Historiador turolense sitúa las primeras máquinas de asedio en Egipto

Un historiador turolense asegura que unas pinturas en tumbas egipcias demuestran que existían ya máquinas de asedio en Egipto en el año 2400 antes de Cristo, muchas siglos antes de los relieves neoasirios del siglo noveno antes de Cristo, considerados hasta ahora las primeras referencias de estas máquinas. "Creemos que debemos mucho al mundo grecorromano en cuanto a táctica, pero en tecnología militar hay que estudiar el antiguo Egipto y Mesopotamia", ha asegurado a Efe el historiador Rubén Sáez.

Doctorado en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y Premio Nacional Defensa 2004, en la modalidad de Historia y Geografía Militar, Sáez ha explicado que se han encontrado representaciones de escalas de asalto, con ruedas, torres de asedio y arietes en inscripciones en rocas y tumbas egipcias, pero que hasta ahora habían pasado desapercibidas para los historiadores.

"Se trata de tumbas de personajes menores, no faraones, como la del general Intef", de las que hay fotografías en catálogos "on line" a través de los cuáles ha realizado la investigación.

"Ahora nos queda el trabajo más largo que es viajar hasta Egipto y buscar directamente las inscripciones y los textos en los que aparecen estas referencias", ha añadido.

Sáez ha asegurado que hay documentadas escalas de asalto con ruedas en la dinastía VI, del 2350 al 2190 antes de Cristo, y arietes y torres de asedio en la Dinastía XI, "muy modernas en cuanto a sus diseños".

"La investigación debe ahora atar cabos sobre cómo llegó la tecnología de Egipto y Mesopotamia a Cartago y reubicar cronológicamente todo. Es un proyecto muy ambicioso, de toda una vida", ha resaltado.

Este historiador dirige el "Trebuchet Park", un parque temático en la Sierra de Albarracín en el que muestra medio centenar de recreaciones a escala real de máquinas de guerra de distintas épocas.

Gracias a las visitas a este espacio y las exposiciones en las que participa, con el material que él mismo con la ayuda de su familia ha construido, espera financiar su investigación.

"No me he puesto en contacto con ninguna publicación científica ni universidad porque ahora no hay financiación para destinarla a estos proyectos, así que espero poder sufragarla con los ingresos del parque, las exposiciones y las publicaciones".


Vía: http://www.diariodeteruel.es

Descubren un naufragio de la antigüedad en costas turcas

Sitio del hundimiento, frente a la costa este de Uluburun, y 6 millas al sudeste de Kaş, Turquía.

Descubierto accidentalmente en 1982 por buceadores dedicados a la recolección de esponjas, el pecio de 3.300 años de Uluburun, yace a 10 kilómetros de la costa de Turquía.

Una década de investigaciones arqueológicas dentro de lo que se reconoce como el conjunto de restos náufragos más antiguos del  ha revelado una abundante variedad de tesoros antiguos. El sitio fue elegido por la revista Scientific American como  de los mayores descubrimientos arqueológicos del siglo XX.

Luego del casual descubrimiento, George F. Bass y Cemal Pulak del Instituto de Arqueología Náutica desarrollaron excavaciones entre 1984 y 1994. Dada la complicada ubicación de los restos, sobre un  rocoso de empinada pendiente situado a 50 metros de profundidad, el tiempo para cada buceo debió limitarse a 20 minutos por buzo, dos veces por día. En total, se llevaron a cabo 22.413 descensos durante el tiempo de las excavaciones.

El barco transportaba más de veinte toneladas de carga en el momento de su hundimiento, compuesta tanto de materias primas como de productos manufacturados. Un cuidados mapeo de la distribución de los objetos permitió a los excavadores distinguir entre la carga y las pertenencias personales de los tripulantes. La carga incluye artículos de por lo menos siete culturas diferentes, incluidas  Micénica (griega), Siro-Palestina (antecesores de los fenicios),Chipriota, Egipcia, de Kassite, Asiria y Nubia.
La carga principal estaba constituida por diez toneladas de cobre chipriota en forma de 350 lingotes “cuero de buey”, así llamados por su forma que se asemeja a la de un cuero de buey seco y extendido, que facilitaba su manipuleo y transporte.

También había abordo una tonelada de estaño en lingotes, de origen desconocido. Cobre y estaño estarían probablemente destinados a su aleación para la  de bronce.
Presentes a bordo también, se encontraron los lingotes de vidrio intactos más antiguos conocidos. Había 175, de forma discoidal, algunos de color turquesa y otros azul cobalto.

Asimismo, se recuperaron cerca de 150 jarras cananeas con un total de mil kilos de resina de terebinto, posiblemente utilizada para preparar incienso, aunque también es probable que se haya tratado de vino, con el agregado de la resina para preservarlo del desarrollo de bacterias.

Joyas pertenecientes a la cultura egipcia
Entre los objetos más exóticos encontrados a bordo, destacan troncos de ébano originarios de , colmillos de elefantes y dientes de hipopótamos (para crear incrustaciones de marfil), caparazones de tortugas (para su utilización en instrumentos musicales similares al laúd), cáscaras de huevos de avestruz (utilizadas como recipientes) y cuentas de ámbar del norte de Europa (Báltico).

Entre las pertenencias personales de los tripulantes se encontró un escarabajo de oro con el grabado del cartucho real de Nefertiti. Se trata del único sello conocido de quien fuera esposa del Faraón Akenatón, y actualmente se exhibe en el Museo de Arqueología Submarina Bodrum en Turquía, junto con otros artefactos obtenidos en el lugar del naufragio.

Otros elementos de la carga incluyen piezas de joyería, armas, artes de pesca, herramientas, alfarería, pesas con forma de animales y rastros de alimentos, incluidos nueces, higos, aceitunas, uvas, granadas, especias y granos carbonizados. También se halló un pequeño díptico (tabla de madera plegable para escrituras) que podría haberse convertido en el libro más antiguo del mundo, si no fuera por el hecho de que su superficie de cera –sobre la que se escribía-, no logró sobrevivir.

En cuanto a la embarcación, tenía 15 metros de largo y es el ejemplo más temprano conocido de barco construido con la técnica de acoplamiento con caja y espiga, donde las tablas se unían con lengüetas de madera insertas en muescas hechas en las mismas tablas.

La datación por dendocronología de una rama de leña fresca encontrada a bordo del barco, ubica el hundimiento del buque en cercanías del año 1306 AC. Esta fecha se ajusta bien a la presencia del sello de Nefertiti, cuyo esposo reinó durante la mitad del siglo XIV AC.

Los arqueólogos estiman que el buque navegaba desde el este hacia el oeste frente a la costa del Mediterráneo, cuando encontró su destrucción frente a la ribera de Uluburun.
La ruta de navegación comercial más probable para el buque era desde la costa del Levante, hacia el oeste hasta Chipre y la costa del sur de Turquía, de allí a Creta o aun Grecia, antes de poner rumbo sur hacia el norte de África y Egipto, para retornar al Levante mediterráneo.

Aunque amarga la fortuna para la antigua tripulación del barco,el descubrimiento de tan bien preservado conjunto de asombrosos artefactos, ha sido un golpe de suerte para la arqueología en nuestros días, rebosante de información acerca de los pueblos del pasado.

Por Robyn Antanovskii
Adaptado al español por NUESTROMAR. Fuente Heritagedaily

Arqueólogos hallan más de 300 figurillas neolíticas en Grecia

Fuente: Universidad de Southampton | 7 de enero de 2013
Arqueólogos de la Universidad de Southampton, que estudian un yacimiento arqueológico del Neolítico en el centro de Grecia, han ayudado a descubrir más de 300 figurillas de barro, uno de los hallazgos de más alta densidad de este tipo en el sureste de Europa.

El equipo de Southampton, en colaboración con el Servicio Arqueológico Griego y la Escuela Británica de Atenas, está estudiando el yacimiento de Koutroulou Magoula, cerca del pueblo griego de Neo Monastiri, alrededor de 256 km a Atenas.

Koutroulou Magoula fue ocupado durante el período Neolítico Medio (c. 5800 a 5300 a.C.) por una comunidad de unos pocos cientos de personas que hicieron casas arquitectónicamente sofisticadas de piedra y ladrillos de barro. Las figurillas se encontraron por todo el yacimiento, con algunas ubicados en las bases de los muros. Se cree que el propósito de las figurillas no era sólo como arte estético, sino también para transmitir y reflejar ideas acerca de la cultura de la comunidad, su sociedad e identidad.

"Las figurillas fueron pensadas para representar típicamente la forma femenina, pero nuestro hallazgo no sólo es extraordinario en términos de cantidad, sino también muy diverso: figurillas masculinas, femeninas y de género no específico, han sido halladas, y varias representan formas híbridas de pájaro-humano (izquierda)", dice el profesor Yannis Hamilakis (derecha), co-director del Proyecto de Arqueología Etnográfica y Arqueología en Koutroulou Mag...

Y continúa: "Todavía tenemos mucho trabajo por hacer en el estudio de las figurillas, pero ellas serán capaces de darnos una enorme cantidad de información acerca de cómo la gente del Neolítico interpretaba el cuerpo humano, su propio género, su identidad social y experiencia".

Las excavaciones en Koutroulou Magoula fueron iniciadas en el año 2001 por la Dra. Nina Kyparissi (anteriormente en el Servicio Arqueológico Griego) y este último proyecto comenzó en 2010. El yacimiento tiene aproximadamente cuatro veces el área de un campo de fútbol y consiste en un montículo de hasta 5,4 metros de altura que ofrece al menos tres terrazas rodeadas de zanjas. Las gentes que vivían en el asentamiento parecen haber reconstruido sus hogares en el mismo espacio edificado generación tras generación, y también hay evidencias de que algunas de las casas eran inusuales en su construcción.


Foto: Cimientos de piedra de un hogar.


Foto: Cimientos de piedra en sucesivas fases de edificación

El profesor Hamilakis comenta: "Este tipo de casa normalmente tenía cimientos de piedra con ladrillos de barro en la parte superior, pero nuestras investigaciones en Koutroulou Magoula han encontrado algunas casas preservadas con muros de piedra de hasta un metro de altura, lo que sugiere que las paredes podían haber sido construidas en su totalidad de piedra, algo que no es típico de la época.

Tales gentes habrían sido agricultores que mantenían animales domésticos y utilizaban herramientas de piedra u objetos de pedernal u obsidiana, al tiempo que mantenían conexiones con los asentamientos de los alrededores. La construcción de las partes del asentamiento sugiere que trabajaban comunalmente, por ejemplo, para la construcción de las zanjas concéntricas alrededor de sus casas.
No hay evidencia de una autoridad central hasta la fecha. Sin embargo, un gran número de personas eran capaces de reunirse y llevar a cabo grandes proyectos comunales y, posiblemente, socialmente beneficiosos".
                                                                                                                                    
En siglos posteriores, el montículo-asentamiento se convirtió en un importante lugar en la memoria. Por ejemplo, a finales de la Edad del Bronce, la tumba de un tholos, o en forma de colmena, fue construida en la parte superior en la época medieval (siglos XII-XIII d. C.), y al menos una persona (una joven) fue enterrada en medio de las casas neolíticas.

Además de la excavación, el proyecto ha llevado a cabo estudios etnográficos entre las comunidades locales, explorando sus costumbres y su cultura y su relación con el sitio. Se han puesto en marcha una serie de eventos arqueológicos comunitarios y públicos, incluyendo la producción y puesta en escena de representaciones teatrales específicas para el lugar, las cuales se convierten en celebraciones comunitarias con comida, bebida y baile. En parte, esto tiene como objetivo examinar la importancia de Koutroulou Magoula en las comunidades contemporáneas y hacer que el  yacimiento sea un elemento importante en la vida social y cultural de la zona.

El equipo del proyecto llevará a término dos campañas de estudio en 2013 y 2014.

Apofis, el Asteroide que amenaza a la Tierra, es más grande de lo que se creía

La roca, que se ha aproximado esta madrugada a la Tierra, tiene en realidad un diámetro de 325 metros, suficiente para provocar una explosión equivalente a 20.000 bombas atómicas si impacta en 2036

El observatorio espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha dirigido sus instrumentos hacia el asteroide Apofis mientras éste se acercaba a la Tierra, los pasados 5 y 6 de enero, y ha encontrado que la roca espacial es bastante más grande (y también menos reflectante) de lo que se creía. Apofis tiene un diámetro medio de 325 metros y no de 270, como se pensaba hasta ahora.

Anoche, mientras que España y medio mundo dormían, el asteroide se acercó a la Tierra a una distancia de 14,5 millones de km., su máxima aproximación a nosotros durante esta "pasada" de la roca espacial. Las siguientes, mucho más cercanas, se producirán en los años 2029 y 2036.
 
Catalogado con el número 99942, Apofis fue descubierto en 2004. Los primeros cálculos sobre su trayectoria arrojaron entonces hasta un 2,7% de probabilidades de que hiciera impacto contra nosotros en abril de 2029. Un hecho que le valió el apodo de "el asteroide del día del juicio final".
Sin embargo, estudios posteriores rebajaron mucho el riesgo de colisión, aunque determinaron que ese año (2029) el asteroide pasará a sólo 36.000 km de la Tierra, la altura a la que se encuentran nuestros satélites geoestacionarios.

El problema, sin embargo, persiste para la "visita" de Apofis de 2036. Y es que los investigadores, aunque minimizan el peligro de una colisión, no terminan de ponerse de acuerdo sobre la distancia a la que finalmente la roca pasará de nosotros. La razón es que nadie sabe a ciencia cierta cómo afectará a la órbita del asteroide su "visita" a la Tierra anterior, la de 2029. La gravedad de nuestro planeta, en efecto, modificará esa órbita cuando el asteroide se nos acerque. Y esa modificación podría incluso hacer que Apofis chocara contra nosotros en su siguiente vuelta.
Por eso resulta tan importante conocer con el máximo detalle posible tanto sus características físicas como orbitales. Cualquier dato adicional puede ayudar a predecir con mayor precisión hasta dónde se nos acercará el asteroide en 2029 y, más importante, en 2036.
Durante el pasado fin de semana, el Herschel tuvo una buena ocasión para estudiar a Apofis durante dos horas, mientras se nos estaba acercando para alcanzar, anoche, el punto de máxima aproximación a la Tierra de esta visita, 14,5 millones de km.
"Además de que los datos tengan gran importancia por sí mismos -afirma Laurence O'Rourke, investigador principal del programa de observación- si comprendemos sus principales propiedades tendremos detalles vitales para futuras misiones que, eventualmente, puedan enviarse hasta estos objetos potencialmente peligrosos".
El Herschel ha proporcionado las primeras imágenes térmicas del asteroide en diferentes longitudes de onda. Y esas imágenes, combinadas con las ópticas, han ayudado a mejorar las estimaciones que se tenían sobre las características físicas de la intrigante roca espacial. Por ejemplo, hasta hoy se creía que su diámetro medio era de 270 metros, con un margen de error de 60 metros. Pero el Herschel se ha dado cuenta de que su tamaño es bastante mayor: 325 metros, y con un margen de error de apenas 15 metros.

Diferente albedo

En otras palabras, Apofis es un 20% mayor de lo que creíamos. Lo cual significa que su masa es un 75% más grande de la que se había calculado previamente. También las estimaciones sobre el albedo del asteroide (la medida de su reflectividad), han cambiado, para situarse en un 0,23. Lo cual significa que solo el 23% de la luz solar que llega al asteroide se refleja y vuelve al espacio. El restante 77% es absorbido y aporta calor al asteroide. La anterior estimación del albedo de Apofis era de 0,33.
Esta característica, igual que la del tamaño, puede tener una gran importancia para nosotros. De hecho, conociendo las propiedades térmicas de un asteroide es posible calcular su órbita con mucha mayor precisión. Conocido como "efecto Yarkovsky", los ciclos de calentamiento y enfriamiento que sufre un cuerpo pequeño a medida que su distancia al Sol varía pueden provocar a largo plazo sutiles cambios en su órbita. Algo de la máxima importancia si pensamos que Apofis se acercará peligrosamente a nuestro planeta en el futuro.
"Aunque al principio Apofis cautivó la atención pública por su posible impacto contra la Tierra -afirma Göran Pilbratt, científico del Herschel- hoy consideramos altamente improbable que ese impacto se produzca en un futuro previsible".
Pero "altamente improbable" no significa imposible. Por eso resulta tan importante obtener la mayor cantidad de datos posibles sobre esta roca potencialmente peligrosa.

20.000 bombas atómicas

El impacto contra la Tierra de un asteroide del tamaño de Apofis tendría consecuencias devastadoras, ya que equivaldría a la explosión de 20.000 bombas atómicas. Varios cientos de km. alrededor de la zona de impacto quedarían, literalmente, arrasados. La Tierra no se destruiría, pero la colisión tendría un efecto devastador sobre el clima, algo que sí afectaría a las formas de vida.
Sin embargo, para saber con exactitud lo que sucederá en 2036 no queda más remedio que esperar a que Apofis vuelva a pasar cerca de la Tierra en 2029. Solo entonces sabremos si la gravedad de nuestro planeta ha cambiado su trayectoria para convertirlo en un objeto realmente peligroso.

Vía: www.abc.es

Sacrifican a un niño egipcio para hallar tesoros faraónicos


Un grupo de ladrones pidió la ayuda a un brujo y éste les dijo que sacrificar al menor era condición 'sine quan non' para lograr la fortuna

El Cairo (Efe).- Una banda de ladrones de antigüedades degolló a un niño en Egipto para ofrecerlo como sacrificio humano y poder de esa manera hallar tesoros dentro de una tumba faraónica en la provincia de Guiza, informó hoy el diario estatal Al Ahram.

Según el rotativo, los ladrones buscaban antigüedades en el área de Osim y pidieron la ayuda de un brujo, quien les convenció de que hacía falta sacrificar a un niño encima de la tumba para poder obtener los tesoros que esta supuestamente contenía en su interior.

La banda de malhechores encargó a una mujer que secuestrase al niño a cambio de 8.000 libras egipcias (unos 1.000 euros), para después sacrificarlo en un ritual. La policía egipcia fue alertada del suceso por la llamada de uno de los miembros de la banda, que no participó en el crimen junto a sus compañeros.
En el lugar del asesinato, los policías encontraron el cuchillo que utilizaron para degollar al menor los criminales, que se dieron a la fuga, así como cinco supuestas antigüedades.

Leer más: http://www.lavanguardia.com/internacional/

Nuevos hallazgos arqueológicos en Yemen permiten conocer mejor los Orígenes del Islam

El relieve de un "hombre coronado", encontrado en Zafar, Yemen, es visto como una evidencia de que hubo un imperio cristiano en la región antes de que el Islam diera comienzo. Foto: Paul Yule.

Los arqueólogos están estudiando las ruinas de un imperio cristiano enterrado en las montañas del Yemen. Tal enclave ha generado una serie de preguntas sobre la historia temprana del Islam. ¿Hubo una vez una iglesia en La Meca?.

El mandamiento "No harás ninguna imagen tallada" ha sido durante mucho tiempo seguido estrictamente en el mundo árabe. Hay muy pocas estatuas de los califas y reyes antiguos de la región. Los dioses paganos en el desierto eran, por lo general, adorados en forma anicónica, es decir, como seres sin forma.

Mahoma tenía barba, pero no hay retratos de él.

Sin embargo, ahora una obra narcisista de un auto-retrato humano ha aparecido en el Yemen. Se trata de una figura tallada en piedra, que, al parecer, proviene de la época del Profeta.

Paul Yule (izquierda), un arqueólogo de la sudoccidental ciudad alemana de Heidelberg, ha estudiado el relieve, el cual mide 1,70 metros de altura, en Zafar (derecha), a unos 930 kilometros al sur de La Meca. Representa a un hombre con collares, rizos y ojos esféricos. Yule data la imagen alrededor del año 530 d.C.

El arqueólogo alemán ha excavado en las altas tierras rocosas del Yemen, una ocupación que se volvió bastante peligrosa recientemente debido a las circunstancias políticas del país. En su última misión, Yule perdió 8 kilos y su equipo fue confiscado.

No obstante, él está contento, porque ha sido capaz de traer sus notas, trozos de escombros y huesos, al regresar a Heidelberg. Yule ha concluido que Zafar fue el centro de una confederación tribal árabe, un reino que era dos millones de kilómetros cuadrados de grande y que ejerció su influencia por todo el camino que iba a la Meca.

Incluso, aún más sorprendente es su conclusión de que los reyes que se invocan en la Biblia vivieron en este asentamiento de las tierras altas. El "hombre coronado", representado en relieve, también era un cristiano.

Conquistadores de la antigua Etiopía
Yule ha analizado la misteriosa figura vestida en un informe para la revista académica Antiquity. Ella está con los pies descalzos, lo que es típico de los santos coptos, al tiempo que sostiene un manojo de ramitas en la mano izquierda, un símbolo de la paz. Porta un vara con la apariencia de una cruz. Además, lleva una corona en su cabeza como las usadas por los gobernantes cristianos de la antigua Etiopía.

Todo esto sugiere que el hombre, con una extraña cara redonda, es un descendiente de los conquistadores de África que lograron hacer una de las operaciones más audaces de arribada al lugar en los tiempos antiguos.

En el año 525 d.C., el Negus, o rey, de Axum envió una flota a través del Mar Rojo. Los soldados y elefantes de lucha fueron transportados en embarcaciones alquitranadas hacia el este, a fin de difundir el evangelio. En las décadas siguientes el ejército capturó gran parte de Arabia.

La primera punta de lanza fue dirigida hacia la capital Zafar. Como una fortaleza en el cielo, la ciudad se alzaba sobre un volcán extinto, a una altitud de 2.800 metros sobre el nivel del mar. Sus muros, plagados de torres y campanas de alarma, tenían cuatro kilómetros y medio de largo. Unas 25.000 personas vivían en Zafar.

Según Yule, entre los siglos III y V d. C., la confederación logró completar un "ascenso meteórico" y convertirse en una superpotencia. Sus comerciantes negociaban madera de sándalo de Ceilán y la valeriana de Persia. El Estado controlaba el puerto de Adén, donde los barcos de los comerciantes de especias de la India tenían su atraque. El incienso, que se elaboraba en Arabia, también se negociaba. Era un lugar de lujo. Yule halló ánforas de vino (derecha), restos de peces valiosos condimentados y palacios decorados con esfínges y leones.

Una pacífica comunidad multicultural
La estructura social en Zafar también parecía ser única. La ciudad tenía una gran comunidad judía, tal como lo demuestra un sello con un santuario de la Torá (izquierda). Inscripciones hebreas fueron asimismo descubiertas. Los residentes Zafar también incluían a los cristianos, quienes construyeron una iglesia en el año 354 d.C. Los árabes que adoraban ídolos antiguos vivían en las calles.

Pero esta pacífica comunidad multicultural pronto llegó a su fin, ya que las tensiones comenzaron a crecer en el siglo V, y Arabia se transformó en un frente.

El Imperio bizantino, erizado de armas, operaba en el oeste, y sus vasallos se mantenían haciendo incursiones en el desierto. Iban acompañados de misioneros cristianos, los cuales trajeron la doctrina de la Santísima Trinidad a los pastores en el límite del Rub' al Khali, el desierto de arena que conforma gran parte del tercio sur de la Península Arábiga.

Estos imperialistas del Sagrado Corazón se enfrentaron al reino persa de los sasánidas con sus arqueros y ejércitos de soldados barbudos vestidos con armaduras de metal pesado. Los judíos, que vivían por decenas de miles en los oasis, estaban hasta cierto punto alineados con este poder.
Fue un enfrentamiento entre el este y el oeste, y todo el mundo se vio obligado a elegir un bando.

Esto también se aplicaba a Zafar. Para detener el avance del cristianismo, los distintos reyes árabes  se convirtieron inicialmente al judaísmo. La clase dominante de todo el reino siguió, finalmente, su ejemplo. A partir de ahí, a la gente se les dio nombres como Yehuda y Yussuf.

Entonces se levantaron en armas. Aproximadamente hacia el año 520 d.C., atacaron la colonia cristiana de Najran, donde había iglesias y monasterios. Innumerables cristianos fueron masacrados. La impactante noticia viajó a lo largo de todo el camino hacia Europa.

Un 'rey títere'
La espiral de violencia comenzó a girar más rápidamente. Los bizantinos furiosos y sus aliados de África fueron en busca de venganza. Kaleb, el rey de Axum, en Etiopía (que llevaba joyas de oro en su pelo y conducía él mismo un carro encima de un elefante), pasó a la contraofensiva.

Foto: Relieve hallado en Zafar

Si las fuentes son correctas, su primera maniobra naval fue un fracaso miserable. En el 525 d.C., con la ayuda de buques de guerra adicionales proporcionados por los bizantinos, completó con éxito el cruce al otro lado del Mar Rojo.


El relieve del "hombre coronado" de Zafar fue creado, aparentemente, durante este período de la invasión. Yule lo interpreta como una representación del "rey títere" cristiano de los etíopes.

Los invasores continuaron sus ataques. El guerrero santo del sur de Arabia, Abraha, había tomado el control de grandes áreas en poco tiempo. Incluso intentó liberar a los obispos prisioneros por el enemigo persa en Nisibis (en la actual Turquía), a unos 2.500 kilómetros de distancia.

El hombre se embarcó en una cruzada religiosa al mismo tiempo. Reconstruyó las iglesias que habían sido destruidas en Najran, y construyó otras en Marib y Adén. Su iglesia más hermosa estaba en Sanaa. Tenía puertas doradas y un trono de ébano y marfil. Por la mañana, los rayos del sol brillaban a través de un panel de alabastro en la cúpula. Los bizantinos apoyaron el proyecto y enviaron artesanos, mármoles y mosaicos. El resultado fue un milagro arquitectónico, del tipo que todos en Arabia nunca habían visto antes.

El año del elefante
Después del triunfo del Islam en el siglo VII, la iglesia fue derribada y despojada de sus tesoros, y una mezquita fue construida en su lugar. Barbara Finster (izquierda) una arqueóloga de la ciudad bávara de Bamberg, descubrió que algunas de las columnas de la mezquita provenían de la iglesia destrozada, mientras que algunos de los magníficos mosaicos de la iglesia fueron enviados a La Meca, esencialmente como botín.


La enemistad entre la ciudad de Sanaa y La Meca al parecer ardió desde el principio. Los estudiosos medievales del Corán relatan que Abraha construyó su magnífica iglesia para atraer a los peregrinos fuera de la Kaaba, el lugar del Islam más sagrado.

Otra fuente islámica describe cómo el conflicto se intensificó con el tiempo: un enfadado nativo de La Meca se alivió en la iglesia de Sanaa, lo que provocó la furia de Abraha, quien mandó a sus guerreros, montados en elefantes, a destruir la Kaaba. En la interpretación de la sura 105 del Corán, la única razón por la que no tuvo éxito fue porque Alá había armado una bandada de pájaros con bolas de arcilla que hicieron llover como balas sobre el ejército cristiano.
                                                                                                                                     
Foto: Relieve hallado en Zafar

¿Son estos nada más que mitos religiosos? Existen evidencias históricas, en forma de una inscripción en piedra, de que Abraha condujo incursiones a gran escala contra las tribus árabes desafiantes, cerca de La Meca, en el año 552 d.C. Algunos historiadores de occidente consideran que este es el verdadero año de nacimiento de Mahoma. El erudito Ibn Ishak, que escribió la primera biografía del Profeta, afirma que el proclamador del Corán nació "en el año del elefante".

Por extraño que parezca, la inscripción garabateada en la roca podría interpretarse en el sentido de que la tribu de los Kuraish, a la que pertenecía el Profeta, a veces luchó por los cristianos. ¿Eran aliados? ¿Nació Mahoma en una ciudad que se encontraba bajo el estandarte de la cruz?

Tiempos difíciles
Hay indicios de que esto podría ser cierto. Por ejemplo, un cementerio cristiano se menciona en la historia más antigua de La Meca, escrito por el historiador árabe Asraki.


Foto: Relieve hallado en Zafar

Es un lío. En la antigua Arabia, las tres religiones abrahámicas del mundo se intersectan de manera confusa. Pero el Corán se impuso al final.

Pero muchas cosas aún no están claras. Nuestra perspectiva se ve complicada por el hecho de que el nacimiento del Islam se produjo en un momento de graves dificultades. Los datos climáticos obtenidos de cuevas de piedra caliza en Omán prueban que hubo una terrible sequía en el sur de la Península Arábiga hacia la mitad del siglo VI. También hubo una epidemia de peste que comenzó en el 541 y afligió a todo el Oriente. Otras epidemias más pequeñas la siguieron, provocando miles y miles de muertes.

Fueron estos horrores lo que probablemente provocó la desaparición de Zafar. Yule sospecha que la sequía devastó la "frágil ecología de las tierras altas". El ganado murió de sed y los graneros permanecieron vacíos.

¿Son las sospechas del arqueólogo correctas? Incluso Mahoma, como niño pequeño, se vio amenazado por las enfermedades y el hambre. Según Ibn Ishak, su nodriza estaba muy preocupada cuando le dijeron que llevara al niño de regreso a su ciudad natal.

La razón, dice, era la "peste en La Meca"

Fuente: Spiegel online | Matthias Schulz | Fotos |

El Homo erectus pekinensis era más avanzado evolutivamente de lo que se pensaba

El "Hombre de Pekín", un antepasado humano que vivió en China entre aproximadamente 200.000 y 750.000 años atrás, era un homínido que trabajaba la madera, utilizaba el fuego, enmangaba puntas en las lanzas y que, misteriosamente, le gustaba hacer agujeros en objetos por razones desconocidas.
Sí, estos homínidos, una variedad de Homo erectus, parecen haber sido bastante meticulosos con sus vestimentas, al utilizar herramientas de piedra para suavizar y rebajar las pieles de los animales.

Los nuevos descubrimientos pintan un cuadro de un ancestro humano que era más sofisticado de lo que se creía.

El "Hombre de Pekín" fue descubierto en 1923, en una cueva cerca de la aldea de Zhoukoudian, cerca de Beijing (en ese momento llamado Pekín). Durante 1941, en el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, los fósiles del "Hombre de Pekín" desaparecieron, privando a los científicos de una información muy valiosa.

Recientemente, los investigadores han puesto en marcha una nueva excavación en la cueva aludida en busca de artefactos y respuestas sobre cómo vivía el "Hombre de Pekín". Y lo que es igualmente importante: se han involucraron en un nuevo trabajo de laboratorio que incluye el uso de potentes microscopios para mirar los artefactos hechos por el "Hombre de Pekín", a fin de determinar la forma en que se utilizaron, un proceso que los arqueólogos llaman análisis del "uso-desgaste".

El 15 de diciembre pasado, cuatro de estos científicos se reunieron en el Museo Real de Ontario, en Toronto, para ofrecer una actualización de sus hallazgos más recientes. Tres de los científicos, Xing Gao, Yue Zhang y Shuangquan Zhang son miembros del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia de Ciencias China. El cuarto, Chen Shen es conservador del museo de Toronto y miembro especial de la Academia.

Entre sus hallazgos arqueológicos está un "suelo de actividad" (tal como los científicos lo llaman) de 300.000 años de antigüedad, el cual contiene lo que puede ser un hogar con una chimenea, similar a una sala de estar prehistórica. El análisis está en curso y Yue Zhang señaló que se utilizaron escáneres 3D para cartografiarlo. Si los resultados se mantienen firmes, ello puede demostrar, de una vez por todas, que el "Hombre de Pekín" fue capaz de controlar el fuego, una habilidad importante dado el clima helado que, en ocasiones, existe en el norte de China.

El descubrimiento de una lanza

El análisis de "uso-desgaste" de las herramientas del "Hombre de Pekín" proporcionó varios resultados interesantes. Chen Shen dijo que el análisis de la base de herramientas de piedra del "Hombre de Pekín" revela que estos homínidos "probablemente" ataron puntas de piedra a varas de madera creando una especie de lanza. Esto es un importante paso en el desarrollo humano, ya que consiste en unir dos materiales, la punta de piedra y el palo, para formar una herramienta compuesta.

Los científicos todavía están tratando de determinar los detalles. Por ejemplo, Shen dijo que es posible que el "Hombre de Pekín" estuviera haciendo lanzas con palos cortos. Aunque no es tan útil para la caza, el palo corto actuaría como "una extensión de la herramienta", y "usted puede sostenerla mientras está troceando o grabando algo", dijo Shen en una entrevista a LiveScience. Los investigadores también están tratando de determinar si el "Hombre de Pekín" utilizaba algún tipo de material pegajoso orgánico para ayudarse en el proceso de enmangar una punta de piedra a la lanza.

Otra cuestión es cómo encaja esto, cronológicamente, con otros hallazgos prehistóricos recientes. Justo el mes pasado, científicos que trabajan en Sudáfrica informaron en la revista Science que otro homínido, llamado Homo heidelbergensis, hacía lanzas 500.000 años atrás (en su caso, probablemente para cazar animales). Esto deja a los investigadores con la cuestión de si el "Hombre de Pekín", un homínido diferente, comenzó a hacer lanzas en la misma época.

Reproducción de las lanzas, tal y como las fabricaron los humanos hace 500.000 años / Schoville

Más misterios
El equipo también encontró evidencias, a través del análisis de "uso-desgaste", de que el "Hombre de Pekín" trabajaba la madera (que no quedó preservada en la cueva) con sus herramientas de piedra, posiblemente para convertirla en herramientas de madera.

Tal vez el hallazgo más extraño fue la evidencia de "perforaciones". Shen explicó que no saben lo que los homínidos perforaban y por qué, pero, sin duda, ellos lo hacían con sus herramientas de piedra. Hasta ahora, no hay evidencias de que el "Hombre de Pekín" elaborara adornos o lo que podríamos considerar elementos artísticos.

Por último, el análisis muestra que el "Hombre de Pekín" tenía un interés por las vestimentas. "Una cierta proporción de instrumentos se utilizaban para el trabajo y el raspado de las pieles", dijo Shen en la entrevista.

"Si ellos rebajaban las pieles y las suavizaban, quiere decirse que podían utilizarlas como vestimentas", algo que ningún homínido sofisticado se atrevería a vivir sin ellas.

Fuente: LiveScience | Owen Jaurus |