Entrevista con Donald Johanson, el descubridor de "Lucy"

Donald Johanson descubridor del Australopithecus afarensis Lucy, al lado de una reproducción artística del homínido en CosmoCaixa (Barcelona).

En noviembre de 1974, el joven paleoantropólogo norteamericano Donald Johanson dio con unos huesos, en un barranco en la región de Afar (Etiopía). Eran los restos del homínido más antiguo hallado hasta entonces, de 3,2 millones de años. Johanson y sus compañeros le dieron el nombre de Lucy, en honor de una canción de los Beatles. Lucy (técnicamente Australopithecus afarensis) se convertiría en una estrella de la paleontología. Era el primer ancestro conocido de los humanos que exhibía bipedismo, aunque su aspecto y la talla de su cerebro aún se parecieran a los de un simio. Cuatro décadas después, su descubridor ha visitado por primera vez Barcelona, en el marco de unas jornadas alrededor de la exposición 'La cuna de la humanidad' en CosmoCaixa .

-¿Cómo se imagina a Lucy?
Lucy fue una persona, un ser vivo que se paseaba por el paisaje africano. Algo así como un chimpancé que caminaba erguido. También fue parte de un grupo. Fue amable por su parte morirse en el sitio correcto para que se preservara y la encontráramos. ¡Yo y ella hemos vivido juntos tantos años!

-¿Las reconstrucciones artísticas son creíbles?
Las reconstrucciones, como las del español Mauricio Antón, son realistas. En ellas, Lucy no parece agresiva, pero en realidad era un animal salvaje. No me gustaría encontrarme con ella en una habitación. Me encantaría que alguien hubiera visitado nuestro planeta hace tres millones de años y hubiera grabado a los 'Australopithecus afarensis'.


El paleoantropólogo Don Johanson muestra el esqueleto de Lucy después de su descubrimiento en 1974. Instituto de Orígenes Humanos.

-¿Lucy aún tiene algo que enseñarnos?
Además de Lucy, tenemos más de 400 especímenes de la región de Afar y otros de Tanzania y Kenia. Es una gran colección. Es la especie fósil mejor conocida entre los humanos tempranos. Cada vez que se descubre una nueva especie, lo primero es ir al 'afarensis' para ver parecidos y diferencias.

-¿Lucy es realmente nuestra bisabuela o más bien una tía lejana?
Entre Lucy y nosotros hay una separación de millones de años. Además, pertenecemos a géneros distintos: 'Australopithecus' y 'Homo', respectivamente. Nosotros tenemos una cara plana y un cerebro grande y ella una cara proyectada y un cerebro pequeño. Al principio, pensaba que era un ancestro [solo] de los 'Australopithecus'. Sin embargo, cabía la posibilidad de que fuera un ancestro común también a nuestro género. La dificultad radica en que los primeros 'Homo' [documentados] tienen 1,8 millones de años, mucho después de Lucy. Sin embargo, un conjunto de hallazgos recientes apuntan a una conexión más fuerte entre 'Australopitecus afarensis' y 'Homo sapiens'.

-¿Qué hallazgos?
Recientemente, una investigadora de mi instituto descubrió un trozo de mandíbula de hace 2,8 millones de años (derecha). Enseguida vi que no era de un 'Australopithecus'. Es de tan solo 200.000 años después de Lucy y tiene rasgos de la parte delantera de la mandíbula que se le parecen, pero otros se parecen a los nuestros. Aún quedan huecos por rellenar, pero parece que la especie de Lucy fue un punto de bifurcación en el árbol genealógico.

-¿En qué sentido fue un punto de bifurcación?
Hace 3 milliones de años pudo ocurrir algo que llevara a la bifurcación entre 'Homo' y 'Australopithecus'. ¿Qué ocurrió? En esa época, el clima estaba cambiando en África. El ambiente se hizo más abierto, debido a un clima más seco. Esto pudo producir una reacción adaptativa.

-¿La visión de la evolución ha cambiado desde los tiempos del descubrimiento de Lucy?
Muchísimo, porque ahora sabemos cuán creativa puede ser la selección natural, cuánto difieren los ancestros humanos en función del clima, la geografía, etcétera. Distintas especies de pájaros tienen los huesos casi iguales, y se distinguen por aspectos como la vocalización. Las fósiles que presentan grandes diferencias son los casos extremos. Probablemente estamos subestimando el número de especies humanas distintas [con huesos parecidos].

-¿Qué preguntas sobre la evolución humana le gustaría desentrañar?
En primer lugar, la emergencia de nuestro género. Sabemos mucho de 'Australopithecus' pero muy poco de nuestro género. Hay un territorio fértil entre hace 2,5 y 3 millones de años. Hay que encontrar más fósiles en este intervalo. En segundo lugar, el desarrollo de la fabricación de utensilios de piedra y la dependencia cada vez mayor de la cultura para la supervivencia. ¿Cómo reconocer estos fenómenos en el registro fósil? ¿Fue una especie de 'momento eureka'? Imagínate un protohumano, quizá una Lucy, que se corta con una piedra y se da cuenta de que quizá puede usar esa piedra para cortar una nuez. En tercer lugar, la relación entre neandertales y sapiens. Quizá hubo cierto nivel de interacción sexual. Solo una especie sobrevivió. Sería interesante entender cómo desapareció la otra.

-Hoy se habla de transhumanismo: la idea de que nos estamos desvinculado de las leyes de la naturaleza.
Es cierto que hay mucha selección artificial. Sin embargo, mientras seamos animales orgánicos, siempre estaremos sujetos a las leyes clásicas de la evolución. Han pasado decenas de millones de años de selección natural para hacernos como somos. Si empezamos a trastear con nuestro código genético, las cosas podrían perder su equilibrio. Deberíamos ser cautelosos. Uno de mis héroes es Humboldt, que hablaba de la interconexión entre todas las cosas.

-Donald Trump ha designado un vicepresidente creacionista.
El creacionismo es una visión conservadora y oscura de como aparecimos en la tierra. Me preocupa que se imponga por ley. Los biólogos no tenemos que ponernos agresivos, sino presentar una visión ilustrada del mundo que no ataque a las otras visiones.

Fuente: elperiodico.com | 28 de octubre de 2016

¿Por qué la Tierra sufre una Edad de Hielo cada 100.000 años?


Un equipo de investigadores de la universidad británica de Cardiff ha conseguido explicar la razón por la que nuestro planeta sufre de forma cíclica y cada 100.000 años, intensos periodos glaciares.
Se le conoce como «el problema de los 100.000 años», y se trata de un misterioso fenómeno que ha estado ocurriendo, por lo menos, durante el último millón de años de historia de la Tierra. Y no es como para tomárselo a broma. Durante esos recurrentes periodos fríos, en efecto, vastas capas de hielo cubren por completo Norte América, Europa y Asia. Y hasta ahora los científicos habían sido incapaces de explicar por qué.

Hace millones de años, las edades de hielo, se sucedían en nuestro mundo a intervalos mucho menores, de unos 40.000 años, lo cual cuadra con los estudios que demuestran que, justo en esos intervalos de tiempo, las estaciones varían de una forma predecible, con veranos cada vez más fríos en un extremo del ciclo, y cada vez más calientes en el extremo opuesto.

Sin embargo, hace cerca de un millón de años, durante la llamada «Transición del Pleistoceno Medio», todo cambió, y los intervalos entre una edad de hielo y otra pasaron a ser de 100.000 años en vez de 40.000.

El importante papel del CO2

Ahora, un nuevo estudio recién publicado en Geology sugiere que la culpa de ese cambio podría ser de los océanos o, con más precisión, en la forma en que los océanos absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera.

Estudiando la composición química de diminutos fósiles extraídos de los fondos oceánicos, los investigadores descubrieron que había una mayor cantidad de CO2 almacenada en el océano profundo durante los periodos de Edad de Hielo, a intervalos regulares de 100.000 años. Y eso sugiere que en aquellos momentos, una cantidad extra de dióxido de carbono estaba pasando de la atmósfera al mar, lo que hacía descender la temperatura de la Tierra y permitía que vastas capas de hielo engulleran, literalmente, todo el hemisferio norte del planeta.

Carrie Lear (izquierda), del Intituto de Ciencias Oceánicas y Terrestres de la Universidad de Cardiff y directora de la investigación, afirma que «Podemos imaginar a los océanos inhalando y exhalando dióxido de carbono. De esta forma, cuando los hielos están más extendidos, quiere decir que los océanos han estado inhalando CO2 de la atmósfera, haciendo del planeta un lugar más frío. Por el contrario, cuando hay menos hielo, significa que los océanos han exhalado CO2, que se hace más abundante en la atmósfera y mantiene al planeta más caliente».

Las algas marinas juegan un importante papel a la hora de extraer CO2 de la atmósfera, ya que ese elemento es un ingrediente esencial para la fotosínteis. Y ese mismo CO2 es devuelto de nuevo a la atmósfera cuando las aguas oceánicas más profundas emergen hasta la superficie en un proceso llamado «surgencia». Pero cuando hay una gran cantidad de hielo en la superficie, el dióxido de carbono no puede ser «exhalado», lo que lleva a que la capa helada sea cada vez más gruesa y la Edad de Hielo se prolongue.

Tapadera de hielo

En palabras de Carrie Lear, «Si pensamos en los océanos inhalando y exhalando dióxido de carbono, la presencia de grandes cantidades de hielo en el agua funciona como una gran tapadera en la superficie oceánica».

El clima de la Tierra se encuentra ahora en una etapa cálida justo en medio de dos periodos glaciares. La última Edad de Hielo terminó hace cerca de 11.000 años, y desde entonces las temperaturas y los niveles del mar no han dejado de subir, al mismo tiempo que las cubiertas de hielo han ido retrocediendo hacia los polos. Por supuesto, y además de los ciclos naturales ya descritos, hay que contar ahora con la acción del hombre, cuyas emisiones de CO2 también están teniendo el efecto de calentar el planeta.

Pegaso: El caballo con alas que solo puede ser domado por hombres de buen corazón

La mitología Griega, cuenta que, un pegaso es un caballo alado de naturaleza mágica, que solo puede ser domado por jinetes de buen corazón.

"La portada de un libro, estaba ilustrado por un caballo blanco con alas, montado por un niño, y entre las páginas del mismo, más caballos inimaginables batallaban con seres increíbles en mundos extraordinarios."

Todo esto, es posible en un cuento o novela del género fantástico, aunque parece ser que es dirigida solo para un público infantil, esto, entra en duda cuando detrás de un simple dibujo "irreal" hay historias, como la del caballo con alas, llamado pegaso.

EL CABALLO NOBLE

Un pegaso es un caballo alado de naturaleza mágica, inteligente, bondadoso y salvaje, se trata de una criatura muy tímida que solo puede ser domado por jinetes de buen corazón. Tienen el don, de detectar el mal innatamente y no servirán a quien intente domarlos con fines malvados.
Un Pegaso, es un caballo grande y majestuoso con unas enormes alas emplumadas, por lo general, suelen ser blancos, aunque también se conocen pegasos marrones y hay rumores de pegasos negros.
Se les conoce como seres nobles, amigables, cálidos y bondadosos, con una alta sensibilidad y percepción, es por eso que, según la mitología griega, los pegasos solo pueden ser domados por hombres de buen corazón.

Cuenta la leyenda que Perseo, hijo de Zeus, decapitó a Medusa y de su cuello brotó Pegaso. Al poco tiempo de nacer, Pegaso golpeó el suelo del monte Helicón y de este golpe surgió un manantial que se considera la fuente de la inspiración poética.
Luego de esto, muchos quisieron domar al mágico y veloz caballo, pero solo Belerofonte lo consiguió gracias a una brida mágica que le ofreció la diosa Atenea en sueños.
Y así, Belerofonte y Pegaso cosecharon grandes proezas, como la muerte de la malvada Quimera, hasta el punto en que Belerofonte se comparó con los mismos dioses y trató de volar con Pegaso hasta el monte Olimpo para unirse a ellos.

Pegaso derribó a Belerofonte antes de conseguirlo y Zeus recompensó al caballo dándole alojamiento en los establos del Olimpo, y le otorgó el rayo y el trueno como símbolos de su poder. Pegaso pasó a ser con los años una constelación estelar que se encuentra entre la de Piscis y la de Andrómeda.
Desde entonces, se dice que existe una raza superior de caballos alados llamada “Grandes Pegasos”, y son aquéllos que nacen del cuello de una medusa decapitada. Éstos son más fuertes y su tamaño es mayor. Suelen ser líderes de las hordas de pegasos y sólo pueden ser domados por los héroes más nobles.

Fuente: Diario Correo, 28 de octubre de 2016

Arqueólogos confirman la existencia de un templo en el foro romano de Llívia (Gerona)

Un equipo de arqueólogos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (Icac) han confirmado la existencia de un edificio de grandes dimensiones, que han identificado con un templo, en el foro romano de Llívia (Girona).

De acuerdo con los trabajos que confirmaron en anteriores campañas en el yacimiento que la dimensión en anchura del foro era de 42,5 metros, los trabajos del nuevo sondeo se centraron en comprobar la presencia de un posible recinto sagrado que presidiera el conjunto. Los trabajos permitieron hallar la continuación del muro septentrional del foro y un muro lateral en forma de L, que parecía delimitar el podio del posible templo.

Detalle de la celda del templo.

En el interior de lo que sería la celda del templo se ha podido documentar un pavimento de 'opus signinum', con baldosas de pizarra y de mármol incrustadas, formando un rectángulo ante un basamento de obra sobre el que se hallaría la estatua de culto, y en las paredes se conservan restos de revestimientos parietales pintados que la decoraban.

FRAGMENTOS DE MÁRMOL

En el área contigua al podio y al edificio se ha hallado un muro posterior de época tardorromana, que se adosa a la estructura del templo y que incluía en su tabicado numerosos fragmentos de piezas de mármol troceadas y reutilizadas como material de construcción.


Algunos de estos fragmentos, según los arqueólogos, corresponden a estatuas monumentales de medidas de casi el doble de la escala humana, y son de mármol blanco de grano fino, probablemente de Carrara. A partir de estas evidencias, los arqueólogos que han dirigido la excavación, Jordi Guàrdia y Cèsar Carreras, creen que podrían corresponder muy probablemente a figuras de divinidades o emperadores divinizados, presentes originalmente en la celda del templo.


Los arqueólogos consideran que el foro de Iulia líbica fue abandonado como tal en el siglo III y desmontado para reaprovechar los materiales nobles de su arquitectura, y sobre sus escombros, se han encontrado nuevas fases constructivas que continuaron reutilizando la sólida arquitectura original, hasta al menos el siglo VII.

Planta general del Foro

El foro romano descubierto en Llívia es el único conocido en un valle pirenaico, ciudad que era la capital de los ceretanos, y cuyas excavaciones se iniciaron hace 20 años. Dado la importancia y significación del hallazgo de este complejo arquitectónica de época imperial, las instituciones contemplan construir un proyecto que permita poner de relieve y aprovechar los valores arqueológicos y monumentales de este foro romano.

Descubren dos extrañas espadas del siglo VI en una tumba túnel subterránea de Japón

Decoración de la empuñadura de la espada excavada en una antigua tumba de Ebino, Prefectura de Miyazaki, considerada el más antiguo ejemplo de obra artesanal realizada con piel de raya hallado jamás en Asia Oriental. (Fotografía facilitada por el gobierno de la ciudad de Ebino).

En el sur de Kyushu, Japón, se han hallado dos raras y singulares espadas en una tumba túnel subterránea de hace 1.500 años. Una de ellas es la espada más larga jamás descubierta en una antigua tumba japonesa, mientras que la otra presenta una empuñadura recubierta de piel de raya – la pieza más antigua con este tipo de decoración encontrada en Asia Oriental.
El Asahi Shimbun informa de que las espadas fueron descubiertas junto a dos conjuntos de restos óseos, armaduras, armas y arreos para caballos en una antigua tumba túnel del siglo VI hallada en el distrito de Shimauchi del sur de Kyushu, en un yacimiento excavado entre los años 2014 y 2015.
Según Heritage of Japan, este tipo de tumbas túnel constituía una práctica funeraria única del período Kofun de la historia de Japón (250 d. C. – 538 d. C.). Eran cámaras enmarcadas por piedras alineadas en lo alto de túmulos a las que se accedía por su cima, o se construían sobre el suelo por debajo del túmulo y se entraba en ellas desde un lateral a través de un túnel denominado cámara yokoana. El interior de estas tumbas era habitualmente bastante sencillo, aunque los individuos enterrados en ellas a menudo estaban acompañados de tesoros y valiosos ajuares funerarios.

Tumba túnel subterránea de la que se ha retirado la capa de terreno que la cubría, prefectura de Nara, Japón (Public Domain)

Una vez recuperadas de la tumba, las espadas han sido entregadas al Instituto Gangoji para la Investigación de los Bienes Culturales de Nara, para su análisis científico y labores de conservación. Este instituto ha revelado que la espada más larga tenía un pomo de madera, y cubriendo la abertura de la vaina una tela preciosa conocida como Tate Nishiki, un tejido con un entramado de dibujos geométricos. La espada tiene una longitud de 142 centímetros, pero debió medir aproximadamente 150 centímetros en su estado original. Se trata de la espada más larga recuperada en una antigua tumba japonesa hasta el momento.

Se cree que esta espada habría sido un regalo del reino de Yamato, que dominó la antigua provincia de Yamato, situada en lo que hoy es la Prefectura de Nara, entre los años 250 d. C. y 710 d. C.

Espada y vaina halladas en Ebino, prefectura de Miyazaki, y cuya longitud original sería de unos 150 centímetros. (Shunsuke Nakamura)

La segunda espada tiene unos 85 centímetros de longitud y presenta un pomo decorado con plata y una empuñadura recubierta con piel de raya. En la web de Panam Leathers podemos leer que Japón fue uno de los primeros países en utilizar piel de raya para cubrir puños de espada. Es un material ideal para este uso, ya que es extraordinariamente fuerte y resistente a la perforación, el fuego o el desgarro. También es resistente al agua. Los guerreros samurái utilizaban a menudo pieles de raya en las empuñaduras de sus espadas, además de en sus armaduras. Los investigadores han afirmado que la espada recientemente descubierta es el ejemplo más antiguo conocido de una empuñadura de espada recubierta con piel de raya hallada en Asia Oriental.

Empuñadura de una katana japonesa recubierta con cuero de piel de raya. La textura rugosa que se observa por debajo del cordaje es la piel de raya. (ullu)

El Asahi Shimbun informa de que las espadas halladas recientemente habrían pertenecido a algún individuo de la élite de su época que sin duda gozaba de un alto prestigio.
“Las espadas sugieren que era un individuo poderoso del sur de Kyushu, quien habría servido directamente a alguien de un rango superior cercano al rey de Yamato,” explica Tatsuya Hashimoto, profesor asociado de arqueología en el Museo de la Universidad de Kagoshima que ha colaborado en la investigación, en declaraciones recogidas por Asahi Shimbun. Hashimoto ha añadido que el individuo probablemente viajó por mar para negociar con políticos extranjeros.

Autor: April Holloway
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

La necrópolis de Pintia saca a la luz cuatro nuevas tumbas de gran valor arqueológico

Aspecto de las tres tumbas rehabilitadas en la necrópolis de Las Ruedas, en Pintia. / EL NORTE

Los enterramientos de tres mujeres y una niña desvelan nuevos datos sobre algunos hábitos sociales en la Meseta hace más de 2.000 años

JAVIER AGUIAR | VALLADOLID

Las novedades arqueológicas en cuatro ciudades vacceas que se excavan en Castilla y León –Cauca, Pintia, Intercatia y Dessobriga– fueron presentadas ayer en el marco de la jornada previa a la entrega de los premios Vaccea que tendrá lugar esta mañana en el Aula Magna Lope de Rueda de la Facultad de Filosofía y Letras. Entre los principales avances se anunció la puesta en valor a través de una intervención de adecuación, rehabilitación y replicación, de cuatro tumbas halladas en la necrópolis de Las Ruedas de un especial valor arqueológico.

Se trata de las tumbas 127, 127 B y 128 en las que fueron exhumadas tres mujeres –dos adultas y una niña, probablemente hija de una ellas– de origen aristocrático junto a más de 150 objetos de valor. Las tres fueron enterradas al mismo tiempo e incineradas a pie de tumba tras la celebración de un ritual complejo que incluía un banquete funerario, según explicó Carlos Sanz Mínguez, director del Centro de Estudios Vacceos Federico Wattenberg, responsable de las excavaciones y para quien estos nichos están entre los más atractivos del yacimiento de Pintia, que cuenta con cerca de 300 tumbas.

El cuarto sepulcro puesto en valor, el número 144, resulta «muy relevante ya que acredita prácticas exógenas llevadas a cabo hace 2.200 años», señala Sanz Mínguez. Corresponde a una mujer «del mundo ibérico que entró a formar parte de una familia distinguida» de Pintia que fue enterrada con «ajuares vacceos e ibéricos, cuentas de collar fenicias, cerámica y una placa de cinturón espectacular». Se trataría, explica el responsable del yacimiento, de una adopción o matrimonio de conveniencia pactado para afianzar las relaciones estratégicas, sociales o económicas entre miembros de dos de las civilizaciones que habitaban la península ibérica en el siglo I antes de Cristo.

Una princesa ibérica

«¿Una posible princesa ibérica venida desde el Mediodía peninsular?», plantea Sanz. En cualquier caso, añade, «el análisis de los elementos de la tumba 144 nos permite inferir en los contactos y transferencias de ideas y materialidad que se producen en la Protohistoria de la Península Ibérica, y más concretamente en el valle Medio del Duero».

Otras de las novedades presentadas ayer fue la referente a la muralla vaccea de Coca, en la provincia de Segovia, descubierta casualmente durante las obras de ampliación del graderío de un campo de fútbol. Con las dos catas realizadas se ha confirmado a existencia de esta fortificación de la Edad del Hierro, así como su conexión con la posterior muralla del siglo XII. «A unos cuatro metros hacia el exterior de la muralla vaccea, se documenta una estructura muy endeble y mal conservada de adobe que creemos constituyó una defensa adelantada a la propia línea de la muralla», indica el informe expuesto por los responsables de la excavación cercana al castillo mudéjar de la villa segoviana.

Las otras dos excavaciones presentadas ayer se sitúan en la provincia de Palencia. En el de Dessobriga, colindante con la provincia de Burgos (entre Osorno y Melgar de Fernamental ) se han descubierto amplias zonas de asentamiento vacceo-romano, «cuya cultura material apunta a un establecimiento continuado desde momentos tempranos del Hierro hasta fases altoimperiales (Augusto-Tiberio-Claudio)», afirma el estudio, así como que las dimensiones de la ocupación del entorno son mucho mayores a las calculadas inicialmente.

Por último, en el yacimiento arqueológico de La Ciudad, en Paredes de Nava (Palencia), la excavación ha permitido descubrir la existencia de un sistema defensivo doble que cierra La Ciudad por su flanco más vulnerable –situado al Norte-Noreste-Este– que no está protegido por la pendiente natural del páramo. También se ha comprobado la presencia de un sistema de muralla y fosos de más de un kilómetro de longitud y en torno a 40 metros de anchura, interrumpido por varias puertas en distintos puntos. Asimismo, en la intervención de 2016 se ha descubierto un pozo excavado en el fondo del foso, «cuyo particular contenido parece indicar la existencia de alguna ceremonia de carácter ritual», concluye el informe.

Fuente: El Norte de Castilla