Arqueólogos hallan en Israel las cenizas de un legionario romano en una olla del siglo II

Los arqueólogos de la Oficina de Antigüedades de Israel hallaron edificios de piedra y varios cientos de artefactos durante las excavaciones del antiguo campamento militar romano en el norte de Israel, informa Haaretz. Los científicos también encontraron una cueva artificial en la que había una olla de cocina con restos de un hombre incinerado, probablemente un soldado. En los siglos II-III d. C. en el campamento fue acantonada la Legio VI, que participó en la represión de la rebelión de Bar Kojba en 132-135.

La Legio VI Ferrata (Legio VI Ferrata Fidelis Constans) fue formada en la época de la República Romana. Bajo el liderazgo de Julio César, los legionarios participaron en la Guerra de las Galias. Más tarde, el gobernante los transfirió a Egipto. Desde el año 69 d. C., la Legio VI participó en la toma de Jerusalén. En el año 132, los soldados fueron enviados a luchar contra el levantamiento judío dirigido por Bar Kojba. Después de su represión, la Legio VI fue acuertalada en Galilea, cerca de la ruta comercial de importancia estratégica que lleva de Egipto a Siria. El lugar donde se construyó el fuerte lo empezaron a llamar Legio. En ese momento, las legiones tenían de 4.000 a 6.000 miembros. Para el Mediterráneo oriental de esa época, un asentamiento de 5.000 personas se consideraba una gran ciudad. La última mención conocida de la legión se encuentra en las monedas con su número, halladas en Cesarea, Israel, que datan del año 244. A finales del siglo IV se considera que la legión fue disuelta, ya que no se menciona en la lista de autoridades del Imperio Romano.

Tabla de la Legio VI: VEXILLA TIO LEG VI FERR (escuadrón VI de la legión blindada)

Las excavaciones en Legio se llevaron a cabo en los años 2002 y 2003 y luego en 2013. Los arqueólogos liderados por Yotam Tepper descubrieron fragmentos de edificios, incluido el pretorio -la casa del comandante-. En 2017, los investigadores descubrieron los restos de la sede de la legión. Era un gran complejo con dimensiones de 100 × 100 metros, con una columnata en la fachada y una columnata dentro del edificio.

Las puertas que dirigen a la sede de la legión. /Yotam teper


Huellas de la sandalia de un legionario. /Yotam Tepper

Los arqueólogos han revisado lo hallado en la sede de la legión. Además de los productos petrificados de los legionarios, encontraron 200 monedas romanas de los siglos II-III d. C., fragmentos de cerámica, pedazos de vidrio y huesos de animales.

Además, los científicos encontraron en el campamento una cueva artificial, y en ella una olla de cocina con los restos de un hombre incinerado, probablemente un soldado. “El entierro de restos cremados en ollas de cocina era una práctica común de los soldados romanos de la época. Encontramos varios otros entierros similares en todo el campamento”, dice el jefe de excavación Jotam Tepper.

Recientemente, arqueólogos israelíes descubrieron el lugar donde las tropas romanas irrumpieron en Jerusalén durante la guerra de los años 69-73. La ciudad fue destruida casi por completo, y el templo de Jerusalén fue destruido por el fuego.

Ekaterina Rusakova
Texto traducido por María Cervantes

Fuente: nmas1.org | 29 de diciembre de 2017

Los incendios que arrasaron As Neves (Pontevedra) dejan al descubierto una joya rupestre

Los incendios que arrasaron los montes de As Neves (Pontevedra) han dado paso al descubrimiento de uno de los conjuntos de petroglifos más interesantes de los últimos años en Galicia. Más de 25 caballos hay representados sobre una piedra de plana en el monte de A Coutada.

El grabado de más de 4.000 años de antigüedad estuvo siempre cubierto con un manto de tierra que desapareció con el fuego. Lo descubrieron hace unas semanas el arqueólogo Xosé Lois Vilar, el etnógrafo Xilberte Manso y Cándido Verde Andrés y Xosé Álvarez, entusiastas del patrimonio que se esconde en los montes gallegos.

Habían ido a comprobar el estado de los petroglifos localizados en este Ayuntamiento después de los incendios. Su hallazgo casual fue toda una sorpresa. Xosé Lois Vilar, director de la sección de arqueología del Instituto de Estudos Miñoranos, manifiesta que es el descubrimiento más importante de arte rupestre en las dos últimas décadas «pola súa riqueza iconográfica, factura técnica, conservación e localización xeográfica».

La piedra tiene múltiples representaciones y, entre ellas, destaca un cuadrúpedo esquemático de un metro de longitud, que es el más grande encontrado hasta ahora en Galicia, «e posiblemente un dos máis grandes de toda a península», apunta Xosé Lois Vilar.

Équidos grabados con diferentes técnicas y estilos, con trazos simples esquemáticos o mediante el vaciado de la piedra, conducen a pensar a los especialistas que la gran piedra grabada de As Neves es un mosaico de figuras que fue completado en diferentes épocas.

La piedra se encuentra en un plano inclinado y en la misma pueden apreciase también figuras abstractas, antropomorfos sexuados, además de más de una veintena de zoomorfos orientados en direcciones divergentes ocupando toda la zona. En su mayoría son representaciones de équidos y de algún perro, dada una mayor presencia en las figuras de colas espesas, orejas y ausencia de cuernos.
El petroglifo redunda en la observación realizada por los arqueólogos en el sentido de que los caballos predominan en las representaciones rupestres en el sur de la ría de Vigo. «O animal case exclusivo e multirrepresentado non é o cervo como se ten afirmado ata agora, senón os équidos», apunta Vilar.

El objetivo de estas representaciones es motivo de investigación. Los expertos apuntan a que se trataría de una demostración de poder por parte de nuestros ancestros.

Integrantes del IEM, del gobierno local y vecinos, ayer, en el petroglifo descubierto en Taboexa. // D.P.


Musealización
El alcalde de As Neves, Xosé Manuel Rodríguez, valoró ayer el alcance de este hallazgo, que será toda una referencia de la riqueza arqueológica del municipio, que ya tiene otros buenos ejemplos en su territorio. El Ayuntamiento tramitará ante la consellería de Cultura la catalogación del petroglifo.

Sobre la mesa hay una propuesta para que una de las figuras se convierta en un icono cultural del concello de As Neves. Los responsables municipales quieren llegar a un acuerdo con la Xunta para llevar a cabo una musealización que no resulte agresiva para el entorno. Los arqueólogos apuntan la necesidad de limpiar el conjunto arqueológico e incluso la instalación de una plataforma de madera que permita su visión a los visitantes.

El petroglifo se encuentra en muy buen estado de conservación gracias a haber permanecido cubierto bajo una capa de tierra y vegetación. Además se encuentra un lugar de fácil acceso, en una ladera situada a veinte metros de una carretera.

Fuente: lavozdegalicia.es | 30 de diciembre de 2017

Descubren en Jerusalén un sello de 2.700 años de antigüedad del gobernador de la ciudad

Un sello de arcilla de 2.700 años de antigüedad descubierto en Jerusalén fue presentado este lunes como una primera prueba material de la existencia de un gobernador en esta ciudad, según la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Este artilugio redondo del tamaño de un botón fue hallado en un edificio en la explanada del Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén. El sello data del siglo VI o VII a.C. y demuestra la existencia de un dirigente en Jerusalén, añadió la Autoridad en un comunicado.
Este periodo corresponde al del primer templo judío en la Ciudad Santa. En el objeto figuran dos hombres ataviados con vestidos uno frente al otro y tendiéndose la mano, con lo que parece ser una luna entre las dos manos.

Bajo esta representación, se ve una inscripción en hebreo antiguo que indica: “Al gobernador de la ciudad”, lo que corresponde a las funciones de alcalde.

El sello se adhería al parecer a una especie de envío y "servía de logo o de pequeño souvenir, enviado a nombre del gobernador de la ciudad”, afirmó Shlomit Weksler Bdolah, quien participa en las escavaciones de la Autoridad de Antigüedades en el lugar del Muro de los Lamentos.
“Es un hallazgo muy poco común”, afirmó a la AFP. Según ella, este sello confirma la mención que hace la Biblia de un dirigente de Jerusalén.


“La importancia de este descubrimiento reside en el hecho de que hasta ahora, solo conocíamos la expresión de ‘gobernador de la ciudad’ por la Biblia”, señala. “Es la primera vez que encontramos esta mención en un contexto arqueológico (…)”.

El sello no menciona el nombre del dirigente de Jerusalén, pero Shlomit Weksle Bdolah piensa que hace referencia a la Ciudad Vieja ya que fue encontrado en el mismo edificio donde habían sido encontrados otros objetos.

Los exámenes científicos que se harán próximamente deberán confirmar el vínculo con Jerusalén, considera.

La luna que figura en el sello podría ilustrar la existencia de influencias extranjeras. “Lo que es interesante es que la luna es conocida como un objeto de culto de culturas vecinas”, revela.

Fuente: lapatilla.com | 1 de diciembre de 2017

Arqueólogos revelan que la antigua ciudad de Jericó tuvo intensos contactos con el Imperio Egipcio

Objetos funerarios encontrados dentro de la tumba de una joven noble incluyen joyas de bronce, un collar de cuentas y una jarra bruñida, a la izquierda, que alguna vez pudo contener perfume. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA

La ciudad de Jericó era rica y estuvo bien conectada mucho antes de que sus muros cayeran en un ataque que se ha asociado con un pasaje conocido de la Biblia.

Un equipo palestino-italiano ha estado realizando excavaciones arqueológicas en el sitio de Tell es-Sultan, a unos 21 kilómetros al noreste de la moderna Jerusalén, en Cisjordania, desde 1997. Durante su última temporada de excavación, el equipo ha hecho un descubrimiento importante en un hogar ocupado hace unos 5.000 años: cinco conchas de nácar, apiladas una encima de la otra, que solo podían provenir del Nilo.

Una vista aérea de Tell es-Sultan (antigua Jericó) en Cisjordania. La gente comenzó a establecerse aquí hace 12.000 años. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Dos de las conchas aún contenían residuos de una sustancia oscura, que un análisis de laboratorio ha identificado como óxido de manganeso. Ese mineral en polvo era el componente principal de un cosmético conocido como kohl, utilizado para delinear los ojos en la antigüedad.
Los investigadores creen que tal polvo de mineral probablemente provenía de la península del Sinaí, donde se encontraron minas de manganeso que alguna vez fueron explotadas por los antiguos egipcios.

"El descubrimiento confirma la existencia de una estrecha relación comercial, ya en el tercer milenio antes de Cristo, entre la antigua ciudad de Palestina y Egipto", dice el arqueólogo principal, Lorenzo Nigro (izquierda), de la Universidad Sapienza de Roma. "También muestra el surgimiento de una élite local sofisticada en Jericó".

Una antigua y conectada ciudad-oasis
La ciudad de Jericó, situada en lo que hoy es Cisjordania, creció alrededor de un abundante manantial. Ya en 10.500 a.C., la gente comenzó a reunirse en este oasis. Finalmente, establecieron cultivos y animales domesticados.

Al comienzo del III milenio se levantó una ciudad fortificada, y luego el palacio de un gobernante. El recurso más preciado de la ciudad, su suministro constante de agua dulce, la hizo próspera y le permitió comerciar objetos de lujo de otras tierras.

La última temporada de excavación también reveló evidencias de relaciones continuas entre Jericó y Egipto varios siglos más tarde que el cosmético hallado: un entierro único que data alrededor de 1.800 a.C., la época del Imperio Medio de Egipto.

A diferencia de excavaciones anteriores, que han puesto al descubierto grupos de tumbas ostentosas, muy probablemente reales, en un área rodeada por los muros del palacio, el equipo italo-palestino encontró un entierro claramente diferente justo debajo del piso del palacio, una indicación de estatus especial.

El entierro, hace 3.800 años, de una joven aristocrática adornada con joyas de bronce y escarabajos egipcios muestra vínculos de un siglo entre Jericó y Egipto. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Esta elitista cámara funeraria albergaba los restos de dos personas: una niña de nueve o diez años adornada con joyas y una mujer adulta que presumiblemente era una asistente. Los huesos de dos animales jóvenes sacrificados -una gacela y una cabra-, así como seis vasijas de cerámica, también fueron sacados a la luz por los arqueólogos.

El recipiente más interesante era una pequeña jarra negra bruñida que se encontró al lado del cráneo de la niña. Contenía un perfume o una pomada y pudo haberse dejado en este lugar para que la difunta pudiera oler sus dulces aromas durante toda la eternidad.

Los ornamentos de la joven aristócrata incluían dos pares de aretes de bronce, un brazalete de bronce, un alfiler de bronce en el hombro izquierdo -el cual probablemente servía para cerrar su túnica-, un collar de cuentas con un conjunto de cornalinas engarzadas entre pares de cristales de roca, así como un anillo-sello de bronce con un tipo local de escarabajo inscrito con signos de protección.

El escarabajo egipcio encontrado en el cofre de la niña representa a un león agazapado y el sol que se levanta sobre una colina. FOTOGRAFÍA CORTESÍA DE SAPIENZA UNIVERSITA DI ROMA.

Un segundo escarabajo de piedra, que descansaba sobre el pecho de la niña, llevaba jeroglíficos que atestiguan la influencia cultural de Egipto entre las élites de Jericó.

Dos signos en el escarabajo, 'dj' y 'mr', representan un conocido título egipcio: "Administrador de canales". Remontándonos al Imperio Antiguo de Egipto (2.575-2.150 a.C.), el título pudo haber sido apropiado por los gobernantes de Jericó unos tres siglos más tarde. El título habría sido especialmente apropiado en esta ciudad, donde sus gentes habían aprendido a aprovechar el poder agrícola del agua -y beneficiarse enormemente de ello-, tal como también los antiguos egipcios lo habían hecho.
Dos signos más sobre el escarabajo, un león agazapado y un sol que se eleva sobre una colina, representan 'rw' y 'ha', que forman el nombre Rwha o Ruha. Ningún nombre personal como éste ha sido identificado entre los egipcios o la población cananea local, dice Nigro, pero bien pudo haber sido el antiguo nombre de Jericó. Si ese es el caso, esta joven de la realeza probablemente fue sepultada con un escarabajo que llevaba el título de gobernante de la ciudad.

El final de esta próspera fase internacional de Jericó llegó alrededor del año 1.550 a.C., cuando un violento ataque redujo la ciudad a un montón de ruinas humeantes. La ciudad no se reconstruiría hasta varios siglos después, y su destrucción fue tan virulenta que se incrustó en la memoria colectiva de los pueblos cananeos, resonando en la narración bíblica de Josué y su destrucción de la ciudad según el mandato de Dios.

Fuente: National Geographic | 19 de diciembre

Logran reconstruir el rostro de la 'reina Wari', una noble preincaica de hace 1.200 años

Se la apodó la Reina Wari por lo fastuoso de su tumba. Así se veía según una impresionante reconstrucción | Fuente: Oscar Nilsson.

Una mujer noble de aproximadamente 60 años de la civilización Wari fue enterrada en el Castillo de Huarmey hace unos 1.200 años. Su tumba fue encontrada en el 2012 rodeada de joyas, frascos y herramientas para tejer. Un equipo de científicos ha logrado reconstruir el posible rostro de la denominada ‘Reina Wari’.

“Cuando vi la reconstrucción por primera vez, en ese rostro vi a algunas de mis amigas indígenas de Huarmey”, dijo Miłosz Giersz (izquierda arqueólogo polaco y codescubridor de la tumba de la noble a National Geographic. “Sus genes se mantienen en este lugar”.

Descubrimiento
En 2012, Giersz y el arqueólogo peruano Roberto Pimentel Nita descubrieron 58 esqueletos de mujeres nobles en una tumba en El Castillo de Huarmey. Esta construcción habría funcionado como centro administrativo de la civilización Wari, que dominó la región siglos antes que la cultura inca.
Los investigadores creen que la ‘Reina Wari’, de unos 60 años aproximadamente, fue especialmente venerada porque en su tumba se encontró joyas y otros artefactos de valor, como un hacha ceremonial y un cáliz de plata. Además según estudios, la mujer pasó la mayor parte de su vida tejiendo.

Perfil de la reina
Para los Wari y otras culturas andinas, los tejidos se consideraban más valiosos que el oro y la plata. El arqueólogo polaco sostuvo que tejer las telas antiguas descubiertas en otras zonas de Perú podría haber llevado de dos a tres generaciones. Además los miembros de la élite tenían acceso a la ingesta de chicha. A la Reina Wari le faltaban varios dientes, algo que los arqueólogos atribuyeron al consumo frecuente de chicha.

El arqueólogo Oscar Nilsson, célebre por sus reconstrucciones faciales, se encargó de revivir a la reina de Wari. Anteriormente ya había resucitado a la Dama de Cao, una joven aristócrata que vivió hace 1.600 años en el contexto de la cultura moche. A diferencia de la dama, la reconstrucción de la reina se hizo con un enfoque más manual.

Reconstrucción
Nilsson reconstruyó los rasgos faciales a mano a partir de un modelo impreso en 3D del cráneo de la noble. Además recogió datos que le permitieron estimar el grosor del musculo y la carne sobre el hueso. Otra de sus referencias fueron fotografías de población andina que vive cerca del Castillo de Huarmey.

En total, Nilsson tardó 220 horas en reconstruir el rostro de la mujer noble, sin dejar atrás el más mínimo detalle. Para su corte de cabello, el arqueólogo utilizó el cabello real de ancianas andinas que Giersz compró en un mercado.

La reconstrucción fue muy detallista | Fuente: Oscar Nilsson

Fuente: rpp.pe | 31 de diciembre de 2017

Una investigación defiende el carácter "ritual" en vez de "urbano" del asentamiento calcolítico de Valencina (Sevilla)

Dolmen de Montelirio enclavado en el municipio sevillano Castilleja de Guzmán. JAVIER BARBANCHO

Una investigación científica publicada en la revista internacional Journal of World Prehistory sostiene que los vestigios prehistóricos que pueblan el entorno de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán, en la provincia de Sevilla, "derivan de un asentamiento humano de carácter ritual o ceremonial y no de tipo urbano". Según esta investigación, "no está claro que la zona fuese la residencia permanente de un gran contingente demográfico", apostando mejor por que se tratase de "un lugar de reunión y rituales".

Hablamos de las 780 hectáreas de los términos municipales de Valencina de la Concepción y Castilleja de Guzmán protegidas como zona arqueológica, a cuenta de los múltiples vestigios históricos que atesora este entorno de la comarca del Aljarafe. La mayoría de tales restos arqueológicos pertenecen a la Edad del Cobre, con los dólmenes de La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y de Montelirio como máximos exponentes.

Dolmen de Montelirio

No obstante, la zona está poblada por muchos otros activos patrimoniales, como por ejemplo los múltiples vestigios calcolíticos descubiertos en el plan parcial número cuatro de Castilleja de Guzmán, junto al dolmen de Montelirio, o las tres tumbas halladas en 2015 en Valencina con motivo de la construcción de un carril bici que conecta ambos municipios, también legado de la antigua cultura de la Edad del Cobre.

En ese sentido, el estudio publicado expone que con una extensión calculada de unas 450 hectáreas, "el asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán es de lejos el mayor asentamiento de la Edad del Cobre en toda la Península Ibérica y posiblemente uno de los mayores de Europa occidental en la Prehistoria tardía".


Foto: Corredor del dolmen de la Pastora, primer hallazgo descubierto en el yacimiento de Valencina de la Concepción, en Sevilla. (Cazalla Montijano, Juan Carlos/CC BY SA 3.0).

EL MEGA ENCLAVE DE VALENCINA

Se trata, en concreto, de un estudio realizado por el arqueólogo sevillano Leonardo García Sanjuán (izquierda) junto a los británicos Chris Scarre y David S. Wheatley, y titulado "El mega enclave de Valencina de la Concepción". Este informe, recogido por Europa Press, profundiza especialmente en la "forma, monumentalidad y conjunto" del asentamiento calcolítico de Valencina y Castilleja de Guzmán, partiendo de la escala del mismo.

En ese sentido, el informe recuerda que las investigaciones científicas realizadas en los aledaños del dolmen de Montelirio, descubierto en 1998 en Castilleja de Guzmán y aún pendiente de recuperación, pusieron de relieve que el subsuelo que rodea al citado monumento funerario contiene unas 134 posibles estructuras o "depósitos prehistóricos".

Una extrapolación de tal extremo al conjunto completo del asentamiento, según advierte el estudio de Leonardo García Sanjuán, Chris Scarre y David S. Wheatley, induciría a pensar que la zona arqueológica de Valencina y Castilleja podría albergar un máximo de "40.000 estructuras" o vestigios prehistóricos.

Sin embargo, "los autores de esta investigación son partidarios de no extraer correlaciones simplistas entre el tamaño del enclave y las dimensiones de su población residente, ni entre su forma y la naturaleza de las prácticas sociales que condujeron" a la conformación de este asentamiento.
Y es que como señalan estos arqueólogos en su estudio, "la única arquitectura de piedra conocida en este espacio son los monumentos megalíticos, todos con mayor o menor asociación con prácticas funerarias, toda vez que al margen de los dólmenes, la inmensa mayoría de los vestigios de carácter constructivo descubiertos en la zona corresponden a meros hoyos o zanjas".


Dolmen (DPL) del Sector PP4 de Castilleja de Guzmán junto a Montelirio, actualmente toda el material encontrado en estas excavaciones esta siendo revisado por el grupo ATLAS de la universidad de Sevilla. Foto obtenida de la web de la Asociación Los Dolmenes de Valencina.

Al respecto, los autores del informe consideran que "pese a que tales vestigios hayan sido interpretados a veces como parte de estructuras domésticas o residenciales, resulta cuestionable la comprensión de la organización espacial de Valencina como una villa prehistórica con un área doméstica, productiva y residencial al norte y una necrópolis al sur".

"LA OCUPACIÓN HUMANA NO PARECE HABER SIDO CONSTANTE"

Porque, según defienden estos arqueólogos, los restos humanos descubiertos en la zona no se circunscriben a la zona sur del entorno arqueológico, sino que han sido descubiertos en diferentes lugares del área correspondiente al asentamiento calcolítico. Además, los promotores de esta teoría avisan de la "ausencia de vestigios sustanciales de arquitectura doméstica, así como la circunstancia de que en varios sectores de la zona arqueológica la ocupación humana no parece haber sido constante durante la Edad del Cobre".

Por eso, Leonardo García Sanjuán, Chris Scarre y David S. Wheatley no ven claro que los vestigios prehistóricos de Valencina y Castilleja de Guzmán sean fruto de la residencia permanente de un gran contingente demográfico y sostienen que pese a su "escala", este asentamiento "no puede ser considerado como una instancia de procesos globales de proto urbanismo".


Dolmen de corredor largo, 22 m (DGL) del sector PP4 de Montelirio. Foto obtenida de la web de la Asociación Los Dolmenes de Valencina.

Para estos investigadores, "las evidencias arrojadas por los múltiples descubrimientos y estudios inducen a pensar que los vestigios arqueológicos de Valencina y Castilleja de Guzmán corresponden a cambiantes ocupaciones ocasionales o estacionales de la zona, más que a una densa ocupación permanente".

"Puede haber sido un lugar de reunión, demostraciones competitivas y rituales", consideran los autores de este estudio, que no encuentran aspectos que sugieran un carácter urbano de este entorno durante la Edad del Cobre.

Fuente: lavanguardia.com | 29 de diciembre de 2017