Descubren en Egipto monedas de oro de la época del emperador romano Valente

El Consejo Supremo de Antigüedades indicó que las dos monedas tienen la efigie del gobernante, quien reinó del 368 al 374 d.C. en ese país.

El Cairo. Un equipo de arqueólogos egipcios descubrió dos monedas de oro que datan del reinado del emperador romano Valente (del 368 al 374 d.C.), anunció este domingo el Consejo Supremo de Antigüedades.

"Es la primera vez que descubrimos monedas de oro que se remontan a la época en la que este emperador reinó en Egipto. Otras piezas similares sí habían sido encontradas en la región" (en Siria y en Líbano), aseguró en un comunicado el jefe del equipo de arqueólogos que halló las monedas, Zahi Hawas.

Las dos monedas fueron encontradas cerca del monasterio de Santa Caterina, en la península del Sinaí. Ambas tienen la efigie del emperador por las dos caras: en una de ellas está representada la cara de Valente con una corona de laurel y en la otra, el emperador está vestido de militar, reveló Tarek al Nagar, director de la sección de Arqueología del Consejo Supremo de Antigüedades.

Vía: Afp. 13/04/2008 14:22

Descubren reliquias en tumba de Seti I

Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto en la tumba del faraón Seti I en el Valle de los Reyes en Luxor, sur de Egipto, el cartucho del rey y una estatuilla funeraria, anunció hoy el ministro de Cultura egipcio, Faruk Hosni.

En un comunicado, Hosni explicó que los dos objetos fueron encontrados en el corredor de la tumba de Seti I (1294-1279 a. C.) en el complejo monumental del Valle de los Reyes, donde están enterrados algunos de los principales faraones egipcios.

La estatuilla es un figura "ushabti" de cuarcita, que se colocaban por centenares en las tumbas de los faraones para ayudarles en los trabajos manuales en su vida después de la muerte.

El cartucho consiste en un medallón de forma ovalada con el jeroglífico del faraón, que permitía identificar al rey enterrado en la tumba.

El secretario general del Consejo de Antigüedades Egipcias, Zahi Hawas explicó que el descubrimiento ha sido efectuado por la primera misión arqueológica egipcia en el Valle de los Reyes, tras dos siglos de monopolio extranjero.

Hawas añadió que también han hallado en la cámara funeraria dos vasijas de arcilla y fragmentos de las pinturas que adornaban las paredes de la tumba.

Durante el proceso de limpieza de la cámara, los arqueólogos egipcios descubrieron, además, que su pasillo mide 136 metros y no 100, tal y como el descubridor de la tumba, el italiano Giovanni Battista Bazoni (1778-1823), señaló en su día.

Vía: EL CAIRO, Egipto(EFE), 10 de abril de 2008

Arqueólogos egipcios descubren vestigios de distintas épocas en el lecho del Nilo

Capiteles cristianos, ánforas grecorromanas y otras piezas que se hundieron en el río constituyen los restos encontrados.

Expertos egipcios han descubierto recientemente un conjunto de piezas arqueológicas que datan de las épocas faraónica, grecorromana y copta en el lecho del río Nilo, en el sur de Egipto, según informaron los responsables del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA).




El hallazgo de restos arqueológicos, procedentes de distintas épocas, se llevó a cabo a unos cuarenta metros de profundidad, frente a la ciudad monumental de Asuan, a unos 960 kilómetros al sur de El Cairo, precisó en un comunicado el secretario general del CSA, el egiptólogo Zahi Hawas.

Las antigüedades fueron encontradas tras intensas labores de búsqueda de vestigios arqueológicos en una área del río ubicada entre la isla Elefantina y el hotel Old Cataract, precisó Hawas.

Entre las piezas mas importantes figura la parte delantera de un templo dedicado a la divinidad faraónica de Janum, representada en forma de carnero; y trozos de roca con inscripciones que datan de la dinastía XXVI, que gobernó Egipto entre los años 664-525 a.C.).

Piezas hundidas en el Nilo

Asimismo, los arqueólogos hallaron un conjunto de capiteles que datan de la época cristiana copta, que prosperó en Egipto entre los siglos y I y VII, y que probablemente hayan formado parte de una iglesia que fue inundada por las aguas del Nilo.

En la misma área, los arqueólogos descubrieron dos columnas de granito de 7 y 27 metros de largo, además de ánforas y vasijas de la época grecorromana (30.a C.-328 a.C.).

El máximo responsable del CSA destacó que las piezas halladas son una pequeña parte de los obeliscos, estatuas y columnas y otras piezas que se hundieron en el Nilo cuando eran transportadas en embarcaciones durante las sucesivas dinastías faraónicas.

Esas antigüedades eran trasladadas desde las canteras de Asuan - donde eran esculpidas - por el río a la ciudad monumental de Luxor, 700 kilómetros al sur de el Cairo, para erigir templos faraónicos.

También esas piezas eran transportados a la meseta de Giza, en la capital egipcia para usarlas en la construcción de las pirámides.

Vía: Estrella Digital/EFE, Cairo/Madrid, 6 de abril de 2008

El brillo de los edificios de la antigua cultura Maya

Estudiando diminutos fragmentos de pintura provenientes de la ciudad maya de Copan, Rosemary Goodall ha encontrado evidencias de mica, la cual pudo haber hecho brillar a los edificios cuando la luz del Sol incidía directamente en ellos.
Al parecer, la mica fue aplicada encima de la pintura roja de las máscaras de estuco sobre las esquinas del bien preservado templo de Rosalila en Copan, el cual se halló enterrado bajo otra pirámide.El Templo de Rosalila pudo haber sido una de las más altas edificaciones de su tiempo en el valle, erigido por los gobernantes mayas para exhibir su poder e impresionar a sus súbditos.Empleando una novedosa técnica de análisis para examinar diminutas muestras de pintura, Goodall halló dos nuevos pigmentos en este famoso yacimiento arqueológico y lugar turístico, emplazado en América Central, concretamente en Honduras. Descubrió un pigmento verde y un pigmento de mica que pudo haber ejercido el efecto de una capa de lustre. "Estoy segura de que cuando el Sol la golpeaba, toda la pintura destellaba. Debió tener una apariencia muy impresionante", comenta Goodall.
Rosemary Goodall. (Foto: Queensland U.)El área de Copan fue habitada por primera vez en el 1600 a.C., pero no fue sino hasta el apogeo cultural de esta civilización, entre el 400 y el 800 d.C. que se construyó el magnífico Templo de Rosalila. Un gran misterio rodea a los mayas, pues desaparecieron casi completamente alrededor del 900 d.C.Goodall empleó una técnica de análisis de espectroscopia infrarroja, llamada imaginología espectral FTIR-ATR, la cual nunca antes había sido usada en estudios arqueológicos. Empleando esta técnica y la espectroscopia Raman, la investigadora encontró la "firma" de cada mineral en las muestras de pintura de tan sólo milímetros de diámetro.El Templo de Rosalila tiene más de 15 capas de pintura y estuco. Conocer la composición mineral de los pigmentos permite averiguar qué colores se emplearon en cada capa. Goodall también encontró que el estuco cambió a lo largo del tiempo. Devino más refinado y cambió en color de gris a blanco.Rosalila es un exquisito ejemplo de las edificaciones de Copan, que fueron pintadas de rojo y blanco, con hermosas máscaras y entalladuras pintadas en numerosos colores.

La Venus de Willendorf sigue siendo enigma 100 años después de su descubrimiento


La Venus de Willendorf, una pequeña estatuilla de piedra caliza encontrada hace cien años a orillas del Danubio en Baja Austria, sigue siendo una enigma para los expertos y alimentando la investigación arqueológica en el lugar del hallazgo.

La figura, a la que se dio el nombre de Venus por sus formas muy femeninas, elaborada con instrumentos de piedra de fuego, y que hoy constituye el objeto de exposición más destacado del Museo de Historia Natural de Viena, tiene más de 25.000 años.

Durante 90 años, la mujercita desnuda, regordeta, con pechos y la barriga prominentes y pintada originalmente en rojo, descansó en una caja fuerte, hasta que en 1998 se mostró por primera vez al público en una exposición sobre arqueología en el palacio de Schonbrunn de Viena.
Su importancia, según los arqueólogos austríacos, se deduce de que su descubrimiento fue anterior al de otras figuras parecidas, halladas en los años 20 y 30 del siglo pasado en el Pirineo francés, Moravia y Rusia, por haber quedado completa y porque se podía atribuir inequívocamente a un época determinada.

Según reveló Bence Viola del Instituto de Antropología de la Universidad de Viena, coordinador de las excavaciones actuales, el hallazgo de la figurita de 11 centímetros de alto con ocasión de unas obras para una línea de ferrocarril fue 'el más espectacular pero no el más relevante desde el punto de vista científico'.

Desde que fue descubierta, en 1908, sólo se ha trabajado esporádicamente en la investigación arqueológica del lugar del hallazgo, a pesar de que ofrece perspectivas sumamente interesantes como 'archivo del clima prehistórico' y porque permite indagar la evolución durante un periodo de 35.000 años.

En 2006 se reanudaron las investigaciones multidisciplinarias en el lugar con la ayuda de biólogos, geólogos e investigadores de otras especialidades; se centran ahora en capas más antiguas del terreno.
Según el investigador, los estratos de un perfil de cinco metros de largo con sedimentos de loess que en sus capas más antiguas tienen una antigüedad de hasta 60.000 años y, las más recientes, de 24.000 años, constituyen un fenómeno único en Europa Central.

A raíz de ellas se descubrió que en la Europa de hace 40.000 años se produjeron unos cambios gigantescos, de tipo biológico, porque el hombre moderno relevó al de Neandertal, y de tipo cultural, porque surgió una tecnología nueva de elaborar herramientas que inauguró el paleolítico superior.
Por los objetos encontrados de esa época hubo que revisar las ideas sobre el hombre de Neandertal, porque se descubrieron joyas, instrumentos hechos de hueso así como vestigios de técnicas para obtener material de piedra atribuibles a esa especie que anteriormente se consideraban exclusivamente del hombre moderno.

Para responder a las preguntas suscitadas con ello, los investigadores están en busca de herramienta y, según Viola, 'sería magnífico si se encontrasen restos humanos', porque entonces se podría esclarecer con toda facilidad quién usó cuándo qué tecnología.

En el lugar de las excavaciones de Willendorf se encontraron un total de nueve capas de culturas diferentes con herramienta de piedra y restos de varios campamentos de cazadores de la Edad de Hielo que vagaban por la zona.

Según Walpurga Antl-Weiser del Museo de Historia Natural de Viena, los hombres prehistóricos cazaban el mamut, el rinoceronte lanudo, el caballo silvestre, el reno, el capricornio, el zorro y el lobo en un paisaje de estepa.

Los científicos creen que unos grupos de entre 15 y 25 hombres solían quedarse en esos campamentos durante varios meses al año, ante todo en invierno, emprendiendo desde allí unas 'expediciones' para buscar materiales, coleccionar frutos y dedicarse a la caza.
El análisis de los sedimentos ha dado indicios sobre el clima frío en el Paleolítico; además se encontraron fósiles de más de 50 caracoles diferentes, lo que indica que hubo intervalos menos fríos y muchas oscilaciones.

La ciencia no tiene tan clara la importancia de la Venus de Willendorf para la cultura de entonces y se distancia más bien de las interpretaciones frecuentes que la presentan como símbolo erótico, de fertilidad o como una diosa.

Los expertos no saben todavía dónde la Venus fue elaborada, ni de dónde procede la piedra de la que se hizo, pero los descubrimientos de estatuas parecidas en numerosos lugares de Europa hacen pensar que representaban una idea generalizada por todo el continente.

Fuente: Terra Actualidad - EFE, 17 de febrero de 2008

Arqueólogos españoles descubren en Egipto antigüedades de más de 4.000 años

TRES PUERTAS 'FALSAS' Y DOS MESAS DE OFRENDAS
Arqueólogos españoles descubren en Egipto antigüedades de más de 4.000 años
Actualizado sábado 23/02/2008 14:11 (
CET)
EFE
EL CAIRO.- Un equipo de expertos del Museo Arqueológico Nacional de Madrid ha descubierto a unos 120 kilómetros al sur de El Cairo un conjunto de antigüedades faraónicas que datan de hace más de 4.000 años, según ha informado la prensa egipcia.
Los arqueólogos españoles encontraron tres puertas 'falsas' de tumbas y fabricadas de roca, y dos mesas de ofrendas en la localidad de Egnasia, provincia de Bani Suef, precisó el ministro egipcio de Cultura, Faruq Hosni, citado por la prensa.
El hallazgo se produjo durante excavaciones llevadas a cabo últimamente por el equipo de arqueólogos, encabezado por la reputada experta española Carmen Pérez Die, subrayó el ministro. Las piezas datan del Primer Periodo Intermedio de la Época faraónica (2040-2191 a.C.).
Asimismo, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA), el egiptólogo Zahi Hawass, reveló que las tres puertas fueron descubiertas en una tumba que fue destruida e incendiada durante periodos consecutivos de la historia.
Las puertas ficticias, según la creencia faraónica, eran para que el alma del difunto se comunicara con la vida que continuaba en el exterior de las criptas.
También, los expertos encontraron en el lugar restos de muros de otros mausoleos que fueron construidos con adobes y bloques de piedra caliza, y fragmentos de vasijas de cerámica, que probablemente datan de a fines del Imperio Antiguo faraónico (2700- 2200 a.C.).
Por último, Pérez Die afirmó que han limpiado y restaurado las puertas, y concluyeron de hacer lo mismo con los artefactos encontrados en las anteriores temporadas de excavaciones que han realizado en la zona.
La arqueóloga española, que inició hace alrededor de 24 años las excavaciones en el área, ha logrado desenterrar importantes vestigios de Heracleópolis Magna, la capital de Egipto durante las dinastías IX y X.