Ceuta, 3 ene (EFE).- Un grupo de arqueólogos ha localizado en Ceuta una necrópolis islámica perteneciente a los siglos XIII y XIV situada en una ladera de un monte, tras la localización en los últimos días de tres enterramientos en la zona.
Los hallazgos se han producido como consecuencia de una excavación llevada a cabo entre las calles Real y Molino previa a la construcción de varios bloques de viviendas en la zona, según ha detallado el arqueólogo Alfonso Palomo.
En la zona se tenía constancia, a través de escritos, de la existencia de una necrópolis islámica llamada "maqabriya", la cual se ha constatado tras la localización de tres tumbas de personas de confesión islámica.
Las tumbas, que han aparecido junto a otros restos, constatan el hecho de que la ciudad ceutí formaba parte de los territorios de la dinastía meriní.
Por la forma de los enterramientos -mirando hacia la Meca- se ha podido deducir que se trata de esta necrópolis.
Ceuta, 3 ene (EFE).- Un grupo de arqueólogos ha localizado en Ceuta una necrópolis islámica perteneciente a los siglos XIII y XIV situada en una ladera de un monte, tras la localización en los últimos días de tres enterramientos en la zona.
Los hallazgos se han producido como consecuencia de una excavación llevada a cabo entre las calles Real y Molino previa a la construcción de varios bloques de viviendas en la zona, según ha detallado el arqueólogo Alfonso Palomo.
En la zona se tenía constancia, a través de escritos, de la existencia de una necrópolis islámica llamada "maqabriya", la cual se ha constatado tras la localización de tres tumbas de personas de confesión islámica.
Las tumbas, que han aparecido junto a otros restos, constatan el hecho de que la ciudad ceutí formaba parte de los territorios de la dinastía meriní.
Por la forma de los enterramientos -mirando hacia la Meca- se ha podido deducir que se trata de esta necrópolis.
El equipo de arqueólogos del yacimiento de la Vega Baja de Toledo ha encontrado un enterramiento infantil, pues durante la última semana de excavación de la temporada se encontraron varias tumbas en las que siempre aparecían restos de niños. En el mismo emplazamiento, y por las marcas existentes, se supone que, al menos, hay otras cuatro, aunque hasta que se reanuden los trabajos de campo en primavera no podrán documentarse.
Los arqueólogos tratan de determinar, por un lado, el porqué de su emplazamiento en una zona poco habitual y alejada de la necrópolis musulmana y, por otro, la edad y sexo. Según las primeras deducciones, no tendría más de 13 años y por la postura del yaciente podría ser cristiano.
En nota de prensa Toletum Visigodo señaló que el equipo ha encontrado un anillo de bronce, de época tardoantigua en el que se puede apreciar la efigie de un hombre joven con adornos en su cabeza. Posiblemente pudo estar revestida de oro y habría pertenecido a algún noble de la época.
Han hallado también mármol con inscripción en dos caras, y aunque falta por determinar la leyenda de la inscripción, resulta singular que esta pieza de mármol tenga palabras esculpidas por ambos lados. "Probablemente se debe a que pudo ser reutilizada en varias generaciones alternas, y podría tratarse de parte de un sarcófago", explicaron.
El equipo ha encontrado también una columna y un pequeño capitel de mármol que, por sus características y volutas pertenecen, sin duda, a época visigoda. Por su dimensión podrían formar parte del ornamento de las ventanas de algún edificio relevante de la Ciudad Regia. Piezas similares a éstas fueron reutilizadas, tras la invasión del siglo VIII, en la construcción del gran Toledo, apuntaron.
El equipo de arqueólogos del yacimiento de la Vega Baja de Toledo ha encontrado un enterramiento infantil, pues durante la última semana de excavación de la temporada se encontraron varias tumbas en las que siempre aparecían restos de niños. En el mismo emplazamiento, y por las marcas existentes, se supone que, al menos, hay otras cuatro, aunque hasta que se reanuden los trabajos de campo en primavera no podrán documentarse.
Los arqueólogos tratan de determinar, por un lado, el porqué de su emplazamiento en una zona poco habitual y alejada de la necrópolis musulmana y, por otro, la edad y sexo. Según las primeras deducciones, no tendría más de 13 años y por la postura del yaciente podría ser cristiano.
En nota de prensa Toletum Visigodo señaló que el equipo ha encontrado un anillo de bronce, de época tardoantigua en el que se puede apreciar la efigie de un hombre joven con adornos en su cabeza. Posiblemente pudo estar revestida de oro y habría pertenecido a algún noble de la época.
Han hallado también mármol con inscripción en dos caras, y aunque falta por determinar la leyenda de la inscripción, resulta singular que esta pieza de mármol tenga palabras esculpidas por ambos lados. "Probablemente se debe a que pudo ser reutilizada en varias generaciones alternas, y podría tratarse de parte de un sarcófago", explicaron.
El equipo ha encontrado también una columna y un pequeño capitel de mármol que, por sus características y volutas pertenecen, sin duda, a época visigoda. Por su dimensión podrían formar parte del ornamento de las ventanas de algún edificio relevante de la Ciudad Regia. Piezas similares a éstas fueron reutilizadas, tras la invasión del siglo VIII, en la construcción del gran Toledo, apuntaron.