El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) acoge la exposición "Arquitectura talayótica en la Prehistoria de Menorca"

El Museo de Arqueología de Cataluña (MAC) inaugura hoy por la tarde la exposición "Arquitectura talayótica en la Prehistoria de Menorca" para dar a conocer la "arquitectura monumental y ciclópea" de este periodo histórico e impulsar su candidatura a Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La muestra, que ya ha visitado lugares como Alcalá de Henares, Ibiza y Valencia, pretende dar a conocer los "universos simbólicos" de las personas que habitaron la isla durante la prehistoria, plasmados en estas construcciones arquitectónicas -hasta 1.500 yacimientos en toda Menorca, dos por kilómetro cuadrado- que hacen del territorio un "museo al aire libre", según un comunicado de la Generalitat.


La propuesta trasciende la arquitectura y recorre más de 2.000 años de transformaciones y cambios a través de una "mirada dual: la vida y la muerte, dos caras de una misma moneda que nunca se han percibido por separado".

En este sentido, las edificaciones no solo revelan la organización social y las ocupaciones de la población de la época, sino que también ilustran sus creencias y rituales de entierro.

Naveta des Tudons. Foto: albireo386.

Los asistentes a la muestra apreciarán una evolución en las obras expuestas: mientras en las primeras fases de la ocupación humana de la isla, las construcciones dedicadas a la muerte eran "más monumentales y, por lo tanto, trascendentes", con el paso del tiempo la arquitectura consagrada a la vida, como residencias, edificios de culto y políticos o almacenes, cobró relevancia.

En la exposición, las construcciones se acompañan de objetos cotidianos, procedentes tanto del día a día como del contexto funerario, para "completar el universo de estas sociedades".



La muestra incluye, pues, herramientas y ornamentos que evocan sus hábitos económicos, simbólicos y sociales, así como aquellos objetos que acompañaban al difunto al "más allá".

Considerada como "una de las manifestaciones culturales más particulares del mediterráneo occidental" durante la prehistoria, la arquitectura talayótica fue incluida en 2013 en la Lista Indicativa de la UNESCO y aprobada posteriormente por el Consejo del Patrimonio Histórico del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.


Actualmente, se está trabajando sobre el expediente bajo la supervisión de Cipriano Marín, miembro del equipo que trabajó en la declaración de "Menorca reserva de la biosfera" y colaborador en la declaraciones de la costa Amalfitana, Lanzarote y Fuerteventura.

El proyecto se finalizará y se enviará al Consejo Internacional de los Monumentos y Lugares Históricos probablemente a finales de 2019, lo que permitirá optar a la inscripción en 2021.
La muestra, que se podrá ver en el MAC hasta el 6 de mayo, ha sido organizada por la Conselleria de Cultura, Participació i Esports del Govern de las Islas Baleares, el Consell Insular de Menorca y la entidad cultural Menorca Talaiòtica, con la colaboración de Triangle Books, Fundació Balearia y Acción Cultural Española. EFE

Fuente: lavanguardia.com| 21 de febrero de 2018

Investigadores hallan una posible evidencia de que el profeta Isaías realmente existió

Foto: Sello de arcilla donde se puede leer “Isaías”; los arqueólogos sostienen que faltaría sólo una letra para que en la misma pieza se pueda leer la palabra “profeta”.

Isaías es uno de los personajes más relevantes de la Biblia. No solo es uno de los mayores profetas hebreos. Además, los cristianos le consideran el que anunció el nacimiento, sacrificio y gloria de Jesús. Un equipo de arqueólogos acaba de encontrar la prueba de que pudo ser más que un personaje.
Investigadores de la Universidad de Jerusalén que trabajan en las ruinas del templo de esta ciudad acaban de localizar un pequeño sello de arcilla llamado bulla. En su interior figura el nombre Yesha’yah[u] (Isaías) en letras hebreas junto a la expresión NVY. Parecen las primeras letras de la palabra nun-beit-yod-aleph, que significa literalmente profeta.

El único problema es que falta la letra A porque la pieza está rota, por lo que no hay un 100% de seguridad de que la palabra Isaías esté asociada a la de profeta. Es un detalle que hay que citar, pero su importancia es bastante menor si tenemos en cuenta que la bulla pertenece al siglo VIII antes de Cristo, justo la época en la que se cree que vivió Isaías.

La pieza ha aparecido además en la misma excavación (a solo tres metros) en la que los arqueólogos encontraron otra bulla (derecha) perteneciente al rey Ezequías de Judea. La tradición explica que Isaías fue consejero de Ezequías y le aconsejó que resistiera a los asirios por mediación divina. El consejo evitó la invasión de Jerusalén.

Por otra parte está el hecho de que las bullae no son simples adornos sino documentos oficiales que se usaban en aquella época como el equivalente de un albarán. Estas pequeñas esferas de arcilla contenían en su interior diferentes representaciones icónicas utilizadas como registro en los trueques.

Señalada en rojo el área donde se encontró el sello.

Los antiguos habitantes de Mesopotamia usaban las bullae para registrar los pormenores de una transacción (generalmente de ganado) cuando los bienes no se entregaban en el momento. Los mercaderes modelaban una pequeña bola de arcilla y escribían en su interior el número de figuras que se correspondía con la cantidad y tipo de artículo vendido. A continuación, sellaban la bulla y marcaban en el exterior de ésta el contenido con símbolos que se consideran los antecedentes de la escritura. El trato se cerraba cuando, al romper la bulla, se comprobaba que lo acuñado en el exterior del objeto coincidía con lo escrito en el interior.

En otras palabras, que el contenido de una bulla no es literatura, sino datos reales de una transacción. En la parte exterior de esta esfera supuestamente firmada por el profeta Isaías se puede leer que la transacción tuvo como objeto comprar telas. Para añadir más misterio, una de las dos partes firmó la esfera con su huella dactilar. Es posible que se trate de la huella dactilar del mismísimo profeta bíblico.

Queda la pequeña posibilidad de que la esfera se refiera a otro Isaías, pero los indicios son demasiados para pasarlos por alto. Las excavaciones en el mismo yacimiento continúan y quizá sirvan para arrojar aún más luz sobre los hechos históricos que se relatan en la Biblia. [Biblical Archaeology Review vía Science Alert]

El investigador Francisco Borge desmitifica el origen civil de Santa María del Naranco (Asturias)

Francisco José Borge Cordovilla, momentos previos a su conferencia en el Palacio de Toreno. / ALEX PIÑA

Economista, profesor de Secundaria en un instituto de León, autodidacta e investigador por amor al arte, en concreto al Prerrománico, son las características que definen a Francisco José Borge Cordovilla quien participó en el segundo ciclo de conferencias organizado por la Asociación de Amigos de Vetusta, Lancia y Pilares, impartida en el salón de actos del Real Instituto de Estudios Asturianos.
Bajo el título 'Un paseo por el Prerrománico', el investigador rompió mitos acerca de la construcción palaciega de la época de Ramiro I en la falda del monte Naranco. «Sobre las interpretaciones existentes en torno a Santa María del Naranco se han dicho auténticas tonterías», se lamentó.


Puso como ejemplo, que del edificio palatino se llegó a exponer que se utilizó como pabellón de caza e incluso se defendió su vinculación con el estamento eclesiástico. «Su función no era ni siquiera de iglesia», puntualizó. Sí reconoció el «simbolismo» de la construcción. «Hay una concordancia con la numerología cristiana y con la propia concepción del edificio cuya planta superior reproduce el Tabernáculo de Moisés», explicó el investigador.

Sobre cuál era la función exacta de Santa María del Naranco no pudo precisar, pero sí dejó claro que «de tener una función sería algo relacionado con lo sagrado, que excedía de todo hecho profano, configurándolo como un caso único en el arte europeo», defendió.

Borge desvinculó la construcción palaciega de la iglesia Prerrománica de San Miguel de Lillo (derecha). «Solo las relaciona que están en la misma propiedad».

El investigador también repasó los vestigios romanos presentes en la ciudad centrándose en la fuente romana, conocida como la fuente de la Rúa, como así la llamaron, por su proximidad a la calle del mismo nombre. Una construcción que para Borge da fuerza a la idea de que hubo un asentamiento romano, fruto del vial que cruzaba la ciudad, procedente del occidente asturiano dirección a Gijón.

Fuente: elcomercio.es | 20 de febrero de 2018

Las pinturas rupestres de Baleira (Lugo) son de gran valor cultural y científico

La monfortina Silvia Illanes Losada terminó recientemente sus estudios en la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia -en la especialidad de arqueología- y ha realizado un estudio sobre un conjunto de pinturas rupestres descubierto en el municipio de Baleira. Con anterioridad hizo prácticas en los yacimientos paleolíticos de Cova Eirós -en Triacastela- y Atapuerca -en Burgos-, así como en Museo Arqueológico Nacional de Lisboa y en las excavaciones del enclave tartésico de Turuñuelo de Guareña, en Badajoz.

-¿Cuál es el objetivo de este estudio?
-Es un trabajo de final de estudios y su objetivo es describir la características del lugar donde se encuentran estas pinturas prehistóricas y determinar los factores que pueden afectar a su conservación. También propongo una serie de medidas para ayudar a que se conserven estas pinturas, que tienen un valor patrimonial, cultural y científico muy grande. Aún no se conoce con exactitud su antigüedad, pero los investigadores las sitúan entre finales del Neolítico y comienzos de la edad de los metales. Son las únicas de ese período que se conocen en Galicia, con excepción de otras que aparecieron hace poco en Vilardevós, en la provincia de Ourense. Las de Baleira son el primer ejemplo que se conoce en Galicia de manifestaciones artísticas de ese período.

-¿En qué consisten las medidas de conservación que propone?
-Todavía no se realizaron análisis de las pinturas y no se conoce su composición química, así que es muy pronto para estudiar posibles medidas de carácter técnico. Teniendo esto en cuenta, me centré en medidas de tipo jurídico y social. Por ejemplo, propongo que las pinturas se declaren bien de interés cultural, que se realice una catalogación y que el yacimiento sea gestionado en colaboración con las comunidades de montes locales. También habría que estudiar medidas de seguridad. Las pinturas de Baleira se encuentran en un abrigo rocoso situado en un afloramiento de cuarcita con un nivel de fracturación muy elevado. Podrían desprenderse trozos de roca y suponer un peligro para los visitantes.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

-¿Es posible que aparezcan más pinturas rupestres de esa época en otras partes de Galicia, como el sur lucense?
-Todos pensamos que sí, que puede haber otras en los territorios donde existan lugares adecuados. En otros sitios parecidos al de Baleira puede haber también pinturas rupestres de esa época. Lo que pasa es que en Galicia no se han estudiado mucho estas manifestaciones artísticas y no se hicieron búsquedas sistemáticas. Pero lo más probable es que de ahora en adelante aparezcan muchas más. El hallazgo de Vilardevós lo demuestra.

-Una vez que ha concluido los estudios, ¿qué objetivos profesionales se plantea?
-Lo que quiero sobre todo es ayudar a potenciar en la sociedad lo que podríamos llamar un instituto de conservación del patrimonio arqueológico e histórico. Para mí es muy importante el objetivo ético que tiene este tipo de trabajo. Me parece algo muy necesario que la ciudadanía conozca mejor el valor que tiene este patrimonio y se conciencie de que hay que conservarlo.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

Hasta ahora, Silvia Illanes no participó en ninguna iniciativa arqueológica situada en el sur lucense. Hace poco tiempo, otros antiguos alumnos de la misma escuela trabajaron en O Saviñao en el proyecto A Luz das Mámoas, en el que se desbrozaron, señalizaron y divulgaron varios túmulos megalíticos. «Hasta el momento trabajé más fuera de Galicia que dentro», explica.

-¿Le interesaría trabajar en alguna intervención en las comarcas del sur de la provincia?
-Me encantaría, pero todavía no tuve una oportunidad. Ahora participo con un proyecto de valorización de un conjunto de petroglifos que se encuentra en el monte Carrio, en la parroquia de Méixome, del municipio de Lalín. Estamos buscando financiación para llevarlo a cabo.

Marcas de pinturas rupestres en Baleira, Lugo.

-¿Hasta qué punto es difícil encontrar trabajo en su sector después de obtener la titulación académica?
-En Galicia hay mucho patrimonio con el que trabajar, pero el problema es que por ahora hay muy poca financiación para desarrollar este tipo de proyectos y además casi toda es de carácter público. En el sur lucense tenemos dos proyectos arqueológicos privados, los de los castros de Arxeriz y Cereixa, pero por ahora esto es algo excepcional. La mayoría de las iniciativas que hay en este terreno son impulsadas desde la Xunta o las universidades y no son muchas. Creo que debería haber más iniciativas de tipo privado para estudiar y rehabilitar el patrimonio.

Fuente: lavozdegalicia.es | 22 de febrero de 2018

Arqueólogos hallan un cementerio de sacerdotes del siglo IV a.C. en el valle del Nilo

Khaled Anani, ministro de Antigüedades de Egipto en el lugar del descubrimiento. © REUTERS/ MOHAMED ABD EL GHANY

Un antiguo cementerio de la última época faraónica (664-332 a.C.) y principios de la era ptolemaica (310-30 a.C.) ha sido descubierto en la zona de Tuna al Gabal, en la provincia de Minia, a unos 250 kilómetros al sur de El Cairo, anunció el Ministerio de Antigüedades egipcio.
Según un comunicado, el cementerio incluye un "gran número" de huecos en los que se enterraba a los muertos sin ser señalizados para despistar a los saqueadores y se encuentra en el sitio de Al Garifa, ubicado a seis kilómetros al sur de la zona arqueológica de Tuna al Gabal.



Una misión arqueológica egipcia empezó a excavar en el cementerio en 2017 para descubrir la sección dedicada a la antigua provincia 15 del Alto Egipto, cuya capital era la localidad de Al Ashmunein.

Esa provincia estaba dedicada al dios Tot y, de hecho, parte de las tumbas y de los enseres encontrados en ellas pertenecen a sacerdotes de esta divinidad faraónica, que tenía cabeza de pájaro y que los griegos posteriormente denominaron Hermes.

Los expertos han identificado una de las tumbas como la de un alto sacerdote llamado Hersa-Essei, y en su interior hay 13 sepulcros, en los que fueron encontradas muchas estatuillas de ushabti, artefactos de pequeña dimensión que acompañaban al difunto y debían servir como sus súbditos en el más allá. Un total de 1.000 figuras están en muy buen estado, mientras que el resto están rotas y van a ser reconstruidas, detalló en una nota el ministerio.

Además, fueron encontrados cuatro vasos canopos de alabastro con la cara de los hijos del dios Horus, que están muy bien conservados y todavía contienen los órganos momificados del difunto.


En las vasijas está inscrito el nombre de otro clérigo de alto rango, Djehuty-Irdy-Es, cuya momia también ha sido recuperada y está adornada con un collar de bronce, abalorios azules y rojos, de marfil y de cristal, y cuatro amuletos de piedras semipreciosas.



En el cementerio también fueron encontrados 40 sarcófagos de barro de diferentes tamaños y formas, con los nombres y cargos de sus propietarios, además de una tumba familiar con grandes sarcófagos y figuritas ushabti con el nombre de los sacerdotes que se encuentran sepultados en este lugar.


En Minia hay destacados sitios arqueológicos, como el de Hermopolis, ciudad dedicada a Tot, o Tel al Amarna, donde estableció su capital el faraón Akenatón, que impuso por primera vez un credo monoteísta durante la XVIII dinastía (1.570-1.293 a.C.).

Fuentes: lasexta.com | larepublica.pe | 24 de febrero de 2018

Vajilla prehistórica y ADN cierran un debate arqueológico centenario

Vasos campaniformes de Los Millares, en el Museo de Almería, y de La Rambla, en el Museo de Córdoba. / R. Risch.

Hace entre 4.750 y 4.500 años, un tipo de cerámica muy decorada, conocida como vaso campaniforme por su forma de campana invertida, se extendió por el oeste y centro de Europa, marcando un periodo clave de la prehistoria del continente. Desde hace un siglo los científicos debaten intensamente si su difusión se debió a un proceso migratorio a gran escala, a la expansión de prácticas sociales o una combinación de ambos factores.

Ahora, el mayor estudio de ADN antiguo realizado hasta la fecha revela que tanto la transmisión cultural como la migración humana tuvieron un papel importante en la difusión del fenómeno campaniforme en Europa, aunque con distinto peso según la región. Para llegar a esta conclusión se han analizado los restos de 400 esqueletos prehistóricos de numerosos yacimientos europeos (11 en la península ibérica), de los que 226 fueron enterrados junto a objetos campaniformes.
El estudio se ha publicado en Nature y ha contado con la participación de investigadores de las universidades Autónoma de Barcelona, Valladolid, Complutense y Autónoma de Madrid, Alcalá, Murcia, Santiago de Compostela y el Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), entre otras instituciones nacionales.

Según los resultados, la expansión del fenómeno campaniforme desde Iberia –donde se ha obtenido el registro más antiguo de este estilo cerámico– hasta el centro de Europa se debió a intercambios culturales y no por un movimiento migratorio de población. Iñigo Olalde (izquierda), genetista de la Harvard Medical School en Boston (EE UU), primer autor del artículo, señala que el ADN de los esqueletos de las tumbas campaniformes ibéricas no tenía una relación de proximidad con los del centro del continente.

Por su parte, el también coautor David Reich (derecha), investigador del Howard Hughes Medical Institute y del Broad Institute del MIT y Harvard, destaca: “Se trata del primer claro ejemplo, a partir de ADN antiguo, de que las cerámicas no siempre iban de la mano de la población”.

Aislamiento genético entre Iberia y Europa central

“Es muy interesante observar cómo Iberia, por una parte, y Europa central, por otra, mantuvieron un aislamiento genético al final del Neolítico, hace unos 5.000 años, a pesar de las numerosas evidencias arqueológicas de interacciones y contactos entre ambas regiones”, subraya Roberto Risch (izquierda), profesor del departamento de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y coautor del trabajo.

“El estudio muestra que la introducción del vaso campaniforme en Europa central hace 4.500 años no tuvo nada que ver con la llegada de poblaciones de la península ibérica, como se había defendido durante mucho tiempo. La rápida adopción de una vajilla, que debía estar unida a unas prácticas de consumo muy concretas (como alojar bebida o comida en rituales o fiestas), expresa el desarrollo de unas nuevas formas de comunicación entre el sudoeste y el centro de Europa”, añade Risch.

Sorprendentemente, el vaso campaniforme fue adoptado en el centro de Europa por unas poblaciones que acababan de llegar del este. “En 2015 realizamos otro gran estudio internacional que mostró que hace unos 4.500 años al menos el 70% de la población del centro y norte de Europa fue sustituida por una masiva migración de grupos del este procedentes de la estepa. Y este nuevo trabajo revela cómo este movimiento siguió avanzando hacia el oeste”, destaca Wolfgang Haak (derecha), del Max Planck Institute for the Science of Human History (Alemania), otro de los autores.

Movimiento campaniforme hacia el oeste

“Pero, en este movimiento hacia el oeste, el vaso campaniforme ya no es expresión de unas prácticas de consumo colectivas, como lo fue en la península ibérica, sino que se incorpora a tumbas individuales, en las que los hombres suelen aparecer con armas distintivas y distinguidas, como puñales de cobre, arco y flechas”, puntualiza Risch.
El profesor aclara a Sinc: “El significado social del vaso campaniforme cambió en ese recorrido desde la Península hasta Europa central, y de allí a las islas británicas. De un objeto colectivo pasó a ser un símbolo de individuos poderosos. Es un caso claro de manipulación del significado de las cosas en función de los intereses de grupos de poder, algo que ha seguido ocurriendo hasta la actualidad. Un ejemplo paradigmático es el jazz, que pasó de ser una música marginal y rompedora con la tradición clásica, a ser, sobre todo en Europa, una música de las élites”.

En Reino Unido e Irlanda se han estudiado 155 muestras fechadas entre hace 6.000 y 3.000 años. Según el genetista Ian Barnes (izquierda), del Museo de Historia Natural de Londres, “esos ancestros británicos tenían un perfil genético diferente de los que vivieron poco tiempo después que ellos y al menos el 90% fue reemplazado por la llegada del campaniforme desde el continente. Tras la llegada de esta nueva población, empezaron a existir en la isla británica habitantes con antepasados que tenían características, color de piel y ojos similares a la mayoría de los británicos actuales”.

El 'kit' campaniforme aparece en la Península

Barnes agrega que, curiosamente, hace unos 4.500 años, en la península ibérica también comienza a introducirse entre la gente local el ritual funerario individual, con su ajuar de vasos campaniformes, puñales de metal y adornos como botones y brazales, un autentico 'kit' campaniforme.
"Aquí, al contrario de lo que ocurrió en las islas británicas, no se aprecia un cambio genético”, comenta el profesor Ignacio Soriano (derecha) de la UAB. “Esta vez los cambios procedían del norte y provocaron una ruptura social importante cuyas consecuencias se verán en la Edad del Bronce, hace unos 4.200 años”.

En el caso de la península ibérica, se ha observado una continuidad genética directa entre las poblaciones neolíticas previas y las posteriores de la Edad del Cobre y campaniformes.
El también coautor Manuel Rojo Guerra (izquierda), de la Universidad de Valladolid, coincide: "Desde un punto de vista genético, los pobladores de la Península en esa época son los descendientes de las poblaciones calcolíticas. Es decir, son gentes que ya estaban aquí y que en un momento determinado adoptan el kit campaniforme", que aparece en distintas regiones de Europa casi de forma simultánea.

Fuente: SINC | 21 de febrero de 2018