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El neandertal de cueva Kaite (Ojo Guareña, Burgos)

Equipo Ana Isabel Ortega, de rojo, y Ana Belén Marín, de amarillo, con el resto del equipo en el yacimiento excavado. - Foto: A.C.

La alegría en el equipo codirigido por las investigadoras Ana Isabel Ortega, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, Cenieh, y la Fundación Atapuerca, y Ana Belén Marín Arroyo, del grupo EvoAdapta de la Universidad de Cantabria, era evidente hace unos días.

Concluía la primera campaña de excavación en el portalón de entrada a Cueva Kaite, un mirador estratégico al Valle de Sotoscueva (Ojo Guareña, Burgos) con más de veinte metros de anchura en algunos de sus puntos. En apenas tres metros cuadrados y solo profundizando unos 30 centímetros han hallado más de cien registros, herramienta lítica -de piedra- y huesos con numerosas marcas de corte o percusión, que evidencian que allí tallaron sus herramientas de sílex y despedazaron animales para comer los hombres que vivieron en la transición del Paleolítico Medio, cuando vivía el neandertal, al Paleolítico Superior. Es decir, entre hace 40.000 y 30.000 años de antigüedad. Solo en el 5% de las excavaciones arqueológicas se alcanzan objetivos de esa etapa en tan poco tiempo.

Cueva de Kaite es una verdadera maravilla, un espectáculo impresionante.

Lo esperable para las investigadoras era que hubieran aparecido primero evidencias del Neolítico, de los agricultores y ganaderos que ocuparon Ojo Guareña hace unos 10.000 años y hubiera habido que esperar a próximas campañas para llegar a quienes habitaron las cuevas de Ojo Guareña en esa etapa. Ortega lleva datando restos superficiales hallados en las distintas cavidades del complejo kárstico de Ojo Guareña desde 2017, gracias a un proyecto financiado por la Junta de Castilla y León.

«Tenemos muchos restos en superficie, muchos hallazgos y muchos yacimientos, pero había que contextualizarlos en sus etapas cronológicas, seguir rellenando las hojas del libro que cuenta la prehistoria de Ojo Guareña», explica. Y de ahí el comienzo de las excavaciones arqueológicas ya realizadas antes en Cueva Palomera, la campa de la cueva-ermita de San Bernabé o Covaneria. La cercanía del yacimiento neandertal de la cueva Prado Vargas, que dirige Marta Navazo, a solo 2 kilómetros, hacía presagiar buenos resultados. Pero Cueva Kaite ha sido elegida para investigar el libro de la vida en Ojo Guareña por el equipo de Ortega y Marín también por otros motivos.

Grabados rupestres.

En su zona conocida como 'El Santuario', a apenas 100 metros del portalón exterior donde se ha excavado, se localizan increíbles grabados rupestres de cérvidos y multitud de marcas geométricas sobre la caliza de sus paredes. En otras zonas internas Ortega también había recogido y datado carbones del fuego que encendían sus pobladores, pero los análisis los situaban en el más reciente Neolítico o Calcolítico. Así que se trataba de ir más allá y entrar en el subsuelo a descubrir el pasado.

Cambios climáticos. El arqueólogo Marco Vidal y Ana Isabel Ortega destacan como el estudio paleoclimático de las estalactitas y estalagmitas de Cueva Kaite que lidera Martín Chivelet ha servido para registrar eventos climáticos «muy significativos», por lo que consideraban este espacio como el idóneo para investigar el modo en que los hombres «se adaptaron a esos cambios ambientales, no solo climáticos, sino también en la biodiversidad de flora y fauna». «Desde el Paleolítico Superior y el Pleistoceno hasta el Oloceno -desde hace unos 50.000 hasta hace 10.000 años- se fueron extinguiendo los grandes mamíferos que poblaban Sotoscueva, bisontes, uros, elefantes...», relatan. En la misma etapa también se extinguieron los neandertales.

La primera campaña en Cueva Kaite abre muchas preguntas aún sin respuesta. Eso es lo apasionante para los investigadores, que ahora analizarán, datarán y estudiarán los vestigios de vida humana localizados e incluso restos de polen fosilizados en los sedimentos de tierra. Ya piensan donde atacar el próximo verano. Volverán a Cueva Kaite, porque esto solo es el inicio y queda mucha información por desentrañar. En esta ocasión, ha sido posible con el apoyo económico de la Diputación Provincial de Burgos y el Ayuntamiento de la Merindad de Sotoscueva.

Fuente: diariodeburgos.es | 6 de septiembre de 2023

La tumba colectiva prehistórica de Caravaca de la Cruz (Murcia) da pistas del reparto de tareas por sexos

Foto: Entierro colectivo de la Edad del Cobre en el Camino del Molino (Caravaca de la Cruz, Murcia), donde un total de ~1300 individuos fueron enterrados entre 2900-2300 a.C. La imagen muestra la última capa de entierro, fechada entre 2500 y 2300 a. C.

El yacimiento de Camino del Molino (Caravaca de la Cruz) -el mayor enterramiento colectivo prehistórico de Europa, descubierto por casualidad en 2007- abre otra ventana al pasado. Nuevos análisis de los restos óseos procedentes de esta gran sepultura han permitido documentar los vestigios más antiguos en la península ibérica del uso de la dentadura como una tercera mano para hilar. Es más, la investigación señala que era una labor desarrollada casi en exclusiva por mujeres. Así, el estudio apunta a una cierta especialización dentro del grupo y a un posible reparto de tareas por sexos.

Las conclusiones aparecen recogidas en un artículo publicado por la revista científica Journal of Archaeological Sciences Reports, una de las de mayor impacto a nivel mundial, y que lleva las firmas de Sonia Díaz-Navarro, de la Universidad de Valladolid; María Haber, de la Universidad de Murcia, y de Rebeca García-González y Nico Cirottob, ambos del grupo de investigación de Atapuerca (Universidad de Burgos).

Hasta ahora se había constatado esta misma actividad en comunidades de la cultura argárica -por ejemplo, en Granada- gracias también al estudio del desgaste dental. Lo que la nueva investigación hace es retroceder todavía más en el tiempo (unos cinco siglos más) para demostrar que en el yacimiento calcolítico del Camino del Molino, hace unos 4.500 años, ya era una práctica artesanal habitual entre las mujeres, y que empezaban a realizar desde la adolescencia. El hilado de fibras con la ayuda de la boca ha perdurado hasta la actualidad en comunidades locales de Egipto y Nigeria.

En declaraciones a LA VERDAD, la antropóloga Díaz-Navarro destaca el papel que juega el análisis de restos óseos como nueva herramienta para escudriñar en la organización, las actividades de género o el grado de complejidad social de unas comunidades sin testimonios escritos de las que rara vez conocemos sus asentamientos. Así que sus investigaciones vienen a arrojar luz sobre unas sociedades del pasado aún envueltas en cierto misterio.

Foto: Detalle de cuchillos de sílex, puntas de flecha, punzones, etc., encontrados en el enterramiento prehistórico del paraje de Los Molinos de Caravaca de la Cruz. EFE.

De hecho, otros resultados del análisis bioarqueológico vendrían a apuntalar esa división sexual del trabajo descubierta en Camino del Molino a partir del desgaste cultural (por el hilado de fibras vegetales) de la dentadura de algunos de sus individuos. Las marcas que dejan tendones y músculos en los huesos por la repetición de determinados movimientos (cambios entésicos) sugieren, según la antropóloga, que ellas realizaban principalmente «actividades bimanuales en posturas de acuclillamiento [probablemente relacionadas con esa labor artesanal], mientras que los varones se desplazaban por terreno escarpado de forma frecuente».

Esa mayor movilidad geográfica de la población masculina de esta comunidad del Calcolítico ha quedado también patente en la medición de los isótopos de estroncio realizada por Courtney Merner, de la Memorial University of Newfoundland, en el marco de la misma investigación. Este elemento químico se incorpora a los seres vivos a través de la cadena alimentaria (la comida, pero sobre todo el agua consumida) y deja un rastro (como una especie de GPS) de los lugares en los que estuvieron. «Los resultados respaldan la trashumancia como una práctica importante dentro del modelo económico de esta comunidad, y que posiblemente fue desempeñada por los hombres», comenta Díaz-Navarro.

1.349 individuos

El enterramiento de Camino del Molino, descubierto durante unas obras de construcción, albergaba 1.349 individuos de todas las edades, y se adscribe a la Edad del Cobre (III milenio antes de Cristo). La sepultura podría estar vinculada al asentamiento calcolítico de Molinos de Papel, a unos 400 metros de distancia. Para la investigación se seleccionó a ocho individuos que presentaban un desgaste dental atípico.

A partir de ahí, el análisis microscópico reveló una serie de muescas, surcos y astillas que los expertos a cargo de estudio explican de la siguiente forma: «Toda la evidencia parece apuntar a que ciertos pobladores sujetaban algún objeto [agujas o punzones] que provocaba el desprendimiento del esmalte en la superficie labial de los dientes anteriores, mientras utilizaban la superficie interproximal y oclusal de los incisivos para arrastrar repetidamente algún tipo de fibra vegetal».

Imagen: Recreación de dos mujeres hilando en el III milenio a. C. MANUEL ROJO GUERRA.

El enterramiento colectivo fue excavado en 2008 bajo la dirección de Joaquín Lomba, Mariano López y Francisco Ramos. La antropóloga Díaz-Navarro centró su tesis doctoral, dirigida por María Haber y Manuel Rojo Guerra, en la caracterización de esta comunidad calcolítica mediterránea.

Ese trabajo científico ya arrojó una primera radiografía de aquellos lejanos pobladores, como su baja estatura o los problemas de anemia, caries y artrosis que sufrieron. La experta quiere poner ahora la lupa en la población infantil, ya que «estamos ante uno de las muestras más amplias de individuos inmaduros conservados».

Fuente: laverdad.es | 26 de junio de 2023

Un 'cuello de botella demográfico', casi extingue a la humanidad hace 900.000 años: sólo sobrevivieron 1.300 humanos

Se muestra la fórmula central del nuevo método de inferencia. La imagen exhibe una pintura aparecida en un acantilado que ilustra alegóricamente a un grupo de ancestros humanos que se unen para sobrevivir al peligro desconocido que supuso transitar por un severo cuello de botella demográfico. Crédito: Instituto de Nutrición y Salud de Shanghai, CAS

La especie humana estuvo al borde de la desaparición hace casi un millón de años y la culpa fue de la sequía. Un equipo de investigadores de China, Italia y Estados Unidos también explican el sorprendente vacío de fósiles de ese periodo que hay en África y Eurasia debido al 'cuello de botella demográfico' derivado de ello.

Los científicos han empleado una moderna técnica, llamada FitCoal (proceso rápido de coalescencia en tiempo infinitesimal), para poder secuenciar miles de genomas de seres humanos. Con esos resultados se ha podido inferir que hace 900.000 años solo sobrevivieron 1.280 seres humanos con capacidad para reproducirse.

Según el estudio, publicado en la revista Science, esto produjo un auténtico "cuello de botella demográfico" en la población humana que duró unos 110.000 años y casi aniquila la humanidad tal y como la conocemos hoy, ya que el 99% de los individuos desaparecieron.

Mandíbula inferior del espécimen tipo de 'Homo heidelbergensis', hallada en Mauer, cerca de

Heidelberg, Alemania. Se cree que fue un ancestro común de los neandertales, los denisovanos y los humanos modernos. Imagen: Hendrik Schmidt/ZB/dpa/Picture Alliance.

Gracias a esos 1.280 ejemplares homínidos, la especie humana siguió evolucionando, eso sí con mucha endogamia. Y esa circunstancia pudo haber provocado que dos cromosomas ancestrales se unieran (pasando de 24 pares de cromosomas a 23) para formar lo que actualmente se conoce como cromosoma 2 en los humanos modernos. Los científicos especulan con que se pudo formar una nueva especie, puede que fuera el Homo heidelbergensis, el cual daría lugar al Homo neanderthalensis, al Homo sapiens y a los denisovanos.

De esa época apenas hay fósiles. Solo los del Homo antecessor en Atapuerca (Burgos) y los fósiles de Homo erectus en Gombore, Etiopía. "La brecha en los registros fósiles de África y Eurasia puede explicarse por este cuello de botella en la Edad de Piedra temprana como cronológicamente. Coincide con este período de tiempo propuesto de pérdida significativa de pruebas fósiles", afirma el autor principal, Giorgio Manzi (izquierda), antropólogo de la Universidad Sapienza de Roma (Italia).

Una brutal sequía, y fuertes cambios climáticos tras la causa de la extinción

Las razones sugeridas para este descenso de la población ancestral humana son sobre todo climáticas: las glaciaciones de esta época provocaron cambios en las temperaturas, sequías graves y la pérdida de otras especies, potencialmente utilizadas como fuentes de alimento por los humanos ancestrales.

A la derecha se muestra la brecha de fósiles de homínidos africanos y el período de tiempo estimado de la fusión cromosómica. Crédito: Science.

Se calcula que el 65,85% de la diversidad genética actual pudo perderse debido a este cuello de botella a principios y mediados del Pleistoceno, y el prolongado periodo de número mínimo de individuos reproductores amenazó a la humanidad tal y como la conocemos hoy.

"El novedoso hallazgo abre un nuevo campo en la evolución humana porque evoca muchas preguntas, como los lugares donde vivieron estos individuos, cómo superaron los catastróficos cambios climáticos y si la selección natural durante el cuello de botella aceleró la evolución del cerebro humano", indica la investigadora y colaboradora del estudio Yi-Hsuan Pan (derecha), genetista evolutiva y funcional de la Universidad Normal de China Oriental (ECNU).

El control del fuego, clave en el aumento de la población

El control del fuego, así como el cambio hacia un clima más hospitalario para la vida humana, pudieron haber contribuido a un rápido aumento posterior de la población hace unos 813.000 años.

"Estos hallazgos son sólo el principio. Los objetivos futuros a partir de estos conocimientos son esbozar una imagen más completa de la evolución humana durante el periodo de transición del Pleistoceno temprano al medio, lo que a su vez permitirá seguir desvelando el misterio que suponen la ascendencia y la evolución humanas tempranas", afirma el autor principal LI Haipeng (izquierda), genetista teórico de poblaciones y biólogo computacional del Instituto de Nutrición y Salud de Shanghái de la Academia China de Ciencias (SINH-CAS).

Fuentes: niusdiario.es | phys.org | 1 de septiembre de 2023

Un evento glacial masivo en el Atlántico Norte, hace 1,12 millones de años, interrumpió la ocupación humana temprana en Europa

Evento de enfriamiento del Atlántico Norte hace 1,127 millones de años, que contribuyó a la despoblación del sur de Europa. El sombreado rosa en el mapa resalta las áreas donde las primeras especies humanas sufrieron una reducción importante en la idoneidad del hábitat debido al enfriamiento, la sequía y la reducción de los recursos alimentarios. (Crédito de la foto de cráneo de Homo erectus, Axel Timmermann)

Un nuevo estudio publicado en la revista Science describe que hace alrededor de 1,12 millones de años (Ma), un evento de enfriamiento masivo en el Atlántico Norte, y los cambios correspondientes en el clima, la vegetación y los recursos alimentarios, interrumpieron la ocupación humana temprana de Europa.

El estudio publicado por un grupo internacional de científicos del Reino Unido, Corea del Sur y España presenta evidencia observacional y de modelado que documenta que el estrés climático sin precedentes cambió el curso de la historia humana temprana.

Los humanos arcaicos, conocidos como Homo erectus, se mudaron de África a Eurasia central alrededor de 1,8 Ma. A partir de ahí se extendieron hacia el oeste de Europa, llegando a la península ibérica hace alrededor de 1,5 Ma. Inicialmente experimentaron condiciones climáticas bastante suaves, por lo que estos grupos humanos establecieron un punto de apoyo en el sur de Europa, tal como lo documentan varios fósiles datados y herramientas de piedra de este período. Pero, dada la creciente intensidad de los ciclos glaciales en Europa desde 1,2 Ma en adelante, se desconoce cuánto tiempo vivieron los primeros humanos en esta área y si la ocupación se vio interrumpida por el empeoramiento de las condiciones climáticas.

Foto: Cráneo de un Homo erectus (deominado también 'Pithecantropus VIII'), procedente del yacimiento de Sangiran (Isla de Java, Indonesia). HISAO BABA NATIONAL MUSEUM OF NATURE AND SCIENCE.

Para comprender mejor las condiciones ambientales que experimentaron las primeras especies humanas en Europa, un equipo de expertos en polen, oceanógrafos, modeladores climáticos, arqueólogos y antropólogos, combinó datos de núcleos de sedimentos oceánicos profundos del Atlántico subtropical oriental con un nuevo modelo climático de supercomputadora y simulaciones de modelos de hábitats humanos que cubren el período del evento de despoblación.

El tamizado de miles de granos polen de plantas pequeñas, almacenados en el núcleo de sedimentos oceánicos, y el análisis de compuestos orgánicos sensibles a la temperatura dejados por algas diminuta, que vivieron hace más de un millón de años, los científicos descubrieron que hace alrededor de 1,127 Ma , el clima sobre el este del Atlántico Norte y las tierras adyacentes se enfriaron repentinamente en 7º C.

“Este enfriamiento masivo marca uno de los primeros eventos estadiales terminales en el registro paleoclimático. Ocurrió durante la última fase de un ciclo glacial, cuando las capas de hielo se desintegraron, liberando grandes cantidades de agua dulce en el océano y provocando cambios en la circulación oceánica y una expansión del hielo marino hacia el sur”, dice el profesor Chronis Tzedakis (izquierda), del University College London (UCL), y autor principal del estudio.

Los datos de polen extraídos del núcleo de sedimentos oceánicos se suman a este escenario: “Los ríos y los vientos llevar polen diminuto desde la tierra adyacente al océano, donde se hunden y se depositan en las profundidades del océano. Según nuestro análisis de polen del núcleo de sedimentos oceánicos, el evento de enfriamiento del Atlántico Norte cambió la vegetación de Europa occidental a un paisaje semidesértico inhóspito”, agrega la Dra. Vasiliki Margari (derecha), de UCL, y autora también principal del estudio.

Para cuantificar cómo los primeros humanos pudieron haber reaccionado a una anomalía climática sin precedentes, los científicos del Centro IBS para la Física del Clima (ICCP), en Corea del Sur, realizaron nuevas simulaciones de modelos informáticos para este período. Al agregar agua dulce glacial al Atlántico Norte, la Dra. Kyung-Sook Yun y la estudiante de doctorado Hyuna Kim pudieron reproducir características clave del evento estadial terminal, tales como las condiciones frías y secas del sur de Europa.

“Posteriormente, hemos usado esta simulación del modelo climático global como entrada para un modelo de hábitat humano, que determina si ciertas condiciones ambientales eran adecuadas para los primeros 'Homo erectus' o no. Descubrimos que en muchas áreas del sur de Europa, las primeras especies humanas como el 'Homo erectus' no habrían podido sobrevivir”, describe el profesor Axel Timmermann (izquierda), director del ICCP en la Universidad Nacional de Pusan ​​y coautor del estudio.

Cráneo de Homo antecessor. Atapuerca.

Aunque el evento de enfriamiento solo duró unos 4.000 años, la falta de herramientas de piedra y restos humanos durante los próximos 200.000 años aumenta aún más la posibilidad de una pausa prolongada en la ocupación del continente europeo. Europa fue repoblada de nuevo hace unos 900.000 años por un grupo al que a menudo se hace referencia como Homo antecessor. Este grupo y sus descendientes fueron mucho más resistentes, porque pudieron adaptarse a la creciente intensidad de las condiciones glaciales en Europa.

“Nuestro estudio sobre climas pasados ​​documenta la sensibilidad de la vegetación del sur de Europa y los recursos alimentarios humanos a los cambios de temperatura del Atlántico Norte. Este resultado se suma a la creciente evidencia de que nuestra historia humana ha sido moldeada por cambios climáticos pasados”, concluye el profesor Timmermann.

Juan Luis Arsuaga (derecha), codirector de loa yacimientos de Atapuerca y uno de los mayores conocedores de la evolución humana, cuestiona las principales conclusiones de este trabajo. “Los testigos marinos son de gran importancia, pero hacen falta registros terrestres y no vemos flora y fauna árticas hasta la última glaciación (iniciada hace unos 110.000 años y acabada hace unos 10.000). La península ibérica nunca se congeló ni hubo permafrost hasta esta glaciación”, asegura.

Ya más en su terreno, el de los homínidos, recuerda que “el que no haya a día de hoy registro de fósiles humanos y sus utensilios de piedra en el periodo comprendido entre los primeros pobladores conocidos de Iberia y Homo antecessor no quiere decir necesariamente que no hubiera nadie viviendo en Europa en ese periodo intermedio. Puede ser que simplemente aún no hayamos encontrado evidencias de su presencia”. Entonces, ¿Qué pasó en ese lapso tras aquel evento de frío extremo? “No lo sabemos”, reconoce el paleoantropólogo.

Fuentes: Instituto de Ciencias Básicas | elpais.com | elespanol.com | 10 de agosto de 2023

La cueva de El Sidrón desvela nuevas claves sobre los neandertales

El paleontólogo Antonio Rosas, en las instalaciones del CSIC en Madrid, donde se conservan los fósiles de El Sidrón. Iñaki Martínez

El paleoantropólogo del CSIC, Antonio Rosas, acaba de llegar de África, donde su equipo investiga las primeras poblaciones de Homo sapiens, y lima detalles a un par de publicaciones que pronto verán la luz en la revista Journal of Historic Evolution.

La renovación del convenio de colaboración entre Ayuntamiento, Principado, Universidad de Oviedo y CSIC permite a los científicos seguir trabajando sobre los fósiles, que no dejan de aportar información. «Fue una gran noticia para nosotros, porque a estos restos se les sigue sacando rendimiento científico. Seguimos trabajando sin descanso, estamos en los cuarteles de invierno, preparando próximas publicaciones», detalla.

Una de ellas es relativa a la cadera, al coxal, y otra sobre el atlas, la primera vértebra, la que marca la frontera entre el cuerpo y la cabeza. Porque ahí radica en estos momentos una de las líneas de investigación. «Una de las conclusiones que emanan de esos estudios es que la cabeza neandertal es muy evolucionada, con un cerebro muy grande, una configuración de la cara muy peculiar y una dentición con características muy marcadas. Sin embargo, su cuerpo, en términos generales, mantiene una configuración primitiva, similar a la de 'Homo erectus'», explica Rosas.

No quiere decir esto que no haya evolución el cuerpo, pero sí que la diferencia es notable. «Hay cambios como el acortamiento de las tibias, pero generalizando, el cuerpo cambia muy poco, mantiene una estructura primitiva, y es la cabeza la que manifiesta un cambio evolutivo mayor. Unas conclusiones que nos permiten entender cómo funcionan los mecanismos evolutivos. No todo cambia a la vez, y no todo cambia a la vez en los distintos linajes», explica.

Reconstrucción del molde endocraneal de uno de los neandertales jóvenes, de 7 años de edad, recuperado en Piloña. MNCN-CSIC.

En los restos de la cueva de El Sidrón, ahonda, «en términos generales, el esqueleto ratifica este modelo y además nos dice otra cosa, que en algunos detalles los restos de El Sidrón parecen más primitivos que otros de su misma cronología. Para la datación que valoramos, parecen un poquito primitivos. En el terreno de la hipótesis, puede ser que hubiese una población aislada que no haya seguido los cauces evolutivos de otras poblaciones cercanas», se aventura a decir ante las primeras evidencias. En cualquier caso, «los cambios evolutivos están concentrados en la cabeza y en detalles puntuales del cuerpo», confirma. Curiosamente, los humanos modernos no hemos seguido ese patrón. «En el caso del 'Homo sapiens', el esqueleto postcraneal cambia mucho más que en los neandertales», aclara.

No es la única línea de investigación. «Otro aspecto muy interesante es el estudio de la filogeografía del neandertal, la historia evolutiva de la especie y cómo se desarrolla en el espacio». Y es que hay enormes avances en muchos campos y ahora hay que ponerlos en común. «La península ibérica es el extremo más occidental de Eurasia, somos la periferia. Pero, simultáneamente, la documentación más antigua sobre neandertales está en España. El papel que hemos jugado en la evolución del linaje neandertal es muy relevante, y El Sidrón tiene mucho que decir ahí», cuenta el investigador. Porque estos restos son una referencia mundial, un patrón comparativo con los nuevos restos que van apareciendo.

«Se están descubriendo nuevas colecciones de neandertales en Iberia, y ahora estamos en el debate de conjugar la información que viene de la morfología con la de la paleogenómica. Esto es, la forma, el aspecto, que es lo que se estudió siempre, y la genética de cada población. Gracias a El Sidrón, tenemos grandes avances en la información genética». Así que uno de los objetivos inmediatos, ya están en ello, es «recopilar una gran base de datos, incluyendo todos los fósiles y sus características morfológicas que aportan todos los yacimientos. Los hallazgos en Portugal, en Castellón, en Levante en general, en el País Vasco, en Córdoba... podrán compararse con los de El Sidrón en busca de similitudes y diferencias».

Este tipo de estudios tienen consecuencias. Por ejemplo, «se está haciendo una relectura de los fósiles de Gibraltar a la luz de los datos genéticos, porque discrepan con la teoría aceptada», apunta Rosas. Y todo ello les permite dar un paso adelante en el estudio de la especie. «Donde antes hablábamos de neandertales en sentido amplio, ahora somos capaces de matizar y hablar de diferentes poblaciones de neandertales, con distintas características», avanza.

Así, se están estudiando los reemplazamientos de poblaciones que se observan en distintos lugares. «La Galería de las Estatuas de Atapuerca, por ejemplo, evidencia un reemplazo hace 100.000 años. Unos neandertales vienen de otro lado y sustituyen a los que estaban». Y eso depara, todavía, más preguntas que respuestas. «Los neandertales de El Sidrón, ¿a qué población pertenecen? ¿Es un reducto acantonado en el Sueve o son de los nuevos?». Los datos genéticos dicen que son de los nuevos, pero la morfología, como apuntábamos antes, dice que son de los antiguos, que son más primitivos que sus coetáneos. «Es un enigma que tenemos que resolver antes de sacar una conclusión, nos cuenta el científico.

«En el contexto europeo, en el Cáucaso y en el Extremo Oriente también se ven estas mismas circunstancias de reemplazo de poblaciones, y éxodos que producen reemplazamientos. En Polonia hemos detectado un núcleo de expansión de poblaciones, por ejemplo». En definitiva, «en estos momentos se está dibujando el mapa completo de las diferentes poblaciones neandertales». Y El Sidrón, la cueva de Piloña y sus trece habitantes, son una pieza clave del rompecabezas», concluye.

Fuente: elcomercio.es | 24 de julio de 2023

La última campaña de excavaciones en Atapuerca descubre nuevos restos de 'Homo antecessor' después de casi 30 años

Los codirectores de Atapuerca presentan los hallazgos de la campaña de 2023 y auguran un "festival arqueológico y paleontológico" a partir de 2024. - Foto: Alberto Rodrigo.

Los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, prevén un "festival de fósiles humanos" a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina, tras el hallazgo de dos restos de Homo antecessor: un fragmento parietal y una falange del pie, que certifica la llegada a este ansiado nivel. "Prometimos que en poco tiempo llegaríamos y este año por fin se ha empezado a tocar TD6", tal y como confirmó Bermúdez de Castro durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este 2023.

Acompañados por el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, los tres codirectores expusieron ante los medios de comunicación los hallazgos más destacados de esta campaña de excavaciones, que se inició el pasado 17 de junio y ha reunido a más de 300 investigadores en los yacimientos de Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Penal, Cueva Fantasma, todos ellos ubicados en la Trinchera del Ferrocarril; Cueva del Mirador, Portalón; en los yacimientos de Cueva Mayor: Portalón, Sima de los Huesos, Cíclopes y Galería de las Estatuas.

En referencia al yacimiento de Gran Dolina, Bermúdez de Castro explicó que este año se ha excavado en la unidad TD7, con una antigüedad de 800.000 años, y tras elevar este nivel, aparece el techo de la esperada unidad TD6. "Está preparado para que en 2024 podamos volver a excavar este nivel", afirmó el codirector, que se mostró convencido de que, "durante los próximos cinco o seis años se recuperarán 300 o 350 restos humanos, mil piezas de restos líticos y cientos de restos de animales procesados. Va a ser un festival arqueológico y paleontológico", añadió.

Detalle del parietal (izquierda) y la falange de pie de Homo antecessor MARÍA D. GUILLÉN / IPHES-CERCA.

En relación al fragmento de parietal hallado esta campaña, Bermúdez explicó que se identificará en los próximos años y "probablemente aparezcan otros que puedan recomponer un cráneo más grande". Explicaron además que, para 2024, treinta años después del descubrimiento de Homo antecessor, se iniciará una "nueva fase de campañas excepcionales".

Con respecto al yacimiento del Penal, los codirectores explicaron que este año han confirmado que estos niveles están "correlacionados" con el paquete TD6, TD5 y TD4 donde apareció Homo antecessor. "A lo mejor algún año pueden aparecer restos de 'Homo antecessor' en este yacimiento", dijo Bermúdez de Castro.

Bermúdez manifestó así su alegría de poder retirarse en la próxima campaña de excavaciones con "todos los yacimientos produciendo cosas increíbles". En este punto, Eudald Carbonell habló sobre el yacimiento de Sima del Elefante, donde el año pasado se recuperaron los restos de la cara del homínido de 1,4 millones de años de antigüedad, denominado 'Pink'. Explicaron así que durante este año se han excavado parte de los sedimentos del nivel TD7 donde se ha recuperado un canto del río de cuarzo tallado, lo que implica que a poca distancia de los restos del homínido se ha localizado una de las herramientas que posiblemente utilizó este individuo o su grupo.

Un primer plano del fósil 'Pink' hallado en la Sima del Elefante (Atapuerca). Ricardo Ordóñez / ICAL.

"Hemos encontrado la caja de herramientas de Pink", celebró Carbonell, que indicó que el próximo año continuarán trabajando en esta zona del yacimiento, y es posible que aparezcan nuevas evidencias de las actividades de los homínidos en la sierra hace más de un millón de años. Asimismo, indicó que en la jornada de ayer apareció una pequeña lasca de sílex, que forman parte de estas herramientas que utilizaron.

A preguntas de los medios acerca de si se ha terminado de excavar en la zona de Sima del Elefante donde apareció 'Pink' o queda por excavar, Carbonell indicó que su "intuición de arqueólogo" le dice que también "podremos acabar encontrando impacto humano más antiguo que Pink. Queda todo por excavar, con gran probabilidad el año que viene es probable que sigamos encontrando restos de Pink, y entraremos en la secuencia principal", auguró.

Con respecto a los yacimientos de Cueva Mayor, Juan Luis Arsuaga explicó que el yacimiento de El Portalón "ha aportado mucha información y conocimiento" y afirmó que, tal y como le aseguró el responsable de este yacimiento, "la campaña de este año ha sido magnífica".

Se ha avanzado en un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/hogares para, por ejemplo, el procesado de comida o el tratamiento térmico del sílex a la hora de tallarlo. Además, se han encontrado útiles en hueso como punzones y agujas, algunos elementos de adorno como cuentas de conchas marinas, además de abundantes fragmentos de cerámicas, algunas finamente decoradas y herramientas en piedra como pequeñas láminas de sílex, percutores, molinos, o hachas pulidas.

En esta campaña se ha profundizado la cata de la gran Sala de los Cíclopes donde se habían encontrado restos de oso en años anteriores. La Sala de los Cíclopes está en el camino de la Sima de los Huesos y los osos y humanos tuvieron que atravesarla para llegar a la Sima, donde se acumularon sus cuerpos. En la Sima de los Huesos se excavaron los niveles superiores que contienen solo huesos de osos con el objetivo de preparar la excavación del año 2024 en los niveles con fósiles humanos.

Explicó así que durante esta campaña han encontrado un resto craneal humano, aunque afirmó que "el próximo año encontraremos más con toda seguridad". Estos restos, según afirmó Arsuaga, "servirán para reconstruir cráneos y también los esqueletos de otros restos humanos, que luego se mostrarán en el Museo de la Evolución Humana".

En relación a la Galería de las Estatuas Exterior, los codirectores explicaron que se ha excavado el nivel superior de cierre de la boca de la cueva, que contiene ocupaciones neandertales. Allí se han encontrado numerosas lascas, restos de talla y núcleos de sílex que indican que en ese lugar se confeccionaban utensilios. También han aparecido restos de herbívoros consumidos por los neandertales.

Por su parte, el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, puso en valor la importancia de Atapuerca y reiteró el "apoyo incondicional" de la Junta de Castilla y León con el proyecto Atapuerca. "Si estuviese en otro lugar del mundo, Atapuerca no tendría el reconocimiento que hoy tiene. Ostenta el liderazgo de los yacimientos arqueológicos de prehistoria y evolución humana", afirmó. Asimismo, indicó que la Consejería de Cultura es consciente de lo que significa Atapuerca, y por ello, "no alterarán jamás la gestión de un modelo que funciona".

Fuentes: diariodeburgos.es | abc.es | 21 de julio de 2023

Los arqueólogos vuelven al Cerro del Villar, donde Málaga guarda 'el Atapuerca de la cultura fenicia'

Reconstrucción de la vía central de mercado que recorría la isla de norte a sur y que muestra una ciudad ordenada de calles rectas y grandes casas. SUR.

Los arqueólogos regresan al lugar del crimen, a la parcela de 9 hectáreas bajo la que se esconde la superciudad fenicia a partir de la cual creció la Málaga que hoy conocemos. Y lo hacen casi diez meses después de que recogiesen sus bártulos, sus herramientas de trabajo para empezar una labor de análisis de todo lo hallado en un sector que había permanecido baldío, sin explotación alguna durante dos décadas.

El equipo dirigido por el profesor del Departamento de Ciencias Históricas de la Universidad de Málaga, José Suárez Padilla, volverá al tajo y lo hará para profundizar aún más en el redescubrimiento del punto exacto en el que, según los especialistas, se localiza el kilómetro cero de la capital de la Costa del Sol.

Recreación de la isla fenicia del Cerro del Villar. SUR.

Eso es Cerro del Villar, un solar en apariencia yermo, que pasa desapercibido para los miles de coches que transitan a diario por la autovía, pero que guarda en su interior un tesoro arqueológico de tal valor que algunos hablan del "Atapuerca del mundo fenicio".

La reactivación de las labores de excavación estaba prevista en el marco del proyecto interdisciplinar e internacional liderado por investigadores de la UMA, que cuenta con la subvención directa del Ayuntamiento y la autorización correspondiente de la Junta de Andalucía. Pendientes del desarrollo de esta nueva actuación, lo que parece evidente es que la primera fase fue todo un éxito. No sólo porque se levantó el velo que pesaba sobre este rico yacimiento, sino por los resultados de las excavaciones.

Imagen de cómo pudo ser el Cerro del Villar en sus orígenes.

Imagen de los resultados de la prospección geomagnética.

Los trabajos realizados en septiembre del año pasado dejaron a la vista muros de grandes dimensiones a diferentes alturas y niveles, organizados de forma descendiente, hacia los límites de la isla, en el antiguo delta del Guadalhorce. Elementos que, a juicio de los expertos, evidencian un posible entramado urbano aterrazado.

"No nos esperábamos que las primeras estructuras fenicias estuvieran tan accesibles y superficiales, a sólo 40 o 50 centímetros del nivel del suelo", expuso hace casi un año José Suárez. Bien es cierto que los análisis previos de prospecciones geoarqueológicas, geofísicas y geomagnéticas realizados por la UMA mostraban este yacimiento como uno de los sitios fenicios arcaicos mejor conservados del extremo occidental del Mediterráneo.

Esta labor inicial hacía presumir la aparición de muchas estructuras fenicias. Sin embargo, José Suárez admitía que lo encontrado ha superado las expectativas. "Todo es un descubrimiento", confesaba. Y ello a pesar de que del conjunto apenas ha sido objeto de estudio un espacio de 350 metros cuadrados.

Resultados de la primera fase

Dentro las tareas, los integrantes del equipo, pertenecientes a áreas de conocimiento del Departamento de Ciencias Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, han sido recuperadas piezas de cerámica fenicia, griega y etrusca del siglo VI a. C., posibles contenedores de salazones y vino, y se han delimitado los primeros caminos, así como muros de más de medio metro de ancho que podrían identificarse como habitaciones, en las que se ve claramente cómo las partes más altas del asentamiento se comunican con las más bajas.

También se han documentado restos de hace unos 2.700 años, que atestiguan las actividades cotidianas realizadas en este asentamiento. Entre ellos destaca un trozo de ánfora de vino procedente de Oriente Próximo, del siglo VII a. C.; la parte de un horno doméstico para la elaboración de tortas de pan, o enseres relacionados con las prácticas pesqueras, tales como pesas de red de plomo y restos de comida, en concreto moluscos marinos.

Salvo un pequeño punto de los terrenos, en los que fue localizada una pileta romana, todo el Cerro del Villar es terreno esencialmente fenicio. "Tras los fenicios fue una zona que se destinó a la agricultura y se abandonó; eso es lo que nos permite acceder a niveles fenicios muy antiguos como en pocos sitios", explicaba a EL ESPAÑOL de Málaga José Suárez en octubre del año pasado.

Imagen de archivo de los trabajos arqueológicos realizados en el Cerro del Villar.

Sirva de comparativa que los restos fenicios descubiertos durante la construcción del Museo Picasso fueron localizados a unos 5 metros de profundidad. "Y es justamente la cercanía a la superficie lo que hace del Cerro del Villar un yacimiento con una potencialidad excepcional para poder conocer cómo se organizaba un asentamiento fenicio arcaico. Ello nos permite ver cómo se organizan las casas, si hay edificios públicos, si hay espacios productivos como talleres", insistía José Suárez.

Los datos confirman que era una ciudad fenicia en toda regla que pudo dar cabida a más de un millar de personas. "Hablamos de un asentamiento de muchas hectáreas densamente ocupadas; había familias de comerciantes, pero también artesanos y población indígena que se incorpora", describe José Suárez poniendo el acento en que "nos hemos topado con estructuras y restos arqueológicos por todas partes".

Aspecto final del yacimiento, ubicado en el Paraje Natural de la desembocadura del río Guadalhorce.

"Pero más allá de los muros, los arqueólogos han podido perfilar cómo era el día a día de los habitantes, cuáles eran sus actividades cotidianas, qué tipo de leña usaban, qué tradiciones culinarias tenían o cómo hacían las tortas de pan". Una de las conclusiones más atractivas es que "eran fenicios muy malagueños: pescaban y consumían recursos marinos, los cuales tenían mucho peso en su dieta; hemos encontrado pequeñas pesas de plomo que usaban para las redes de pesca".

De hecho, por los hallazgos, puede concluirse también que esta población disfrutaba de auténticas mariscadas. "Hay un vertido con restos de coquinas, de almejas, de búsanos… Nos parecía muy fresco y hablamos de unos 2.700 años de antigüedad", concluye José Suárez.

Fuente: elespanol.com | 20 de julio de 2023

Hallan en Atapuerca (Burgos) los primeros suelos preparados para crear un hogar en el Neolítico

Yacimiento de Portalón en Atapuerca (Burgos) R. ORDÓÑEZ

La campaña de excavaciones estival en los yacimientos de la sierra de Atapuerca (Burgos) ha permitido hallar indicios de los primeros suelos especialmente preparados para crear un hogar por moradores del Neolítico, un descubrimiento único en todo el mundo.

El hallazgo se ha producido en el Portalón, el yacimiento de entrada a Cueva Mayor, y “uno de los que mejores resultados está dando en Castilla y León”, ha explicado la responsable, Amalia Pérez Romero (izquierda), en una visita a los medios de comunicación.

Pérez Romero ha indicado que “se han encontrado con una zona de habitación, en la que se están haciendo hogares, pero con una 'particularidad' que no se ha visto en ningún otro yacimiento de la época, de unos 7.000 años de antigüedad".

“Habían acondicionando espacios para vivir, preparando un suelo para asentarse, suelos de arcilla cocida para darle más consistencia y estabilidad al terreno".

Amalia Pérez ha explicado que los antiguos moradores del Portalón, en esos primeros momentos del Neolítico, “pusieron debajo unas ramas, las prendieron fuego y sobre ellas fueron depositando la arcilla para estabilizar la zona".

La sensación de los investigadores es que "estaban creando un hogar, ya que no se trata de un simple asentamiento por interés, sin intervenir en el espacio para hacerlo más confortable.

“Estamos muy contentos”, ha aseverado Pérez, "pues este tipo de suelos no se han descubierto en ningún otro yacimiento de Europa, ni de Oriente Próximo ni Medio".

La investigadora responsable del Portalón ha incidido en que zonas de habitación, espacios funerarios y zonas de estabulación de animales de esta cronología, 7.000 años, sí se han localizado en otros yacimientos.

La novedad de la sierra de Atapuerca son los tipos de suelo y, en el Portalón, se han excavado dos y ahora están trabajando en un tercero, que es el que consideran que puede ser más antiguo.

Yacimiento espectacular

Era un hogar para esos primeros agricultores y ganaderos que se asentaron en la península ibérica, pues, si bien siguieron cazando y recolectando, en el Portalón ya se han encontrado indicios del cambio de hábitos.

“Hemos encontrado unas láminas preparadas para cortar, las cuales, sin llegar a ser hoces de siega, evidencian que sembraban y recolectaban algunos de sus frutos. Además de gran cantidad de cerámica, industria lítica, industria ósea y mucha fauna", explica Pérez Romero.

En este yacimiento, puerta de entada a Cueva Mayor, conviven dos niveles de excavaciones: el más bajo corresponde al Neolítico, pero el superior es de la Edad del Bronce.

"En ambos casos se trata de espacios de habitación, y se han hallado cerámicas típicas de cada una de sus épocas, muy características. En la Edad del Bronce la cerámica es mayoritariamente lisa, mientras que en el Neolítico suelen recuperar piezas preciosas, con unas decoraciones muy peculiares”.

"Todo ello hace que el yacimiento de Portalón sea muy bueno e, incluso, espectacular, pues abarca un amplio periodo histórico de ocupación, con una sucesión de hogares y hallazgos importantes", concluye Pérez Romero.

Arqueólogos trabajan el yacimiento de Galería de las estatuas en Atapuerca. EFE/Santi Otero.

Galería de las Estatuas

Por su parte, el codirector de las excavaciones de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, ha precisado que los resultados definitivos de las dataciones por luminiscencia en el yacimiento de neandertales de Galería de las Estatuas Exterior podrían estar "a lo largo de este año». «Hay muchas perforaciones, que son sondeos, son pruebas para luminiscencia, para datación y esperamos tener los resultados definitivos de las dataciones a lo largo de este año", ha apuntado.

"Tenemos resultados preliminares pero los definitivos serán a lo largo de este año y entonces, plantearemos hacer una primera peritación un poco descriptiva del yacimiento y sus diferentes niveles con sus contenidos, sus industrias y sus dataciones", ha afirmado. "En las próximas décadas, seguiremos solo en la parte de arriba porque conforme vamos excavando la parte de arriba nos vamos llegando a estos niveles", ha señalado al tiempo que ha agregado que "se irán extendiéndose estos niveles para que al final todo sea una misma planta".

En este sentido, Arsuaga ha declarado que "esas sucesivas etapas de la evolución del paisaje, de la ladera y del karts las tenemos aquí muy bien documentados" por lo que ha afirmado que "Galería de las Estatuas es un yacimiento muy didáctico porque se ve toda la historia del karts. Es un yacimiento pedagógico, está muy bien para explicar cómo funcionan a lo largo del tiempo estas cavidades", ha agregado, y que "se van viendo las sucesivas ocupaciones neandertales, caídas de techo, los neandertales pasan a vivir más dentro, y ahora mismo las últimas ocupaciones con techos son las de dentro".

El equipo de investigación de Atapuerca trabaja estos días en el yacimiento de Galería de las Estatuas en intentar acceder a niveles más antiguos y recuperar fósiles y sedimentos que permitan continuar la búsqueda del ADN de neandertales. Arsuaga ha recordado que fue en el año 2020 cuando se empezó a excavar el yacimiento de neandertales de Galería de las Estatuas Exterior, que representa la continuidad en el exterior de la Cueva Mayor del yacimiento de la Galería de las Estatuas Interior.

En la campaña de 2022 se pudo intervenir de manera más intensa y el equipo obtuvo resultados muy interesantes que sostienen la existencia de un importante yacimiento de neandertales en ese lugar. Una vez confirmada la importancia del yacimiento, en la campaña de 2023 se proponen intensificar el ritmo de excavación. Así, la presente campaña cuenta con el concurso de 30 excavadores en cada quincena de julio. Se plantea extender sensiblemente la superficie del yacimiento para delimitarlo y excavar en profundidad para conocer mejor su estratigrafía.

El yacimiento de Galería de las Estatuas presenta un interés muy especial, puesto que en sus sedimentos se obtuvieron restos de ADN de más de cinco neandertales, lo que constituyó un hito histórico en las ciencias prehistóricas. Además de ello, este yacimiento ha proporcionado una rica colección de útiles de tecnología neandertal y de numerosos restos de los animales que coexistieron con aquellos humanos.

En ese yacimiento también se han recuperado dos fósiles humanos de la población neandertal: una falange de pie y un molar superior. La previsión para esta campaña es continuar con las excavaciones en este lugar para acceder a niveles más antiguos y seguir recuperando piezas fósiles de gran interés y sedimento en contexto estratigráfico, que permita continuar con la búsqueda y estudio del ADN de los neandertales que habitaron aquel lugar.

Trabajos en el yacimiento de Cueva Fantasma en Atapuerca. / EFE/Santi Otero.

Cueva Fantasma

En esta campaña, se continúa interviniendo en los niveles CF27 del sector que corresponde a la entrada del yacimiento y SF30 del sector denominado Sala Fantasma. El objetivo general es conocer el papel que desempeñaron los neandertales en el depósito de los restos fósiles y de las herramientas de piedra hallados hasta el momento en los niveles superiores de este yacimiento.

Como objetivo específico, pretenden determinar la relación de los niveles de los dos sectores de este yacimiento, levantar una columna estratigráfica de los niveles superiores del yacimiento, recopilar los resultados de las dataciones que se han realizado, ampliar el repertorio tecnológico para determinar que cultura está representada en estos niveles, así como concretar la lista de las especies de mamíferos del período en el que vivieron los neandertales en la Sierra de Atapuerca.

Fuentes: agenciasinc.es | abc.es | 11 de julio de 2023

Un canto tallado y una lasca, primeros hallazgos de la campaña de este año en Atapuerca (Burgos)

Foto: Juan Luis Arsuaga, Roberto Saiz, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Eudald Carbonell y el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, en el yacimiento de Atapuerca. Ricardo Ordóñez.

Los primeros cien excavadores de Atapuerca acaban de llegar a los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril y han cantado bingo. En la apertura del yacimiento de Penal, ubicado frente a Gran Dolina al otro lado de la Trinchera, ya han encontrado las primeras evidencias de ocupación humana. Y por la tecnología y el aspecto del yacimiento, todo parece indicar que es la entrada a la cueva de Homo antecessor. Con una antigüedad aproximada de 800.000 años.

«Nos falta ampliar el registro y contrastar todo esto con trabajo científico, pero por su apariencia geológica, por su vegetación, el aspecto es muy similar a lo que abrimos en el nivel 6 en el 92, muy probablemente es la entrada que cruzó 'Homo antecessor'», señaló el codirector de las excavaciones de Atapuerca Eudald Carbonell. En la preparación del yacimiento, que ya cuenta con la infraestructura necesaria para que no sea, como recordaba Juan Luis Arsuaga, «una penalidad bajo el sol y gritando a los compañeros los de Galería, los de Dolina...» trabajar allí como lo fue en el 92, ya cuentan con una cubierta instalada por la Junta de Castilla y León tras la inversión de 320.000 euros.

«Como cada año espero lo inesperado, sacaremos más de lo mismo, que no es poco, pero siempre espero que Atapuerca me sorprenda y siempre pasa», explica el codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, ante el inminente inicio de los trabajos de campo.

Penal ha abierto su trabajo de excavación en extensión, que dirige María Martinón-Torres, por todo lo alto. Han recuperado dos piezas de industria vinculadas a lo que ya ha aparecido en los niveles bajos de Gran Dolina. Se trata de un canto tallado con una arista central simétrica que «probablemente sirvió para machacar» y una pequeña lasca de 1,5 centímetros que «se ha reconocido rápidamente», explicó Carbonell.

La tecnificación del equipo también facilita la identificación rápida de estas piezas que bien pueden confundirse con un canto roto. «María lo ha reconocido enseguida, es antropóloga, pero al tener aquí un equipo multidisciplinar de primer nivel te hace que sepas un poco de áreas que no son propiamente tuyas y esto es lo que hace fuerte al equipo», reivindicó.

Roberto Saiz, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos; Eudald Carbonell, Gonzalo Santonja, Juan Luis Arsuaga, María Martinón-Torres y Aurora Martín. / Fundación Atapuerca.

A las puertas de TD-6

No es baladí la apertura de Penal este año y los primeros hallazgos. Por su posición es el lugar de entrada, desde donde Homo antecessor oteaba sus dominios: el Valle de Río Pico. «Penal se abrió por ser una continuidad geológica, pero también porque nos permite conocer mejor la geología del karst, dado que, este nivel, más alto, se corresponden con 200.000 años en otras áreas, pero en realidad empieza con 800.000 años, pues son las huellas de la inclinación y se puede ver el dominio que esta especie de 'Homo antecessor' tenía del valle», explica Arsuaga. Por ello refuerza ese carácter pedagógico y divulgativo de este nuevo sitio arqueológico, pero también su conexión con Gran Dolina, y ese nivel donde, cada vez que se abre, aparecen restos de una especie única.

El nivel TD-6 se acaricia ya en una parte avanzada de los trabajos en la superficie de la Gran Dolina de unos 40 metros cuadrados. Han pasado 30 años desde que se empezaron a quitar las encinas de este yacimiento para alcanzar el mismo nivel que en Penal se acaba de abrir en tan solo unos días de trabajo. «En Dolina empezamos en el nivel TD-7 pero empezaremos a entrar en materia de grandes descubrimientos el año que viene, los cuales se traducirán en una cosecha de fósiles de 'Homo antecessor'», explica Carbonell. Por pedir, a la Sierra le suplican un cráneo de la especie que, en dos catas, ha podido generar más de un centenar de restos de 11 individuos, la mayoría canibalizados y muchos de ellos inmaduros.

En este mismo yacimiento toca cerrar TD-4. La base de Gran Dolina donde hay evidencias antrópicas, piezas que ha tocado el hombre, de un millón de años pero no huesos humanos. Esta parte antigua es un mundo dominado por grandes vertebrados y herramientas de piedra para procesar esos animales.

Vista general del yacimiento de Penal.

Superficie de trabajo que ha arrancado este año en Atapuerca sobre el yacimiento conocido como Penal, la entrada a Gran Dolina. ECB.

Atapuerca, el Gamonal neandertal

Su presencia neandertal estaba latente y durante gran parte de las últimas 45 campañas de excavación no mostraba la cara. Lo ha hecho en forma de fósiles: una falange y un diente en la zona de la Galería de Estatuas interior, y un parietal en Cueva Fantasma. Lo ha hecho también en forma de material genético: con el rastro genómico dejado en el sedimento de Estatuas interior por oleadas diferentes de ocupación de población neandertal. Y lo ha hecho en forma de industria, herramientas tecnológicas, talleres como el de Valdeprovedo, y un reguero de yacimientos al aire libre.

También se llevarán a cabo trabajos la Galería de las Estatuas exterior, que representa la continuidad en el exterior de la Cueva Mayor del yacimiento de la Galería de las Estatuas interior. En la campaña de 2022 se pudo intervenir de manera más intensa y se obtuvierom resultados muy interesantes que sostienen la existencia de un importante yacimiento de neandertales en ese lugar. Una vez confirmada la importancia del yacimiento, en la campaña de 2023 intensificaron el ritmo de excavación. Así, la presente campaña contará con el concurso de 30 excavadores en cada quincena de julio. Se plantea extender sensiblemente la superficie del yacimiento para delimitarlo y excavar en profundidad para conocer mejor su estratigrafía.

Foto: Yacimiento de Galería de las Estatuas exterior. Ricardo Ordóñez | ICAL.

«Hace entre 80.000 y 50.000 años Atapuerca era un barrio neandertal, era el Gamonal de los neandertales porque estaban por todas partes», apunta Eudald Carbonell. «No utilizan las cavidades de Trinchera, las tradicionales que hemos excavado, porque se las encuentran llenas y no las pueden usar, ocupan el nivel superior de la sierra», añade Arsuaga.

Foto: Excavación en la zona sur del yacimiento de cueva Fantasma.

Entre estos últimos otra de las novedades es el yacimiento al aire libre Castrillo Base Aymerich, CBS, que se encargarán de excavar este año. El hallazgo de esta concentración de restos fue casual. Esperando la llegada del helicóptero que trasladaba al entonces Príncipe Felipe, que iba a visitar los yacimientos de Atapuerca, Carbonell se dió cuenta de unos rellenos fértiles. Era el campo de fútbol de la base militar que hoy empiezan a excavar. «El nombre, CBS, es en honor al apoyo que siempre nos dio Aymerich, con él estaba cuando lo descubrimos», relata Eudald.

Junto a este campamento neandertal se volverá a atacar las dos áreas más ambiciosas del barrio neandertal de Atapuerca. Cueva Fantasma, donde se trabaja en niveles de entre 100.000 y 50.000 años. Es el Pleistoceno superior, el último interglaciar. En Fantasma ya están «a pleno rendimiento y se trabaja donde apareció la chalota craneal de neandertal donde afinaremos un poco más las dataciones». El otro distrito neandertal que se quiere atacar con fuerza es Estatuas. En el exterior un total de 30 personas perfilarán un yacimiento para el que ya se pide protección y estructura para posteriores trabajos. En Estatuas Interior se sigue trabajando con el cuidado y la pulcritud que una excavación quirúrgica como la de las bolsas de sedimento que ofrecen rastro genético sin la presencia de un fósil. Aquí, además, se han localizado dos restos humanos.

Parte de un rostro recuperado en el yacimiento Elefante el año pasado. Se le llamó Pink en honor al mítico álbum 'El lado oscuro de la luna' de Pink Floyd. SANTI OTERO.

Tras el rastro de Pink

En el yacimiento de Elefante, el registro más antiguo, trabajan en la datación. Especialmente la difícil cuesta del nivel siete donde apareció el año pasado parte de la cara del primer europeo. Un equipo de tres personas y una estructura que rodea esa pequeña pendiente cargada de sedimentos servirá para rastrear la posibilidad de encontrar más restos. «Esto ya son palabras mayores, es un descubrimiento excepcional, la cara abarca entre 1,5 y 1,4 millones de años y la expectativa es ver si hay más fósiles, un fragmento de cráneo y, si el individuo cayó, poder encontrar restos postcraneales», señala Eudald.

José María Bermúdez de Castro se concentra en el nivel 7 de Elefante, donde se recuperó la cara Pink el año pasado. «Esperamos poder completarlo con más restos y trabajaremos intensamente en esa zona a pesar de la dificultad», explica. Y por pedir dientes o mandíbula que suelen ser las partes que mejor fosilizan. «La cara que es lo que peor se conserva nos pilló de sorpresa, así que si completamos con dientes, mandíbula o parte del cráneo podremos conocer a esta especie mucho mejor».

Para revisar esa cuesta del nivel 7 de Elefante, especialmente difícil de excavar por situarse en una pendiente, contarán con tres personas dedicadas a ese espacio. Una zona donde la excavación es con arnés y cuerdas de escalada. «Tenemos más cuadrículas que cavar al lado del lugar donde aparecieron los restos de la cara y vamos a concentrarnos en esa zona para mejorar la reconstrucción del homínido», añade Bermúdez de Castro.

Los tres codirectores de los yacimientos de Atapuerca: Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga.

También los yacimientos modernos tiene información concreta. La última publicación del equipo del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos habla del rastro genético de los primeros agricultores y ganaderos del norte de África. Allí la colonización y el cambio de paradigma no vino de Oriente Próximo, llegó desde la península ibérica. «Portalón nos está dando muchos artículo en revistas como 'Nature' y 'Science', es el rastro de la revolución neolítica y un equipo de ADN de la Universidad de Burgos ha dado con la respuesta a esta pregunta, sobre cómo llegó la agricultura a África», señaló Arsuaga. Esta época se estudia también en el yacimiento Mirador.

Es imponente el registro de ocupación sistemática de la Sierra de Atapuerca por grupos de homínidos desde hace 1,5 millones de años, 840.000 años, 400.000 años, 50.000 años y durante la gran revolución del Neolítico. Un equipo de 100 personas, que acabarán siendo 300 al finalizar la campaña, ya que los investigadores trabajan sobre el campo por quincenas, tratarán de ampliar ese completo registro de la evolución humana en Europa en un solo rincón, Atapuerca, hasta finales de julio.

Fuentes: elcorreodeburgos.com | elcorreodeburgos.com | burgosconecta.es | 20 de junio de 2023