Concurso para jóvenes “Menorca Talayótica. En busca del joven guía”

El Consell Insular de Menorca i la Asociación de Amics del Museu de Menorca presentan el concurso para jóvenes “Menorca Talayótica. En busca del joven guía”. Este innovador certamen tiene como principales objetivos difundir entre la gente joven de todo el Estado, la candidatura de Menorca Talayótica al mismo tiempo que
ofrecer, a la gente de Menorca, una nueva forma de visitar yacimientos arqueológicos.

La idea principal del concurso es la de encontrar al joven más hábil para preparar y ejecutar una visita guiada en uno de los 10 yacimientos de la candidatura que se proponen. Así mismo, el concurso se configura en tres fases:

Una primera fase de preselección en la que los interesados/as -de edad comprendida entre 16 y 25 años- podrán apuntarse rellenando y enviando muy fácilmente un formulario que encontraran en la página web beca.menorcatalayotica.info -que es la misma que la de la candidatura de la Menorca Talayótica-. Día 6 de marzo se hará pública una selección de 10 formularios de entre todos los recibidos.

Una segunda fase en la cual los 10 seleccionados/as deberán escoger uno de los yacimientos arqueológicos propuestos y preparar un vídeo corto, con cualquier dispositivo, promocionando su candidatura. Todos los vídeos serán colgados en el sitio web de la candidatura donde se podrán votar durante 15 días. Los cinco vídeos más votados pasarán a la fase final.

La fase final, cinco domingos de entre abril y mayo de 2017, consistirá en la escenificación de su visita guiada de entre 60 y 90 minutos delante de un público real que una vez terminada la visita hará de jurado.

El finalista más bien valorado por el público será premiado, el mes de junio de 2017, con una beca de estudios valorada en 2000 €.

No es necesario tener conocimientos de arqueología para poder concursar. Todos los seleccionados estarán previamente asesorados y acompañados por profesionales de la arqueología y el patrimonio. Por este motivo, insistimos en qué lo más importante que tendrán que hacer los concursantes es mostrar una actitud positiva y comunicarse de manera natural y creativa, que, en definitiva, es lo que permitirá obtener la aprobación y, incluso, sorprender al público visitante. Sin duda, este certamen es heredero de otros concursos o eventos mediáticos como por ejemplo los internacionalmente conocidos “TED Talks”.

El misterio de los fuertes circulares de Irlanda: ¿estructuras defensivas o portales al mundo de las hadas?

Fuerte de hadas de Rathrar, condado de Roscommon, Irlanda (CC BY-SA 4.0)

Una misteriosa bruma se cierne sobre los fuertes circulares (ringforts) que salpican el paisaje irlandés. Se han documentado más de 45.000 fuertes circulares en todo el norte de Europa, y aún sabemos muy poco sobre la datación, función y ocupación humana de estas estructuras. Quizás este misterio persiste a causa de los mitos que giran en torno a ellos; que existen como portal al reino de las hadas y constituyen una parte protegida de la historia de Irlanda en la que muy pocos se atreven a aventurarse. Relatos de reses que desaparecen, trances, muertes y otras desgracias, han facilitado la protección de los fuertes de hadas durante muchos años. Sin embargo, un puñado de valerosos historiadores y arqueólogos están empezando a rascar la superficie del misterio en busca de respuestas a los interrogantes que plantean estas antiguas estructuras.

Fuerte circular, o ringfort en inglés, es un término que se aplica a un espacio circular que puede encontrarse en ocasiones elevado sobre el terreno circundante, y en otros casos rodeado de una zanja poco profunda como demarcación. El “círculo” de los fuertes circulares era una frontera que delimitaba el área que albergaba la vivienda o conjunto de viviendas que se encontraban en su interior. La zanja que rodeaba el fuerte estaría en su época fortificada por una empalizada de madera, un seto o un espeso cerco de árboles y arbustos. Aunque las medidas habituales de los fuertes circulares tienden a oscilar entre los 27 y los 30 metros de diámetro interior, se ha descubierto que su diámetro exterior a menudo alcanza los 75 metros. El tamaño de un fuerte circular, según algunos investigadores, estaba directamente vinculado a la población de su asentamiento. Los fuertes circulares más grandes habrían acogido a las clases más altas de la sociedad, mientras que alrededor de estos fuertes de mayor tamaño surgirían numerosos fuertes más pequeños.

Las antiguas crónicas irlandesas se refieren a los fuertes circulares como “rath” o “lios”. Un “rath” sería un fuerte circular hecho de tierra, mientras que los términos “caiseal” o “cathair” designaban a un fuerte circular de piedra. Estos últimos habitualmente no tenían zanja externa y tendían a ser de menor tamaño que sus equivalentes de tierra. La palabra “lios” se refiere al interior del fuerte, mientras que “urlann” es la zona circundante, es decir, todo aquello que “no es el lios”. Se ha descubierto que algunos fuertes circulares disponían de un “souterain” o pasadizo subterráneo, generalmente excavado en la roca o arcilla natural sobre las que se asentaba el propio fuerte, aunque en algunos casos estaban construidos con piedra. Algunos investigadores apuntan que estos elementos eran utilizados como refugio por los habitantes del fuerte, además de como almacén en épocas más seguras.

Fuerte circular de Lisnagade. (CC BY-SA 2.0)

Se pueden encontrar fuertes circulares en todo el norte de Europa, pero más especialmente en Irlanda y el sur de Gales. En toda esta zona geográfica hay documentados 45.000 ejemplos de fuertes circulares. Tienden a encontrarse sobre las elevaciones de terreno de las llanuras, presumiblemente por su facilidad de drenaje. Aunque existen miles de estos fuertes esparcidos por el paisaje irlandés, muy pocos se han aventurado a estudiar en detalle estas estructuras. El historiador Dr. Matthew Stout, sin embargo, ha empezado a llenar esta laguna con su estudio de los fuertes circulares irlandeses. Stout sugiere que la mayor parte de estas estructuras fueron construidas en un período de trescientos años, desde principios del siglo VII hasta finales del IX. Ha basado su teoría en dataciones realizadas mediante carbono-14 y el estudio de los anillos de los árboles en 47 fuertes circulares excavados. De este modo, no se dispone de una cantidad de datos suficiente como para confirmar esta teoría, lo que da pie a teorías alternativas muy diversas. Otras ideas que han salido a la superficie sugieren que los fuertes circulares se remontan a épocas mucho más antiguas, hasta la Edad de Hierro (800 a. C. – 100 d. C.), mientras que otras apuntan a que su construcción se prolongó hasta mucho más tarde, finales de la Edad Media o incluso ya la época moderna. No obstante, una amplia mayoría de expertos coincide en que la mayor parte de los fuertes circulares fueron construidos y habitados dentro del marco temporal sugerido por Stout.

Grianán Ailigh, Condado de Donegal, Irlanda (Public Domain)
Grianán Ailigh, Condado de Donegal, Irlanda (Public Domain)

Al igual que se ha discutido su época de ocupación, la función de los fuertes circulares también ha sido objeto de debate. Tradicionalmente se entendía que estos fuertes eran propiedad de un hombre libre y su familia, y que solían consistir en una granja dedicada habitualmente a la ganadería y la cría de reses. No obstante, existen nuevos indicios que apuntan a que ésta no era la única función de los fuertes circulares. Como su propio nombre indica, los fuertes presentan asimismo un aspecto defensivo. Sus empalizadas y fosos poco profundos sugieren que los fuertes circulares eran utilizados como protección en las antiguas comunidades agrícolas. Aunque no les protegerían de una guerra a gran escala, sí suponían una defensa suficiente contra incursiones o ataques por sorpresa de saqueadores o ladrones de ganado.

Restos de un pequeño fuerte circular de tierra, empleado en la actualidad para guardar el ganado. (CC BY-SA 2.0)

Aparte de su función práctica y su arqueología, los fuertes circulares incluyen un aspecto cargado de tradición y significado mitológico. Los “raths” son conocidos también en Irlanda como “fuertes de hadas”, ya que se decía de ellos que eran hogar de criaturas mitológicas como hadas, duendes y gigantes. Se contaba de los fuertes que estaban imbuidos de la magia de los druidas, y que por esta razón las hadas se encontraban protegidas en su interior. Los antiguos habitantes de Irlanda según las leyendas, las razas conocidas como “Tuatha De Danann” y “Fir Bolg”, supuestos arquitectos de los fuertes, acabaron siendo conocidos como “Las Buenas Gentes” y se les asociaba con mitos e historias de hadas. De este modo, los propios fuertes eran considerados portales que comunicaban con el mundo de las hadas. Se dice también que los duendes o leprechauns eran capaces de encontrar el oro supuestamente oculto en el interior de estas estructuras.
Retrato de un hada, obra de Sophie Gengembre Anderson (1869). (Public Domain)

En el Lebor Gabála, el “libro de las invasiones” irlandés, los “Tuatha De Dannan” son derrotados por los ancestros de los irlandeses actuales, y desterrados posteriormente al inframundo. Al apoderarse los vencedores del país que había pertenecido en el pasado a las “buenas gentes”, o hadas, los fuertes circulares se convirtieron en el único rastro de las hadas que quedó en nuestro mundo. Es por esta razón por la que las hadas defienden enérgicamente estas estructuras. De esta leyenda provienen los relatos de gente que ve u oye luces y música procedente de los raths durante la noche. Por esta razón, mucha gente no se atrevía ni siquiera a acercarse a estos lugares, y ni se les pasaba por la cabeza perturbar su paz. Cuando ocurre esto último es cuando surgen los rumores de reses que se pierden y gente que cae en trance o en un profundo sueño, pudiendo llegar incluso a morir. Históricamente ha sido quizás esta superstición la que ha impedido que los fuertes circulares fueran estudiados en mayor profundidad.

Folio 53 del Libro de Leinster. El Lebor Gabála Érenn se encuentra en más de una docena de manuscritos medievales, siendo el Libro de Leinster únicamente una de las fuentes principales por las que conocemos su texto. Dublín, TCD, MS 1339 (Public Domain)

Al estar los fuertes de hadas protegidos por la magia, se cuenta la leyenda de que cualquiera que se atreva, por ejemplo, a cortar los arbustos que rodean uno de estos fuertes, encontrará la muerte. Existen numerosos mitos en torno a estos fuertes, que van desde el pasado más remoto hasta nuestros días. En 1992, Sean Quinn profanó la tumba en cuña de Aughrim, un fuerte circular irlandés del condado de Cavan, cuando procedía a la ambiciosa ampliación de una cantera. El monumento fue trasladado a pesar de las advertencias de que debería afrontar la “cólera de las hadas”. Desde entonces, Quinn perdió sus fábricas de cemento, su hotel y otras empresas y negocios, lo que le hundió en la bancarrota. Aunque muchos se niegan a aceptar que estas desgracias fueran obra de las hadas, hay quien cree que Quinn pagó con su ruina el no haber prestado atención a las advertencias que le habían lanzado en relación con las hadas que habitaban en el interior del fuerte circular de Aughrim.


Fuente: anciente-origins.es | Autor: Veronica Parkes
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.

Menorca acogerá los días 27 y 30 de abril el Congreso de Prehistoria y Protohistoria del Mediterráneo Occidental

Casa del talayótico final de Torre d'en Galmés, Menorca. Fotografía: Ángel Gomila (Menorca en la Vista 2009)

Menorca acogerá los días 27 y 30 de abril el Congreso de Prehistoria y Protohistoria del Mediterráneo Occidental.
El objetivo de esta iniciativa es poner al día los conocimientos sobre el segundo y primer milenio a.C. y dar a conocer los resultados de las investigaciones realizadas durante los últimos años, así como potenciar la candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco de la Menorca Talayótica.


El programa incluye diversas conferencias como una sobre las prácticas de reutilización de sepulturas megalíticas durante la Edad de Bronce en el sureste de la Península Ibérica, que correrá a cargo de Gonzalo Aranda Giménez, de la Universidad de Granada.

Asimismo, Francisco Contreras Cortés, también de la Universidad de Granada, hablará a los asistentes sobre el poblado argárico de Peñalosa, en Jaen, y Manuel Calvo, de la Universitat de les Illes Balears (UIB) ofrecerá una charla sobre la conectividad y movilidad entre las Balears durante el bronce final.

También, Gonzalo Ruiz Zapatero, de la Universidad Complutense de Madrid, impartirá una ponencia sobre las prácticas sociales y rituales en la primera Edad del Hierro y Arturo Ruiz Rodríguez, dela Universidad de Jaén, ofrecerá una conferencia sobre el linaje gentilicio clientelar a través de los paisajes de la muerte.

El congreso incluye también otras actividades complementarias como excursiones y visitas a yacimientos talayóticos de la isla, así como una visita guiada por Maó.

PROGRAMA

Fuente: menorcatalayotica.info | 28 de noviembre de 2016

Pasmo en la Generalitat: la bandera de Cataluña hasta el siglo XX no era la senyera



Cae otro mito nacionalista. Hasta el siglo XX la bandera de San Jorge era la que representaba al Principado.

El nacionalisme s’ho inventa tot.
El 11 de septiembre de 1714 la cuatribarrada no salía por ningún lado, y otra bandera representaba a Cataluña. Así lo explica Francisco de Castellví, capitán de la Coronela en las fechas del asedio tan mitificado por el nacionalismo:
“Mandó  el duque que los conselleres entregasen todas las banderas de la Coronela, en número de 42, y la tan nombrada bandera de Santa Eulalia. (…) El día 15 fueron entregadas todas las banderas de los gremios y la antiquísima bandera de Santa Eulalia, que tantas veces había pasado el mar con los barceloneses a diferentes expediciones, como refieren las historias. El mismo día entregaron los diputados la bandera de San Jorge, que es la que representaba el Principado. Esparcida la noticia en la ciudad, se conocía la tristeza de todos los semblantes (…) se advirtió más sentimiento que en haber quedado la ciudad superada por la fuerza”(Francisco Castellví: Narraciones históricas, tomo IV, p.312).
El historiador Jordi Canal, natural de Olot, explica en su exitoso libro Historia mínima de Cataluña (2015) que la cuatribarrada sólo era una señal familiar de los condes, y que ni Barcelona la adoptó como emblema oficial:
“El blasón era un emblema familiar o dinástico, no territorial. (…) Pujades, a principios del siglo XVII, hacía mención de los 4 palos como ‘armas o insignias de nuestros invictos condes de Barcelona’. Coexistió con otros, como la bandera de San Jorge -una cruz griega roja sobre fondo blanco o plateado-, que fue adoptada como propia por las instituciones barcelonesas o por la Diputación del General. (…) En el siglo XIX, con el hambre de pasado que implicó la Renaixença, las 4 barras constituían, fundamentalmente, un recuerdo histórico. No fue hasta la década de 1880 cuando adquirieron un tono reivindicativo. El surgimiento del nacionalismo, a fines de la centuria, intensificó esta tendencia. Otras opciones quedaron por el camino, en especial la cruz de San Jorge. El éxito de los impulsores fue trocar un emblema partidario en el de un territorio y una comunidad. En el siglo XX la insignia de las 4 barras se convierte en la bandera de Cataluña” (p.42).
Pues ya lo ven: la senyera es un blasón de una casa condal que los catalanes no utilizaron nunca para representarles como conjunto, hasta que el nacionalismo lo escogió como emblema ideológico a finales del siglo XIX.
Dolça i fabricada Catalunya…

GOZÓN REIVINDICA SU PATRIMONIO CULTURAL





Gozón reivindica su patrimonio cultural

La Lliga Celta d'Asturies y El Corbiru reclaman medidas de protección para frenar el deterioro del castro El Castiellu


«Año tras año la Administración puede comprobar el deterioro existente en el yacimiento del castro El Castiellu en San Martín de Podes». Con estas palabras, el portavoz de la Lliga Celta d'Asturies, Fernán Morán, incidió ayer en la responsabilidad que tiene la Consejería de Cultura a la hora de tomar medidas urgentes para la protección de este enclave arqueológico, considerado el segundo castro más importante de Asturias.
En el mismo sentido se pronunciaron los representantes de la Asociación Cultural El Corbiru, colectivo que se viene significando en la defensa del patrimonio histórico y cultural del concejo de Gozón. A esta jornada de protesta se sumó la Asociación Cultural Castrillón para Todos, que demanda también la intervención del Principado en los restos del castro Armada. Según señaló su portavoz, José Ramón López Valdés, «este yacimiento quedó afectado por las obras de la autovía del Cantábrico sin que la consejería haya tomado medidas para efectuar, al menos, un estudio de la situación». «Mientras, se desvían millones a otras excavaciones buscando castillos donde no los hay», lamentó.
Durante la marcha, los asistentes efectuaron una visita guiada por el arqueólogo Alfonso Fanjul a los restos del castro de San Martín de Podes. En la misma, este experto en cultura castreña, que denunció recientemente a la Consejería de Medio Ambiente la destrucción de patrimonio cultural en este yacimiento, mostró algunas de las zonas que presentan mayor deterioro.
Así las cosas, los participantes criticaron que la Administración regional no autorice los proyectos presentados por Fanjul, quien planteaba recoger materiales para su catalogación antes de que se pierdan por la acción de los vientos y las mareas. «Y todo este trabajo ser haría de manera gratuita para el Principado sin más actuaciones anexas en otros sectores que pudieran sobreentenderse como una investigación y no como de emergencia», señaló Fernán Morán.
Vía judicial
La queja presentada por este arqueólogo será un paso previo a la vía judicial en caso de que no obtenga respuesta alguna por parte de la Administración regional. En los últimos días, como muestra del riesgo de que el yacimiento pierda materiales de interés histórico, recogió algunas muestras óseas que adjuntó al dossier de la denuncia. Estos restos fueron extraídos de la margen oeste del castro, que es la más dañada por la acción de los agentes naturales.
Mientras tanto, en defensa de este importante patrimonio, las entidades organizadoras apelarán a la Universidad de Oviedo a través de su rector, el gozoniego Santiago García Granda. El objetivo seguirá siendo obtener las correspondientes autorizaciones para que el equipo de arqueólogos que encabeza Alfonso Fanjul pueda actuar de emergencia en el yacimiento.

DENUNCIAN LA DESTRUCCIÓN DE PATRIMONIO HISTÓRICO EN EL CASTRO DE PODES




DIARIO EL COMERCIO DE GIJÓN

Denuncian la destrucción de patrimonio histórico en el castro de Podes

El arqueólogo Alfonso Fanjul presentó esta semana una denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente por la destrucción de patrimonio histórico del castro costero de San Martín de Podes. Unos restos que la Consejería de Cultura impide al director del proyecto arqueológico, Alfonso Fanjul, recoger, estudiar y trasladar al museo.
Según detalla en la denuncia, como paso previo a la vía judicial, se están produciendo nuevas destrucciones de estratos y caída de materiales, que a partir de ese momento quedan descontextualizados, y sin valor de información arqueológica. Y todos estos daños «se centran en el técnico del servicio de Patrimonio Cultural, encargado de impedir el desarrollo del proyecto de rescate».
Fanjul critica la, a su juicio, «incorrecta tramitación de un proyecto de emergencia arqueológica por parte de dicho técnico e informado de igual manera como proyecto de investigación», afirmó.
Ante estas «incoherencias» de la Administración regional, mañana, se llevará a cabo una jornada reivindicativa organizada por la Lliga Celta de Asturies, secundada por varias entidades del concejo. En la misma, que se iniciará las 11 horas, partiendo de Molín del Puerto, se reivindicará medidas urgentes de protección.