La otra Historia: ¿Qué le ocurrió a Napoleón II?


El 22 de junio de 1815 un cansado Napoleón pone fin al Gobierno de los Cien Días. La derrota en Waterloo ha terminado abruptamente con su segunda etapa en el poder. El Emperador de Francia abdica en su hijo en una medida desesperada para salvar su linaje. Sin embargo, Napoleón II es tan solo un niño de apenas cuatro años que jamás llegará a gobernar. Los Borbones vuelven al trono al tiempo que el primogénito del Emperador desaparece de la Historia. Deberán transcurrir más de tres décadas para que otro Bonaparte dirija los designios de Francia. ¿Qué ocurrió para que el hijo del hombre más poderoso de comienzos del siglo XIX no llegará a reinar?
Napoleón es sin duda uno de los personajes fundamentales de la historia. Sus batallas y gestas militares, como Austerlitz, todavía se estudian en las academias castrenses. Su vida personal no es menos interesante, con la figura de su amada esposa Josefina en un lugar muy destacado. Sin embargo, las cuestiones políticas y su obsesión por emparentar su familia con los abolengos linajes dinásticos europeos le llevó a repudiar a su mujer y a casarse con María Luisa de Habsburgo, hija favorita del Emperador austriaco Francisco I. Fruto de ese matrimonio de conveniencia nació en 1811 Napoleón II, quien inmediatamente ostentó el título de rey de Roma, además de heredero del todopoderoso Imperio francés.
Sin embargo, la nefasta campaña militar en Rusia dio al traste con todos los planes y obligó a Napoleón a abdicar en 1814. La emperatriz María Luisa convenció a su marido de la conveniencia de que ella y su hijo no le acompañasen en su destierro en la isla de Elba. Ambos buscaron protección en los dominios de Francisco I. Con tan solo tres años, Napoleón II se separó de su padre, a quien no volvió a ver nunca más.
Pero los acontecimientos dieron un nuevo giro. La leyenda de Napoleón era tan grande como su ambición. En cuanto surgió la oportunidad regresó a Francia donde la admiración de los militares y la nostalgia de la grandeza del Imperio le permitió volver al poder durante cien días. Sin embargo, tras la derrota en Waterloo y la segunda abdicación, los partidarios de Bonaparte proclamaron a su hijo como nuevo Emperador el 7 de julio de 1815 . Esa decisión nunca se llevó a efectos prácticos, ya que el niño no había abandonado Viena. Una semana después, Luis XVIII reinstauraba el poder real.

Príncipe Franz

Napoleón II sufrió en Viena un auténtico lavado de cerebro para alejarlo de su linaje bonapartista y vincularlo a la dinastía Habsburgo de su abuelo y su madre. Fue reeducado bajo una estricta supervisión del canciller Metternich. Se le otorgó otro título, Duque de Reichstad, e incluso se cambió el nombre, ya que era conocido como Príncipe Franz. Tanta presión dio sus frutos y el joven acabó hablando de los franceses como de sus enemigos.
En 1832, con apenas 21 años, Napoleón II falleció de tuberculosis. Su cuerpo fue enterrado en la iglesia de los Capuchinos de Viena. Sin embargo, en 1940, en plena II Guerra Mundial, Adolf Hitler permitió que los restos se trasladaran a su país de origen en un intento de ganarse el apoyo de los franceses tras la ocupación nazi. Desde entonces, Napoleón II descansa junto a su padre en el templo de los Inválidos de París.

Fuente: http://www.hoy.es/rc/20120303/mas-actualidad/cultura/ocurrio-napoleon-201203030818.html

Los colosos de Memnon rehacen su trío 3.200 años después

El trabajo del arqueólogo español Miguel Ángel López Marcos ha sido crucial para la recuperación de la tercera y gigantesca figura de Amenofis III, izada en Luxor junto a su milenarios 'gemelos'


El trabajo del arqueólogo español Miguel Ángel López Marcos ha sido crucial para la recuperación de la tercera y gigantesca figura de Amenofis III, izada en Luxor junto a su milenarios 'gemelos'.
Madrid, 3 mar. (COLPISA, Miguel Lorenci).
Los colosos de Memnón vuelven a ser tres. Este sábado se presentó en Luxor la magnificencia de la tercera de las tres gigantescas y milenarias estatuas, izada días atrás y rescatada hace una década. Su recuperación ha sido posible gracias a la labor del arqueólogo español Miguel Ángel López Marcos (Soria, 1963). Durante más de ocho años ha llevado a cabo una 'faraónica' labor para recuperar la tercera de las estatuas sedentes que hace más de 3.000 años flanquearon el no menos gigantesco templo de Amenhotep III (Amenofis en griego) en Luxor, al sur de Egipto. Es una estatua algo más pequeña que las de sus gemelos pero que ya brilla junto a ellos, rehaciendo tres milenios y dos siglos después el primoroso trío de gigantes en el mismo lugar donde se alzó el fastuoso templo, destruido por un terremoto mil doscientos años antes de nuestra era y del que apenas quedan vestigios.
Los tres colosos representan al faraón Amenofis III (1390-1352 a.d.c). Se alzan de nuevo juntos en la ribera occidental del Nilo, frente a la ciudad de Luxor, cerca de Medinet Habu y al sur de las grandes necrópolis Tebanas. Están tallados en grandes bloques de cuarcita extraídos de la cantera de Gebel Al-Ahmar, al norte de Asuán y cerca de El Cairo. Incluyendo las bases de piedra sobre las que se sustentan, las dos primeras estatuas tienen una altura total de dieciocho metros. La que ahora se les suma es algo menor, con apenas quince metros de altura.
La figura recuperada por el equipo español pesa unas 250 toneladas y ha permanecido durante siglos sepultada por el fango y las aguas del Nilo. Un equipo alemán la localizó en 2002 y la extrajo del lecho del río. En 2004 el arqueólogo español ganó la licitación que permitía "curar sus múltiples heridas" del pétreo gigante. Además de reparar las decenas de grietas de la escultura, el equipo de López Marcos rastreó la zona para dar con su emplazamiento exacto, plantar el pedestal y proceder a su consolidación y la puesta en pie del coloso. Para más adelante queda la plena recuperación del pie derecho del coloso, de 14 toneladas, del torso y de la cabeza, de 22 toneladas. Cada coloso cuenta con otro más pequeño a su lado, piezas también recuperadas y que es exhibirán en un futuro en su emplazamiento original.
Las tres figuras muestran al faraón en posición sedente, con las manos apoyadas en las rodillas y la mirada dirigida hacia el este, hacia el Nilo y el sol naciente. Su función original era presidir la entrada al complejo funerario de Amenofis III, un inmenso centro de culto construido en vida del faraón, en el que se le adoraba como al dios en la tierra. Fue en su tiempo el mayor y más espectacular de todo Egipto, alzado sobre una superficie de 35 hectáreas sobre la que se extendían tres patios, un peristilo, una sala hipóstila y un santuario.
¿Cantarines?
Denominadas en árabe Al-Colossat o Es-Salamat, los primeros viajeros griegos los rebautizaron como colosos de Memnón, al hacerse eco de la leyenda que aseguraba que una de las estatuas, la situada más al norte, "cantaba" cada amanecer. Vieron en el fenómeno una evocación de la leyenda de Memnón, héroe de la guerra de Troya, hijo de Eos (la aurora) y rey griego de Etiopía, que condujo a sus huestes de África hasta Asia para ayudar a defender la sitiada ciudad y que fue derrotado y muerto por Aquiles. Memnón resucitó con las caricias de la diosa del alba, a las que contestaba con un lamento.
El fenómeno sonoro se explica en que al amanecer, con el brisco cambio de temperatura, se produce la evaporación del rocío, que al salir por la gran fisura que causó el terremoto en el coloso producía un peculiar sonido parecido a la vibración de un instrumento de cuerda. El emperador romano Septimio Severo acabó con el mito al restaurar la estatua en el siglo III de nuestra era.

Fuente: http://www.hoy.es/rc/20120303/mas-actualidad/cultura/tercer-coloso-memnon-vuelve-201203031714.html

La Cassini detecta aire fresco en una luna de Saturno

El hallazgo de oxígeno indica que Dione tiene una tenue atmósfera, aunque mucho menos densa que la de la Tierra


La sonda Cassini ha detectado oxígeno en una baja concentración en Dione, una de las lunas de Saturno, lo que indica que tiene una tenue atmósfera, aunque mucho menos densa que la de la Tierra, según ha informado la NASA.
"La sonda Cassini ha olisqueado iones de oxígeno molecular en la helada luna de Saturno de Dione por primera vez", anunció en un comunicado el equipo encargado de la misión.
No obstante, los iones de oxígeno están muy dispersos -uno por cada 11 centímetros cúbicos-, lo que hace esta concentración equivalente a la de la atmósfera de la tierra a una altura de 480 kilómetros.
"Ahora sabemos que Dione, al igual que los anillos de Saturno y su luna Rhea, es una fuente de moléculas de oxígeno", indicó Robert Tokar, un miembro de la misión Cassini en el Laboratorio Nacional de Los Álamos. En su opinión, este hallazgo confirma que el oxígeno es común en el sistema de lunas de Saturno y que puede ser originado en procesos que no implican a formas de vida.
El oxígeno, elemento básico para la vida en la Tierra, donde su concentración es la atmósfera es de cerca del 21%, podría originarse en las lunas de Saturno debido a fotones solares o partículas de energía que impactan contra la superficie de agua helada del satélite.

Algo inesperado

Los científicos no pensaban que Dione, debido a su pequeño tamaño, pudiera albergar una atmósfera, y el nuevo descubrimiento convierte para los científicos a este pequeño satélite en un objeto de estudio mucho más interesante.
La sonda Cassini, lanzada en 1997, es una misión en la que participan la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana cuyo objetivo es estudiar los cambios climáticos en Saturno y en sus lunas.

Fuente: http://www.abc.es/20120303/ciencia/abci-descubren-oxigeno-luna-saturno-201203031244.html

Hallan el cráneo fósil de un carnívoro que vivió en Lleida hace 33 millones de años

Los restos son de un 'Amphicyon', conocido como oso perro


Las excavaciones que se están realizando en las obras del cuarto tramo del canal Segarra-Garrigues a su paso por la localidad leridana de El Talladell (Urgell) han puesto al descubierto restos paleontológicos de gran valor, entre los que destaca un cráneo de un gran carnívoro del Oligoceno, probablemente del género Amphicyon, que era conocido como oso perro y que vivió hace unos 33 millones de años.
Junto a este hallazgo, que se estudiará para determinar detalladamente su importancia paleontológica, se han encontrado también restos fósiles de mamíferos, reptiles y plantas de la misma época prehistórica.
La intervención paleontológica ha sido financiada por la sociedad estatal Aguas de la Cuenca del Ebro (AcuaEbro), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y responsable de las obras de construcción del canal principal Segarra-Garrigues, con la supervisión del servicio de Arqueología y Paleontología de la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat. En el lugar del hallazgo ya existen otros dos importantes yacimientos del Oligoceno.
En este mismo tramo de la infraestructura hidráulica se han ejecutado tres intervenciones arqueológicas sobre asentamientos que comprenden desde el Neolítico a la época visigoda.
El yacimiento de La Rosella es un hábitat rural de la época tardo-ibérica fechado entre el siglo II y el siglo I antes de Cristo, y sus restos corresponden a un conjunto de al menos cuatro viviendas contiguas que responden a un esquema modular, y un campo de silos en sus proximidades, además de otras estructuras arqueológicas, como cisternas, fosas y hogares, asociadas al asentamiento.
El yacimiento de La Fogonussa se encuentra en Sant Martí de Riucorb y en él se han encontrado restos de diferentes épocas, como una necrópolis romana, balsas de época ibera y elementos arquitectónicos de la época visigoda.
En el último tramo, en el término municipal de Maldà, se halló el yacimiento de La Cantorella, y los restos encontrados se han fechado en dos períodos, el Neolítico final y el Bronce inicial.
La intervención se ha realizado en dos fases. En la primera de ellas se encontraron 22 fosas y 16 silos, de los que se determinó que, una vez perdida su función inicial para el almacenamiento de grano, se usaron para el vertido de residuos domésticos. Entre estas estructuras destacan cinco silos que sirvieron como lugar de enterramiento y en los que se encontraron restos de una cuarentena de personas.
En la segunda fase se localizó un gran número de estructuras análogas a las de la primera intervención y se pudo determinar que 42 de ellas pertenecían al Neolítico final y 34 al Bronce inicial.

Fuente:  http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/02/catalunya/1330708409_609334.html

Las atarazanas de Barcelona escondían un ‘tesoro’ romano

La excavación en el Museo Marítimo ‘rejuvenece’ el edificio 300 años y localiza un mausoleo del siglo I


Es uno de los edificios más singulares de Barcelona y uno de los más antiguos, aunque ahora un poco menos. Los trabajos de reforma del edificio de las Reales Atarazanas han tenido un resultado que se podría calificar de sorprendente.
Por una parte —sorpresa número uno—, los trabajos de excavación en el interior de este edificio de 10.000 metros cuadrados, utilizado como arsenal de galeras de la Corona de Aragón, han permitido conocer que la construcción actual, que impresiona por la esbeltez de sus arcos apuntados, no es del siglo XIII como se creía hasta ahora, sino de finales del siglo XVI, y que tras el primer edificio se levantaron dos nuevos, con arcos cada vez más anchos para facilitar la construcción de barcos de mayor tonelaje, por lo que fue imposible aprovechar la primera construcción, que se derribó.
Por otra —sorpresa número dos—, el subsuelo escondía una pequeña joya romana: los vestigios de un mausoleo rectangular en el que han sido localizados restos de varios ciudadanos de Barcino que fueron incinerados en vasijas de cristal y que forman parte de una necrópolis de 36 individuos enterrados entre los siglos I y VI junto a la vía marítima de acceso a la colonia, lo cual aporta nuevos datos de la línea de costa.


El mausoleo romano del siglo I bajo las bóvedas de las atarazanas. / MARCEL.LÍ SÀENZ

Los responsables de la excavación y el director del museo han presentado los resultados de los trabajos que han puesto patas arriba el edificio —ha habido que envolver la galera real para protegerla— desde 2010 y que está previsto que concluyan a finales de este año. Las obras darán paso a la adecuación del edificio para que reabra como museo marítimo en la primavera de 2014.
La tercera sorpresa derivada de los trabajos arqueológicos realizados en el edificio de las atarazanas de Barcelona en los últimos dos años ha sido que la construcción medieval, que mandó levantar Pere II el Gran, estaba mucho más cerca del mar que la que se puede ver hoy. “Llegaba casi a la fachada del edificio de la Aduana”, aseguran los arqueólogos Iñaki Moreno y Esteve Nadal, que han realizado catas junto al paseo de Josep Carner que han demostrado que las naves góticas se prolongaban.
Barcelona, aunque pueda parecer extraño, no tuvo un puerto propiamente dicho hasta el siglo XV (tal como se ve en el magnífico dibujo de Wyngaerde de 1563). Su construcción alteró la línea de costa de tal modo que hizo que el edificio de las atarazanas, parte del cual estaba descubierto, sufriera los continuos embates del mar. Eso obligó a desplazar el conjunto hacia la montaña un siglo después y a construir unas instalaciones que acabaron sustituyendo a las primeras. “El problema fue que el sistema arquitectónico había funcionado tan bien que se copió y no ha habido forma de saber qué pertenecía a cada época”, apunta Moreno bajo uno de los arcos. “La nueva datación no devalúa el edificio, lo revaloriza”, explica el director del museo, Roger Marcet, durante la visita a las obras, que tienen un presupuesto de 17 millones de euros, 700.000 para la excavación, que pagan la Diputación, el Ayuntamiento y el Puerto de Barcelona. “Ahora conoceremos con precisión las fases de construcción y tendremos que variar el discurso histórico y su importancia”, aseguró.


Una de las urnas de cristal aparecidas en el mausoleo romano del siglo I / JOSÉ LUIS BIEL

Que estos astilleros habían sido importantes se sabía, ya que aquí se construyó, entre otros muchos barcos que surcaron los mares durante varios siglos, la galera de Juan de Austria, que capitaneó la batalla de Lepanto en 1571 —de la que se exhibe una réplica a escala real—, pero lo que habrá que reconsiderar, a partir de los últimos datos, es el papel de esta instalación en la corte de los Austrias. “La remodelación profunda que se hizo en el siglo XVI de estas atarazanas las convirtió en las más importantes de la Península”, aseguró Marcet.
Los hallazgos han dado una última sorpresa: la localización de la estructura arquitectónica de una perforadora de cañones utilizada en el siglo XVIII —cuando en el edificio se fabricaban armas— que hasta ahora se conocía por dibujos.
De todo lo encontrado: ungüentarios de cristal y cerámicas romanas, fragmentos de mármol con inscripciones, 41 monedas romanas, medievales y modernas, los visitantes podrán ver, a partir de 2014, la gran atarazana del siglo XVI con los techos de madera y los sillares de piedra completamente restaurados; la base de algunos de los pilares medievales, lo que permitirá comprobar por dónde discurría el edificio del siglo XIII, y el mausoleo con algunas de las cinco urnas funerarias de vidrio, que se han conservado intactas después de 20 siglos, a menos de medio metro de ese suelo tan pisoteado.


..........................Detalle del gravado de Wyngaerden de 1563


Fuente: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/03/01/catalunya/1330639020_299848.html

Nuevas evidencias arqueológicas sugieren que los hombres de la Cultura Solutrense llegaron a Norteamérica



Vía: The Independent | David Keys | 28 de febrero de 2012 (Traducción: G.C.C.)

Nuevas evidencias arqueológicas sugieren que América fue descubierta por primera vez por gentes de la Edad de Piedra de Europa, 10.000 años antes de que los antepasados originarios de Siberia de los indios americanos pusieran un pie en el Nuevo Mundo.

Lowery Darrin examina los suelos y el pantano de turba en busca de evidencias de paisajes antiguos y de la elevación del nivel del mar en la isla Mockhorn, en Virginia. (Foto por Mike Hardesty, la universidad de Washington)

Una notable serie de varias docenas de herramientas de piedra de estilo europeo, las cuales datan entre 19.000 y 26.000 años atrás, han sido descubiertas en seis lugares a lo largo de la costa este de Norteamérica. Tres de los sitios se encuentran en la península de Delmarva, en Maryland, descubiertos por el arqueólogo Dr. Lowery Darrin (izquierda) de la Universidad de Delaware. Uno de ellos está en Pennsylvania y otro en Virginia. Un sexto fue descubierto por pescadores dragando vieras en el fondo del mar, a 60 millas de la costa de Virginia, en lo que, en tiempos prehistóricos, habría sido tierra seca.

Los nuevos descubrimientos se encuentran entre los más importantes hallazgos arqueológicos desde hace varias décadas, y suponen un avance sustancial en nuestra comprensión de la propagación de la humanidad por todo el mundo.

Foto: Puntas de proyectil de jaspe (A) y cuarzo (B) encontradas en emplazamientos de la costa del Atlántico Medio. (Imágenes cortesía de Darrin Lowery)

La similitud entre las tecnologías de las herramientas de piedra de la costa este de América y Europa ha sido señalada en el pasado. Sin embargo, todas herramientas de estilo americano y europeo, halladas antes de las recientemente descubiertas en la costa este de América, fueron realizadas hace alrededor de 15.000 años, mucho después de que los europeos de la Edad de Piedra (correspondientes a la cultura Solutrense de Francia y España) hubieran dejado de hacer estos artefactos. La mayoría de los arqueólogos habían rechazado, por lo tanto, cualquier posibilidad de una conexión. Pero los artefactos recientemente descubiertos, y datados como más antiguos, de Maryland, y otros de la costa este de América, tienen entre 26.000 y 19.000 años, y, por tanto, son contemporáneos y prácticamente idénticos con el material de Europa occidental.

Y, lo que es más, el análisis químico llevado a cabo el año pasado en un cuchillo de piedra de estilo europeo, hallado en Virginia en 1971, reveló que se hizo con pedernal originario de Francia.

El profesor Dennis Stanford (izquierda), de la Smithsonian Institution, en Washington DC, y el profesor Bruce Bradley (derecha), de la Universidad de Exeter, los dos principales arqueólogos que han analizado todas las pruebas, han propuesto que gentes de la Edad de Piedra de Europa occidental emigraron a América del Norte en tiempos de la Edad del Hielo, desplazándose (por encima de la superficie del hielo y/o en barcas) a lo largo del borde de la parte congelada del Atlántico Norte. Ellos han presentado sus pruebas detalladas en un nuevo libro, "A través del hielo Atlántico", publicado este mes.

En el apogeo de la Edad del Hielo, alrededor de tres millones de kilómetros cuadrados del Atlántico Norte estaban cubiertos de un hielo espeso durante todo el año o parte del mismo.

No obstante, la zona de cambio estacional, donde el hielo finalizaba y comenzba el océano abierto, habría sido extremadamente rica en recursos alimenticios: elefantes marinos migratorios, aves, peces, y los ahora extintos pingüinos del hemisferio norte y otras especies afines como el Gran Auk.

Stanford y Bradley han sostenido durante mucho tiempo que los seres humanos la Edad de Piedra eran perfectamente capaces de hacer el viaje de 1500 millas a través del hielo del Atlántico, pero hasta ahora las pruebas eran relativamente escasas para apoyar su pensamiento.

Sin embargo, el nuevo material descubierto en Maryland, Virginia, y otros lugares de la costa este de América, así como las pruebas químicas del cuchillo de pedernal hallado en Virginia, han comenzado a transformar la situación. Ahora los arqueólogos están empezando a investigar media docena de nuevos lugares en Tennessee, Maryland, e incluso en Texas, y se espera que estos lugares proporcionen más pruebas.

Otro de los argumentos clave para la propuesta de Stanford y Bradley es la ausencia total de cualquier actividad humana en el noreste de Siberia y Alaska antes de alrededor 15.500 años atrás. Si las gentes de Maryland y de otras partes de la costa este, de hace 26.000 a 19.000 años atrás, habían llegado de Asia, y no de Europa, el primer material, datado con 19.000 años, debería haber aparecido en las dos zonas del norte, pero ninguno ha sido encontrado.

Aunque los europeos de la cultura Solutrense bien pudieron haber sido los primeros americanos, tenían una gran desventaja en comparación con los indios originarios de Asia, quienes entraron en el Nuevo Mundo a través del estrecho de Bering o a lo largo de la cadena de las Islas Aleutianas después de 15.500 años atrás.

Mientras que los autores de la cultura Solutrense sólo habrían
tenido una ventana en la Edad del Hielo a lo largo de 4500 años para llevar a cabo su actividad migratoria, los indios originarios de Asia tuvieron unos 15.000 años para hacerlo. Es más, los dos últimos tercios de ese período de 15 milenios fue climatológicamente mucho más favorable y un número sustancialmente mayor de asiáticos fueron, por lo tanto, capaces de migrar.

Como resultado de estos factores, las gentes del Solutrense nativo de América (de origen europeo) fueron o bien absorbidos en parte por los recién llegados, o bien borrados sustancialmente por ellos, ya sea físicamente o a través de la competencia por los recursos.

Algunos marcadores genéticos de la Edad de Piedra de los europeos occidentales simplemente no existen en el noreste de Asia, pero sí en pequeñas cantidades entre algunos grupos de indios norteamericanos. Las pruebas científicas sobre ADN antiguo extraído de esqueletos de 8000 años de antigüedad, procedentes de Florida, han puesto de manifiesto el alto nivel de una clave de probable origen europeo en un marcador genético. También hay un pequeño número de grupos aislados de nativos americanos cuyas lenguas no parecen estar relacionados de ninguna manera con indios americanos originarios de Asia.

Pero la mayor cantidad de pruebas es probable que provenga de debajo del mar: la mayoría de las áreas donde el Solutrense podría hallarse están ahora 100 millas mar adentro.

El único sitio submarino que ha sido identificado -gracias al dragado y pesca de vieiras- estará listo para ser examinado con mayor detalle este verano, o bien con buzos de profundidad o bien con mini submarinos operados por control remoto y equipados con cámaras y brazos de agarre.