Finaliza la excavación en la villa romana de los Vergeles (Granada): estos son los sorprendentes hallazgos

La excavación que se está llevando a cabo en la plaza Poeta Rafael Guillén ha sacado a la luz una villa romana "de un alto valor científico".

La villa romana de la calle Primavera, en los Vergeles (Granada), va sacando a la luz las grandes dimensiones de lo que se puede considerar ya el mayor vestigio romano en la capital. Un hallazgo que ha sorprendido a los arqueólogos y que ahora se tiene que decidir cómo conservar, exponer y continuar las excavaciones en un yacimiento que va a suponer un nuevo hito turístico e histórico en la capital.

Esta fase ya ha terminado y están en trabajos de consolidación a la espera de lo que decidan desde Cultura de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada. Y es que las dimensiones, los restos encontrados y su estado de conservación obligan a replantear el proyecto y pensar en aumentar los trabajos de excavación y sobre todo su musealización. Por lo pronto, lo más inmediato, será la forma de protección de lo encontrado, para lo que se podría utilizar una estructura de cubierta similar a la de Mondragones para "tener el yacimiento vivo". Los técnicos van a elaborar un informe donde dan sus recomendaciones, que pasan por protegerlo y dejarlo visible para la ciudad además de conseguir, con fondos europeos u otra financiación, más inversión para poder continuar los trabajos.


La sorpresa de esta campaña ha sido el hallazgo del ninfeo, una gran fuente que conserva en perfecto estado el vaso de la misma y que se extendería con un pórtico y lo que podría ser una falsa gruta. Incluso se piensa que podría haber otra similar 'paralela'. Esta zona está rodeada además de pasillos perimetrales con mosaicos bien conservados, del siglo IV, en blanco y negro con motivos geométricos y en su interior el nudo de salomón, realizado con teselas de colores en tonos rojizos, que se conservan.

Sale por tanto más detalles de la villa, que ya se conocía el año 1991, pero ahora "los restos de un ninfeo de una gran fuente monumental que tiene unos 15 metros de longitud por 6 de ancho y una serie de elementos asociados muy interesantes como por ejemplo una galería porticada con columnas que daba a ese espacio de ocio monumental de la villa. Está pavimentado con un gran mosaico que hemos sacado y se relaciona con el resto de estructuras de habitación y de uso doméstico". Y por sus proporciones de casi carácter público se puede decir que estamos ante un edificio de alguno de los personajes de la aristocracia urbana de la ciudad de Ilíberis.

Se han sacado pilas de piedra, material arqueológico de mayor entidad, elementos metálicos, de adorno personal, elementos de piedra y restos de solería de mármol, aunque la mayor parte del yacimiento "fue expoliado".



También se han sacado los restos óseos hallados en seis enterramientos de época visigoda que se hicieron sobre los mosaicos en pasillos y patio central (impluvium) en época posterior una vez que la villa ya no tenía uso. Los restos óseos se llevaron al laboratorio de Antropología Física de la Universidad, con el que tienen un convenio con Inmaculada Alemán Aguilera. Allí permanecen hasta que se trasladen con toda probabilidad al Museo Arqueológico.

Así lo ha explicado el arqueólogo Ángel Rodríguez Aguilera, que explica que esa zona sería similar a otras villas romanas como por ejemplo Villa Adriana, en Tívoli, Italia. Según el arqueólogo, además se han sacado el inicio de las crujías con las habitaciones, que tienen sus propios mosaicos, también conservados. En la zona del mosaico central, que ya se encontró en una excavación previa, se ha visto que estaba superpuesto sobre otro más antiguo. El que está debajo es del siglo II y encima se puso otro subiendo la cota de suelo en el siglo IV. La idea es poder extraer ese mosaico superior y conservarlo y dejar a la vista el antiguo, de mucha más calidad.



El concejal de Urbanismo de Granada, Luis González, y el delegado de Cultura de la Junta, Antonio Granados, ha visitado hoy las excavaciones y se han marchado con los deberes de decidir qué seguir haciendo. Porque el proyecto era medir las dimensiones de la villa para después hacer un edificio para su musealización y hacerlo compatible con una plaza pública para los vecinos. Ahora, dada la entidad de los restos y su potencial, tienen que decidir si modificar proyecto, ampliar excavación y crear un punto turístico importante que muestre los primeros restos de la Granada romana incidiendo en su valor histórico y aprovechando este para entrar en rutas turísticas romanas y abrir la ciudad a más ofertas.


El edil de Urbanismo, Luis González, ha recordado que la excavación es ampliación de una excavación que se hizo hace un año y que "afortunadamente y gratamente nos está preparando grandes sorpresas para toda la ciudad y para todos aquellos que amamos la cultura y conocer la historia de Granada". González ha incidido en "el tratamiento realmente único que está demostrando la importancia que tienen estos restos, la importancia que tiene para conocer lo que ha sido y dónde estamos hoy por hoy en Granada y sobre todo estamos descubriendo un importante hallazgo que trasciende más allá de lo que en principio se pensaba y que creo que va a ser un gran complemento para posteriormente el desarrollo de la plaza que queremos hacer".



González ha reconocido que "hay que pensar una vez que acabe todo el proyecto de excavación cómo integrar un espacio realmente que sea simbólico en Granada y que represente un espacio para pasear para disfrutar por parte de todos los vecinos".

Por su parte, el delegado de Cultura, Antonio Granados, ha recordado la importancia de los restos romanos que se están encontrando en Granada, incidiendo también en Mondragones, por lo que apuesta por la "puesta en valor de un espacio muy singular que culminará con un proyecto de una gran plaza en la cual es bueno que se pueda observar cuáles son los vestigios de la Granada romana y luego está también la Granada visigoda con las enterramientos posteriores".


Granados ha destacado que esta campaña ha sido mucho más potente que la anterior y que el objetivo es la "recuperación de un espacio muy singular de Granada", ha dicho, insistiendo en la colaboración entre Junta y Ayuntamiento.

Fuente: granadahoy.com | Fotos | 25 de febrero de 2020

Revelan datos sobre la expansión humana procedente de la estepa rusa y su descendencia en las islas del Mediterráneo occidental

Cueva 127 de Formentera. / Dr. Edgard Camarós.

El mar Mediterráneo ha sido una ruta importante para las migraciones marítimas, así como para el comercio habitual durante la Prehistoria. Sin embargo, la historia genética de las islas mediterráneas no está bien documentada a pesar de los recientes avances en el estudio del ADN antiguo.
Ahora, un equipo internacional codirigido por investigadores de la Universidad de Viena, la Universidad de Harvard y la Universidad de Florencia, ha dado respuesta a algunas de las cuestiones pendientes gracias al estudio más ambicioso realizado hasta la fecha sobre la historia genética de las primeras poblaciones de Sicilia, Cerdeña, en Italia, y las Islas Baleares, en España, con datos obtenidos de 66 individuos, cuando hasta el momento sólo se había extraído información de cinco.
Los resultados revelan un patrón complejo de inmigración en África, Asia y Europa, que varió en las rutas y en los momentos que se han registrado para cada una de estas islas. Las investigadoras Beatriz Gamarra (IPHES, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social) y Marina Lozano (IPHES-URV), de la Unidad de Paleoantropología de este centro de investigación, han colaborado en el estudio.

Beatriz Gamarra, a la izquierda, junto con Marina Lozano, las dos investigadoras del IPHES que han participado en el estudio - Xosé Pedro Rodríguez/IPHES.

Beatriz Gamarra, ahora becaria posdoctoral Beatriu de Pinós en el IPHES, durante su período anterior en el University College de Dublin (UCD, Irlanda), preparó algunas de las muestras de hueso humano que luego fueron analizadas por los principales autores de esta investigación en laboratorios de ADN antiguo de la Universidad de Dublín (UCD), Universidad de Viena y Universidad de Harvard. Marina Lozano, investigadora del IPHES y profesora asociada de la URV, analizó los restos humanos de la Cueva 127 (Formentera) proporcionando las muestras de estos individuos y el contexto antropológico de este yacimiento.

Línea de tiempo y orígenes geográficos de los 49 individuos antiguos recientemente analizados,junto con los 546 individuos previamente estudiados y sobre los cuales se ha aumentado la calidad de los datos. 1-Fossato di Stretto Partana; 2-Buffa cueva; 3-Contrada Paolina; 4-Isnello; 5-Vallone Inferno; 6-Marcita; 7-Salaparuta; 8-Seulo; 9-Cueva Alghero-Lu Maccioni; 10-Perdasdefogu; 11-Usellus; 12-Grotta Colombi; 13-Cova des Moro; 14-Cap de Barbaria; 15-Naveta des Tudons.



Los hallazgos más significativos del estudio que hoy se han hecho públicos revelan que en Sicilia una nueva ascendencia durante la Edad del Bronce Medio se superpone cronológicamente con la expansión de la red comercial griega micénica. Una dirección importante para el futuro trabajo sobre ADN antiguo será determinar si fueron los inmigrantes griegos, o las personas de más al este en el Mediterráneo, quienes llevaron esta ascendencia a Sicilia.

En cuanto a la isla de Cerdeña se ha constatado que,a pesar de los contactos y el comercio con otras poblaciones mediterráneas, los antiguos sardos conservaron un perfil de descendencia neolítica en su mayoría local hasta el final de la Edad del Bronce. Sin embargo, durante la segunda mitad del III milenio a.C., uno de los individuos estudiados era de ascendencia completamente del norte de África.
Junto con dos ibéricos analizados en 2019, se puede afirmar que más del 1% de las personas estudiadas del sur de Europa de la Edad del Cobre y de la Edad del Bronce formaban parte de familias inmigrantes del norte de África.

"Nuestros resultados muestran que las migraciones marítimas desde el norte de África fueron generalizadas e importantes mucho antes de la era de las civilizaciones marítimas del este del Mediterráneo y, además, acontecían en múltiples partes del Mediterráneo", afirma Ron Pinhasi (izquierda), investigador principal del departamento de Evolución y Antropología de la Universidad de Viena.

Expansión y consolidación

Durante la expansión y consolidación de la Edad del Hierro, en época de las colonias griegas y fenicias, los individuos sardos estudiados a partir de ese período tenían poca, ascendencia, en el caso que existiese, de las poblaciones establecidas en tiempos más remotos.

"Sorprendentemente, nuestros resultados muestran que a pesar de estos flujos y mezclas de población, los sardos modernos retuvieron entre el 56 y el 62 por ciento de la ascendencia de los primeros agricultores neolíticos que llegaron a Europa hace unos 8000 años", dice David Caramelli (derecha), autor principal y director del Departamento de Biología de la Universidad de Florencia.
Los resultados sobre Cerdeña son totalmente coherentes con los hallazgos de otro estudio sobre genética antigua de esta isla que publica hoy mismo la revista Nature Communication, bajo la codirección de John Novembre y Johannes Krause.

Migración desde la península ibérica documentada

Pero la investigación va más allá de Cerdeña para comprender los cambios de población en otras islas del Mediterráneo central y occidental. “Uno de los hallazgos más llamativos se refiere a los vínculos genéticos con la estepa rusa. Si bien el origen último de esta ascendencia fue Europa del este, en las islas mediterráneas gran parte llegó desde el oeste, y de hecho podemos identificar a Iberia como su origen concreto", dice David Reich (izquierda), uno de los autores principales de la Universidad de Harvard, quien también es investigador del Instituto Médico Howard Hughes y del Instituto Broad del MIT y Harvard.

"Este probablemente también fue el caso de las Islas Baleares, en el que algunos de los primeros residentes posiblemente tenían una ascendencia de Iberia", comenta el primer autor del artículo Daniel Fernandes (derecha), del departamento de Antropología Evolutiva de la Universidad de Viena.

Fuentes: Iphes | eurekalert.org | indoeuropean.eu | heritagedaily.com| 24 de febrero de 2020.

Recuperan el ADN de los pobladores más antiguos de las islas Baleares

Los investigadores encontraron una gran proporción de ascendencia del norte de África en una de las personas estudiadas que vivieron en Cerdeña durante la segunda mitad del III milenio a.C.

Hace unos 4.000 años, la llegada de poblaciones esteparias a la península ibérica provocó una oleada de cambios genéticos y sociales. Reemplazaron al 40 % de la población local y casi al 100 % de los linajes paternos.
Este conjunto de cambios pudo desembocar en el poblamiento de las islas Baleares. Así lo sugiere un amplio estudio genético internacional con participación del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), que ha revelado que los pobladores más antiguos de las Baleares descendían de pobladores ibéricos con patrimonio genético de pastores de Europa del este.
Los investigadores analizaron tres genomas de poblaciones que habitaron Mallorca, Menorca y Formentera durante la Edad del Bronce (2.200-900 a.C.), y otros 58 genomas de Sicilia y Cerdeña datados entre 5.000 a.C. y 1.000 d.C. De este modo, lograron reconstruir las secuencias genómicas más antiguas del Mediterráneo occidental. Los resultados se publican en la revista Nature Ecology and Evolution.

“Parece que la oleada de cambios genéticos y sociales que provocó la llegada de la ancestralidad de las estepas desencadenó de alguna manera el poblamiento de las islas Baleares”, comenta Carles Lalueza-Fox (izquierda), investigador del CSIC en el IBE y coautor del estudio.

El trabajo, liderado por la Universidad de Harvard (EE UU), confirma la evidencia arqueológica de que en la Edad del Bronce hubo contactos entre la Europa continental, África y las poblaciones de las islas del Mediterráneo Occidental (las islas Baleares, Sicilia y Cerdeña).

“Las evidencias arqueológicas y genéticas coinciden en que la Edad de Bronce fue un periodo de intercambios culturales sin precedentes. Este estudio confirma que el Mediterráneo fue una primera autopista, un lugar de comunicación y mercadeo entre los pueblos bañados por sus aguas”, comenta Lalueza-Fox. “No hay que olvidar que las islas Baleares se pueden ver desde algunos puntos de la costa catalana, y quizás algunos mercaderes locales se sintieron tentados de explorar el territorio”, subraya.

Los tres genomas de individuos baleares recuperados se encontraron en Mallorca, en la Cova des Moro, de 4.300 años de antigüedad, siendo el individuo más antiguo encontrado en las Baleares; en Formentera y otro en Menorca (en la Naveta des Tudons, el monumento prehistórico más importante de las Baleares y uno de los edificios más antiguos de toda Europa).

Naveta des Tudons, en Menorca. / Wikimedia Commons

Posibles contactos entre la península ibérica y Sicilia

Los investigadores también analizaron la información genética de 58 individuos que habitaron las islas de Sicilia y Cerdeña entre el 5.000 a.C. y el 1.000 d.C. La mutación del cromosoma Y, característica de Iberia en la Edad del Bronce, también se ha encontrado en una muestra de Sicilia de ese periodo, pero no en la isla de Cerdeña.

“Resulta sorprendente que en algunas muestras de la Edad del Bronce de Sicilia se hayan encontrado las mutaciones ibéricas del cromosoma Y, lo que implica algún tipo de contacto poblacional entre Iberia (o las islas Baleares) y la isla italiana, aunque sin dejar de momento huellas genéticas en Cerdeña”, argumenta Íñigo Olalde (izquierda), investigador postdoctoral La Caixa Junior Leader en el IBE y coautor del estudio.
Los resultados del análisis de las muestras recuperadas en Cerdeña, donde se desarrolló una cultura megalítica parecida a la talayótica de las islas Baleares, indican que ambas culturas no estaban conectadas, al menos desde el punto de vista genético.

“Podría ser que en realidad los pueblos descendientes de las estepas hubieran rebasado la península ibérica y hubieran llegado al norte de África, donde sin embargo no se detectan hoy en día. El análisis futuro de muestras de la Edad del Bronce de Marruecos, Túnez o Argelia podría aportar luz sobre esta hipótesis, y ayudaría a entender las evidencias que relacionan Iberia o las Baleares con Sicilia”, concluye Lalueza-Fox.

Fuente: agenciasinc.es | 24 de febrero de 2020

Ya domesticábamos perros en la Edad del Hielo

La mandíbula de un protoperro y sus dientes (parte superior) y la mandíbula y los dientes de un lobo (parte inferior) indican que los perros comieron un alimento mucho más duro y más quebradizo, mientras que los lobos comían principalmente carne de mamut, su principal presa durante ese período.

Un examen de dientes de cánidos de hace 28.500 años hallados en la República Checa apunta a que dos grupos de los mismos, similares al perro y al lobo, cada uno con diferentes dietas, pudieron ser domesticados por nuestros ancestros en la Edad de Hielo.

En un estudio, publicado en la revista científica Journal of Archaeolgical Science y codirigido por Peter Ungar (izquierda), profesor de Antropología en la Universidad de Arkansas (Estados Unidos), los investigadores analizaron la textura de microdesgaste dental de una muestra de fósiles en el yacimiento de restos de Předmostí, que contiene cánidos (mamíferos de la familia de los perros) similares a lobos y perros. Allí descubrieron que habia patrones distintivos para cada morfotipo cánido.

Los dientes de los primeros perros (o protoperros) tenían cicatrices de desgaste más grandes, lo que indica una dieta que incluía alimentos duros y quebradizos. A su vez, los ancestros de los lobos tenían cicatrices más pequeñas, lo que parece sugerir que consumieron más carne, probablemente de mamut, como se demostró en una investigación anterior.
A partir de los dientes

Esta mayor durofagia, o comportamiento alimenticio animal que sugiere el consumo de objetos duros, entre los cánidos similares a los perros significa que, probablemente, consumieron huesos y otros restos de alimentos menos deseables dentro de las áreas de asentamiento humano, según señala Ungar en declaraciones recogidas por Phys.org. Proporciona pruebas que demuestran que había dos tipos de cánidos en el yacimiento, cada uno con una dieta distinta, y también parece demostrar la domesticación en etapas tempranas.

Las muestras de microdesgaste en dientes protoperros (los dos paneles de arriba) mostraron mayores marcas, que los investigadores atribuyen a una dieta que incluía un montón de huesos más pequeños desechados de los seres humanos, mientras que los dientes de lobos (los dos paneles de abajo) ostentan menos marcas en general.

"Nuestro objetivo principal era probar si estos dos morfotipos expresan diferencias notables en el comportamiento, basadas en patrones de desgaste", afirma Ungar.
"El microdesgaste dental es una señal de comportamiento que puede aparecer generaciones antes de que se establezcan cambios morfológicos en una población, y muestra lo adecuado del uso del registro arqueológico para distinguir a los protoperros de los lobos".

La domesticación del perro es el primer ejemplo de cría de animales y el único tipo de domesticación que ocurrió mucho antes de la evidencia definitiva más temprana de la agricultura.

Se desconoce por qué los lobos se integraron en la sociedad humana, pero podrían haber cumplido muchas funciones en la vida cotidiana de los pueblos del Paleolítico Superior.


Sin embargo, existe un fuerte debate científico sobre el momento y las circunstancias de la domesticación inicial de los perros, con estimaciones que varían entre 15.000 y 40.000 años atrás, en la Edad de Hielo, cuando los individuos tenían una forma de vida de cazadores-recolectores. También hay debate sobre por qué los lobos fueron domesticados por primera vez para convertirse en perros.

Desde una perspectiva antropológica, el momento del proceso de domesticación es importante para entender la cognición temprana, el comportamiento y la ecología de los primeros Homo sapiens.

Estos resultados sugieren la necesidad de realizar estudios adicionales para ayudar a confirmar o refutar la presencia de distintos tipos de cánidos y dilucidar sus funciones en otras sociedades prehistóricas.

Fuentes: elconfidencial.com | University of Arkansas | dailymail.co.uk | 19 de febrero de 2020

Hallan en Escocia un monolito picto que revela un grupo guerrero de elite desconocido que luchó contra Roma

Era el año 2017, cuando un grupo de obreros se encontraba trabajando en unas obras de remodelación de la conexión entre las carreteras A9 y A85 en Perth (Escocia). El objetivo no era más que ampliar ambas vías para mejorar el acceso, por lo que los trabajos de mejora de la calzada también abarcaron los alrededores, donde se encuentra el estadio del St. Johnstone... y donde apareció una increíble talla de piedra de origen picto que podría representar una sociedad guerrera desaparecida.
La sorpresa de los trabajadores llegó cuando en plenas obras hallaron algo extraño junto al estadio del equipo escocés: un increíble monolito de más de dos metros de longitud en el que aparecía la representación de un guerrero. Desde ese momento, los investigadores tomaron el testigo con el objetivo de tratar de echar luz sobre qué es lo que realmente representaba esa impresionante imagen, que denominaron Piedra de Tulloch. Ahora, creen haber descubierto su sentido: guerreros de elite.

La piedra de Tulloch. Crédito: Universidad de Aberdeen

Cuando la piedra fue descubierta, se intuía que sobre ella había algún tipo de grabado, pero el paso del tiempo la había erosionado tanto que era imposible detectar a primera vista de qué se trataba. Después de unos meses de estudios en profundidad, los arqueólogos de la Universidad de Aberdeen han descubierto que aquella litografía era la representación de un guerrero, gracias a la comparación de este dibujo con otros previamente recuperados en la zona.

"En la Piedra de Tulloch vimos que el hombre lleva una lanza distintiva con pomo, algo que sabemos por investigaciones previas que se utilizó desde el siglo III hasta el siglo VI. También cuenta con un peinado muy distintivo, lleva un casco y un collar, y tiene una línea tenue alrededor del tobillo izquierdo que podría sugerir que iba calzado o llevaba mallas ajustadas. Es claramente una representación de un guerrero", explica Gordon Noble (izquierda), principal autor del estudio publicado en Antiquity.

Pero, ¿qué hacía allí? Según los expertos, esta talla no representa a una persona en concreto, sino que es una imagen idealizada de un gran guerrero, tal y como confirma la existencia de otras piedras, de menor tamaño, con una efigie similar, como las encontradas en Rhynie, en Aberdeenshire (derecha), y Newton de Collessie, en Fife, que están 'llenando los vacíos' de la historia indocumentada de Escocia.

El lugar del hallazgo es, además, importante. Es la zona donde se unen los ríos Taly y Almond, un lugar donde los romanos tuvieron un enclave importante y que podría señalar un cementerio de guerreros de elite.

Fuentes: elconfidencial.com | abdn.ac.uk| 20 de febrero de 2020

Los antepasados ​​de los neandertales y los denisovanos "se cruzaron con humanos superarcaicos"

Una nueva investigación sugiere que los neandertales y los denisovanos pueden haberse separado hace 600.000 años.

En 1856, un grupo de mineros que trabajaba en una cueva del valle de Neander, en el oeste de Alemania, descubrió extraños huesos de apariencia humana. Pertenecían a un espécimen que sería etiquetado como Neanderthal-1, el primero reconocido como perteneciente a una especie cercana a la nuestra. Desde entonces, la ciencia trata de recomponer el recorrido del Homo neanderthalensis hasta su desaparición, hace unos 40.000 años.

Para ello, los investigadores se han basado en los huesos y herramientas de piedra que dejaron atrás, desde la península ibérica hasta el macizo de Altai, pero también en la paleogenética -el análisis de ADN antiguo-, que en estos últimos años está aportando una nueva mirada a los orígenes de los diferentes linajes humanos.

En ocasiones, los modelos genómicos y las pruebas fósiles caen en contradicciones difíciles de explicar. En 2016, un análisis elaborado por investigadores del Instituto Max Planck a partir de ADN, concluía que neandertales y denisovanos se separaron como especie, después de evolucionar a partir de un ancestro común, hace unos 400.000 años. El problema es que esa cifra no coincidía con fósiles como los hallados en la Sima de los Huesos, en Atapuerca, muy anteriores a ese periodo y que ya apuntan la existencia de un linaje neandertal. La cronología no encajaba.

Este jueves, la revista Science Advances publica los detalles de un nuevo modelo que resuelve el problema, ya que sus resultados hacen retroceder la división entre especies hasta hace 600.000 años. Esa separación más temprana es importante porque puede variar la interpretación de muchos fósiles, como los del Homo heidelbergensis y el Homo antecessor.

"Esa divergencia entre neandertales y denisovanos en torno a los 600.000 años es compatible con que los hallazgos de la Sima de los Huesos (datados en torno a los 430.000 años) pertenezcan al linaje neandertal, como ya sugería la morfología de los fósiles y el ADN", comenta la paleantropólóga María Martinón-Torres (izquierda), directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH).

ANTEPASADO COMÚN

Pero el nuevo estudio revela, además, que antepasados comunes de neandertales y denisovanos compartieron descendencia con miembros de otra población homínida superarcaica, que se había separado del resto de homínidos hace dos millones de años. Esta hibridación constituye el episodio documentado más antiguo de intercambio genético entre grupos humanos distintos.
Los análisis permiten augurar que esa población remota era numerosa, en base a su diversidad genética, con un tamaño efectivo de entre 20.000 y 50.000 individuos, pero se dispone de muy pocos datos más sobre ellos. "Es verdad que podría tratarse del Homo erectus, pero lo cierto es que también podría ser 'Homo antecessor', o algún taxón que aún no ha sido nombrado", explica Alan Rogers (derecha), antropólogo de la Universidad de Utah y responsable de la investigación.

"Es interesante que, en este estudio, Rogers y su equipo retrasen la divergencia entre el linaje de los 'sapiens' y el que dio lugar a neandertales y denisovanos hasta los 700.000 años", apunta Martinón-Torres.

Esa fecha apoyaría la idea de que el Homo antecessor pudo ser un antepasado común de ambos linajes, una hipótesis avanzada en 1997 y que había sido rechazada por algunos especialistas, alegando que su antigüedad -en torno a 860.000 años- parecía contradecir las estimaciones genéticas. "Ahora no podemos descartar que esa población arcaica que hibridó con los neandersovanos (antepasados ​​de los neandertales y los denisovanos) sea nuestro querido 'Homo antecessor' o esté muy estrechamente relacionada con él", agrega.

HIBRIDACIÓN ESPORÁDICA

Trabajos anteriores ya habían establecido que los europeos y asiáticos modernos tienen en su ADN herencia de neandertales y denisovanos. Entre el 2% y el 4% de los genes de las poblaciones no africanas actuales son producto de cruces esporádicos entre sapiens y neandertal; en el caso de los denisovanos -de los que apenas existen fósiles- se sabe que legaron entre el 4% y el 6% del material genético a poblaciones autóctonas actuales de Papúa Nueva Guinea, Australia y Melanesia.

En este nuevo modelo, los autores han analizado la frecuencia con la que se comparten las mutaciones, tanto en el genoma de africanos y europeos modernos, como en el de los antiguos neandertales y denisovanos. "Para ello, hemos utilizado secuencias del genoma humano moderno, obtenidas del Proyecto de Diversidad del Genoma de Simons y secuencias del genoma antiguo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva", explica Rogers. "Una de sus principales novedades es que se puede aplicar con independencia de las fluctuaciones genéticas de un grupo, que a menudo interfieren con los esfuerzos por estudiar el pasado más remoto. Al ignorar estos cambios, el modelo se vuelve más simple y el pasado se 've' más fácilmente".

A partir de los resultados obtenidos, los investigadores norteamericanos también proponen que hubo tres grandes oleadas de migración hacia Europa y Asia: la primera hace dos millones de años, momento en el que llegó esa primera población superarcaica y prosperó hasta formar una masa de población; la segunda, hace 700.000 años, con los ancestros neandertales/denisovanos; por último los humanos modernos, que salieron de África hace unos 50.000 años. Esos tres grandes movimientos de población impulsaron a su vez cinco grandes episodios de hibridación. El último de ellos, coincidiendo con la llegada de los sapiens modernos.

DUDAS SOBRE EL ORIGEN

Esta reconstrucción de la compleja historia de los neandertales repite un patrón similar a lo que algunos descubrimientos recientes están revelando sobre las primeras poblaciones de sapiens anatómicamente modernos, y sobre cómo se extendieron por Europa y Asia. Hace unos 50.000 años, poblaciones de sapiens partieron de África, experimentaron un período de cuello de botella demográfico, en el que su población descendió notablemente, y luego se escindieron en poblaciones regionales a lo largo de los dos continentes.

Estas fluctuaciones dejan una huella en la diversidad genética. "Y parece que lo mismo ocurrió hace 600.000 o 700.000 años con los neandertales y los denisovanos", explicó Rogers. "Hubo otra diáspora de 'fuera de África' que nadie había imaginado antes".
"Creo que los súper arcaicos estaban en la primera ola de homínidos que abandonaron África", dice Rogers. “Permanecieron en Eurasia, en gran parte aislados de los africanos, hasta hace 700.000 años cuando los neandersovanos dejaron África y se cruzaron con ellos.
Sin embargo, este último punto genera dudas en otros especialistas. "No estoy de acuerdo con que el origen tenga que ser africano, no es una hipótesis derivada del análisis genético", opina Martinón-Torres. La directora del CENIEH apunta a un origen euroasiático para el linaje neandertal.

"Una vez se produjo esa primera expansión, documentada hace al menos 1,8 millones de años en Dmanisi (Georgia), los homínidos ya pueden moverse hacia este y oeste sin necesidad de invocar una nueva dispersión africana. De hecho, nuestro análisis de la mandíbula de 1,2 millones de años de Sima del Elefante (Atapuerca) y los fósiles de 'Homo antecessor' de la Gran Dolina (860.000 años) apuntan a esa posibilidad".

Fuentes: elmundo.es | sciencemag.org | thesun.co.uk| publico.pt | 20 de febrero de 2020

Los humanos sobrevivieron a la inmensa erupción en Toba (Sumatra, Indonesia) de hace 74.000 años

Herramientas de piedra encontradas en Dhaba (India) que se corresponden con los niveles de supererupción volcánica de Toba - Chris Clarkson.

Investigadores del Departamento de Arqueología del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, junto con socios internacionales, han presentado evidencias de que en la India hubo usuarios de herramientas del Paleolítico Medio antes y después de la gran erupción del Toba (en la actual Sumatra, Indonesia) hace 74.000 años.

Los hallazgos, publicados en Nature Communications, apoyan los argumentos de que el Homo sapiens estuvo presente en el sur de Asia antes de las grandes olas de expansión humana de hace 60.000 años, y que las poblaciones soportaron cambios climáticos y ambientales.
La gran erupción del Toba, ocurrida hace 74.000 años en la isla de Sumatra, fue uno de los mayores eventos volcánicos en los últimos dos millones de años, unas 5.000 veces más grande que la erupción del Monte Santa Elena (EE.UU) en la década de 1980. Se argumentó que marcó el comienzo de un 'invierno volcánico' que duró de seis a diez años, lo que condujo a un enfriamiento de la superficie de la Tierra de 1.000 años de duración.


Un estudio anterior de 2014 utilizó modelos de computadora para predecir el grosor de la nube de cenizas del volcán Toba en el sudoeste de Asia. En la imagen las isobaras muestran el grosor en centímetros de la nube de cenizas después de la erupción. En el sitio del Toba la nube de cenizas tendría un espesor de 100 cm, mientras que en la India tendría alrededor de 5 cm y en África alrededor de 0,1 cm.

Las teorías apuntaban que la erupción volcánica habría provocado grandes catástrofes, entre ellas la diezma de las poblaciones de homínidos y mamíferos en Asia, y la casi extinción de nuestra propia especie.

Se decía que los pocos Homo sapiens que sobrevivieron en África lo hicieron desarrollando sofisticadas estrategias sociales, simbólicas y económicas que les permitieron finalmente reexpandirse y poblar Asia hace 60.000 años en una única y rápida ola a lo largo de la costa del Océano Índico.

El trabajo de campo en el sur de la India realizado en 2007 por algunos de los autores de este estudio desafía estas teorías, lo que llevó a importantes debates entre arqueólogos, genetistas y científicos de la Tierra sobre el momento de las dispersiones humanas fuera de África y el impacto que supuso la gran erupción de Toba en el clima y el medio ambiente.

El evento volcánico fue tan grande que todo lo que queda de la montaña es el enorme Lago Toba (en la foto), que se extiende 100 Km de largo por 30 Km de ancho con una profundidad de 505 metros.

El estudio actual continúa el debate, proporcionando evidencias de que el Homo sapiens estuvo presente en Asia antes de lo esperado y que la gran erupción de Toba no fue tan apocalíptica como se creía.

El estudio informa sobre un registro estratigráfico único de 80.000 años desde el sitio de Dhaba en el norte del Valle Medio de la India. Las herramientas de piedra descubiertas en Dhaba en asociación con el momento del evento de Toba proporcionan una fuerte evidencia de que las poblaciones que usaban estas herramientas del Paleolítico Medio estuvieron presentes en la India antes y después de hace 74.000 años.


a - c Lascas Levallois, Dhaba 1 y 2. d , e Cuchillas Levallois, Dhaba 1. f , g Ocre, Dhaba 1. h , i Núcleos de microcuchillas, Dhaba 3. j Rascador con muescas, Dhaba 1. k - m Puntas Levallois, Dhaba 1 y 2. n , o Microcuchillas de ágata y chert, Dhaba 3. p - s Núcleos recurrentes Levallois, Dhaba 1–3. t , u Microlitos, Dhaba 3. Las flechas blancas indican direcciones de marcas en los útiles. Las flechas negras con círculos indican puntos de impacto.

El profesor J.N. Pal, investigador principal de la Universidad de Allahabad en India, señala que "aunque la ceniza de Toba se identificó por primera vez en el valle de Son en la década de 1980, hasta ahora no teníamos evidencia arqueológica asociada, por lo que el sitio de Dhaba llena una importante brecha cronológica".

El profesor Chris Clarkson (izquierda), de la Universidad de Queensland, autor principal del estudio, agrega que "las poblaciones de Dhaba estaban utilizando herramientas de piedra que eran similares a los juegos de herramientas que usaban los 'Homo sapiens' en África al mismo tiempo".

"El hecho de que estos conjuntos de herramientas no desaparecieran en la época de la gran erupción de Toba, ni cambiaran drásticamente poco después, indica que las poblaciones humanas sobrevivieron a la llamada catástrofe y siguieron creando herramientas para modificar sus entornos", añade.
Esta nueva evidencia arqueológica apoya la evidencia fósil de que los humanos emigraron de África y se expandieron por Eurasia antes de hace 60.000 años. También apoya los hallazgos genéticos de que los humanos se cruzaron con especies arcaicas de homínidos, como los neandertales, también antes de hace 60.000 años.


a Imagen satelital del río Son que muestra su confluencia con el río Rehi y la ubicación de las excavaciones en Dhaba (imagen cortesía de GoogleEarth, imagen fecha 26/11/2015, Imagen © 2019 CNES / Airbus). b Vista de la localidad de Dhaba desde el lecho del río Middle Son (foto cortesía de Michael Haslam). c Trinchera Dhaba 1 (abajo), trinchera Dhaba 1A (arriba) y ubicaciones de muestras IRSL. d Trinchera Dhaba 2 que muestra ubicaciones de muestras IRSL. e Dhaba 3 sección que muestra ubicaciones de muestra IRSL. f Vista de la zanja Dhaba 3 durante la excavación.

UN EVENTO COLOSAL

Aunque la gran erupción de Toba fue un evento colosal, pocos climatólogos y científicos continúan apoyando la formulación original del escenario del invierno volcánico, lo que sugiere que el enfriamiento de la Tierra fue más silencioso y que Toba podría no haber causado el período glacial posterior. La evidencia arqueológica reciente en Asia, incluidos los hallazgos desenterrados en este estudio, no respalda la teoría de que las poblaciones de homínidos se extinguieron debido a la gran erupción de Toba.


En la foto, el sitio Dhaba con vistas al Hijo Valle Medio, India. La zanja arqueológica se puede ver a la izquierda de la foto.

Por el contrario, la evidencia arqueológica indica que los humanos sobrevivieron y afrontaron uno de los eventos volcánicos más grandes de la historia humana, lo que demuestra que pequeños grupos de cazadores-recolectores eran adaptables ante el cambio ambiental.

Sin embargo, los pueblos que vivieron alrededor de Dhaba hace más de 74.000 años no parecen haber contribuido significativamente al acervo genético de los pueblos contemporáneos, lo que sugiere que estos cazadores-recolectores probablemente se enfrentaron una serie de desafíos para su supervivencia a largo plazo, incluidos los dramáticos cambios ambientales de los siguientes milenios.

Resumiendo las implicaciones más amplias de este estudio, el profesor Michael Petraglia (izquierda), del Instituto Max Planck, señala que "el registro arqueológico demuestra que, aunque los humanos a veces muestran un notable nivel de resistencia a los desafíos, también está claro que las personas no siempre prosperaron a largo plazo".

Fuentes: elmundo.es | dailymail.co.uk | 25 de febrero de 2020

El descubrimiento del siglo en Canarias: hallan una cueva funeraria prehispánica con 72 momias

Restos óseos descubiertos el verano pasado en el enterramiento prehispánico ubicado en una cueva inaccesible del barranco de Guayadeque / Foto: Cabildo de Gran Canaria / EFE.

Varios arqueólogos que estudian cómo era la vida de las poblaciones aborígenes de Canarias acaban de encontrarse con una oportunidad única que no se les presentaba desde finales del XIX: explorar una gran cueva funeraria, con al menos 72 individuos, que posiblemente nunca nadie ha tocado.
La cueva se encuentra en el sureste de Gran Canaria, en el barranco de Guayadeque -uno de los enclaves de referencia, por ejemplo, en las colecciones del Museo Canario- y, de hecho, figura en los inventarios arqueológicos desde los años ochenta, pero nunca se había estudiado ni explorado, dado que se encuentra en un lugar inaccesible al que solo se llega escalando siete metros de pared.
Hay una única pega, y es que parte de la visera de esa cavidad se derrumbó en el pasado y hace tiempo que la lluvia, el sol, los cambios de temperatura y hasta las aves están erosionando poco a poco lo que en su día fueron 72 momias completas, reducidas ahora a una colección de huesos desordenados, pero que conservan una valiosísima información en riesgo de desaparecer para siempre.

Así es la cueva donde se han encontrado los huesos/Foto: Cabildo de Gran Canaria/EFE

El motivo por el cual se va a estudiar ahora la cueva es porque corre prisa intervenir en ella, o los restos que todavía atesora desaparecerán de manera “inexorable” en unos años, según reconoció el inspector del servicio Patrimonio del Cabildo y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Velasco.

Este hallazgo se consiguió gracias a la colaboración ciudadana y a la actuación responsable de un grupo de aficionados a la arqueología llamado “El Legado”, que consiguió fotografiar la cueva con un dron en junio de 2019 y puso los hechos en conocimiento del Cabildo al observar la cantidad de huesos que había en su interior y el grado de exposición a la intemperie que estaban soportando.
Foto: Los arqueólogos Javier Velasco y Verónica Alberto en la presentación del hallazgo.

“Ha sido como un viaje en el tiempo”, resume Alberto. Un viaje doble, a la época en la que aún había grandes cuevas funerarias prehispánicas por explorar, y al pasado al que se retrotraen esos restos, datados, por ahora, entre los siglos VIII y XI d.C. Esas dos fechas se han obtenido por Carbono 14 de un hueso y de un resto de esterilla utilizada para amortajar a los cadáveres.
Uno de los huesos de los 72 individuos encontrados en una cueva de Gran Canaria/Foto: Cabildo de Gran Canaria / EFE.


La primera exploración de la cueva ha aportado datos muy prometedores, a pesar del deterioro de sus restos. El yacimiento pertenece a los inicios de la población de Gran Canaria (las fechas más antiguas datadas en la isla se remontan al s. IV) y allí están enterrados hombres y mujeres de todas las edades, con una presencia de niños muy poco habitual en este tipo de enclaves.

En esta colección de huesos, solo hay una decena de recién nacidos, lo que servirá para avanzar en el estudio de la infancia en tiempos de los antiguos canarios. Una materia de la que se sabe poco porque, ha detallado Verónica Alberto. "Los antiguos canarios, a lo largo de todo su desarrollo vital, van a implementar distintas estrategias en cuanto a la mortalidad infantil y a sus deposición en el cementerio. En el caso de las cuevas, los recién nacidos, están presentes", explica.
Los arqueólogos también han subrayado otro detalle llamativo: todos los cuerpos recibieron la misma preparación para afrontar el último viaje, al que sus parientes les entregaron envueltos en mortajas de piel o de esterilla vegetal. Es decir, enfatiza el inspector del Cabildo, nada les diferencia de las momias canarias prehispánicas que se conservan en los museos.


Asimismo, si hoy solo son huesos desperdigados, se debe únicamente a la acción de los elementos naturales que han impedido que se conservaran, pero parece apuntar que ese ritual funerario era común para toda la población.

Por otro lado, ha llamado la atención a los arqueólogos que en un yacimiento que no parece expoliado no haya más que huesos y mortajas, ya que, por el momento, no se ha encontrado ningún elemento personal ni de ajuar. Si ese detalle se confirma cuando avance la intervención en la cueva, apunta Alberto, habrá que replantearse algunas de las teorías sobre las supuestas ofrendas que acompañaban al muerto en los rituales funerarios de los antiguos canarios.
De momento la primera intervención urgente consistirá en salvar todos los restos que están en riesgo de deteriorarse. Después, llegarán más análisis de Carbono 14 para saber su antigüedad; ADN, para conocer su línea genética; isótopos estables, para averiguar cuál era su alimentación; e incluso forenses, para desentrañar de qué murieron.


Fuentes: la razón.es | lavanguardia.com | laprovincia.es | 20 de febrero de 2020

Reabre la espectacular Casa de los Amantes de Pompeya

La Casa de los Amantes de Pompeya - Reuters

Por primera vez después de 40 años, la Casa de los Amantes, rica en frescos y decoraciones, una de las joyas de Pompeya, reabre al público. Sacada a la luz en excavaciones en 1933, fue muy dañada por el terremoto de Irpinia en 1980, que causó la muerte de casi 3.000 personas. Es una de las casas más célebres de Pompeya por su belleza y porque prácticamente fue la única en la que se conservó casi completamente el segundo piso tras la erupción del Vesubio en el 79 d.C.

Impresiona sobre todo una habitación con decoraciones sobre un fondo negro y querubines, iluminados después de la restauración con una técnica particular que realza aún más si cabe la belleza de la estancia. El nombre de la casa, que data del siglo I a.C., se debe a una inscripción en latín situada a la derecha de su entrada: «Los amantes como las abejas pasan una vida dulce como la miel. Yo deseo que así sea».

Inscripción en latín que dio nombre a la Casa de los Amantes, Pompeya, Italia. Alessandro Pone / AP

Ahora esta inscripción vuelve a ser visible después de 40 años, cuando un terremoto dañó gravemente el yacimiento y se prohibió el acceso incluso a los arqueólogos por peligros de desprendimientos, señaló la arqueóloga Arianna Spinosa. La "espléndida" casa, una estructura única dentro de Pompeya por conservar la primera planta y un doble peristilo, es un "pequeño milagro" por la precaria situación en la que se encontraba después del terremoto, explicó el director del parque arqueológico, Marco Osanna.


Estancia de la Casa de los Amantes de Pompeya - Reuters.

Los trabajos de restauración de esta domus se iniciaron en el año 2014 con el Gran Proyecto de Pompeya, financiado en su mayor parte con fondos de la Unión Europea. Al proyecto, que supuso una auténtica revolución en las excavaciones y en la restauración, se destinaron 105 millones de euros, 75 de ellos procedentes de la UE.

Para hacerse una idea de la magnitud de esta restauración en la que han intervenido 40 personas, la arqueóloga Vittoria Pattullo cuenta a Efe que lleva trabajando "una semana en la limpieza de una pared de tres metros cuadrados".


Vista del jardin interior de la Casa de los amantes.

Para dar mayor solemnidad a esta reapertura acudió a Pompeya el ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini, quien anunció también la finalización de los trabajos de otras dos casas recién restauradas, aparte de la de los Amantes. La Casa de la Nave Europa, llamada así por un gran grafito que reproduce una nave romana con velas que lleva el nombre de Europa, grabado en una de las paredes.

Por último, la Casa del Huerto, con sus fantasmagóricos cubículos floreales, uno de los ejemplos más bellos de pintura de jardín hallados en Pompeya. Los llamativos frescos de esta última domus pretenden dar la sensación de “un jardín nocturno”, y con representaciones sincréticas de dioses como Isis o Dionisio, en lo que el director del parque definió como “una habitación del amor”.


Vista de uno de los frescos de la 'Casa del Huerto' que pretenden dar la sensación de un jardín nocturno en las ruinas de Pompeya/Foto: Álvaro Caballero/EFE.

«La de Pompeya es una historia de renacimiento y singular recuperación, un modelo para toda Europa en la gestión de los fondos de la UE, un lugar donde la investigación y las nuevas excavaciones han vuelto a funcionar gracias al trabajo de muchos profesionales del patrimonio cultural. Los trabajos en Pompeya no acabarán nunca, ya que una ciudad de 60 hectáreas expuesta a la intemperie durante siglos siempre requerirá mantenimiento», ha dicho el ministro Franceschini.

Gracias a las excavaciones de los dos últimos años, se han hecho decenas de descubrimientos, entre ellos un espléndido fresco de dos gladiadores luchando, o restos humanos, incluidos los esqueletos de dos mujeres y tres niños en una villa.

La Casa de los Amantes de Pompeya - Reuters.

Con orgullo para los italianos el ministro puede hablar de «renacimiento» de Pompeya, porque lejos quedan ya los numerosos incidentes que se registraron antes de iniciarse los trabajos del Gran Proyecto Pompeya. Antes del año 2014 hubo vandalismo y frecuentes caídas de muros y daños estructurales en algunas domus, incluyendo el derrumbe de la Casa de los Gladiadores en el 2010, una de las más importantes de Pompeya.

El renacimiento de Pompeya se refleja en el espectacular aumento del número de visitantes: En 5 años el incremento ha sido del 47,5 por 100. Se ha pasado de 2,6 millones de turistas en el 2014, a casi 4 millones en el 2019.

Vista del interior de la Casa de los Amantes.

El ministro anunció la inversión de otros 50 millones de euros para proseguir los trabajos de restauración. Es mucha la tarea pendiente: el terreno de Pompeya abarca 66 hectáreas y en total se han excavado 44 hectáreas. Queda un tercio a disposición de las nuevas generaciones, que podrán descubrir y gozar de nuevas maravillas.
Una vez finalizado el Gran Proyecto Pompeya, los trabajos se centrarán en "potenciar la investigación de jóvenes de todo el mundo", señaló Osanna, y sobre todo, en mejorar la situación "fuera del parque", según Franceschini.

Fuentes: abc.es | larazon.es | 19 de febrero de 2020