumir las culpas y responsabilidades propias, todos estamos predispuestos a proyectar nuestras frustraciones sobre el otro, en forma de odio”.

¿Dependía el carisma de Hitler del éxito? "Sí, ese aspecto fue vital. Si alguien dice que va a hacer algo extraordinario y lo hace, la siguiente vez es más fácil tenerle fe. Hitler jugaba fuerte, al todo o nada, y cada triunfo fortalecía su carisma. Muchos militares, por ejemplo, que lo miraban con suspicacia, se rindieron a su genio, a su intuición, el famoso Fingerspitzengefühl, tras la larga serie de victorias que parecían inexplicables. Aunque hoy retrospectivamente no lo veamos así y Montgomery dijera que la regla número uno de la guerra era no invadir Rusia, para la mayoría parecía mucho más increíble vencer a Francia que a la URSS".
Entonces, ¿cómo sobrevivió su carisma a las derrotas a partir de Stalingrado? "Al revés que Mussolini, Hitler desmanteló las estructuras del estado, así que era más difícil apearlo del poder, además, a los alemanes se les había inculcado el miedo al Ejército Rojo y su venganza, que se iba a producir con la derrota aunque se deshicieran de Hitler, y por supuesto, Hitler incrementó el terror de su aparato represivo en proporción directa a la pérdida de su liderazgo carismático".

Hitler cultivaba su carisma. "Absolutamente, de muchas maneras pequeñas incluso. Usaba gafas pero nunca se dejaba ver y retratar con ellas. Cargaba una lupa. Hasta fabricaron una máquina de escribir especial con caracteres muy grandes para escribirle los textos que tenía que leer, la Führeschreibmaschine. También estudiaba mucho su imagen en el espejo y practicaba su famosa mirada penetrante”.
Rees señala las diferencias entre Hitler y Stalin en términos de carisma. "Stalin practicaba el carisma negativo, toda la imagen de Hitler le parecía una sandez. Con Stalin no había reglas para evitar ser asesinado. Nadie estaba seguro. En la Alemania nazi estaba claro quienes iban a ser perseguidos por el régimen, en la URSS estalinista no. Stalin unía con el miedo como Hitler con el odio".

Rees es un hombre afable, acostumbrado a tratar con la gente. Ríe y bromea a menudo pero debajo de esa capa alegre y aparentemente desenfadada se percibe la profundidad de un hombre que lleva años, toda su carrera, enfrentándose a lo peor del ser humano. Para sus libros y famosos documentales de la BBC ha entrevistado a innumerables personas que vivieron la II Guerra Mundial, soldados y civiles, víctimas y verdugos. Cuando le pregunto cuál de todos esos testigos de la barbarie le ha impresionado más, pensando que me dirá que algún miembro de Einsatzgruppen o Kenichiro Oonuki, el piloto kamikaze fracasado, se ensimisma un buen rato antes de contestar: "Toivi Blatt, un judío polaco deportado en 1940 al campo de exterminio de Sobibor, donde toda su familia fue asesinada. Blatt participó en la revuelta de prisioneros de 1943 y logró escapar con un balazo en la mandíbula. Hablábamos sobre lo que son capaces de hacer los seres humanos, y le pregunté qué había aprendido de su experiencia. Me contestó: ‘Solo una cosa, nadie se conoce de verdad a sí mismo'”.

Vía: www.elpais.com

Los Secretos Genéticos de las Momias Egipcias

Biólogos alemanes han aprendido a descifrar el ADN de momias egipcias y han demostrado que su genoma puede ser leído con las actuales tecnologías de secuenciación.

Hasta hace poco se consideraba que la avanzada técnica de secuenciación del ADN en la reconstrucción genética es posible solo para las momias que se han conservado en condiciones de congelación y no para las de climas cálidos.

El estudio de los científicos está publicado en la revista 'Journal of Applied Genetics'. Los investigadores, dirigidos por Carsten Pusch, genetista de la Universidad de Tübingen, Alemania, descodificaron el ADN de cinco momias del Museo de la Universidad de Tübingen y, como un control adicional, dos esqueletos de Bolivia. Las momias pertenecían a personas que vivían en épocas relativamente recientes (el Antiguo Egipto, desde 806 a. C. a 124 d. C.).

Los científicos han sido capaces de encontrar en los fragmentos del ADN descodificados secuenciación de la malaria y la toxoplasmosis, así como secuencias de ácidos nucleicos de pino y abeto, plantas que se utilizaron para embalsamar los cuerpos.

Recientemente los biólogos han leído los genomas de varias muestras de pueblos de la antigüedad conservadas en frío, incluidas las de un paleoesquimal llamado Saqqaq (hallado en Groenlandia) de hace 4.000; las del hombre Denisovsky, un  homínido hallado en Siberia; y las de Ötzi, o el hombre de Hielo, una momia de 5.300 años de antigüedad.

Muchos científicos todavía dudan de que el ADN de las momias que se mantuvieron en la condiciones cálidas de Egipto esté lo suficientemente bien conservado para sacar de ellos el genoma completo.

Fuente: http://actualidad.rt.com

El Australopithecus sediba, candidato a precusor del 'Homo'

La mandíbula difiere en tamaño y forma con la de otros australopitecos, y se parece más a la del género Homo. (Foto: Lee R. Berger)

Científicos de todo el mundo han analizado minuciosamente fósiles de Australopithecus sediba y lo han definido como un collage de homínidos primitivos y modernos. Sus dientes, brazos, caja torácica, hombros y pies eran similares a los australopitecos, pero tenía la mandíbula y columna vertebral como los primeros Homo. Sus andares eran peculiares y sus brazos especialmente adaptados para trepar por árboles. Esta mezcla le convierte en candidato ideal a precursor del género Homo.

VIDEO:En agosto de 2008, un niño de nueve años encontró en Mapala (Sudáfrica) restos de Australopithecus sediba, una especie de homínidos no conocida hasta ese momento.

Ahora un equipo de investigadores de 16 instituciones de todo el mundo liderados por Lee Berger, el padre del muchacho, presentan en Science los resultados de cuatro años de análisis de los fósiles de este homínido ancestral que vivió hace dos millones de años.

“Australopithecus sediba tiene una estructura semejante a un mosaico. En él podemos encontrar una mezcla de australopitecos y humanos”, explica a SINC Peter Schmid, autor principal del artículo en el que se analiza el tórax del espécimen.
Según el líder del proyecto, el paleoantropólogo Lee Berger, de la Universidad del Witwatersrand (Sudáfrica), entender bien la anatomía de este australopiteco tendrá implicaciones en la interpretación del proceso evolutivo de los homínidos.

“La gran cantidad de características que comparte con especies como Homo erectus nos lleva a considerarlo un candidato ideal de precursor del género Homo”, asegura Schmid a SINC.

Una de las conclusiones que extrae Schmid es que hay que ser cauteloso a la hora de hacer interpretaciones a partir de material fragmentado, y explica que “el mosaico de sediba, el esqueleto mejor conservado de la época, demuestra que es peligroso sacar conclusiones de fragmentos aislados”.

Los seis artículos publicados analizan los dientes, la mandíbula, los brazos, el tórax, la columna vertebral y las extremidades inferiores de tres individuos de Australopithecus sediba.

Cada una de las partes es por sí misma un ejemplo de la mezcla entre Australopithecus y Homo, como si de un collage se tratara.

Su caja torácica se estrecha en la parte superior tomando una forma cónica que recuerda a los grandes simios más que el tronco cilíndrico y recto de los seres humanos. “Esta caja torácica les impedía respirar con el pecho y refrigerar el organismo de forma óptima, técnica que es típica de corredores de largas distancias” explica Schmid.

Además, la estructura ósea provoca la sensación de que estuviera encogido de hombros, de nuevo como los simios, lo cual le impedía mover los brazos al compás de sus pasos.

Estas características le asemejan más a los Australopithecus que a los Homo, sin embargo, su pelvis es parecida a la de los humanos y da lugar a unas caderas estrechas.

Aunque las extremidades superiores muestran una estructura primitiva, adaptada para trepar a los árboles y posiblemente mantenerse colgados en ellos, sus manos y muñecas tienen un aspecto más moderno, de humanos.

En cuanto a los pies, los talones y las rodillas, tomados individualmente, tienen una estructura curiosa y única. Sin embargo, en conjunto, forman unas extremidades inferiores consistentes que le permitían caminar sobre dos extremidades de una manera peculiar, con una rotación interna de las rodillas y los pies ligeramente retorcidos. “Esto indica que, entre nuestros ancestros homínidos bípedos, existían diferentes formas de caminar”, explica Lee Berger en su artículo.

La mandíbula presenta diferencias de tamaño y forma en comparación con otros australopitecos, y se parece más a la del género Homo. Lo mismo ocurre con la columna vertebral, que tiene el mismo número de vertebras lumbares que los humanos modernos, aunque la parte inferior de su espalda era más larga y flexible.

A partir de los fósiles, los científicos también han sido capaces de llegar a algunas conclusiones sobre la forma de vida de Australopithecus sediba.

“Sus hábitos son comparables con los de otros australopitecos, por eso no lo hemos incluido en otro género. Creemos que no era un cazador nómada, aunque también tiene muchas características que encontramos en el género Homo –explica Schmid–. Hay restos de células vegetales en sus dientes que indican que era vegetariano y el pequeño tamaño del cerebro sugiere que no necesitaba un alto contenido en grasas y proteínas como el género Homo”.

Los científicos sospechan que puede haber materia orgánica conservada en el lugar donde se encontraron los fósiles del que se podría aislar algo de material genético para profundizar en el conocimiento de la especie.

“La investigación continúa en proceso y está dando resultados increíbles que serán presentados pronto”, promete Schmid. (Fuente: SINC)

¿Quién está detrás del atentado de Boston?

Los investigadores han localizado otros dos artefactos sin detonar, según 'The Washington Post' y 'The New York Times'. la policía ha registrado un domicilio sospechoso en la localidad vecina de Revere

Casi doce años después, Estados Unidos volvió a contener la respiración. Probablemente miles de personas sintieron el aliento del terror y muchos padecieron la misma inquietud que el día que un ataque terrorista en el corazón de Nueva York acabó con miles de vidas y marcó el devenir del país durante todo una década. Boston celebraba ayer unos de sus días grandes: el maratón. El más antigua del mundo, el de este año es la edición número 117, y una de las más prestigiosas del almanaque del atletismo mundial. Cuando algunos de los 23.000 corredores avistaban la meta tras cuatro horas y nueve minutos corriendo, dos bombas explosionaron en el final del recorrido causando el pánico en la capital de Massachusetts.

Aunque el desenlace nada tiene que ver con aquella trágica fecha, los dos artefactos -que estallaron tan solo con diez segundos de diferencia- se han cobrado la vida de, al menos, tres personas y han dejado más de 140 heridos de momento, varios de ellos de extrema gravedad. Entre las víctimas mortales se encuentra un niño de ocho años que se encontraba entre el público. Es el primer ataque de estas características que ocurre en suelo norteamericano desde el ataque contra las Torres Gemelas.

"Todavía no sabemos quién y por qué ha hecho esto así que la gente no debería sacar conclusiones", explicó el presidente Barack Obama, que utilizó el término "atentado" en lugar de "ataque terrorista", algo de lo que el FBI ha hablado ya abiertamente. No se descarta otras posibilidades, pero la hipótesis que parece estar en boca de muchos es la de un ataque yihadista. El comisario de la Policía de Boston, Ed Davis, explicó que no existió aviso previo y que poco después de las dos primeras deflagraciones, una bomba incendiaria había estalló en la biblioteca John Fitzgerald Kennedy sin causar muertos ni heridos. El mando policial evitó en todo momento vincular este último hecho con los demás.

Las autoridades de varias ciudades han reforzado la seguridad. Nueva York ha incrementado la vigilancia policial y en Washington se ha acordonado el perímetro de la Casa Blanca. En el caso de Boston, se ha extendido también esta prevención a la aviación, con el cierre temporal del espacio aéreo sobre la ciudad y la interrupción de la actividad en el Aeropuerto Internacional Logan. Entre los miles de participantes registrados había 91 españoles, según la lista facilitada por la organización de la carrera que incluía también la inscripción de Luis Alfonso de Borbón, duque de Anjou. Según el Ministerio de Exteriores y el consulado de la ciudad, todos se encuentran a salvo.

La investigación

Un sospechoso saudí

Aunque las autoridades no han dado todavía un culpable, un ciudadano saudí de 20 años fue detenido y está bajo custodia en un hospital de la capital de Massachusetts tras las explosiones que dejaron ayer tres muertos y más de un centenar de heridos en el maratón de Boston, según informa The New York Post, que no aclara si el sospechoso resultó herido en el ataque o durante su arresto.
Fox News informó de que el sospechoso sufrió quemaduras graves y fue capturado en menos de dos horas después de las explosiones en la línea de meta de la carrera, según dichas fuentes.

De acuerdo con la cadena CNN, la posibilidad de que se tratase de un ataque terrorista, con otros posibles objetivos escalonados en el tiempo, llevó a las autoridades locales y federales a crear un dispositivo más amplio de seguridad. En ese sentido, la televisión anunció que se había decidido a «aumentar a un nivel superior» las medidas de seguridad antiterrorista en Nueva York. Por otra parte, el tramo final del maratón estaba dedicado a las víctimas de Newtown y varios familiares estaban cerca de la meta.

Las autoridades locales ha ofrecido a la población dos teléfonos, uno de ellos para que puedan llamar familias y allegados de las posibles víctimas y otro para recopilar pistas sobre lo ocurrido. La Policía ha advertido que todas las bolsas abandonadas por las personas que huyeron del lugar de las explosiones están siendo tratadas como "posibles artefactos". Tanto Davis como el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, han pedido a la población que permanezca en sus casas u hoteles (varios de ellos han sido desalojados) y se aleje de zonas concurridas. Patrick, no obstante, ha recalcado que se han reforzado las medidas de seguridad en Boston y ha llamado a la "calma" a los ciudadanos.

Davis ha negado también las informaciones que apuntaban a la detención de un sospechoso de ser el autor de las explosiones que han causado al menos dos muertos en la ciudad, mientras que el FBI ya investiga el suceso como un ataque terrorista. "No hay nadie detenido ahora mismo. Las informaciones (aparecidas en algunos medios locales) no son verdad", indicó Davis citado por el diario local Boston Globe. Por el momento, no hay pistas sobre los responsables y el FBI ya trabaja en el caso como lo haría ante un ataque terrorista, aunque no se ha informado de qué líneas de investigación concretamente siguen las autoridades

Las explosiones registradas este lunes cerca de la meta del maratón de Boston han sido provocadas por dos bombas que han sido colocadas en cubos de basura, según las primeras hipótesis que barajan los investigadores, ha informado la cadena de televisión CBS.

La primera explosión ha sido la más cercana a la línea de meta de la carrera, estaba a unos 9 metros, mientras que la segunda se ha registrado a unas dos manzanas de esa primera deflagración. Según algunos medios, las bombas, fabricadas con pólvora negra y bolas de metal, fueron accionadas por control remoto, extremos de los que por ahora no hay confirmación oficial.

Todavía hay cierta confusión sobre el número de artefactos explosivos más allá de los dos que estallaron. Según fuentes de la investigación citadas por The Washington Post, la policía ha encontrado en el área de Boston otros dos dispositivos sin detonar. También The New York Times habla de 4 artefactos; los dos que explotaron y otros dos que fueron desactivados por la policía. The Wall Street Journal cita por su parte a fuentes antiterroristas para afirmar que había otros cinco artefactos sospechosos aunque aclara que no se ha determinado que fueran bombas.

Sin detenidos
Los diarios de EEUU informan que la policía está analizando las imágenes de las cámaras de seguridad que había en la zona en busca de sospechosos. Y aunque oficialmente no hay sospechosos ni detenidos, más allá de un ciudadano saudí que estaba en el escenario del atentado y que ha sido interrogado, el canal 25 de Boston --perteneciente a la cadena Fox-- informaba que la policía estaba registrando un apartamento en la localidad de Revere, en las afueras de la capital de Massachusetts. Algunos medios también apuntan a un hombre cargado con dos bolsas que fue visto cerca de la meta del maratón poco antes de la explosión.

El antiguo templo de Quirino podría hallarse bajo el Palacio Barberini en Roma

Reconstrucción del templo de Quirino en Roma. Foto: Presidenza della Repubblica
Hasta ahora, la hipótesis más acreditada lo colocaba bajo los jardines del Palazzo del Quirinale. Pero el templo del dios Quirino, el gran monumento construido en la colina "Quirinalis", que tiene su origen en la fundación de Roma, y fue reconstruido por César y Augusto, estaría más bien bajo el Palazzo Barberini.

Así lo asegura el famoso arqueólogo y divulgador de la historia romana, Filippo Coarelli (izquierda), el cual comienza un nuevo ciclo de conferencias en el Museo Nacional Romano, en el Palazzo Massimo alle Terme dirigido por Rita Paris, a fin de ilustrar su última investigación basada en una serie de descubrimientos fruto de una campaña de excavaciones desarrolladas en los últimos veinte años.

Excavaciones
"La ubicación del templo de Quirino es uno de los temas cruciales de las nuevas conferencias, anuncia Filippo Coarelli. El complejo monumental se encuentra bajo el Palazzo Barberini y no bajo los jardines del Quirinal. En ello está de acuerdo conmigo Adriano La Regina (ex superintendente de arqueología) y se puede demostrar", reitera el investigador.

Las pistas principales, según cuenta Coarelli, surgieron a partir del estudio de los resultados obtenidos en una serie de excavaciones, algunas históricas (datan de 1901) y otras más recientes y todavía inéditas, lo que permitió al arqueólogo reconstruir, como un puzzle, el corazón de tan extraordinario monumento: "El templo estaba situado entre la Via Barberini y la Via delle Quattro Fontane", afirma Coarelli.

Durante los trabajos de adecuación de la entrada a la galería de arte del Palacio Barberini salieron a la luz enormes paredes (así como una serie de habitaciones, algunas con pinturas al fresco), que se identifican hoy con las subestructuras del gran podio-platea del templo que estaba sobre la colina primitiva del Quirinal. Y parte de los imponentes cimientos del templo fueron encontrados también al lado de la Via Barberini.

Mapa
Según Coarelli el mapa del templo debe ser enteramente anulado. También porque en el año 2007, justo en el Quirinale, se inauguró la exposición "Cercando Quirino", en la que el ilustre arqueólogo Andrea Carandini presentó los resultados de las investigaciones realizadas con geo-radar en los jardines del Quirinal y reconstruyó el templo justo debajo del palacio presidencial.

Sin embargo, para Coarelli, los restos identificados bajo la Casa de los italianos tienen otra identidad muy diferente: "La excavación de un túnel en 1901 sacó a la luz parte de una estructura gigantesca de viviendas, identificables gracias al descubrimiento de tuberías con inscripciones epigráficas alusivas a Plautiano, el famoso suegro del emperador Caracalla". Según las fuentes, fue sobre la cima del "Quirinalis" (uno de las cuatro colinas primitivas que formaban el gran Quirinal) donde se construyó el templo de Quirino.

Es sabido que en el año 293 a.C. el cónsul Lucio Papirio Cursor ordenó la fundación en el lugar de un templo dedicado al dios Quirino, y es muy probable que los construyera sobre un santuario muy antiguo que databa de la época arcaica, cuando la población sabina ocupaba la colina. La única representación del templo la ofrece un fragmentado relieve en mármol (siglo II) encontrado en la Piazza Esedra en el año 1901 (ahora depositado en el Palazzo Massimo, abajo).

El arquitecto Vitruvio lo describe de orden dórico, con doble columnata y rodeado por un pórtico. Sin embargo, su localización se quedó con el signo de interrogación. "La colina Quirinalis, el Quirinal primitivo, no pudo estar más allá de la vía delle IV Fontane", explica Coarelli. Por tanto, el templo habría tenido que desarrollarse hacia la iglesia de Santa Susana.

Fuente: Il Messaggero.it | Laura larcan

Autentifican el Evangelio de Judas a través de un certificado de matrimonio egipcio

Foto: Una página del Evangelio de Judas. (Credito: Joseph Barabe, McCrone Associates, Inc./Courtesy ACS).
Un certificado de matrimonio antiguo egipcio jugó un papel fundamental en la confirmación de la veracidad de las tintas utilizadas para verificar la autenticidad del Evangelio de Judas. La revelación, que arroja nueva luz sobre los grandes esfuerzos científicos para validar el evangelio, se hizo pública en la 245 edición de la Sesión y Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química.

"Si no hubiéramos encontrado un estudio del Louvre sobre la boda egipcia y contratos de la tierra, que eran de la misma época y tenía tinta similar a la utilizada para grabar el Evangelio de Judas, hubiera sido mucho más difícil discernir si el Evangelio es auténtico", dijo Joseph G. Barabe, microscopista investigador principal de McCrone Asociados.

Este experto que lideró un equipo de análisis de cinco científicos que trabajaron en el proyecto de McCrone, un laboratorio de consultoría en microscopía y microanálisis en Westmont, Illinois, explicó: "Ese estudio fue la pieza clave de evidencia que nos convenció de que la tinta del evangelio era probablemente correcta".

La presentación de Barabe formó parte de un simposio sobre química arqueológica de la reunión de la Sociedad Americana de Química Arqueológica. Otras presentaciones incluyeron el anuncio del descubrimiento del tinte bíblico más sagrado en Masada (una fortaleza de montaña antigua de Israel), entre otros asuntos que se expusieron.

Oculto durante 1.700 años
El equipo de Barabe fue parte de un esfuerzo multidisciplinario organizado en 2006 por la National Geographic Society para confirmar la autenticidad del Evangelio de Judas, que fue descubierto a finales de 1970 después de haber estado oculto durante casi 1.700 años.
El texto, escrito en copto egipcio, es convincente porque, a diferencia de otros relatos bíblicos que presentan a Judas Iscariote como un traidor vilipendiado, sugiere que Jesús pidió a su amigo, Judas, que le entregara a las autoridades.

La clave: tinte con base de cobre
Después de analizar una muestra, Barabe y sus colegas concluyeron que ese evangelio fue escrito probablemente con una forma temprana de tinta ferrogálica que también incluyó hollín negro de humo fijado con un aglutinante de goma.

Aunque este hallazgo sugiere que el texto podría haber sido escrito en el siglo III o IV, los investigadores se quedaron perplejos por una cosa: la tinta de hierro o de agalla utilizada en el evangelio era diferente a cualquier cosa que vista antes.
Generalmente, las tintas de hierro o agalla, al menos en la Edad Media, se hicieron a partir de una mezcla de sulfato de hierro y ácidos tánicos, como los extraídos de nuez de agalla de roble. Pero la tinta de hierro o agalla utilizada para producir el Evangelio de Judas no contiene azufre, algo que, según Barabe, es preocupante.

"No lo entiendo. Simplemente no encaja con nada de lo que había visto en mi vida. Fue uno de los momentos de más ansiedad que se ha producido en los proyectos que he tenido. Me he despertado por la noche tratando de averiguarlo. Estaba buscando desesperadamente respuestas", explicó este experto.

En última instancia, Barabe encontró una referencia en un pequeño estudio francés realizado por científicos del Louvre que analizaron un matrimonio egipcio y registros de tierras escritos en copto y griego y datan de principios del siglo III.

Para gran alivio de Barabe, esos científicos habían determinado que un certificado de boda y otros documentos fueron escritos en tinta hecha con cobre, pero poco o nada de azufre. "Encontrar ese estudio y darse cuenta de sus implicaciones, inclinó mi opinión un poco en el sentido de que era apropiado para la época", dijo Barabe. "Mi recuerdo de esa experiencia sigue siendo muy intensa. Tuve una repentina sensación de paz, de que las cosas estaban bien y de que podía presentar mis datos sin escrúpulos", agregó este investigador.

Barabe ahora sospecha que la tinta utilizada en el Evangelio de Judas fue probablemente transitoria, un "eslabón perdido" entre las tintas a base de carbono del mundo antiguo y las tintas de la vesícula (hechas de hierro con sulfato de hierro) que se hicieron populares en la época medieval.

Fuente: Europa Press/20minutos.es | ScienceDaily.com

Grabación de una Posesión Demoníaca en Directo

Aviso: Las imágenes pueden herir la sensibilidad del espectador.
Impactante y perturbador vídeo del que no tenemos muchos datos. Supuestamente fue una cinta encontrada en Iowa, Estados Unidos, cuando una familia, tras comprar una casa, revisaron en un baúl que encontraron en el ático.
www.extremaduradigital.net

Entrevista a Marina Escolano-Poveda

Con sólo 23 años, Marina Escolano domina la transcripción de los jeroglíficos, la escritura hierática, el griego y el hebreo antiguo, el copto, el latín, el inglés, el alemán, el italiano, el francés, el castellano y el catalán. Y estudia el sumerio y el acadio.

Marina Escolano tiene 23 años. Es licenciada en Historia, especializada en Historia Antigua . Ha sido directora adjunta de la expedición arqueológica de la Egypt Exploration Society en la antigua ciudad egipcia de Sais y acaba de conseguir una beca Fullbright para aprender demótico, es decir, la última etapa del idioma egipcio. Sólo hay una docena de personas en el mundo que saben.

Actualmente Marina Escolano domina la transcripción de los jeroglíficos, la escritura hierática, el griego y el hebreo antiguo, el copto, el latín, el inglés, el alemán, el italiano, el francés, el castellano y el catalán. Y estudia el sumerio y el acadio.

A los 13 años empezó a leer jeroglíficos egipcios por su cuenta del Ashmolean Museum of Art and Archaeology de Oxford . Unos cuantos años más tarde, descifrar el escarabeo del Alcudia . Otros científicos no fueron capaces de hacerlo. También, de manera autodidacta, aprendió a transcribir la escritura hierática. Su héroe es el considerado padre de la egiptología, el francés Jean-François Champollion , que empezó a hablar latín a los nueve años, hebreo a los trece y árabe a los catorce. Y es una gran admiradora de Hipatia.

Marina Escolano es pasión, es ternura, es conocimiento y ganas de aprender.

Entrevista a Marina Escolano Poveda en Singulars por historiayarqueologia

Hallan en Egipto un puerto histórico con los papiros más antiguos descubiertos

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en Egipto un puerto histórico en la costa del mar Rojo con los papiros más antiguos hallados hasta el momento, ha informado en un comunicado el Ministerio de Estado para las Antigüedades. El puerto, que se remonta a la época del faraón Keops, el segundo rey de la IV dinastía que reinó hace más de 4.500 años, se ubica en la zona de Wadi al Gurf a 180 kilómetros al sur de la ciudad de Suez, en el este de Egipto.

En él, se han encontrado cuarenta papiros con inscripciones jeroglíficas, que documentan la vida cotidiana de los egipcios, algunos de los cuales llevan fecha del año 27 del reinado de Keops.
En la nota, el ministro de Estado egipcio para las Antigüedades, Mohamed Ibrahim, explicó que esos textos incluyen registros mensuales con el número de trabajadores en el puerto y ofrecen detalles sobre sus vidas.

El arqueólogo francés Pierre Tallet, director del equipo galo que ha colaborado con arqueólogos egipcios en las excavaciones, agregó que en los papiros se refleja el estilo de vida de los ciudadanos en la antigüedad, sus derechos y obligaciones.

Los documentos han sido trasladados al Museo de Suez para que sean estudiados.

El puerto, al que llegaban barcos con bronce y metales procedentes de la península del Sinaí, cuenta con un muelle, donde se han descubierto varias anclas de piedra. Asimismo, hay restos de habitaciones en las que se alojaban los trabajadores del puerto y 30 cuevas excavadas en la roca, junto a bloques de piedra empleados para cerrarlas con el nombre de Keops escrito en tinta roja.

También se han hallado cuerdas de embarcaciones y herramientas usadas para cortarlas.

Entrevista a Manuel Martín-Loeches y Juan Luis Arsuaga

Bajo el título de “El sello indeleble” (Editorial Debate) el paleontólogo Juan Luis Arsuaga y el neurocientífico Manuel Martín-Loeches abordan el problema, aún sin resolver, de qué es exactamente un ser humano. Nuestra especie, en efecto, no dispone aún de una definición científica, y son muchas las dudas que se plantean sobre las características que hacen a los humanos tan diferentes de las demás criaturas que pueblan en planeta. ¿Seguiremos evolucionando? Y si es así, ¿Hacia dónde? ¿Se ha convertido el propio ser humano en el dueño de su propia evolución? Sobre estas y otras cuestiones, los dos especialistas charlan con ABC a lo largo de una entrevista mantenida hace dos días en Madrid.

- ¿Cuál es el motivo de este libro?
Arsuaga. Sorprendentemente, la especie humana no está aún definida. Todas las especies tienen una definición y existe un ejemplar tipo, un ejemplar de referencia con el que todos los demás se tienen que comparar. Linneo escribe sobre nuestra especie, pero no hace de ella ninguna definición biológica.
Martín-Loeches. Lo que está claro, entonces, es que había que hacer esa definición. Y este libro es precisamente eso, una definición de la especie humana, hasta donde sabemos ahora. Pero es un proyecto en marcha. Se trata de intentar conocer nuestra especie desde todos los puntos de vista.

- Y ahora que el libro está hecho y todas las ideas están ordenadas, tenemos por fin una definición para la especie humana?
Arsuaga. Yo diría que es una especie muy social…

-Y los insectos también…
Arsuaga. Si, pero de una manera muy diferente. Edward Wilson dice que las dos líneas evolutivas que han triunfado en la línea de la vida son, precisamente, dos líneas sociales. Que son, por un lado, los insectos sociales (que, por otra parte, representan la mayor parte de la biomasa de todos los invertebrados); y después nuestra propia especie. Son dos modelos diferentes de sociabilidad, pero los dos tienen mucho en común. Como decía Wilson, ambos modelos de evolución social son extremadamente intolerantes y belicosos, no conocen la paz y viven en una guerra permanente.

- Pero nuestra forma de sociabilidad no es la misma que tienen los insectos…
Arsuaga. No, no, ellos han seguido un modelo completamente distinto, en el que los individuos no importan. Solo importa el colectivo. Por eso es tan buen ejemplo para muchas doctrinas políticas, ideologías y hasta utopías científicas.

- Sin embargo, antes que nosotros, hubo otras criaturas, como los dinosaurios, que no eran sociales y que dominaron el planeta durante casi cien millones de años…
Martín-Loeches. Indudablemente, el modelo de especie social tuvo un desarrollo tardío. Hemos tardado en llegar…

- ¿Es entonces la sociabilidad (la de los humanos, no la de los insectos) una consecuencia inevitable de la evolución?
Arsuaga. Sólo conocemos un caso… que es el nuestro. Para contestar a eso deberíamos de conocer más ejemplos. Si en todos los planetas habitables aparece y se desarrolla una especie social, pues llegaríamos a la conclusión de que es una consecuencia inevitable. Como cosa curiosa, en las especulaciones de la ficción científica que proliferaron en los años siguientes a la segunda guerra mundial, y que reúnen a escritores como Arthur Clarke, o a novelistas que tienen mucha relación con la ciencia, como Aldous Huxley… todos ellos están comparando y enfrentando los dos modelos, el de los insectos sociales y el humano. Y algunos defendiendo que habría que desarrollar un modelo similar. El “mundo feliz” de Huxley es un modelo de castas, de insectos sociales.

-¿Piensan que la evolución sigue un programa concreto? Es decir, si hubiera un planeta con las mismas condiciones que la Tierra, ¿acabaría desarrollándose en él un ser humano?
Martín-Loeches. Creo que no. La nuestra es una especie en medio de una gran diversidad.
Arsuaga. J.B.S Haldane decía que de Dios, lo único que sabemos realmente es que le gustan los escarabajos, porque la mayor parte de los insectos son coleópteros. Pero la nuestra es una especie entre muchas otras, igual que los insectos sociales.
Yo formularía la pregunta de otra manera: Si en un planeta determinado emerge una especie inteligente, con capacidad tecnológica para viajar por el espacio, algo que, por cierto, en nuestro planeta ha tardado 3.800 millones de años en suceder, esa especie tendría que ser como nosotros? Y en ese caso yo me atrevería a decir que sí.

-Por qué?
Arsuaga. Porque creo que los rasgos esenciales de nuestra especie son necesarios para que surja una especie tecnológica. Es difícil imaginar que pueda surgir una especie así sin que exista, por ejemplo, la placenta. Me resulta difícil creer que, por ejemplo, una especie que ponga huevos pueda hacerse inteligente, porque la nuestra tiene un desarrollo muy prolongado dentro del útero materno, y eso hace que tengamos pocos hijos, o camadas muy cortas, pero con crías muy desarrolladas. No me imagino una inteligencia extraterrestre con capacidad tecnológica que vaya poniendo huevos por ahí…
Martín-Loeches. Aunque a lo mejor no es del todo inconcebible…
Arsuaga. Yo creo que sí. Resulta que la placenta ha aparecido en la evolución de nuestro planeta por lo menos quince veces, montones de veces, porque es un magnífico invento. Para ser inteligente hace falta tener un buen desarrollo antes de nacer.

- ¿Y qué hay del resto de nuestras características físicas?
Arsuaga. También son importantes… A ver. ¿Podrían los delfines desarrollar una civilización tecnológica? Cómo iban a hacerlo, si no tienen apéndices, brazos y manos… no pueden manipular objetos… Y si los desarrollaran, pues entonces se parecerían a los humanos. Conway Morris, uno de los mayores expertos sobre el origen de los organismos multicelulares, opinaba que si vinieran los extraterrestres a visitarnos serían, de piel para dentro, aunque por fuera tuvieran cuernos o verrugas, esencialmente como nosotros. O si no, no habrían conquistado el espacio. Y si son parecidos a nosotros, dice Morris, entonces mejor que no vengan…

-Entonces, además de sociabilidad, incorporamos la inteligencia a la definición de ser humano…
Martín-Loeches. Por supuesto. Sin lenguaje no se puede transmitir información.
Si consideramos la tecnología como una de las manifestaciones de la inteligencia, entonces se necesita ser sociales. Ninguna especie que conste de individuos aislados, que no sea social, podría realizar avances tecnológicos del nivel de los que nosotros tenemos ahora.

- Imaginemos que tuvieran delante, realmente, a un extraterreste. ¿Cuál sería la primera pregunta que le formularían?
Arsuaga. Yo lo tengo muy claro… haría algo muy simple. Me llevaría la mano al pecho y diría :”Yo, Juan Luis”. Y si él hace algo parecido, entonces ya está… Tiene consciencia, tiene “yo”, es como nosotros…
Martín-Loeches. Estoy de acuerdo con Juan Luis. Ese simple gesto marcaría el hecho de que hay un “yo” y un “otro” que están coexistiendo en ese mismo cerebro. Y eso marca un hito muy importante de nuestra forma de ser. De hecho, la nuestra es la única especie de la Tierra que es plenamente consciente de eso.

-Hay quien discutiría eso…
Arsuaga. Bueno, hay otras especies que están en el umbral de la consciencia, pero hasta qué punto eso es así es una discusión que nunca se resolverá. Hay estudios con delfines, por ejemplo, que indican que emiten sonidos con los que se identifican individualmente, y que otros delfines, cuando les quieren llamar, emiten esos sonidos concretos, les llaman por sus nombres… Pero no dejan de ser consciencias incipientes… De algún sitio habrá salido la nuestra, ¿no?
Martín-Loeches. De hecho, además, en sus cerebros hay una clase de células que sólo tienen los primates, una serie de neuronas modificadas que solo poseen las especies altamente sociales y que se han generado, de forma independiente, tanto en los cetáceos como en los primates.

- Otro de los puntos centrales del libro es la evolución. ¿Es el ser humano la especie que más influye en su propia evolución, hasta el punto de llegar a cambiar su curso?
Martín-Loeches. Ahora mismo sí, y lo lleva haciendo desde hace mucho tiempo. Es una especie que ha creado sus propias presiones de selección. Por ejemplo, tenemos tecnología y el que no tiene capacidad tecnológica, pues se queda al margen.

- ¿Creen ustedes en el transhumanismo?
Arsuaga. Genes humanos en animales ya hay. Lo que no hay son genes animales en humanos. Es decir, que la tecnología está ahí y todo se puede hacer. Pero qué es lo que va a ocurrir en el futuro? Hay dos campos en los que nadie va a discutir la modificación genética de la naturaleza humana. Uno es el campo de la salud. Si se tiene la información genética necesaria para modificar algún órgano o parte del cuerpo con el fin de que no se padezca determinada enfermedad, nadie se va a oponer a que se haga. Y el otro es la vejez, algo que nos obsesiona y para evitar la cual se aceptará sin discutir cualquier modificación genética.

- ¿Y potenciar, simplemente, las capacidades físicas o intelectuales?
Martín-Loeches. Ahí es donde creemos que puede haber más discusión y oposición.

- Aún así, ¿Piensan que es inevitable que el hombre intente perfeccionarse a sí mismo, al margen de la propia naturaleza?
Arsuaga. Cómo saberlo… Aunque las cosas podrían empezar así: primero será con la excusa de la salud, y todo el mundo aplaudirá. Después se seguirá con los procesos degenerativos y el envejecimiento, y también aplaudirá todo el mundo. ¿Y después… nos vamos a parar ahí…? No creo.
Martín-Loeches. Ahí están, por ejemplo, los proyectos para hacer un mapa milimétrico del cerebro humano, anunciados en Europa, en China y en Estados Unidos… Siempre se saca como coletilla al final que eso será útil para tratar enfermedades. Y es cierto, aunque indudablemente también servirá para otras cosas…
Arsuaga: Mi opinión es que no vamos a querer hacer modificaciones en el ser humano que no sean las que he dicho antes: para la salud o el envejecimiento. Mis hijos me parecen perfectos tal y como son y no los cambiaría. Ese es precisamente el mensaje del libro. Todas esas capacidades que la ciencia imaginaba y que a partir de los años 50 ya se veían tan próximas y que ahora ya son posibles, no van a hacer que la gente decida “diseñar” a sus hijos o a sí mismos. Otra cosa muy distinta es que se les obligue a hacerlo… Me explico, que haya una presión social en ese sentido. Eso sí que me preocupa.

- ¿Se refiere a un modelo dictatorial?
Arsuaga. Exactamente. Son las presiones que reciben, o que pueden recibir, las sociedades hacia el pensamiento único. Eso es lo espantoso y lo peligroso de las utopías y ficciones que se crearon en los años ciencuenta. Que eran impuestas desde el poder. Orwell, Huxley, etc, lo que denuncian es la planificación de la sociedad, la división en castas perfectamente planeadas, la planificación para llegar al “Mundo feliz”… Hay montones de ejemplos. O, en otro ámbito, los nazis. Son, todos ellos, modelos de sociedades planificadas desde el poder. Sin embargo, en una sociedad libre no debería haber ninguna clase de programación, ni educativa ni biológica. Entonces, ¿qué pasará con el ser humano? En mi opinión, en las sociedades libres, nada grave. Puede que a algún tarado se le ocurra hacer un hijo transgénico o algo así, pero eso no sería preocupante. Lo preocupante serían sociedades como las que proponían estas utopías, sociedades programadas, y algunas muy sutilmente, no a la manera nazi, que era demasiado obvia…

- Hay quien piensa que eso es precisamente lo que está pasando ahora…
Arsuaga. Diez años después de publicar “Un mundo Feliz”, Aldous Huxley decía que él situaba este futuro dentro de siglos, pero que se está produciendo ya…

- Entonces, incorporamos a esta definición del ser humano el hecho de que sea capaz de controlar su propia evolución?
Arsuaga. Sí, eso está claro…
Martín-Loeches. Sí, por supuesto que sí.

- Entonces, y con estas premisas, cómo creen que será el ser humano de dentro de mil años?
Arsuaga. No se como será, sino como me gustaría que fuera, que es distinto. Me gustaría que fuera libre. Mis principios filosóficos son muy sencillos: Libertad, igualdad, fraternidad… Yo soy muy sencillo, con tres palabras lo resuelvo… Entonces espero que en el futuro la gente sea libre y solidaria, y lucharé porque eso sea así…

- ¿Y biológicamente? ¿También será igual?
Arsuaga. Pues en una sociedad en la que somos libres e iguales no habrá discapacitados, ni marginados, ni oprimidos… Y biológicamente seremos iguales que ahora.
Martín-Loeches. Yo pienso lo mismo, porque nos gustamos tal y como somos y no nos cambiaremos a nosotros mismos. La tecnología se adaptará a como somos nosotros, no a cambiarnos. Además, la tecnología no cambiaría la especie, porque no cambia los genes…

- Consideran entonces que hemos llegado ya al punto más alto de la evolución humana? Es decir, como ya no nos afecta la Naturaleza y podemos vivir en cualquier clima y ambiente ecológico sin tener que adaptarnos a él, como hacen otras especies. ¿Hemos dejado de evolucionar?
Arsuaga. Evidentemente, suplimos nuestras carencias biológicas con tecnología, e incluso respiramos debajo del agua sin tener agallas, nos da igual el medio ambiente, a no ser que haya una catástrofe natural que nos deje sin tecnología… En condiciones normales y si todo sigue así, sin grandes sobresaltos, no cambiaremos mucho.

- Pero si el “motor del cambio”, sigue activo, como decían antes, ¿Cómo se va a manifestar ese cambio en el futuro?
Martín-Loeches. Yo creo que siguiendo el modelo social. Según como sea la sociedad en el futuro, entonces seremos de una forma u otra. Será la sociedad, o la mayoría de la sociedad, la que decida cómo quiere que sea la gente en el futuro. Una sociedad totalitaria, como decíamos antes, podría decidir e imponer determinados cambios. Herramientas, las hay para todo, pero podemos elegir si ir hacia un lado o hacia otro…
Arsuaga. ¿Qué habría ocurrido si en los tiempos de Stalin o de Hitler la genética hubiera estado tan desarrollada como ahora? Pues yo creo que lo peor… Y de eso hace solo cincuenta años… Entonces, ¿Hemos superado ya ese modelo para siempre? ¿Estamos seguros de que algo así no va a volver a ocurrir jamás? Esperemos que no vuelva a pasar nunca, porque esos cambios biológicos artificiales sólo se pueden producir en sociedades de ese tipo. Lo peor es que no se puede excluir que en el futuro haya sociedades controladas por el poder…

- Y mirando al pasado en vez de al futuro… Somos los humanos de hoy, como entes biológicos, iguales a los de hace mil años?
Arsuaga. Sí. Tenemos las mismas capacidades ahora que entonces, y salvo algunas adaptaciones locales y menores, como la de los tibetanos, que están más adaptados a vivir en las alturas que el resto, los humanos de hoy somos los mismos que los de la Edad Media.

- Vamos a centrarnos ahora en el cerebro, uno de los órganos más importantes del ser humano. ¿Sigue creciendo? ¿O por el contrario, se está encogiendo, como algunos piensan?
Martín-Loeches. Hasta ahora todos los cerebros que se han medido entran dentro de la misma variabilidad. Parece que en algunas áreas cerebrales concretas puede haber habido alguna reducción, pero nada reseñable.
Arsuaga. Para que el cerebro crezca, o se reduzca, tiene que producirse que los individuos que tienen el cerebro más grande, o más pequeño, tengan más descendientes que los demás. Y eso, que sepamos, no está sucediendo.

- ¿Podría considerarse Internet como una especie de inteligencia colectiva, un “espíritu de la colmena” creado por el ser humano y dentro de la cual seguimos más el modelo de insectos sociales que el de nuestra propia especie?
Arsuaga. Algo de eso hay, aunque eso no nos cambiará la biología.
Martín-Loeches. El día que apareció la escritura lo hizo también la información almacenada, pero a pesar del tiempo que ha pasado desde entonces sigue sin haber en el cerebro una adaptación especial a la escritura. A los niños les sigue costando mucho aprender a escribir. Con el habla es otra cosa, sí que existe una adaptación específica que hace que el habla surja de forma natural.
Arsuaga. Ese “cerebro colectivo” del que habla no puede cambiar la biología, aunque sí los destinos de la Humanidad. Y es cierto que hay algunos paralelismos interesantes con el tipo de sociedades que forman los insectos sociales… Y eso influirá en la Historia, pero no en la Biología, porque para cambiar la Biología es necesario intervenir activamente, modificar la genética en un laboratorio. Tanto si eres analfabeto como si eres Einstein, tus genes no se enteran. Es decir, que eso no va a cambiar nuestra biología. Con los mismos genes se puede ser de mil formas distintas.

- Les pediría, por último, una conclusión…
Arsuaga. Lo que hemos hecho, en el fondo, es un programa de investigación. Nuestro libro está sin terminar. El trabajo, en su mayor parte, está por desarrollar, nosotros lo que hemos hecho es como un programa, una lista de las cosas que quedan por hacer.

Martín-Loeches. Mi conclusión es un poco más larga. En el libro se revisa el presente, el pasado y el futuro, y no solo en relación al cerebro… Conociendo muchas cosas del pasado conocemos cómo somos hoy día. Y hoy tenemos herramientas en nuestras manos que nos van a permitir cambiar muchas cosas. Pero para eso hay que conocer el pasado, cómo somos en el presente y decidir hacia dónde queremos ir en el futuro. Dos ejemplos: Vemos en color gracias a nuestro pasado de primates frugívoros, y eso nos gusta, no lo queremos cambiar. Está en el presente y en el futuro puede seguir. Por otra parte, somos violentos porque venimos de una escasez de recursos en el pasado. Si conseguimos que no haya escasez, podría ser deseable cambiar ese rasgo de nuestro comportamiento.

Fuente: www.abc.es

Los secretos del azul maya


La receta y el proceso de elaboración del azul maya, un pigmento muy resistente que se usó durante siglos en Mesoamérica, se han perdido. Se sabe que sus ingredientes son un colorante vegetal, el índigo, y una arcilla, la paligorskita, pero los científicos desconocen cómo se ‘cocinaban’.

Ahora un equipo de químicos de las universidades de Valencia y Politécnica de Valencia plantea nuevas hipótesis sobre su preparación. Muros de palacios, esculturas, códices y piezas de cerámica de los antiguos mayas incorporan el enigmático azul maya.

Este pigmento, que también usaron otras culturas mesomericanas, se caracteriza por su intenso color azul pero, sobre todo, por su gran resistencia al deterioro químico y biológico. De hecho se empleó hace siglos y cuando se analiza hoy parece casi inalterable. Lo que continúa siendo un misterio es cómo se preparaba esta pintura, porque no hay ningún documento que lo atestigüe. En los últimos años arqueólogos y científicos han tratado de desvelar el misterio, pero parece que los investigadores no se ponen de acuerdo.

 La teoría dominante plantea que existe un único tipo de azul maya, que se preparaba también de una forma única y que un tipo de anclaje concreto enlaza a sus dos componentes: uno orgánico, el índigo –el colorante de los pantalones vaqueros, que en Mesoamérica se obtiene de la planta Indigofera suffruticosa– y otro inorgánico, la paligorskita, una arcilla caracterizada por su estructura cristalina repleta de canales.

Aparece el dehidroíndigo
Pero los trabajos de un equipo de las universidades de Valencia (UV) y Politécnica de Valencia (UPV) parecen contrariar esa versión ‘unicista’. “En las muestras hemos detectado un segundo pigmento, el dehidroíndigo, que se habría formado por oxidación del índigo durante el calentamiento que se requiere para fabricar el azul maya”, comenta Antonio Doménech, investigador de la UV.

Es posible que los mayas supieran cómo obtener el tono deseado 

“El índigo es azul y el dehidroíndigo, amarillo –explica el experto–, por lo que la presencia de ambos pigmentos en proporciones variables justificaría la tonalidad más o menos verdosa del azul maya.

Es posible que los mayas supieran cómo obtener el tono deseado variando la temperatura de preparación, por ejemplo calentando durante más o menos tiempo la mezcla o echando más o menos leña al fuego”. Otra de las cuestiones sin resolver es cómo se distribuyen las moléculas del colorante en la red cristalina de la paligorskita. Según algunos científicos, el índigo se adhiere al exterior de la estructura con forma de ‘ladrillo’ que tiene la arcilla, aunque también podría constituir una especie de ‘tapadera’ en la entrada de los canales.

Otros investigadores, sin embargo, consideran que el índigo penetra dentro los canales. Esta es la teoría que apoya el equipo valenciano, que acaba de presentar en la revista Microporous and Mesoporous Materials un estudio sobre las reacciones que pueden estar detrás de la formación del pigmento azul.

Proceso en dos etapas
Los resultados revelan que, cuando se calientan sus dos componentes a temperaturas de entre 120 y 180 ºC, se suceden dos etapas. En la primera, la más rápida, se evapora el agua de la paligorskita y el índigo se ancla a la arcilla, aunque una parte se oxida formando hidroíndigo. En la segunda fase parece que se produce una difusión del colorante por los canales arcillosos. “El proceso es parecido a lo que ocurre cuando vertemos una gota de tinta en un vaso de agua”, compara Doménech, aunque reconoce que de momento “esto es un hipótesis”.

 El equipo del investigador, como otros grupos en otras partes del mundo, también investiga el secreto de los desconocidos enlaces químicos que unen el componente orgánico al inorgánico. A ellos se debe la gran resistencia del azul maya.

Se han encontrado cuencos con azul maya en pozos del Yucatán

Además de en palacios y edificios de la nobleza maya, tradicionalmente se asocia este pigmento con ceremonias rituales presididas por sacerdotes, que incluso lo pudieron utilizar durante los sacrificios humanos.

En el fondo de algunos cenotes o pozos de la península de Yucatán, se han encontrado recipientes con restos del pigmento que apuntan hacía ese uso ceremonial. Estudios como el que antropólogos estadounidenses presentaron en 2008, sobre un cuenco del cenote sagrado de Chichén Itzá, han llevado a algunos medios a considerar zanjado el problema del azul maya. “El recipiente contenía azul maya mezclado con incienso –copal–, así que se simplificó que se fabricaba únicamente calentando incienso”, dice Doménech. El investigador considera que la composición y funcionalidad del azul maya pudo variar a lo largo de los siglos: “Aunque harían falta bastantes muestras, sería posible establecer una evolución en sus propiedades y preparación a lo largo del período la cultura maya, entre el 150 a. C. y 800 d. C. aproximadamente, de forma que se podría establecer una cronología basada en el análisis del pigmento. Esto proporcionaba una visión mucho más ‘flexible’ de esta cultura, rompiendo esa visión monolítica tradicional sobre un ritualismo inflexible”.

Bolitas verdosas en La Blanca 
Apoyando esta visión, el equipo también ha encontrado recientemente otros pigmentos distintos al azul maya pero que siguen el mismo patrón de colorante vegetal asociado con arcillas. En la antigua ciudad maya de La Blanca –actual Guatemala– han hallado bolitas verdosas con este material, que se supone se emplearon para estucar y decorar las paredes de los edificios palaciales. “Seguramente estos materiales no estaban al alcance del pueblo llano, pero ponen de manifiesto un uso más ‘cotidiano’ de los pigmentos, que no tendrían porque restringirse a actividades rituales o ceremoniales”, apunta Doménech, que concluye: “El azul maya se puede considerar un material polifuncional, por la posibilidad que tiene de incorporar distintos componentes orgánicos a un soporte inorgánico, que, además, se pueden distribuir y reaccionar de forma diferente, y así proporcionar funcionalidades también distintas”.

Referencia bibliográfica: Antonio Doménech, María Teresa Doménech-Carbó, Laura Osete-Cortina, Noemí Montoya. “Application of solid-state electrochemistry techniques to polyfunctional organic-inorganic hybrid materials: The Maya Blue problem”. Microporous and Mesoporous Materials 166 (15): 123–130, 2013.

Fuente: www.agenciasinc.es

Los carniceros existen desde hace 1,8 millones de años

Un equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) ha encontrado las primeras evidencias de uso de herramientas de piedra por parte de homínidos para extraer la carne animal de los huesos, tal y como lo realizan los carniceros actuales. El hallazgo se ha producido en el yacimiento más antiguo del norte de África, el de El-Kherba (Ain Hanech), en Argelia, que tiene alrededor de 1,8 millones de años. 


Científicos del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) de Burgos han hallado las primeras evidencias de uso por parte de homínidos de herramientas de piedra para extraer la carne animal de los huesos, tal y como lo realizan los carniceros actuales.

El descubrimiento ha tenido lugar en el yacimiento más antiguo del norte de África, el de El-Kherba (Ain Hanech), en Argelia, que tiene aproximadamente 1,8 millones de años. El trabajo ha sido publicado en la revista Journal of human evolution y se enmarca en un proyecto más amplio de investigación paleoantropológica, el Ain Hanech Paleoanthropological Project.

Mohamed Sahnouni, investigador del Cenieh y primer firmante del artículo, explica a DiCYT que este proyecto analiza las primeras ocupaciones humanas del norte de África y las adaptaciones de estos homínidos. El de El-Kherba es un yacimiento 'llave' en este sentido, ya que cuenta con una rica cuenca sedimentaria con depósitos desde el Mioceno medio (hace unos 14 millones de años), hasta el Pleistoceno y el Holoceno (hace unos 11.700 años).

Los investigadores del Cenieh, que colaboran en la iniciativa con la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y con colegas argelinos, han hallado en este yacimiento unos extraordinarios depósitos de fósiles de mamíferos, “fauna de tipo sabana africana compuesta por elefantes, rinocerontes, bóvidos grandes y pequeños, carnívoros, y otra fauna que indica la presencia de agua”.
El equipo científico ha analizado si existen modificaciones en estos huesos fósiles causadas por los homínidos, para saber si en aquel momento existía un consumo de estos animales, y han obtenido unos interesantes resultados.

“Hemos estudiado la composición anatómica de estos restos y también la composición taxonómica de la fauna, y todo indica que la acumulación de estos huesos fósiles está provocada por los homínidos, que vienen a este lugar donde había agua para la materia prima, para manufacturar artefactos líticos con filos muy eficaces para cortar la carne (hechos de caliza y sílex, como cantos tallados, poliedros, esferoides, lascas y varios fragmentos), un lugar con agua que atrae también a los animales”, detalla Sahnouni.

Pruebas en los huesos y en los utensilios
Tras observar al microscopio las superficies de estos huesos fósiles, han encontrado marcas “claras” de cortes que demuestran la utilización de artefactos líticos para extraer la carne animal, en lo que serían las evidencias más antiguas del norte de África. Los investigadores también han hallado pruebas del uso de estos artefactos hechos de caliza y sílex para cortar carne, a través del estudio microscópico de las huellas de trazas sobre las propias herramientas, principalmente las lascas, “un hecho muy raro, ya que hasta ahora no existe ningún yacimiento del que se tengan evidencias de las dos partes, tanto de los huesos como de los utensilios, en lo que reside la importancia de este estudio”, agrega el científico.

Los análisis revelan que los homínidos realizaban evisceración, desarticulación y extracción de la carne
Así, “todo indica que los homínidos de este lugar, de hace cerca de 1,8 millones de años, eran capaces de tener acceso a la carne animal”. Los análisis realizados revelan que estos homínidos realizaban varias actividades carniceras como la evisceración, desarticulación, extracción de la carne, y la fractura de los huesos de grandes mamíferos para poder obtener la nutritiva médula.
Por otro lado, al encontrarse estas evidencias en el norte de África el artículo publicado concluye "que todo el continente africano es un lugar de adaptación y desarrollo del comportamiento de los primeros homínidos", y no solo el este del continente.

Además de la adquisición de comida y la forma de subsistencia de estos homínidos, objeto del artículo publicado, el Ain Hanech Paleoanthropological Project abre otras tres líneas de investigación: la cronología de las primeras ocupaciones humanas en esta parte de África, la reconstrucción del paleoambiente de este yacimiento, de hace unos dos millones de años, y el estudio de la tecnología lítica que utilizan estos homínidos así como aspectos de su inteligencia o adaptación al medio.

Referencia bibliográfica
Sahnouni, M., Rosell, J., van der Made, J., Vergès, J. M., Ollé, A., Kandi, N., ... & Medig, M. (2013). "The first evidence of cut marks and usewear traces from the Plio-Pleistocene locality of El-Kherba (Ain Hanech), Algeria: implications for early hominin subsistence activities circa 1.8 Ma". Journal of human evolution, 64(2), 137-150.