Una excavación en Burgos recupera 55 tumbas medievales y encuentra huellas de dinosaurios

Los trabajos de recuperación van a buen ritmo. CEMM

Las labores se iniciaron al principio de octubre y el objetivo es hallar la necrópolis completa y organizar rutas turísticas

EFE. Regumiel de la Sierra (Burgos)

El Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra (Burgos), con el respaldo de la Junta de Castilla y León y en el marco de un proyecto de excavaciones, ha hallado más de medio centenar de tumbas de una necrópolis altomedieval y huellas de dinosaurio en una cueva aledaña.Los trabajos se iniciaron el pasado 5 de octubre con el objetivo de recuperar una necrópolis "olvidada", que contaría con un centenar de tumbas excavadas en piedra, ha explicado Asier Pascual, el arqueólogo encargado del proyecto.

Se trata de una necrópolis de la Alta Edad Media, de los siglos IX a XI, que forma parte del conjunto arqueológico rupestre del Alto Arlanza, con numerosos ejemplos en la comarca burgalesa de La Demanda.

Pascual ha recordado que se trabajó en el yacimiento en los años 70, pero la necrópolis se abandonó y ha acabado parcialmente destruida, cubierta de maleza y por el hormigón utilizado para mejorar los accesos a la iglesia junto a la que se ubica.

El Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra ha aprovechado ahora una ayuda de 30.000 euros de la Junta de Castilla y León para contratar al equipo que recuperará y conservará la necrópolis.

El arqueólogo ha explicado que se han conseguido recuperar ya 55 tumbas excavadas en roca, en la zona más próxima a la iglesia, así como otro tipo de estructuras (escaleras, por ejemplo).

Algunas se encuentran en mejor estado de conservación que otras, ha reconocido, pero son todas visibles y visitables aunque todavía se continúe trabajando en la zona.

Pascual ha estimado que la necrópolis podría contar con un centenar de tumbas y, hasta marzo que dura el proyecto, van a intentar sacar a la luz la mayoría de ellas, para que todo el conjunto quede al descubierto.Igualmente, se investigará si existen construcciones asociadas a la necrópolis, puesto que "es un lugar idóneo para encontrar las primeras casas del poblado".

El proyecto se completará con una la creación de un museo y rutas interpretativas, a fin de que el yacimiento se incluya entre los recursos turísticos de La Demanda.Además, el Ayuntamiento de Regumiel de la Sierra va a aprovechar la ocasión para recuperar las icnitas de dinosaurio localizadas en el yacimiento de huellas El Frontal 2.

Asier Pascual ha recordado que El Frontal 1 se recuperó décadas atrás y cuenta con 86 huellas agrupadas en ocho rastros, con marcas aisladas, correspondientes en su mayor parte a iguanodontes.Ahora toca trabajar en el otro yacimiento, descubriendo huellas, consolidándolas y conservándolas.
Sin embargo, mientras llega este momento, los investigadores han realizado un hallazgo sorprendente, un "caso peculiar y curioso" de icnitas de dinosaurio, ha asegurado Pascual.

Durante el proceso de recuperación del entorno de la necrópolis , al retirarse un muro de ladrillo, ha quedado abierto el acceso a una cueva compuesta por una pequeña cámara.

En su interior se han localizado huellas de dinosaurio, icnitas de invertebrados y troncos de fósiles, que se ven parcialmente al encontrarse en una estrecha grieta al fondo de la cueva.

El proyecto de Regumiel de la Sierra se extenderá hasta marzo y en él trabajan un arqueólogo, un geoarqueólogo y un peón, vecino del municipio, cuya contratación cubre la ayuda de la Junta.

Talento y experiencia ¿Qué sabemos de los grupos humanos del Pleistoceno?

Recreación de los homininos de la Sima de los Huesos, realizada por los hermanos Adrie y Alfons Kennins.

En el post anterior reflexionamos sobre la llamada “hipótesis de la abuela”, propuesta hace unos años por el científico James F. O´Connell, de la Universidad de Utah (USA). O´Connell postuló que la selección natural pudo haber favorecido la prolongación de la vida después de la época fértil en las hembras de Homo erectus. Las abuelas habrían sido un apoyo fundamental para cuidar a la crías destetadas y seguir participando en la recolección de alimentos. Mientras, sus hijas se habrían ocupado al cien por cien de sus crías lactantes. Como resultado de este proceso, la longevidad de los homininos se habría incrementado poco a poco durante el Pleistoceno.

La hipótesis de O´Connell podría mantenerse en caso de que los estudios paleodemográficos demostraran que un apreciable número de individuos de las especies del Pleistoceno Inferior y del Pleistoceno Medio podían alcanzar edades de entre 40 y 50 años. Por el momento, ningún estudio apoya este hecho. Aunque resulte difícil determinar con razonable precisión la edad de muerte de los adultos del Pleistoceno, un repaso general del registro fósil sugiere que no era sencillo superar los 30 años ¿Qué consecuencias podemos extraer de ese hecho?

Los expertos asumen que los grupos del Pleistoceno estarían formados a lo sumo por una veintena de individuos. En esos grupos podría haber entre 4 y 5 hembras y machos reproductores, mientras que el resto serían crías de diferente edades. Las dificultades para mantener la estabilidad demográfica de las poblaciones dependía del esfuerzo de cada grupo para conseguir alimento, evitar a los predadores y otros peligros que les acechaban a diario. La reproducción mantenida sin descanso permitía esa estabilidad demográfica. Las decisiones no se tomaban gracias a la experiencia de muchos años, como sucede en la actualidad, sino por la habilidad y la intuición de los jóvenes adultos y en particular de los líderes naturales de aquellos grupos, ya fueran hembras o machos.

Por otro lado, en aquella época tan remota no había tiempo ni para la reflexión ni para acumular conocimiento de manera regular. Parece una especulación, pero solo así podemos explicar que las innovaciones en la tecnología fueran mínimas y la cultura se mantuviera sin cambios aparentes durante miles de años. Recordemos que la llamada tecnología achelense fue ideada en África hace 1,7 millones de años, cuando Eurasia se estaba poblando con sus primeros colonizadores. Ese importante salto tecnológico, que por primera vez permitía la estandarización de las herramientas de piedra, tardó más de 800.000 años en alcanzar a los pobladores de Asia y Europa. Los jóvenes adultos de los grupos del Pleistoceno tenían bastante con procrear, conseguir alimento y defenderse de los predadores o de los rigores climáticos.


No cabe dudar de las habilidades cognitivas de nuestros ancestros. Pero la capacidad intelectual e innovadora de los más jóvenes solo tiene un efecto positivo a largo plazo cuando estos jóvenes viven al amparo de sociedades desarrolladas y en particular, cuando nos preocupamos y favorecemos el talento. La ecuación se completa con la experiencia acumulada por una longevidad mucho mayor. La semana que viene reflexionaremos sobre las razones de la longevidad máxima actual de nuestra especie, a raíz de una publicación reciente en la revista Nature.

Fuente: quo.es | 20 de octubre de 2016

Historia y Arqueología divulga los Expedientes OVNI desclasificados del Ejército del Aire como parte de la Historia de España

Documentos históricos que formarán parte de la divulgación de la Historia de España

El Ministerio de Defensa acaba de publicar de forma digitalizada 80 informes desclasificados con 1.900 páginas de 'Expedientes OVNI' en toda España. Dichos documentos abarcan fenómenos ocurridos a lo largo de todo el espacio aéreo español desde el primero observado en 1962 en San Javier (Murcia) hasta el último fechado en 1995 en Morón (Sevilla).

Algunos son avistamientos en un solo lugar, mientras que otros abarcan varios puntos de la geografía española, "dado que son vistos desde un avión o coinciden en la fecha y descripción en distintas ubicaciones". En estos documentos, de "avistamientos de fenómenos extraños", según explica la Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa, se incluyen un informe datado en Ferrol en 1966, otro entre Becerreá y Lugo en 1969, e innumerables casos más estructurados por años, y provincias.

Ahora, la Red Española de Historia y Arqueología ha decidido compartir todos estos documentos desclasificados como parte de la Historia de España para facilitar su consulta de una manera más rápida y cómoda a través de la plataforma SCRIBD.

Así se repartieron el mundo España y Portugal en 1494


Entre resignado y furioso, Francisco I de Francia reclamó al Papa con insistencia ver el testamento de Adán ante las sucesivas bulas papales que reconocían la preeminencia española en la conquista de América. «El sol luce para mí como para otros. Querría ver la cláusula del testamento de Adán que me excluye del reparto del mundo y le deja todo a castellanos y portugueses», exclamó sobre los términos del Tratado de Tordesillas.
En España y Portugal se llamaba directamente Testamento de Adán al Tratado de Tordesillas. Un acuerdo entre ambos países, donde medió el Papa valenciano Alejandro VI, para delimitar los territorios que Cristóbal Colón descubrió sin saberlo en 1492. Todo un continente repartido entre las dos grandes potencias imperiales de su tiempo. Y nada pudo hacer Francia, ni Inglaterra, ni Turquía frente a aquella preeminencia. Según concluyeron sus enemigos, es como si únicamente los ibéricos fueran hijos de Adán.

Como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en «Las Reglas del Viento: cara y cruz de la Armada Española en el siglo XVI», «a partir del descubrimiento de nuevas tierras en el hemisferio occidental la historia cambió y se abrió una nueva era para la humanidad». Poca veces a lo largo de los tiempos ocurrieron tantas cosas importantes en una única década, la de 1490, es decir, la de 1492. A partir de esa fecha, los marineros españoles, portugueses y los italianos bajo su mando dibujaron un nuevo mundo repleto de riquezas y de posibilidades. Los océanos que no controlaba España era porque, de hecho, los dominaba Portugal. Rara vez en la historia se ha vivido un dominio igual de dos países sobre el resto del planeta.

El Descubrimiento de Colón cambia el mundo

Al finalizar en 1479 la Guerra de Sucesión castellana, que involucró a Portugal a favor de Juana la «Beltraneja» en contra de los Reyes Católicos,se firmó el Tratado de Alcáçovas y se dio inicio a un periodo de acercamiento entre España y Portugal. El texto, además, dirimió varios asuntos territoriales pendientes entre ambas Coronas: las Islas Canariaspertenecían por derecho a Castilla; el reino de Fez, las islas Azores y Madeira, Cabo Verde, la Guinea y el derecho de navegación más allá de las Canarias, se le reconocían a Portugal. Si bien la navegación y el comercio atlántico no eran en ese momento una prioridad para los españoles, más tarde ese mismo tratado iba a suponer un obstáculo para las ambiciones hispánicas.

Por el contrario, Fernando de Aragón no movilizó ninguna flota. Inició una ofensiva diplomática dirigida a obligar al Papa valenciano Alejandro VI a que «leyera en alto» el testamento de Adán e impulsara a España en su misión de evangelizar el nuevo mundo. Sus relaciones en ese momento con los Borgia eran buenas y pensaba sacar partido de sus concesiones aragonesas a la familia valenciana en la península: había apoyado que César fuera designadoarzobispo de Valencia y que Juan se casara con una prima del Rey.
No le decepcionó el segundo de los papas españoles. Alejandro VI había llegado al papado precisamente en 1492 (el año del Descubrimiento de Cristóbal Colón) y al regreso del navegante dictó cinco bulas en cuestión de un año («Inter caetera», «Piis fidelium», «Inter caetera» de mayo, «Eximie devotionis» y «Dudum siquidem») que reconocían los derechos españoles sobre las nuevas tierras, como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en el citado libro.
Estas bulas derogaban anteriores dictados y anulaban, a ojos de Dios, los tratados que reconocían los derechos portugueses en los mares y tierras africanos más allá de Canarias. Hasta tal punto que la «Eximie devotionis» fue otorgada por vía extraordinaria secreta y otorgaba a los Reyes Católicoslos indultos y privilegios otorgados antes a Portugal en sus territorios de ultramar.

El Tratado de Tordesillas, un reparto histórico

Obviamente, Juan II prefirió ignorar el arbitraje pontificio y hablar directamente con los Reyes Católicos. El Papa está comprado, debió pensar el portugués como si se tratara de un árbitro de fútbol sospechoso de favorecer a uno de los equipos.
Tordesillas (Valladolid), donde años después se marchitaría Juana la Loca, fue el lugar elegido para iniciar las negociaciones entre ambos países en 1494. Los Reyes Católicos fueron representados por Enrique Enríquez de Guzmán, mayordomo mayor de los reyes, Gutierre de Cárdenas, comendador mayor de la Orden de Santiago y contador real, y el doctor Francisco Maldonado; mientras que Juan II envió a Ruy de Sousa, su hijoJuan de Sousa y el magistrado Arias de Almadana.
¿Qué buscaba exactamente Portugal? En verdad todavía no se conocía la magnitud del Descubrimiento. No había razón para discutir por el reparto de algo desconocido, salvo porque el auténtico objetivo del Rey Juan II era mantener abierta la ruta con la India, tan lucrativa para Portugal desde que Turquía bloqueara las rutas mediterráneas.
En principio la propuesta portuguesa era realizar una partición de territorios basada en latitudes, de modo que sus barcos pudieran dirigirse a la India bordeando África o a directamente a través del Océano Atlántico por el sur. Tras unas durísimas negociaciones, la respuesta española fue que, al contrario, la división se mantuviera por meridianos como planteaba la bula «Inter caetera», si bien de forma más favorable a los portugueses de la planteada por el Papa. Los portugueses aceptaron el arreglo. No así el Pontífice que, a modo de protesta, nunca confirmó el tratado y hubo que esperar a que Julio II lo hiciese por medio de la bula «Ea quae pro bono pacis» en 1506.
Así, el texto reservaba para Portugal el Atlántico y los territorios que había hallado Castilla por un meridiano fijado a 370 leguas del archipiélago de Cabo Verde. A España se le reconoció la libre navegación por las aguas del lado portugués para viajar a América y se le otorgó derechos de evangelización y soberanía en las nuevas tierras occidentales. En la totalidad de esas tierras. O al menos eso era lo que se pensaba.



Reparto del mundo entre españoles y portugueses en Tordesillas

La incapacidad técnica de realizar una partición exacta a lo firmado el 7 de junio de 1494 dio lugar a una serie de conflictos entre ambos países. En el año 1498 se descubrió una nueva ruta hasta la India y en 1500 Brasil, un territorio que se encontraba en la parte portuguesa del Tratado de Tordesillas. Pedro Álvares Cabral llegó a este territorio en abril de 1500 y, amparado en el tratado, procedió a tomar posesión en nombre del Rey de Portugal. No en vano, se trató de la fecha del «descubrimiento oficial», puesto que el españolVicente Pinzón ya había estado en los últimos días del mes de enero del año 1500 en el cabo de Santa María de la Consolación (identificado actualmente como cabo de San Agustín).
A partir de 1530, la corona portuguesa inició la colonización de Brasil y expulsó a los franceses que merodeaban por las islas cercanas. Y no solo eso. Portugal transgredió en su colonización del continente americano la demarcación del Tratado de Tordesillas al avanzar paulatinamente desde el Brasil hacia el oeste y sur de América del Sur. Escudados en que se trataba de un error de medición, los portugueses sobrepasaron con creces las fronteras que señalaba la línea de Tordesillas. Las líneas del actual Brasil son el resultado de la carencia de instrumentos para determinar bien los meridianos y de las transgresiones portuguesas sobre el tratado.
En cualquier caso durante sesenta años el tratado dejó de tener sentido legal con la unión dinástica y se terminaron parcialmente los conflictos territoriales. Los dos imperios que dominaban el mundo quedaron sellados bajo una misma monarquía.
Cuando en 1578 el Rey de Portugal Sebastián I de Avís perdió la vida en una demencial incursión por el norte de ÁfricaFelipe II –emparentado con la dinastía portuguesa por vía materna– desplegó una contundente campaña a nivel diplomático para postularse como el heredero a la Corona lusa, que fue asumida brevemente por el Cardenal-infante don Enrique hasta su muerte. «El reino de Portugal lo heredé, lo compré y lo conquisté», aseguraría Felipe II. El Rey Prudente contaba con el apoyo de buena parte de la nobleza portuguesa y el beneplácito de las potencias europeas (más bien resignación), pero el levantamiento popular promovido por Antonio, el Prior de Crato, hijo bastardo del infante Luis de Portugal, obligó al Imperio español a iniciar las operaciones militares.

La muerte del acuerdo: Tratado de Madrid

El país vecino rindió pleitesía a Felipe II en abril de 1581, siendo coronado como Felipe I de Portugal. El imperio donde no se ponía el sol suponía, en la práctica, un conjunto de territorios con sus propias estructuras institucionales y ordenamientos jurídicos, diferentes y particulares, que se hallaban gobernados por los monarcas españoles de la Casa de Austria o por sus representantes. Entre 1580 y 1640, los portugueses se cuidaron de ser ellos quienes gestionaban su imperio comercial bajo la supervisión general de Madrid, que abrió todo el mercado americano a los insaciables comerciante portugueses.

No fueron los castellanos los que penetraron en las posesiones portuguesas, como tanto temieron aquellos que siguieron al Prior Antonio en sus revueltas, sino todo lo contrario. A principios del siglo XVII se sucedieron las quejas contra los omnipresentes comerciantes portugueses por parte de colonos castellanos, mexicanos, peruanos: «Los portugueses cada vez son más en las Indias españolas y llegan en todas las flotas, mientras que tienen buen cuidado en mantener a los castellanos alejados de las Indias Orientales».
Además, los reyes otorgaron a exploradores portugueses capitanías y concesiones en la cuenca amazónico, penetrando los portugueses profundamente en la selva brasileña más allá de lo delimitado en Tordesillas. De este modo, cuando en 1640 se produjo la independencia de Portugal, los portugueses habían ampliado notablemente sus posesiones en virtud del precepto «Uti possidetis, ita possideatis» (quien posee de hecho, debe poseer de derecho).
La independencia de Portugal y la sucesiva guerra entre ambos países dio lugar a que se transgrediera todavía más el maltrecho Tratado de Tordesillas, porque tanto España como Portugal establecieron nuevas ciudades en los territorios controlados por su enemigo. Hubo que esperar al Tratado de Madrid, firmado por Fernando VI de España y Juan V de Portugal el 13 de enero de 1750, para certificar oficialmente la muerte del de Tordesillas y definir los límites entre las respectivas colonias portuguesas y españolas enAmérica del Sur.
Fuente: abc.es

Descubren una nueva escultura de la fachada medieval del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago

Fotografía de la escultura encontrada. CATEDRAL DE SANTIAGO

Las obras de restauración que se están llevando a cabo en la torre sur de la Catedral de Santiago han permitido localizar una escultura de la escuela del Maestro Mateo procedente de la fachada medieval del Pórtico de la Gloria, que se encontraba oculta y enterrada en un pequeño habitáculo de la base.

El hallazgo ha sido anunciado este viernes por el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, que ha destacado que la escultura, de 1,85 metros de alto y que representa probablemente un profeta, pudo ser depositada en este emplazamiento en el siglo XVI, cuando se desmontó la fachada medieval que cubría entonces el Pórtico de la Gloria.

En este lugar fue cubierta de tierra y ha permanecido perdida hasta ahora. La pieza es una de las ocho que se conservan de la fachada medieval de la Catedral, aunque tiene la particularidad de ser la única que no ha sido intervenida y, por tanto, conserva la columna a la que estaba adosada. La figura, que tiene nimbo pero no alas, porta además una cartela de gran tamaño y está descalzo, por lo que los expertos, que la datan de en torno al año 1200, creen que podría ser un profeta.


La pieza está completa a excepción de la cabeza, que falta, dado que era habitual que cuando las figuras se desechaban se les retirase la cabeza.Desde la Fundación Catedral de Santiago se ha consultado a varios expertos sobre el origen y características artísticas de la pieza y todos ellos coinciden en la excepcionalidad el hallazgo.

La pieza ahora descubierta viene a sumarse a otras ocho identificadas como procedentes de la fachada del Pórtico de la Gloria -informan desde la entidad- y que, como ellas, fueron retiradas coincidiendo con las reformas realizadas en la fachada occidental, en el siglo XVI.

En este caso, la escultura, una vez decapitada, fue depositada como parte del relleno de la torre.

Una vez extraída la pieza del lugar del descubrimiento, será sometida a un proceso de limpieza y a un estudio más detallado, y acompañará al resto de obras que conformarán la exposición sobre el Maestro Mateo que se inaugurará en el Museo del Prado de Madrid el próximo 28 de noviembre.En el catálogo de la exposición se publicará un primer estudio sobre el hallazgo, firmado por el comisario de la exposición, Ramón Yzquierdo Peiró. Tras la exposición en el Prado la pieza quedará depositada en el Museo de la Catedral de Santiago.

EUROPA PRESS / Santiago de Compostela

Sin noticias de Lorca

No  están en el Peñón del Colorado. Los restos de Federico García Lorca,  Dióscoro Galindo, Joaquin Arcollas y Francisco Galadi, víctimas de la represión franquista en agosto de 1936, no han sido localizados en el paraje donde se han desarrollado las excavaciones.
Tras más de un mes de trabajos en el lugar donde los testimonios recogidos por Eduardo Molina Fajardo y Miguel Caballero apuntaban como probable destino final de las víctimas, los arqueólogos han descartado la presencia de restos humanos y el equipo ha sido rotundo al respecto: "La fosa de Dióscoro Galindo y sus compañeros no está aquí", ha asegurado el arqueólogo director, Javier Navarro Chueca.
Tanto el miércoles como el jueves estaban marcados en rojo para los técnicos. A lo largo de ambas jornadas, el equipo tenía previsto sondear con las máquinas la denominada 'zona critica', espacio con más probabilidad de albergar fosas. Todos los elementos apuntaban en esa dirección: manchas en el suelo, localización de la vaguada, posición coherente con los testimonios... Sin embargo, la operación no ha podido encontrar rastro humano de ningún tipo a pesar de que los técnicos se han empleado a fondo.





Durante los dos días, los arqueólogos han abierto el terreno con una pala giratoria de pequeño tamaño. Mediantezanjas de un metro de ancho y casi dos de profundidad han analizado cada palmo de la zona. Pero no ha sido posible encontrarlos. "Hemos estudiado alrededor de un 90% del terreno, pero no hemos podido localizar la fosa", ha afirmado el arqueólogo aragones.
Aunque los movimientos de tierra van a finalizar en las próximas horas, eltrabajo analítico continuará durante semanas. "Ahora tenemos que pasar a investigar todos los datos que hemos obtenido, profundizar en los estudios estratigraficos y geológicos que hemos acometido aquí", ha señalado Navarro Chueca.
Aquí dimos la noticia del inicio de la búsqueda:

Aitor M.Vacas Carrillo
Fuente: Ideal.es