Descubren raros artefactos de concha en el río Murray (Australia)

Una nueva investigación realizada por arqueólogos describe raros artefactos de conchas descubiertos en la estación Calperum y Murrawong (Glen Lossie) en el río Murray, en el sur de Australia.

Los artefactos fueron encontrados en sitios conocidos por los arqueólogos como basureros de conchas (también llamados concheros) durante viajes de campo de científicos de la Universidades de Flinders y Griffith, en colaboración con River Murray and Mallee Aboriginal Corporation y Ngarrindjeri Aboriginal Corporation.

Artefacto de concha perforada de la estación Calperum, en la región de Riverland de Australia Meridional. Crédito: Universidad de Flinders.

Dos de las conchas de mejillón de agua dulce modificadas están perforadas y la otra está dentada. Los autores dicen que la concha finamente dentada es un artefacto muy raro y se sabe que existen pocos ejemplos australianos semejantes.

Los descubrimientos tienen una antigüedad de alrededor de 6.000 a 600 años, más del doble de los ejemplos conocidos de tales artefactos en esta región.

Foto: Un conchero expuesto en el acantilado Pike sobre el río Murray. Credit: Flinders University

La profesora Amy Roberts de la Universidad de Flinders, autora principal del artículo, dice que si bien los basurales son algo común en muchas partes del país, los artefactos de conchas rara vez se identifican dentro de ellos.

"Estos artefactos nos recuerdan que los concheros no son solo los restos de comidas consumidas hace mucho tiempo, sino que también brindan información sobre las tecnologías aborígenes y sus actividades culturales. Es un objeto extraordinario para observar, pero también muy enigmático", dice la profesora Amy Roberts (derecha).

En más de 25 años de registrar sitios arqueológicos en Riverland, incluidos muchos cientos de basureros de conchas, el coautor Craig Westell (izquierda) dice que nunca se ha encontrado con un objeto como la concha dentada hallada.

Los usos potenciales de las conchas perforadas incluyen ornamentación, encordado de herramientas y raspado de fibras; mientras que una concha dentada puede haberse usado para ornamentación, retoques ociosos o como utensilio para poder comer.

Artefacto de concha dentada hallado en la estación Calperum, en la región de Riverland de Australia Meridional. Crédito: Universidad de Flinders.

El Dr. Chris Wilson (izquierda), arqueólogo e indígena Ngarrindjeri, dice que los relatos sobre el uso de conchas registrados por los ancianos aborígenes que vivían a lo largo del río Murray abrieron un espacio para que el equipo pensara en la importancia funcional, simbólica y estética de estos objetos.

"Estos recientes hallazgos de conchas confirman que nuestros antepasados ​​no solo fabricaban utensilios y herramientas para el uso diario, sino que también tenían el don de hacer piezas artísticas utilizando cualquier material que estuviera disponible".

"La investigación que Amy y su equipo hacen en asociación con los primeros pueblos del río Murray y Mallee ha sido muy apreciada, su trabajo nos brinda detalles más precisos de nuestra historia ancestral dentro de Riverland", dice la portavoz Fiona Giles, de River Murray and Mallee Aboriginal Corporation.

Foto: Fiona Giles en el lago Limbra en la Reserva Chowilla. ABC Riverland: Sam Bradbrook

El artículo, "Aboriginal Serrated and Perforated Shell Artifacts from the Murray River, South Australia", (2021) de A.L. Roberts, C. Westell, C. Wilson, M. Langley, River Murray and Mallee Aboriginal Corporation y Ngarrindjeri Aboriginal Corporation, ha sido publicado en Archaeology in Oceania.

Fuentes: Flinders University | Phys.org | 17 de septiembre de 2021

Una ciudadela amurallada de unos 5.000 años de antigüedad es la nueva joya arqueológica hallada en Algarinejo, Granada

Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Granada ha descubierto una ciudadela fortificada de hace unos 5.000 años en el sitio prehistórico de Villavieja (Fuentes de Cesna, Algarinejo, Poniente Granadino).

El enclave se adscribe a la Edad del Cobre, una etapa cultural en la que las comunidades de agricultores y ganaderos prehistóricos comenzaron a construir las primeras arquitecturas murarias de piedra que delimitaron sus asentamientos.

Los investigadores consideran que "este descubrimiento está llamado a ocupar un lugar destacado dentro de los conjuntos arqueológicos de Andalucía”, como apunta Antonio Morgado Rodríguez (izquierda), investigador del Departamento de Prehistoria y Arqueología y participante en el hallazgo. Los primeros resultados de la intervención están permitiendo esclarecer la monumentalidad del lugar y su excepcional grado de conservación.

La muralla de Villavieja fue creada en una plataforma elevada que se proyecta visualmente sobre un extenso paisaje recorrido por el río Genil. Actualmente forma parte del embalse de Iznájar, que limita las provincias de Granada, Córdoba y Málaga.

El dominio paisajístico es uno de los atractivos de este sitio enclavado en el centro de Andalucía. “La potente línea de muralla imprime marca de excepcionalidad, con un desarrollo de trescientos metros de extensión que son perfectamente visibles y que cierran una superficie de 2,7 hectáreas”, detalla Antonio Morgado.

La intervención de esta campaña está permitiendo esclarecer, en su sector central, detalles sobre su arquitectura. Se ha documentado la presencia de contrafuertes que contribuyeron a su estabilidad y altura, actualmente con más de tres metros de alzada conservados. Junto a estos contrafuertes aparecen grandes torres semicirculares adosadas al muro principal. Completa la documentación la existencia de un muro adelantado que formaba un pasillo a modo de barbacana.


Los trabajos arqueológicos comienzan a ofrecer una visión edilicia de Villavieja, que implicó conocimientos tecnológicos destacados para estos primeros recintos amurallados prehistóricos.

A nivel cronológico, Villavieja es coetánea a los conocidos conjuntos monumentales puestos en valor por Andalucía en Los Millares de Almería y los Dólmenes de Antequera. La excepcional conservación de la altura de su muralla, su monumentalidad y la visión del paisaje confieren a este lugar unos valores que lo convierten “en una joya de la Prehistoria andaluza para el siglo XXI”, subrayan los investigadores de la UGR.

La actual campaña de excavación cuenta con el patrocinio del Ayuntamiento de Algarinejo y la Diputación de Granada dentro del Plan Provincial de Conservación y uso del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico Rural, junto a la colaboración de empresas (Bujarkay y Granada Comunicaciones).

El equipo de arqueólogos ha recibido apoyo mediante voluntariado de los vecinos y la Asociación de Mujeres de Fuentes de Cesna y otras localidades cercanas, lo que está ayudando a crear una conciencia de identidad colectiva sobre este patrimonio histórico.

Fuentes: granadadigital.es | eldiario.es | 28 de septiembre de 2021

Descubren una cámara sellada desde hace 40.000 años en la cueva de Vanguard en Gibraltar

Ésta es la nueva cámara descubierta en la cueva de Vanguard, en Gibraltar./ STEWART FINLAYSON

Una cámara inexplorada ha sido descubierta en la cueva gibraltareña de Vanguard, como ha revelado esta tarde en la Calpe Conference 21 el director del Museo de Gibraltar, Clive Finlayson. Esta cámara está al fondo de la cueva y ha estado sellada durante más de 40.000 años.

Así lo han indicado en el Congreso de Arqueología Calpe Conference 21, centrado en los neandertales en la península ibérica, en la Universidad de Gibraltar.

Según ha indicado oficialmente la Calpe Conference, esta «galería nueva, inexplorada» ha sido descubierta por el Museo de Gibraltar, que dirige las excavaciones tanto en esta cavidad como en la de Gorham, donde se han encontrado algunos de los hallazgos más importantes del mundo en neandertales.

Finlayson ha explicado en una exposición, acompañada de fotografías y gráficos, cómo se ha realizado el hallazgo. El equipo del Museo de Gibraltar viene excavando en Vanguard desde 1997. No obstante, este proyecto se inició en 2012, como ha confirmado esta tarde el gobierno gibraltareño, con el afán de descubrir si había más pasadizos o cámaras al fondo de la cavidad principal, que estuvieran tapados por sedimentos.

El director del Museo de Gibraltar, Clive Finlayson, explicando el hallazgo.

La nueva cámara, bastante amplia, fue encontrada hace varias semanas; estaba muy al fondo de Vanguard. Según ha confirmado el gobierno, cuenta con una extensión de 13 metros de largo en el techo de la cueva.

Los hallazgos superficiales iniciales incluyen restos de linces, hienas y buitres leonados, así como marcas de arañazos en las paredes, provocadas un carnívoro que aún no ha sido identificado.

Además, hay una gran caracola de mar (buccino) que debió haber sido transportada a la parte alta de la cámara que, incluso hoy, está muy lejos de la costa. Además, hay evidencias de terremotos antiguos.

Respecto al descubrimiento, el ministro John Cortés, afirmó que «se trata de hallazgos apasionantes que abren un nuevo capítulo de nuestra rica historia. Conociendo bien la cueva de Vanguard, a menudo me preguntaba qué podría haber tras esas arenas. Ahora estamos comenzando a obtener un primer vistazo». La excavación continuará en esta nueva cavidad de Vanguard para conocer qué más puede albergar.

Vanguard, a pocos metros al norte de la cueva principal de Gorham -excavada desde 1951-, es una cavidad de 35 metros (115 pies) de altura, que contiene 1,7 metros (5,6 pies) de depósitos. Estos depósitos han sido arrastrados a la cueva con el tiempo y están mezclados con los restos arqueológicos y que se están excavando.

Imagen exterior de la cueva de Vanguard, en la cara este del Peñón de Gibraltar

Un hogar en la parte central

Entre los hallazgos anteriores más importantes de Vanguard, está un hogar hallado en la parte central de la cueva, que fue utilizado durante al menos tres períodos sucesivos por los neandertales, con otra capa de ceniza que contiene un hogar, conchas marinas y herramientas de piedra en la parte superior. Esto también prueba un período de ocupación posterior.

Como es sabido, el complejo de cuevas de Gorham y Vanguard está considerado como uno de los últimos lugares donde habitaron los neandertales, con un período de ocupación de hace 55.000 a 28.000 años.

Además, la Calpe Conference 21 ha reunido algunas de las últimas investigaciones arqueológicas más relevantes de España, como las del Valle de Pinilla, en Madrid, a cargo del director del Museo Arqueológico Regional de Madrid, Enrique Baquedano (izquierda) y el paleontólogo Juan Luis Arsuaga. Éste último ha realizado una ponencia sobre «las historias paralelas entre humanos y osos».

O los trabajos de Jordi Rosell, de la Universitat Rovira y Virgili, que ha arrojado luz sobre el tema de los hogares neandertales y la distribución espacial en torno a ellos, con especial atención a las cuevas Toll y Teixoneres.

Fuente: diarioaera.com | 24 de septiembre de 2021

Publican la secuencia del genoma de un individuo único de la España medieval islámica

Se ha publicado la secuencia del genoma de un individuo único de la España medieval islámica, al-Andalus, cuyos resultados arrojan luz sobre los cambios drásticos de población que tuvieron lugar en la España medieval.

El individuo, que fue descubierto en 1999 en una necrópolis islámica del siglo XI de la ciudad castellonense de Segorbe, cerca de Valencia, es conocido por los arqueólogos locales como el "Gigante de Segorbe" debido a su inusual altura --1,90 metros-- para el tiempo y el lugar en que vivió.

Su esqueleto había sugerido que podría tener alguna ascendencia africana. La mayor parte de España había sido conquistada progresivamente por árabes y bereberes del noroeste de África desde el siglo VIII en adelante, creando uno de los principales centros de la civilización europea medieval.

Un equipo internacional de investigadores dirigido por el Grupo de Investigación en Arqueogenética de la Universidad de Huddersfield, que incluye genetistas, arqueólogos y arqueólogos, realizó la nueva investigación, cuyos resultados se publican en Scientifc Reports.

El análisis de ADN antiguo fue realizado concretamente por la Dra. Marina Silva (izquierda) y el Dr. Gonzalo Oteo-García, quienes habían estado trabajando en el programa de becas de doctorado de la Universidad Leverhulme Trust en genómica evolutiva.

ASCENDENCIA BEREBER Y LOCAL

Descubrieron que el "Gigante" portaba linajes genéticos norteafricanos altamente específicos en sus líneas de descendencia masculina y femenina (el cromosoma Y y el ADN mitocondrial), el individuo más antiguo conocido por tener este patrón particular de ascendencia. Esto sugirió que su ascendencia reciente estaba de hecho entre las poblaciones bereberes recientemente islamizadas del noroeste de África medieval.

Pero un examen más detallado reveló una situación más compleja. Las líneas de descendencia masculina y femenina representan solo una pequeña fracción de nuestra ascendencia general: la del padre del padre de nuestro padre y la madre de la madre de nuestra madre, etc.

Foto: Los restos del llamado «Gigante de Segorbe» cuando fue encontrado en el año 1999.

Su ascendencia en todo el genoma mostró que también portaba una cantidad significativa, probablemente más de la mitad, de ascendencia española local en sus cromosomas. Además, los análisis de isótopos estables sugirieron que probablemente creció localmente, lo que significa que la ascendencia bereber del "Gigante" se debió de hecho a la migración de una generación anterior. Por lo tanto, pertenecía a una comunidad establecida que había mezclado a fondo la ascendencia española local y la ascendencia inmigrante del norte de África.

Lo que fue especialmente sorprendente, reveló el profesor Martin Richards, director del Centro de Investigación de Genómica Evolutiva de la Universidad, fue que era muy diferente a la gente moderna de Valencia, que tiene poco o nada de su herencia genética bereber.

Gabriel Puig Roda, 'La expulsión de los moriscos' (1894). Wikipedia / Public Domain

Esto puede explicarse por la situación política cambiante tras la reconquista cristiana de España, como explicó el doctor Oteo-García, que recientemente comenzó a trabajar en la Universidad de Parma: "El decreto de expulsión de los moriscos de la región de Valencia, es decir, de los musulmanes que ya se habían convertido por la fuerza al cristianismo, siguió el reasentamiento de personas de más al norte, que tenían poca ascendencia norteafricana, lo que transformó la variación genética en la región ".

El doctor Silva, que ahora trabaja en el Instituto Francis Crick de Londres, dijo en un comunicado: "El impacto de este cambio dramático en la población, resultado de una decisión política brutal hace cientos de años, finalmente se puede presenciar directamente usando ADN antiguo, como se ve aquí en el ascendencia del 'Gigante de Segorbe' y sus contemporáneos".

Fuente:infobae.com | 24 de septiembre de 2021

Hallan en Turquía el «antepasado» hitita de los mosaicos mediterráneos

El conjunto, de más de 3.000 piedras, se desenterró entre los restos de un templo hitita del siglo XV a.C., 700 años antes de la aparición de los mosaicos más antiguos conocidos de la antigua Grecia. Adem ALTAN. AFP

El descubrimiento de un adoquinado de hace 3.500 años, considerado el «antepasado» de los mosaicos mediterráneos, entre los restos de una ciudad perdida en el centro de Turquía, ayuda a conocer mejor el día a día de los misteriosos hititas de la Edad del Bronce.

Detalle del mosaico.

Este conjunto de más de 3.000 piedras, en tonos naturales beige, rojo y negro, dispuestas en triángulos y curvas, fue desenterrado entre los restos de un templo hitita del siglo XV a. C., o sea 700 años antes de los mosaicos más antiguos conocidos de la Grecia Antigua.

«Es el antepasado de los mosaicos antiguos, que por supuesto son más sofisticados. Lo que hay aquí es, sin duda, el primer intento de utilizar esta técnica», comenta entusiasmado a la agencia AFP Anacleto D'Agostino, director de las excavaciones de Usakli Hoyuk, cerca de Yozgat.

El director de excavación Anacleto D'Agostino describe el descubrimiento como 'el antepasado del período clásico de los mosaicos' Adem ALTAN AFP.

A tres horas de Ankara, los arqueólogos turcos e italianos, a golpe de pala y cepillo, intentan aprender más sobre los hititas, uno de los reinos más poderosos de la antigua Anatolia.

«Por primera vez, estas personas sintieron la necesidad de hacer algo distinto, con figuras geométricas, juntando los colores, en lugar de hacer un simple adoquín. ¿Acaso el constructor era un genio? O le pidieron un revestimiento para el suelo y él decidió hacer algo nunca visto», explica.

Situado frente al monte Kerkenes, el templo que albergaba este boceto de mosaico estaba dedicado a Teshub, el dios de la Tormenta venerado por los hititas, que viene a ser el equivalente de Zeus entre los griegos.

«Es probable que los sacerdotes hititas realizaran sus rituales aquí mirando la cima del monte Kerkenes», estima el arqueólogo.

Äreas de excavación en Usaki Hoyuk, Turquía.

Foto: Excavación en la zona B de Usakli Hoyuk, donde se hallaron los restos de un templo y el mosaico.

La ciudad perdida de Zippalanda

Además del mosaico, los arqueólogos encontraron cerámicas de un palacio, lo que respalda la hipótesis de que Usakli Hoyuk es la ciudad perdida de Zippalanda (también llamada Ziplanda).

A día de hoy se desconoce con exactitud dónde se encontraba Zippalanda, un lugar de culto dedicado al dios de la Tormenta, citado en las tablillas hititas.

Foto: Restos de cerámica recuperados durante la excavación.

«Los investigadores coinciden en que Usakli Hoyuk es uno de los dos sitios más probables. Con el descubrimiento de los restos del palacio y sus lujosas cerámicas y vidrieras, esta probabilidad se refuerza. Solo nos falta la prueba definitiva: una tablilla con el nombre de la ciudad», dice D'Agostino.

Los habitantes de Usakli Hoyuk trajeron cedros del Líbano para construir sus templos y palacios, pero todo fue engullido por una razón todavía inexplicable, hacia el final de la Edad del Bronce. Se cree que pudo haber sido por un cambio climático acompañado de revuelta social.

El pasado hitita

Los turcos siguen teniendo muy presentes a los hititas casi 3.000 años después de su desaparición. Una figura hitita que representa el sol es el símbolo de Ankara. En la década de 1930, el fundador de la Turquía moderna, Mustafa Kemal Ataturk, dijo que los turcos eran descendientes directos de los hititas.

«No sé si podemos encontrar un vínculo entre los hititas y la gente que vive hoy aquí. Han pasado milenios y las poblaciones se han desplazado. Pero me gusta imaginar que subsiste algún tipo de conexión espiritual», comenta el arqueólogo.

Los arqueólogos turcos e italianos utilizan concienzudamente palas y cepillos para descubrir más sobre el poderoso reino hitita. Adem ALTAN. AFP.

Para honrar este vínculo, el equipo de excavación ha reconstituido las tradiciones culinarias hititas, probando recetas antiguas en cerámicas hechas con la técnica y la arcilla que se usaban por aquel entonces.

«Hemos vuelto a hacer cerámica hitita con la arcilla que encontramos en el pueblo donde se halla el lugar: en ella cocimos dátiles y pan como solían comer los hititas» informa Valentina Orsi, codirectora de las excavaciones. «Y estaba riquísimo».

Fuentes: abc.es | france24.com | 27 de septiembre de 2021

Un nuevo estudio investiga el origen y el legado de los etruscos

Mango escultórico de bronce etrusco de una cista (400-380 a.C.) representando a Sarpedón asesinado. Museo de Arte de Cleveland © Daderot, CC0, Wikimedia Commons

La civilización etrusca, que floreció durante la Edad del Hierro en el centro de Italia, ha intrigado a los estudiosos durante milenios. Con notables habilidades metalúrgicas y un idioma no indoeuropeo ahora extinto, los etruscos se destacaron de sus vecinos contemporáneos, lo que ha llevado a un intenso debate desde el historiador griego Herodoto sobre sus orígenes geográficos.

Ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo de académicos de Alemania, Italia, EE. UU., Dinamarca y el Reino Unido, y publicado en Science Advances, arroja nueva luz sobre el origen y el legado de los enigmáticos etruscos con datos obtenidos de todo el genoma de 82 individuos antiguos del centro y sur de Italia que abarcan desde el año 800 a. C. hasta 1000 d. C. Los resultados muestran que los etruscos, a pesar de sus expresiones culturales únicas, estaban estrechamente relacionados con sus vecinos itálicos y revelan importantes transformaciones genéticas asociadas con eventos históricos.

(A) Mapa geográfico de la península italiana (derecha) que incluye un zoom (izquierda) en el que se indica la extensión máxima de los territorios etruscos y la ubicación y el número de individuos para cada sitio arqueológico recientemente analizado aquí (los símbolos sin relleno se refieren a individuos sin datación cierta). (B) Dataciones medias de radiocarbono.

Un fenómeno intrigante

Con un idioma extinto que solo se entiende parcialmente, gran parte de lo que se sabía inicialmente sobre la civilización etrusca proviene de los comentarios de escritores griegos y romanos posteriores. Una hipótesis sobre sus orígenes, la favorecida por Herodoto, apunta a una influencia de elementos culturales griegos antiguos y que los etruscos descendían de grupos migratorios de Anatolia o el Egeo. Otro, defendido por Dionisio de Halicarnaso, propone que los etruscos se originaron y se desarrollaron localmente a partir de la cultura de Villanova, correspondiente a la Edad del Bronce y, por lo tanto, eran una población autóctona.

Aunque el consenso actual entre los arqueólogos apoya un origen local para los etruscos, la falta de ADN antiguo con origen en la región ha hecho que las investigaciones genéticas sean inconsistentes. El estudio actual, con un transecto temporal de información genómica que abarca casi 2000 años y recopilada de 12 sitios arqueológicos, resuelve algunas preguntas sobre los orígenes etruscos, y no muestra evidencia de un movimiento de población proveniente de Anatolia. De hecho, los etruscos compartían el perfil genético de los latinos que vivían en la cercana Roma, con una gran proporción de tales perfiles provenientes de ancestros relacionados con las estepas que llegaron a la región durante la Edad del Bronce.

Foto: Guerreros del frontón del templo a de Pyrgi. siglo V a.C. Museo Villa Giulia, Roma.

Teniendo en cuenta que los grupos relacionados con las estepas probablemente fueron los responsables de la propagación de las lenguas indoeuropeas, y que ahora hablan en todo el mundo miles de millones de personas, la permanencia de una lengua etrusca no indoeuropea es un fenómeno intrigante y aún inexplicable que requerirá más información e investigación arqueológica, histórica, lingüística y genética.

“Esta persistencia lingüística, combinada con un cambio genético, desafía las suposiciones simples de que los genes son iguales a los idiomas y sugiere un escenario más complejo que puede haber involucrado la asimilación de los primeros hablantes del itálico por parte de la comunidad de habla etrusca, posiblemente durante un período prolongado de mezcla durante el segundo milenio a. C.”, dice David Caramelli (izquierda), profesor de la Universidad de Florencia.

Periodos de cambio

A pesar de algunos individuos cuyo origen proviene del mediterráneo oriental, norte de África y centroeuropa, el acervo genético relacionado con los etruscos se mantuvo estable durante al menos 800 años, abarcando la Edad del Hierro y el período de la República Romana. Sin embargo, el estudio encuentra que durante el período imperial romano subsiguiente, el centro de Italia experimentó un cambio genético a gran escala, como resultado de la mezcla con poblaciones del Mediterráneo oriental, que probablemente incluían esclavos y soldados reubicados en todo el Imperio Romano.

Vista aérea de dos tumbas etruscas de San Germano en Vetulonia (Grosseto) del siglo VI d.C. donde se han excavado restos humanos analizados en este estudio. © Paolo Nannini

“Este cambio genético describe claramente el papel del Imperio Romano en el desplazamiento a gran escala de personas en una época de mayor movilidad socioeconómica y geográfica ascendente o descendente”, dice Johannes Krause (derecha), director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.

Al observar la Edad Media Temprana más reciente, los investigadores identificaron ancestros del norte de Europa que se extendían por la península italiana tras el colapso del Imperio Romano Occidental. Estos resultados sugieren que los inmigrantes germánicos, incluidos los individuos asociados con el reino lombardo recién establecido, podrían haber dejado un impacto rastreable en el paisaje genético del centro de Italia.

En las regiones de Toscana, Lacio y Basilicata, la ascendencia de la población se mantuvo en gran parte continua entre la época medieval temprana y la actualidad, lo que sugiere que el principal acervo genético de las personas actuales del centro y sur de Italia se formó en gran parte hace al menos 1000 años.

Foto: En la necrópolis de Banditaccia, cerca de Cerveteri, se construyeron más de un millar de tumbas a lo largo de toda la historia del mundo etrusco.

Aunque se necesita más datos de ADN antiguo de toda Italia para respaldar las conclusiones anteriores, los cambios de ascendencia en la Toscana y el norte de la región del Lazio, similares a los reportados para la ciudad de Roma y sus alrededores, sugieren que los eventos históricos durante el primer milenio d.C. tuvieron un gran impacto en las transformaciones genéticas de gran parte de la península italiana.

"El Imperio Romano parece haber dejado una contribución duradera al perfil genético de los europeos del sur, cerrando la brecha entre las poblaciones europeas y del este del Mediterráneo en el mapa genético de Eurasia occidental", dice Cosimo Posth (izquierda), profesor de la Universidad de Tübingen y del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente.

Fuente: Instituto Max Planck | 24 de septiembre de 2021

Hallan cerca de Sicilia restos de la batalla naval que decidió la Primera Guerra Púnica

Uno de los arietes recuperados durante la campaña del Proyecto Batalla de las islas Egadas 2021 - Fundación Náutica RPM

Hace más de 2.200 años la flota romana al mando de Cayo Lutacio Cátulo derrotó a la cartaginesa dirigida por Hannón el Grande en la batalla naval de las islas Egadas. Los autores antiguos relatan que cientos de barcos chocaron entre sí aquel 10 de marzo del 241 a. C. frente a la costa occidental de Sicilia, entre las islas Egadas de Favignana, Levanzo y Marettimo. La victoria proporcionó a Roma el control de Sicilia y del Mediterráneo central y fue decisiva para el final de la Primera Guerra Púnica.

De aquel enfrentamiento, que condujo al fin de 23 años de guerra ininterrumpida, cada vez se conocen más detalles gracias al trabajo que desde hace más de una década realizan arqueólogos subacuáticos en el sitio identificado por primera vez por el arqueólogo -ya fallecido- Sebastiano Tusa (izquierda) y su equipo en 2005, y cuyas pesquisas, desde entonces, se han saldado con la documentación de una veintena de pecios, anclas y tres excepcionales cascos de tipo Montefortino.

En la última campaña de excavaciones del pasado mes de agosto han descubierto dos arietes de bronce para buques de guerra, que se suman a los otros 23 hallados hasta la fecha, y han recuperado cuatro más. Eran piezas de hierro, de unos 200 kilos, que contaban con unas hojas afiladas de 60 centímetros de ancho diseñadas para perforar y quebrar los cascos de madera de los navíos rivales. Se las llamaban rostra en latín (rostrum en singular).

Según señala la Fundación Náutica RPM en una nota, antes de que comenzaran estas investigaciones solo se conocían dos arietes. Estas armas navales se encuentran entre los artefactos más raros del antiguo Mediterráneo que han llegado hasta nuestros días.

Los arqueólogos han encontrado además docenas de balas de plomo de honderos, utilizadas como proyectiles letales en combate, así como varios cascos y mejillas de bronce y monedas romanas y griegas.

Pecios, espolones, cascos... Los hallazgos de la batalla que hizo de Roma la gran potencia naval.

Un barco con ánforas de la península ibérica

En la misma zona, se localizó también un barco mercante naufragado que transportaba alrededor de 1500 ánforas que contenían la famosa salsa denominada garum, y eran producidas en las provincias romanas de Lusitania y Bética (ambas en la península bérica) que data de la primera mitad del siglo IV d. C.

En la investigación arqueológica colabora la Soprintendenza del Mare Regione Siciliana, la Fundación Náutica RPM y la Sociedad para la Documentación de Sitios Sumergidos (SDSS). El trabajo de campo de este verano buscó delimitar el sitio hacia el norte y el este mediante el uso de un vehículo submarino autónomo que mapeó el fondo marino con un sonar de barrido lateral y la inspección de objetivos con un vehículo operado por control remoto desde el buque de investigación 'Hércules'.

El área de estudio se extiende a lo largo de 270 km2 y la concentración de la batalla principal en 12 km2, por lo que se han necesitado años para estudiarlo y documentarlo. «Junto con los resultados de años anteriores, los descubrimientos hechos este verano revelan aún más cómo fue esta antigua batalla naval, que hasta la fecha es, con mucho, la mejor documentada desde un punto de vista arqueológico», señaló Valeria Li Vigni (izquierda), directora de la Soprintendenza del Mare, la agencia gubernamental que supervisa el patrimonio cultural subacuático en Sicilia.

La Fundación Náutica RPM destaca que los arietes y las armaduras de bronce fueron el equipamiento tecnológico puntero de la época y proporcionan información sobre la capacidad militar de romanos y cartagineses a mediados del siglo III a.C. Según el arqueólogo subacuático Peter Campbell (derecha), profesor en la Universidad Cranfield (Reino Unido), «los descubrimientos de esta temporada brindan un vistazo poco común a la vida y la muerte durante el siglo III a. C.». Además, «reflejan el valor de la investigación colaborativa cuando se trabaja en un entorno desafiante de gran profundidad y un sitio de esta enorme escala».

Las investigaciones continuarán en 2022. James Goold (izquierda), presidente de la Fundación Náutica RPM subrayó que «después de 16 años, el sitio continúa expandiéndose» y añadió: «Podemos estar seguros de que se descubrirán aspectos importantes de la batalla en temporadas futuras a medida que continúe el proyecto».

Fuentes: abc.es | elespanol.com | 20 de septiembre de 2021

Los primeros grupos de 'Homo sapiens' que se establecieron en Europa se enfrentaron climas subárticos

Las excavaciones actuales en la cueva de Bacho Kiro (Bulgaria), de la temporada 2021, están desenterrando nuevos artefactos de las ocupaciones neandertales del Paleolítico Medio. La capa inicial del Paleolítico Superior I puede verse como una banda oscura en el perfil de los sedimentos. Los arqueólogos usan máscaras y guantes para minimizar la contaminación de las muestras que se toman regularmente para análisis moleculares. © MPI-EVA / Tsenka Tsanova.

Mediante el análisis de isótopos estables de oxígeno en el esmalte dental de animales sacrificados por grupos humanos en la cueva de Bacho Kiro, Bulgaria, investigadores del Instituto Max Planck, en Leipzig, Alemania, muestran que dichos grupos humanos, pertenecientes a una ola temprana de dispersión en Europa, se enfrentaron a condiciones climáticas muy frías entre hace unos 46.000 y 43.000 años. Los restos arqueológicos de la cueva de Bacho Kiro representan actualmente los restos más antiguos conocidos del Homo sapiens del Paleolítico superior en Europa y, por lo tanto, abren una ventana única al momento en que nuestra especie comenzó a salir de la zona del Levante y establecerse en las latitudes medias de Eurasia como parte de un fenómeno arqueológico llamado Paleolítico Superior Inicial.

La cueva de Bacho Kiro se encuentra en un valle kárstico en el centro norte de Bulgaria, con pequeños arroyos que pasan cerca de la entrada de la cueva. (Crédito: Sarah Pederzani, MPI-EVA Leipzig, Licencia: CC-BY-SA 2.0)

El proceso de cómo nuestra especie se dispersó en nuevos entornos en ese momento representa un importante punto de inflexión evolutivo que finalmente llevó a que el Homo sapiens poblara todos los continentes y una gran diversidad de zonas climáticas y entornos. Los mecanismos que facilitaron las olas iniciales de expansión siguen siendo objeto de debate, y, en este sentido, la mayoría de los modelos basados ​​en la correlación de sitios arqueológicos con archivos climáticos espacialmente distantes han indicado hasta ahora que los grupos humanos dependían de condiciones climáticas más cálidas para extenderse a nuevos entornos más septentrionales.

A través de las evidencias de las capas arqueológicas de la cueva de Bacho Kiro, el equipo del Instituto Max Planck pudo demostrar que los humanos estuvieron soportando condiciones climáticas muy frías, similares a las típicas del norte de Escandinavia actual, durante varios miles de años.

"Nuestra evidencia muestra que estos grupos humanos eran más flexibles respecto a los entornos en los que se movían y más adaptables a diferentes condiciones climáticas de lo que se pensaba", dice la autora principal Sarah Pederzani (izquierda), investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y de la Universidad de Aberdeen. Jean-Jacques Hublin (derecha), director del Departamento de Evolución Humana del Instituto Max Planck, añade: "Con estos nuevos conocimientos, ahora será necesario construir nuevos modelos de la propagación de nuestra especie en Eurasia".

Los dientes de caballo de corona alta, como el que se muestra aquí, recuperado de las capas inferiores de la secuencia de la cueva de Bacho Kiro, se analizaron para determinar la composición isotópica de oxígeno del esmalte dental a fin de reconstruir las temperaturas estacionales durante la vida del animal. © MPI-EVA / Sarah Pederzani.

Materiales arqueológicos de la cueva de Bacho Kiro en Bulgaria

El análisis de materiales arqueológicos, como los restos de herbívoros masacrados por los humanos, permitió generar datos climáticos al equipo de investigación sobre paleoclimas dirigido por Pederzani y Kate Britton (izquierda), también investigadora del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y de la Universidad de Aberdeen, y pudo establecer un registro muy sólido de las condiciones climáticas locales que se relacionan específicamente con los tiempos en que los humanos habitaban la cueva de Bacho Kiro.

"Esta técnica permite una asignación más segura del contexto climático local en comparación con la correlación cronológica más comúnmente utilizada entre los datos arqueológicos y los archivos climáticos de diferentes localidades que formaron la base de gran parte de la investigación existente sobre la adaptabilidad climática humana; realmente nos da una idea de cómo era la vida 'en el suelo'", dice Britton. "Sin embargo, debido a la naturaleza lenta del análisis y a la disponibilidad de restos de animales particulares, los estudios de isótopos de oxígeno u otras formas de generar datos climáticos directamente de sitios arqueológicos siguen siendo escasos durante el período de tiempo en que el Homo sapiens se extendió originalmente por Eurasia", agrega Pederzani. De hecho, este estudio de Max Planck es el primero realizado en el contexto del Paleolítico Superior Inicial y, por lo tanto, puede arrojar resultados tan sorprendentes.

Las muestras de esmalte de dientes de animales se procesan en un laboratorio de química húmeda para aislar compuestos que contienen oxígeno y realizar el análisis de isótopos estables que arroja información climática. Aquí se puede ver al autor principal de este estudio agregando ácido a las muestras para que se disuelvan. Como este proceso implica el uso de sustancias peligrosas, los científicos de laboratorio usan equipos de protección como guantes, delantales y protectores faciales. © MPI-EVA

Registro altamente resuelto de temperaturas pasadas que abarcan más de 7.000 años

Pederzani pasó un año realizando trabajos de laboratorio, como la perforación de series de pequeñas muestras de los dientes de los animales a través de la preparación química húmeda y la espectrometría de masas de relación de isótopos estables, a fin de obtener todos los datos necesarios. "A través de este análisis intensivo en el tiempo, y que incluyó un total de 179 muestras, fue posible obtener un registro muy resuelto de temperaturas del pasado, tanto del verano como del invierno, y estimaciones de la temperatura media anual de las ocupaciones humanas que abarcan más de 7.000 años", dice Pederzani.

Los datos climáticos se generaron a partir de proporciones de isótopos estables de oxígeno del esmalte dental de animales utilizando un analizador elemental de alta temperatura (TC / EA) conectado a un espectrómetro de masas de proporción de isótopos (IRMS) en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva. (Crédito: MPI-EVA Leipzig, Licencia: CC-BY-SA 2.0)

Las excavaciones renovadas en la cueva de Bacho Kiro, realizadas por un equipo internacional dirigido por los investigadores de Max Planck, Jean-Jacques Hublin, Tsenka Tsanova y Shannon McPherron, y Nikolay Sirakov, del Instituto Nacional de Arqueología con Museo en la Academia de Ciencias de Bulgaria, en Sofía, Bulgaria, desde 2015, han arrojado un rico registro arqueológico de la actividad humana en la cueva que representan la aparición más antigua conocida del Homo sapiens del Paleolítico superior en Europa. Los depósitos en la parte inferior de la cueva contenían una gran cantidad de huesos de animales, herramientas de piedra, colgantes e incluso fósiles humanos y han formado la base del estudio climático publicado en Science Advances.

Fuente: Instituto Max Planck | 22 de septiembre de 2021