Hallan la cabeza de una estatua de granito de Ramsés II en el delta del Nilo

EFE Actualizado 24-09-2008 16:32 CET El Cairo.-

Arqueólogos egipcios han descubierto una cabeza de granito perteneciente a una estatua de Ramsés II en el Delta del Nilo, en el norte de Egipto, informó hoy el Consejo Superior de Antigüedades (CSA) en un comunicado.

(EFE)Fotografía sin fecha facilitada hoy, 24 de septiembre, por el Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto que muestra la cabeza de granito de una estatua de uno de los reyes de la XIX dinastía (1315-1201 a.C.) en Sharkia (Egipto).

El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawas, anunció que la cabeza pertenece probablemente a Ramsés II. EFE/Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto.La pieza ha sido hallada en un yacimiento en Tell Basta, en la provincia septentrional de Sharquiya, y estaba enterrada a 1,5 metros de profundidad, explicó el ministro de Cultura egipcio, Faruk Hosni, en la nota.
Hosni también señaló que los arqueólogos egipcios encontraron la cabeza cuando efectuaban excavaciones en la zona.

"Los estudios iniciales demuestran que la cabeza de la estatua pertenece al rey Ramsés II, tiene rasgos definidos, y la nariz y la barbilla están rotas", señaló Hosni.

Por su parte, el secretario general del CSA, Zahi Hawas, indicó que "las excavaciones en ese yacimiento pueden llevar al descubrimiento de un templo de Ramsés, con los restos de la estatua, que se cree que puede medir 4,5 metros de alto".

Tell Basta es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la región del Delta del Nilo, un gran montículo de escombros que indica el emplazamiento de la antigua Bubastis.
Según cuenta el historiador griego Herodoto, Bubastis, que fue la capital egipcia durante la XXII dinastía, estaba considerada como la ciudad egipcia más culta, y en ella se veneraba a la diosa Bastet, representada con una mujer con la cabeza de gato.

Las excavaciones de la ampliación del Museo de Bellas Artes descubren un capitel y una moneda de bronce

EFE Actualizado 25-09-2008 19:28 CET Oviedo.-

Los trabajos de excavación arqueológica vinculados al proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias han facilitado el hallazgo de un capitel corintio y una moneda de bronce de origen romano.
El director general de Patrimonio Cultural del Principado, José Adolfo Rodríguez Asensio, y el responsable de las excavaciones arqueológicas, Rogelio Estrada, han presentado esta tarde a los medios de comunicación ambos hallazgos.
Se trata de dos piezas de época romana, un capitel y una moneda, que se suman a la fuente localizada el pasado verano en el solar, y que según han revelado los estudios podría remontarse al siglo IV, según un primer análisis de los restos realizados por el método del carbono 14 en un laboratorio estadounidense.

Estrada ha informado que el capitel hallado, de orden corintio y labrado en mármol blanco, presenta una "excelente factura" y un "relativo bien estado de conservación".
A su juicio, se trata de "uno de los mejores capiteles de época romana localizados hasta ahora en Asturias", y ha añadido que podría datar del siglo III.
Respecto a la moneda de bronce, un As del emperador Tiberio (años 14-37 después de Cristo), el responsable de las excavaciones arqueológicas ha revelado que fue labrada en el municipio de la actual Calahorra.

Además, ha apuntado que se trata de "una acuñación tradicionalmente ligada a los pagos del ejército".
Entre los descubrimientos más sobresalientes desde el inicio de las excavaciones, de las que falta una quinta parte para su conclusión, han permitido la localización de tumbas y depósitos, así como un taller azabachero, que podría quedar localizado en la primera mitad del siglo XV.

Las excavaciones de la ampliación del Museo de Bellas Artes descubren un capitel y una moneda de bronce

EFE Actualizado 25-09-2008 19:28 CET Oviedo.-

Los trabajos de excavación arqueológica vinculados al proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias han facilitado el hallazgo de un capitel corintio y una moneda de bronce de origen romano.
El director general de Patrimonio Cultural del Principado, José Adolfo Rodríguez Asensio, y el responsable de las excavaciones arqueológicas, Rogelio Estrada, han presentado esta tarde a los medios de comunicación ambos hallazgos.
Se trata de dos piezas de época romana, un capitel y una moneda, que se suman a la fuente localizada el pasado verano en el solar, y que según han revelado los estudios podría remontarse al siglo IV, según un primer análisis de los restos realizados por el método del carbono 14 en un laboratorio estadounidense.
Estrada ha informado que el capitel hallado, de orden corintio y labrado en mármol blanco, presenta una "excelente factura" y un "relativo bien estado de conservación".
A su juicio, se trata de "uno de los mejores capiteles de época romana localizados hasta ahora en Asturias", y ha añadido que podría datar del siglo III.
Respecto a la moneda de bronce, un As del emperador Tiberio (años 14-37 después de Cristo), el responsable de las excavaciones arqueológicas ha revelado que fue labrada en el municipio de la actual Calahorra.
Además, ha apuntado que se trata de "una acuñación tradicionalmente ligada a los pagos del ejército".
Entre los descubrimientos más sobresalientes desde el inicio de las excavaciones, de las que falta una quinta parte para su conclusión, han permitido la localización de tumbas y depósitos, así como un taller azabachero, que podría quedar localizado en la primera mitad del siglo XV.

El origen del arte a través de las pinturas rupestres

La protección y la conservación de las pinturas de la época paleolítica, tema central del curso 'El arte rupestre en el siglo XXI. Perspectiva integral'

La situación actual de los yacimientos de arte rupestre en España y los problemas y posibilidades que presentan las labores de conservación es el tema central del curso El arte rupestre en el siglo XXI. Perspectiva integral, que durante esta semana se aborda en la UNIA. Sobre esta temática debatieron en rueda de prensa su director, Julián Martínez, el prehistoriador Jean Clottes y el director del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, José Antonio Lasheras.
La conservación del arte paleotílico se enfrenta a dos problemas fundamentales: el deterioro por causas de la naturaleza, el menos preocupante ahora mismo, y el deterioro de origen humano, según indicó Jean Clottes. "El problema mayor es la frecuentación. Si la cueva no se visita o se hace de forma controlada puede permanecer protegida", puntualizó el prehistoriador, que añadió que "es necesario hacer estudios en cada cueva y tomar decisiones para conservar sus condiciones". Además, puntualizó que ante algunos descubrimientos "es preferible no hacer pública su existencia, sobre todo si se trata de pinturas realizadas en los abrigos de las rocas, porque en algunos casos las mayores destrucciones se han producido donde se habían colocado rejas ".
Como aspecto principal de la conservación y el respeto al arte rupestre, Clottes señaló la importancia de la educación. "Hay que aprender a tratar el arte prehistórico igual que se trata a las obras de arte que están expuestas en los museos", apuntó.
Por su parte, José Antonio Lasheras hizo un repaso de la evolución del arte paleolítico, arte que surgió por la necesidad de las personas de "manifestar su apropiación de la naturaleza. El arte paleolítico sólo se entiende integrado en el entorno y se convierte en un pretexto para conocer mejor la naturaleza y los paisajes".

En cuanto a los temas principales en los orígenes de la pintura, José Antonio Lasheras apostilló: "El arte es la expresión gráfica o práctica de lo más importante de la sociedad, que siempre ha sido la religión y el poder. En el periodo paleolítico la religión se expresaba a través de los dibujos de animales o de determinados signos", temática que se fue ampliando con el tiempo. "En el arte pospaleolítico las sociedades ya estaban más organizadas, más estratificadas, y el arte que aparece ya guarda más relación con los modelos de sociedad", afirmó el investigador".

Lasheras también informó sobre la situación de la cueva de Altamira, en la actualidad cerrada al público. "La cueva se cerró para volverla a abrir, esa ha sido nuestra idea fundamental. Se está evaluando su situación y cuando acabe esa valoración se sabrá si se puede volver a abrir al público y en qué condiciones", trabajo que según Lasheras "concluirá a finales del año que viene".
En cuanto al Museo Nacional de Altamira, su director realiza una valoración muy positiva de su acogida por parte del público. "Recibe unos 260.000 visitantes al año, lo que lo convierte en uno de los más visitados de España en relación con su entorno. No hay ningún museo monográfico de prehistoria en Europa tan visitado como el de Altamira. Además, casi el 80 por ciento de los visitantes califican la experiencia como muy positiva", concluyó Lasheras.


El origen del arte a través de las pinturas rupestres

La protección y la conservación de las pinturas de la época paleolítica, tema central del curso 'El arte rupestre en el siglo XXI. Perspectiva integral'

La situación actual de los yacimientos de arte rupestre en España y los problemas y posibilidades que presentan las labores de conservación es el tema central del curso El arte rupestre en el siglo XXI. Perspectiva integral, que durante esta semana se aborda en la UNIA. Sobre esta temática debatieron en rueda de prensa su director, Julián Martínez, el prehistoriador Jean Clottes y el director del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, José Antonio Lasheras.

La conservación del arte paleotílico se enfrenta a dos problemas fundamentales: el deterioro por causas de la naturaleza, el menos preocupante ahora mismo, y el deterioro de origen humano, según indicó Jean Clottes. "El problema mayor es la frecuentación. Si la cueva no se visita o se hace de forma controlada puede permanecer protegida", puntualizó el prehistoriador, que añadió que "es necesario hacer estudios en cada cueva y tomar decisiones para conservar sus condiciones". Además, puntualizó que ante algunos descubrimientos "es preferible no hacer pública su existencia, sobre todo si se trata de pinturas realizadas en los abrigos de las rocas, porque en algunos casos las mayores destrucciones se han producido donde se habían colocado rejas ".

Como aspecto principal de la conservación y el respeto al arte rupestre, Clottes señaló la importancia de la educación. "Hay que aprender a tratar el arte prehistórico igual que se trata a las obras de arte que están expuestas en los museos", apuntó.

Por su parte, José Antonio Lasheras hizo un repaso de la evolución del arte paleolítico, arte que surgió por la necesidad de las personas de "manifestar su apropiación de la naturaleza. El arte paleolítico sólo se entiende integrado en el entorno y se convierte en un pretexto para conocer mejor la naturaleza y los paisajes".

En cuanto a los temas principales en los orígenes de la pintura, José Antonio Lasheras apostilló: "El arte es la expresión gráfica o práctica de lo más importante de la sociedad, que siempre ha sido la religión y el poder. En el periodo paleolítico la religión se expresaba a través de los dibujos de animales o de determinados signos", temática que se fue ampliando con el tiempo. "En el arte pospaleolítico las sociedades ya estaban más organizadas, más estratificadas, y el arte que aparece ya guarda más relación con los modelos de sociedad", afirmó el investigador".

Lasheras también informó sobre la situación de la cueva de Altamira, en la actualidad cerrada al público. "La cueva se cerró para volverla a abrir, esa ha sido nuestra idea fundamental. Se está evaluando su situación y cuando acabe esa valoración se sabrá si se puede volver a abrir al público y en qué condiciones", trabajo que según Lasheras "concluirá a finales del año que viene".
En cuanto al Museo Nacional de Altamira, su director realiza una valoración muy positiva de su acogida por parte del público. "Recibe unos 260.000 visitantes al año, lo que lo convierte en uno de los más visitados de España en relación con su entorno. No hay ningún museo monográfico de prehistoria en Europa tan visitado como el de Altamira. Además, casi el 80 por ciento de los visitantes califican la experiencia como muy positiva", concluyó Lasheras.

Un hallazgo arqueológico ayuda a desentrañar claves sobre Tartessos


Tartessos es mucho más que un territorio brumoso del pasado del sur de la península Ibérica. En tierras de la actual Andalucía hubo hace milenios formas de vida y visiones del mundo que los arqueólogos intentan desentrañar. Un grupo de investigación de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla estudia dos estelas tartésicas descubiertas en Almadén de la Plata (Sevilla). Una de estas estelas (losas), la mejor conservada, es una rica fuente de información para encontrar claves sobre los mitos fundacionales de las religiones indoeuropeas. En estos sistemas de creencias las parejas de personajes desempeñan la función civilizadora de su pueblo. Es el caso de Rómulo y Remo en Roma o de Gárgoris y Habis en Tartessos.
La estela mejor conservada presenta dos personajes antropomorfos de proporciones casi idénticas. Los dos personajes tienen un alto grado de geometrismo y abstracción. Una de las figuras representa a un guerrero con su espada, escudo y casco con cuernos. La otra figura tiene como atributo único una diadema, que puede representar un ornamento de prestigio utilizado por mujeres o incluso una aureola, lo que daría al personaje un simbolismo sobrenatural.

Un estudio sobre las estelas se ha publicado en la revista Trabajos de Prehistoria. Las dos estelas datan de un periodo comprendido entre la Edad del Bronce Final y la Primera Edad del Hierro (1300-550 a. de C.). Tras su hallazgo, las estelas fueron depositadas en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla en 2005. El profesor Leonardo García Sanjuán, responsable del grupo de investigación, recalca el enorme valor de la estela con las dos figuras antropomorfas. "De las 120 estelas de guerrero tartésicas que se conocen, la de Almadén de la Plata es la única que presenta ese tipo de composición", asegura García Sanjuán.

"Al hablar de Tartessos nos referimos a la cultura del suroeste de la península Ibérica que resulta de la interacción de los habitantes locales con los fenicios y los griegos. El contacto se produjo hacia el año 850 a. de C. No se puede discernir si las estelas corresponden al periodo pretartésico (1350-850 a. de C.) o al tartésico (850-550 a. de C.). No sabemos cómo era la sociedad pretartésica. Estas estelas son el único registro plástico-gráfico tangible para realizar especulaciones sobre la sociedad indígena, autóctona, antes de la llegada de los fenicios", dice.

"Las estelas de guerrero representan un personaje guerrero central con una espada, escudo y casco con cuernos. A veces, se representan también con personajes inferiores", agrega. La estela hallada en Almadén de la Plata es excepcional al contar con dos figuras distintas de tamaño equivalente. García Sanjuán señala que "la estela puede dar claves sobre mitos fundacionales de Tartessos". "Existe una tradición de ámbito europeo de los dioses gemelos. Hay una tradición muy extendida de parejas de hermanos -o de padre e hijo- que tienen una función mítica como fundadores o civilizadores de una comunidad. Esta noción nos remite a la estela", recalca García Sanjuán.

"La estela cuestiona cosas que se decían hasta ahora, como que las figuras con diadema son femeninas. No se descarta que lo sean. Pero abre otra línea de investigación. La cosa que lleva la figura en la cabeza puede no ser una diadema que sujeta el pelo, sino un símbolo regio, como una corona. O incluso puede ser un motivo solar. La tradición europea desde el Neolítico señala que el culto principal se dirige al sol. De esta forma, cabe la posibilidad de que la estela muestre una dualidad de personajes donde uno de ellos representa el poder religioso (figura con diadema) y otro el militar (guerrero)", comenta García Sanjuán, que escribe un trabajo sobre las estelas que será publicado por la Universidad de Oxford en 2009.