Lucus Asturum tuvo una «evidente» relación comercial con Lucus Augusti

Últimas excavaciones realizadas en el asentamiento de Lucus Asturum. / IMANOL RIMADA.

Lucus Asturum comienza, poco a poco, a desvelar sus secretos. Ayer la Casa de Cultura de Lugo acogió la charla 'Retomando la investigación de Lucus Asturum. Trabajos más recientes'.
Esperanza Martín, arqueóloga responsable del equipo que realizó los últimos trabajos sobre el terreno explicó que «lo que habíamos propuesto como una aproximación cronológica tiene un refrendo claro en los materiales», y adelantó que la labor de limpieza de piezas como las monedas halladas en el enclave permiten tener «las fechas más centradas».

Apuntó, en este sentido que, por ejemplo, la cerámica de una zona como la de cloacas se extrajo con mucho sedimento. Una vez liberado del mismo «se ve claro de dónde proceden». Entre los hallazgos más interesantes fruto de la investigación, la arqueóloga citó que, de manera «evidente», el asentamiento «tenía comercio claro con Lucus Augusti».


La responsable del equipo que trabajó en la zona durante los meses de septiembre y octubre del pasado año indicó que existen monedas que prueban que las termas del enclave aún existían y funcionaban en el 350 después de Cristo.

Continuar el trabajo

La arqueóloga considera que «es imprescindible continuar con los trabajos de investigación». «Para su exposición y para dar algo más va a requerir más excavaciones, seamos nosotros o no», dijo. «El enclave requiere más intervenciones, tanto si lo quieres visualizar como enseñar y dar datos exactos». Y es que «con una excavación de un mes o dos hemos sacado toda esta información... imagina con más tiempo».

Considera que Lucus Asturum se diferencia de otros asentamientos de la región, caso de Veranes, por su tamaño y porque se enfrenta al «expolio secular». «A Lucus Asturum ha llegado gente en los últimos 2.000 años a llevarse piedras». «Cuando un enclave está abandonado no sabemos hasta qué punto está intervenido por la mala mano del hombre», añadió la arqueóloga durante su intervención.

Fuente: elcomercio.es | 27 de marzo de 2019

El Museo de Prehistoria de Valencia presenta ‘Galaicos. Un pueblo entre dos mundos’

Imagen de la exposición ‘Galaicos’ (Foto-Abulaila).

El Museo de Prehistoria de Valencia ha presentado ‘Galaicos. Un pueblo entre dos mundos’, la nueva exposición temporal que se podrá visitar en las dependencias del museo, en el Centro Cultural La Beneficencia, hasta el próximo 1 de septiembre.

La muestra, comisariada por Antoni Nicolau y Rafael M. Rodríguez para el Servicio de Turismo-Rías Bajas de la Diputación de Pontevedra, llega a Valencia después de pasar por el Museo Arqueológico Nacional y pretende poner en valor la cultura galaica, desde la Edad de Bronce Final hasta el siglo VI, mediante una selección de más de 60 objetos arqueológicos, fotografías, ilustraciones y audiovisuales.

La exposición, con una clara voluntad divulgativa y didáctica, parte de la tesis que el noroeste peninsular era una región que se integraba en los circuitos comerciales de la época, que se abrían y expandían desde el Mediterráneo, convirtiéndola en un lugar de confluencia de las tradiciones culturales de dos mundos, el Mediterráneo y el Atlántico.

En la presentación ha participado el presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar; la diputada de Cohesión Social de la Diputación Provincial de Pontevedra, Digna Rosa Rivas Gómez; la directora del Museo de Prehistoria, María Jesús de Pedro; y los comisarios de la muestra, Antoni Nicolau y Rafael M. Rodríguez, que ha sido el encargado de ofrecer a los y las presentes una visita guiada por la exposición.

María Jesús de Pedro, directora del Museo de Prehistoria, ha destacado que “esta exposición es el fruto de la colaboración de dos instituciones que trabajan constantemente en la promoción de su patrimonio cultural y arqueológico”. Además, ha remarcado que ‘Galaicos. Un pueblo entre dos mundos’ mantiene “un discurso muy claro y didáctico con la clara vocación de dar a conocer el noroeste peninsular y la cultura galaica”. De Pedro se ha mostrado orgullosa de poder acoger esta exposición temporal y ha agradecido al personal de ambas instituciones el trabajo realizado.

Por su parte, el presidente de la Diputació de Valencia, Toni Gaspar, ha agradecido la voluntad de la Diputación Provincial de Pontevedra de “compartir con los valencianos y las valencianas una parte de su legado y su historia, de manera que se pueda comprobar que ambos territorios compartes mucho más de lo que los separa”. Digna Rosa Rivas, diputada de Cohesión Social de la Diputación de Pontevedra ha afirmado que “es un placer estar en este museo que es una joya y en Valencia y el Mediterráneo, un referente en cuanto a cultura y patrimonio”. Rivas ha destacado que el objetivo de esta muestra es “visibilizar nuestro patrimonio cultural y dar a conocer nuestra historia y nuestros orígenes”.

Antoni Nicolau, comisario de la exposición, ha reseñado que el Museo de Prehistoria de Valencia “es uno de los museos más importantes de España y de Europa, por sus colecciones, por su equipo, por sus investigaciones y por sus proyectos”. En referencia a la muestra, Nicolau ha afirmado que “pretende hacer ver que el noroeste peninsular no estaba aislado, que desde la Edad de Bronce Final comienzan a aparecer elementos de contacto entre la cultura mediterránea y el noroeste peninsular y todo esto lo sabemos gracias al trabajo de investigación, un compromiso que hermana a estas dos instituciones”.

Un espacio de confluencia entre el mundo atlántico y el mediterráneo

La historiografía arqueológica actual ha documentado que, ya desde el Bronce Final, el noroeste peninsular, especialmente la zona de las Rías Bajas, estuvo integrada en los circuitos de intercambio de largo recorrido. La fachada atlántica funciona bajo la misma tradición hasta el tránsito entre el segundo y el primer milenio antes de Cristo, bajo la expansión fenicia por todo el Mediterráneo. El comercio y contacto comenzaran a ser fluidos en el siglo V a. C., cuando el Atlántico se abre al Mediterráneo, intensificándose después del final de la Segunda Guerra Púnica, cuando se convierte en una tierra conocida por su riqueza de recursos, especialmente mineros, provocando el interés de Roma. La conquista de Roma conllevará una reestructuración social, económica y territorial que transformará Gallaecia para siempre. Esta región alejada irá evolucionando hasta convertirse en un gran espacio dinámico de donde surgirán un buen número de personajes de importancia política, cultural o religiosa.

La exposición se plantea como un viaje que mantiene el noroeste peninsular entre dos mundos, la cultura atlántica y la cultura mediterránea. La muestra se articula en cinco ámbitos cronológicos: ‘¿Campesinos y guerreros? Edad de Bronce Final (1500-800 a. C.)’; ‘Poblados fortificados de la Primera Edad de Hierro (800-400 a. C.)’; ‘El Atlántico se abre al Mediterráneo (400-19 a. C.)’; ‘En la esfera de Roma: Gallaecia (siglos I-III)’; y ‘La provincia de Gallaecia (finales del siglo IV-siglo VI)’. A lo largo de estos diferentes ámbitos, los y las visitantes obtendrán una visión de la evolución y la transformación social y cultural de las comunidades galaicas, con la caracterización y la evolución de las unidades domésticas como hilo conductor.

Fuente: comarcalcv.com | 27 de marzo de 2019

El retrato romano del Museo de Navarra es del emperador Augusto divinizado

El retrato del emperador Augusto divinizado - Luis Romero/ Javier Andreu

A Luis Romero siempre le había intrigado el retrato romano que se exhibe en una vitrina de la sala II del Museo de Navarra. Había algo en esta pieza de mármol blanco hallada en las excavaciones de Cara (Santacara) que desde el principio captó la curiosidad de este investigador de la Universidad de Navarra. Se creía que representaba a un personaje de la época de Julio Claudio, pero los retratos de este periodo eran muy parecidos -eran todos familia, al estar casados entre ellos de forma endogámica-, y este rostro desenterrado en 1974 no se había logrado identificar. Hasta ahora. El estudio realizado por este doctorando junto con el profesor Javier Andreu, director de su tesis, ha constatado que se trata del retrato del emperador Augusto divinizado más septentrional hallado en la Península.

La disposición de los mechones de pelo que caen sobre la frente fue la clave que permitió a Romero reconocer a Augusto en este fragmento inventariado con el número 1498. Debió de formar parte de una estatua de cuerpo entero del tipo Prima Porta, como se conoce a las imágenes del emperador vestido con atuendo militar similares a la encontrada en esta zona de Roma. «Fue un modelo de estatuas que surgió en Roma y se difundió por todo el imperio», explica este investigador que, al analizar con detenimiento la pieza, descubrió entre los mechones dos pequeñas hendiduras en la parte derecha del cráneo y un rebaje en la parte central. Señal de que «la estatua llevaba una corona».

El retrato, en la vitrina del Museo de Navarra - Javier Andreu

«Se conservan las huellas para el anclaje de una corona en material metálico que creemos que era de bronce», relata Romero. Sospecha que era una corona «cívica», con hojas de roble, aunque no descarta que fuera triumphalis. En todo caso, no estaba realizada en el mismo bloque de mármol, como suele ser habitual.

«Existen 17 copias de retratos de Augusto en España y hasta ahora solo dos de ellas que llevaran corona de bronce: la de Tarraco (Tarragona) y la de Torreparedones, en Córdoba. La de Cara es la tercera descubierta con corona y la hallada más al norte», detalla este doctorando que data este retrato póstumo de Augusto en época tiberio-claudiana, decenios después de su muerte, cuando se muestra al emperador como un dios.

«Falta por hacer una analítica del mármol blanco para saber de dónde procede, pero probablemente fuera importado y esculpido en un taller local de época relativamente temprana (en los años 70 del siglo I d.C.)», añade el profesor Andreu, director del Diploma en Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras de la U....
El estudio de estos investigadores viene a confirmar la hipótesis de la arqueóloga María Ángeles Mezquíriz, que ya apuntó en 1974 que la estatua debía de formar parte del sacellum junto al que se encontró, un pequeño recinto o templete que estaría dedicado al culto imperial.

Luis Romero y Javier Andreu, junto a Mercedes Jover, del Museo de Navarra - Gobierno de Navarra.

Culto a Augusto en territorio vascón

Esto demuestra, a juicio de Andreu, que la ciudad romana de Cara, como Los Bañales (en Uncastillo, Zaragoza), también en territorio vascón, «estaba muy bien conectada con los programas oficiales de Roma». Eran «auténticas urbes romanas, que prestaban lealtad al emperador con un culto muy instaurado».

«El gran boom urbanístico en el Valle del Ebro fue en época de Augusto, el gran globalizador del culto imperial», subraya el profesor, que espera que próximas investigaciones puedan revelar qué ocurrió en ese periodo para que ese modelo de ciudad se hiciera irresistible a las poblaciones vecinas.
«Los nuevos hallazgos en torno a esta pieza nos pueden aportar datos muy importantes sobre los orígenes del culto imperial en las ciudades de los Vascones», sostiene.

Romero, por su parte, no oculta su «orgullo» por haber podido identificar a Augusto con este estudio que presentará junto a Andreu en la Reunión de Escultura de Yecla, en Murcia, el próximo 28 de marzo. Su aportación ha sido valorada muy positivamente por el Museo de Navarra, al añadir importancia a una pieza de su colección y situarla en su verdadero contexto histórico respecto a la Romanización de los territorios septentrionales de la Península Ibérica. Desde la institución informan que el retrato, ahora identificado como Augusto divinizado, cambiará próximamente su cartela y se integrará en el proyecto de actualización de las salas de romanización que el Museo de Navarra está desarrollando para 2020.

Fuente: abc.es | 27 de marzo de 2019

Una exposición muestra los vestigios arqueológicos hallados en Valdemoro (Madrid)

La muestra recoge algunos de los típicos vasos campaniformes hallados en la zona centro peninsular / Ayuntamiento de Valdemoro.

Una exposición titulada 'Antes de Vallem Maurii' muestra en el centro cultural Juan Prado de Valdemoro los vestigios arqueológicos hallados en el municipio en los últimos años y que remontan a las primeras poblaciones en la zona a la época de la Edad del Bronce.

Hasta el 27 de abril la muestra recorre la evolución histórica de Valdemoro a través de los estudios realizados en la zona y presentados por la empresa de consultoría en patrimonio histórico Gabark 2013 junto con el Ayuntamiento y el colectivo Espartal-Ecologistas en Acción, encargado de difundir la riqueza medioambiental de la localidad.

El título de la exposición, Vallem Mauri, hace referencia al primer nombre del municipio del que se tiene constancia escrita, si bien no se han hallado más documentos sobre esta zona pero sí indicios arqueológicos sobre sus primeros pobladores.

Excavaciones arquelógicas en el muncipio de Valdemoro.

En la muestra destacan fragmentos cerámicos y vasos campaniformes hallados en las excavaciones de la Ermita de Santiago, dirigidas por los arqueólogos Pilar Oñate y Juan Sanguino, además de otros restos históricos de la Edad del Hierro y la época romana provenientes de zonas como el Arroyo de la Cañada o El Caracol, pertenecientes al Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid.
Además de los restos históricos, la exposición repasa las plantas de interés botánico presentes en estos parajes naturales, además de importantes especies de anfibios y fauna invertebrada catalogada por Ecologistas en Acción.

El alcalde, Serafín Faraldos, ha señalado que "la muestra permite conocer de forma novedosa los vestigios arqueológicos de nuestros antecesores en la población del municipio", al tiempo que considera que la recuperación de zonas como la villa romana encontrada en la Ermita de Santiago es una de las asignaturas pendientes de la localidad.

Hallan seis tumbas romanas durante la excavación de un solar en Palencia

Halladas siete tumbas romanas en una obra en Los Tres Pasos - Foto: Áscar Navarro

Al menos siete tumbas de origen romano, datadas entre los siglos III al V d.C. han sido localizadas durante las obras de construcción de una vivienda unifamiliar situada en un solar de la zona conocida como Los Tres Pasos, concretamente junto al colegio de Nuestra Señora de La Providencia, según informaron a Diario Palentino expertos en arqueología y según pudo comprobar este periódico en el mismo lugar del hallazgo.

Tres de las tumbas permanecían en la tarde de ayer tapadas con un toldo negro, mientras que el resto eran visibles para los numerosos curiosos que se acercaron hasta el lugar. Según los expertos consultados por este periódico son tumbas de inhumación de época romana, pero más tardías, concretamente fechadas entre los siglos III y V d.C. Están realizadas con tégulas y suelen ser de terracota, planas, rectangulares o trapezoidales, con dos pestañas o rebordes a lo largo de los lados mayores. Técnicamente se denominan a la capuccina y recogían habitualmente las cenizas de los difuntos. Según la información aportada a Diario Palentino no son las primeras tumbas halladas en este lugar puesto que durante las obras de construcción de la pasarela sobre la línea férrea de Los Tres Pasos otros dos enterramientos de similares características también salieron a la luz.

Trabajos arqueológicos en la zona de los Tres Pasos / Radio Palencia

No obstante, el conjunto descubierto podría pertenecer a la denominada científicamente como necrópolis de Eras del Bosque, un yacimiento con materiales de tradición indígena y plenamente romanos, situado en la ciudad, concretamente en la zona norte-este.

Las primeras noticias de materiales se sitúan entre los años1860 y 1864 debido al desarrollo de las obras del ferrocarril (Mariano del Amo 1992: 173) según la documentación de Francisco Simón Nieto y Becerro de Bengoa. Se trata de una necrópolis que posteriormente va ampliándose en una franja al este y noreste del recinto antiguo, entre la desaparecida muralla y la vía férrea, cuyos límites norte y sur estaría, respectivamente, en las inmediaciones del cementerio viejo y la estación de pequeña velocidad. Sus enterramientos corresponderían a una zona plenamente romanizada, como demuestran las inhumaciones en sepulcros con cubierta a modo de bisel, y también rito de incineración. La última parte de la necrópolis sería la de Eras del Bosque, propiamente dicha.


Los límites de tal recinto los marcan el camino de hierro, cuya exploración dio lugar al hallazgo de numerosas lápidas sepulcrales, cipos y estelas, con muchos otros objetos que se dispersaron en manos de los anticuarios. Los enterramientos, por su parte, se disponían alineados, separados entre ellos un metro, metro y medio. Estas tumbas tenían un pequeño túmulo cubierto con piedras. (Mariano del Amo 1992: 179).

Por lo demás, lo más probable es que el Servicio de Arqueología de la Junta inicie las investigaciones pertinentes para determinar el valor arqueológico del hallazgo. Dichas investigaciones se suelen llevar a cabo a través de catas y excavaciones y posteriormente, se determinará, una vez catalogados, si se conservan en el mismo lugar donde han sido localizados o se recogen y se llevan a dependencias especializadas.

Fuente: diariopalentino.es | EFE | 28 de marzo de 2019

La cueva de la Garma se confirma como el asentamiento humano más antiguo de Cantabria

Imagen de archivo de las excavaciones en La Garma. / JAVIER COTERA.

El equipo que trabaja en la zona arqueológica de La Garma ha encontrado en esta cueva las evidencias más antiguas de la presencia humana en la región. El hallazgo se ha producido en el exterior de La Garma A -una de las diez cuevas documentadas hasta ahora en la colina de Omoño-, donde ya en la campaña de 2018 se presentó el descubrimiento más importante, el de un depósito arqueológico correspondiente a ocupaciones de una especie humana más arcaica que la nuestra e, incluso, que el Hombre de Neandertal, probablemente el Homo Heidelbergensis, que es la especie representada en la famosa Sima de los Huesos de Atapuerca.

Las dataciones obtenidas por diversos métodos (series de Uranio, OSL, racemización de aminoácidos) parecen indicar que este yacimiento se ocupó hace cerca de 400.000 años, lo que lo sitúa en la más antigua evidencia de la presencia humana en Cantabria, de las más arcaicas de toda la cornisa y de las pocas pruebas del Homo Heidelbergensis que existen en Europa. La antigüedad de estos vestigios solo está superada por los que han conseguido datar en la cueva de Lezetxiki (Guipúzcoa), de 600.000 años.

De momento, no han aparecido restos humanos, pero «no se descartan, ya que todavía queda por excavar entre metro y medio y dos metros en esta zona», según el director de la excavación y responsable del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), Roberto Ontañón (izquierda).

Lo que se ha descubierto era el lugar que estos individuos utilizaban para vivir. Eran grupos pequeños, de entre 20 y 40 miembros emparentados. En el yacimiento se han encontrado abundantes restos de los animales procesados por aquellas poblaciones (incluyendo el elefante extinguido Palaeoloxodon antiquus) y de las herramientas de piedra que utilizaban, entre las que destacan varios bifaces. «Son restos y carcasas de animales cazados y despiezados por personas, junto con las industrias asociadas a estos restos de fauna, los utensilios utilizados para ello», ha puntualizado Ontañón.

Recreación artística de los homínidos de Atapuerca, que podrían ser 'parientes cercanos' de los de La Garma.

Y todo en un área exterior en la ladera de Omoño, uno de los puntos más importantes del complejo arqueológico de La Garma, «que hasta hace 15.000 años era un gran abrigo, orientado al sur», explica el experto. Que esté a la intemperie ha favorecido el trabajo, ya que la erosión de la ladera arrastró los materiales hasta el exterior, donde ahora han sido localizados, se ha podido llegar a áreas más profundas y ahora el equipo de arqueólogos se encuentra ya atacando la fase anterior de la colina.

Es en esta zona donde se han encontrado unos vestigios que 'dibujan' una Cantabria de hace 200.000 años de clima templado, «tipo sabana, con animales de pradera, con un paisaje totalmente diferente», describe Ontañón. Entre los restos de fauna anterior a la glaciación, han encontrado del citado elefante extinguido, de leones, rinocerontes, linces y hasta un molar de un macaco, «es muy raro, el segundo que aparece en la cornisa».

Se trata, según Ontañón, de un «hecho curioso», tanto porque en las cuevas de Cantabria las evidencias más antiguas correspondían al Paleolítico encontrado en El Castillo, que rondan los 90.000 años -con lo que las de La Garma son 300.000 más antiguas- como porque en Atapuerca, «que está aquí cerca (en Burgos)», hay restos de hace 1,2 millones de años «y aquí (en Cantabria) no habíamos encontrado nada».

Foto tomada en agosto en este yacimiento.
Foto tomada en agosto en este yacimiento.

La campaña de excavación continúa este año y los participantes están muy expectantes, puesto que quedan varios metros de sedimento por debajo. El yacimiento tiene más de siete metros de espesor y restan por excavarse dos y no se descarta encontrar vestigios más antiguos que los últimos hallados.

Estos hallazgos se enmarcan dentro del proyecto promovido y financiado por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte que ha continuado este año con los diversos programas de investigación y de conservación actualmente en marcha, fundamentalmente en los yacimientos denominados La Garma A, Galería Inferior, Nivel Hidrostático y Galería Weitzman-Kreger, que cuentan con el apoyo del Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria y de la Stuart Weitzman Foundation.

Mapa de alta resolución en 3D

Dentro de este programa de investigación arqueológica, conservación y puesta en valor de la Zona Arqueológica de La Garma (Ribamontán al Monte), hay que mencionar la realización de un mapa de alta resolución en 3D del campo magnético de los suelos magdalenienses de la Galería Inferior. Se trata de una técnica novedosa, empleada hasta ahora en muy pocos sitios, que permite localizar las trazas no visibles de fuego y otros indicios de actividad humana. Hasta ahora no se había aplicado esta técnica en ningún lugar del mundo a una escala comparable y está permitiendo desvelar la localización de un rasgo «fantasma» en ese campamento de hace 16.000 años, los hogares en torno de los cuales los magdalenienses organizaron el espacio doméstico y desarrollaron el grueso de su actividad cotidiana.

Por otro lado, algunas de las piezas pertenecientes a la extraordinaria colección de arte mueble paleolítico procedente de la Galería Inferior, una de las más importantes de Europa, se han podido contemplar en varias exposiciones de gran relevancia. Así, la escultura en forma de oso de la Zona IV en el Museo de Arqueología Nacional de Francia y en el Laténium (Parque y Museo de Arqueología de Neuchâtel, en Suiza), el contorno recortado de la Zona IV en el Museo Arqueológico de Alicante y la falange con representación de uro (derecha) de la Zona I en la gran exposición conmemorativa del 150 aniversario del Museo Arqueológico Nacional, para la que se seleccionaron los objetos más relevantes de la Arqueología española.

Proyectos para la presente campaña

Durante la campaña de 2019, se prevé continuar con la excavación de las ocupaciones del Paleolítico Inferior, explorando la posibilidad de que se conserven restos más antiguos, y seguir con los trabajos de documentación de los suelos arqueológicos y del arte parietal de la Galería Inferior, así como los niveles más profundos del karst.
Entre los proyectos más relevantes cabe destacar la puesta en marcha de un programa de análisis molecular de los suelos de la Galería inferior, un avance técnico que permite localizar e identificar áreas de actividad humana no observables directamente a través del análisis de la distribución de ácidos grasos en los sedimentos, la finalización del estudio del esqueleto de león de las cavernas conservado intacto en la Galería Weitzman-Kreger y la realización de análisis de ADN de los restos humanos de la Galería Inferior.

Fuente: eldiariomontanes.es | 28 de marzo de 2019

Grecia y Roma recortaron el estatus de las mujeres del Antiguo Egipto

Dibujo de varias mujeres del antiguo Egipto. DN.

Los derechos de las mujeres en el antiguo Egipto eran mejores antes del siglo IV a.C. que durante el período grecorromano que siguió, según un nuevo libro de una experto de la Universidad de Kent.
Ada Nifosi, profesora de Historia Antigua en la Escuela de Cultura e Idiomas Europeos de la Universidad, descubrió que el estatus de la mujer en el antiguo Egipto era más alto y tenía más autonomía que las generaciones futuras, incluso sobre temas que aún hoy se cuestionan.

Nifosi realizó un estudio detallado de la vida cotidiana de las mujeres. Se centró en tres fases clave: la mayoría de edad en la pubertad, la menstruación y el parto, y descubrió que el estado de las mujeres y los niños comenzó a cambiar cuando Egipto quedó sujeto al dominio griego y romano.

La Dra. Ada Nifosi enseñando su libro sobre las mujeres en el antiguo Egipto. Crédito: Universidad de Kent.

"Las mujeres disfrutaron de un estatus social mucho mejor en el antiguo Egipto y los cambios culturales, morales y legales que se produjeron con el gobierno grecorromano no fueron para mejor. Por ejemplo, explica antes de que los griegos gobernaran Egipto, las mujeres egipcias podían ejercer sus derechos legales de forma libre e independiente.

"Sin embargo, después de que los griegos introdujeron sus leyes en Egipto, la mayoría de las mujeres que vivían allí necesitaban un tutor masculino para actos legales como el matrimonio. Las mujeres egipcias también perdieron gradualmente el control sobre sus cuerpos y sus descendientes. Por ejemplo, el poder de reconocer a los niños estaba enteramente en manos de los padres y las madres tenían poco o nada que decir sobre esta elección. A veces, incluso los niños eran abandonados y dejados morir o ser criados como esclavos. Esto no parece haber ocurrido antes en el antiguo Egipto", añadió.

Los estudios de Nifosi utilizaron una gran cantidad de objetos personales de casas particulares en el pueblo grecorromano de Bakchias (Fayyum, Egipto). Al combinar grupos de artefactos de estas casas con información de papiros y ostraca (fragmentos de cerámica con inscripción escrita), pudo establecer detalles sobre cómo vivían sus vidas las mujeres y las niñas.

La investigación aborda muchos temas, como el estado de los niños no nacidos, el papel médico de las matronas y las creencias sobre la menstruación, que siguen siendo relevantes en la actualidad. Ahora está planeando llevar a cabo más investigaciones sobre la menstruación para aumentar la conciencia sobre los estigmas sociales antiguos y modernos sobre el particular.

El libro 'Convertirse en mujer y madre en el Egipto grecorromano' es el primer estudio interdisciplinario sobre las mujeres en el Egipto helenístico y romano desde el siglo III a. C. hasta el siglo III.

Fuentes: diariodenavarra.es | phys.org | 29 de marzo de 2019

El último cambio climático interglacial empujó a los neandertales al canibalismo

Marcas en el cráneo de un adolescente neandertal, víctima del canibalismo, encontrado en Francia en Baume Moula-Guercy. Crédito: DESCLAUX ET AL
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Un nuevo estudio sugiere que un período rápido de calentamiento del clima, hace más de 120.000 años, llevó a neandertales del sur de Francia a comer a seis de sus congéneres.

El estudio, realizado por los investigadores franceses Alban Defleur (izquierda) y Emmanuel Desclaux (derecha), y publicado en el Journal of Archaeological Science, presenta un panorama sombrío de la vida de los neandertales que vivieron durante el último período interglacial.

En la década de 1990, los restos de seis neandertales, dos adultos, dos adolescentes y dos niños, fueron encontrados en una pequeña cueva en Baume Moula-Guercy, en el valle del Ródano, en el sur de Francia.

Los huesos tienen muchas características de canibalismo: marcas de cortes hechas por herramientas de piedra, desmembramiento completo de los individuos y huesos de los dedos que parecen haber sido roídos por dientes neandertales en lugar de otros carnívoros.

Los restos de otros yacimientos en Croacia, España y Bélgica, también muestran evidencias de canibalismo. Pero en cada caso, ha habido una falta de evidencias para responder a la pregunta de por qué los neandertales se involucraron en esta práctica. ¿Fue por alimento o por un ritual cultural?

"El canibalismo siempre es algo polémico, dado que lo encontramos bastante repugnante", dice la arqueóloga Michelle Langley (izquierda), de la Universidad de Griffith, en Australia, la cual no participó en el estudio.

No obstante, el enclave de Baume Moula-Guercy parece ofrecer algunas pistas. En el mismo, los restos neandertales se encuentran dentro de una capa de 40 centímetros de espesor en el suelo de la cueva que se corresponde con el último período interglacial. Durante ese tiempo, que duró de 128.000 a 114.000 años atrás, las temperaturas fueron uno o dos grados centígrados más altas de lo que son hoy en día, y varios grados más altos que los períodos anteriores y posteriores.

Escudriñando en los restos de los animales enterrados en las capas del suelo de la cueva, Defleur y Desclaux han reconstruido detalles de los animales que habitaron la región antes, durante y después, del último período interglacial. Lo que encontraron fueron evidencias de que un rápido cambio del clima alteró drásticamente el medio ambiente del valle del Ródano.

Antes y después de tal calentamiento, se encuentran restos de renos y mamuts lanudos acompañados de ratones y lemmini. Durante el período más cálido en el que vivieron los neandertales, la zona careció de grandes mamíferos, y en su lugar estuvo habitada por roedores, tortugas y serpientes que migraron desde el Mediterráneo.

"El cambio climático desde el período glacial Riss hasta el último interglacial fue muy abrupto", dice Desclaux. "No estamos hablando en términos de escala geológica, sino más bien a una escala humana", agrega. "Posiblemente, en unas pocas generaciones, el paisaje cambió totalmente"..
Los pastizales abiertos dieron paso a bosques templados y los neandertales, acostumbrados a cazar grandes presas, como el bisonte y el mamut, tuvieron, aparentemente, que luchar contra este rápido cambio del clima y sus consecuencias.

El análisis del esmalte dental de los restos neandertales de Baume Moula-Guercy reveló líneas de estrés típicas de periodos caracterizados por enfermedades o desnutrición.
Es probable, dice Desclaux, que algunos congéneres fueran canibalizados durante un corto período de tiempo, motivados por la desesperación de sobrevivir.


Los neandertales no habrían hecho una buena comida como parte de una dieta regular, puesto que ellos no eran tan ricos en calorías como otros animales, tal como los ciervos. En aquellos tiempos solo había unos pocos cientos de homininos habitando Europa occidental, por lo que cazarlos habría sido imposible.

"Por primera vez, hay evidencia adecuada que muestra que se encontraban en tiempos desesperados, y que estaban haciendo lo que tenían que hacer para sobrevivir", dice Langley. "No hicieron nada diferente a lo que los humanos modernos habrían hecho en la misma situación".
Los episodios modernos de canibalismo ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, o también, tras el accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea de Uruguay en 1972, están bien documentados.
"En esta nueva evidencia de canibalismo ocurrida en el valle del Ródano, aunque no se puede descartar, parece que no produjo debido a fines culturales o rituales", concluye Desclaux.

Fuentes: cosmosmagazine.com | 29 de marzo de 2019

Descubren el origen del mayor tesoro de monedas celtas de la historia

Torques de oro de la colección ‘Le Câtillon II’ / Jersey Heritage

El mayor tesoro de monedas celtas jamás hallado fue escondido en un agujero en el campo en la actual isla de Jersey (Reino Unido) cuando ya había comenzado la invasión romana de la Galia. A esta conclusión han llegado los arqueólogos de la fundación Jersey Heritage al estudiar la colección de casi 70.000 monedas y algunas joyas hallada en esta dependencia de la corona británica en el canal de la Mancha.
Dos buscadores detectaron y desenterraron estos 750 kilogramos de oro y plata en el año 2012. Desde entonces se ha llevado a cabo un detallado examen de cada pieza, un mapeo láser y trabajos de restauración.

Arqueólogos desenterrando el tesoro de monedas celta en 2012.

El tesoro lleva el nombre del municipio insular donde lo encontraron, Grouville, pero es referido en los medios también como Le Câtillon II, puesto que la colección anterior más valiosa que se remonta a la misma época céltica se llamaba Le Câtillon (1957).
Los expertos han estimado el valor del nuevo hallazgo en 13 millones de dólares y por ahora solo han difundido los primeros datos del estudio, recoge Daily Mail. La gran novedad es que ahora creen que puede tratarse de dos colecciones diferentes procedentes de dos grupos tribales distintos.


El tesoro Le Câtillon II (en la foto) incluye 70.000 monedas de oro y plata.


“Una contenía monedas acuñadas en torno al año 80 a.C., con todas las joyas de oro”, indicó en declaraciones al periódico el buscador de tesoros Richard Miles, autor material del hallazgo junto a Reg Mead. “Todas estas monedas pueden identificarse con tribus de Bretaña”, apunta.
Entretanto, la segunda colección pudo ser reunida por tribus de lo que hoy es la Baja Normandía. Allí se aprecia la falta o poca consistencia de los metales preciosos, no hay ninguna joya. Las monedas normalmente son de plata de peor calidad y están fabricadas en fechas posteriores.


La imagen muestra la segunda variante de las monedas descubiertas junto con pequeña bola de oro grabada.

Sin embargo, los dos escondites acabaron probablemente siendo uno solo: los celtas trasladaron ambas colecciones a la citada isla debido a que las legiones romanas, encabezadas por Julio César, avanzaban a través de la actual Francia. La versión inicial atribuía todas las piezas desenterradas a los coriosolites, una de las tribus de Bretaña o de los pueblos marítimos mencionados en el libro de Julio César ‘Comentarios a la Guerra de las Galias’.


Primer plano de una de las monedas de oro descubiertas.


“Creemos que nuestro tesoro de monedas fue llevado a la isla en torno al momento de la invasión romana, posiblemente para custodiarlo lejos de los ejércitos romanos”, explicó Miles. El buscador de tesoros sugirió que ambas colecciones pudieron estar guardadas en la isla de Jersey durante algún tiempo después del ataque romano y “por algún motivo fueron enterradas juntas en un hoyo”.
Miles no aludió a ningún motivo en concreto, pero destacó que no había ningún dinero latino en el tesoro. Su ausencia es indicativo de que ambas colecciones habían sido retiradas del territorio galo antes de que se introdujera en la circulación la divisa romana.


Fuente: lajornadanet.com | 27 de marzo de 2019

Encuentran una ciudad desconocida de 4.000 años de antigüedad en la frontera del Imperio Acadio

Uno de los edificios públicos de Kunara durante las excavaciones. Data de finales del tercer milenio, alrededor del año 2200 a.C.

Los arqueólogos de la misión francesa que trabajan desde 2012 en el yacimiento de Kunara, en el Kurdistán iraquí, han sacado a la luz los restos de una ciudad, hasta ahora desconocida, de unos 4.000 años de antigüedad que prosperó en las fronteras del primer imperio mesopotámico, el acadio.
Situada en las estribaciones de los montes Zagros sobre dos pequeñas colinas a orillas del río Tanjaro, y a unos 5 kilómetros de Solimania, la capital del Kurdistán iraquí, la ciudad de Kunara aporta evidencias sobre un pueblo hasta ahora poco conocido, probablemente el centro de un reino que permaneció en la periferia de la influencia mesopotámica.

En el centro de la imagen, situación aproximada de Kunara en Google Maps



Foto: Mission archéologique française du Peramagron

Según Aline Tenu (izquierda), que dirige la misión arqueológica, "Se han descubierto grandes cimientos de piedra, de decenas de metros de extensión, tanto en la parte superior como inferior del yacimiento. Aparentemente datan de finales del tercer milenio, alrededor de 2200 a.C. En otras palabras, las estructuras monumentales fueron erigidas hace más de 4.000 años".

También aparecieron evidencias de actividad ganadera, irrigación y agricultura, lo que sugiere una ciudad próspera habitada por gentes de la montaña en la frontera occidental del Imperio Acadio. Entre los hallazgos hay numerosas tablillas de arcilla de unos 10 centímetros cuadrados, con escritura cuneiforme.

Según los arqueólogos, los habitantes de Kunara pueden estar relacionados con la estela de Naram-Sin que se exhibe en el Museo del Louvre y muestra a este gobernante triunfando sobre un pueblo de las montañas, los Lullubi, que los mesopotámicos representaban como bárbaros. Aline Tenu cree que "es posible que esta ciudad fuera una de las capitales de los Lullubi".


Primera de las tablillas descubiertas / foto Mission archéologique française du Peramagron

De confirmarse la teoría cambiaría por completo la concepción de éstos como un pueblo aislado, ya que las excavaciones revelaron evidencias de herramientas fruto del comercio con regiones distantes, como Anatolia y el Cáucaso. Y que estaban en contacto con otras zonas donde se había empezado a desarrollar la Edad del Bronce queda ilustrado por la presencia de una serie de moldes para cuchillas metálicas.

Los hallazgos incluyen además varios fragmentos de cerámica, algunos decorados con motivos zoomorfos, huesos de osos y leones (quizá procedentes de cacerías), y restos de dos caballos, una montura excepcional en el tercer milenio. Restos de cabras, ovejas, vacas y cerdos sugieren la existencia de un sistema de cría ganadero. Y la presencia de una red de irrigación al sur de la ciudad evidencia el cultivo de cereales, especialmente malta y cebada.

Fragmento de cerámica decorada / foto Mission archéologique française du Peramagron

Toda esta actividad quedó registrada por los escribas de Kunara en las tablillas de arcilla. Parece que tenían un buen conocimiento de la escritura acadia y sumeria. De hecho las primeras tablillas analizadas, encontradas en un edificio de la ciudad baja, registran un gran número de entradas y salidas de harina. También mencionan títulos como Ensi (rey o gobernador) y Sukkal (alto dignatario), lo que sugiere una administración basada en el modelo mesopotámico.
Otro grupo de tablillas encontrado en una zona diferente proporciona información sobre almacenes de cereales, algunos con capacidades de más de 2.000 litros. Son volúmenes importantes que confirman la actividad agrícola, con una característica sorprendente: la unidad en que se citan las medidas no es el Gur imperial acadio, sino el Gur de Subartu, hasta ahora desconocida. Para los arqueólogos, el uso de una unidad de medida original "resuena como un acto de independencia".


Mapa de Kunara / foto Mission archéologique française du Peramagron

En las tablillas aparecen también nombres como Khabaya o Ninarshuna que son desconocidos para los asiriólogos. Aunque están escritos en cuneiforme, estos nombres no suenan mesopotámicos, lo que hace pensar que Kunara tenía su propio idioma. Lo único que ninguna tablilla menciona es el nombre original de la ciudad, según Aline Tenu, que aparentemente fue devastada por un incendio hace 4.000 años y ya nunca se recuperó.

Fuente: labrujulaverde.com | 28 de marzo de 2019

Otras fuentes: etc.ancient.eu | Une riche cité découverte aux portes de la Mésopotamie | Ministère de la Culture.

Dos ofrendas halladas en la vieja Tenochtitlan acercan a los arqueólogos a los restos de los antiguos gobernantes mexicas

Concluyen la excavación de la Ofrenda 174, una de las más ricas registradas por el Proyecto Templo Mayor. Foto Mirsa Islas, Cortesía Proyecto Templo Mayor INAH

A casi 500 años de la caída del imperio azteca, los arqueólogos podrían estar cerca de las tumbas de algunos de sus gobernantes. Nunca hasta ahora se han encontrado los restos de ningún tlatoani. Hace 60 años, un grupo de académicos aseguró que una osamenta hallada en el Estado de Guerrero había pertenecido a Cuauhtémoc, último rey de los aztecas. Una falsa alarma. Ahora, sin embargo, la pista podría ser buena.
El director del proyecto Templo Mayor, Leonardo López Luján (izquierda), ha informado del hallazgo de varias ofrendas junto al vetusto santuario azteca, centro espiritual del reino. En una han encontrado el esqueleto de un jaguar vestido de guerrero, con un disco de madera tallada en la espalda, emblema de Huitzilopochtli, dios de la guerra azteca, guardián de uno de los dos santuarios construidos en lo alto del templo, que llegó a medir más de 40 metros.
Junto al jaguar han encontrado un atlatl, una especie de ballesta azteca que podía disparar lanzas a gran velocidad. Además, han hallado corales, estrellas de mar, conchas marinas y los restos de una espátula rosada, un ave parecida a los flamencos.



Ofrenda 174, una de las más ricas registradas por el Proyecto Templo Mayor en agosto de 2018. En la imagen restos de un jaguar y distintas ofrendas. Foto: Cuartoscuro/Archivo.


En el fondo de la caja de piedra, yacía el espadarte de un pez sierra de 1 metro de longitud. Para los mexicas, representaba al monstruo terrestre cipactli. Foto Melitón Tapia INAH.

Los arqueólogos han rescatado además el esqueleto de un niño, vestido igualmente a imagen de Huitzilopochtli, enterrado junto a varios cuchillos de pedernal, decorados con perlas y piedras preciosas. Tanto el jaguar como el niño fueron sacrificados, presuntamente por cardiectomía, esto es sacándoles el corazón, en clara ofrenda al dios de la guerra.

Cuentas de piedra verde alrededor del esqueleto del niño. Foto: Mirsa Islas / Cortesía Proyecto Templo Mayor, INAH.

De las decenas de ofrendas encontradas en los trabajos de excavación en el Templo Mayor durante décadas, algunas son sin duda espectaculares. Mención especial para la 174, rescatada en 2017. Los arqueólogos encontraron entonces el esqueleto de un cachorro de..., elemento relativamente extraño en el Templo Mayor. En 205 ofrendas descubiertas junto al santuario en más de 40 años, los arqueólogos han hallado poco más de 600 gramos de este metal.
Pese a lo anterior, las dos ofrendas nuevas son sin duda las más espectaculares. Tanto por su contenido como por lo que sugieren. Su ubicación hace pensar a los especialistas en los reyes mexica. Desde hace años, Eduardo Matos Moctezuma (derecha), pionero en las investigaciones del Teplo Mayor, especula con que los restos de Ahuitzotl, predecesor de Moctezuma, el tlatoani que recibió a los españoles en 1519, estarían enterrados allí.

Matos fue el primer director del proyecto de excavaciones del Templo Mayor, que empezó casi por casualidad. Fue en febrero de 1978, cuando trabajadores de la compañía de la luz toparon con un enorme pedrusco en el subsuelo del centro de Ciudad de México (izquierda). Avisados, los arqueólogos llegaron al rescate, percatándose de que no se trataba de una roca cualquiera. Era la Coyolxauhqui, la hermana de Huitzilopochtli. El hallazgo de la piedra inauguró una de las excavaciones más longevas que existen en México.

Respecto a las tumbas de los gobernantes, López Luján, que descubrió hace unos años un pasadizo oculto bajo una enorme losa a los pies del Templo Mayor, también ha señalado la teoría de los gobernantes. Desde hace varios años, el arqueólogo dice que las cenizas de varios reyes podrían estar en dos cuartos que hay al final de este túnel. Aunque siempre ha dicho que los tlatoanis allí enterrados podrían ser anteriores a Ahuitzotl: Moctezuma I, Axayácatl o Tizoc.

Sería desde luego un gran hallazgo. El propio Matos compara la existencia de las tumbas de los reyes aztecas con las de Tutankamón, en Egipto, el mausoleo de la dinastía Qin, en China, la tumba 7, en la vieja ciudad mixteca de Monte Albán, en Oaxaca, o la tumba del rey maya Pakal, de Palenque. "Creemos que encontraremos objetos de enorme valor en la medida en que sigamos profundizando", ha afirmado López Luján en declaraciones a la agencia Reuters.

De acuerdo con los dichos de los cronistas del siglo XVI, los restos de varios gobernantes, cremados al morir, fueron depositados a los pies del Templo Mayor, junto a ofrendas de enorme valor, como las encontradas ahora. A decir de López Luján, apenas han procesado una décima parte de las nuevas ofrendas, por lo que las expectativas son altísimas.

Podría ocurrir que la conmemoración del quinto centenario de la conquista, comentada en voz baja a este lado del Atlántico, coincidiera con el hallazgo de las cenizas de uno o varios tlatoanis. ¿Qué efecto tendría? Parece difícil de prever. Con toda la ironía del mundo, el historiador Alejandro Rosas (derecha) ha asegurado: "Es curioso porque, ¿cómo conmemorar lo que hicieron los españoles sin que haya algo indígena que conmemorar? Así pasó en 1947. Hallaron los restos de Cortés que fueron autentificados y, curiosamente, poco después encontraron los de Cuauhtémoc que, finalmente, no eran tales".

Fuentes: elpais.com |inah.gob.mx | sinembargo.mx| 26 de marzo de 2019

Descubren por primera vez grabados paleolíticos en la cueva de La Viesca (Ribadesella, Asturias)

Zona y grabados de la cueva de La Viesca.

La cueva riosellana de La Viesca (del Tenis), enclavada en el Macizo de Ardines (Ribadesella, Asturias), ha permanecido en el olvido durante décadas, considerada como un yacimiento «arrasado» por los desmanes constructivos del siglo XX.

«Parece que en los años treinta el gobierno de la República quiso hacer un depósito de agua en la cueva, aunque no se llegó a poner en funcionamiento». Lo cuenta Alberto Martínez-Villa, investigador que junto a Marelia Gil ha escudriñado con ojo científico cada rincón de una cavidad que llegó a ser utilizada como cancha de tenis «por los críos de Ardines». De ahí que su nombre popular aluda precisamente a ese deporte, que contaba en el interior de la gruta con zonas hormigonadas favorables para su práctica.

«No sé por qué se hizo ahí el depósito porque no hay manantiales, pero la obra afectó mucho a parte de los yacimientos de la cueva, aunque no a todos», explica Martínez-Villa. Esa es precisamente la novedad de sus exploraciones, que les han llevado a descubrir por primera vez grabados profundos exteriores en una pared erosionada por el agua de la zona, que conecta la entrada con la sala principal. El hallazgo, abunda, es tan novedoso como fortuito. «Los grabados no se habían visto antes porque la cueva se creía arrasada, el año pasado fuimos a verla y dimos con ellos», explica el prehistoriador y arqueólogo, que investiga desde 2017 más cuevas del Macizo de Ardines junto a Marelia Gil.

Zona donde se hallan los grabados de la cueva de La Viesca.

El conjunto de arte parietal ahora desvelado fruto de esos trabajos consiste en «seis líneas verticales profundas, con trazos en V que van formando óvalos». «Lanzamos la hipótesis de que, por paralelismo con otros casos del valle del río Nalón, el Cares o La Cuevona, pueden ser formas vulvares, algo bastante típico de los primeros momentos del arte paleolítico», indica. Sobre la datación del grabado, Martínez-Villa se apoya en los trabajos del profesor Fortea, que situó esos fenómenos artísticos «en torno a los 25.000 o 30.000 años». «Es un puro paralelismo con otros yacimientos donde hay referencias cronológicas», dice.

El hallazgo ha llevado a Martínez-Villa y a Gil a revisar la historia de las primeras investigaciones tanto en la cueva del Tenis como en La Cuevona, lo que les ha conducido a la figura de Hernández Pacheco. «Empezó a venir a Asturias en torno a 1912 y estuvo tres temporadas trabajando en la zona de Ribadesella», explica Martínez-Villa. No obstante, continúa, «de sus investigaciones no se llegaron a hacer publicaciones».


Vista del frente del Macizo de Ardines de Ribadesella. En el centro se sitúan las cuevas de La Cuevona y La Viesca.

No ha ocurrido lo mismo en su caso, pues el trabajo que recoge las exploraciones arqueológicas desarrolladas en el Macizo de Ardines acaba de ser publicado en la revista especializada 'Cuadernos de Arte Prehistórico'.

La intención de los dos expertos pasa ahora por continuar con la labor científica este año, alternando la cueva de La Lloseta con Les Pedroses. «La investigación nunca para y cuanto más miras, más terminas encontrando», destaca Martínez-Villa, que indica que actualmente se enfrentan a la fase de documentación relativa a La Lloseta para proceder a continuación a una revisión más profunda sobre el terreno. Todo ello en coordinación con el resto de equipos que trabajan en el Macizo de Ardines.
En el caso concreto de Martínez-Villa y Gil, el proyecto se enmarca en la tesis doctoral desarrollada al amparo del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la UNED. Cuentan además con la colaboración de la Universidad de Oviedo y un pequeño apoyo económico de la Fundación Caja Rural, detallan.

Fuente: elcomercio.es | 23 de marzo de 2019

"La provincia de Huesca es la cuna del arte esquemático". Presentan las pinturas rupestres halladas en Monte Perdido

Pintura prehistórica encontrada en Monte Perdido, Huesca, en la que se representa una figura antropomorfa portando un arco.

Las IV Jornadas de Arqueología de Sobrarbe: Prehistoria y Arqueología del Territorio, darán a conocer este fin de semana las nuevas pinturas rupestres halladas en el municipio de Fanlo, que "son las más altas de la Península Ibérica y probablemente las más altas de toda Europa".
Así lo aseguraron el viernes en rueda de prensa los arqueólogos coordinadores de este proyecto, Ignacio Clemente (Consejo Superior de investigaciones Científicas), Javier Rey (Gobierno de Aragón) y Ermengol Gassiot (Universidad Autónoma de Barcelona), junto al presidente de la comarca de Sobrarbe, Enrique Campo.

De izquierda a derecha: Ermengol Gassiot, Javier Rey, Enrique Campo e Ignacio Clemente.

Los hallazgos se han descubierto en la cueva Lucía y en la "mallata" de Puértolas. "El estilo de las pinturas es esquemático, ya que la provincia de Huesca es la cuna de este arte", contó a los medios Javier Rey.

"Este tipo de representaciones son propias del Neolítico y tratan de transmitir una idea o una imagen de forma abstracta", aseguró el arqueólogo.
Estas manifestaciones artísticas se realizaron hace unos 7.000 años y se encuentran a 2.200 metros de altitud, al pie de Monte Perdido y cerca del refugio de Góriz.

Pintura prehistórica encontrada en Monte Perdido, Huesca, en la que se representa a un cuadrúpedo.

Entre otras representaciones, las pinturas muestran a un antropomorfo masculino (humano) con un arco en la mano y a un cuadrúpedo (animal).
Los hallazgos han puesto encima de la mesa que "ya había domesticación de animales hace 7.000 años en el Valle de Góriz, así como prácticas de caza", comentó el experto.
En relación con los nuevos descubrimientos, su compañero Ermengol Gassiot explicó que el proyecto Arqueología del Pastoralismo arrancó en el año 2015 con la intención de buscar comunidades pastorales antiguas vinculadas al Pirineo.

Pintura antropomorfa hallada en Monte Perdido, Huesca.

"Estos trabajos han permitido sacar a la luz un patrimonio que existía, pero que era totalmente desconocido. Los hallazgos más antiguos pueden tener entre 7.500 y 8.000 años como mínimo, y en el valle de Góriz se han localizado más de 40 sitios arqueológicos", destacó el investigador, quien añadió que estos yacimientos corresponden a la antigüedad, la prehistoria, el medievo, la época moderna y contemporánea. Entre ellos "sorprenden los elementos megalíticos, algunos de los cuales están situados a 2.300 metros de altura", agregó.

Fotograma de una de las estructuras megalíticas halladas en Monte Perdido, Huesca.

Dentro de las novedades que ha encontrado este grupo de arqueólogos destaca el descubrimiento del cultivo de cereal de trigo fechado hace más de 7.300 años, lo que le convierte en uno de los más antiguos. "Esto nos ha llevado a cambiar la perspectiva, ya que la zona no fue solamente pastoril, sino agrícola", matizó Gassiot.

Además, en las jornadas de este fin de semana también se presentarán "hallazgos funerarios", que según adelantó "son muy importantes por sus características".
Por su parte, Ignacio Clemente señaló que otros de los temas del evento serán la pesca, la fauna o unos esqueletos de bebés que se han encontrado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

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"SORPRESAS INÉDITAS" EN EL SOBRARBE

Organizadas por la Comarca de Sobrarbe /Geoparque Mundial Unesco Sobrarbe-Pirineos y el Grupo de Arqueología de Alta Montaña, las jornadas continuarán hoy y mañana en Boltaña.

"El Sobrarbe es muy extenso y alberga sorpresas inéditas con relación a nuestro patrimonio, aunque gran parte del territorio todavía está sin prospectar y estamos convencidos de que los trabajos que se realicen seguirán arrojando extraordinarios resultados que los investigadores van a compartir con el público", dijo Enrique Campo, quien valoró la labor de los arqueólogos.

Fuentes: diariodelaltoaragon.es | radiohuesca.es | 23 de marzo de 2019