Marcas de corte y fractura en fósiles de la Cuenca de Orce permiten conocer cómo se alimentaban los primeros europeos

Vista de la superficie de excavación del yacimiento de Fuente Nueva-3 durante la campaña del año 2013. Supervisando los trabajos aparece, en último término y en pie, la profesora M. Patrocinio Espigar.

Un equipo de científicos pertenecientes a la Universidad de Málaga, al Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona y al Museo de Historia Natural de Los Ángeles (California, EEUU), liderado por la profesora del Departamento de Ecología y Geología de la UMA, María Patrocinio Espigares, ha identificado y cuantificado las modificaciones de origen humano conservadas en los restos fósiles de grandes mamíferos de los yacimientos de Barranco León y Fuente Nueva-3, en Orce (Cuenca de Baza, Granada), datados en 1,4 millones de años.

Estas localidades arqueopaleontológicas conservan las evidencias sobre restos óseos de presencia humana más antiguas conocidas, por el momento, en Europa occidental, incluido un diente humano de leche. Su análisis ha permitido conocer mejor la alimentación de los primeros europeos.

Marca de corte en un fragmento de hueso exhumado en el yacimiento de Fuente Nueva-3 durante la campaña de excavaciones del año 2014.

Consumo de cadáveres

Durante este trabajo se han analizado unos 15.000 huesos fósiles. Según los expertos, se ha registrado 227 restos con modificaciones producidas por grupos humanos primitivos, consistentes en diferentes tipos de marcas de corte (incisiones, aserrados, raspados y tajos), originadas durante el despellejamiento, desarticulación, descarnación y evisceración de los cadáveres; así como marcas de fractura (muescas, extracciones de lascas de hueso, puntos de impacto y roturas espirales), producidas durante la fracturación de los huesos para acceder al tuétano de su interior.

“Estas marcas se efectuaron con piedras de sílex y caliza, bien representadas en ambos yacimientos. Además, pero ya en menor proporción, algunos restos presentan también marcas ocasionadas por la dentición de grandes carnívoros, como hienas, y de roedores, incluyendo puercoespines”, explica la profesora de la UMA (izquierda).

Así, la experta asegura que la presencia de abundantes marcas de corte y de fractura realizadas con herramientas de piedra, pone de manifiesto el consumo de los cadáveres de animales por parte de los primeros europeos.

Fuente: uma.es | 28 de octubre de 2019

Descubren «la primera ciudad de Gran Bretaña» cuyos habitantes construyeron el Stonehenge

La trinchera de la terraza, que se muestra en primer plano, proporcionó la mayoría de las dataciones mediante radiocarbono en el V milenio a.C., ayudando a cerrar la brecha entre los períodos Neolítico y Mesolítico en el área de Stonehenge. (Foto: Tom Lyons).

Un equipo de científicos ha descubierto recientemente más de 70.000 herramientas de piedra, así como una intrigante plataforma ceremonial que sugiere que el área tenía importancia ritual, en un lugar llamado Blick Mead, situado a tan sólo unos dos kilométros del famoso círculo de piedra de Stonehenge y que estuvo habitado hace 10.000 años, según informa el diario The Sun.


Quién es responsable de construir Stonehenge es un misterio que los arqueólogos han deseado responder. Se cree que el monumento fue construido entre 3.000-2.000 a.C., pero su propósito y la forma en que las personas prehistóricas pudieron construirlo ha desconcertado a los eruditos durante siglos.

Aunque las poblaciones de cazadores-recolectores rara vez se asientan en un solo lugar, el profesor David Jacques (izquierda), de la Universidad de Buckingham, cree que el sitio pudo haber sido un campamento permanente donde vivían al menos los niños, ancianos y enfermos, según cuenta The Telegraph.

De hecho, los arqueólogos llaman ahora a Blick Mead la «cuna del Stonehenge». Este profesor se preguntaba: «Cuando miras a Stonehenge, piensas "¿dónde estaba la gente?". Y tiene sentido que si quieres encontrar a las personas que lo construyeron, la idea obvia es buscar dónde está el agua».

«En Blick Mead descubrimos un montón de cosas. Hasta 2006 solo se habían recuperado 30 hallazgos de este período y ahora tenemos más de 70.000, por lo que ha sido un cambio total» comenta Jacques. Los arqueólogos creen que la proximidad de Blick Mead al agua y los buenos pastos para el pastoreo de ganado lo convirtieron en el lugar perfecto para un asentamiento permanente.

El yacimiento de Blick Mead se encuentra a pocos metros de la autopista A303, el cual se muestra a la izquierda de la misma.

«Estamos hablando de un área muy pequeña a la que la gente venía una y otra vez y creo que probablemente era algún tipo de asentamiento permanente, por lo que todas nuestras ideas sobre cómo los cazadores recolectores se mueven en comunidades dispersas necesitan ser revisadas», añade Jacques.

«Esto hace que Stonehenge sea más interesante, puesto que le da una historia más larga, vinculándolo con gentes del Mesolítico. Blick Mead es realmente la cuna de Stonehenge».
En la actualidad Blick Mead es un pequeño curso de agua, pero durante el período Mesolítico estaba en el centro de una llanura de inundación, y un enorme río corría a través de la misma, proporcionando agua durante todo el año. Una alga rara llamada hildenbrandia crece en primavera, convirtiendo las piedras en rojas, lo que aumenta su atractivo mágico.

La antigua fuente con el mismo nombre de Blick Mead en todo su esplendor. (Foto: Universidad de Buckingham


Y en un momento en que la mayor parte de Gran Bretaña estaba cubierta por bosques densos, las muestras de polen de los últimos 8.000 años nos dicen que era una zona abierta en la que deambulaban los extintos uros.

Los arqueólogos piensan que los antiguos británicos se asentaron en el área porque era donde estaban dichos uros, y consideraban que estos animales eran sagrados y cruciales para la alimentación. Solo un uro macho habría alimentado a 300 personas, y el análisis de las capas mesolíticas del suelo de 8.000 años muestra esporas de hongos que crecen con el estiércol del ganado.

Los cráneos y huesos de uros también se colocaron deliberadamente en zanjas en Stonehenge, lo que sugiere que sus constructores los consideraban animales eran sagrados, y los mismo proporcionan un vínculo entre la gente de Blick Mead y los constructores del monumento megalítico.
Los resultados de las excavaciones recientes se presentarán en un nuevo documental de la serie Ciudades Perdida con Albert Lin, del canal National Geographic.


Fuentes: abc.es | www.archaeology.co.uk |telegraph.co.uk | dailymail.co.uk | 4 de noviembre de 2019

Hallado un templo de la misma época que Göbekli Tepe en Turquía

Los arqueólogos que trabajan en la ciudad de Dargeçit (la antigua Kerburan asiria y kurda en el sureste de Turquía), han encontrado un templo neolítico, que creen tiene unos 11.300 años de antigüedad.

Aunque las excavaciones todavía no han llegado al nivel del suelo, los arqueólogos dirigidos por Ayşe Tuba Ökse, jefe del departamento de Arqueología de la Universidad de Kocaeli, sacaron a la luz cuatro estelas en una estructura construida con piedras de pequeño tamaño y mortero de barro. No se encontró ninguna inscripción figurativa en las cuatro estelas.

Foto Daily Sabah


Los primeros análisis indican que la nueva estructura, que tiene unos 80 metros cuadrados, puede datar de la misma época que el famoso yacimiento de Göbekli Tepe, con el que comparte algunas características y que se halla en la limítrofe provincia de Urfa.

Una de las cuatro estelas encontradas está rota pero las otras tres se presentan intactas. Ninguna de ellas lleva decoración figurada ni inscripciones.

Foto Bianet


Las excavaciones en el yacimiento de Dargeçit comenzaron en 2012 y, hasta el momento, se han encontrado restos de casas con paredes de piedra y suelos de arcilla, datadas en el período neolítico acerámico, alrededor del 10.000-7.000 a.C. También miles de cuentas de ornamentos, hojas de obsidiana y sílex, desechos de fabricación de joyas y herramientas de y para el trabajo de la piedra, como cuchillas, puntas de flecha y otros microlitos.

El yacimiento se encuentra en la provincia turca de Mardin, por la que pasaron numerosas civilizaciones como los elamitas, babilonios, hititas, asirios, romanos y bizantinos.

Foto Bianet


Enez Özmen, que vive en el distrito de Dargeçit, dijo que estaban felices de tener un templo tan antiguo. "Nos emocionó escuchar que se había hallado un templo. Esperamos que este lugar atraiga la atención, tal como suede como Göbeklitepe". Ozmen dijo que, gracias al templo que esperan que muchos turistas vengan al distrito a conocerlo.

Fuentes: labrujulaverde.com | takvin.com.tr | 1 de noviembre de 2019

Ötzi, el hombre de hielo, murió acompañado de 75 especies de plantas

Reconstrucción de Ötzi, el «hombre de hielo» - South Tyrol Museum of Archaeology/ Ochsenreiter

Al espectacular hallazgo, en septiembre de 1991, de Ötzi, un cazador que vivió hace 5.300 años, se une ahora un sorprendente descubrimiento sobre la vegetación encontrada junto a la momia del hombre del hielo.

El estudio de las plantas ha permitido recrear la ruta que Ötzi tomó en los Alpes, donde falleció, y establecer que el paisaje de la zona ha cambiado muy poco desde entonces. Ahora sabemos con mayor precisión los últimos caminos que transitó y en qué clase de entorno encontró la muerte.

Los científicos, liderados por James Dickson (izquierda), de la Universidad de Glasgow, han analizado miles de fragmentos de 75 especies distintas de musgos y plantas hepáticas enterradas junto a la momia. Al igual que la misma, se han preservado durante milenios en estado de congelación, lo que ha permitido ahora su estudio.

La investigación, publicada en la revista Plos One, ha determinado que sólo el 30% de las plantas eran especies locales. El resto llegó allí porque Ötzi se las comió, o mancharon sus ropajes, o las ingirieron otros mamíferos que acabaron junto al hombre del hielo, a 3.200 metros del nivel del mar en los Alpes italianos.
"Los musgos son cruciales para determinar los acontecimientos de los últimos dos días del hombre del hielo. Especialmente, pero no sólo, los pequeños residuos de varias especies recuperadas del tracto alimentario", según ha explicado Dickson a EL MUNDO.

Hoy sólo se encuentran 23 especies de briófitas (los referidos musgos y hepáticas) en el lugar donde murió Ótzi, mientras que la demás que se han recuperado crecen en el valle de Senales, al sur del Tirol, por donde debió pasar el cazador en su fatal escalada alpina.

Mapa de ubicación. La estrella muestra el sitio de descubrimiento de Ötzi situado a solo 92 metros dentro de Italia.

Nunca antes se había encontrado esta clase de plantas a tanta altitud y conservadas mediante congelación a lo largo de miles de años. Pero, aparte del tesoro botánico que esto representa para los expertos, Dickson destaca la importancia de poder deducir aspectos medioambientales y climáticos, además de que ahora tenemos un mapa y un diario de sus últimas jornadas con vida.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que "en el área inmediata alrededor del lugar donde se encontró el cadáver de hace 5.300 años, la vegetación ha parece haber cambiado poco o nada", detalla Dickson. "Quizá ahora es un poco más húmedo", matiza.

El sitio donde se halló a Ötzi todavía estaba helado a fines de agosto de 2000. Las huellas en la nieve dan una indicación de la escala. El agua de deshielo va al drenaje del Danubio.

El hecho de que las especies de plantas briófitas no haya sufrido variaciones destacables desde los tiempos de Ötzi es el que ha permitido reproducir sus últimos pasos, al contrastar las plantas que él llevó consigo frente a las que aún hoy crecen en otros valles y laderas.

"La más importante es la 'Neckera complanata', que, junto a otras especies de baja altitud, ofrece una prueba tan precisa como es posible obtener con los métodos actuales de que el hombre de los hielos ascendió por Senales y no otros valles adyacentes", concreta Dickson.

James Dickson en los Alpes (izquierda), Klaus Oeggl (derecha) en el lugar donde se encontró a Ötzi.

Es decir, Ötzi fue manchándose e ingiriendo especies que ahora dibujan los caminos que recorrió como las migas de Pulgarcito en el popular cuento. Los científicos fueron capaces de recuperar hasta 200 muestras analizables que quedaron congeladas junto al hombre, sus ropas y sus utensilios de caza.

De esta forma, "una pequeña muestra de musgo 'Aulacomnium', encontrado justo al lado del cuerpo, apunta a que estuvo en la zona de Bolzano, a una altura de entre 1.600 y 2.000 metros, antes de su última escalada, hasta alcanzar los 3.210 metros".
Allí, en la cordillera de Ötztal, de la que toma el nombre su momia, perdió la vida y su cuerpo quedó congelado para la posteridad.

Fuentes: elmundo.es | University of Glasgow | 30 de octubre de 2019

Salen a la luz los últimos restos de 'joyería neandertal' de la Península

Fragmento de hueso de águila imperial hallado en la cueva Foradada de Calafell (Tarragona) en el que se pueden apreciar hasta 12 marcas de corte / ANTONIO RODRÍGUEZ-HIDALGO

Los últimos neandertales de la península ibérica deambularon por estas tierras hace unos 40.000 años. Por el día recorrían el territorio en busca de recursos. Por las noches, buscaban refugio. En algún momento de sus vidas nómadas, un grupo de neandertales encontró su hogar temporal en la cueva Foradada, situada cerca de lo que hoy en día conocemos como Calafell (Bajo Penedés, Tarragona). Es allí donde, resguardados de la intemperie dentro de esta cavidad natural, algunos de ellos se dedicaron a confeccionar ornamentos. Ahora, miles de años después, los restos de esa actividad artesanal primitiva recobran vida de la mano de una nueva investigación publicada en la revista Science Advances.

Un equipo de investigadores españoles anunció el hallazgo de restos de la elaboración de ‘joyería neandertal’ con garras de águila. Se trata del primer objeto de este tipo que se encuentra en el sur de Europa y en la península ibérica. También destaca como la pieza ornamental más moderna del mundo neandertal encontrada hasta el momento. A partir de este pequeño fragmento, probablemente descartado en la elaboración del ornamento, los científicos han sido capaces de reconstruir la historia de quienes lo elaboraron, la razón de ser del objeto e incluso del animal al que originalmente debió pertenecer esa garra.

Se trata de un fragmento de hueso de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) de más de 39.000 años de antigüedad, hallado junto a una decena de puntas de lanza. En él se pueden observar hasta 12 marcas que indican que este objeto fue utilizado para hacer ornamentos. Los investigadores especulan con que se trate de los restos de la elaboración de un colgante. Pero, con la prudencia característica de la ciencia, reconocen que se podría tratar de cualquier cosa. Los restos, de hecho, corresponden a la falange izquierda de un ejemplar de una especie de águila autóctona de la Península.

(A) Vistas dorsal, medial, plantar y lateral de la falange (de izquierda a derecha, respectivamente). (B) Detalle de las marcas de corte en la vista dorsal con el área amplificada en las fotos (C) y (D). (E) Foto detallada de todas las marcas de corte después de su limpieza y restauración. Crédito de la foto: Antonio Rodríguez-Hidalgo, IDEA.

Simbología compleja

"Lo más interesante de este hallazgo no es el objeto en sí, sino lo que implica", explica Antonio Rodríguez-Hidalgo, líder de este nuevo hallazgo. "El hecho de que los neandertales elaboraran ornamentos con garras de águila demuestra que tenían una simbología compleja, capacidad de abstracción, lenguaje articulado y que, de alguna manera, ya se relacionaban con el concepto de arte", comenta el investigador del Instituto de Evolución Humana en África (IDEA), también asociado al Institut de Paleontologia Humana i Evolució Social (IPHES).

El investigador Antonio Rodríguez-Hidalgo, asociado del Instituto de Evolución en África (IDEA Madrid) y del IPHES. FOTO: IPHES.

Los neandertales fueron la primera especie en utilizar objetos como medio de expresión no verbal. El uso de ornamentos, por ejemplo, podía interpretarse como una muestra de poder. O de pertinencia. O de cualquier otra idea que necesitara comunicarse a simple vista. Se trataba, por lo tanto, de un complemento visual pero no necesariamente estético.
"Entendemos que estos objetos tenían un valor simbólico importante que, sin embargo, no podemos entender del todo porque hemos perdido las instrucciones para interpretar este código", comenta Rodríguez-Hidalgo. Aun así, el mero uso de huesos de un animal tan imponente como el águila real sugiere que debía representar algo importante.

Los últimos neandertales del sur de Europa incluso podrían haber transmitido esta fascinación por las garras de águila como material para confeccionar ornamentos a los primeros humanos modernos que llegaron a la región. Este legado demostraría, aún más si cabe, la cercanía entre las especies en los últimos dos o tres milenios en los que compartieron espacio. La cueva Foradada, emplazamiento arqueológico estudiado desde el 1997, destaca como uno de los escenarios en los que posiblemente tuvo lugar la transición entre estas poblaciones de homínidos.

Vista exterior del yacimiento prehistórico de Cova Foradada (Calafell, Tarragona). Antonio Rodríguez-Hidalgo.

Cultura global

Los resultados de esta excavación, lejos de conformarse con describir lo encontrado, van un paso más allá. De ahí que, según expliquen los investigadores implicados, el estudio haya logrado protagonizar la portada de la revista científica.

"Este hallazgo permite tener una nueva perspectiva sobre lo que se ha encontrado hasta ahora en otros yacimientos europeos", argumenta el líder de este trabajo. "La existencia de otros elementos ornamentales elaborados con garras de águila en otros lugares sugiere que los neandertales del sur de Europa debían tener una cultura común que permitiera interpretar este símbolo. Entendemos que debía existir una región cultural común desde el norte de la Península Ibérica hasta como mínimo Croacia, pasando por el sur de Francia y el norte de Italia", añade.

Esto, además, añadiría otro punto de inflexión en la manera en la que hasta ahora se han estudiado estos homínidos ya extintos. "Estos resultados desmontan la idea de que nuestra especie es la única capaz de tener un comportamiento simbólico complejo", argumenta Juan Ignacio Morales (izquierda), investigador del programa Juan de la Cierva de la Universitat de Barcelona adscrito al SERP y, junto a Artur Cebrià, uno de los responsables de la excavación de la cueva Foradada.
"Cada vez son más los estudios que cuestionan que el 'Homo sapiens sapiens' represente la única especie en la cúspide de la línea evolutiva. El problema es que hasta ahora se ha estudiado el comportamiento complejo en función a lo que podíamos observar en nuestra especie. Esta perspectiva ha hecho que, en muchas ocasiones, creáramos una distancia entre especies que posiblemente no sea tan grande como creíamos", reflexiona.

Fuente: elperiodico.com | 1 de noviembre de 2019

Orgaz (Toledo) desentierra su ciudad visigoda

Ocho instituciones españolas y extranjeras descubren en Toledo un complejo palatino del siglo VI que durante el último siglo se minimizó como los restos de una iglesia

El trabajo de un centenar de científicos, historiadores y arqueólogos de universidades y centros de investigación de España, Reino Unido y Alemania, así como más de 6.000 peonadas, han logrado dar este año un vuelco espectacular al yacimiento de Los Hitos (Orgaz, Toledo). Lo que comenzó hace un siglo como una inagotable cantera a las afueras de la pedanía de Arisgotas, de la que los vecinos se llevaban las piedras para construir sus casas, ha terminado siendo, después de tres años de investigaciones, un desconocido complejo palatino visigodo fuertemente amurallado, no una iglesia aislada como en principio se pensó.

Los expertos han concluido que el enclave es de “enorme importancia” y permite reinterpretar esta villa rodeada de muros y torres de defensa erigidas en el siglo VII y que se situaba a unos 30 kilómetros de la entonces capital visigoda, Urbs Regia, Toledo. El conjunto incluía palacios, iglesias, casas, canalizaciones, zonas de cultivo y almacenes.

La traducción de una de las lápidas halladas en las excavaciones señala claramente que fue construida por un monarca cuyo nombre acababa en la sílaba 'do'. “Era como una pequeña Recópolis”, dice Jorge Morín, director de los trabajos, en referencia a la impresionante ciudad palatina que el rey Leovigildo ordenó levantar en Zorita de los Canes (Guadalajara) en el año 578 en honor a su hijo Recaredo. Hasta el cuerpo de un noble de avanzada edad, dentro de un sarcófago, ha vuelto a luz en Orgaz tras abrir el suelo de la iglesia. ¿Quién era?

1. IGLESIA DONDE SE ENTERRÓ AL `DUX` El templo fue construido en el siglo VI y tenía un panteón donde se inhumó al noble que ordenó levantar la villa fortificada.

El yacimiento de Los Hitos es conocido desde hace más de un siglo y ha sido objeto de interpretaciones diversas. El hecho de que los vecinos acarreasen durante décadas los sillares que encontraban al arar los campos con el fin de arreglar sus viviendas y que abriesen los sarcófagos que hallaban para vender los objetos que escondían hizo que, en febrero de 1938, en plena Guerra Civil, la Junta Artística del Tesoro de la República visitase el lugar y realizase los primeros estudios y fotografías.
Pero todos los intentos de conservación fueron abandonados hasta 2016, cuando la consultora arqueológica Audema y el Institute of Archaeology University of London, bajo la codirección de Isabel Sánchez Ramos, apoyados por el Ayuntamiento de Orgaz y la Diputación de Toledo, volvieron a abrir sus aproximadas cinco hectáreas y todo dio un giro inesperado.

2. LA INSCRIPCIÓN DE UN REY En la iglesia se halló un marmol tallado en el que se lee en la última línea `fue hecho por ...do`, sin duda un monarca visigodo.

Este pasado verano se retomaron las excavaciones en las que participan, entre otras, las universidades Complutense de Madrid, Politécnica, Córdoba, CEU, Newcastle (Reino Unido), Colonia y Marburgo (Alemania) o el Instituto Geológico y Minero. Hace tres años, ya se descubrió que la supuesta iglesia que señalaban los arqueólogos que la República envió no era tal, sino un pabellón aristocrático de casi 11 metros de altura que contaba con ventanas enrejadas y una escalera para subir a su segundo piso.

Al año siguiente, se halló, esta vez sí, una iglesia con un enterramiento en la nave, delante del coro, y posteriormente otras tumbas en el pórtico sur, así como un panteón adosado en la misma área. En este último recinto se descubrió el cuerpo de un hombre —posiblemente un dux, un destacado miembro de la cúpula nobiliaria— sobre el que se están realizando análisis. Estos han determinado, de momento, que se trataba de un varón de edad avanzada, con las piernas arqueadas por muchas horas de montar a caballo y heridas en los tobillos por las espuelas. Fue enterrado, posiblemente, con armas y otros objetos de valor, pero estos fueron expoliados durante la invasión musulmana. En 711 el complejo fue tomado por los árabes, pero no destruido, sino adaptado a sus necesidades y convertido en una especie de nudo de comunicaciones.

También se han recuperado centenares de piezas escultóricas, que se encuentran en uno de los museos del municipio y que lo conforman como “uno de los conjuntos más importantes de la Hispania goda”. Una de estas piezas es una larga inscripción que corresponde a un poema de contenido religioso-espiritual. Ha sido traducido por la profesora de la Complutense Isabel Velázquez y acaba con la frase “fue construido por ... do”.

3. BASE DE TORRE La villa, de unas cinco hectáreas de extensión, estaba amurallada y reforzada por torres para mejorar su defensa.

Este último verso conecta directamente la construcción del asentamiento con un rey visigodo, lo que unido a que el cuerpo hallado del dux en el panteón es, sin duda, el de la persona que erigió el palacio, abre unas espectaculares expectativas a los arqueólogos. ¿Será el cuerpo de un monarca? “No lo sabemos aún porque estamos en una primera fase de la investigación, pero lo descubriremos”, señala Morín.

Ya en 2018, se localizó otro edificio con contrafuertes y dos pequeños pórticos, que incluía un aula central de la planta basilical, lo que significaba un nuevo espacio palatino de fines del siglo VI o principios del VII. Esta edificación fue reocupada en los siglos X y XI, en época andalusí y transformada. La iglesia también fue modificada por los musulmanes y convertida en una mezquita con un mihrab. Jorge Morín, director del departamento de arqueología de Audema, explica que "el conjunto responde a una planificación urbana basada en cuadrados pitagóricos”, lo que descarta la hipótesis de que se tratase de un complejo levantado al azar al que se iban añadiendo edificios.

4. EL PALACIO Los expertos han reconstruido el edificio principal del enclave, el palacio. Tenía dos pisos y alcanzaba los 11 metros de altura.

Este año se ha desenterrado una muralla de entre dos y tres metros de anchura con torres rectangulares y que los expertos sitúan en los reinados que abarcan entre Teudis (531-538) y Recaredo (586-601). Esta fortificación, que rodeaba toda la villa, contaba con una puerta monumental y tenía adosados a ella almacenes y viviendas. Cada casa ocupaba unos 20 metros cuadrados de superficie y disponía de un patio trasero de forma rectangular. “El amurallado, además de darle protección (los arqueros podían disparar desde los adarves de las torres a más de 80 metros), le confería prestigio como ciudad palaciega, acorde con los mármoles que se emplearon en su construcción y dando continuidad al mundo clásico en el que se cimentaban sus edificios”, señala el director de las excavaciones.

Los análisis de polaridad magnética de la Facultad de Física de la Complutense de Madrid, realizados por Alicia Perea, han determinado sin lugar a dudas que se trata de restos de época visigoda, lo que cierra “la polémica generada en el siglo pasado que negaba la existencia de una arquitectura visigoda propia, un debate estéril en la arqueología española del periodo en los últimos 30 años”. Los materiales hallados —cerámicas, vidrios o metales— están siendo estudiados en la Universidad de Newcastle, en Reino Unido.

"En nombre de Dios ...do, hizo esta iglesia"

La traducción realizada por Isabel Velázquez Soriano de la lápida encontrada en la iglesia, dice lo siguiente: "Recitad el cántico melodioso de Cristo / alzad llorando los ojos, junto con las manos y los corazones/ para que Cristo lave las culpas y condone las deudas / conserve inmaculados los cuerpos y las interioridades de las mentes / y ahuyente a la abominable serpiente y de nuevo la encierre / donde la seducción esté lejos de los espíritus justos / donde la vergonzosa deleitación de la lujuria y el encanto / la habladuría banal, la ostentación y la ambición de las riquezas / Glorificad vosotros las puertas tras las inmensas paredes / en nombre de Dios (...do) hizo esta iglesia".

Fuente: elpais.com | 28 de octubre de 2019