El misterio del ejército persa perdido en el desierto del Sahara puede haber sido resuelto

Foto: Detalle de guerreros persas en un friso del Palacio de Darío, en Susa. Museo de Pérgamo / Vorderasiatisches Museum, Alemania. Créditos Fotográficos: Mohammed Shamma / CC BY 2.0.

El profesor O. Kaper (izquierda), arqueólogo de la Universidad de Leiden, cree haber resuelto uno de los grandes misterios de la historia antigua, la desaparición de los 50.000 soldados del ejército persa de Cambises II en el desierto egipcio alrededor del año 524 a.C. De acuerdo con Heródoto, Cambises II, el hijo mayor de Ciro II, envió a su ejército para que destruyera el Oráculo de Amón en el Oasis de Siwa.

50.000 soldados penetraron en el desierto occidental egipcio cerca de Luxor.

En algún lugar en mitad del desierto, el ejército se vio sorprendido por una tormenta de arena, siendo sepultado. Aunque muchos investigadores consideran la historia como un mito, tanto aficionados como arqueólogos profesionales han buscado los restos de los soldados persas durante muchas décadas. El profesor Kaper nunca creyó esta historia: “Algunos esperan encontrar un ejército entero, totalmente equipado. Sin embargo, la experiencia ha demostrado desde hace tiempo que no se puede morir a causa de una tormenta de arena”.

Kaper sostiene que el ejército perdido de Cambises no desapareció, sino que fue derrotado: “Mi investigación muestra que el ejército no estaba simplemente pasando por el desierto, su destino era el Oasis de Dakhla. Esta era la ubicación de las tropas del líder rebelde egipcio Petubastis III, quien emboscaría al ejército de Cambises, logrando de esta manera, desde su base en el oasis, reconquistar una gran parte de Egipto, después de lo cual el mismo fue coronado en la capital, Menfis, como rey”.

El hecho de que este fue el destino del ejército de Cambises II queda claro cuando Darío I puso fin a la revuelta egipcia dos años después de la derrota de Cambises II: “Darío atribuyó la vergonzosa derrota de su predecesor a los elementos naturales. Gracias a esta manipulación efectiva, 75 años después del evento, Heródoto sólo pudo tomar nota de la historia que hacia referencia a la tormenta de arena”. Durante los últimos diez años, el profesor Kaper ha participado en excavaciones en Amheida, en el Oasis de Dakhla.

A principios de este año, descifró una lista completa con los títulos de Petubastis III en los antiguos bloques del templo: “Ahí es cuando las piezas del rompecabezas se pusieron en su lugar”, indicó el profesor Kaper. “Los bloques del templo indican que el lugar debió haber sido una plaza fuerte a comienzos del período persa. Una vez que combinamos esto con la limitada información que teniamos sobre Petubastis III, el lugar de la excavación y el relato de Heródoto, hemos sido capaces de reconstruir lo que sucedió”.

El descubrimiento fue presentado en la Conferencia Internacional del ERC proyecto BABYLON celebrado en Leiden, Países Bajos, del 18 al 20 junio del año 2014.

Fuente: Imperio Persa Aqueménida