Las excavaciones en el yacimiento tartésico de Guareña (Badajoz) arrojan datos sobre cómo vivían sus moradores

Las excavaciones en el yacimiento tartésico de Guareña (Badajoz) arrojan datos sobre cómo vivían sus moradoresMÉRIDA | EUROPA PRESS

La actual campaña de excavaciones en el yacimiento tartésico de El Turuñuelo, en Guareña (Badajoz), han arrojado algunas evidencias sobre la forma en la que vivían los moradores de este singular templo con 2.500 años de historia.
De este modo, los restos analizados han proporcionado ya un conocimiento bastante aproximado del estilo de vida que se desarrolló en este espacio. Así se deduce de los bronces de "calidad extraordinaria", cerámica griega o restos de alimentos, entre los que hay carnes y conchas de mariscos.
O de la vajilla, que cuenta con un conjunto de 200 platos que invita a pensar que en este lugar se reunían de forma ocasional grandes grupos de personas que compartían ceremonias religiosas y su posterior celebración festiva.
Cabe recordar que la primera aproximación a este yacimiento se realizó en 2013 y se han desarrollado campañas de excavación sólo durante tres años, por lo que los expertos consideran que a este yacimiento aún le queda mucho por contar.
Cabe destacar que los hallazgos más numerosos de esta civilización se habían realizado hasta el momento en la cuenca del Guadalquivir y no en la del Guadiana.
Los restos del templo se encuentran situados en una finca particular, en el extremo de una plantación de tomates, y van saliendo de las entrañas de un montículo artificial donde hasta ahora se sembraban garbanzos y que hace siglos crearon quienes, por razones aún desconocidas, incendiaron este templo y lo cubrieron de tierra para evitar que fuera profanado. La capa de cenizas contribuyó a la mejor conservación del edificio que ahora se excava.

Foto: Una vasija asoma en una habitación del yacimiento del Turuñuelo, del siglo V antes de Cristo, en los alrededores de Mérida. CARLOS MARTÍNEZ.
Este lugar fue visitado en este viernes por el presidente de la diputación provincial de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, a quien acompañaba el director general de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura, Manuel Mejías; y los alcaldes de Guareña, Abel González Ramiro; Valdetorres, Almudena García; y Cristina, Lucas Sancho, entre otras personas.
En el lugar se encontraban excavando en ese momento diez personas junto a los directores de los trabajos, los arqueólogos Esther Rodríguez y Sebastián Celestino, según informa la Diputación de Badajoz.
La institución provincial contribuye a la financiación de esta excavación que durante el verano entrará en periodo de análisis y recapitulación de datos y que se espera poder continuar en el próximo otoño.
 
Entre los hallazgos más llamativos hasta el momento se encuentra una hermosa escalera de once peldaños, los primeros de los cuales están construidos en pizarra y otros a base de sillares de cal, que lleva a un segundo piso inédito hasta ahora en este tipo de edificios. En estos momentos, el equipo científico de la excavación planea minuciosamente la forma de acceder a ese segundo piso de la manera menos invasiva para la estructura del edificio.
 
Igualmente llama la atención una pesada bañera de cal encontrada en una de las habitaciones, un espacio ritual donde también se localizaba una pileta.
 
Este pasado viernes se trabajaba también en los alrededores una oquedad donde se han encontrado los restos de dos caballos provistos de sus correspondientes arreos, que sólo están descubiertos de forma parcial hasta el momento.

Fuente: lainformacion.com | 20 de mayo de 2017

Así se repartían las presas entre carnívoros y homininos en el Pleistoceno

Vista general del estrato fértil de Venta Micena (Orce) / UMA

El investigador Guillermo Rodríguez-Gómez, dirigido por el catedrático de Paleontología, Paul Palmqvist, ha desarrollado un modelo matemático que permite estimar cómo los carnívoros y los homininos –una tribu de primates hominoideos caracterizados por la postura erguida y la locomoción bípeda– se repartían los recursos cárnicos en las comunidades del Pleistoceno inferior.
En concreto, el modelo de Rodríguez-Gómez evaluó la cantidad de carne disponible y la intensidad de la competencia entre las especies de carnívoros en un momento previo a la llegada de las primeras poblaciones humanas a Europa. No obstante, este modelo se ha usado previamente en los yacimientos de Atapuerca, en Burgos, y Orce, en Granada, para un estudio similar, pero entre carnívoros y humanos.
“Partimos de la estimación de las densidades de población de estas especies, en función de su masa corporal y su nivel trófico, es decir según la forma en la que obtienen materia y energía; para luego, teniendo en cuenta aspectos como la tasa de natalidad, la metabólica o la longevidad potencial, calcular sus requerimientos cárnicos y el grado de satisfacción a partir de la biomasa producida por sus presas potenciales, los herbívoros”, explica el catedrático Paul Palmqvist (izquierda).

“Calculada la biomasa, se modeliza su distribución entre las especies de carnívoros, teniendo en cuenta la información previa sobre tipos y tamaños de presa óptimos para los mismos, permitiendo estimar también las densidades de población que podrían tener estos y, en función de todo ello, el nivel de intensidad alcanzado en la competencia por los recursos”, continúa.

Colonización humana en Europa

La cronología de la primera dispersión del género humano hacia Eurasia desde el continente africano, la cuna natal de la humanidad, se ha visto sometida a debate durante las últimas décadas. Así, la presencia humana más antigua fuera de África se encuentra en el yacimiento de Dmanisi (Georgia, Cáucaso), cuya edad se sitúa en torno a un millón ochocientos mil años.
En cambio, según los investigadores, los asentamientos del subcontinente europeo son sistemáticamente más jóvenes, como ocurre con los yacimientos de Barranco León- y Fuente Nueva en Orce (Granada), con una cronología de un millón cuatrocientos mil años, o Sima del Elefante en la Sierra de Atapuerca (Burgos), con alrededor de un millón doscientos mil años.

“Este desfase temporal sugiere que la demora de casi medio millón de años en la colonización humana de Europa occidental pudo venir motivada por la existencia de condiciones ecológicas adversas, aunque el retraso también pudo deberse a la existencia de barreras a dicha dispersión, como las cadenas montañosas y los grandes cursos fluviales que salpican la geografía europea, que dificultarían los movimientos de las poblaciones humanas”, aclaran.

Los grandes mamíferos del Pleistoceno inferior de Venta Micena (Orce). Fuente

El retraso de presencia humana en Europa

El yacimiento paleontológico orcense de Venta Micena, en Granada, ha sido el escenario elegido para el desarrollo de este trabajo. Con una cronología doscientos mil años anterior a la de los dos yacimientos de la región con presencia humana, Barranco León y Fuente Nueva, registra condiciones ambientales y faunísticas previas a la llegada de las primeras poblaciones humanas al margen occidental de Europa.
Tras la caracterización ecológica de la zona, a partir del modelo numérico del investigador de la UMA, se concluyó que la abundancia de recursos para los carnívoros era, en tiempos de Venta Micena, entre un 25 y 30 por ciento mayor que la disponible luego en Barranco León y Fuente Nueva.
“Estos resultados demuestran que el retraso en la colonización humana de Europa no se explica por la exclusión competitiva por parte de los carnívoros, en particular las hienas con las que competían por la carroña, ya que tales especies contaron en estas cronologías con una mayor abundancia de recursos para la caza”, afirma Palmqvist. Ambos investigadores proponen que se contemple otro tipo de barreras como causa de este retraso de presencia humana, tales como las climáticas y ambientales, o las de naturaleza puramente geográfica.

Reconstrucción del entorno de Orce hace 1,4 millones de años. MAURICIO ANTÓN

Referencia bibliográfica:
Guillermo Rodríguez-Gómez, Paul Palmqvist, Sergio Ros-Montoya, M. Patrocinio Espigares y Bienvenido Martínez-Navarro. "Resource availability and competition intensity inthe carnivore guild of the Early Pleistocene site of Venta Micena (Orce, Baza Basin, SE Spain)", Quaternary Science Reviews, 164: 154–167, 15 Mayo de 2017.

Confirman que los Neandertales habitaron los Almadenes (Murcia)

Los arqueólogos y espeleólogos estudian la cueva donde se han hallado los restos. JAVIER MORCILLO

Un grupo de expertos, capitaneados por el paleontólogo Ignacio Martín Lerma y asesorados por el director del Servicio de Museos y Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Cieza, Joaquín Salmerón Juan, ha descubierto nuevos vestigios rupestres procedentes del Paleolítico medio y superior en el cañón de Almadenes (Murcia) en forma de pinturas rupestres y otros materiales, como piezas talladas en sílex del hombre de Neandertal y Cromañón, así como un hogar completo de la fase gravetiense.

Los nuevos hallazgos se localizan en un conjunto de abrigos y cuevas, conocidos como 'Los abrigos del Arco', que, aunque fueron exploradas hace más de 25 años, por la falta de financiación no se pudo realizar un estudio completo como el que ahora ha emprendido Martín Lerma junto a Salmerón y el profesor universitario Joaquín Lomba Maurandi, ayudados por el espeleólogo Salvador Inglés y los miembros del grupo GECA de la OJE de Cieza Luis Marín, Pedro Ríos y Javier Morcillo.

Foto: Conjunto rupestre del Arco.

Las investigaciones comenzaron tras el incendio que en el verano de 2015 asoló todo el entorno del Cañón de Almadenes. Fue entonces cuando Salmerón solicitó a la Comunidad Autónoma ayudas para poder evaluar los posibles daños que el fuego habría causado en la cueva de la Serreta y otras cavidades próximas. A partir de ese momento se fueron desencadenando los acontecimientos que, sin duda, van a situar a Almadenes en uno de los lugares a nivel mundial con vestigios del paleolítico.

Así lo entiende Salmerón, que explica que, por ahora, las investigaciones se van a centrar en las cuevas 'Arco I' y Arco 2', donde se han localizado piezas de gran valor arqueológico. Hay además otra serie de simas, denominadas 'Las enredaderas', en las que también se han encontrado restos. Sin embargo, considera que proseguir con su estudio depende de la aportación que las administraciones realicen en los próximos meses. En este sentido, confía en que el Ayuntamiento de Cieza contemple una partida en sus próximos presupuestos, aunque entiende que dada la envergadura del proyecto, la Comunidad también debe implicarse.

Desde 1993

Todo comenzó en 1993 con el hallazgo casual que realizaron los miembros del Grupo Almadenes de Espeleología, Francisco Morote y Antonio Vázquez, iniciándose después un estudio dirigido por Joaquín Salmerón Juan. Pero la investigación ha permanecido dormida hasta ahora. Las excavaciones más importantes se centran en la zona denominada 'Abrigos del Arco', donde se localiza un conjunto con una cueva principal y otra secundaria con datos del Paleolítico medio y superior.

Fuente: laopiniondemurcia.es | 19 de mayo de 2017

Los Museos Vaticanos y el Museo Judío de Roma organizan su primera exposición conjunta sobre la Menorá

Representación en el arco de Tito de la captura de la Menorá durante la guerra judaica del año 70.

El símbolo más antiguo del pueblo judío campea en el lado sur de la plaza de San Pedro donde se inaugura este martes la primera exposición conjunta de los Museos Vaticanos y el Museo Judío de Roma, dedicada a «La Menorá», el candelabro de siete brazos forjado en oro por Moisés siguiendo las indicaciones de Yahvé, según relata el libro del Éxodo.
Su fascinante historia pasa por Roma, a donde la trajo Tito como trofeo de la Guerra Judaica en el año 70, y donde fue a su vez robada por los vándalos de Genserico el año 455 y llevada a Cartago, ciudad en la que se pierde su pista.

El Brazo de Carlomagno, situado a la izquierda de la fachada de la basílica de San Pedro, acoge 120 de las 130 piezas de la exposición, entre las que destaca el testimonio arqueológico más antiguo: una representación en piedra blanquecina, descubierta hace poco tiempo en la sinagoga de Magdala, situada en las orillas del lago Tiberíades y anterior a la toma de Jerusalén por Tito.

Vista de la Piedra Magdala con representación de una menorá y cubierta de más símbolos alusivos al segundo templo de Jersuralén.

Las otras diez piezas de la exposición pueden verse en el Museo Judío de Roma, con el mismo billete de 7 euros. «La Menorá» permanecerá abierta en sus dos sedes hasta el próximo 23 de julio.
La representación más fiel del mítico candelabro llevado a Roma como trofeo de guerra es precisamente un bajorrelieve de la parada triunfal en el Arco de Tito, de donde se hizo una copia para los Museos Vaticanos, que forma parte de la exposición. La imagen de ese arco de triunfo fue tomada como emblema oficial por el Estado de Israel, nacido en 1948.

En realidad, la Menorá, que se trajo Tito a Roma era muy probablemente la segunda ya que el templo construido por Salomón fue destruido por Nabucodonosor II de Babilonia en el año 586 antes de Cristo.

Según la directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, «la Biblia relata que el Señor ordenó a Moisés que fundiese el candelabro de siete brazos en oro, y se emplearon unos 34 kilogramos».
A su vez, la directora del Museo Judío de Roma, Alessandra di Castro, hizo notar que «este candelabro es el símbolo más antiguo del pueblo judío, anterior a la estrella de David». A su vez, la comunidad judía de Roma, establecida hace 22 siglos, es la más antigua fuera de Palestina.
La exposición incluye un cuadro de Karl Pavlovich Brjullov, «El saqueo de Roma» (1833), que recrea en estilo romántico el momento en que los vándalos de Genserico se llevan la Menorá como trofeo en el año 455.

'Saqueo de Roma por los bárbaros''. Óleo por Karl Bruillov, siglo XIX. Galería Tretyakov (Moscú).

Las 130 piezas incluyen préstamos de grandes museos de todo el mundo desde el Louvre y la National Gallery hasta el Kunsthistorische Museum de Viena o el Jewish Museum de Nueva York.

Palacio de Liria

Incluye también un lavabo de mármol procedente de Tarragona y cedido por el Museo Sefardí de Toledo, así como la llamada «Biblia de Alba» en hebreo y castellano, realizada entre 1422 y 1433 y procedente del Palacio de Liria, en Madrid.

Pero la aportación española más espectacular son dos gigantescos candelabros de siete brazos realizados en plata y procedentes de la catedral de Palma de Mallorca. Cada uno incluye un total de 13 ángeles, y cuatro demonios en la base (abajo).


Hay piezas conmovedoras como los afectuosos epitafios de las catacumbas judías de Roma, predecesoras de las cristianas, donde aparece el candelabro de siete brazos junto a textos escritos generalmente en griego.

Entre las imágenes en que aparece la Menorá figura una acuarela sorprendente de Marc Chagall, «El Cristo y el pintor» (1951) en que se autorretrata frente a Jesús crucificado y donde escribió «Como Cristo, yo estoy crucificado, clavado a mi caballete». Chagall había utilizado ya una imagen de Jesucristo en su «Crucifixión blanca» (1938) que presentaba, con gran fuerza dramática, la persecución nazi de los judíos.

Es el cuadro preferido del Papa Francisco, que ha contribuido a la exposición con una imagen del más famoso de los candelabros: el emblema del Estado de Israel que le regalaron en el 2014 durante su visita a ese país.

Descubren un extraordinario tesoro vikingo con más de 100 piezas en Escocia y su descubridor es recompensado con dos millones de libras

Un aficionado a rastrear antigüedades con un detector de metales ha desenterrado el tesoro vikingo más importante jamás encontrado en Europa.

El hallazgo ha tenido lugar el pasado mes de septiembre en el condado de Dumfries al suroeste de Escocia, cuando Derek McLennan, de 47 años, un hombre de negocios retirado, encontró y sacó a la luz más de 100 objetos datados entre los siglos IX y X.

"Realmente es el mayor tesoro vikingo de Escocia", ha declarado a la agencia France Presse Stuart Campbell, responsable del organismo público responsable de este patrimonio. Y ha añadido que "es el más grande descubierto desde el siglo XIX, extramadamente importante, tanto para Gran Bretaña como para Europa occidental porque es una rareza".

De Irlanda a Alemania, un tesoro "europeo"

El tesoro se encontraba solo a 60 centímetros de profundidad y "contiene objetos de toda Europa. Hay amuletos procedentes de Irlanda, joyas escandinavas, joyas de oro que probablemente sean anglosajonas, y además un vaso de plata carolingio originario de lo que hoy es Alemania", ha detallado Campbell.

Las autoridades mantienen en secreto el emplazamiento exacto del descubrimiento para preservar su conservación y hasta asegurarse de que no contiene más objetos.
El conjunto pasará a ser propiedad de la Corona Británica, aunque al autor del hallazgo le corresponderá una recompensa establecida en función de la tasación de las piezas según los baremos del mercado del arte. El vaso carolingio podría llegar a alcanzar él solo un valor de 250.000 euros.

"Sabemos que en el pasado los vikingos saqueaban estas zonas, pero hoy apreciamos lo que dejaron tras ellos con esta maravillosa aportación al patriomonio escocés", se ha felicitado la ministra escocesa de Cultura, Fiona Hyslop.




En 2007, dos británicos también descubrieron gracias al detector de metales otro gran tesoro vikingo, el mayor hasta esa fecha en el Reino Unido desde hacía 150 años. En ese momento, se subrayó desde las autoridades londinenses en la materia, la importancia mundial de ese tesoro, compuesto por 617 piezas de plata, un brazalete de oro y un timbal de plata.



Fuente: RTVE | Daily Mail, 13 de octubre de 2014

El descubridor del tesoro vikingo de Galloway será recompensado con dos millones de libras

El cazatesoros Derek McLennan (izquierda) recibirá casi dos millones de libras (unos 2,3 millones de euros) por el hallazgo en 2014 de un importante tesoro vikingo del siglo X en el concejo de Dumfries y Galloway, en el sur de Escocia, según un dictamen del organismo encargado de gestionar los hallazgos históricos en Escocia. El tesoro fue localizado por McLennan gracias a un detector de metales.
La oficina del Queen’s and Lord Treasurer’s Remembrancer, QLTR (Registrador de la Reina y el Lord del Tesoro), ha dictaminado esta suma por el valor de tasación que tendrían los objetos hallados y que éstos deberán ser expuestos por los Museos Nacionales de Escocia (NMS), los cuales tienen seis meses para reunir dicha cantidad y pagar la recompensa.
El director del QLTR, David Harvie, ha destacado que este tesoro tiene gran importancia a nivel internacional y supone "uno de los hallazgos más importantes de la historia de Escocia".
El tesoro incluye brazaletes y broches de plata, un anillo de oro, una cruz cristiana esmaltada y un prendedor de oro con forma de pájaro. Además hay piezas textiles, cuentas, cristales y una vasija chapada en plata posiblemente de origen bizantino, lo que demuestra la estrecha vinculación de los pueblos europeos en esa época.
La normativa legal establece que los tesoros hallados en Escocia corresponden únicamente a quien los descubre, mientras que en el resto de Reino Unido estos se reparten entre el descubridor y el propietario del terreno.

Fuentes: antena3.com | mailonline.com|13 de mayo de 2016

El Museo Romano de Mérida inaugura una exposición temporal que indaga en los juegos y juguetes de la época

El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida ha inaugurado este jueves la exposición temporal 'Juegos y Juguetes en Augusta Emérita' en la que se exponen algunas de las piezas más representativas de la época pese a la dificultad de conservación de las mismas.

Esta muestra, expuesta al público hasta finales de este año en la sala IX situada en la segunda planta del museo, prevé cubrir "las expectativas de todo el público", según ha declarado durante la inauguración el director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez Martínez.
La finalidad de la muestra, según el comisario de la misma, es "sondear en una cuestión realmente tan interesante como difícil de acometer" como son los juegos y los juguetes. Tal y como se expresa en la primera parte de la muestra, la cuestión del juego ha tenido una "enorme invisibilidad a lo largo del tiempo" ya que ha consistido en una simple actividad, y por ello se han conservado pocas representaciones.

Entre las figuras que se han conservado destacan algunas como una pareja de niños forcejeando, que según el comisario "podría ser un juego", así como otros elementos que fueron utilizados en la antigüedad como juguetes, entre ellos las habas o las nueces.
Estos últimos son elementos que no estaban sometidos a métodos de alteración alguna y, por lo tanto, "a no ser que aparezcan en el contexto adecuado son muy difíciles de percibir como tales", ha mantenido Rafael Sabio.

Además, en esta primera parte se muestran otros elementos "producto de la industria humana" como monedas u ollas que se utilizaron en juegos de puntería, azar o en el cara o cruz, así como otros objetos elaborados "más expresamente como juguetes" como canicas y peonzas.

JUEGOS INTELECTUALES Y MUÑECAS
La segunda parte de la exposición se centra en el juego intelectual, que "requiere de la participación del cerebro y el conocimiento de unas reglas", y entre los que destaca el Juego de los Siete Sabios o los juegos de tablero o juegos de dados, de los que se cuenta "con representaciones de las fichas, los tableros y de los dados".

También ha querido resaltar el comisario de la exposición la "suerte" de contar en el museo con un dado "trucado" al que se le han roto dos de sus caras y que sería una prueba de que también existían jugadores profesionales de dados.

La tercera parte de la muestra expone los juguetes de representación realista, que "están a medias entre el juguete y la escultura" y que los romanos llamaban "oscillum", tales como muñecas o miniaturas de objetos cotidianos, sobre todo relacionados con la cocina.

De este modo, la última parte de la exposición versa sobre los contextos en los que han sido hallado estos juguetes en el yacimiento emeritense, y que en este caso se trata de los vertederos de la carretera de Don Álvaro y las salidas del anfiteatro romano, además los enterramientos, sobre todo infantiles.

Como excepción, cabe destacar los tableros de los juegos, que fueron hallados incrustados en algunas superficies por toda la ciudad de Mérida.

Por último, Rafael Sabio ha explicado que no hay "mucha diferencia" entre los juegos de la época romana y los del presente, sobre todo en los juegos de tablero, aunque las antiguas eran versiones más complicadas y con mayor número de fichas que el tres en raya, como serían el nueve en raya o el doce en raya, que se han conservado en países como Alemania o Francia.

Finalmente, el director del Museo Nacional de Arte Romano, José María Álvarez Martínez, ha señalado que no hay "nada mejor que elegir el día internacional de los museos para inaugurar una exposición en nuestro centro" y ha querido agradecer la "labor de todo el personal", así como la del conservador del museo, Rafael Sabio.

Fuente: 20minutos.es | 18 de mayo de 2017