Desentierran en Rusia un santuario paleolítico de 23.000 años de antigüedad

Participantes en una visita al yacimiento de Khotylevo 2

Durante unas excavaciones realizadas este año cerca de la ciudad de Briansk, situada a unos 380 kilómetros al suroeste de Moscú, los miembros de la expedición del Instituto de Arqueología de la Academia de las Ciencias de Rusia desenterraron un lugar sagrado de las gentes que habitaban la zona hace 23.000 años.

Los trabajos tuvieron lugar en el yacimiento paleolítico Khotylevo-2, un antiguo asentamiento estudiado desde 1993 y en el que en el año 2005 se hallaron por primera vez elementos que evidenciaban el carácter sagrado del sitio. Este año, los arqueólogos rusos descubrieron en la parte central del complejo lo que hace miles de años era un lugar donde se hacían hogueras.


Izquierda: una mancha de cenizas y huesos de animales en el centro del yacimiento. Derecha: mancha de ocre con huesos excavados.

Asimismo, el hallazgo de objetos enterrados bajo fragmentos de huesos de mamut y colocados en forma de óvalo alrededor del espacio donde se hacía el fuego no dejó dudas en los investigadores de que se trataba de un lugar de culto donde se practicaban ritos.


Vista del sitio del Paleolítico superior de Khotylevo-2 desde el río Desna.

El asentamiento de Khotylevo pertenece a la cultura gravetiense oriental, que se extendía por Europa Central y las llanuras europeas orientales durante el período Paleolítico Superior. Mientras que la datación por radiocarbono estimó la antigüedad del lugar sagrado en 23.000 años, los arqueólogos descubrieron que el espacio del complejo había sido habitado mucho antes. Así, este año en la misma zona desenterraron capas del Paleolítico Superior cuya antigüedad es de entre 25.000 y 30.000 años.
Colgante hecho de colmillo de oso.

Entre los objetos encontrados en el sitio se hallan venus paleolíticas, herramientas de sílex, cráneos y huesos de animales y un colmillo de oso pardo teñido con ocre que podía ser un trofeo o un amuleto. Una de las piezas es una concha de molusco con un fragmento de cráneo de un mamífero grande en el que se apoyaban láminas de sílex colocadas de manera vertical.

Izquierda: un pozo con una cáscara de molusco. Derecha: Venus paleolítica.

Los arqueólogos también encontraron un objeto alongado de 16 centímetros de largo con punta asimétrica decorado con ornamentos típicos de la cultura kostionki, originaria de una región más sureña. Hasta el momento no se han encontrado análogos a este objeto, que parece a una punta de hueso, pero los expertos indican que tiene rasgos parecidos a elementos de la cultura gravetiense y que se utilizaba con fines simbólicos.

Artefacto hecho con un hueso de mamut.

"A partir de materiales etnográficos tenemos constancia de los ritos que acompañaban la celebración de una buena caza: el cazador que mató al animal tenía que hacer un sacrificio para aplacar al espíritu del animal y asegurar la continuación de su linaje. Tal vez fue precisamente aquí donde se celebraban estos ritos acompañados de comidas rituales, algo a lo que apuntan los numerosos huesos de animales y las grandes acumulaciones de carbón", señaló en un comunicado de prensa Konstantín Gavrilov (izquierda), quien encabeza la expedición arqueológica en el yacimiento.

Fuentes: enlineadirecta.info | archeolog.ru | 9 de octubre de 2019

Ser rico o pobre ya se heredaba en la Edad del Bronce

El tocado y el rito funerario de una mujer cerca de Kleinaitingen reflejan las tradiciones locales, pero un análisis isotópico dental reveló que había crecido en una tierra lejana. Crédito: ABK Süd.

Globalización,movilidad social o desigualdad son términos modernos que describen realidades muy antiguas. Hace más de 4.000 años las familias de los grandes propietarios acumulaban y transmitían la riqueza de generación en generación. Esta clase alta convivía con personas que poseían muy poco, a veces dentro de una misma casa. Así lo refleja un estudio que se publica este jueves en la revista Science, una colaboración entre arqueólogos y genetistas alemanes que ofrece la reconstrucción más precisa de la estructura social en la Edad de Bronce, gracias al análisis de restos óseos hallados en el Valle de Lech, cerca de Augsburgo.
La genética, combinada con el estudio de los objetos con los que fueron enterrados, ha servido para identificar el lugar que estas personas ocuparon en la sociedad durante su vida. En concreto, los científicos han descubierto cementerios en los que descansan familias de un estatus social alto, en las que han hallado varones relacionados entre sí biológicamente y mujeres de clase alta que no eran de origen local. Lo más probable es que éstas esposaran a los propietarios de las tierras. "Estas mujeres crecieron muy lejos de la región, posiblemente a cientos de kilómetros de distancia", explica Alissa Mittnik (izquierda), investigadora del Instituto Max Planck y coautora del estudio.


Foto: disco decorado de cobre original (izquierda) y reconstruido (derecha) hallado en una tumba femenina de alto rango en Kleinaitingen "Gewerbegebiet Nord". Esta mujer era en su tiempo, en el sur de Alemania, una de las personas más ricas y no provenía del área del norte de los Alpes. © K. Massy.


La movilidad geográfica de estas mujeres podría haber desempeñado un papel decisivo en la transferencia de conocimientos y cultura a lo largo de este periodo. "El comercio de objetos y materias primas, así como el conocimiento de las técnicas de trabajo del metal, requería el mantenimiento de grandes redes comerciales, así que suponemos que estas mujeres jugaban un papel en este sentido, aunque sólo podamos especular sobre lo que esto implicaba exactamente", señala Mittnik. "Tal vez podrían haber llevado al valle de Lech la educación que recibieron en su juventud".

Esta costumbre de uniones matrimoniales con otras regiones -llamada patrilocal por los antropólogos- no fue un fenómeno temporal, sino que persistió durante un período de 800 años durante la transición del Neolítico a la Edad de Bronce. No obstante, sus enterramientos son iguales que los de la población nativa, lo que indica que estaban integradas en la comunidad local. "Fueron enterradas con muchos objetos de bronce, señal de un alto estatus social, pero además algunos de esos objetos muestran vínculos estilísticos con grupos contemporáneos de regiones cercanas, de la República Checa y Alemania central".



En la Edad del Bronce, las mujeres viajaban lejos de su familia de origen para casarse; los hijos varones se quedaban en casa.© TOM BJÖRKLUND.

SIRVIENTES O ESCLAVOS

Pero, además, en los mismos yacimientos, había también un número importante de otros individuos de origen local, claramente más pobres, que reposan en pequeñas tumbas halladas en estancias individuales. Los restos no permiten a los investigadores establecer si se trataba de sirvientes o esclavos, pero el análisis de los escasos objetos con los que fueron enterrados refleja una importante desigualdad respecto a las familias de clase alta. Los autores subrayan que esa estructura de clases se mantuvo, al menos, durante siete siglos. "La riqueza se relacionaba con el parentesco biológico o con el origen extranjero; el núcleo familiar transmitía su propiedad y su estatus a lo largo de generaciones", resume Philipp Stockhammer (izquierda), profesor de arqueología prehistórica en la Universidad de Múnich. "Y en todas las granjas encontramos también personas de origen local mal equipadas".
Esta circunstancia prueba que existía una división clara en el interior de los hogares, similar a la que conocemos en la Grecia y Roma clásicas, con una clase alta atendida por esclavos o sirvientes. "Aunque estas personas en el Valle de Lech vivieron más de 1.500 años antes de la época romana" matiza Stockhammer. "Creo que estamos empezando a entender cómo las desigualdades dentro de un hogar son un fenómeno mucho más amplio y se remontan mucho más en el tiempo de lo que habíamos pensado".

ORÍGENES DE LA DESIGUALDAD

Foto: daga decorada de un entierro masculino de Kleinaitingen "Gewerbegebiet Nord". Su hermano fue enterrado en una tumba vecin, que también estaba equipada con una daga. © K. Massy

En Europa Central, la Edad del Bronce enmarca el período comprendido entre los años 2200 y 800 a.C. Un tiempo en el que la combinación de avances tecnológicos impulsa cambios a gran escala: en particular la rueda, la domesticación del caballo y la aparición del bronce. Las materias primas necesarias para fabricar esta aleación -cobre y estaño- se convirtieron en valiosas mercancías que se transportaban a lo largo de cientos o miles de kilómetros creando una primera globalización basada en esas redes comerciales.

Estudios anteriores ya habían apuntado que las primeras estructuras jerárquicas evolucionan en este periodo, ampliando diferencias en la propiedad y en la riqueza que se mantendrán de forma duradera. Un trabajo previo de arqueólogos de las universidades de Bristol, Cardiff y Oxford afirmaba que la desigualdad hereditaria parece haber comenzado hace más de 7.000 años, a principios del Neolítico, en gran medida con la costumbre de legar en herencia tierras y ganado.

Una de las grandes novedades que aporta ahora el trabajo de los investigadores alemanes es la capacidad para reconstruir árboles genealógicos prehistóricos de cuatro a cinco generaciones gracias a los restos óseos. Los arqueólogos pudieron comparar el grado de parentesco, los bienes funerarios y la ubicación de las tumbas gracias a la generación de datos de todo el genoma a partir de más de 100 esqueletos. Sin embargo, los autores señalan que esta reconstrucción sólo recoge el linaje masculino: las hijas abandonaban las granjas al llegar a la edad adulta, de igual forma que las madres eran siempre mujeres que habían llegado desde tierras lejanas.

Fuentes: elmundo.es | nature.com | sciencemag.org | mpg.de 10 de octubre de 2019

Descubierto un fresco en Pompeya que revela la cruenta lucha de los gladiadores romanos

El fresco descubierto es de gran realismo - PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA

Pompeya sigue viva. Sepultada en el año 79 por la erupción del Vesubio, nos sigue ofreciendo maravillas. Los arqueólogos han descubierto un nuevo y sorprendente fresco: la escena de combate de dos gladiadores en una fase crucial y final de su lucha, cuando aparece claro quién es el vencedor y quién está, inclinado sobre la rodilla, a punto de sucumbir.

Dicen los expertos que este nuevo descubrimiento causará sensación por sus dimensiones y originalidad: El fresco, de 1,12x1,5 m., recoge el instante trágico de un combate de dos gladiadores con las heridas sangrantes del vencido. Los combatientes son un Mirmillone (Murmillo) y un Thraex (Tracio), dos categorías de gladiadores que se exhibían en los anfiteatros de la época romana.
Hasta ahora se han encontrado escenas de gladiadores en diversos ambientes, pero en este caso la representación es extremadamente realista de las heridas, como la de la muñeca y la del pecho del gladiador vencido, con la sangre que sale y baña las grebas.

PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA

El arqueólogo Massimo Osanna, director del Parque Arqueológico de Pompeya, habla de «hiperrealismo trash»: “Son importantes estas imágenes, porque en Pompeya y en el mundo romano un tipo de gladiador pintado así no hay. Veo incluso algo de cómico en el gesto del perdedor que levanta un dedo como para pedir la gracia», afirma el profesor Ossanna, que adjudica la obra a un artista con un temperamento seguramente jovial. «En cualquier caso –añade Osanna- es una escena sorprendente, porque nos revela algo más sobre cómo los pompeyanos veían el mundo: con un toque de humorismo».


Massimo Osanna contemplando el fresco de gladiadores.


PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA

Taberna de gladiadores

El fresco adornaba la pared situada bajo una escalera, lo que se refleja en la pintura con su forma de trapecio rectángulo. El edificio acogía seguramente un thermopolium (taberna), donde era posible comprar alimentos para consumo inmediato. De ahí que los guías turísticos de Pompeya para evitar mayores explicaciones se limiten a decir que era un fast food –comida rápida- de la época romana.
Según el profesor Osanna, el local era frecuentado probablemente por gladiadores, porque cerca se encontraba su cuartel, mientras que en el piso superior había una vivienda destinada a los propietarios del negocio, o bien, como era frecuente, teniendo en cuenta la presencia de gladiadores, estaba destinado a las prostitutas.

«El descubrimiento de este fresco excepcional demuestra que Pompeya es realmente una mina inagotable de investigación y de conocimiento para los arqueólogos de hoy y del futuro».


Fuente: abc.es | beniculturali.it | 11 de octubre de 2019

Restos óseos redescubiertos en Somerset (Gran Bretaña) son tan antiguos como el 'Hombre de Cheddar' (9.000 años)

Se descubrió que los restos humanos eran tan viejos como el esqueleto completo más antiguo de Gran Bretaña, el Hombre de Cheddar.


Se ha comprobado que dos cajas (derecha) de restos humanos, redescubiertos después de 55 años, son tan antiguos como el Hombre de Cheddar, el esqueleto completo más antiguo de Gran Bretaña.
Los huesos fueron hallados en una cueva en Cannington Park Quarry, cerca de Bridgwater, Somerset, en la década de 1960. Poco después "desaparecieron", pero fueron encontrados recientemente en el Somerset Heritage Center, cerca de Taunton, informó la empresa Cotswold Archaeology.

La datación por radiocarbono ha demostrado que tienen más de 9.000 años.
La osteoarqueóloga Sharon Clough (izquierda), perteneciente a la empresa Cotswold Archaeology, dijo que los resultados fueron "muy sorprendentes" ya que originalmente se pensaba que los huesos eran romanos y de un cementerio cerca de donde fueron descubiertos en 1964.

Los huesos hallados fueron colocados en cajas y posteriormente se transfirieron entre museos, incluido el Museo de Historia Natural de Londres, antes de que se extraviaran.

"Era un poco misterioso y supuse que habían sido archivados con el resto de la excavación del cementerio romano", dijo Clough.

"Los huesos habían sido recogidos en la cueva y no se los veía como parte de una excavación principal, por lo que eran solo ligeramente interesantes, asi que se archivaron y olvidaron".
Finalmente, fueron rastreados y localizados en Somerset y sometidos a datación mediante radiocarbono.


Los restos, que incluyen huesos de al menos siete individuos, fueron hallados en una cueva en 1964.

La Sra. Clough describe los restos, de al menos siete individuos, como "algunos de los humanos más antiguos conocidos que habitaron en Gran Bretaña".

La investigación permitió descubrir que dos huesos de las piernas de un adulto y un menor de 18 años tenían más de 9.000 años "lo que coloca ambos restos óseos muy claramente en el Mesolítico temprano", dice Clough.

El Hombre de Cheddar vivió también en el área de Somerset hace 9.000 años y fue enterrado en Cheddar Gorge, donde se descubrió su esqueleto en 1903.

El esqueleto del "hombre de Cheddar" fue encontrado hace más de un siglo en buen estado de conservación.

Clough dijo: "Los restos humanos de tiempos mesolíticos son descubrimientos extremadamente raros en este país, y es muy emocionante poder encontrarlos".

"El hombre de Cheddar tiene todas las partes, pero aquí solo tenemos huesos largos, algunas partes del cráneo y un par de piezas de la pelvis", dijo sobre el último redescubrimiento.
Agregó que la cueva fue "completamente destruida por la extracción en la década de 1990, por lo que los huesos son la única evidencia sobreviviente de lo que ahora parece haber sido un raro lugar de enterramiento mesolítico".

Fuente: bbc.com | 27 de septiembre de 2019

El Museo de Mallorca acogerá 93 ánforas romanas halladas en el fondo del mar en Palma

Foto: Direcció Insular de Patrimoni | Consell de Mallorca (Cultura Mallorca en Twitter)

La vicepresidenta del Consell de Mallorca y responsable del área de Cultura, la ecosoberanista de MÉS Bel Busquets, y la directora insular de Patrimonio, Kika Coll, informaron días atrás de que se han recuperado 93 ánforas de un barco romano encontrado en el fondo del mar el pasado mes de julio en la zona de Can Pastilla, en la bahía de Palma. Todo el material arqueológico recuperado se está tratando para que pueda formar parte en un futuro del fondo del Museo de Mallorca.

«La prioridad del departamento ha sido proteger el pecio y recuperar las ánforas que transportaba para asegurar su conservación», destacó Busquets en rueda de prensa. En concreto, se planificó una excavación de urgencia para documentar y recuperar los restos arqueológicos y se contrató la asistencia técnica de un equipo de arqueólogos subacuáticos. Al parecer, la citada embarcación sería de la segunda mitad del siglo III d. de C. y habría partido de algún puerto del sur de la Península en dirección a Roma. La nave transportaba un cargamento bastante heterogéneo de productos tales como aceite, vino y salsas de pescado, cuya procedencia también era diversa.


Esta ha sido la primera excavación arqueológica subacuática en Mallorca coordinada por un equipo de arqueólogos de las Islas Baleares. El pecio encontrado en julio es uno de los mejor conservados del Bajo Imperio en el Mar Mediterráneo, lo que indicaría que no se hundió a causa de un naufragio violento provocado por un fuerte temporal. Las primeras hipótesis apuntan a que se produjo una vía de agua en el buque o, incluso, que un golpe de mar por encima de la cubierta provocó el hundimiento de la nave.

La directora insular de Patrimonio explicó, por su parte, que las ánforas oleícolas halladas tendrían un origen bético, mientras que las ánforas con salsas de pescado serían de la provincia romana de Lusitania, en el oeste de la Península.

La mayoría de esas piezas están selladas y muy bien conservadas, si bien el personal investigador ha llegado a la citada conclusión porque se han encontrado restos del mismo tipo de ánforas que tenían restos de espinas. El cargamento de la nave se completó en su momento con un conjunto de ánforas béticas procedentes del sur de la Península. Tradicionalmente, se ha considerado que estos contenedores estaban asociados al transporte de vino.

Trabajo en equipo

Como en otras ocasiones, la colaboración entre la Armada y el Consell de Mallorca en materia de arqueología subacuática ha sido considerada ahora muy positiva por la institución insular. La Armada aportó en este caso concreto la embarcación principal para llevar a cabo la intervención, con un patrón y submarinistas. Asimismo, formaron también parte del dispositivo efectivos de la Guardia Civil y agentes de la Policía Local.

En cuanto al equipo de trabajo contratado, estuvo formado por tres arqueólogos subacuáticos con titulación profesional. Además, dicho equipo contaba con una restauradora-conservadora especialista en el manejo de materiales de origen subacuático y un técnico encargado de supervisar el instrumental. Para garantizar la calidad de los trabajos de investigación y de documentación, también se incorporaron a las tareas de excavación una persona que realizó el estudio de la arquitectura naval y también una especialista en documentación fotogramétrica subacuática.

Con independencia de la embarcación principal de la Armada, el citado dispositivo también dispuso de un barco del área de Patrimonio del Consell de Mallorca. Además, el Club Marítimo San Antonio de la Playa fue una instalación clave para toda la intervención, ya que cedió un lugar para las embarcaciones y un almacén para guardar toda la infraestructura de trabajo.
En la mencionada rueda de prensa, la vicepresidenta del Consell de Mallorca estuvo acompañada por el jefe del Sector Naval de Baleares, el capitán de navío Dámaso Berenguer, y por el presidente del Club Marítimo San Antonio de la Playa, Jesús Comas. Durante su intervención, Busquets agradeció también la ayuda de particulares, vecinos de Can Pastilla, socorristas, asociaciones y empresas como Mar de Mallorca o Palma Aquarium.

Fuente: abc.es | 3 de octubre de 2019

Aparecen 14 nuevas tumbas tartésicas en el Cabezo de La Joya (Huelva)

Las excavaciones arqueológicas en el Cabezo de la Joya han concluido su fase de diagnóstico y el Informe Preliminar se ha presentado ante la Delegación territorial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En dicha memoria se destacan los nuevos hallazgos encontrados en los cuatro meses de trabajo de campo, y se han delimitado claramente las zonas de interés arqueológico, como solicitaba la Administración.

En la intervención se han hallado y localizado catorce nuevos enterramientos, así como platos y cuencos de distintas morfologías que acompañan como ajuares los enterramientos, todos datados, como los descubiertos en campañas anteriores, entre los siglos VIII y VI a.C. Los nuevos restos se encuentran a lo largo de la ladera de orientación norte de la Necrópolis de La Joya.


En la propuesta de conservación, se reclama “agotar el registro a través de la excavación en extensión, y crear un parque arqueológico en los espacios libres que propone el reformado del PERI”, destaca la arqueóloga y directora de la intervención Alejandra Echevarría. La memoria concluye “imprescindible investigar de forma completa y exhaustiva el yacimiento, teniendo en cuenta su relevancia a nivel científico (…) para proceder a continuación a desarrollar un diseño del espacio libre adecuado a la puesta en valor del patrimonio que atesora este cabezo”.

El informe arqueológico incluye análisis geofísico y geológico y ha sido dirigido por la empresa patrimonial Ánfora, contando con el asesoramiento científico de la Universidad de Huelva. Para el estudio de los resultados se cuenta con la colaboración del prestigioso Instituto Arqueológico Alemán. Sus conclusiones confirman la riqueza del área que circunda la parte más elevada del cabezo donde Juan Pedro Garrido y Elena Orta descubrieron la necrópolis tartésica en 1963.
La Junta de Compensación del Plan de Reforma Interior (PERI) de la Unidad de Ejecución (UE) nº 1 del PGOU de Huelva, que engloba a los propietarios de los terrenos, ha expresado su satisfacción por la culminación de estos trabajos de intervención arqueológica.



A la vista del contenido del Informe, la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía contará con datos e información para dictaminar y plantear las medidas necesarias para el correcto tratamiento de los elementos y valores patrimoniales del yacimiento arqueológico, en el seno del procedimiento de revisión del planeamiento urbanístico que viene tramitándose por el Ayuntamiento.

La Junta de Compensación ha reiterado recientemente a ambas administraciones su plena disposición para culminar dicho procedimiento de revisión de planeamiento con un claro compromiso de colaboración para la defensa y puesta en valor del patrimonio histórico.
Los especialistas plantean vías de actuación y puesta en valor para la ciudad de un yacimiento de enorme riqueza patrimonial, haciendo compatibles todos los intereses en juego. La implicación y participación de organismos internacionales en el estudio de este enclave arqueológico nos da idea de su importancia y nos permite concluir que estamos ante una magnífica oportunidad de promoción de la ciudad.


La necrópolis principesca de la Joya “es uno de los hitos arqueológicos más importantes de la península ibérica, y única en la calidad de los ajuares existentes en ella”, asegura el catedrático de arqueología de la UHU, Juan M. Campos, en sus investigaciones sobre La Joya del Plan General de Investigación de la Zona Arqueológica de Huelva.

Corresponde a Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Huelva determinar las medidas y cautelas para completar la urbanización del ámbito de actuación, y las características de ese gran parque para la ciudad y la continuación de las investigaciones, habiendo cumplido la parte privada con su responsabilidad de dejar la zona en las condiciones correctas. La colaboración público-privada deberá desarrollar un urbanismo responsable que otorgue un nuevo referente de estudio sobre el que seguir actuando y entregar a la sociedad con posterioridad un Parque Arqueológico visitable en una zona verde y urbanizada. El plan contempla un área libre de 11.000 m2 – el doble del inicialmente previsto- convertido en un parque arqueológico, respecto a los 25.000 metros del PERI.


Recuperar una zona muy degradada
La limpieza superficial para proceder a la adecuación de los terrenos y el estudio posterior ha supuesto la remoción de más de 3.000 m3 de material diverso y se han retirado 7.000 kg de residuos contaminantes. La Memoria Preliminar destaca que se han cumplido todos los objetivos científicos marcados, así como los de tramitación urbanística y protección del patrimonio.
Una vez constatado el valor del yacimiento “se abre una propuesta de valor de un entorno urbanístico que era un lugar degradado y vertedero de espaldas a la ciudad” ha destacado el arqueólogo y coordinador de Ánfora, Diego González, en referencia al abandono de décadas vivido en el cabezo, que sufría desprendimientos y el expolio de tierras que ha provocado la pérdida de buena parte del registro arqueológico en algunas zonas del ámbito acotado, haciendo desaparecer para siempre algunos vestigios de la zona.

La Junta de Compensación -integrada por empresas privadas, entidades públicas y pequeños propietarios- obtuvo los permisos de la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento de Huelva y puso en marcha la intervención, que ha financiado en su integridad. La actuación está destinada a cumplir con el principal objetivo del planeamiento urbanístico para este cabezo: preservar los terrenos arqueológicos de la necrópolis de La Joya, englobándolos en un espacio libre de uso local público.

Divulgación e investigación futura
Todo el proceso ha sido rigurosamente tutelado por las administraciones y ha incorporado un programa de visitas guiadas, semanales y gratuitas a las excavaciones. Por las mismas han pasado más de mil visitantes de asociaciones, escolares o ciudadanos a título particular, a través de la empresa Platalea, que han disfrutado así de un nuevo recurso cultural y turístico que se prevé mantener, y servirá de experiencia para el devenir del propio yacimiento.


En las conclusiones firmadas por los investigadores de la UHU, José. M. Campos y Clara Toscano, y el catedrático de la Universidad de la Laguna, Antonio Tejera, se afirma que “no podemos permitirnos perder más información de uno de los yacimientos protohistóricos más valorados por la comunidad científica”.

Las posibilidades de análisis posterior, apuntan, “son infinitas”, abarcando multitud de nuevos avances que no se pudieron hacer con la tecnología precedente, tales como: “estudios arqueometalúrgicos, de maderas y carbones por Carbono 14, estudios arqueométricos de las cerámicas, además de análisis paleobiológicos, arqueozoológicos o físico-químicos, que junto a los análisis genéticos de material humano, faunístico y antropológicos contribuirán a conocer usos sociales y características de los pobladores de aquella Huelva, mientras que los análisis de restos vegetales, sedimentológicos y edafológicos aportarán información del entorno medioambiental”.



Fuente: huelva24.com | 27 de septiembre de 2019