¿Por qué tanta gente sigue creyendo en lo paranormal?


Científicos sostienen que creer en fenómenos que desafían la lógica puede tener sus ventajas.

Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill se encontraba en la Casa Blanca cuando, al parecer, tuvo una extraña experiencia.
Impávido y todavía desnudo, dicen que Churchill exclamó: "Buenas noches, señor presidente. Al parecer me tiene en una situación de desventaja".Tras un buen baño y un vaso de whisky, se dirigió a la habitación adyacente y se encontró con nada menos que el fantasma de Abraham Lincoln.
El espíritu, tras sonreír, se desvaneció.
Su supuesto contacto con lo sobrenatural pone a Churchill en ilustre compañía.

Raciocinio y superstición

Arthur Conan Doyle, creador de las historias de Sherlock Holmes, hablaba con fantasmas a través de mediums, mientras que el célebre matemático británico Alan Turing creía en la telepatía.

Todos ellos eran conocidos por su afilado razonamiento, y aun así creían en lo paranormal, como una gran cantidad (tres cuartas partes, según estudios) de los estadounidenses.
Intrigados por este tipo de aparentes incoherencias entre raciocinio y superstición, psicólogos han empezado a estudiar por qué algunos son incapaces de acabar con su creencia en supersticiones. Y parece ser que es porque creer en cosas que desafían la lógica podría tener sus ventajas.
Aunque muchas de estas experiencias tienen explicaciones racionales, desde fenómenos neurológicos hasta abusos de alcohol o drogas, otras, como las de Conan Doyle, que podían llegar a ser diarias, no están tan claras.

Escudo de protección

Los psicólogos que estudian la religión han sospechado durante mucho tiempo que la creencia en lo paranormal puede ser una especie de protección frente a las difíciles verdades del duro mundo real.
"Se trata de situaciones tan complicadas que aunque no podamos tenerlas bajo control de forma objetiva, intentamos estructurar la realidad a nuestro alrededor, aunque esta estructura sea tan solo un ilusión", explica Jennifer Whitson, de la Universidad de Texas, en Estados Unidos.La idea es que cuando algo inesperado ocurre -como una muerte, un desastre natural o la pérdida del trabajo- el cerebro busca respuestas, intentando añadir sentido al caos.
Esta investigadora descubrió incluso que tan solo preguntar a la gente sobre momentos pasados de crisis puede provocar la puesta en marcha de fuerzas ilusorias.
El antropomorfismo, o atribuir cualidades humanas a fenómenos que no las tienen, es otra manera en la que intentamos entender distintos acontecimientos, dice Adam Waytz, de la Universidad del Noroeste, en Illinois.
Lo que hacemos es pensar que un hay un espíritu tras esa tormenta, o que un demonio nos está causando esa enfermedad, en vez de reconocer que no tenemos ningún control sobre la situación.

Caras escondidas

La mayor parte de los expertos coinciden en que los escépticos no deberían ser tan críticos con aquellos que tienen estas creencias.
Después de todo, numerosos estudios han demostrado que la superstición puede mejorar el desempeño en una serie de actividades.

En una prueba de memoria se pidió a los sujetos que usaran un objeto que les trajera suerte, lo que mejoró significativamente sus resultados.
Otro experimento consiste en asegurar que se está usando un "palo de la suerte" en una prueba de golf: los participantes suelen tener entonces más posibilidades de acertar.
Pero incluso aunque te creas inmune a este tipo de creencias no deberías subestimar el poder de la sugestión.
Michael Nees, de la Universidad de Lafayette, en Pensilvania, descubrió que si les decía a un grupo de sus alumnos que estaban formando parte de un experimento sobre lo paranormal, estos tenían más posibilidades de oír voces en grabaciones de supuestas psicofonías en Estados Unidos, aunque muchos se declaraban escépticos.
El estudio de Whitson demuestra, por otro lado, lo fácil que es para todos imaginar que pasan cosas extrañas cuando estamos inquietos.
Su último experimento descubrió que alentar en alguien sentimientos de esperanza, comúnmente visto como algo positivo, puede incrementar las posibilidades de creer en lo paranormal o en teorías conspirativas.
La razón, según ella, es que la esperanza es algo lleno de incertidumbre, lo que provoca que te preguntes sobre tu futuro. No sucede lo mismo con un sentimiento como la ira, por ejemplo, que te ayuda a estar más seguro de lo que piensas.

Ilusiones en el día a día


Según Whitson aunque creas que te has liberado de supersticiones e historias de fantasmas puede que creas en otras que son igual de extrañas.
Puede ser una teoría sobre el gobierno, o la creencia de que tus colegas de trabajo están conspirando contra ti, basada en algunos comentarios falsos.
Tal vez un ejemplo de la habilidad del cerebro para construir patrones ilusorios podría verse en la respuesta al reciente brote de ébola. Ejemplos son la aparición de remedios caseros, miedo en Occidente de que podría propagarse a través del aire y teorías de que fue creado por los gobiernos ricos.
"Es fácil verse a uno mismo como el que tiene las cartas de la racionalidad, pero es más inteligente entender que todos tendemos a cometer los mismo errores cuando sentimos que perdemos el control", afirma Whitson.
"Deberíamos estar dispuestos a evaluar nuestras suposiciones más cuidadosamente", añade.
Tal como lo demostraron Churchill, Turing y Conan Doyle, hasta las mentes más brillantes pueden darse a las conjeturas de vez en cuando.

El diálogo censurado de la NASA donde los astronautas hablaban sobre OVNIS

Neil Armstrong y Edwin Aldrin aseguraron que vieron un Objeto Volador No Identificado durante la misión Apolo XI, pero su diálogo fue censurado por años.

Han pasado más de 40 años desde que el hombre estuvo en la Luna por primera vez y desde entonces los cuestionamientos sobre la misión del Apolo XI son constantes. Que los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin jamás pisaron suelo selenita o que la histórica transmisión televisiva que llegó a la tierra desde el espacio sino que fue filmada en realidad en Hollywood por Stanley Kubrick, son algunas de ellas.

Pero nada tan llamativo como el hecho que en varios pasajes del itinerario del Apolo XI aparecieron Objetos Voladores no Identificados (Ovni) que se habrían aproximado peligrosamente a la nave terrestre, el portal web chileno Guioteca hizo un análisis del diálogo:

Se pueden aventurar muchas opiniones al respecto, pero lo mejor es quedarse con las propias palabras de los astronautas norteamericanos y el diálogo que sostuvieron, ante la imprevista aparición, con el centro espacial de Houston. Esa breve conversación, que permaneció oculta durante muchos años, fue subida a Internet en la década del 90’ y retomada por el periodista y escritor boliviano Eduardo Ascarrunz en su linbro "El Salar de Maravilla" que contiene el relato del astronauta Edwin 'Buzz' Aldrin sobre el supuesto encuentro con un ovni.

El diálogo es el siguiente:

-A (Apolo): “¿Qué es eso? ¿Tenemos alguna explicación para aquello?

-H (Houston): No la tenemos, no se preocupen, continúen con el programa.

-A: Oh, realmente hay algo fantástico aquí, nunca podrían imaginar esto.

-H: Sabemos sobre eso, podrían ir en otra dirección, vayan por el otro lado.

-A: ¡Es muy espectacular! ¡Dios! ¿Qué es eso que hay ahí? ¿Qué demonios es eso?.

.H: Cambien a “Tango” (Se refiere a la frecuencia).

-A: Hay una especie de luz brillante allá, ahora.

H: La tenemos, la vimos, atentos, se está perdiendo…la comunicación… se pierde… ¡Rápido, cambien a “Bravo Tango”! Seleccionen “Jetzabel”.

-A: Sí…pero esto es increíble…cambiamos a “Bravo Tango”. ¡Es maravilloso! Créanlo”.

La comunicación se corta intempestivamente, pero continúa.

-Apolo 11: “Esas son cosas gigantes. No, no, no …. no se trata de una ilusión óptica. Nadie va a creer esto!
Houston: ¿Qué … qué … qué? ¿Qué diablos está pasando? ¿Qué pasa?

-A: Están aquí bajo la superficie.

-H: ¿Qué pasa ahí?

-A: Hemos visto algunos visitantes. Ellos estaban allí por un tiempo, los instrumentos de observación.

-H: Repetir la última información.

-A: Yo digo que hay otras naves espaciales. Están alineados al otro lado del cráter.

-H: Repetir, repetir …!

-A: Mis manos están temblando tanto que no puedo hacer nada. ¿La película ? Dios, si estas malditas cámaras no han recogido nada. ¿Entonces qué?

-H: ¿Has recogido algo?

-A: Yo no tenía ninguna película a mano. Tres disparos de los platillos o de lo que sea han arruinado la película.

-H: Control, control de aquí. ¿Estás en camino?

-Apolo 11: Han aterrizado ahí. Ahí están y nos está viendo.

-Houston: Los espejos, los espejos … los has puesto?

-Apolo 11: Sí, están en el lugar correcto. Sin embargo, quien hizo las naves espaciales sin duda puede venir mañana y eliminarlos”.

El diálogo es muy revelador e indica cómo, desde el módulo espacial, los astronautas observaban un extraño objeto luminoso que los seguía a corta distancia. Pero ¿Qué era el objeto? La descripción del Ovni parece indicar que éste cambiaba de forma constantemente o, al menos, su luminosidad o posición daba esa impresión. A veces parecía cilíndrico o, según Armstrong, “como dos cilindros huecos”, ya que cuando el ovni se dio la vuelta, se podía ver a través del interior.

Aldrin impactado
Una vez que los astronautas enfocaron el objeto con el sextante, el presunto ovni tomó la imagen de un “libro abierto”, según admitió Aldrin décadas después a la prensa. El mismo Aldrin agregó además que él y sus dos compañeros quedaron hondamente “impresionados” por el tamaño del misterioso objeto y su distancia tan cercana a su propia nave espacial.

El doctor David Baker, quien trabajó para la misión Apolo XI, afirmó años después que “la Nasa sabía muy poco sobre el objeto reportado por la tripulación del Apollo 11, que era indudablemente un objeto volador no identificado. Hubo un montón de gente dentro del programa que al salir de la agencia espacial se convenció de que los Ovnis existen, dando lugar a cierta preocupación por parte de la NASA, que obtuvo el acuerdo de la tripulación para no hablar públicamente acerca de estas cosas por temor al ridículo”.

El hecho, pese al secretismo que impuso la Nasa, no pasó inadvertido para la prensa. La revista de divulgación científica Science Digest, por ejemplo, en 1977 publicó un reporte del astrónomo James Mullaney que decía: “La tripulación de Apolo 11, durante la primera vuelta a la Luna, informa que desde la cápsula observan el paso de lo que parecía ser una masa de energía inteligente”.

Grave crisis sanitaria tras confirmarse el primer caso de contagio por Ébola en España

El caso de la auxiliar de enfermería española infectada por ébola es el primero confirmado de contagio fuera de África y primero de Europa.

Esta mujer, ingresada en el hospital de Alcorcón, atendió en el centro hospitalario Carlos III al misionero Manuel García Viejo, que falleció el pasado 25 de septiembre por ébola.
Además de García Viejo, falleció también como consecuencia de esta enfermedad el misionero Miguel Pajares en el hospital Carlos III el pasado 12 de agosto, elevando a dos las víctimas mortales españolas.

Ambos fueron contagiados en África, concretamente en Sierra Leona. Pajares recibió el tratamiento ZMapp, mientras que García Viejo no fue tratado con ningún tratamiento experimental.
Se diagnóstico otro caso fuera de África, pero había viajado a Liberia

El nuevo caso de la enfermera es, por tanto, el primero caso de contagio en el mundo fuera del continente africano, mientras que EE.UU ya confirmó el primer caso de ébola diagnosticado fuera de África aunque este paciente fue contagiado en Liberia.

En total, son cinco los ciudadanos estadounidenses diagnosticados por ébola hasta la fecha. En Texas, las autoridades sanitarias han dicho que se mantienen en "máxima alerta", mientras observan de cerca a la decena de personas que tuvieron contacto directo con el primer paciente con ébola diagnosticado en Estados Unidos, cuya condición ha empeorado en las últimas horas.

Hasta el momento el virus ha causado ya la muerte de más de 3.000 personas en países como Sierra Leona, Liberia, Nigeria, Guinea y Senegal, según cifras oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La OMS ha advertido también que necesita aún 1.550 camas hospitalarias en Liberia. En el área de Fassankoni, en Guinea, la organización ha detectado que los habitantes han cortado las carreteras para evitar la entrada de los grupos de sanitarios que combaten la enfermedad.

A media tarde, cuando se confirmaba el primer contagio de ébola en España, la noticia parecía llegar con retardo a la zona de cero del virus en Madrid, el hospital Carlos III. Algunos trabajadores y familiares de pacientes de este antiguo centro especializado en enfermedades infecciosas, desde hace unos meses integrado en el hospital La Paz, se quedaban boquiabiertos tras ser informados.

"Me he quedado de piedra", exclamaba asombrada una operaria de limpieza en la puerta mientras apuraba un cigarro. "Es que no entiendo cómo ha podido pasar, porque la prevención ha sido buena. Nosotras recibimos un curso e instrucciones antes de que llegara el padre Pajares", relataba, todavía impactada. "Realmente estoy cagada", añadía en su desahogo.

Entrada al hospital blindada

La entrada al Carlos III, ha quedado blindada desde primera hora de la tarde: nadie ajeno al hospital podía atravesar el umbral, custodiado por un vigilante de seguridad. "Es extraño", reflexionaba otra trabajadora. "Porque cuando trajeron a los dos sacerdotes este verano hubo mucha policía, pero hoy no hay nadie". Al anochecer, cuando los rumores sobre el paradero la mujer infectada por el virus todavía no se habían disipado, no se contaba ningún agente en la entrada del centro, aunque sí los periodistas, que intentaban rascar datos sin mucho éxito. "No podemos decir nada", explicaba un representante del centro, que remitía a la gerencia del Hospital de La Paz. Otra trabajadora confirmaba la opacidad en el interior del edificio. "No sabemos nada, ni siquiera quién puede ser la infectada".

Pero las hipótesis se multiplicaban. Por la calle de Sinesio Delgado, una enfermera del cercano hospital Ramón y Cajal bramaba indignada. "No hay derecho. Mi hija también es enfermera, y aquí han traído a chicas de la UVI de La Paz, muy jóvenes, para cuidar a los misioneros. Una amiga de mi hija se puso a llorar cuando supo que la traían aquí, y se libró por la pataleta". Poco después se confirmaría que la infectada es una auxiliar de enfermería con experiencia que atendió a los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo, los dos españoles que ingresaron en el hospital madrileños tras ser repatriados. Ambos fallecieron por ébola días después de ocupar la sexta planta del centro, acondicionada para la atención de los dos religiosos procedentes de África.

De la tranquilidad a la preocupación

"Somos conscientes de que el ébola puede propagarse fácilmente, también por los viajes desde África, estamos en un mundo globalizado", reflexionaba una investigadora del centro a la salida del trabajo. "¿Y qué hago? ¿Me encierro en casa, como dentro de una burbuja, y dejo de vivir?". La aparente tranquilidad de la científica contrastaba con el gesto serio de una enfermera que acudía por la noche a hacer una suplencia, ante el inminente ingreso de la compañera infectada, trasladada desde el Hospital de Alcorcón.

"Es indignante", proclamaba la joven, crítica con el protocolo del hospital. "Ni siquiera la Organización Mundial de la Salud aconseja hacer las cosas como se han hecho aquí. En mi opinión, a los misioneros se les tenía que haber tratado allí, porque no se puede poner en riesgo a la población de esta manera". No era la única voz que expresaba malestar y preocupación. La sexta planta del Carlos III, el más que probable lugar del contagio, se ve desde hoy con todavía más recelo, sobre todo entre el personal no sanitario. "De verdad, ojalá no la traigan aquí", sentenciaba uno de los trabajadores de seguridad en un arrebato de sinceridad. Su deseo se esfumaba sobre las diez de la noche, con la llegada de varios efectivos policiales para custodiar el acceso al Hospital Carlos III.

¿Qué es el ébola?

El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancés).
El virus del Ébola, uno de los más mortíferos que existen, se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo, entonces Zaire). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, y de ahí toma su nombre.
Tiene cinco variedades: Sudán, Zaire, Reston, Côte d'Ivoire (Costa de Marfil) y Bundibugyo, de las cuales Sudán, Zaire y Bundibugyo se han asociado a importantes brotes de fiebre hemorrágica en África.
El virus altera un tipo de células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y la coagulación. Al dañar los vasos sanguíneos las plaquetas no son capaces de coagular, y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre.

¿Ha habido más brotes como este?

No, el que se vive actualmente es el peor episodio de ébola registrado hasta la fecha. El siguiente en gravedad fue la primera, en 1976, en la República Democrática del Congo, por el que murieron 280 personas de 318 contagios.
El brote actual se originó en diciembre en Guinea Conakry, donde el número de afectados es de más de 1.000 y desde donde se ha extendido a Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Liberia es ahora el país donde se están produciendo más contagios y donde se han adoptado medidas más severas de control, y en Sierra Leona la situación es parecida. En Guinea, donde empezó todo, los casos son ahora aislados, si bien para considerar un brote por erradicado deben transcurrir 42 días desde el último caso.
En agosto, la OMS reconocía que el virus está fuera de control, por lo que ha dado la alarma a nivel regional e internacional para contener su expansión.

¿Cómo se transmite la enfermedad?

El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por contacto directo con sangre, líquidos orgánicos (saliva, semen) o la piel y tejidos de las personas infectadas o sus cadáveres, y por el contacto con equipo médico contaminado, tales como agujas.
Aunque los monos han sido una fuente de infección para las personas, se considera que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus.
Sin embargo, este extremo no está confirmado, por lo que, al desconocerse el origen natural del virus, no se ha podido determinar aún cómo apareció el ébola por primera vez en un ser humano.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguidos de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renal y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.
Tal y como explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El período de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días, aunque generalmente los síntomas aparecen entre los cinco y diez primeros días tras el contagio.
¿Cómo se sabe si alguien tiene ébola?
El diagnóstico definitivo del virus Ébola solo puede obtenerse mediante pruebas de laboratorio en la orina y en la saliva. Los exámenes más comunes, según explica la OMS, son pruebas de inmunoadsorción enzimática (ELISA), detección de antígenos, seroneutralización, reacción en cadena de polimerasa con transcriptasa inversa y aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes infectados tienen un enorme peligro biológico y han de tomarse en condiciones de máxima protección.

¿Existe una cura o una vacuna?

No, no se cuenta todavía con ningún tratamiento ni vacuna específicos -como tampoco hay una vacuna definitiva para otros virus más conocidos como la gripe-, aunque se están poniendo a prueba varias vacunas experimentales. En Estados Unidos se están atendiendo dos casos de ébola con un medicamento experimental que sólo ha sido probado en simios.
Como con otras enfermedades, el organismo ha de batallar contra el virus hasta producir sus propios anticuerpos con los que detenerlo. Sin embargo, con el ébola ocurre que, dada su rapidez y agresividad, la mayoría de los pacientes mueren antes de que sus defensas eliminen el virus.

¿Cuál es el tratamiento para frenar la enfermedad?

Los casos graves de ébola requieren cuidados intensivos sobre sus síntomas y un tratamiento sustitutivo de los órganos que se pueden ver afectados (riñones, hígado). Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.
Como en el tratamiento de otros virus, se administran medicinas para la fiebre (nunca aspirina, por el riesgo de hemorragias) y se guarda reposo en cama.
Si hay manifestaciones hemorrágicas se requiere administrar líquidos por vía endovenosa, así como plaquetas, factores de coagulación o transfusiones de sangre si es necesario.

¿Qué tasa de mortalidad tiene?

La fiebre hemorrágica del Ébola es una de las enfermedades más mortíferas para el hombre, con una tasa de mortalidad del 25 al 90%, y el brote actual es uno de los más letales. De hecho, debido a su naturaleza letal, este virus es considerado como un arma biológica.

¿Quién está en riesgo de contagio?

Actualmente, se considera que las personas en riesgo de contraer fiebre hemorrágica por virus del Ébola son aquellas que cuidan a los pacientes infectados, así como los trabajadores que se encuentran en contacto con primates infectados de origen africano.
El riesgo de que un viajero se infecte de ébola en África es muy remoto, a no ser que haya estado cuidando a enfermos, como es el caso de religiosos o personal sanitario.

¿Podría extenderse por Europa?

El riesgo de un brote en la UE es bajo. A partir de la alerta de la OMS, se están extendiendo los controles fronterizos en los países afectados, así como el mismo tráfico de personas en las zonas de riesgo. El Ministerio de Exteriores español ha recomendado que no se viaje a Guinea Conakry, Sierra Leona y Liberia.
Para entrar en España, los viajeros que proceden de zonas de riesgo deben realizar una declaración sanitaria que es supervisada por técnicos de Sanidad Exterior. La entrada del virus por la vía de los inmigrantes subsaharianos ilegales a través de las fronteras de Ceuta y Melilla es poco probable, dado que estas personas realizan largos viajes desde sus países de origen y la enfermedad se manifiesta muy pronto.
De todos modos, aunque el virus llegue a España o el resto de Europa a través de un viajero o una persona infectada repatriada, al tratarse de un virus que se contagia por contacto directo, no por el aire, los sistemas sanitarios de control desarrollados y los mayores medios de tratamiento paliativo harían que el virus estuviera mucho más controlado y tuviera menos incidencia.

¿España está preparada para enfrentarse al ébola?

España cuenta con unidades y profesionales especializados en tratar la enfermedad del ébola, situadas en el Hospital La Paz de Madrid y en el Hospital Clínic de Barcelona.
El Ministerio de Sanidad tiene un Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias desde el que se establecen los mecanismos para garantizar la salud pública, así como protocolos detallados de actuación -que ya están estandarizados desde la OMS- que se han de difundir a las comunidades autónomas, sobre las que recae la gestión de la sanidad.
Sin embargo, es cierto que a pesar de contar con unidades de atención y aislamiento, no es posible asegurar al ciento por ciento que la cadena de seguridad no se llegue a romper por algún sitio.
Por de pronto, Sanidad afirma que la seguridad por el ébola está garantizada para la población española en el proceso de repatriación del religioso infectado en Liberia, Miguel Pajares.

¿Cómo se puede evitar el contagio en los hospitales?

Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes con el virus del Ébola deben aplicar, además de las precauciones generales, otras medidas de control de las infecciones para evitar cualquier exposición a la sangre o líquidos corporales del paciente y el contacto directo sin protección con el entorno posiblemente contaminado.
Cuando se esté en contacto estrecho con un paciente (un metro de distancia o menos) deben protegerse la cara con máscara o mascarilla médica y gafas y usar bata limpia, aunque no estéril, de mangas largas y guantes (estériles para algunos procedimientos).
Los protocolos también incluyen los modos en que el material sanitario debe usarse y desinfectarse para prevenir el contagio, unas medidas que también se extienden al personal de laboratorio que analiza las muestras tomadas para diagnóstico.

Es verdad, las mujeres se vuelven irritables con la regla

Hasta hace pocas décadas las mujeres han sufrido con resignación e incomprensión los síntomas derivados de los cambios hormonales durante el ciclo menstrual. Ni ellas mismas sabían por qué estaban especialmente susceptibles o por qué tenían los pechos hinchados durante algunos días del mes. Hoy sabemos que se trata del denominado síndrome premenstrual (SPM).

Acuñaron el término en 1953 la ginecóloga y endocrinóloga británica Katharina Dalton y el endocrinólogo Raymond Greene. Demostraron que las mujeres sufren cambios físicos que puede inducir alteraciones psíquicas durante los 14 días siguientes a la ovulación y que se acentúa profundamente en los cuatro días previos a la menstruación. Algunos de los síntomas emocionales y físicos son fatiga, irritabilidad, llanto fácil, retención de líquidos, aumento de sensibilidad en las mamas, dolores de espalda, brotes de acné o dolor de cabeza. No todas la mujeres los sienten.
 De las que acusan los síntomas, cada mujer tiene unos más pronunciados que otros y pueden variar según el mes.

Descubierto por el embarazo de la doctora
Dalton comprobó en sus propias carnes la existencia del SPM. Sufría cada mes de migrañas recurrentes los días previos a la regla. A los 32 años, cuando cursaba la carrera de Medicina, se quedó embarazada y se dio cuenta de que sus migrañas mensuales habían desaparecido por completo.

Lo consultó con el doctor Raymond Greene y juntos concluyeron que sus dolores de cabeza eran causados por la deficiencia de progesterona, hormona cuyo nivel en el organismo se dispara durante el embarazo y desciende en los días previos a la menstruación. Dalton y Greene decidieron ahondar en el fenómeno y en 1953 publicaron su polémica teoría en British Medical Journal, una de las revistas especializadas en medicina de referencia. Cuatro años más tarde Dalton fundó la primera clínica en el mundo especializada en SPM en Londres, que dirigió durante 30 años.

Los juristas usaban el SPM para reducir condenas
La descripción médica del síndrome llamó la atención de los juristas que no dudaron en usarla como justificante para reducir condenas o conseguir la libertad condicional de las acusadas que habían cometido crímenes mientras en los días previos a la menstruación. Tanto es así que Dalton y Greene comparecieron en los tribunales decenas de veces. Dalton había realizado estudios con mujeres que habían abusado de sus hijos, o cometido crímenes muy graves.

Los resultados fueron sorprendentes: la mayoría de los abusos y de los crímenes se producían durante una crisis aguda que coincidía con el SPM. En consecuencia, los abogados la adoraban y aceptaron su teoría con gran entusiasmo. Aunque también tuvo detractores; su teoría también levantó ampollas entre los grupos feministas exaltados, que se opusieron radicalmente a la idea de que una mujer pudiera ser psíquicamente inestable una vez al mes durante toda su vida fértil. Hoy esta enajenación se denomina Trastorno Disfórico Premenstrual, y es una exacerbación de los síntomas emocionales del SPM hasta lo patológico.

Fuente: www.rtve.es

Dos esfinges guardan la entrada a la monumental tumba de Anfípolis, la mayor de Grecia

Escondida bajo una colina en la ciudad antigua Anfípolis, situada a las orillas del río Strymon, a unos 60 kilómetros de la moderna ciudad de Serres, la tumba de la era helenística consiste en una circunferencia casi circular de 497 metros. El edificio funerario, al que todavía no se ha accedido, se cubría con una montaña de tierra y cascotes de 30 metros de altura y está ubicado extramuros de la antigua ciudad en la denominada Colina Kasta. El edificio en sí estaba rodeado por un muro de tres metros de altura, construido con mármol procedente de la vecina isla de Thassos. Entre 2012 y 2013 se ha excavado en parte este muro, poniendo en evidencia que había desaparecido gran parte del revestimiento de piedra y que el perímetro de la tumba formaba un círculo casi perfecto de 498 metros.

El complejo funerario fue posiblemente construido por Dinócrates, un famoso arquitecto de la época. La tumba es 10 veces más grande que la del padre del Alejandro Magno, Filipo II de Macedonia, descubierta en Vergina en la década de los años 70. El primer ministro griego, Antonis Samaras, visitó la excavación y la televisión estatal informa diariamente sobre el proceso. El lugar se conoce desde los años 60 por el arqueólogo griego Lazaridis, pero hasta 2012 no se comenzó a excavar. La arqueóloga Katerina Peristeri se empeñó en buscar el material desmantelado de la tumba y lo encontró. Parece ser que en época romana el revestimiento de piedra fue utilizado para construir una presa en el cercano río Estrimón. Parte de los sillares y de una escultura de león magnífico habían aparecido en 1912 en el fondo del río y se habían considerado como parte de un monumento conmemorativo o tumba a uno de los generales de Alejandro Magno.




Parte de los sillares y de una escultura de león magnífico habían aparecido en 1912 en el fondo del río y se habían considerado como parte de un monumento conmemorativo o tumba a uno de los almirantes de Alejandro Magno. El león y parte del podium levantado ahora a varios cientos de metros de la tumba. Detrás, en el suelo, se pueden apreciar sillares del revestimiento del muro también encontrados en el lecho del río Estrimón. Las pruebas comparativas han permitido reinterpretar estos restos y atribuirlos a nuestra tumba monumental. Es más, Peristeri cree que la estatua del enorme león de más de cinco metros coronaría el túmulo como símbolo de la monarquía macedónica. La idea se ve reforzada por el hallazgo de losas de mármol en la cumbre del montículo que serían parte del pedestal original de la escultura.
Hasta ahora, los arqueólogos han exhumado parte de la entrada de la tumba de fines del siglo IV a.C., que presenta dos grandes esfinges de mármol. «Es notable, la mayor tumba que hemos hallado en Grecia hasta ahora», dijo el arqueólogo Chryssoula Paliadelli, un experto en historia antigua que no participa en la excavación. «Claramente muestra la riqueza que permitió la construcción de lo que fue, en ese entonces, un monumento sumamente costoso». Dos custodios de mármol Las esfinges, que quedaron expuestas luego que los arqueólogos removieran varias piedras del muro de protección, fueron hechas con mármol proveniente de la isla de Tassos. Tuvieron una altura de 2 metros antes de perder sus cabezas, y ambas muestran vestigios de coloración roja en sus pies, sugiriendo que estaban pintadas. «Encontramos fragmentos de las alas de las esfinges en el suelo, lo que permitirá una restauración de las mismas», dijo un portavoz del Ministerio de Cultura griego.

Dorothy King, una arqueóloga clásica, expresó que el hallazgo de dos esfinges sentadas, al contrario de las acostadas del arte egipcio, es algo sumamente inusual para el periodo de la tumba. «El paralelismo más cercano que se me ocurre es con aquellas hecatómnidas en Labraunda (Turquía), cerca de un cuarto de siglo antes». Las estatuas hecatómnidas barbadas eran comunes en la iconografía persa. ¿Puede ser esta una pista para descifrar la identidad del ocupante del ostentoso sepulcro?.


Además de las dos esfinges, los arqueólogos también desenterraron mosaicos blancos y negros con formas geométricas, pero lo que se oculta en el interior de la tumba continúa siendo un misterio. Sin embargo, un sondeo geofísico hecho con tecnología de escáner, ha permitido saber a los investigadores que el interior contiene tres habitaciones. ¿La tumba de Alejandro Magno? Los medios locales no tardaron mucho en especular si la tumba de Anfípolis podría pertenecer al gran conquistador macedonio, quien murió bajo sospechosas circustancias en 323 a.C. El Ministerio de Cultura fue tajante con este tipo de elucubraciones de la prensa y declaró que no hay evidencia alguna que enlace a esta estructura funeraria con Alejandro Magno.



No obstante, Dorothy King deja abierta la puerta a esta posibilidad, y cree que la tumba pudo ser construida para Alejandro, aún si su cuerpo jamás logró ocuparla. Una cosa es segura, muchos esperan con ansias los resultados de esta excavación a ser anunciados en unas semanas, cuando finalmente se revele el misterio de quién yace tras las dos esfinges sin cabeza… El Ministerio de Cultura pidió este jueves «comprensión» mientras se lleva a cabo la excavación en Anfípolis, trabajo que puede llevar algunas semanas más.


* Artículo con información de: Alfredo García en su blog “Algargos, Arte e Historia”: GRECIA. UNA TUMBA MONUMENTAL HELENÍSTICA DE LAS ESFINGES.
http://algargosarte.lacoctelera.net/post/2014/08/15/grecia-tumba-mo...
Mistery Planet: Dos esfinges sin cabeza custodian la más importante tumba de Grecia
http://mysteryplanet.com.ar/site/dos-esfinges-sin-cabeza-custodian-...

Fotografías de la Ciudad de Salamanca

Hace muy poco que fueron las fiestas de Salamanca y como homenaje, os mostramos una serie de fotos de la Ciudad de Salamanca realizadas y enviadas por el webmaster de éste blog, Aníbal Clemente Cristóbal. Pincha en cada fotografía para ampliar. Se han seleccionado las mejores fotos para que veas lo impresionante de ésta ciudad que sigue mostrando el renacimiento en sus cimientos.
Convento de San Esteban
  Plaza Mayor
  La Clerecía (Universidad Pontificia de Salamanca)
  Universidad de Salamanca
 

Vista de Salamanca desde el Puente Romano