Descubren el primer fragmento de cráneo de un denisovano

Arqueólogos en la cueva de Denisova.

Hace 10 años desconocíamos la existencia de los denisovanos, sin embargo, hoy sabemos que en algún momento hace más de 390.000 años, se separaron y evolucionaron de los neandertales en dos poblaciones distintas, aunque estrechamente relacionadas. Ahora tenemos un pedazo de cráneo de esta especie extinta.

Fue en el año 2010 cuando se logró secuenciar el ADN de los denisovanos a partir del fragmento de un hueso de dedo meñique. Nueve años después tenemos la primera pieza de una calavera excavada hace tres años en la misma cueva siberiana donde encontraron el hueso del dedo. En este caso representaría a un quinto individuo.

Falange distal de la mano de un niño denisoviano, catalogado como Denisova 3.

Lo cierto es que se sabe muy poco acerca de los denisovanos, la rama extinta de los homínidos, un grupo hermano de los neandertales. Solo cuatro denisovanos individuales han sido identificados hasta ahora, todos de la misma cueva en Siberia.

"Es increíble que finalmente tengamos fragmentos como este. No es un cráneo entero, pero es un trozo de cráneo. Lo que nos da más pistas comparado con el dedo y los dientes recuperados. Siempre somos codiciosos", se ríe. "Queremos más", explica el antropólogo Bence Viola (izquierda), de la Universidad de Toronto, el cual anunciará y discutirá la identificación de este resto craneal denisovano a fines de marzo, en una reunión que llevará a cabo la Asociación Americana de Antropólogos Físicos en Cleveland, Ohio.

El descubrimiento consiste en dos fragmentos conectados de la parte posterior izquierda del hueso parietal, que forma los lados y el tope superior del cráneo. Juntos, miden unos 8 cm por 5 cm.
El análisis de ADN demuestra que la pieza pertenece a los denisovanos, aunque es demasiado antigua para datarla con las técnicas de radiocarbono. Viola y su equipo han comparado los fragmentos con los restos de humanos modernos y neandertales, aunque no darán más pistas de los detalles que han comprobado hasta que se publique el trabajo.

Según Chris Stringer (derecha), paleoantropólogo del Museo de Historia Natural de Londres, "Esto es muy emocionante. Aunque es solo un pequeño fragmento es muy importante para aumentar la esperanza de que se pueda recuperar material aún más completo".

Los investigadores piensan que los homínidos extintos alguna vez vagaron en grandes grupos en Asia, pero como la mayoría de los fósiles no están lo suficientemente bien conservados para permitir el análisis genético ha resultado muy difícil identificar a los denisovanos en otros lugares.

En 2017, algunos investigadores se preguntaron si dos cráneos parciales encontrados en China podrían pertenecer a los denisovanos, pero esto sigue sin confirmarse. "Debería ser posible ver hasta qué punto el nuevo hallazgo coincide con los fósiles chinos, como los de Xuchang, sobre los cuales, personas como yo, han especulado que podrían ser denisovanos", dice Stringer.

Fuentes: es.gizmodo.com | sapiens.org | nature.com | 4 de marzo de 2019

Desarrollo de un modelo virtual en 3D de la cueva Denisova en las montañas de Altai

Encuentran un "elixir de la inmortalidad" en un yacimiento chino de hace 2000 años

El “Elixir de la Inmortalidad’ encontrado en la antigua tumba en China. Foto: Xinhua/Li An

Este líquido amarillento encontrado en una olla de bronce de hace unos 2.000 años no es vino, como pensaron inicialmente los arqueólogos chinos. Es, en realidad, un “elixir de la inmortalidad” creado en la antigüedad.

La olla de bronce fue descubierta en octubre por arqueólogos que trabajaban en la tumba de una familia noble de la provincia de Henan, en el centro de China. El yacimiento de 210 metros cuadrados en la ciudad de Luoyang se remonta a la Dinastía Han del Oeste (202 a. C. al 8 d. C.) y, aparte de la olla, contenía los restos bien conservados de un noble, vasijas de barro pintadas, materiales hechos de jade y bronce, y una lámpara en forma de ganso.

En primer término, lámpara con forma de ganso.

Curiosamente, la olla contenía 3,5 litros de un líquido amarillento que exhibía un olor muy fuerte a alcohol. En un principio, los arqueólogos pensaron que era vino, una conclusión coherente con otros descubrimientos que se remontan al mismo periodo. En aquel entonces, el vino hecho de arroz y granos de sorgo se usaba en sacrificios rituales y ceremonias, informó Xinhua.

Pero, como señala ahora la agencia de noticias, un trabajo de laboratorio ha demostrado que la sustancia no es vino. El líquido está compuesto principalmente de nitrato de potasio y alunita, los ingredientes principales de un elixir enriquecedor de la vida documentado en antiguos textos taoístas.
“Es la primera vez que se encuentran estos míticos medicamentos de la inmortalidad en China”, explicó a Xinhua Shi Jiazhen, directora del Instituto de Reliquias Culturales y Arqueología de Luoyang. “El líquido resulta de gran valor para el estudio de los antiguos pensamientos chinos sobre el logro de la inmortalidad y la evolución de la civilización china”.


Excavación de la tumba perteneciente a la dinastía Han.

Por supuesto, es dudoso que la combinación de nitrato de potasio y alunita funcionara según lo previsto. La primera se utiliza en el procesamiento de carne, fertilizantes y fuegos artificiales, y la última para fabricar alumbre, que se utiliza para el decapado y la levadura química. La alunita es bastante benigna, pero el nitrato de potasio en dosis altas se asocia con ciertos rie... para la salud, que van desde irritación de los ojos y la piel hasta insuficiencia renal, anemia e incluso la muerte.
No está claro si esta bebida estaba realmente destinada a ser consumida, o si simplemente servía como un objeto de entierro ritual. La única manera de saber con certeza si la mezcla confiere inmortalidad es probarla en un sujeto humano. ¿Algún voluntario?

Fuente: es.gizmodo.com | 4 de marzo de 2019

Una investigación arroja nueva luz sobre el origen del bipedalismo en 'Ardipithecus ramidus'

Talus o astrágalo fósil de un homínido hallado en Gona, Etiopía.

La característica distintiva más antigua entre los humanos y nuestros primos simios es la capacidad para caminar sobre dos piernas, un rasgo conocido como bipedalismo. Entre los mamíferos, solo los humanos -y nuestros antepasados- ​​realizan este atípico acto de equilibrio. Ahora, una nueva investigación dirigida por un profesor de anatomía de la Escuela de Medicina de Case Western Reserve proporciona evidencias de una mayor dependencia del bipedalismo terrestre por parte de un ancestro humano de lo que se sugería anteriormente en el antiguo registro fósil.

El profesor Scott W. Simpson (izquierda) ha dirigido el análisis de un esqueleto femenino fragmentario de hace 4,5 millones de años perteneciente al ancestro humano denominado Ardipithecus ramidus, fue descubierto en el área de estudio que el Proyecto Gona lleva a cabo en el Estado Regional de Afar, en Etiopía.

Los fósiles, que se han vuelto a analizar, documentan una adaptación mayor al bipedalismo, aunque lejos de ser perfecta, del tobillo y el hallux (dedo gordo del pie) del Ardipithecus Ramidus que lo que se había reconocido anteriormente. "Nuestra investigación demuestra que, si bien 'Ardipithecus' era un pésimo bípedo, era algo mejor de lo que habíamos pensado previamente", dice Simpson.

Los fósiles de esta antigüedad son raros y representan un período poco conocido de la evolución humana. Al documentar de modo más completo la función de la cadera, el tobillo y el pie, en la locomoción del Ardipithecus, el análisis de Simpson ayuda a iluminar la comprensión actual de la sincronización, el contexto y los detalles anatómicos, de los antiguos especímenes erguidos.

Estudios previos de otros fósiles de Ardipithecus demostraron que era capaz de bipedalismo terrestre, además de poder trepar a los árboles, pero carecían de las especializaciones anatómicas observadas en los fósiles de Gona examinados por Simpson. El nuevo análisis, publicado en el Journal of Human Evolution, apunta a una diversidad de adaptaciones durante la transición a la forma de caminar de los humanos modernos.

A la izquierda, esqueleto de un 'Ardipithecus ramidus' hallado en Etiopía. A la derecha, una reproducción del mismo.

"El hecho de que Ardipithecus pueda caminar erguido, aunque de manera imperfecta, y que pudiera escurrirse entre los árboles, lo marca como una figura de transición fundamental en nuestro linaje humano", declara Simpson.

Clave para la adaptación a la bipedalidad son los cambios en las extremidades inferiores. Por ejemplo, a diferencia de los monos y simios, el dedo gordo del pie humano está en paralelo con los otros dedos, permitiendo que el pie funcione como una palanca propulsora cuando se camina. Si bien Ardipithecus tenía un dedo gordo de agarre desplazado, útil para trepar a los árboles, el análisis de Simpson muestra que también lo usaba para impulsarse, demostrando una adaptación mixta y de transición hacia el bipedalismo terrestre.

Específicamente, Simpson observó el área de las articulaciones entre el arco y el dedo gordo del pie, lo que le permitió reconstruir el rango de movimientos del mismo. Mientras que el cartílago articular no permanece en Ardipithecus, la superficie del hueso tiene una textura característica que demuestra que una vez estuvo cubierto por dicho cartílago. "Esta evidencia del cartílago muestra que el dedo gordo del pie en Ardipithecus se usó también para poder impulsarse", subraya Simpson. "Es un pie en transición, uno que muestra características físicas primitivas propias de trepar a los árboles, pero también presenta un uso más humano del pie tendente a caminar erguido". Además, cuando los chimpancés se detienen sus rodillas están "fuera" del tobillo, es decir, tienen las piernas arqueadas, pero cuando los humanos están de pie, sus rodillas están directamente encima de los tobillos, y lo que Simpson ha descubierto es que esto es también válido para el homínido Ardipithecus.

Recreación del ilustrador Antonio Asensio del entorno en el que se desenvolvía 'Ardipithecus ramidus'.

El Proyecto Gona ha llevado a cabo investigaciones de campo continuas desde 1999. El área de estudio se encuentra en la parte de la Depresión Afar, en África oriental, y sus depósitos ricos en fósiles abarcan los últimos 6,3 millones de años. Gona es mejor conocido por documentar la evidencia más temprana de la tecnología de herramientas líticas de tipo Olduvayense. Los primeros fósiles de Ardipithecus ramidus hallados en Gona salieron a la luz en 1999 y fueron descritos en la revista Nature en 2005. Gona también ha documentado uno de los primeros fósiles de ancestros humanos, datados hace 6,3 millones de años. El Proyecto Gona está codirigido por Sileshi Semaw, científico investigador del centro de investigación CENIEH, en Burgos, España, y Michael Rogers, profesor en la Universidad Estatal del Sur de Connecticut. La investigación geológica y contextual de la investigación actual ha estado dirigida por Naomi Levin, profesora en la Universidad de Michigan, y Jay Quade, prefesor en la Universidad de Arizona.

Fuente: Case Western Reserve University | 28 de febrero de 2019

Descubren un pene tallado (e inscripciones) en el muro de Adriano (Inglaterra)

Según Historic England, el grabado lo hizo un soldado romano alrededor del año 207 d.C., es decir unos 85 años después de la construcción del muro, el cual tiene una extensión de 117 kilómetros.
La imagen del miembro se conoció por medio de un tuit publicado por esa entidad, en el que aseguraron que su significado era “buena suerte”.


Inscripciones en el muro de Adriano.

Además del dibujo del pene, los arqueólogos descubrieron nueve inscripciones en latín, de las que solo seis son legibles. Una de ellas parece ser la caricatura de uno de los oficiales al mando del destacamento de esa época.

Figura romana tallada en la cara de la cantera © Jon Allison, Universidad de Newcastle.

“Estos detalles son increíblemente extraños, en tanto este tipo de evidencias suelen ser eliminadas por la explotación posterior de los recursos de piedra del muro. Apenas existen un puñado de lugares como este en toda Inglaterra”, señalaron los investigadores al portal Unilad.
Con estos descubrimientos los arqueólogos utilizarán el escaneo láser para obtener grabaciones detalladas de los símbolos, con el fin de estudiarlos bien en el futuro en caso de que los originales erosionen.

Fuente: pulzo.com| 3 de marzo de 2019

Aspectos de la ordenación urbana de Itálica

Resumen.
Mediante el presente estudio, se pretende realizar una reflexión sobre los trabajos necesarios para dotar a esta ciudad de sus características urbanas y darle así una fisonomía imperial al modo de los imperantes en Roma, logrando así una mayor gloria y prestigio social de su patriciado y aristocracia local, quienes no lo olvidemos,  eran en ese momento la cúspide de la sociedad al formar parte de la “gens” imperial en unos casos, o ser su clientela en otros; acogidos por tanto a su patronazgo. Todo ello, se verá reflejado en esta nueva ciudad, promovida e incentivada por Adriano en honor a Trajano, llevándose a cabo la ampliación de Itálica, con grandes obras monumentales públicas y privadas que, pese al gran esfuerzo material y humano empleado, aún son hoy desconocidas para el público, tales como: los viarios, las cimentaciones de las casas y edificios, las cloacas, etc.
Palabras Clave: Itálica, investigaciones urbanísticas, saneamiento, abastecimiento de agua, Cloaca Máxima, viarios, fistulas.

Italic, the importance of the occult.
Abstract.

The purpose of this study is to publish a part of the works which were necessary to give this city of urban features and imperial physiognomy in the manner of the prevailing in Rome. For the greater glory and social prestige of their oligarchy and local aristocracy, who were the cusp of society at that moment, being part of the imperial “gens” in some cases, or forming part of their clientele in others, therefore they were admitted into its patronage. All this, it will be reflected in the urbanization of this new city, promoted and encouraged by Adriano in honor of  Trajano, carrying out the expansion of Italic, with great public and private monumental works. Despite the great material and human effort employed, these works remain hidden such as roads, foundations, sewers, etc.

Kew words: Italic, Adriano, imperial physogomy, monumental works, urbanization.

Introducción.

Si realizamos un breve repaso a la historia de Itálica, veremos que las visiones que se han ido dando desde el comienzo de su estudio han sido múltiples y variadas. Al principio la imagen de este conjunto la facilitaron anticuarios, coleccionistas, con descripciones y estudios de eruditos como Fray Zevallos ó  literarias, entre  las que destaca la famosa elegía de Rodrigo Caro, posteriormente serían los viajeros del XVIII y XIX con sus ilustraciones (Ford, Gautier, Latour) los encargados de mostrarnos su visión. Desde mediados de este siglo y comienzos del siglo XX comienzan los estudios más o menos arqueológicos llevados a cabo por Ivo de la Cortina, Demetrio de los Ríos y el mismo Bonsor soportados en dibujos y planos más o menos exactos, empleando como novedad tecnológica, alguna que otra fotografia.

Con todos ellos la visión que aún ofrecía el conjunto era de tipo romántico, la  ruina era su núcleo y casi en exclusiva el Anfiteatro como su principal activo, esta idea de la ruina es trascendental puesto que dará lugar al nombre del conjunto durante años, llamándose hasta mediados del Siglo XX, "Ruinas de Itálica". Durante las primeras décadas de este siglo la defensa de las  actuaciones en el conjunto, se centraran principalmente en el Anfiteatro de Itálica, como refleja A. Parladé en su Memoria Excavaciones de 1920-21.

Desde mediados del siglo XX en adelante se va tomando conciencia de la existencia de una cierta ordenación urbana del conjunto, hecho este, que unido  al empleo de nuevas herramientas (como la fotografía), una metodología más científica  en el modus operandi de la forma de trabajar, un mejor tratamiento de los datos que constantemente se obtienen, etc., hacen que sin perder su carga romántica que siempre la tendrá pasa a ser complementada con una visión axonometrica. Se estudia ya como una ciudad ordenada y planificada por sus calles, viarios, cloacas, edificios, etc, como se puede apreciar en los estudios de Pellicer (Boletines de Bellas Artes R.A.B.A Sta. Isabel Hungría), archivo fotográfico de Collantes de Teran o la reconstrucción y consolidación  del viario de Cañada Honda realizada por Luzón en la década de los 70. Sin olvidarnos de García y Bellido quien ya indicaba en los años 60 en su Colonia Aelia Augusta Italica, la existencia de una planificación absoluta a modo de Roma.

A finales de siglo hay la visión es cada vez más completa por un desarrollo de nuevas tecnologías que amplían los conocimientos y así se facilitaran ya visiones de viviendas, vías, edificios, etc., es el caso del estudio sobre el Traianeum de Pilar León, de las publicaciones teóricas sobre los tipos de casas R. Corzo, la traída del agua por el acueducto de A. Canto o por último sobre las cloacas de A. Jiménez. Y como no citar a Rodríguez Hidalgo, rehabilitador de la Casa de los Pájaros y coautor con Ceballos y Fatuarte de una publicación con una muy amplia visión arqueológica sobre el conjunto de Itálica.
A todas estas visiones hay que añadir una nueva óptica, que es la del paisaje y su entorno, como una integración en el conjunto de Itálica ofrecida por Amores y Rodriguez Hidalgo.

Para finalizar este breve resumen historiográfico no hemos de olvidar el artículo de J.R. López Rodríguez sobre devenir italicense en la centuria de 1912 al 2012, de la cual se publicara una edición (L. Rodríguez y Beltrán), que repasa de manera exhaustiva los últimos cien años de estudios, logros y actuaciones, que concluye con la reflexión: “Queda mucho por descubrir”.

Según se puede apreciar por lo anteriormente expuesto los trabajos acaecidos en el Conjunto Arqueológico de Itálica (CAI) en el último siglo han sido muchos y variados, siendo alabada o cuestionada la actuación, según la tendencia o visión arqueológica del momento, pero con mayor o menor acierto, el resultado ha sido evidente, se ha ido desmadejando e interpretando una ampliación impresionante de la ciudad, tanto por su extensión, como por su lujo y todo ello en el reducido tiempo de ejecución de la nueva ciudad, la Urbs Traiana o Nova Urbs, dada la envergadura de sus obras, los autores hablan de una horquilla comprendida entre unos 10 ó 15 años.

Esto por su parte implica la existencia de una planificación detallada y una ejecución muy elaborada de las obras según el canon seguido por la ciudad de Roma a la que sin duda se toma de referencia puesto que no olvidemos Itálica es el núcleo duro del lobby hispano de la Baetica de la que forma parte la familia imperial y por lo tanto la función como elemento de prestigio a nivel de estatus social que esta obra va a significar. Además ahora se verá incrementado por los gustos de Adriano gran impulsor de obras públicas de vital importancia y de cuyas rentas ha vivido occidente durante siglos.
Nuestro estudio se basa en lo ya anticipado por García y Bellido de que esta Urbs Traianea, estuvo desde el primer momento estudiada según los nuevos cánones que impuso Nerón por el incendio de Roma como hemos indicado en párrafos anteriores; que se harán extensivos en la planificación y construcción de todas las nuevas urbes del imperio .

La pretensión de nuestro estudio es mostrar una nueva cara del poliedro que es Itálica, hasta ahora poco tratada, puesto que estamos hablando de grandes movimientos de tierras, de ingentes cantidades de materiales que se habrán de utilizar como son maderas, sillares para cimentación, piedras de gran tamaño para solado, ladrillos para todas las fases de la construcción desde elemento básico para las cloacas, para muros, viviendas, etc., por no hablar de la utilización de tégulas, una gran  diversidad y profusión de tipologías de marmoras (carrara, cippollino, rosso antico, etc), material pétreo para revestimientos, plomo para las fistulae, etc… Esto como hemos dicho implica la existencia de un gran cantidad de personal ya mencionados para las diversas trabajos desde carpinteros, lapidarios, marmolistas, albañiles, arrieros, etc. A todos ellos hay que añadirles el personal artesano procedente de  diversos talleres que desarrollaran su labor preferentemente en la ornamentación de las distintas y diversas “domus” como estucadores,  expertos en la ejecución de mosaicos, etc.., muchos de los cuales ya vendrían elaborados con los motivos principales desde el propio taller de origen y posteriormente se montarían in situ con los remates finales con la elaboración las teselas en la propia domus según la necesidad. Teniendo en cuenta la cantidad estimada de opus teselatum (mosaicos) que había en cada domus es lógico pensar en la existencia de varias cuadrillas simultaneas.
Otra mención a realizar es la de los edificios públicos, como son las Termas, Palestra, Traianeum, etc... todos ellos con sus correspondientes mosaicos, estucos, columnas, solerías de mármoles (con mayor o menor tipo de elaboración –opus reticulatum-), mármoles para placas y para recubrir, aras, fuentes públicas, etc… sin dejar de mencionar las estatuas y obra ornamental elaborada. Pero conjuntamente con estas construcciones de la Urbs Traiana, coexisten; la de los Ludi Sceni (teatro) con su templo de Isis y su correspondiente Nilómetro, la remodelación de las antiguas termas, hoy denominadas Termas Menores, la ejecución del Anfiteatro y del aún no determinado Coliseo, amén de la construcción y consolidación de las murallas perimetrales.

Toda esta actividad concentrada en un corto espacio temporal, nos lleva a pensar en la existencia de tensiones; en el suministro de los materiales; en la escasez de determinados productos y su fabricación (lo que produciría demoras y encarecimientos por la gran demanda puntual de los mismos); en los constructores y como no, con la propia mano de obra. Recordemos un claro ejemplo de todo esto en lo ocurrido cuando entre nosotros se celebró en Sevilla la Expo 92, donde en determinados momentos la obtención de recursos materiales y humanos fue un gran problema.
Respecto a las domus, la casa unifamiliar romana, hay que reseñar que al ser construidas y diseñadas para mostrar el prestigio social de los considerados principales del imperio, cuentan con todo tipo de lujos conocidos en la época, donde ya la austeridad del modelo de casa griega se ha abandonado en la propia Roma y solo se toma como una primera referencia, esta nueva tipología de domus se dotará de vestíbulo, atrium, peristilo, impluvium bajo un compluvium, con varias estancias, patios diversos con zonas privadas y públicas (exedras, triclinium y tablinum) y con elementos ornamentales por doquier como fuentes, estatuas de mayor o menor calidad de bronce o mármol.

Pero otra cuestión muy importante, es que imitando modelos imperantes en Roma, Pompeya y otras ciudades, cuentan con termas propias y con agua no caduca o sea agua corriente (usan cañerías de plomo, fistulae, y válvulas que actuaran como controladora del caudal que entra- como las que se pueden observar en el museo arqueológico de Sevilla) para los diversos usos, además de contar con aljibes para recogida y almacenamiento de aguas llovedizas, letrinas y su correspondientes atarjeas para la salida de las aguas residuales o caducas. A imitación de lo que viene haciéndose en las grandes villas –domus- de la capital imperial.

Otro punto a tratar es sobre las dimensiones, según los diversos autores y los datos obtenidos por los estudios realizados en los estudios geofísicos y de georadar, estamos hablando de unas 38 hectáreas, para toda la Urbs Traianea, incluyendo -el pomerio- la muralla que la delimita y gran diversidad de construcciones con estructuras muy sólidas (palestra, zona de las termas y edificios anexos (¿basilica?), Traianeum, muralla con sus puertas y sus torres, etc.), aunque podemos decir que referente a las viviendas (domus) y sus plantas, es donde se aprecia una gran variedad y heterogeneidad de dimensiones, entre las que conocemos y las que se estudian en la actualidad, las menores superarían los mil metros con cierta holgura.

Todo esto es lo que nos lleva a plantearnos la necesidad en su origen de una planificación absoluta de esta Nova Urbs y los grandes e ingentes movimientos de tierras que debieron de llevarse a cabo, con los escasos medios materiales de la época (carretas, tiro animal, escasez de herramientas, grúas de madera, etc.) comparados con los actuales; por no hablar de las también ingentes cantidades de materiales constructivos para la urbanización básica como son la cal aérea, madera, ladrillos, gravas y cantos rodados, piedra de tarifa para solar, plomo, etc. y la manera de transportarlos hasta su lugar definitivo, todo esto es tan solo el apartado de la planificación de la urbanización previa.
Por los restos conservados en la actualidad, generalmente escasos y con frecuencia a la cota del suelo, solo podremos tener una breve idea de la planimetría de los edificios, a lo que hay que añadir, que por efectos de la reutilización lógica de los materiales constructivos cuando se va abandonando la ciudad, ya en época tardorromana y sucesivas, solo nos van a quedar aquellos elementos que no van a poder ser fácilmente extraídos y ó manipulados sin sufrir deterioro para su posterior utilización que por lo tanto permanecerán in situ, como será el caso de los mosaicos, bases de cimentación y restos de la urbanización. A consecuencia de lo anteriormente manifestado este estudio se va a centrar en los restos urbanísticos que nos han quedado, que en muchos casos no son visibles a simple vista, lo que ha posibilitado su digamos salvación y conservación, dotándonos así de la posibilidad de estudiarlos. 

Obtención de datos.

Como consecuencia de lo anteriormente manifestado, este artículo se va a centrar en tres puntos muy concretos; los viarios, el abastecimiento de agua y su saneamiento, que suelen ser a primera vista temas de menor interés, ya que estando parcialmente ocultos al visitante no pueden hacerse una idea del avance técnico que suponía para la época las infraestructuras de las que disponía una ciudad romana como la presente. Eran de una importancia tal, que hasta la tercera década del siglo XX no se alcanzará a estar a la altura de salubridad que aquí disponían en el siglo II de nuestra era.
Todo esto era consecuencia de una tecnología punta como la que disponía la sociedad romana en el campo de la topografía, mecánica e hidráulica. Eran capaces de trazar con precisión sobre el terreno todo aquello que planificaban y calculaban, preveían excavaciones, materiales necesarios y las obras auxiliares que podían necesitar para la ejecución de las instalaciones proyectadas, estas en ocasiones podían ser ya todo un reto a fecha actual. Simplemente, situar en la campa próxima al Traianeum las 100 columnas monolíticas que se iban a tener que utilizar, era toda una proeza y muestra a su vez de un gran ingenio, hablamos de unas piezas que podrían rondar las 18 Toneladas métricas cada una.
Debido al aluvión de datos y estudios de diversa procedencia se procede a recabar información documental y gráfica de distintos investigadores por un lado y por otro se trabaja tomando datos in situ, de esta manera se realiza un levantamiento del perfil de la cloaca sita en el Cardo A-B (Cardo Máximo), nomenclado así en el Plan Director del CAI, a la vez que se estudia su sistema constructivo.

Para ello se va a detallar cada uno de los bloques, anteriormente citados, por separado, atendiendo en primera instancia al orden lógico de la redacción de un proyecto y no al de ejecución, primero, el trazado de las calles, segundo, trazado del saneamiento y tercero, las instalaciones que discurren por el parcelario, en este caso distribución de aguas y conexiones a la red de saneamiento. Sellos inconfundibles de la gran diferencia entre la urbe y lo agrícola, entre pertenecer a Roma o no. Actualmente lo que define a un suelo como urbano según el articulo 45 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía es:

“a) Formar parte de un núcleo de población existente o ser susceptible de incorporarse en él en ejecución del Plan, y estar dotados, como mínimo, de los servicios urbanísticos de acceso rodado por vía urbana, abastecimiento de agua, saneamiento y suministro de energía eléctrica de baja tensión.”
Son estos servicios los que en aquella época al igual que en esta definen y caracterizan una URBE.
Los viarios y parcelaciones.

El trazado hipodámico de la ampliación, atiende a una ciudad de nueva planta, donde se define tras la elección de la alineación este, oeste que facilita el astro mayor y trazando una perpendicular por un punto de relevante importancia.

En este caso parece que la orografía condicionó las directrices que recomendaba M.L.Vitrubio Polión en sus X Libros de la Arquitectura, corrigiendo las alineaciones cardinales en torno a 30º dirección oeste para adecuarlas a la situación los cauces naturales que allí dominan. Amoldándose a su vez con una cierta inclinación a los vientos dominantes, de poniente en este caso, evitando que estos circulasen frontalmente por los decumanos, permitiendo así que fluyeran de manera controlada sin ser molestos en los meses de invierno.

Las calles presentan una característica común, los dos tipos imperantes en la ampliación disponen de acerados cubiertos en torno a 4 metros, diferenciándose en el ancho de calzada, donde generalmente los cardos presentan 8 metros entre alineaciones de bordillos y en torno a los 5 o 6 en el caso de los decumanos. Aunque podemos observar cómo se rompe esta norma en dos puntos, el decumano máximo y el situado frente a las termas mayores que presentan un ancho de 8 metros.
La capa de rodadura de la calzada se encuentra ejecutada con piedras de tarifa, una caliza de grano muy fino  y compacta, con forma poligonal irregular y un espesor medio que ronda los 12 cm (los espesores encontrados están entre 8 y 16 cm según el muestreo seguido por el parcelario), al igual que los bordillos que la encintan, asentadas dichas losas sobre un lecho de gravas dispuesto en tongadas abrigadas en una caja abierta en el terreno y perfectamente compactada como era de rigor.
Las que actualmente podemos observar en el Cardo A-B (Cardo Máximo), A1 y D1 (Cañada Honda), como ya se ha indicado anteriormente, han sido fruto de reinterpretación llevada a cabo en la década de los años 70 bajo la dirección de J.M. Luzón como consecuencia de reparaciones puntuales del pavimento teniendo que emplear canteros para tal fin .

Figura 1 Cardo Máximo A-B. 
Fotos de autor

En cuanto a sus perfiles las calzadas se ajustan muy bien la orografía no precisando en su ejecución más que los movimientos de tierras necesarios para la apertura de caja, que las contienen, sin tener que efectuar grandes desmontes ni terraplenes. Como los que por otra parte si son necesarios en el interior de las parcelas de los sectores A y D principalmente. Estos presentan desniveles más pronunciados, con pendientes que oscilan entre un 6,5 % en el Cardo A-B y un 8%  de media en el Cardo A1 y su prolongación por el Cardo D 1 siendo precisos el uso de bancales o aterrazamientos para la construcción de las viviendas.

Figura 2  Detalle de sectorización sobre la planimetría de planta del CAI.
Autores.

Los viarios ocupan una superficie aproximada de 36.000 m² sobre el parcelario, calculo que se ha obtenido sobre la planimetría facilitada por el CAI, así que si tomamos como referencia una sección tipo de calzada romana, con una apertura de caja de unos 50 cm de profundidad media, nos supondrían un volumen teórico de excavación total que rondaría los 18.000 m³, ejecutado por medios manuales y transportados en carros con una capacidad de carga entre 3 y 4 m³. Esto tendría que ser posteriormente rellenado en varias tongadas con áridos de distintas procedencias y diámetros. Terminando con una capa de rodadura (de piedra de Tarifa), ejecutada con piezas poligonales irregulares de gran formato.

Este tipo de piedra, tiene una densidad media de 2.700 kg/m³, así que el metro cuadrado de  calzada (pavimento) con un espesor medio de 12 cm viene a pesar 324 kg esto nos permite hacernos una idea de la cantidad de recursos necesarios para la ejecución de dichos trabajos. En total, tuvieron que colocar casi 12.000 Tm en losas, que podían pesar más de 80 kg unidad, o lo que sería el equivalente entre unas 140.000 y 150.000 losas en el parcelario, material que hubo  previamente que: calcular, organizar su extracción, transportar y entregar de manera constante para la ejecución de dicha obra.
Cloacas.

Todas las que se han podido analizar en este estudio están fabricadas con ladrillo macizo de formato 29 x 22 x 5 cm recibido con mortero de cal y arena, sin revestir en su interior, con distintas tipologías en los alzados de sus secciones. Bóvedas, en los colectores generales, coronadas con dos tégulas inclinadas en los secundarios y rematadas con ladrillos horizontalmente en el interior de las parcelas y acerados.

Esta red presenta un entramado perpendicular entre cardos y decumanos siendo en general los colectores principales los pertenecientes a los cardos con salida al exterior y los secundarios situados en los decumanos los que deben de recoger a través de acometidas las atajeas procedentes de las viviendas. Con la clara excepción de Cañada Honda donde la conexión al exterior se hace por el arroyo que circula encauzado bajo el decumano D-3.

Para el estudio de la pendiente de la cloaca del Cardo A-B (Cardo Máximo) se procedió a la realización de la correspondiente nivelación de la calzada en su eje longitudinal central y la toma de datos en los puntos donde se encuentra al descubierto la cloaca. A su vez, se tomaron datos de la composición de esta, ancho del canal, alto de los muros laterales, altura de la bóveda, así como, de las dimensiones de los ladrillos y su disposición pudiéndose hacer una ligera idea del sistema empleado.
Por lo que se ha podido ver en otros restos de saneamientos originales en la zona del Cardo máximo C-D próximo al Traianeum, parece ser que, la labor de ladrillo está exteriormente reforzada por un “hormigón” de cal ciclópeo en todo el perímetro de su sección, como podremos observar en las figuras 3 y 4.

Con esto de ha podido realizar una estimación de los volúmenes de excavación y transporte de tierras sobrantes a vertedero o bien dispuestos en las parcelas que pudieran precisar aterrazamientos, ya que según la orografía así iban a necesitarlo.

Para esta cuestión se estudian dos modelos de colectores, los principales hallados por lo general en los cardos y los secundarios sitos en los decumanos.
Como principales, los localizados en los Cardos A-B y C-D, el primer tramo sirvió por sus dimensiones internas y su sistema constructivo, presentando estas medidas en el interior, 0,90 m de ancho por 1,75 m de alto, elaborado con fábrica de ladrillo abrigadas exteriormente con una capa de opus caementicium el cual en este tramo no se ha podido medir. El segundo trazado presenta iguales dimensiones interiores pero es donde se aprecian sus dimensiones y terminación exterior presentando las siguientes medidas, 2,40 m de ancho exterior y 2,40 m de alto desde el suelo interior a la cara exterior del opus caementicium.

De esta manera suponemos un modelo tipo para este tipo de colector principal.

Figura 3. Alzado sección del módulo de estudio para el Cardo A-B. Autores.

Para el secundario hemos seguido pautas similares, por un lado las acometidas al colector principal del Cardo A-B y una sección encontrada en el sector C de idénticas características.

Figura 4 Alzado sección del módulo de estudio para el decumano tipo. Autores.

Una vez analizado su sistema constructivo se estudia su trazado. Se acomete el trabajo levantando un perfil del colector situado en el Cardo A-B, para ello se toman como base los puntos geodésicos situados en la planetaria concretamente en el punto B15 con cota +24,522. A partir de este obtuvimos las cotas de la actual calzada y las de la cloaca en los puntos descubiertos. Presentando una diferencia de cota que rondaba los 3,00 m.

De este estudio se puede deducir que las pendientes varían por tramos dentro de un margen pequeño y que prácticamente son paralelas calzada y cloaca.

Figura 5 Alzado sección de la calzada y cloaca del Cardo maximo A-B. Autores.

Si comenzamos de derecha a izquierda tenemos que la pte. entre los puntos 5-3 en la calzada es de un 7,05% mientras que en la cloaca es de un 7,26%, en el tramo 3-1 la calzada presenta una pte. del 6,65 % y a cloaca de un 6,49 %, en el siguiente 1-6 la de la calzada es de 5,78 % y la cloaca de 5,62 % y en el final 6-7 es de un 6,32 % para la calzada y de un 5,29 % para la cloaca. Esta diferencia en el último tramo es debido a una modificación de la calzada como consecuencia de actuaciones posteriores.

Como podemos observar el tipo de pendientes para una red de saneamiento era muy pronunciado de manera que con un caudal continuo mantenían en la red limpia de todo tipo de vertidos con total seguridad.

Sirva de referencia que actualmente las pendientes utilizadas para el saneamiento oscilan entre un 1,5 y un 2 % en circunstancias normales, dependiendo del tipo de canalización y la velocidad máxima de circulación. Calculándose los colectores a plena carga ocupando ¾ partes de su sección. Datos extraídos de las Instrucciones Técnicas para Redes de Saneamiento de EMASESA.
Red de distribución de agua.

Una vez analizadas las cloacas, surge la pregunta del porqué de las dimensiones que presentan en sus colectores generales y secundarios. Se entiende que no era su única misión el recoger aguas pluviales. Las dimensiones de las atajeas y su distribución, hacen cuestionarse muy seriamente la existencia de acometidas de agua a las distintas domus. Así como la posibilidad de espacios destinados al baño, letrinas, lavaderos, vertederos de aguas sucias procedentes de limpieza y otros tipos de aguas como resultado de actividades comerciales.

Se procede entonces a analizar la captación, almacenaje y distribución del agua, por lo que nos centraremos en el estudio y análisis del acueducto que abastecía a la ciudad, la orientación la facilita un trabajo realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Este presenta dos tramos, uno con origen de captación en Gerena y un segundo, fruto de la ampliación de la ciudad, con origen en los campos de Tejada. La suma de estos caudales obtenidos en medición efectuada en 1974 por la CHG, supera los 12 millones de litros de agua diarios.
Si la población de la ciudad, según cálculos recientes, rondaban las diez mil personas y les suponemos un consumo medio actual de 150 l/p/día nos siguen sobrando muchos millones de litros de agua después de abastecer sobradamente a dicha población.

Es por esto por lo que creemos que, atendiendo a los criterios de distribución imperantes en el momento, según relatos de Frontino , la demanda de abastecimiento de fuentes públicas en primer orden, edificios públicos de segundo e imperiales en tercer orden, todavía habría suficiente agua para abastecer a las distintas domus ya que el suministro a estas supondría, cuando más, un 10% de lo captado. Así que, como mínimo, deberíamos de contar con cuatro redes independientes de distribución repartidas por el parcelario, además de edificios destinados al reparto y decantación de las aguas que se podrían localizar en los estudios geofísicos y de georadar efectuados en el CAI .
Por otro lado si se atiende a la altimetría de la zona y la localización del castellum aquae, situado por encima de la cota + 36,60, se puede ver como por gravedad podría llegar agua a cualquier punto de la ciudad sin problema alguno, ya que el lugar más elevado se encuentra a la cota + 34,00. Gracias a los textos que disponemos y a las piezas halladas en distintas intervenciones, expuestas en el museo arqueológico de Sevilla, sabemos que disponían de tecnología suficiente para llevar a cabo dichas instalaciones de manera más que eficiente en esas fechas.

La red de distribución está principalmente ejecutada en plomo aunque hoy pueda parecer  problemático seguramente no lo fuera tanto, de hecho muchos hemos conocido redes de distribución en viviendas hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX.

“Y es que, en efecto, el plomo de las tuberías puede disolverse parcialmente en el agua. Sin embargo, en el agua dura, con cierto contenido de cal, el plomo se une al carbonato y se forma entonces en el interior de las tuberías una capa de carbonato de plomo, que apenas es soluble. Esta capa funciona como un recubrimiento de protección para el plomo subyacente de las tuberías. Además, en condiciones normales (20º y poca presión) el plomo no reacciona con el agua. Sin embargo, cuando el plomo se pone en contacto con aire húmedo, la reactividad con el agua aumenta.
Para ello, los romanos dotaban a las tuberías de válvulas extractoras de aire (ventosas) que impedían la presencia perniciosa del aire en las tuberías de plomo. Las prioridades en la distribución, según Vitruvio, eran en este orden: Las fuentes públicas, las termas y finalmente las casas particulares. Casi todas las urbes romanas tuvieron suficiente caudal para colmar estas necesidades y aún otras más superfluas, como el riego de jardines y la limpieza de las calles, como indica Frontino en sus escritos. En el caso de los particulares, para las casas, el agua se distribuía previa concesión y con el correspondiente pago de un canon .”

Conclusión

Con este somero estudio, se ha intentado abrir una ventana para poder poner en valor la gran importancia de lo oculto, en este caso, la temática sobre la urbanización, el viario, el abastecimiento del agua y el sistema de saneamiento. Todo ello ejecutado en un tiempo, con un esfuerzo y una tecnología digamos que record para los medios existentes en ese momento.
Por ello a continuación, en un breve resumen, se van a facilitar unas cifras a modo orientativo de las cantidades y volúmenes que se están barajando tomando como muestra solo una pequeña parte del conjunto, con todo esto lo que se está pretendiendo es abrir una vía para futuros estudios eruditos sobre estas materias que por sus especiales características hasta este momento han sido poco tratadas.
Hay que tener en cuenta que los grandísimos volúmenes de tierra extraídos por medios manuales ya indican la magnitud e importancia que tenían los trabajos para la ejecución de una ciudad en sí. Para el caso de las cloacas primarias, tipo Cloaca Máxima, se estima el volumen de tierra desplazado en unos 11 m³ por metro lineal de calzada en el Cardo A-B, sin contemplar el esponjamiento al que se ven sometidas las tierras por el efecto de su extracción y carga. Esto supone que solo en el Cardo Máximo sito en los sectores A-B produciría 2.640 m³ en sus 240 m de longitud. Esto ejecutado con medios actuales necesitaría de 132 bañeras o remolques de 20 m³ de capacidad, el equivalente a una piscina olímpica.

En la ejecución de su fábrica de ladrillo se reciben 175 unidades por metro lineal de sección pero si incluimos la rotura en la ejecución y el transporte habrían necesitado prever entorno a un 15% más de material lo que serían 200 uds/m. Luego solo este tramo precisaría de 48.000 ladrillos del tamaño de un paquete de 200 A4 cada uno, además 120 m³ de mortero para recibirlos, lo que hoy en día suponen 20 camiones hormigonera de 6 m³ y 1.087 m³ de opus caementicium, otros 181camiones de hormigón. Cierto es que aunque se manufacturaron in situ precisaron un suministro de materia prima en una relación de 3 partes de árido y una de cal, medidas en volumen más el agua necesaria para su elaboración y curado. A todo esto hay que añadir la ejecución de una calzada romana de 8 m de ancho con una superficie total de capa de rodadura de 1.920 m² de piedra de Tarifa con un peso estimado de 324 kg/m², como hemos visto con antelación, y 876 m³ de material para subbase debidamente nivelado y compactado por tongadas con una densidad media estimada de 2.100 kg/m³.
Con respecto a la red de abastecimiento podemos ver algunos de los tramos expuestos en el museo arqueológico de Sevilla con secciones tipo que ya se encontraban reflejadas en los estudios llevados a cabo por Frontino, este dejó constancia de más de 17 calibres tipificados y de uso común en su fecha. Está por ver que aparezcan muestras en el interior de las parcelas que están siendo actualmente estudiadas o que se puedan estudiar, arrojando luz en este capítulo.

Como se puede apreciar por los datos obtenidos, en el módulo de estudio, formado por el colector principal y la calzada que lo cubre, arrojan unas cifras que nos hacen valorar, en medida aproximada, el consumo de recursos materiales, técnicos y humanos que se precisaron para hacer una urbanización que al no ser percibida a simple vista, no deja de tener suma importancia, ni estar convenientemente valorada.

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La excavación en un enclave mesolítico en el Ártico siberiano demuestra la existencia de un alto nivel de relaciones socioculturales

Cuchillas de obsidiana encontradas en el enclave de Zhokhov. Crédito: Vladimir V. Pitulko et al.

Científicos rusos han estado estudiando el enclave isleño de Zhokhov, una población de tiempos mesolíticos que se encuentra en el Ártico, y han descrito con detalle el modo de vida de las gentes del Mesolítico que vivieron allí. A pesar de haber sido una área de escasa población, sus habitantes lograron comunicarse con gentes de otros territorios e incluso intercambiar bienes con ellos a través de ferias comerciales.

El Ártico es la región más fría y menos hospitalaria de la Tierra. Está casi despoblada de seres humanos, si bien en algunos países que lo incluyen -Rusia, Estados Unidos y Noruega- hay, en la actualidad, zonas industriales, las cuales aumentan la densidad de población en un promedio a 0,35 personas por km2, pero básicamente no se excede de un 0,03-0,04 personas por km2.
La isla de Zhokhov, ubicada a 76º N en las islas de Nueva Siberia, a 440 kilómetros al norte de la costa moderna del Mar de Siberia Oriental, pertenece al Alto Ártico. Los investigadores han descubierto en la misma los restos de un pueblo prehistórico mesolítico, considerándose la evidencia más antigua de habitación humana en el Alto Ártico. Creen que de 25 a 50 personas habrían residido permanentemente en el área hace entre unos 9.300 a 8.600 años.

Distancia entre la isla de Zhokhov y el lago Krasnoye.

En el pasado remoto, la isla Zhokhov formaba parte de una vasta llanura formada por una drástica caída del nivel del mar durante el Último Máximo Glacial. Posteriormente, debido al aumento del nivel del mar postglacial, esta llanura se inundó y se erosionó. En la actualidad, el enclave de Zhokhov está ubicado en la parte suroeste de la moderna isla de Zhokhov, cerca del pie de una colina de 120 metros que lo protege del fuerte viento del noroeste. Este lugar fue idóneo para sus pobladores, pues la colina les servía de punto de observación y, debido a su proximidad con la costa, podían disponer de un suministro regular de madera flotante transportada por la marea.

Los científicos han realizado excavaciones en el permafrost e investigado ya una parte significativa del enclave -aproximadamente unos 571 metros cuadrados-, encontrando herramientas de piedra, huesos, cuernos, colmillos y madera. Estos materiales son armas de caza, partes de trineos y utensilios para el hogar. Entre los artefactos líticos hay muchas lascas prismáticas que se usaron como cuchillas para herramientas compuestas como lanzas, dardos, puntas de flechas y cuchillos. La mayoría de las mismas fueron producidas con rocas silíceas de origen local, pero otras fueron fabricadas con materias primas inusuales en esta parte del mundo, tal como la obsidiana. Se encontraron 79 artículos de este tipo. Sus artífices apreciaban la obsidiana por su posibilidad de división y por las aristas extremadamente finas y afiladas que podían obtenerse. Este material tiene, además, un alto valor para la investigación arqueológica, pues ostenta su propia firma geoquímica, la cual puede ayudar a identificar su fuente u origen, y, en consecuencia, es posible obtener evidencias sobre los contactos que se llevaron a cabo con personas de otras regiones en su intercambio.
No hay fuentes de obsidiana cerca de la isla de Zhokhov. El área más cercana con una fuente de este tipo se encuentra cerca del lago Krasnoye, en la parte baja del río Anadyr, en Chukotka, esto es, a unos 1.500 km en línea recta, o una distancia de viaje de más de 2.000 km, por lo que se puede concluir que la gente de Zhokhov no podría haberla recorrido. Los arqueólogos estudiaron los objetos de obsidiana encontrados mediante fluorescencia de rayos X, un método no destructivo que revela las propiedades geoquímicas de las muestras y que permite localizar la fuente del material.

"Descubrimos que este tipo de obsidiana en particular vino a la isla de Zhokhov desde el área del lago Krasnoye. Esta es una distancia muy larga de recorrer, y es difícil imaginar que los hombres mesolíticos de Zhokhov pudieron hacer tales viajes hace unos 9.000 años. Probablemente, se reunían con otras personas en puntos intermedios e intercambiaban productos de obsidiana, o bien disfrutaban de un comercio primitivo", dice el autor principal del artículo de investigación, Vladimir Pitulko (izquierda), director del Departamento sobre el Paleolítico en el Instituto de Historia de la Cultura Material de la Fundación de Ciencias de Rusia.

Los investigadores analizaron también más de 54.000 restos de fauna obtenida mediante la caza y reconstruyeron el ciclo económico anual de los habitantes del enclave de Zhokhov. Sus ocupantes eran clásicos cazadores terrestres de renos, pero en el invierno cazaban osos polares durmiendo en sus guaridas. Esto les proporcionó un suministro de alimentos fiable y estable, puesto que había una gran cantidad de osos en el área.

Los científicos también pudieron investigar huesos de cánidos de tamaño mediano hallados en la zona, los cuales indican que hubo perros bien formados que vivieron junto a la gente de Zhokhov. Estos animales eran similares en tamaño y peso corporal a los perros de trineo modernos. El hallazgo, además, de componentes de trineos demostró que los habitantes de estos territorios tenían un sistema de transporte bien desarrollado, gracias al cual probablemente viajaban a zonas cercanas que todavía formaban parte del territorio continental en aquellos tiempos, y mantener relaciones con otras personas distantes.

Cráneo de un perro encontrado en el enclave de Zhokhov. Crédito: Vladimir V. Pitulko et al.

Vladimir Pitulko también señaló que los sitios de las desembocaduras de los ríos Kolyma e Indigirka podrían haber servido como puntos intermedios de comercio. En este caso, la distancia entre los puntos de intercambio era de unos 700 km, lo que hace que sea bastante posible viajar, a principios de primavera, con trineos de perros.

Tales contactos se habrían convertido, más tarde, en ferias, ya que los habitantes del norte de Siberia oriental las organizaban en los siglos XVIII y XIX, pero no solo para intercambiar bienes, sino también información, la cual se consideraba de mucha mayor importancia. Probablemente un resultado importante de tales reuniones eran los acuerdos matrimoniales que se realizaban para asegurar la estabilidad biológica de los pequeños grupos que llevaban una vida aislada.

Foto: Excavaciones en el enclave de Zhokhov.

"Los resultados de nuestra investigación indican que un alto nivel de relaciones socioculturales existió entre la antigua población del Ártico, en Siberia Oriental, hace 9.000 años. Estas gentes del Mesolítico que vivían en los límites de la Tierra no estaban aisladas. Por el contrario, los contactos dentro de estas sociedades estaban mucho más desarrollados de lo que se ha venido pensando", concluye Vladimir Pitulko.

Fuentes: phys.org | haaretz.com | 25 de febrero de 2019