Champollion, el traductor de la lengua egipcia

Filólogo y egiptólogo francés, considerado el padre de la egiptología por haber conseguido descifrar la piedra de los tres idiomas, la Piedra Rosetta y haber encontrado el sonido de cada uno de los jeroglíficos. Decía de sí mismo:

«Soy adicto a Egipto, Egipto lo es todo para mí».

Champollion creía que para entender los textos egipcios, era necesario conocer, traducir e interpretar sin error alguno el copto, capacidad de la que carecían todos aquellos eruditos que aspiraban a descifrar los jeroglíficos. Su esquema de estudio predecía que a través del copto entendería las inscripciones en demótico (una forma abreviada de la escritura hierática) y con la ayuda de la lengua egipcia, alcanzaría a descifrar la escritura jeroglífica.

Para ello estudió el copto en El Colegio de Francia, en la Escuela de Idiomas Orientales y en la Biblioteca Nacional de París. También aprendió el copto litúrgico de la mano de un sacerdote egipcio. Siendo apenas un adolescente logró compilar un diccionario de copto conformado por 2000 palabras. El experto en jeroglíficos Silvestre de Saçy, fue uno de sus nuevos maestros. Por desgracia, y debido a la gestión de Napoleón, que no cesaba en su empeño de orquestar constantes campañas militares que desmoralizaban a la nación entera, y ante la escasez de alimentos y la elevada inflación, no existía tiempo para el estudio, y quien quisiera sobrevivir en tales circunstancias, debía de tener la enorme suerte de poseer un trabajo constante y remunerado, algo de lo que carecía Jean-François.

Vivía con el eterno temor a ser reclutado en el ejército, escaseaban los jóvenes sanos; su salud estaba muy deteriorada, estaba hundido en una profunda depresión, terriblemente delgado y prácticamente vestido con harapos. El que sería uno de los padres de la egiptología, y el hombre que descifró la piedra Rosetta, era poco más que un pordiosero.

Astrónomos detectan emisiones de radio fuera de la Vía Láctea

El autor principal de la investigación asegura que "las emisiones de radio duran unos pocos milisegundos y que parecen estar llegando desde el otro lado del Universo" 

Madrid. .(Europa Press).- Un equipo internacional de astrónomos ha detectado cuatro emisiones de radio misteriosas y muy potentes que consideran que pueden haberse originado fuera de la Vía Láctea.
Un misterioso pulso de radio que provenía del exterior de la galaxia fue detectado por primera vez en 2007. En ese momento, los científicos no sabían lo que era y se barajó la posibilidad de un tipo de interferencia creada por la Tierra. Por ello, un grupo de astrónomos decidieron explorar los cielos con un telescopio de radio para buscar púlsares, estrellas de neutrones giratorias o restos de estrellas que han estallado.

Con esta investigación, el equipo quería saber de dónde venía el pulso y qué lo podría estar causando. Sin embargo, lo que ha encontrado son más emisiones y ha verificado que no se trataba de ninguna interferencia terrestre, sino que estos fenómenos habrían viajado una larga distancia hasta llegar hasta la galaxia.
"Se ha descubierto que las emisiones de radio duran unos pocos milisegundos y que parecen estar llegando desde el otro lado del Universo", ha señalado el autor principal de trabajo, publicado en Science, Dan Thornton.

Las cuatro emisiones se han descubierto en un años ya que solo se estaban explorando parcelas relativamente pequeñas del cielo a la vez. Los científicos han señalado que ahora llevará unos cuantos años más completar el estudio del cielo y han apuntado que la probabilidad es que se descubran miles más de estas señales.

Además, el estudio sigue adelante porque los astrónomos no están completamente claras en cuanto a los orígenes de las señales de radio. Algunas teoría apuntan a que son el resultado de algún evento cosmológico importante que tuvo lugar hace millones de años, como un "cataclismo".
"Creemos que es probable que se creara por un evento extremo catastrófico por algo que se destruyó, porque no se ha vuelto a repetir", ha indicado Thornton.
"Hemos mirado hacia atrás en la misma zona del cielo y no hemos visto ninguna ráfaga repetida en la misma posición", ha insistido, para apuntar que esta situación lleva a pensar que se trata de una "supernova" o una explosión gigantesca de un magnetar (una estrella de neutrones alimentada con un campo magnético extremadamente fuerte).

Chamanismo, magia, enteógenos y religión en la Antigüedad (II)


Por Carlos González Wagner

5. Religión y psicotrópicos.

Todo lo dicho hasta ahora nos lleva a plantear directamente, a la luz de los diversos tipos de testimonios convergentes, la relación que existe entre la ingestión de plantas psicotrópicas y determinados rituales religiosos en la Antigüedad. El uso de potentes psicoactivos de origen vegetal en el contexto de celebraciones rituales, no era algo exclusivo de las ceremonias de carácter más o menos chamanístico propias de culturas no urbanas, como la de los escitas o los massagetas, en las que las creencias religiosas giraban fundamentalmente en torno a un chamanismo extático que implica la existencia de estados de trance. La embriaguez ritual provocada por las emanaciones del cáñamo no era desconocida para los asirios, que utilizaban el quunabu como incienso e inductor de tales estados. Tampoco era desconocida para los antiguos iranios, en cuya religión debió ocupar en algún momento un lugar destacado. En este sentido, como afirma Eliade1 , “la importancia de la embriaguez que se busca en el cáñamo aparece confirmada, además, por la enorme difusión del término iranio por el Asia central. La palabra irania que sirve para designar el cáñamo es bangha, y ha venido a significar, en muchas lenguas ugrias, tanto la seta chamánica por excelencia, Agaricus muscarius (que se utiliza precisamente como medio de intoxicación antes de la sesión o durante ella), como la embriaguez; cf., por ejemplo, el vocablo vogul pankh, «seta» (agaricus muscarius), las palabras mordvin panga, pango y el término cheremís pongo, «seta» también. En el vogul septentrional, pankh significa asimismo «embriaguez borrachera». Los himnos a las divinidades aluden también al éxtasis provocado por la intoxicación con setas... Estas pruebas demuestran que el prestigio mágico-religioso de la intoxicación con fines extáticos es de origen iranio”.
No son éstos, por supuesto, los únicos ejemplos. Kriticos2 ha mostrado cómo durante el Minoico Tardío III el opio era consumido por los participantes en determinadas ceremonias religiosas, ya que provocaba estados de éxtasis durante el desarrollo del ritual. La existencia de prácticas similares en Chipre durante el mismo período ha sido, asimismo, señalada por Karageorghis, quien las relaciona, al igual que en el caso anterior, con el culto a alguna divinidad de la fertilidad semejante a la "Diosa de las adormideras" de Gazi. Aunque la evidencia es en este caso menos clara, Merrilles apunta que un uso similar del opio en relación con contextos de carácter ritual se podía haber producido en Egipto. En cualquier caso la liturgia egipcia no era del todo extraña a prácticas semejantes, como se desprende, por ejemplo, del uso de bebidas fuertemente embriagantes durante la fiesta de Hathor, diosa protectora de la alegría extática y festiva que sigue a la embriaguez. El mundo micénico también parece haber conocido la utilización ritual del opio en relación con algún tipo de culto a la fertilidad. En un bien conocido sello de un anillo de oro procedente de Micenas la adormidera aparece asociada a una divinidad femenina vinculada con alguna forma de culto al árbol. Como es sabido, la adormidera es una maleza típica de los cultivos de gramíneas, lo que viene a explicar su relación con las divinidades de la fertilidad, ya que este último aspecto es también un rasgo generalizado de las divinidades agrícolas. No es de extrañar, por tanto, el uso frecuente de esta droga en los santuarios de Astarté-Afrodita en el Mediterráneo Oriental, en los que el uso del opio parece que contribuía en los sacrificios en su honor excitando el deseo sexual, ni que divinidades agrícolas como Démeter aparezcan desde un principio claramente relacionadas con la adormidera. Esta conexión entre las divinidades agrícolas y de la fertilidad y la adormidera aparece también con claridad en las fuentes literarias: por no citar más que dos ejemplos, baste recordar que Pausanias refiere como en las proximidades del santuario de Asclépios en Sicyón -que en un principio se llamaba Mecone (adormidera)- se levantaba una estatua de Afrodita que sostenía una adormidera en la mano. No son raras tampoco las alusiones a la “adormidera de Ceres”.

El uso ritual de psicoactivos vegetales tampoco escapó a la posterior cultura grecorromana de la Edad del Hierro. Como dice Nilsson3 , "hay en todo hombre, por humilde que sea su condición, un anhelo latente de comunión con lo divino, de sentirse elevado de lo temporal a lo espiritual. Esta forma de éxtasis encontró su heraldo en el dios que, junto con Apolo, se había grabado con mayor fuerza en el sentido religioso de la época: Dionisos". Precisamente existen una serie de testimonios que muestran la relación existente entre esta divinidad y algunas plantas psicotrópicas. Conservamos, por ejemplo, representaciones de vasos griegos en los que Dionisos aparece atendido por las ménades y coronado de cápsulas de adormidera. Nuestras propias fuentes afirman que la hiedra que las ménades recogían en sus thyrsoi, especie de cañas huecas que los recolectores de hierbas usaban para mantenerlas frescas4, poseía propiedades psicoactivas. De igual forma, existe la presunción respecto al vino utilizado como inductor de los trances extáticos en las ceremonias dionisiacas. Así, las representaciones de los vasos utilizados para la ceremonia de las Leneas muestran cómo se agregan hierbas al vino sagrado durante la mixtura, en presencia de la efigie de Dionisos. De hecho, estos vasos muestran a las devotas del dios en estados de éxtasis o locura, mientras mezclan el vino en una krátera, o “vasija para mezclas”, en una mesa tras de la cual se yergue el pedestal enmarcado del dios. Encima de la mesa o pendiendo de ella hay diversas plantas y hierbas. Una vasija presenta incluso a una mujer que añade a la krátera una pizca de alguna hierba. Todo esto aumenta la sospecha de que el trance menádico estaba fundamentalmente provocado por la ingestión de un vino al que se le habían añadido determinadas plantas con el fin de convertirle en un licor de propiedades psicoactivas. El trance extático provocado por semejante licor era reforzado mediante otros procedimientos y técnicas paralelas, como son sobre todo las carreras y danzas rituales, que constituyen también un medio de provocar el trance, muy difundido en la Antigüedad.. Así, en Oriente destacan los nebim hebreos y el profetismo extático cananeo (nabis), ambos muy interrelacionados, que en mitad de la exaltación de la música y la danza realizaban sus profecías. Asimismo, el profetismo extático tampoco fue desconocido en Grecia. Bajo la denominación de báquidas y sibilas, profetas y adivinos de ambos sexos habían recorrido Grecia y “mediante unos conocimientos no aprendidos profesionalmente” hacían sus vaticinios y utilizaban la catarsis para aliviar los males del espíritu. El éxtasis que los iluminaba lo encontramos también en aquellos otros que, como la pitonisa en Delfos, permanecían vinculados al oráculo de algún santuario. En este sentido, quizá tenga alguna significación la relación existente entre Dionisos y Apolo con la mántica extática que comenzó a practicarse en Delfos, tan alejada de la antigua manera apolínea de vaticinar mediante signos susceptibles de interpretación. Quizá guarde también alguna significación la asociación de la Pitia délfica con el laurel, la planta que proporcionaba la inspiración a los poetas como ha señalado Robert Graves, y cuyos efectos sobre la psique no han sido suficientemente ponderados.

El etnomicólogo R. Gordon Wasson ha identificado el principio activo del Soma, la pócima ritual de los textos védicos, con el potente hongo alucinógeno amanita muscaria. Ahora bien, el Haoma del Avesta responde exactamente al Soma de los Vedas. La ofrenda del Haoma es el centro del ritual mazdeico, como la ofrenda del Soma constituye el centro del ritual védico. Al igual que el Soma, el Haoma es a la vez un dios, una planta sagrada y la bebida mística que de ella se extrae. Y tanto en un caso como en otro se trata de una planta embriagante que concentra en sí las virtudes naturales y las sobrenaturales. Así, la liturgia avéstica atribuye a la bebida sagrada las virtudes de curación, de fuerza, de longevidad, de prosperidad, de sabiduría y de inmortalidad que los himnos védicos celebran a porfía cuando cantan al Soma. Todo ello hace muy posible, aunque los textos del Avesta sean mucho menos antiguos que los himnos védicos, que en la religión de los antiguos iranios la bebida ritual que se constituía en el centro de todo el procedimiento litúrgico contuviera algún tipo de principio psicoactivo de origen vegetal, aunque no tiene por qué ser necesariamente el mismo que caracterizaba al Soma.

Por otra parte, C. Watkins ha revelado que las fórmulas empleadas en el ritual védico del Soma muestran correspondencias precisas y formales con los ingredientes y procedimientos para la preparación de algunas pócimas rituales o mágicas en el mundo griego, como la pócima de Circe, la bebida de Néstor y la de Démeter, por lo que tales correspondencias representan un indicio seguro de que el patrón griego refleja en este caso las libaciones rituales de la vieja religión indo-irania. Precisamente una parte esencial del ritual con el que culminaban los misterios de Eleusis consistía en beber el kykeon , la bebida sagrada que Metanira había preparado para Démeter a instancias de la diosa y cuyos ingredientes eran la cebada, la menta y el agua. Nadie pone actualmente en duda que lo que ocurría en el Telesterion de Eleusis no consistía, como alguna vez se había imaginado, en una representación dramática. Tal cosa no tiene soporte alguno en la evidencia arqueológica ni en la literaria. Era una “visión” que proporcionaba un conocimiento absolutamente nuevo, asombroso, y que no podía ser aprendido por vía de la razón ni de la experiencia; algo que diferenciaba al iniciado (epotes: el que había visto) de aquellos que no lo eran, y que, por tanto, permanecían con los ojos cerrados (mystai). Esta revelación espiritual se producía de forma homogénea en todos los aspirantes a la iniciación y debía ser provocada, por tanto, por algún medio que actuase de igual forma sobre todos ellos.

Es bien sabido que una experiencia trascendente de este tipo puede ser inducida por una preparación adecuada que incluya una lucha anímica intensa y determinados ejercicios de autoaislamiento, concentración y diversas técnicas de ascesis. No entraré en detalles acerca de la mecánica fisiológica del ascetismo místico, pero hoy se sabe, sobre todo a partir de experimentos y estudios en neuropsiquiatría, que el efecto de todas estas prácticas sobre la química del cerebro es similar, en líneas generales, a las alteraciones producidas por drogas alucinógenas, o por estados de psicosis esquizofrénica, aspectos estos también muy interrelacionados. Más, como advierte Vernant5 , las iniciaciones mistéricas, y en particular aquellas de Eleusis, no parecen haber comprendido ejercicios espirituales, técnicas de ascesis capaces de transformar el "hombre interior", si se exceptúa el ayuno que según él debe interpretarse más como una purificación previa que como otra cosa.

Hace ya algún tiempo que Kerenyi ha insinuado que el kykeon, la bebida ritual de Eleusis, poseía propiedades psicoactivas capaces de producir una experiencia homogénea en los que recibían la iniciación; tales propiedades residirían, según este autor, en uno de sus ingredientes: la menta o blechon, ordinariamente identificada como poleo (mentha pulegium), planta con una ligera actividad psicotrópica. Tal interpretación ha sido luego rechazada por Wasson, Hofmann y Ruck quienes, basándose en un amplio y profundo estudio de los contenidos herbóreos y botánicos de diversos mitos griegos contrastados con la evidencia literaria y arqueológica, sostienen que el kykeon eleusiano debía sus potentes propiedades psicoactivas a la infestación de uno de sus componentes, la cebada, por el activo hongo alucinógeno claviceps purpurea. Ello vendría a explicar, de paso, la existencia de determinados síntomas físicos que acompañaban la revelación: sudores fríos y sensación de vértigo, comunes en las experiencias con alucinógenos.

En Eleusis se mezclaban de esta forma dos tradiciones, la ctónica y la olímpica, por lo que constituye un testimonio del desarrollo de la religión desde los tiempos pre-helénicos a los helénicos: “Así también, en las tradiciones míticas Démeter llega a Eleusis procedente de la isla minoana de Creta, mientras el primer hierofante de los misterios de la diosa remontaba su ascendencia a una familia del septentrión de Tracia. El propio cornezuelo, como el vino que se originó en las tierras del Mediterráneo, presenta una transmutación perfecta del enteógeno (equivalente a psicoactivo) indoeuropeo silvestre, en una variedad cultivada”, en palabras de los antes mencionados autores6 .

Encontramos en Eleusis todo un simbolismo relacionado con plantas narcóticas y psicotrópicas. Como divinidad agrícola o espíritu del grano, Démeter aparece frecuentemente asociada a la adormidera. Es por ello que las adormideras constituyen un motivo muy frecuente en la decoración eleusina, simbolizando, junto con la granada -de la que los antiguos griegos creían que se trataba de una evolución comestible de la adormidera- tanto el rapto marital como la fértil resurrección a partir de la muerte. De esta forma, la adormidera se convierte también en un atributo de los sacerdotes de Eleusis, como se comprueba por doquier en la iconografía. También Core aparece asociada a flores y plantas narcóticas, como el mismo narkissos; y asimismo Pluto, fruto de los amores de Démeter y Iasión, llamado a favorecer a aquellos que habían recibido la iniciación en Eleusis, aparece también en ocasiones asociado a la adormidera. Todo ello, creemos que representa, en realidad, la pervivencia de una antigua tradición que muy probablemente arranca de la utilización ritual de la adormidera y el opio en los cultos relacionados con divinidades agrícolas y de la fertilidad en el Mediterráneo Oriental durante el período prehelénico. En su relación con Démeter-Perséfone esta vieja tendencia de carácter también ctónico tuvo uno de sus escenarios adecuados en la celebración de los llamados misterios menores en Agrai. En ellos se recordaba el rapto -es decir, la muerte- de Perséfone; no es preciso insistir sobre la asociación de este hecho con el narcótico narkissos, pero cabe recordar que la adormidera “quema los campos”, por lo que representa la muerte del cereal y del grano. Tampoco hay que olvidar que Dionisos -que en ocasiones aparece asociado a la adormidera- es el “Zeus de Nisa”, el lugar en que ocurrió el rapto de Perséfone, por lo cual estaba también presente en Agrai y que las connotaciones de esta divinidad son fundamentalmente extáticas. Tal vez, todo ello tenga que ver con el vocablo utilizado para denominar a esta primera iniciación -miesis- que significa «cerrar»; «cerrado sobre sí mismo como una flor», el iniciado reexperimentaba, mediante un acto interno, la pasividad de Perséfone, la prístina llegada de la muerte.

Vemos como en Eleusis las viejas tradiciones ctónicas de iniciación que proporcionaban su profundo sentido a los Misterios se reconcilian con el universo olímpico, al igual que Démeter se reconcilió finalmente con Zeus, tras recuperar a su hija. Es por ello que el antiquísimo brebaje ritual indoeuropeo ocupaba allí un lugar destacado. Pero lo que el kykeon enseñaba en Eleusis, según Rhode7 “no es que las almas viven cuando se separan del cuerpo, sino cómo será ese vivir”, Esta enseñanza que no podía ser encerrada en palabras ni, por tanto, ser trasmitida con ellas, esta «inefable visión» era, en realidad, una resurrección dentro del individuo, un nacer a sí mismo que abría los ojos a la auténtica vida del espíritu; una conmoción espiritual tan fuerte que a partir de entonces hacía considerar de otra manera las cosas de este mundo y adquirir la certeza de una verdadera y luminosa existencia espiritual “después de la muerte, cuando descienda a la oscuridad tenebrosa8 ”. Es de esta forma que el kykeon presenta precisas equivalencias con la antigua bebida sagrada indoirania (Soma-Haoma) en tanto que, como aquélla, proporciona una existencia más serena y próspera en esta vida y una dichosa inmortalidad en la otra: «hemos bebido el Soma, hemos llegado a ser inmortales, hemos llegado a la luz, hemos alcanzado a los dioses».

Con el tiempo, los misterios de Eleusis, sin perder su importancia, encontrarían la competencia de otros cultos mistéricos, de entre los cuales los isíacos habrían de adquirir una especial relevancia. Una vez más, uno de los atributos de Isis y de sus sacerdotes es la adormidera. Igualmente la sucinta descripción de los misterios isíacos que nos es proporcionada por Apuleyo (Met., XI, 23, 7) evoca mucho de lo que sabemos acerca de los misterios de Eleusis: «Llegué a las fronteras de la muerte, pisé el umbral de Proserpina y a su regreso crucé todos los elementos; en plena noche vi el Sol que brillaba en todo su esplendor; me acerqué a las diosas del infierno y del cielo; las contemplé cara a cara y las adoré de cerca».

Hacía mucho tiempo, por lo demás, que en Egipto Isis había asimilado los rasgos específicos de Hathor -ambas se representan, por ejemplo, coronadas con los cuernos liriformes que encierran un disco solar-, diosa del amor y de la fertilidad en cuyas ceremonias, ya vimos, se producían rituales extáticos mediante bebidas embriagantes. Identificada también con la Astarté-Afrodita oriental, en Grecia algunos rasgos del culto de Isis fueron introducidos en Eleusis de la mano de Démeter; a la inversa, allí donde la diosa egipcia había sido adorada desde siempre los griegos la consideraban la «Sagrada Madre de Eleusis» y según Heródoto (II, 59) «llegaron incluso a igualar a las dos diosas». Se produce, por tanto, en el culto de la Isis grecorromana la convergencia de dos antiguas tradiciones vinculadas con ritos de carácter extático asociados a la ingestión o consumo de psicoactivos vegetales: la propia de esta divinidad nilótica, estrechamente relacionada con tradiciones y ritos semejantes del Mediterráneo Oriental y aquella otra que caracterizaba la «inefable visión» en la Sagrada Noche de Eleusis.

LLegados a este punto, creo que es suficientemente evidente que el impulso místico-religioso, común a todos los pueblos y a todas las culturas, fue en ocasiones satisfecho durante la Antigüedad mediante la utilización de plantas psicotrópicas capaces de provocar estados de trance, de inducir al éxtasis. En este sentido el mundo antiguo no hace sino participar en una tendencia universalmente expresada, como había sido ya observado por Rohde9 : «El afán por llegar a encontrar la unión con el dios, por sumirse por entero en la divinidad, forma la base sobre la que se estructura toda la mística de los pueblos civilizados, así como el culto entusiástico de los pueblos primitivos. Esta mística no siempre puede prescindir de los medios exteriores que provocan las excitación y el entusiasmo. Dichos medios suelen ser siempre los mismos, como muy bien sabemos por las orgías religiosas de estos pueblos: música, danza frenética y estimulantes narcóticos"

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3 A History og Greek religion, Oxford, 1925, p. 205.
4 Teofrasto, His. Plan., IX, 16,2.
5 Mito y pensamiento en la Grecia Antigua, Barcelona, 1983, p. 321.
6 1980, p. 229.
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9 1973, p. 320.

La herramienta más antigua de Europa está en Atapuerca

Sílex cretácico hallado en Atapuerca. | IPHES

Las últimas excavaciones en Atapuerca han descubierto la herramienta de piedra más antigua de Europa occidental. Se trata de una lasca de sílex con borde cortante hallado en el yacimiento de la Sima del Elefante, dos metros por debajo de donde se encontró la mandíbula humana mas antigua de la parte oeste del viejo continente.
Por esta diferencia de altura, se concluye que esta especie de cuchillo primitivo es aún más arcaica, aproximándose a la fecha aceptada para la primera ocupación de Europa occidental, que se sitúa hace 1,5 millones de años.

Este hallazgo, junto con los nuevos fósiles de piedra aparecidos en otro yacimiento de Atapuerca este verano datados en un millón de años de antigüedad, "confirma la continuidad del poblamiento humano en Europa desde que este se originó, hace aproximadamente 1,5 millones de años, hasta la aparición de 'Homo antecessor', hace unos 850.000", según explica Eudald Carbonell, codirector de las excavaciones y autor del blog 'Sapiens' de ELMUNDO.es.

"Aunque se trata de una industria lítica muy arcaica, ésta ya refleja el desarrollo de actividades complejas", afirma Carbonell. Para el arqueólogo, este hallazgo es verdaderamente relevante porque "contradice las hipótesis planteadas por algunos investigadores que explicaban el primer poblamiento de Europa a partir de la sucesión de pequeñas oleadas de homínidos sin continuidad en el tiempo y condenadas a la extinción ante su incapacidad de adaptarse a los nuevos espacios".

Omóplato infantil hallado en Atapuerca. | IPHES

La escápula de un niño

Además, los codirectores de Atapuerca han aprovechado la presentación del balance de la campaña de excavaciones de este verano para mostrar una escápula de un niño de unos seis años que encontraron en 2005 y que han terminado de recuperar. José María Bermúdez de Castro, ha explicado que se trata de un tipo de hueso que es "muy difícil de recuperar" y del que apenas hay ejemplos en el mundo de esta antigüedad.
Tiene poco más grosor que un papel de fumar y estaba adherido a una capa de arcilla muy compactada, por lo que un equipo del Instituto de Prehistoria (IPHES) de Tarragona ha tardado siete años en recuperarlo totalmente.
Por su parte, Juan Luis Arsuaga, ha mostrado en la rueda de prensa un fragmento de cráneo de 'Homo heidelbergensis', procedente de la Sima de los huesos. Ha explicado que lo encontraron ayer mismo y que todavía no se ha limpiado. Arsuaga ha reconocido que en el contexto de Atapuerca es un hallazgo modesto, aunque considera que en cualquier otro yacimiento del mundo sería "extraordinario" encontrar un fragmento craneal de más de 400.000 años.
El fósil permite apreciar la parte interior y, por tanto, la forma del cerebro. Ahora estudiarán si corresponde a alguno de los cráneos de los que han encontrado fragmentos o a uno nuevo.

Un cráneo con heridas

También se han presentado los restos más recientes encontrados en esta campaña, especialmente un cráneo de hace 4.700 años encontrado en la cueva del Mirador, que forma parte de un grupo de restos de unos veinte individuos. Pertenece a un hombre de unos veinte años, que tenía una cicatriz por una herida en la parte frontal y una agujero en el hueso de la parte posterior que se debió producir en torno al momento de la muerte.
Bermúdez de Castro no descarta ninguna hipótesis sobre el origen de este orificio, que pudo producirse en una pelea o batalla entre grupos, en un intento de curación o como parte de un ritual.
La campaña de excavaciones de Atapueca ha sido este año más corta y ha contado con un centenar de investigadores, un 20% menos de lo habitual. La del verano que viene también será de un mes para preparar el congreso mundial de prehistoriadores que se celebrará en octubre en la capital burgalesa. Los investigadores confían en poder retomar las campañas de mes y medio de duración a partir de 2015.

Vía: www.elmundo.es

Georgeos Díaz-Montexano: 'Existe manipulación mediática contra la Atlántida'

En los últimos meses me he visto obligado a rebatir mediante réplicas públicas varias noticias publicadas en medios de prensa donde he descubierto una clara intencionalidad en querer desacreditar las hipótesis actualmente vigentes y con más peso sobre la Atlántida, las cuales giran en torno a mis estudios iniciados hace ya casi veinte años sobre una posible Atlántida delante de Gibraltar con su comienzo en el Golfo de Cádiz y próxima a las costas de Huelva.

El 15 de marzo de 2011, tan solo tres días después de estrenado en National Geographic Channel (USA) el documental “Finding Atlantis” (Hallando la Atlántida), el Dr. Sebastian Celestino Pérez, investigador del CSIC, fue entrevistado en el programa “En Casa de Herrero”, presentado por Luis Herrero, con relación a las noticias que estaba apareciendo por casi todos los medios en esos días tras el estreno del citado documental sobre la Atlántida, en el cual se manejaba la hipótesis de que esta hubiera tenido su metrópolis circular concéntrica en un punto del actual Coto de Doñana. En la entrevista radial, minuto 00:50, refiriéndose al equipo de NG bajo la dirección del Dr. Richard Freund de la Hartford University (Director y presentador del documental), dice el Dr. Celestino Pérez lo siguiente:
Estuvieron con nosotros en Huelva, y nosotros le dijimos que eso era una leyenda… Que era imposible que se diera… Incluso le enseñamos todos los resultados geomagnéticos que se hicieron y demás… Resultados negativo en todo. Y así y todo han hecho el programa… Yo creo que la intención económica está clarísima…”1

Y esto lo dice el director de un proyecto del CSIC para confirmar una hipótesis sobre la Atlántida que fue financiado por la misma Universidad de Richard Freund, o sea, por la Hartford University, y probablemente con una gran suma de dinero, teniendo en cuenta que todas las campañas anteriores las cifras de financiación no superaron nunca los 1000 Euros.
Más adelante afirma el mismo Dr. Celestino Pérez que junto con el equipo de Freund vino una Empresa Canadiense de alto prestigio en estudios georradares y que vieron que ahí abajo “no había absolutamente nada” (minuto 04:12). Sin embargo, esa misma empresa a la que se refiere, es justo la que sale en el documental de Finding Atlantis y sí que muestran en los resultados como hay ciertas estructuras que casi coinciden con formas circulares concéntricas, a unos 14 metros de profundidad, en un área donde, en principio, solo debería haber arena, y limo o arcillas, pero nada que ofrezca resistencia y menos en forma concéntrica o a intervalos semejantes al de una estructura concéntrica.

¿Realmente ya había visto el documental el Sr. Celestino cuando hizo estas declaraciones? Porque en el mismo documental ya se demuestra que no es para nada cierto lo que está declarando ante el presentador Luis Herrero. De veras que no entiendo cómo alguien puede dar una falsa información como esta, y exponerse de un modo tan extremadamente fácil de ser descubierto. Pero ahí está. Dijo todo lo contrario de lo que se muestra en el documental Finding Atlantis de National Geographic y se quedó tan pancho. Imagino que estaría siendo muy presionado por “alguien” para que desmintiera y desacreditara todo lo posible lo que en ese documental se estaba exponiendo.

En fin, que al final de la entrevista, sí reconoce que fueron hallados restos del Calcolítico asociados con un antiguo tsunami, pero que “nada más”. Vaya, como si haber hallado junto a evidencias de un antiguo tsunami restos de poblamiento humano en tiempos del Calcolítico, justo cuando según mis investigaciones es mucho más probable que haya acontecido la destrucción de Atlantis, y en un área donde siempre se creyó que no habría nada anterior a los romanos, no tuviera importancia alguna, para ninguna hipótesis sobre la Atlántida.
El Dr. Celestino Pérez deja claro que “ellos nunca investigaron ninguna hipótesis sobre la Atlántida, que sólo estaban buscando la posibilidad de que hubiera algún resto de los tartessios”. Y lo mismo declaró a Javier García Blanco, periodista de la revista Año Cero, para un artículo en la web Planetasapiens.com: “Sebastián me explicó amablemente que la única intención de su equipo consistía en “comprobar si en esa zona de la marisma pudo haber asentamientos humanos y en qué época“, no que estuvieran buscando Tartessos, ni mucho menos la Atlántida, como había dado a entender la prensa”… “Te adelanto que conozco bien a Freund y se ha inventado todo. Estuvo invitado unos días en Doñana, y por supuesto, nunca excavó” … él y sus compañeros han estado intentando luchar para desmentir la “farsa de Freund” Esto es lo que escribe el Sr. García Blanco según lo que afirma le contó el Sr. Celestino Pérez.2

Pero esto se contradice por completo con lo que veremos en los informes de los resultados oficiales de investigación firmado por el mismo Dr. Celestino Pérez como investigador principal. Veremos como sí que estuvo realizando investigaciones relacionadas con la Atlántida, desde el 2005 hasta el 2009 (justo hasta poco antes de comenzar el rodaje del documental del National Geographic). Veremos cómo, desde el primer momento, el proyecto llevaba como objetivo la confirmación de la hipótesis de la Atlántida de los alemanes Wickboldt-Kühne (Por cierto, un casi plagio de mis investigaciones). Y veremos también cómo, a medida que iban avanzando las investigaciones y los sondeos geomagnéticos y prospecciones arqueológicas superficiales “in situ”, año tras año, en cada resultado se iba confirmando “en lo esencial” (eso se decía entonces en los informes.), lo que ellos llaman en sus informes, hipótesis de Wickboldt-Kühne, que ya sabemos es una hipótesis sobre la Atlántida.

Ya hemos leído y escuchado las negaciones del Dr. Celestino Pérez y hasta las acusaciones directas (y muy graves) contra el Dr. Freund de “farsante”. Bien, ahora veamos lo que realmente dicen los informes científico de los resultados de las investigaciones en Doñana sobre la Hipótesis de la Atlántida y Tartessos de Wickboldt-Kühne, firmados por el mismo Dr. Sebastián Celestino Pérez.

Comenzamos por el principio, o sea, por el inicio del proyecto de investigación. Recordemos que se niega ante los medios que jamás se investigó nada relacionado con ninguna hipótesis sobre la Atlántida. Pues bien, comprobemos cómo es que no sólo sí que se investigó una hipótesis sobre la Atlántida, sino que hasta el mismo título y resumen del proyecto lo deja mas que claro: Contrastación preliminar de la hipótesis Wickboldt-Kühne. Y bueno, aunque no mencionan explícitamente en el título la palabra Atlántida, queda claro a qué hipótesis se refiere al mencionarse esos dos nombres de investigadores alemanes, no sólo porque lo sabe medio planeta, también porque -como no podía ser de otro modo- queda claramente explicado en los resúmenes presentados ante la Estación Biológica de Doñana (EBD) el Consejos Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

REFERENCIAS
1 Entrevista al Dr. Sebastían Celestino Pérez, investigador del CSIC, en el programa “En Casa de Herrero”, presentado por Luis Herrero (http://esradio.libertaddigital.com/fonoteca/2011-03-15/las-otras-ng...)
2 García Blanco, Javier, “La Atlántida NO está en el Parque de Doñana”. Publicado el 16 marzo 2011, por Javier García Blanco (http://www.planetasapiens.com/?p=4874)

Fuente relacionada: Noticia de la ANSA donde se reconoce que el CSIC se basaó fundamentalmente en mis investigaciones. Está en las versión en inglés (recogida en un foro): http://historum.com/speculative-history/40390-atlantis-actual-locat...
En un medio de Italia: http://archivio.denaro.it/VisArticolo.aspx?IdArt=508407&KeyW=

La Odisea de la Especie

Todo comenzó en África, donde se han encontrado las huellas de los primeros humanos. En Kenia, un equipo de paleontólogos franceses, keniatas y japoneses encontraron los huesos de un prehumano bautizado Ororin. Este descubrimiento ha sido el punto de partida de este documental para la explicación de las teorías de la evolución humana cuando, hace ocho millones de años, apareció la primera divergencia entre el simio y el hombre.