Descubren una mochila de un guerrero de la Edad del Bronce preparado para una gran batalla

Algunos de los elementos encontrados en la mochila extraviada. Foto: Universidad de Greifswald.

Un revoltijo de herramientas en el barro: fragmentos cilíndricos de bronce, un cuchillo también de bronce, un punzón de bronce con mango de abedul, un cincel pequeño, tres alfileres y una espiral de bronce...
Todos estos artefactos fueron descubiertos en 2016 por un grupo de arqueólogos alemanes, dirigidos por Tobias Uhlig (izquierda), que excava desde hace diez años en las inmediaciones del río Tollense, una cinta estrecha de agua en el norte de Alemania, a 120 kilómetros de Berlín.

A pesar de que la bolsa que los contuvo se ha degradado, el barro ha conservado perfectamente todos estos objetos que cuentan una interesante historia. La historia de un guerrero que durante una cruenta batalla perdió –o se dejó– allí sus pertenencias.
Dicha bolsa contenía un cuchillo de bronce con una hoja curva, un punzón decorado con una escala y filas de triángulos, y un cincel de bronce, junto con una variedad de restos del mismo metal y pequeños lingotes. Las marcas de desgaste en el cincel sugieren que alguien probablemente lo usó para cortar fragmentos de bronce como los hallados. La hoja curva del cuchillo, con refuerzo estructural en la parte posterior, parece como si alguien hubiera reciclado una hoz para hacerlo. También había algunos tubos de bronce laminado que que funcionarían como una forma de monedas.

Cilindros de bronce. Foto: Volker Minkus, Copyright Agencia Estatal del Patrimonio Cultural en Mecklemburgo-Pomerania Occidental).

Esencialmente, este conjunto de elementos se parecería al tipo de cosas que uno llevaría si quisiera intercambiar o reciclar una pequeña cantidad de chatarra de bronce por otras cosas. La gente en Europa en aquellos tiempos aún no había comenzado a usar monedas, pero los lingotes y restos de bronce y cobre estaban empezando a convertirse en una forma temprana de moneda: la idea de usar pequeños trozos de metal para el intercambio se estaba imponiendo, pero aún pasarían siglos antes de que la gente decidiera estandarizarlos. Llevar algo de chatarra como medio de trueque probablemente no era inusual en ninguna parte de la Edad de Bronce en Europa, si bien el contenido de lo hallado sugiere que su propietario no era local.

Así se veían los restos del juego de herramientas y armas cuando los arqueólogos lo encontraron en el fondo del río. Fotografía de F. Nagel; dibujo de T. Uhlig.

La primera gran batalla de la historia... y una mochila perdida

En 1996, los arqueólogos descubrieron en esta zona las primeras pistas de una batalla de grandes dimensiones hacia el año 1250 a.C. Desde 2009, y a lo largo de las sucesivas campañas llevadas a cabo por arqueólogos del Departamento de Mecklenburg-Vorpommern de Preservación Histórica (MVDHP) y de la Universidad de Greifswald (UG), han salido a la luz 1.200 restos óseos pertenecientes a 140 individuos, además de numerosos restos de equinos, armas y objetos de bronce. Las fracturas que presentan los huesos hablan de un intenso combate cuerpo a cuerpo, y los investigadores piensan que en el conflicto participaron al menos 4.000 combatientes, de los que aún esperan encontrar más restos.

Según sus huesos, los muertos eran abrumadoramente masculinos, jóvenes y en buena forma. Para los arqueólogos, ese tipo de individuos sugiere fuertemente un grupo de soldados. Muchos de sus huesos muestran evidencias de fracturas y cortes óseos curados, lo que indica que muchos eran veteranos de otros conflictos en los que habían sobrevivido para acabar muriendo en esta batalla por el posible control de un cruce de ríos importante.

Los huesos estaban muy juntos en algunas partes de la excavación, tal como se ve en esta foto de 2013. Un área de 12 metros cuadrados contenía 1478 huesos, incluyendo 20 cráneos. FOTO: LANDESAMT FÜR KULTUR UND Denkmalpflege Mecklenburg-Vorpommern / LANDESARCHÄOLOGIE / C. HARTL-REITER.

La revista Antiquity acaba de publicar los resultados del estudio de los treinta y un objetos –perfectamente preservados– que aparecieron en el fondo del río Tollense, contenidos en la bolsa del guerrero desconocido, de la cual sólo se han conservado tres cilindros finos de chapa de bronce perforados con clavos, también de bronce, que aún estaban unidos en cada extremo y que parecen haber sido los cierres de esta especie de mochila.

Caja de cinturón (bronce) decorada con incrustaciones orgánicas. Foto: Joachin Krüger (Universidad de Greifswald).

Según los autores del estudio, los análisis de ADN realizados a los huesos y las pruebas con isótopos muestran que algunos de estos hombres no eran de la región, sino que llegaron de zonas muy alejadas.
El profesor Thomas Terberger, del Departamento de Historia Pre y Temprana de la Universidad de Gotinga, dice: "Este es el primer descubrimiento de pertenencias personales en un campo de batalla y proporciona información sobre el equipo de un guerrero. El bronce fragmentado probablemente se usó como una forma de moneda. El descubrimiento de este nuevo conjunto de artefactos también nos proporciona pistas sobre los orígenes de los hombres que lucharon en esta batalla y hay cada vez más pruebas de que al menos algunos de los guerreros vinieron del sur de Europa Central''.

Esta teoría quedaría confirmada con el hallazgo de este conjunto de artefactos, puesto que la similitud de los objetos de la bolsa con otros que se han descubierto en otros yacimientos del sur de Alemania y el este de Francia sugieren que, en efecto, algunos de estos guerreros recorrieron enormes distancias para participar en esta batalla. Esto demostraría que las sociedades de la Edad del Bronce europeo alcanzaron un grado de organización importante. Gracias a ello, los líderes de los distintos grupos eran capaces de movilizar a guerreros procedentes de tierras lejanas a pesar de la falta de una buena red de comunicaciones en este período.

Cráneo encontrado en el valle de Tollense con una herida mortal causada por una punta de flecha de bronce.

Una de las preguntas persistentes sobre el juego de elementos de bronce hallados, así como muchos de los huesos y armas encontrados en el fondo del río Tollense, es si estos elementos simplemente terminaron donde alguien los dejó caer en sus momentos finales o si los vencedores los arrojaron al río inmediatamente después de la batalla como ofrenda ritual. Téngase en cuenta que en los campos de batalla posteriores en el norte de Europa, la gente de la Edad del Hierro a menudo depositaba los huesos cuidadosamente preparados y las armas deliberadamente rotas de sus enemigos caídos en ríos, lagos y pantanos.

Fuente: nationalgeographic.com.es | arstechnica.com | eurekalert.org | 21 de octubre de 2019

La herramienta de hace 50.000 años que demuestra la inteligencia de los neandertales

Lasca de perdernal con alquitrán en su extremo (Rijksmuseum Van Oudheden).

Negro y espeso alquitrán y una lasca de pedernal (sílex). Esta herramienta hecha hace 50.000 años por neandertales puede parecer una construcción simple para los tiempos que corren -con superordenadores, exploración espacial...-, pero es en realidad la muestra de una inteligencia superior.
Apareció en 2016 en la playa artificial holandesa de Zandmotor, cerca de La Haya, la cual se había creado con arena dragada del fondo del Mar del Norte. El sitio se convirtió entonces en un tesoro para los arqueólogos por la gran cantidad de artefactos prehistóricos que comenzaron a aparecer. No es que surgieran por arte de magia. La tierra usada era parte de la estepa (Doggerland) que conectaba el Reino Unido y los Países Bajos durante la última glaciación.

Hallazgo

El utensilio no deja de ser lo que ya se ha visto muchas otras veces: un pequeño trozo de sílex con los bordes afilados. Hay, sin embargo, un elemento que lo convierte en excepcional. Unas cuantas gotas de alquitrán de abedul situadas en su extremo que, al endurecerse, permitió a los neandertales usar la herramienta como raspador para las pieles de animales o cuchilla para cortar fibra vegetal.
Los neandertales podrían haber usado el alquitrán de abedul para unir herramientas de piedra a mangos de madera, aunque esta en particular probablemente tenía un agarre hecho solo de alquitrán, ya que no hay huellas de un eje de madera o hueso, lo que habría permitido aplicar más presión al pedernal sin cortarse las manos.

Utensilio excepcional

“La producción de un adhesivo de este tipo fue un desarrollo tecnológico importante, que demuestra una tecnología compleja y una capacidad cognitiva avanzada. Los complejos conocimientos necesarios para su producción se mantuvieron en pequeños grupos con vidas altamente móviles del noroeste de Europa”, escriben los autores del estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS).

El equipo liderado por Marcel Niekus (izquierda), un arqueólogo de la Foundation for Stone Age Research, es que los neandertales podían realizar tareas complejas y de varios pasos, algo que se apoya en otros descubrimientos recientes como el hecho de que hacían joyas, tenían un agarre de precisión e incluso pudieron haber pintado arte rupestre.

Tecnología compleja

La datación por radiocarbono indicó que la pieza tenía 50.000 años de antigüedad, remontándose a una época anterior a la llegada de los humanos modernos a la zona. El alquitrán, que se ha preservado gracias a las condiciones frías y sin oxígeno de los sedimentos del fondo del mar, podría haber sido un elemento esencial entre las herramientas de la Edad de Piedra.

Los investigadores trataron de recrear la fabricación del utensilio, recogiendo tiras de corteza de abedul, en un proceso que necesita al menos 40 kilos de madera. Amontonaron arcilla sobre ellas y le prendieron fuego para calentar la corteza hasta los 300 o 400 grados, suficientemente caliente como para producir alquitrán espeso, ya que la corteza resinosa se desintegró.

Al comparar la composición química del alquitrán moderno y sus impurezas con el alquitrán antiguo, los expertos descubrieron que los neandertales probablemente usaban el mismo procedimiento. Pero fabricar suficiente alquitrán para adornar una herramienta poco notable fue indudablemente difícil sin cerámica para recogerlo a altas temperaturas y almacenarlo.

Los humanos modernos de Sudáfrica utilizaban adhesivos desde hace 100.000 años (Rijksmuseum Van Oudheden)

“Esta es una pequeña pieza fea que ni siquiera fue retocada ni moldeada”, admiten los arqueólogos. “El hecho de que hayan usado este procedimiento en un objeto tan simple sugiere que usaron adhesivos de manera regular”, añaden. El alquitrán de abedul también se ha encontrado en otros restos neandertales de hace 200.000 años en Campitello (Italia) y en Königsaue (Alemania), donde las evidencias tiene alrededor de 50.000 años de antigüedad.

Los neandertales de Italia también podrían haber usado resina de pino hace unos 50.000 años. El problema de esta sustancia natural es que no es tan flexible, lo que hace que los investigadores piensen que el alquitrán de abedul probablemente fue su primera opción. También hay rastros de betún encontrados en contextos neandertales hace entre 42.000 y 70.000 años.

Para poner el hallazgo en contexto, hay que saber que los humanos modernos producían adhesivos en Sudáfrica desde hace aproximadamente 100.000 años. Debido a que tales hallazgos rara vez se conservan, “esto no prueba definitivamente que no haya adhesivos de humanos modernos o neandertales más antiguos. Simplemente no los hemos encontrado todavía”, concluyen los investigadores.


Fuente: lavanguardia.com | 22 de octubre de 2019

Los melanesios heredaron secciones largas del genoma de los neandertales y denisovanos que pudo ser ventajoso

Se sabe que los melanesios tienen algunas de las tasas más altas de ascendencia de nuestros parientes humanos arcaicos ahora extintos. FOTOGRAFÍA DE MANGIWAU

Muchas personas tienen ADN que heredaron de homínidos extintos como los neandertales, y ahora sabemos que en algunos casos no se trata solo de pequeños fragmentos sino de largos tramos.
Durante la última década, el análisis genético del ADN humano ha revelado que Homo sapiens arcaicos se cruzaron muchas veces con otros homínidos como los neandertales. El resultado es que el ADN heredado de estos grupos extintos se puede encontrar en muchas poblaciones humanas de hoy en día.

En particular, todas las personas cuyos ancestros primarios salieron de África tienen ADN neandertal, mientras que muchas gentes de Asia, especialmente del sudeste asiático, tienen ADN de los misteriosos denisovanos. Parte de este ADN pudo haber sido ventajoso para los humanos modernos.

Sin embargo, estos estudios se han limitado a analizar pequeños trozos de ADN. "La mayoría se han centrado en observar los cambios en las variantes de un solo nucleótido (SNV, siglas en inglés)", dice Evan Eichler (izquierda), de la Universidad de Washington, en Seattle. Esto significa que solo una "letra" de un gen ha sido alterada.

Eichler y su equipo han ido más allá al estudiar ahora variantes en el número de copias (CNV, siglas en inglés), según publican en Science. "Este es uno de los primeros trabajos de investigación que analiza eventos más grandes como eliminaciones y duplicaciones de la secuencia genética", dice. Estos cambios genéticos más grandes, fruto de una presión selectiva más fuerte, habrán tenido efectos más importantes en la biología humana.

Los investigadores han observado el ADN de las personas de Melanesia, ya que los niveles de ADN neandertal (1-3 %) y denisovano (3-5 %) son más altos en esta población, y han encontrado en el mismo evidencias de fragmentos mucho más largos de ADN arcaico.

En concreto, dos grandes piezas de ADN que se originan a partir de estos antiguos homínidos. Uno está en el cromosoma 16 y proviene de los denisovanos, el cual contiene dos secciones duplicadas (presente en el 79% de los melanesios). El otro está en el cromosoma 8 y proviene de los neandertales, e incluye tanto una eliminación como una duplicación (presente en el 44% de los melanesios).

Grandes CNV adaptativas aquiridas por introgresión en los cromosomas 8p21.3 y 16p11.2 en los melanesios.
Las lupas resaltan las diferencias estructurales entre los genomas arcaicos (arriba) y de referencia (abajo). Los haplotipos de neandertal (rojo) y denisovano (azul) que abarcan grandes CNV ocurren a altas frecuencias en melanesios (44 y 79%, respectivamente) pero están ausentes (negro) en todos los no melanesios. Estos CNVs crean genes seleccionados positivamente (TNFRSF10D1 , TNFRSF10D2, y NPIPB16) que están ausentes en el genoma de referencia.

Las duplicaciones son significativas porque permiten mantener el gen original, si este es útil, mientras que la copia puede cambiar libremente y potencialmente desarrollar una nueva función. "Una duplicación es un tipo de mutación que te permite tener tu pastel y comerlo también", dice Eichler.

Ambos fragmentos de ADN muestran signos de haber sido seleccionados por la evolución y parecen haber sido ventajosos, razón por la cual se han vuelto más comunes en la población melanesia a lo largo de los siglos. No obstante, aunque es completamente posible que semejantes fragmentos hayan sido importantes en algún momento del pasado, puede que ya no tengan influencia en provocar riesgos de enfermedad en las poblaciones modernas. Se necesitan más análisis para descifrar tal circunstancia.
Prueba de funcionamiento

Esta duplicación de genes ha creado una variación del número de copias. El cromosoma ahora tiene dos copias de esta sección de ADN, en lugar de una.

"Los homínidos arcaicos han contribuido al éxito de los 'Homo sapiens' que abandonaron África", dice Eichler. Los neandertales y los denisovanos vivieron en Europa y Asia durante cientos de miles de años antes de que determinados humanos modernos salieran de África, sufriendo adaptaciones evolutivas debido a los diferentes climas, alimentos y enfermedades. "Estos genes útiles heredados fueron una especie de prueba en nuestros precursores", dice Eichler. "Básicamente, fueron prestados".

Ahora bien, no está claro cuáles han sido las ventajas derivadas de ello. "Creo que el mayor desafío es probar su función", dice Eichler. Lograrlo es difícil, dado que este tipo de genes solo se encuentran en humanos -los estudios en animales (simios) no pueden ayudar-, y además se han duplicado y luego se han alterado sutilmente. "Estás hablando de un conjunto de genes que son la peor pesadilla para un genetista".

Fuentes: newscientist.com |cosmosmagazine.com |skystatement.com | 17 de octubre de 2019

Descubren una cueva sepulcral de 5.000 años en Santomera (Murcia)

Los arqueólogos accediendo al interior de la Cueva de las Muelas en una complicada maniobra/ Patrimonio Santomera.


Sus descubridores la han bautizado como Cueva de las Muelas. Quizá por su inaccesibilidad, ha permanecido inadvertida durante siglos, puede que milenios. Apenas una grieta en un abrigo de la pared de la Sierra de Orihuela, en Santomera. Sin embargo, una inesperada oquedad en su interior esconde algo que podría contribuir a arrojar luz sobre el pasado remoto de la región. Se trata de los restos óseos de entre cinco y siete personas (de momento), de unos 5.000 años de antigüedad, según estiman los arqueólogos.

“Podrían ser los primeros habitantes de Santomera, nuestros antepasados más antiguos”, aventuran desde Patrimonio Santomera, la asociación responsable del hallazgo.
Consideran que los huesos “no pertenecen a la época argárica (entre el 2300 y 1500 a.C.). Con toda probabilidad, son del neolítico o calcolítico”. En todo caso, “se requiere un estudio más en profundidad para sacar conclusiones definitivas”.

Los argáricos acostumbraban a enterrar a sus muertos bajo la vivienda. Las cuevas sepulcrales, en cambio, son típicas del Calcolítico o Edad del Cobre (del 5000 al 3000 a.C.).
El hallazgo tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando Miguel Pallarés, miembro de Patrimonio Santomera, se asomó a la minúscula grieta durante una prospección: “Al principio pensé que era una madriguera”, relata.

Entorno de la Sierra de Orihuela donde ha sido hallada una decena de enterramientos / Patrimonio Santomera

Ésta, sin embargo, se reveló como algo mucho más interesante: conducía a una sorprendente sima de siete metros de profundidad oculta en la montaña. Con el fin de explorar este capricho natural y ya sospechando que podría contener restos arqueológicos, dos técnicos de la asociación lograron penetrar por ella y descender con cuerdas hasta el fondo del pozo. Allí descubrieron, dispersos, los huesos.

Poblado cercano

No muy lejos de la Sima de las Muelas se alza el cabezo Malnombre. En las faldas de este monte existen evidencias de asentamientos humanos que, se cree, se remontan al Calcolítico.
“Eso y la cercanía del cabezo de la Mina nos puso sobre la pista de que debía haber enterramientos en el entorno”, explican desde Patrimonio Santomera.

De hecho, el de las Muelas es sólo uno de los diez sepulcros, algunos múltiples, que los investigadores han localizado en la zona. Se extienden a lo largo de kilómetro y medio por la pared de la sierra y en el Cabezo de la Mina, todos en pequeñas cuevas: “Algunos cuerpos están enterrados; otros, metidos en grietas”.

Según los arqueólogos, todo apunta a que los enterramientos están conectados entre sí y en relación al cabezo Malnombre.

 Interior de la Cueva de las Muelas/ Patrimonio Santomera
Interior de la Cueva de las Muelas/ Patrimonio Santomera

Culturas perdidas

En los yacimientos no han sido hallados hasta el momento adornos, armas o utensilios que puedan proporcionar pistas sobre cómo fueron las vidas de sus ocupantes. Poco o nada podemos saber sobre sus creencias o su visión del mundo.

Sí podemos aventurar que observaron algún tipo de culto animista, vinculado a la tierra y sus ciclos, que dotaba a la montaña de carácter sagrado. Por esta razón hubieran elegido los recovecos de la sierra de Orihuela para enterrar a los suyos.

Se plantea también la posibilidad de que esta gente sepultara únicamente partes del cuerpo, puesto que, por ahora, los arqueólogos sólo han encontrado fragmentos de cráneos, vértebras y costillas, mandíbulas, pelvis o falanges. En todo caso, la investigación se halla en su fase inicial y toda conclusión es precipitada.

Finalizada la primera prospección y redactada la memoria, Patrimonio Santomera se propone solicitar a la Dirección General de Bienes Culturales el permiso para iniciar una segunda campaña. Se muestran seguros de que ésta traerá nuevos hallazgos que ayudarán a comprender mejor el mundo de nuestros ancestros: “No descartamos el descubrimiento de más enterramientos”, consideran.

Contemplando el paisaje desde la Cueva de las Muelas al atardecer, esto parece más que posible: La cima del cabezo Malnombre queda a nuestros pies mientras las grajas vuelan en círculos sobre nosotros. Más allá se ve el cabezo de la Mina. Ambos montes están repletos de huellas arqueológicas de nuestro pasado como especie.

La pared de la sierra de Orihuela se extiende a ambos lados y cada recoveco parece la promesa de un inminente descubrimiento.

Fuente: eldiario.es | 20 de octubre de 2019

Un nuevo estudio sugiere que los neandertales pudieron atravesar el Egeo en embarcaciones miles de años antes de lo que se pensaba

Muestra geológica de chert procedente de Stelida, Naxos. Crédito: Nikos Skarpelis

Un equipo de investigación internacional dirigido por científicos de la Universidad McMaster (Canadá) ha descubierto nuevas pruebas en Grecia que demuestran que la isla de Naxos estuvo habitada por los neandertales y humanos arcaicos hace al menos 200.000 años, decenas de miles de años antes de lo que se creía anteriormente.

Los hallazgos, publicados en la revista Science Advances, se basan en años de excavaciones y desafían el pensamiento actual sobre el antiguo movimiento humano en la región, el cual durante mucho tiempo se pensó que era inaccesible e inhabitable para cualquier persona, excepto para los humanos modernos. Las nuevas evidencias están llevando a los investigadores a reconsiderar las rutas que tomaron nuestros primeros antepasados cuando se mudaron de África a Europa y demuestran su capacidad para adaptarse a los nuevos desafíos ambientales.

"Hasta hace poco, esta parte del mundo era vista como irrelevante para los primeros estudios sobre los humanos, pero los resultados nos obligan a repensar por completo la historia de las islas mediterráneas", dice Tristan Carter (izquierda), profesor asociado de Antropología en la Universidad McMaster y autor principal del estudio en colaboración con Dimitris Athanasoulis (derecha), jefe de arqueología en el Ephorate de Antigüedades de las Cícladas, adscrito al Ministerio de Cultura de Gracia.
Si bien se sabe que los cazadores de la Edad de Piedra han vivido en Europa continental durante más de un millón de años, las islas mediterráneas se creía que habían sido colonizadas hace tan solo 9.000 años por gentes que comenzaban a practicar la agricultura. La idea era que solo los humanos modernos —Homo sapiens— eran lo suficientemente sofisticados como para construir embarcaciones marítimas.

Los científicos creían que el Mar Egeo, que separaba el oeste de Anatolia (Turquía moderna) de la Grecia continental, era intransitable para los neandertales y homínidos anteriores, y que la única ruta obvia, dentro y fuera de Europa, consistía en cruzar el puente terrestre de Tracia (sureste de los Balcanes).

Ubicación del yacimiento arqueológico de Stelida y rutas hipotéticas de dispersión de homínidos durante el estadio isotópico marino 8. 1, Stelida; 2, Rodafnidia; 3, Karaburun; y 4, Plakias.

Los autores de este artículo sugieren que la cuenca del Egeo era, de hecho, accesible mucho antes de lo que se creía. En ciertos momentos de la Edad del Hielo, el nivel del mar estaba mucho más bajo, exponiendo una ruta terrestre entre los continentes que habría permitido a las primeras poblaciones prehistóricas caminar hacia Stelida (Naxos) , constituyendo así una ruta migratoria alternativa que conectaba Europa con África. Los investigadores creen que dicha área habría sido atractiva para los primeros humanos debido a su abundancia de materias primas ideales para la fabricación de herramientas y por su agua dulce.

Investigadores trabajando en el yacimiento de Stelida (Naxos, Grecia).



Al mismo tiempo, sin embargo, "Al ingresar en esta región, las poblaciones pre-neandertales se habrían enfrentado a un entorno nuevo y desafiante, con diferentes animales, plantas y enfermedades, lo que requirió nuevas estrategias de adaptación", dice Carter.

En este documento, el equipo detalla evidencias de actividad humana que abarca casi 200.000 años en una cantera prehistórica en Stelida, en la costa noroeste de Naxos. Aquí, los primeros Homo sapiens, los neandertales y homínidos anteriores, utilizaron la piedra local (chert) para fabricar sus herramientas y armas de caza, de las cuales el equipo ha desenterrado cientos de miles.

Algunas de las herranientas líticas halladas. Science Advances.

Una gran cantidad de datos científicos recopilados en el yacimiento se suman al debate en curso sobre la importancia de las rutas costeras y marinas relacionadas con movimientos humanos. Si bien los datos actuales sugieren que el Egeo podría atravesarse a pie hace más de 200.000 años, los autores también plantean la posibilidad de que los neandertales hayan diseñado toscas embarcaciones capaces de cruzar distancias marítimas cortas.

Esta investigación es parte del Proyecto Arqueológico Stelida-Naxos, el cual involucra a académicos de todo el mundo que han estado trabajando en el lugar desde 2013.

Fuente: phys.org | 16 de octubre de 2019

Descubren en Jerusalén una vía construida por Poncio Pilato

Vista de los cimientos del Muro de los Lamentos (izquierda) y el muro de contención que lo colindaba, construido sobre roca madre (abajo). A la derecha están las capas constructivas que llenaron el sistema de soporte. Crédito: M. Hagbi, IAA

Poncio Pilato es un hombre al que muchos judíos y cristianos consideran un villano. Para los cristianos, el gobernador romano de Judea desempeñó un papel fundamental en la ejecución de Jesús en torno al año 30 d.C. Para los judíos, era un soberano cruel que sentó las bases de la rebelión que provocaría la destrucción de Jerusalén cuatro décadas después.

Un nuevo descubrimiento sugiere que Pilato también invirtió bastante tiempo y dinero en embellecer la famosa ciudad, que atrajo a peregrinos judíos y a visitantes de todo el Imperio romano.
Los arqueólogos que están excavando en un barrio palestino al sur de las murallas de Jerusalén han descubierto una calle escalonada monumental que conducía hasta el pie del Monte del Templo, la plataforma sagrada que albergó el Templo de Jerusalén y donde ahora se encuentran algunos de los lugares más sagrados del islam.

Esta impresionante vía medía más de 500 metros, tenía ocho metros de ancho y se construyó con unas 10 000 toneladas de losas de caliza. «Creemos que fue un solo proyecto construido de una vez», afirma el Dr. Joe Uziel (izquierda), arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel que dirige la excavación. Uziel y sus colegas publicaron sus hallazgos en Tel Aviv: Journal of the Institute of Archaeology.

Los historiadores habían asumido que el rey Herodes el Grande, nombrado por los romanos y que falleció en torno al año 4 a.C., fue responsable de la mayor parte de las grandes obras que transformaron la antigua Jerusalén en un importante centro de peregrinación y turismo. Pero los análisis de más de cien monedas halladas bajo la calle escalonada sugieren que el inicio y la finalización de la obra se produjeron durante el reinado de Pilato, que duró una década y comenzó en torno al 26 o el 27 d.C.

El gobernador romano Poncio Pilato interrogó a Jesús y ordenó su ejecución, según los Evangelios cristianos. FOTO POR CHRONICLE, ALAMY.

Las monedas más recientes descubiertas bajo las losas datan del 31 d.C. Las monedas de Jerusalén más comunes del siglo I se acuñaron después del año 40, «así que su ausencia bajo el pavimento significa que la calle se construyó antes de su aparición; en otras palabras, en la época de Pilato», afirma Donald Ariel (izquierda), experto en monedas de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
Pilato ejerció durante el reinado del emperador Tiberio y los escritores coetáneos mencionan incidentes en los que el gobernador incitó el enfado de los judíos por ignorar el tabú de los ídolos y despertó la ira del pueblo por robar los fondos del Templo para pagar un nuevo acueducto.
Los Evangelios cristianos también acusan al gobernador de ordenar la crucifixión de Jesucristo, probablemente por cargos de sedición. El historiador romano judío Flavio Josefo sostiene que Pilato fue retirado por el emperador por haber ordenado un ataque contra los samaritanos del norte de Judea y regresó a Roma en deshonra.

Un mapa que marca los sitios de excavación. Crédito: Dibujo: D. Levi, IAA


Nahshon Szanton (derecha), arqueólogo de la Universidad de Tel Aviv y autor principal del estudio, especula que Pilato podría haber construido la calle «para apaciguar a los residentes de Jerusalén y para engrandecer su nombre con grandes proyectos de construcción». En el año 70 d.C., la calle quedó sepultada bajo los escombros tras una revuelta entre grupos judíos que provocó la destrucción de la ciudad por parte de los romanos. Muchas de las losas se reutilizaron en proyectos posteriores.

Matthew Adams (izquierda), director del Instituto W. F. Albright de Investigación Arqeológica que no participó en el estudio, sostiene que los resultados aportan información sobre la época en la que Roma ejercía un control directo sobre Judea. Añade que «también proporciona pruebas de la cooperación entre las autoridades romanas y las autoridades religiosas judías» e indica que la mayoría de las fuentes conocidas recalcan la tensión que existía entre ambas.
Los adoquines de la calle se encontraron ocultos debajo de capas de escombros, que los investigadores creen que se generó cuando los romanos capturaron y destruyeron la ciudad en el año 70 d.C.

Pero Jodi Magness (derecha), arqueóloga de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, no está convencida. «El material que descubren procede de rellenos que podrían haberse traído en carretillas desde cualquier parte, así que soy escéptica respecto a la datación», afirma. «No es imposible que Pilato fuera el responsable de la construcción, pero no es la única posibilidad ni la más probable».

Magness también critica el método empleado para desenterrar la calle escalonada. En lugar de excavar desde la superficie hacia abajo, los arqueólogos están perforando un túnel para sacar la vía a la luz. «No hay contexto, no puede verse lo que hay encima o a los lados. Es inaceptable».


Estructura excavada bajo tierra por la que discurría la calle que unía el Estanque de Siloé y la zona sur del Monte del Templo.

Uziel sostiene que el túnel era necesario debido al barrio densamente poblado que hay encima y que el equipo es capaz de recopilar información estratigráfica de forma minuciosa.
La iniciativa, financiada principalmente por una organización judía llamada Fundación Ir David (Elad), ha sido objeto de críticas internacionales por su ubicación y sus métodos. Los palestinos que viven y trabajan en la zona de Jerusalén Este se han quejado por los daños que provoca la excavación en sus casas y sus negocios, mientras que a otros les irrita que se tome como eje central un periodo famoso de la historia judía. La Autoridad Palestina ha denunciado el túnel por formar parte de un plan para «judaizar» Jerusalén Este, que este organismo y gran parte del mundo considera un territorio ocupado.

El embajador estadounidense en Israel, David Friedman, habla en una ceremonia el pasado junio en una …
El embajador estadounidense en Israel, David Friedman, habla en una ceremonia el pasado junio en una excavación arqueológica polémica en Jerusalén Este. FOTO: TSAFRUR ABAYOV, AFP/GETTY.


El pasado junio, durante la ceremonia de inauguración de parte del túnel, el embajador estadounidense en Israel, David Friedman, desestimó estas inquietudes. Según dijo, «el proyecto confirma con pruebas, con ciencia y con estudios arqueológicos lo que muchos sabíamos en nuestro corazón: el carácter central de Jerusalén para el pueblo judío».

Y si la ciencia acierta, fue un romano odiado quien ayudó a convertirla en una ciudad prestigiosa en todo el imperio por sus lugares sagrados y su arquitectura monumental.

Fuentes: nationalgeographic.es | phys.org |dailymail.co. uk | 21 de octubre de 2019