Arqueólogos israelíes excavan la mítica Ciudad de Tel Dan (Israel)


Foto: Plaza y Puerta de la Edad del Hierro de la antigua ciudad de Dan.

Vía: Popular Archaeology | (Traducción: G.C.C.)

Mirando los restos de hoy en día es difícil creer que sólo una fracción de este antiguo enclave monumental ha sido descubierto. Sin embargo, tiene mucho, y ha proporcionado algunos de los descubrimientos arqueológicos más impresionantes del Cercano Oriente o zona del Levante. Aquí, según el relato bíblico, el antiguo Israel estableció uno de sus grandes templos. Y aquí, a finales del Neolítico, la gente se estableció en primer lugar, tan pronto como hace 4500 años a. C., y durante la Edad del Bronce sus habitantes construyeron el arco cerrado más antiguo del mundo conocido.

Conocido hoy en día como el Tell el-Qadi, y más popularmente como Tel Dan, está ubicado cerca del Monte Hermon, en el norte de Israel, junto a una de las fuentes del río Jordán. El Tel, o montículo, fue constituido muy tempranamente, durante el período del Bronce Medio, cuando grandes murallas defensivas fueron construidas rodeando la ciudad. A pesar de que las murallas se elevan unos 20 metros desde la superficie circundante, el interior del lugar está en realidad unos 10 metros más bajo que la parte superior de las murallas.


Foto: Restos de las murallas.
Fue primeramente identificado, sobre la base de los registros históricos, como la ciudad de Laish, una ciudad aliada con la Sidón fenicia, y más tarde renombrada como Dan, después de que la primera tribu israelita de Dan la conquistara y se estableciera en ella, tal como se documenta en el Libro de los Jueces.
Gracias a una inscripción bilingüe en griego y arameo, hallada en 1976, este nombre de la ciudad ha sido confirmado (Foto a la izquierda). La traducción de la inscripción dice: "Al Dios que está en Dan, Zoilos hizo una promesa".

Los antiguos textos egipcios y tablillas con escritura cuneiforme de Mesopotamia documentan la importancia de Dan durante el II milenio a. C. Más tarde, durante la Edad del Hierro, arameos, israelitas y asirios, lucharon por esta ciudad. Dan era un reconocido centro de culto, incluso en el período greco-romano.


Aunque el yacimiento fue identificado por primera vez por Edward Robinson en 1838, las mejores excavaciones conocidas se iniciaron en 1966 con el ya fallecido arqueólogo israelí Avraham Biran, realizándose bajo su dirección los descubrimientos más espectaculares. Su equipo de excavadores descubrió un portón de la ciudad hecho de ladrillos de barro (foto a la izquierda), datado alrededor de 1750 a. C. (período del Bronce Medio), el tiempo de los patriarcas bíblicos.

Es popularmente conocida como la puerta de Abraham, porque, según el relato bíblico, Abraham viajó a Dan para rescatar a su sobrino Lot.

También descubrieron un templo israelita, considerado por estudiosos de la Biblia como el templo construido por Jeroboam, rey de Israel después de que la unificación de la monarquía dividiera el territorio con Israel al norte y Judá al sur. Fue este templo donde, según la Biblia, se albergó el becerro de oro y desafió al templo de Jerusalén como centro religioso de Israel. Además, una elaborada puerta israelita fue descubierta, consistiendo en una puerta superior y otra inferior, y cada una de ellas dando lugar a puertas y plazas interiores y exteriores.


Foto: Al fondo, escalinata que daba acceso al templo israelita.

Podría decirse que el descubrimiento más sensacional, sin embargo, fue el hallazgo de partes de una estela de piedra de basalto con una inscripción (foto a la izquierda) que contenía una declaración de un rey de Damasco (posiblemente Hazael, c. 840 a. C., o Ben Hadad, c. 802 a. C.).

Traducida, la misma proclama su victoria militar y la destrucción de por lo menos algunas partes del Reino de Israel y el asesinato de dos de sus reyes. En particular, contiene la frase "Casa de David" ["...... y maté a [Acaz]iahu hijo del rey[Jehoram de la Casa de David"], una frase rara, vista, en todo caso, en un contexto extra-bíblico.

Hoy en día, muchos arqueólogos e investigadores del Levante están de acuerdo en que se refiere a una dinastía real de David y que la estela de Dan, por lo tanto, representa una prueba tangible de que existió efectivamente un "reino", o la dinastía real de David.

Mucho más queda por explorar. Un equipo de arqueólogos, estudiantes y voluntarios, planean regresar al lugar en 2012 bajo la dirección de David Ilan del Hebrew Unión College, Ryan Byrne del Rhodes College y Nili Fox del HUC-JIR/Cincinnati. Ellos ampliarán lo que ya se ha logrado, explorando el 90 por ciento del yacimiento aún por descubrir. Informe del personal de la expedición:


Milenios de ocupación humana en Tel Dan durante el Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce, Edad del Hierro, y periodos greco-romano, medieval y otomano, se han traducido en numerosas ciudades superpuestas, unas encima de las otras, con un sinnúmero de artefactos depositados en el sitio. La arqueología ha revelado sólo la punta del iceberg, pero mucho de lo que ha surgido es extraordinario. Además de la inscripción de la Casa de David, la puerta de tres arcos de ladrillos de adobe, y el complejo templo israelita, los arqueólogos profesionales y voluntarios han hecho varios miles de descubrimientos.

Entre otras cosas, las excavaciones en Tel Dan han proporcionado una especie de "libro abierto" del pasado en esta parte del Levante. Las inscripciones encontradas hasta ahora implican más en el futuro. "Los textos nos permiten vislumbrar los pensamientos y las culturas de los seres humanos reales con sus propias palabras", informa el equipo. "Tel Dan ha sido muy generoso en este sentido. Además de las inscripciones 'Casa de David' y 'Dios que está en Dan', tenemos una buena colección de ejemplares inscritos, en especial de la ocupación israelita. Las inscripciones que revelan los nombres de personas han sido encontradas en vasijas de cerámica y jarras de mano. Por ejemplo, una escritura fenicia grabada en un fragmento de cerámica dice: "perteneciente a Baalpalt", y otra, en escritura herea, dice "pertenece a Amotz". Las inscripciones fueron creadas mientras la arcilla estaba húmeda, durante la fabricación de las vasijas".

Otras dos, en forma de sellos impresos (usados para referirse a la propiedad) en las asas de los jarros, dicen "perteneciente a Immadiyaw", un nombre hebreo en dialecto del norte, y "Zakariyaw", o Zacarías. La inscripción Immadiyaw fue encontrada dentro de una capa estratigráfica de destrucción asiria datada en el año 732 a. C., el año aproximado de la campaña del rey asirio Tiglat-pileser III en contra de la ciudad del norte de Israel.


Las preguntas clave siguen sin respuesta. ¿Quiénes fueron los hombres prehistóricos que primero se asentaron en esta región mucho antes del período bíblico? ¿Por qué y cómo Dan siguió siendo un centro religioso importante hasta bien entrado el período greco-romano, mucho después del tiempo de los antiguos israelitas? Y desde la perspectiva bíblica, ¿cómo los materiales dejados atrás pueden arrojar luz sobre lo que pasó con la "tribu perdida" de Dan y las otras tribus del norte de Israel del reino de Judá y de Jerusalén?

Una tumba que data de la Edad de Bronce, (siglos XIV Y XIII a. C.), contenía un conjunto inusual de vasijas de cerámica en el estilo micénico (foto a la izquierda). ¿Esto representa la evidencia de relaciones comerciales entre el pueblo de Dan y gente tan lejana como de Grecia continental? Los arqueólogos esperan ser capaces de responder a estas preguntas y muchas más en las temporadas de excavación venideras.

Descubren dos nuevos planetas con dos soles

Hallados por la nave Kepler a miles de años luz de la Tierra, cada uno de ellos gira alrededor de una pareja de estrellas como en StarWars

El pasado mes de septiembre, un equipo de astrónomos dio a conocer una rareza descubierta por el observatorio espacial Kepler de la NASA. Se trataba de un planeta con dos soles, el Kepler-16 b, el primero hallado hasta la fecha. Apodado «Tatooine» por ser lo más parecido al mundo ficticio de StarWars que haya aparecido jamás, era un mundo raro, sí, pero no el único. La misma sonda ha detectado otros dos nuevos planetas que orbitan, cada uno, su propio sistema binario de estrellas. Y puede haber muchos más. En realidad, millones de ellos.
Descubren dos nuevos planetas con dos soles
LIOR TAYLOR
Kepler-35b
Los planetas ahora desvelados, llamadosKepler-34b y Kepler-35b-, giran alrededor de un par de estrellas unidas gravitatoriamente que se orbitan entre sí. El primero se encuentra a 4.900 años luz de la Tierra y el segundo, aún más lejos, a 5.400 años luz. Según han explicado los responsables de la investigación en la 219 Conferencia de la Sociedad Astronómica Americana que se celebra estos días en Austin, Texas -resultados que también ha publicado la revista Nature-, cada pareja de estrellas fue descubierta al eclipsarse la una a la otraperiódicamente. Pero, además, su brillo disminuía a intervalos irregulares, lo que delataba la presencia de los nuevos mundos, que transitan por delante. De esta forma, los científicos pudieron confirmar la existencia de los planetas y medir su masa.
Ambos planetas son gigantes de gas de baja densidad, comparables en tamaño a Júpiter o Saturno, pero mucho menos masivos. Kepler-34 es un 24% más pequeño que Júpiter, pero su masa es un 78% menor. Realiza una órbita completa en 288 días terrestres alrededor de un par de estrellas similares al Sol. Kepler-35 es un 26% más pequeño, su masa es un 88% menor y completa su órbita alrededor de sus estrellas, más pequeñas, mucho más rápido, en solo 131 días.

Un clima complejo

Los astrónomos creen que estos planetas están hechos principalmente de hidrógeno y que son demasiado calientes para mantener vida. «Losplanetas circumbinarios pueden tener climas mucho más complejos, ya que la distancia entre el planeta y cada estrella cambia de manera significativa durante cada período orbital», explica Eric B. Ford, investigador de la Universidad de San Diego y autor principal del estudio.
Los astrónomos sospechaban de la existencia de estos planetas que parecen de «ciencia ficción» desde hacía mucho tiempo, pero resultan muy difíciles de detectar y no fue hasta el hallazgo del 16-b que pudo ser confirmada. Ahora, con otros dos más en la lista, «Kepler ha demostrado que la galaxia puede estar llena de millones de planetas que orbitan dos estrellas», asegura Ford.
El descubrimiento ha sido posible gracias a las grandes capacidades del telescopio espacial Kepler, por lo que no es extraño que los astrónomos prácticamente rueguen a la NASA que extienda la misión hasta el año 2016, con la esperanza de que ofrezca nuevas sorpresas y, sobre todo, encuentre, por fin, evidencias incontestables de planetas similares a la Tierra capaces de albergar vida.

¿Quién respaldó el asesinato de Carrero Blanco?

El periodista Ernesto Villar, tras recuperar el sumario completo del caso de más de 3.000 folios, explica en su libro «Matar a Carrero» que pudo haber una conspiración desde el propio Régimen para matar al presidente franquista

Tres miembros de ETA accionaron el dispositivo para asesinar al presidente del Gobierno de España, Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, pero detrás pudo haber una conspiración desde el propio Régimen, según el libro "Matar a Carrero", de Ernesto Villar.
Carrero Blanco, un asesinato obra de ETA ¿y respaldado por quién?
ARCHIVO ABC
Portada de ABC, el día de la muerte de Carrero Blanco
La obra es un recorrido pormenorizado de la evolución de la organización terrorista desde sus albores a finales de los 50 hasta esa fecha de 1973.
Ese año los etarras se movieron por Madrid con toda impunidad y cometiendo muchas imprudencias en una época en la que, como recuerda Villar en boca de Santiago Carrillo, cualquier militante comunista que ponía sus pies en territorio nacional era detenido inmediatamente.
Para el periodista y escritor (Madrid, 1972), se ignoraron todos los informes basados en las declaraciones de distintos confidentes e infiltrados que enviaba desde Bilbao el jefe de la Policía, José Sainz, ya que los que perpetraron el atentado mortal estaban fichados desde año y medio antes.
Sus nombres: Jose Ignacio Múgica Arregui, "Ezkerra"; Pedro Ignacio Pérez Beotegui, "Wilson", y José Miguel Beñarán Ordeñana, "Argala".

Sumario de más de 3.000 folios

Pero es que también y en momentos muy concretos en los que las distintas fuerzas del Estado se disponían a interceptar alguna de las acciones de los terroristas, aparecían ciertos vehículos que abortaban las distintas iniciativas porque se trataba de asuntos de Estado.
Carrero Blanco, un asesinato obra de ETA ¿y respaldado por quién?
ARCHIVO ABC
Calle Claudio Coello, tras el atentado
Villar, después de una exhaustiva investigación y de recuperar el sumario completo de 3.009 folios, desaparecido durante décadas y al que sólo tuvieron acceso otros periodistas en 1993, opina que si bien la idea del asesinato no surgió desde el propio Régimen, es cierto que desde el mismo se respaldó por acción u omisión.
El autor, que en estos momentos colabora con distintos medios de comunicación y es profesor universitario, aclara que Carrero tenía ante sí un denominador común: todos -derecha e izquierda- eran enemigos suyos y todos ganaban con su muerte.

Más franquista que Franco

Para Villar, quien considera que Carrero era un hombre con los pies en la tierra, honesto, pero más franquista que el propio Franco, no tiene explicación alguna que tras el magnicidio no se declarara el Estado de excepción ni se pusiera en marcha una operación "jaula" (máximos controles), como había ocurrido con atentados anteriores.
Carrero Blanco, un asesinato obra de ETA ¿y respaldado por quién?
ARCHIVO ABC
Así quedó el coche
En su opinión, el Régimen quiso pasar de puntillas y lo antes posible del asunto, porque, según dice en el libro la hija del asesinado, ella sospecha que de Franco para abajo lo sabían todos.
Asegura que la frase de Franco tras el atentado de que "no hay bien que por mal no venga" no fue en ningún caso una "morcilla" sino que aparece en los tres borradores del discurso en la que lo pronunció, en los que sí había otras correcciones.
El autor no se explica que nadie preguntase a los porteros de las viviendas cercanas al número 104 de la calle Claudio Coello desde donde los etarras excavaron el túnel en el que pusieron la carga mortal, equiparable a una mina antitanque, que hizo "volar" el coche del presidente hasta la terraza de la iglesia de los Jesuitas y que le costó la vida a él, al conductor y a un escolta.

Juanto a la embajada de EE.UU.

Tampoco entiende que los hechos sucediesen a escasos metros de la embajada de Estados Unidos y no descarta que en la acción estuviesen involucrados los servicios secretos de otros países.
Carrero Blanco, un asesinato obra de ETA ¿y respaldado por quién?
ARCHIVO ABC
Carreo Blanco con Franco
Considera Villar que entre el atentado contra Carrero y el intento de golpe de Estado del 23-F de 1981 -dos hechos cruciales para la reciente historia de España- hay varias similitudes que podrían hacer pensar que detrás de los dos había una misma persona, pero ¿cómo dar un nombre si no hay pruebas?, matiza.
Ernesto Villar es pesimista sobre la posibilidad de conocer toda la verdad, porque muchos de los implicados han muerto y de los que viven sólo algún "arrepentido" suele aclarar alguna cuestión.

Vía: www.abc.es

Arqueólogos búlgaros hallan un 'Jinete Tracio' en Perperikon, Bulgaria


El arqueólogo Nikolay Ovcharov presenta el relieve recién descubierto de un antiguo jinete de Tracia. Foto: BGNES

Vía: Post compuesto con las noticias de Novinite.com y The sofia echo| 12 de enero de 2012 (Traducción: G.C.C.)

Arqueólogos de Bulgaria anunciaron el pasado 12 de enero que habían encontrado un relieve de cerámica de un jinete tracio -una figura clave en las tradiciones de culto de la antigua Tracia- en la región de Perperikon, estimándose su datación en el siglo IV a. C.

El arqueólogo y profesor, Nikolai Ovcharov, explicó que los primeros hallazgos similares se remontan al siglo V a. C., y se componen de relieves con incrustaciones de oro y plata. El relieve recién descubierto de un jinete tracio es primitivo en sus formas, pero sirve para demostrar que su configuración deriva de la cultura Tracia en los principios del periodo helenístico.


Foto: Distintos ejemplos de relieves de 'jinetes tracios'.

Perperikon, un antiguo lugar de culto que ha acogido a más de una forma de fe durante siglos, ha dado regularmente sorprendentes hallazgos arqueológicos desde que fue excavado por primera vez en 1979.

La Televisión Nacional de Bulgaria informó que la imagen del jinete tracio fue encontrada a 300 metros de una pequeña colina, conocida como Besik Tepe, en Perperikon. Los cazadores de tesoros habían excavado en la colina, pero perdieron el relieve, que el informe describe como "único y sin equivalente en el arte de Tracia", representando una de las primeras imágenes del culto al jinete en lo que hoy es Bulgaria. En su mano derecha lleva las riendas del caballo y una espada en su mano izquierda.

Nikolai Ovcharov mostró, en su día, a los periodistas otro jinete tracio encontrado en Perperikon, pero su datación es posterior, estimándose que es 700 años más reciente y hecho de mármol.


El arqueólogo búlgaro, Nikolay Ovcharov, muestra parte de un relieve en mármol de un 'jinete tracio' encontrado en Perperikon. Foto de BGNES

Cerca de cuatro millones de levas se van a invertir durante el año 2012 en el desarrollo de infraestructuras para ayudar al fomento del turismo en Perperikon, incluyendo caminos, pasarelas de madera e iluminación, dijo la Televisión Nacional Búlgara.

Historiadores del Museo Británico reconstruyen un casco romano que fue hallado en Gran Bretaña hace 10 años


Vía: mail online | Suzannah Hill| 11 de enero de 2012 (Traducción: G.C.C.)

Los historiadores han reconstruido un casco de caballería romana de 2.000 años de antigüedad, diez años después de su descubrimiento en un santuario de la Edad de Hierro, y dicen que arroja nueva luz sobre la conquista de Gran Bretaña.

El casco y sus carrilleras han sido cuidadosamente restaurados a partir de 1.000 pequeños fragmentos durante tres años por expertos del Museo Británico.

Construido de chapa de hierro, el casco, en su día decorado con pan de oro, es el único que ha sido hallado con su recubrimiento de plata dorada intacta, y es también uno de los primeros que se ha encontrado en Gran Bretaña.

La conservadora de metales, la experta Marilyn Hockey, comenzó a desenterrar los fragmentos de un "gran trozo de tierra" en el Museo Británico hace tres años.

Ella dijo: "Trabajando a nuestra manera, debajo de esta masa enorme de barro, descubrimos en el fondo algunos hallazgos sorprendentes ... las carrilleras del emperador nos dicen que son algo realmente especial. Conseguir algo salido directamente de la tierra como esto es como el oro. Usted puede averiguar mucho de ella".

El casco cuenta con varias escenas características de las victorias militares romanas, incluyendo el busto de una mujer flanqueada por leones y un emperador romano a caballo con la diosa Victoria volando detrás, mientras que una figura acurrucada, posiblemente un británico nativo, está siendo pisoteado por los cascos del caballo.



Se cree que ha sido enterrado en los años alrededor de la invasión de Gran Bretaña por el emperador Claudio, en el 43 d. C.

Los expertos afirman que existe una "clara posibilidad" de que perteneciera a un británico que servía en la caballería romana antes de la conquista de Gran Bretaña.

Ellos dicen que el hallazgo cambia nuestra comprensión de la relación entre romanos y británicos y lo que el país era justo antes de la invasión.

Se cree que el casco puede haber sido enterrado como un regalo a los dioses en lo que fue un santuario local, al regresar los británicos a las East Midlands.

El casco fue descubierto en Hallaton, Leicestershire, después de que un entusiasta detectorista de metales encontrara enterradas unas monedas con su artilugio de 260 libras.

El profesor de tecnología y diseño, ya jubilado, profesor Ken Wallace, de 71 años de edad (abajo en la foto), llamó a los expertos, quienes llegaron a descubrir una impresionante colección de artefactos.



Más de 5.000 monedas, lingotes y la protección del casco de las orejas fueron algunos de los tesoros descubiertos, junto con los restos de un festín de lechones de cerdo.

Monedas tanto de la Edad del Hierro británica como del Imperio Romano se encontraron juntas por primera vez.

El Sr. Wallace y el propietario del terreno recibieron una suma de 300.000 libras por el hallazgo, la cual se repartieron entre los dos.


Foto

El Sr. Wallace dijo: "Cuando el guarda-orejas del casco llegó a la superficie ya sabíamos que iba a ser un casco de caballería romana, pero antes de que nadie lo viera lo conjeturaba. Es increíble, nunca pensé que iba a ver algo así. Pensé que iba a llegar a ver sólo una impresión generada por ordenador. He tenido mucha suerte".

El Consejo de gobierno del condado de Leicestershire ha comprado el casco para ponerlo en exhibición en el Museo de Harborough, a sólo nueve millas de donde fue enterrado hace 2.000 años.



El jefe de investigación en el Museo Británico, Jeremy Hill, dijo que se le "cayó la boca" cuando vio el objeto reconstruido.

Anadió que el casco ayudará a "cambiar nuestra comprensión de lo que Gran Bretaña era justo antes de la conquista romana".

Él dijo: "Cada libro sobre la conquista romana de Gran Bretaña va a tener una imagen de este a partir de ahora".

"Justo cuando estábamos empezando a reconsiderar la importancia de las East Midlands en el contexto del Imperio Romano, el casco nos dice: 'bang, hay que repensarlo', lo mismo que la relación entre romanos y británicos".

El casco también puede haber sido un regalo diplomático a una población pro-romana, o un botín de guerra tomado durante una redada en un campamento romano, o durante una batalla.

El Enigma de la Piedra Escrita de Cenicientos

Las huellas de la presencia romana en la Comunidad de Madrid son escasas. El autor de este artículo nos desvela la existencia de un conjunto monumental en Cenicientos, que constituye el resto arqueológico más importante y a la vez desconocido, de la región.

A unos 80 kilómetros de Madrid y otros tantos de Ávila y Toledo, la villa de Cenicientos guarda uno de los enigmas arqueológicos más interesantes de la provincia. El pueblo está situado en las estribaciones de Gredos, al pie de la peña de 1.254 metros que ofrece el típico y tópico perfil de la mujer acostada. Pequeño y encantador pueblo de acogedores vecinos y suculentos caldos, Cenicientos guarda dos joyas históricas dignas de un pasado mejor conocido.

Una es la enorme y poderosa iglesia de basilical nave renacentista y ventanas románicas construida a finales del siglo XV, de gruesos contrafuertes y delicada portada gótica. Es la parroquia de San Esteban, que contempla el pueblo desde su elevada posición y conserva tesoros arquitectónicos. La otra joya es apenas conocida. Olvidada por el sobrecogedor bagaje cultural madrileño, mutilada y solitaria, se yergue a las afueras del municipio desafiando al tiempo, la indigencia y la ignorancia.


Se trata de un monolito de unos 7 metros de altura y unas 20 toneladas, con relieves en hornacina sobre cuyo origen y significado se especula desde hace tiempo. Este monolito constituye el resto más antiguo y venerable de la historia de la villa. A unos cuatro kilómetros de Cenicientos, por la carretera de Almorox, comienza un camino que se interna, a la derecha de la carretera, por entre viñas y pastizales. A 500 metros hacia el interior, en una pequeña loma, se levanta un monolito granítico. Es la llamada Piedra Escrita, controvertido monumento de la cuna de Cenicientos.


Hace 2.000 años, estas tierras del Occidente de la Meseta se hallaban en la confluencia de dos pueblos del área celtibérica, aunque Diodoro denomina así a casi todos los habitantes de la Meseta. Según Ptolomeo, al sur de los pueblos celtíberos se encontraban los carpetanos, al occidente los vetones y al norte se encontraban los vaceos. Al igual que hoy, Cenicientos se sitúa equidistante de las ciudades de Ávila, Madrid y Toledo. Así, en los últimos siglos anteriores a la era cristiana, el territorio de Piedra Escrita debía oscilar entre los dos pueblos mencionados con fuertes señales celtas.


Como puede suponerse, las fronteras entre ellos nunca fueron definitivas, ya que las luchas entre las tribus y más tarde la presión romana durante la conquista hizo que estas tierras fuesen asimiladas a unos u otros pueblos. El paisaje, al norte, era más bien árido, mientras que en la Carpetania de tierras bajas abundaban los bosques de encinas, olivos y las extensiones de cereales. Esta zona, entre carpetanos y vetones, proporcionaría, como hace hoy la villa de Cenicientos, abundantes cosechas de vides y aceitunas. Los montes, poblados de bosques, aparecen ya en textos de Apiano, quien menciona los bosques dedicados a Venus y plantados de olivos. Cenicientos se encuentra en plena región de la llamada cultura de los verracos, aunque en su término aún no se han encontrado restos.


No muy lejos, cerca de San Martín de Valdeiglesias, se halla el monumento más famoso de esta cultura pastoril, los llamados Toros de Guisando y hacia el suroeste, en Castillo de Bayuela, otras esculturas de esta cultura. Cenicientos está pues en el centro de la región y, como veremos más adelante, cuenta con un posible verraco que hasta ahora ha pasado desapercibido. La cultura de los verracos es la manifestación escultórica de la Cultura de los Castros, uno de cuyos puntales se encuentra en Las Cogotas, Ávila.


Estas representaciones consisten en tallas toscas en granito de animales sobre una plataforma que los sustenta, y se extienden por una zona que abarca las provincias de Ávila, Salamanca, Cáceres y Toledo (citadas de norte a sur, en cuyo centro está Cenicientos. Que en la villa no se hallan encontrado verracos no significa que el pueblo esté fuera de su área cultural, ya que en sus términos se dan las características de dicha cultura: zona granítica y fundamentalmente pastoril y ganadera. Por otra parte, la concentración de verracos en la zona de Ávila es fruto de la traslación de las figuras efectuada durante siglos desde sus emplazamientos originales a otros más poblados.


Las representaciones son principalmente de toros, jabalíes y cerdos, y su tamaño oscila entre más de dos metros y apenas uno de longitud; la calidad de su talla es también variable, desde las perfectamente reconocibles hasta las prácticamente informes. Los investigadores han ofrecido diversas interpretaciones de estas figuras que van desde su significado de piedras terminales, conmemorativas o hitos de trashumancia, hasta el de funciones funerarias, mágicas o zoolátricas. Que Cenicientos se encuentre en el centro geográfico de esta cultura de los verracos, es importante para ubicar la primitiva población de Piedra Escrita en el espacio y el tiempo. Posiblemente esta población no iría más allá del siglo V a. de C., cuando el empuje de las tribus celtas del norte impulsaron a los pueblos de la Meseta a refugiarse en los valles del interior.


Si bien no hay verracos en Cenicientos, sí que abundan las formas graníticas que, como la conocida por Canto de la Bruja, evocan el pasado ancestral y mítico de un pueblo, cuyos jefes se sentarían en círculos de piedra, a la sombra de una encina o se reunirían las noches de luna llena para rendir su homenaje a la pálida diosa que ilumina la noche, a Diana, a quien dedicarían los bosques de su entorno. Los pueblos vetones y carpetanos que lindaban con estas tierras tenían formas de vida muy semejantes. Algunas de sus ciudades estaban fortificadas, pero la mayor parte de la población vivía en pequeñas aldeas con casas hechas de adobe y madera, por lo que del primitivo poblado de Piedra Escrita no ha quedado apenas huella alguna. Las casas se construían sin orden alguno, con recintos cerrados en el límite de la aldea para guardar el ganado.


Sobre su estructura económico-social se cree que los terrenos eran de propiedad comunal, aunque no así los ganados. Las paredes de piedras que limitaban las propiedades, y que pueden verse aún en el entorno de Cenicientos, son, probablemente, de origen romano. Algunas de las principales ciudades del área vetona fueron Oliba (Ávila) y Augustóbriga (Ciudad Rodrigo), mientras que en la zona carpetana destacaron Toletum (Toledo), Complutum (Alcalá de Henares) y Titultiam (Titulcia).


Los habitantes del primitivo poblado prerromano de Piedra Escrita debieron construir casas de barro prensado sobre bases de piedra y recubrirían las paredes y el techo con ramajes. Los hombres debían vestir polainas para el frío, sandalias y abarcas de piel para los pies, traje corto y capa, el sagunt celtibérico, manto abierto sin mangas y cerrado al cuello con una fíbula. Tan popular se hizo esta capa que el propio Escipión la llevó en la guerra de Numancia. Las mujeres usaban trajes de colores cortados en forma de túnica y ceñidos por un cinturón, y remataban el tocado con un velo sobre la cabeza. Hombres y mujeres gustaban de adornarse con broches, brazaletes y collares, pero, dada la pobreza en que debían vivir los habitantes de esta zona, seguramente vieron pasar de largo los ricos ajuares procedentes del sur y del este que mostraban la influencia tartésica y griega, y tuvieron que conformarse con alfileres, broches y adornos de hierro y bronce.


La alimentación estaría constituida, como en casi todos los pueblos de la Meseta, por carne de caza y ganadería, pan y los frutos naturales. En las zonas del sur y el este, carpetanos y celtíberos fabricaban una especie de hidromiel mezclando la miel con el vino, mientras que en el interior y en la zona de Cenicientos probablemente se bebía una especie de cerveza de origen celta hecha a base de trigo o cebada fermentado. La organización social no nos es suficientemente conocida, pero de las noticias que proporciona Estrabón deduce Schulten la existencia del clan, organización intermedia entre la familia y la tribu. De estas gentilidades o clanes han sido localizadas ocho de ellas en nuestra provincia: dos en Collado Villalba, dos en Navalcarnero, una en Villamanta (posiblemente la Mantua Carpetana), otra en Brunete, una más en Torres de la Alameda, y la más cercana a Cenicientos, la de San Martín de Valdeiglesias, denominada Caecilia Vacemore.


En poblados tan pequeños como el de Piedra Escrita debió existir un régimen patriarcal cuyo gobierno estaría encomendado a los cabezas de familia y a los ancianos de la tribu, que formarían una especie de Senado. La unidad política entre las tribus no existía, y estas difícilmente llegaban a unirse incluso contra el enemigo común romano. En cuanto al sentimiento religioso, según Blázquez, las divinidades principales eran reflejo de las fuerzas de la Naturaleza, destacando las dedicadas al Sol y la Luna. El rito funerario más extendido era la incineración, y Diodoro habla de las honras fúnebres hechas a los caudillos. Por Posidonio y Estrabón, sabemos que hombres y mujeres danzaban tomados de las manos al compás de flautas y tambores. La región de Piedra Escrita quedó al margen de las luchas que mantuvo Amílcar para someter a su poder a Hispania a finales del siglo III a. de C., pues sus actividades se realizaron sobre todo en la Bética.


La guerra con los cartagineses se acercó a estas tierras cuando Aníbal, tras atacar la Helmántica (Salamanca) de los vaceos, chocó con los carpetanos tras atravesar el Guadarrama derrotándolos estrepitosamente junto al Tajo, cerca de Toledo. Sin embargo, las tribus del norte y el oeste, como la de Piedra Escrita, no debieron quedar sometidas a su dominio. Tras la marcha de Aníbal sobre Italia, Escipión desembarcó en Ampurias en el 218, con lo que comenzó la penetración romana en Hispania. Las legiones de Roma atravesaron la Carpetania con Marco Porcio Catón en 195 a. de C., y un año después con Cayo Flaminio. El primer gran enfrentamiento con los romanos tuvo lugar en el año 193, cuando Marco Fulvio Nobilior, pretor de la Hispania Ulterior, derrotó a los carpetanos, aliados con vetones y vaceos, cerca de Toledo, e hizo prisionero al rey de la ciudad, Hilerno.


En el año 192, Nobilior dominaba ya toda la Meseta inferior. Las guerras contra los celtíberos trajeron a estas tierras a Quinto Fulvio Flaco, pretor de la Citerior, que cayó sobre la Carpetania y derrotó a las tribus sublevadas otra vez cerca de Toledo. Las luchas por someter la Celtiberia y Lusitania terminaron en 133 con la destrucción de Numancia por parte de Escipión, con lo que Roma afianzó su hegemonía sobre esta región. A partir de entonces, Hispania entra de lleno en la política romana y en los enfrentamientos entre Sertorio y Metelo o entre César y Pompeyo. Con el fin de las guerras cántabras, Hispania se suma definitivamente a la pax romana. De la presencia romana en la zona quedan escasos vestigios. No hubo grandes ciudades, exceptuando Complutum, y los restos encontrados en Torrejón de Velasco, Zarzalejo, Villamanta o Cadalso de los Vidrios dan idea de que la región fue más bien una zona de paso que de asentamiento.


Sólo el monumento de Piedra Escrita constituye el resto arqueológico más importante y desconocido de la región. Las huellas romanas de Cenicientos giran en torno a dos monumentos de autenticidad probada y a otro de tímida suposición: el monolito de Piedra Escrita, el puente y el posible camino romano. Este último está formado por un enlosado de unos 4 x 5 metros situado en el camino de Peralejo, al borde de la carretera. Se trata de varias lanchas de piedra lisa cimentadas en el camino y en muy mal estado de conservación. El terreno está formado por cantos desprendidos y sin un análisis pericial es muy difícil saber si pertenece a época romana o medieval, al igual que las lanchas de piedra que jalonan la vía pecuaria que une Cenicientos con Piedra Escrita. De todas formas, no se trata de una calzada romana clásica, sino, posiblemente, de una vía menor o de un simple enlosado para cubrir alguna deficiencia del terreno. Las vías y calzadas que atraviesan la Comunidad de Madrid están bien localizadas y, por el momento, no se ha descubierto ningún trazado tangencial con Cenicientos. Las principales calzadas romanas están descritas en el Itinerario de Antonino, del siglo III d. de C., en la época de Diocleciano, y cuyas vías 24, 25 y 29 discurren por la Comunidad de Madrid. Una de ellas unía Complutum con Titulcia; otra partía de Titulcia hacia Segovia y existen restos de calzadas en Santa María de la Alameda y Zarzalejo. En el Anónimo de Rávena, del siglo VII d. de C., aparecen nombradas mansiones, villas y ciudades complementarias del itinerario.


El tramo más cercano a Cenicientos lo sitúa Fernández Galiano en una posible vía que uniría Titulcia con San Martín de Valdeiglesias. Más al norte, en la provincia de Ávila, nos encontrarnos con la calzada del Puerto del Pico, que en su tramo sur se uniría con el itinerario 25 de Antonino, que unía Emérita Augusta (Mérida) con Cesaraugusta (Zaragoza) a través de Toletum, Titulcia y Complutum. Como se ve, el enlosado de Cenicientos, si bien no pertenece a ninguna de las vías principales de la Comunidad de Madrid, sí pudo pertenecer a alguna vía secundaria cuyos nudos de comunicación con las calzadas principales aún no se han encontrado. El origen romano de la posible vía viene avalado por la presencia en la zona de un precioso puente romano sobre el arroyo Cantarranas en la zona de Pantezuelas.


Este puente, aún en servicio, salva el desnivel del riachuelo que parte de Cenicientos. Se trata de un puente de un solo arco de medio punto, con dovelas en escuadras, y paredes y bóveda de sillería bien conservadas. Las lanchas del piso están muy deterioradas pero mantienen el abombamiento típico del arco. El desnivel entre el enlosado del camino de Peralejo y el puente es bastante pronunciado, lo que hace suponer que el trazado del tramo del camino debía ser el típico para los firmes de vía terrera, característico de los caminos a media ladera, y estaría compuesto por un enlosado de lanchas en algunas zonas y piedras sueltas de diverso tamaño en otras, junto con un empedrado desigual en los bordes. La carretera actual corta el trazado haciendo desaparecer sus huellas. La explicación a este posible camino empedrado que lleva al puente romano tal vez se encuentre en la necesidad de proporcionar un paso seguro al ganado, carros y caballerías que debían circular a ambos lados del arroyo.


Del poblamiento prerromano de Piedra Escrita no queda hoy prácticamente ningún vestigio. Ya hemos apuntado más arriba que esta población, en el límite entre la Carpetania y las tierras vetonas, debió consolidarse durante los primeros siglos de la Era y que su romanización viene dada por el camino enlosado y el puente anteriormente descrito. En el pequeño valle situado a unos cuatro kilómetros de Cenicientos se encuentran dispersas unas decenas de tumbas graníticas, algunas de las cuales han sido reutilizadas como abrevaderos para el ganado, y cuya catalogación es harto difícil, aunque todas las posibilidades apunten a una datación altomedieval, pues sabemos que ya en los siglos XI y XII existía una ermita en las inmediaciones del monumento romano.


Las tumbas antropomorfas excavadas en la roca, así como las encontradas al pie del camino que conduce actualmente a la peña, deben datarse en esos siglos y siguientes, dada su tipología y situación cerca de lugar sagrado cristiano, lo que explicaría la cristianización de la dedicación romana del monumento, con una sobreimpresión a golpe de cincel de la primitiva inscripción latina, para transformarla en la piadosa “A LASTRES MARÍAS”, que actualmente figura y que ha hecho tan difícil la lectura del texto primitivo. Las casas de la aldea han desaparecido, pero en el entorno persisten piedras, elevaciones y plataformas rocosas que bien pudieran pertenecer al antiguo poblado. Los numerosos restos de la necrópolis, con tumbas antropomorfas, nos hablan de la importancia de la aldea, pero el monumento más importante, y cuya interpretación ha suscitado más controversias entre los investigadores, es el monolito con relieves que se alza, enhiesto, en el centro del valle.


Se trata de una roca de granito en la que está inscrito un nicho de 2 metros de alto por 1,25 de ancho, y en cuyo interior se encuentran los enigmáticos relieves divididos en dos niveles. En el superior se muestra a tres personajes cubiertos con toga y situados en torno a un ara de sacrificios. Los personajes de la izquierda y el centro avanzan sus manos sobre el altar en señal de ofrenda, mientras el de la derecha parece actuar de testigo. El relieve inferior ha desaparecido casi por completo pero sus restos parecen indicar la presencia de dos animales afrontados. Debajo aparece una inscripción de complicada lectura.


El estado actual del monumento es muy deficiente, pues a la acción erosiva de la naturaleza hay que sumar la mano del hombre que ha picado los relieves e inscripciones hasta hacerlos prácticamente invisibles. Las catas y sondeos llevados a cabo por el Servicio de Arqueología de la Comunidad de Madrid no han conseguido aclarar definitivamente el problema. Los estudios realizados en las proximidades del monumento han proporcionado algunos restos de material cerámico de época romana de tipo sigillata y algún otro fragmento de tipo musulmán. En los alrededores se han realizado hallazgos de cerámica medieval de tipo común. De este poblamiento medieval apenas subsisten tres posibles atalayas sobre los montes vecinos convertidas en piedras caballeras.


Sobre la dedicación y utilización del monumento se han dado las más variadas interpretaciones. Para unos, se trata de la pared interior de un templo romano desaparecido. El arqueólogo Fernando Velasco opina que los orificios situados a ambos lados del relieve podían haber sido practicados para colocar en ellos antorchas y que las perforaciones que se aprecian en la roca indican su pertenencia a otros elementos arquitectónicos. Durante la Edad Media, la población, que se había trasladado al actual emplazamiento de Cenicientos bajo la advocación de San Esteban de la Encina, mantuvo un pequeño asentamiento en el lugar del monolito junto a la primitiva ermita.


La piedad de las gentes cristianizó la Piedra Escrita identificando a sus figuras togadas con las tres Marías… Otra teoría expone que el monumento es un megalito que señala la separación entre la Hispania Ulterior y la Citerior. El profesor Ángel Fuentes piensa que las figuras representan a un sacerdote y a una divinidad femenina, relacionándolas con el culto al emperador y a la justicia. Recientemente se ha sumado a la polémica la profesora Alicia Canto que, tras descifrar la famosa e ilegible inscripción, afirma que se trata de una ofrenda votiva donde el romano Sisquinio levantó el monumento en acción de gracias a la diosa Diana por la curación de su esposa.


Pero el hallazgo más significativo de sus investigaciones se centra en los huecos de la cara posterior del monumento, en los restos de la supuesta escalera. Para la profesora Canto dichas huellas reproducen la garra de un oso grabada en el siglo II d. de C., lo que demuestra la existencia de un bosque sagrado dedicado a Diana en las proximidades del monumento. El rastreo de la zona por el autor de este artículo ha identificado, no muy lejos del monumento, una roca de similares características definitorias del bosque sagrado. Esta interpretación tendería a confirmar la construcción del monumento como hito divisorio entre la Lusitania y la Tarraconense a través de una línea de sur a norte que uniría los enclaves de Hontanar, Piedra Escrita y Toros de Guisando.


Todo ello vendría avalado por la aparición frente al monumento de Piedra Escrita de una extraña roca que la profesora Canto identifica como la figura de un verraco acostado, que el autor ha podido verificar in situ, y que, pese a estar a la vista de todos, ha pasado prácticamente desapercibida. De aceptarse la realidad de este verraco, sería la confirmación necesaria de la pertenencia plena de Cenicientos a la citada cultura vetona, así como el carácter de altar votivo del monumento dedicado seguramente a la diosa de la Luna, que adoraban los habitantes prerromanos, señora de los bosques sagrados vecinos, y que debía recibir sacrificios en este lugar.


En una pequeña colina al borde de la carretera aparecen unas extrañas formaciones pétreas: grandes rocas graníticas presentan diversas perforaciones, hornacinas, cazoletas y estrías situadas en un entorno circular de apariencia mágico-religiosa. En opinión de Luis Caballero, del CSIC, y Luis Valmaseda, del MAN, se hace necesario un estudio en profundidad de dichas formaciones que aclare definitivamente si han pertenecido a los restos de un hábitat cultual o confirman simplemente el capricho arquitectónico de la naturaleza. A nuestro entender, todas estas interpretaciones lejos de manifestarse excluyentes resultan complementarias, lo que hace del monumento de Piedra Escrita uno de los restos romanos más importantes de la Comunidad Madrileña necesitado urgentemente de la imprescindible protección y conservación.


-CURIOSIDADES-


Se dice que este pueblo se llamaba antiguamente San Esteban de la Encina y, en plena reconquista, el rey solicitó desde su corte de Toledo, guerreros y armas para la lucha contra los musulmanes. Al preguntar al alcalde si podía aportar cien lanzas, este le respondió: "con cien y cientos puede contar su majestad", de ahí el nombre de Cenicientos. Al margen de esta versión otros investigadores admiten como probable que este topónimo esté motivado por el color ceniza de gran parte de su paisaje granítico.


Fuentes: Autor Miguel Ángel Martinez Artola http://www.la-almenara.com http://www.celtiberia.net