Confirman el enclave arqueológico de Et-Tell como la antigua ciudad de Betsaida, donde Jesús realizó algunos de sus milagros

Ruinas de la puerta de la ciudad y estela pagana en el sitio arqueológico de Et-Tell, y que se identifica con la ciudad de Betsaida.

El profesor Rami Arav posando ante una maqueta de la antigua ciudad de Betsaída.

Betsaida, la ciudad en la que de acuerdo a los textos bíblicos Jesús alimentó a miles de personas multiplicando dos peces y cinco panes, curó a un ciego y caminó sobre las aguas, ha sido idemtificada en las cercanías del mar de Galilea, aseguró el profesor Rami Arav, de la Universidad de Nebraska.

De acuerdo con el diario israelí Haaretz, el trabajo del equipo de Arav destronó a otras excavaciones que también buscaban la ciudad en sitios aledaños. Con ello nace una nueva teoría sobre el lugar en cuestión. Tras casi 32 años de pacientes excavaciones e incesante investigación en la zona, Arav sostiene que la ubicación de la antigua localidad se encuentra en el sitio arqueológico de Et-Tell, ubicado en el estuario del río Jordán, a un kilometro y medio del Mar del Galilea, en Israel.

“Las fuentes antiguas imponen varios requisitos para la identificación de Betsaida”, dijo Arav, y agregó que ”los hallazgos en Et-Tell me convencieron no solo a mí, sino a un grupo de expertos”.
Para argumentar su caso, Arav se refiere al historiador romano, Tito Flavio ​​Josefo, quien describe la ubicación de Betsaida en sus escritos. “Él dice dice que la ciudad estaba en el ‘Golán inferior’, cerca del estuario del río Jordán, esto es, el mismo lugar que el sitio de excavaciónde Et-Tell“, señala el doctor Arav.


Durante las excavaciones realizadas por los arqueólogos en Et-Tell fueron descubiertas fortificaciones monumentales, almacenes, depósitos de comida y la puerta de la ciudad, además de una estela que representa al dios de la Luna, todo ello construido durante la Edad del Hierro. Estos vestigios, según los investigadores, pertenecen a la capital del reino de Geshur, que más tarde se convirtió en Betsaida.

"El archivo de este reino fue escrito en pergamino, un material perecedero. ¿Cómo lo sabemos? Porque hemos descubierto los sellos de los documentos y no los documentos. Los sellos estaban hechos de arcilla y esta es la razón por la que se conservaron. Cambiaríamos los sellos por los documentos, pero desafortunadamente las personas que podían comerciarlos con nosotros murieron hace milenios", ilustra Arav sobre la dificultad de su trabajo al medio israelí.
Por otro lado, Arav recuerda que en el Libro de Josué las ciudades que rodean el mar de Galilea son enumeradas en el sentido de las agujas del reloj empezando por la más grande, llamada Zer, y Et-Tell es el sitio más grande del área. Arav también destaca la descripción de Flavio Josefo de cómo Betsaida fue posteriormente, en tiempos de Herodes Filipo, “ascendida a la dignidad de una ciudad” y rebautizada como 'Julias' en honor a Julia, la hija del emperador romano Augusto. En Et-Tell precisamente el equipo de investigación que estudiaba el lugar halló un templo en honor a esa mujer.

Los arqueólogos han estado trabajando durante 32 años para demostrar que el sitio de la ciudad maldita a la destrucción por Jesús estuvo una vez en el sitio de excavación de El-Tell.

Asimismo, el investigador afirma que Zer es el nombre original de la antigua ciudad, que en la Biblia debió de traducirse como ‘Tzed’; la palabra significa tanto ‘cacería’ como ‘pesca’ en hebreo, y se cree que de ahí finalmente deriva el nombre Bethsaida.

Y aunque Et-Tell está a más de una milla del Mar de Galilea, contrariamente a la descripción bíblica de Betsaida como un lugar accesible por barco, dicho sitio puede haber estado más cerca del agua en la antigüedad, dado que es posible que los cambios tectónicos en el suelo lo hayan alejado a esa distancia: “Es necesario saber que el Mar de Galilea está justo en medio de la grieta sirioafricana y es propenso a los cambios tectónicos”, explicó Arav.

Los investigadores también descubrieron equipos de pesca antiguos entre las ruinas del asentamiento. Se decía que Jesús había maldecido a la aldea, advirtiendo que se enfrentaba un trato peor que Sodoma, una ciudad destruida por Dios, según el Antiguo Testamento. Aunque Betsaida no acabó en el final calamitoso que Jesús predijo, finalmente fue abandonada en el siglo IV y luego, ya sin mantenimiento, todos sus edificios fuero colapsando hasta quedar enterrados con el paso de los años.
“Afortunadamente, Jesús no dijo cuándo iba a ser destruida la ciudad”, bromeó Arav.

Et-Tell está a unos 1.500 metros del Mar de Galilea, en el Golán interior.

A pesar de las afirmaciones de Arav, esta no es la única hipótesis existente acerca de la ubicación de Betsaida. Por ejemplo, los profesores Steven Notley (izquierda), del Nyack College de Nueva York, y Mordechai Aviam (derecha), del Kinneret College de israel, sostienen que los restos de Betsaida se encuentran en el sitio arqueológico de El-Araj, situado sobre la misma ribera que el enclave de Et-Tell. Aducen, que El-Araj casaría con la ciudad Julias al recurrir a los restos de unas supuestas termas romanas existentes. Ahora bien, este tipo de construcciones no se habían implantado todavía en el Levante en época augusta.

Los partidarios de esta última teoría aportan también el descubrimiento de varias iglesias, entre ellas la iglesia de los apóstoles, supuestamente construida sobre la casa de Pedro y Andrés hace unos 1.400 años. Arav afirma que ese templo, 500 años más tardío que la época de Jesús, se encuentra separado por dos metros de sedimento de las capas del siglo I, por lo que sus constructores habrían necesitado "inspiración divina" para identificar exactamente que era el hogar de los primeros discípulos de Jesús.

Finalmente, Arav refuta esa teoría y señala que en El-Araj no se ha encontrado evidencia material de construcciones monumentales de la Edad del Hierro, por lo que sostiene que este sitio no fue más que un campamento militar romano.

Hallan nuevos grabados y una pintura en la emblemática cueva de Rouffignac (Francia)

Figura de un mamut dibujado en arcilla. Foto: Frédéric Plassard.

Se trata de 13 imágenes (12 grabados y un dibujo en arcilla) de 15.000 años de antigüedad no vistas antes: son representaciones de mamuts, bisontes y figuras estilizadas que emergen de las profundidades de la prehistoria y que hoy enriquecen el bestiario de la cueva de Rouffignac, en Dordoña, Francia.

Descubiertas la primavera pasada por el paleontólogo Frédéric Plassard, hijo del propietario del lugar, Jean Plassard, estos grabados rupestres serán pronto objeto de publicación e integrarán el inventario establecido por el profesor Claude Barrière, quien documentó la cueva.

Foto: Frédéric y Jean Plassard, propietarios de la cueva de Rouffignac. Detrás de ellos, los trenecitos que permiten a los visitantes visitar el yacimiento prehistórico. © Crédito de la foto: Foto Arnaud Loth

“Pensábamos que sabíamos todo sobre Rouffignac, pero esto es una prueba de que el lugar todavía nos puede deparar algunas sorpresas”, dice Jean Plassard, que se dedica a mostrar la cueva a los visitantes desde 1970.

Esta cavidad, de más de 8 kilómetros de largo, se conoce desde 1575. La cita más antigua sobre la misma se remonta a la Cosmographie universelle de tout le monde (Cosmografía Universal de todo el mundo), y corresponde al poeta renacentista François de Belleforest. "En esta guía verde de la época, el autor evoca dibujos paganos de deidades del infierno", comenta el propietario de la cueva.

Una nueva figura de un mamut grabada en las paredes de la cueva de Rouffignac (arriba a la izquierda), en un pasillo muy estrecho (abajo a la derecha). Foto: Frédéric Plassard.

Fue completamente por casualidad cuando su hijo, Frédéric Plassard, descubrió estas imágenes. Ocurrió a finales de marzo, durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus. Aprovechando que la cueva estaba cerrada al público, su hijo, junto con su mujer, la prehistoriadora Morgane Dachary, exploraban la cueva en busca de algo bastante diferente: huellas posteriores que se remontan a la Edad del Hierro. De hecho, la cueva se transformó durante el Neolítico en una necrópolis. Desde el período Calcolítico (la Edad del Cobre), en torno al 3.000 a.C., se convirtió en un lugar de inhumación. Se han descubierto una veintena de enterramientos desde las primeras excavaciones de la cueva realizadas en junio de 1956.

En lugar de nuevos esqueletos o urnas cinerarias (algunos cuerpos fueron incinerados y solo quedan las cenizas de los fallecidos), Frédéric Plassard reparó en unos grabados rupestres en una zona de difícil acceso. No podía creer lo que veía. "Me dije: ¿es eso lo que yo creo? ¿Qué hacen ahí? ¿Es seguro de que son prehistóricos?", confiesa. Inmediatamente consultó a su padre, y luego a Patrick Paillet, del Musée de l'Homme.

Una nueva figura de un bisonte grabada en las paredes de la cueva de Rouffignac. Fotos: Frédéric Plassard

Los dos hombres autentificaron los hallazgos. Una imagen, sin embargo, sigue siendo objeto de debate entre ellos: un signo esquemático en forma de mazo. “Frédéric y Patrick están convencidos de que se trata de una representación femenina”, dice Jean Plassard. "Es una representación esquemática, reducida a una silueta, tal como se puede encontrar en la cueva de Combarelles", argumenta Frédéric Plassard. En las paredes de la cueva, podemos ver lo que parece el comienzo de un muslo y un pecho. "Ésta es una imagen importante porque no lo conocíamos hasta ahora en Rouffignac. Pero está por confirmar, pues el hecho de que pueda ser una figuración femenina sigue siendo hipotético".

El tema, sin embargo, divide al padre y al hijo, y, lamentablemente, el público no tendrá acceso a estas nuevas imágenes, dada la ubicación de la cueva donde se encuentran. Pero Frédéric Plassard ya está pensando en exhibirlas en fotografías a la entrada de la cueva.

El descubrimiento confirma, en todo caso, que "Francia es una tierra de tiempos prehistóricos fértil en vocaciones y fuente constante de inspiración", afirma el historiador Eric Pincas, quien publica, en este otoño, un excelente trabajo titulado La Préhistoire: vérités et légendes (Prehistoria: verdades y leyendas), en Ediciones Perrin (derecha).

Fuentes: lepoint.fr | francebleu.fr | 28 de agosto de 2020

Los neandertales innovaron sus herramientas ante el cambio climático experimentado antes de su extinción

Varios 'Keilmesser' y un cuchillo con respaldo simple (arriba a la derecha) del período neandertal de hace 60.000 a 44.000 años, hallados en la cueva Sesselfelsgrotte, cerca de Kelheim, Baviera, Alemania (complejo G, excavaciones del Prof. Freund, FAU. Crédito: D. Delpiano, UNIFE

El cambio climático que se produjo poco antes de la desaparición de los neandertales tardíos de Europa provocó un cambio complejo en su existencia que le llevó a desarrollar herramientas más sofisticadas. Esta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la Friedrich-Alexander Universitat (FAU), en Alemania, y de la Università degli Studi die Ferrara (UNIFE), en Italia, a partir de los hallazgos obtenidos en la cueva denominada Sesselfelsgrotte, en la Baja Baviera. Los arqueólogos han publicado el resultado de su investigación en la revista PLOS ONE.

Señalización de la cueva de Sesselfelsgrotte en el distrito de Kelheim, Baja Baviera, Alemania.

Los neandertales vivieron entre hace aproximadamente 400.000 y 40.000 años en grandes áreas de Europa y Oriente Medio, llegando incluso hasta los límites exteriores de Siberia. Produjeron herramientas utilizando madera y material de roca similar al vidrio, que a veces también combinaban, por ejemplo, para hacer una lanza con una punta afilada y dura de piedra.
Desde hace aproximadamente 100.000 años, su herramienta universal de corte y raspado era una especie de cuchillo de piedra (bifaz), cuyo mango consistía en un borde romo en la propia herramienta. Estos 'Keilmesser' (cuchillos de piedra con respaldo y forma bifacial asimétrica) estaban disponibles en varias formas, lo que llevó a los investigadores a preguntarse por qué los neandertales crearon tal variedad de los mismos ¿Usaron diferentes bifaces para diferentes tareas o éstos provienían de diferentes subgrupos de neandertales? Esta era la cuestión que esperaba dilucidar el proyecto de investigación internacional que se llevó a cabo.

Los 'Keilmesser' (bifaces) son la respuesta


«Los 'Keilmesser' son una reacción al estilo de vida de gran movilidad que los neandertales se vieron abocados a realizar durante la primera mitad de la última Edad de Hielo. Dado que era posible afilarlos de nuevo cuando se hacía necesario se podían utilizar durante mucho más tiempo, casi como una navaja suiza en la actualidad", dice el profesor Dr. Thorsten Uthmeier (izquierda), del Instituto de Prehistoria e Historia Temprana de la FAU.

"Sin embargo, la gente a menudo olvida que esta especie de cuchillos trabajados de modo bifacial no eran las únicas herramientas que tenían los neandertales. Los bifaces con respaldo del período neandertal son sorprendentemente variados", agrega su colega italiano, el Dr. Davide Delpiano (derecha) de la Sezione di Scienze Preistoriche e Antropologiche en UNIFE. "Nuestra investigación ha utilizado las posibilidades que ofrece el análisis digital de modelos en 3D para descubrir similitudes y diferencias entre los distintos tipos de bifaces utilizando métodos estadísticos".

Excavación en una cueva

Uthmeier y Delpiano investigaron artefactos de uno de los yacimientos neandertales más importantes de Europa Central, la Sesselfelsgrotte, en la Baja Baviera. Durante las excavaciones en la cueva, realizadas por el Instituto de Prehistoria e Historia Temprana de la FAU, se han encontrado más de 100.000 artefactos e innumerables restos de caza dejados por los neandertales, así como evidencias de un entierro neandertal.


Vista de la Sesselfelsgrotte hoy en día. El yacimiento se ha asegurado cuidadosamente con revestimiento durante los últimos años para garantizar que las futuras generaciones de investigadores puedan estudiar las capas que se originaron entre hace 115.000 y 11.000 años. Imagen: Thorsten Uthmeier.

Los investigadores han analizado las herramientas-cuchillos-bifaciales más importantes mediante escaneos en 3D con la colaboración del Dr. Marc Stamminger y el Dr. Frank Bauer, de la Cátedra de Computación Visual en el Departamento de Ciencias de la Computación de la FAU. Dichas imágenes permiten registrar la forma y las propiedades de cada herramienta con extrema precisión.
"El repertorio técnico utilizado para crear un 'Keilmesser' no solo es una prueba directa de las habilidades de planificación avanzada de nuestros parientes extintos, sino también una reacción estratégica a las restricciones impuestas por las condiciones naturales adversas", dice Uthmeier.

Otro clima, otras herramientas. Análisis digital de la sección transversal y el ángulo del filo utilizando un modelo 3D de un cuchillo Keilmesser con respaldo hallado en la cueva Sesselfelsgrotte (complejo G, excavaciones del Prof. Freund, FAU; foto: D. Delpiano, UNIFE)

Lo que Uthmeier llama "condiciones naturales adversas" son los cambios climáticos ocurridos después del final del último interglacial, Riss-Würm, hace más de 100.000 años. Las fases frías, particularmente severas en el norte de Europa durante el siguiente período glacial denominado Weichseliense, comenzaron hace más de 60.000 años y llevaron a una escasez de los recursos naturales. Para sobrevivir, los neandertales tuvieron que volverse más móviles que antes y ajustar, en consecuencia, sus herramientas.

Los neandertales probablemente replicaron la funcionalidad de los cuchillos con respaldo unifacial, los cuales solo tienen forma en un solo lado, y los usaron como punto de partida para desarrollarlos con forma bifacial, es decir, en ambos lados. "Esto está reflejado, en particular, por las similitudes en el filo, que consiste, en ambos casos, en un fondo plano y una parte superior convexa, la cual era predominantemente adecuada para cortar a lo largo, lo que significa que es bastante correcto referirse a esta herramienta como un cuchillo", explica Davide Delpiano.

Se muestran las tres principales asimetrías de un Keilmesser: base / punta trasera / borde cortante y, vista en sección transversal a la derecha, con superficies planas / convexas.

Ambos tipos de cuchillos, la versión anterior más simple y la versión nueva y significativamente más compleja, obviamente tienen la misma función. Sin embargo, la diferencia más importante entre las dos herramientas investigadas es la vida útil más larga de las herramientas bi-faciales. Por lo tanto, el 'Keilmesser' representa un concepto de alta tecnología para una herramienta multifuncional de larga duración que podía usarse sin ningún accesorio adicional, tal como un mango de madera.

"Los estudios de otros grupos de investigación parecen apoyar nuestra interpretación", dice Uthmeier. "A diferencia de lo que han afirmado algunos arqueólogos, la desaparición de los neandertales no puede haber sido el resultado de una falta de innovación o de pensamiento metódico", concluye.

Fuente: Universidad Friedrich-Alexander | 27 de agosto de 2020

La ciencia y la sentencia sobre el caso de Iruña-Veleia

Antonio Rodríguez Colmenero (Catedrático Emérito de Historia Antigua de la Universidad de Santiago de Compostela), Edward C. Harris (MBE, PHD, FSA. Director Ejecutivo Fundador Emérito, Museo Nacional de Bermudas), Xabier Gorrotxategi Nieto (Doctor en Arqueología), Luis Silgo (Doctor en Historia, especialidad Arqueología), Noé Villaverde Vega (Doctor en Arqueología con mención europea), Mikel Albisu (Licenciado en Ciencias Geológicas), María Pilar Alonso (Doctora en Lenguaje y Comunicación), Juan Martín Elexpuru (Doctor en Filología Vasca), Roslyn Frank (Profesora Emérita de la Universidad de Iowa, Iowa City -EE.UU), Ulrike Fritz (Egiptóloga Eberhard Karls Universität Tübingen -Alemania), Alicia Satué (Licenciada en Filología Clásica), Miguel Thomson (Científico Titular de los Organismos Públicos de Investigación), Koenraad Van den Driessche (Doctor en Geología, especialidad Geoquímica) y Patxi Zabaleta (abogado y escritor, miembro de Euskaltzaindia-Academia de la Lengua Vasca),

han remitido a la prensa la siguiente comunicación:

Texto comunicado:

"Con ocasión del reciente juicio y sentencia sobre el caso de los hallazgos del yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia, se han publicado en los medios noticias que distorsionan gravemente la realidad de los hechos. Esta distorsión de la realidad ha traspasado fronteras, llegándose a publicar en dos periódicos británicos de amplia difusión la falsa noticia de que un geólogo se había declarado culpable de falsificar los grafitos, reconociendo que “todo el asunto no era más que una broma” (!). Vemos con preocupación que en el caso de Iruña-Veleia algunos medios están incumpliendo con su función de informar verazmente a la ciudadanía.

Con respecto a la sentencia, es importante destacar que reconoce la inexistencia de pruebas contra el principal encausado, Eliseo Gil, exdirector de la excavación, basándose la condena enteramente en indicios, y que el caso judicial sigue sin resolver, pues Gil ha recurrido su condena, solicitando su absolución.

Pero, aparte de los acontecimientos en la esfera judicial, el caso de Iruña-Veleia tiene una vertiente científica, que gran parte del público desconoce. Y es que lo que ha sido presentado en algunos medios como una “burda falsificación”, es en realidad objeto de una viva y aún no resuelta controversia entre expertos de diversas disciplinas científicas, que sostienen opiniones enfrentadas sobre la autenticidad de los hallazgos. Y la realidad de esta controversia se ha puesto de manifiesto en la sentencia, donde se afirma que existen “opiniones contrapuestas de unos y otros que habrán de ser valoradas en el campo de la ciencia arqueológica, lingüística, epigráfica, etc.” y que “existe controversia entre los diferentes expertos que han podido analizar las piezas acerca de su autenticidad.” El  reconocimiento desde instancias judiciales de la controversia científica en torno a los hallazgos de Iruña-Veleia desmiente, por tanto, el mito de la “unanimidad científica” favorable a la falsedad, difundido en noviembre de 2008 desde el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Álava (DFA) y que perdura hasta el día de hoy, alimentado por algunos medios que hacen caso omiso de la realidad. Y la realidad es que numerosos autores en diversos campos (arqueología, epigrafía, lingüística, historia, geología, egiptología) han expresado públicamente, mediante informes, artículos científicos, libros y presentaciones en congresos, sus opiniones y argumentos favorables a la autenticidad de los hallazgos de Iruña-Veleia. Y esta controversia no se ve afectada por la sentencia judicial. Primero, porque el caso judicial sigue sin resolverse, y, segundo, porque las cuestiones científicas deben dirimirse en los foros científicos, como revistas y congresos científicos, no en los tribunales de justicia. Y a esto se refiere la sentencia al afirmar expresamente que las opiniones contrapuestas “habrán de ser valoradas en el campo de la ciencia arqueológica, lingüística, epigráfica, etc.”

No queremos ocultar el hecho de que la sentencia se basa en los análisis realizados por un perito del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) en 36 piezas de Iruña-Veleia (de las más de 400 halladas en el yacimiento) que interpretó como indicativos de ejecución o manipulación recientes de los grafitos grabados en ellas (pese a no presentar resultados de análisis efectuados sobre grafitos de control de edad indubitada, antigua y reciente, que avalen sus interpretaciones, lo que arroja una sombra de duda sobre sus conclusiones), siendo en base a estas analíticas que el exdirector de la excavación fue condenado como autor, “por sí mismo o mediante terceras personas”, de los mismos. Pero tampoco debe omitirse que en ninguno de los otros tres informes sobre análisis físicos entregados al juzgado, procedentes de los peritos de la acusación y de la defensa, así como del mismo IPCE, se llega a la conclusión de que los grafitos sean falsos. Por lo tanto, vemos que en el terreno de las evidencias físicas también existen discrepancias en los peritajes y testimonios judiciales.

Sobre lo que no existen opiniones discrepantes es sobre la edad de las piezas halladas en Iruña-Veleia: su procedencia de época romana, indicada por la datación estratigráfica, que fue evaluada favorablemente por dos prestigiosos arqueólogos internacionales, no es cuestionada por nadie y es reconocida en la propia sentencia. En cuanto a los análisis de carácter lingüístico, epigráfico o físico que proponen fechas para los grafitos incompatibles con la datación estratigráfica, han sido cuestionadas por diversos expertos, que consideran que son compatibles con la época romana. Nosotros creemos que la única manera de poner fin a esta polémica es a través de la ciencia. Por ello hacemos un llamamiento a la DFA, que tiene la custodia de las piezas, para que aquellas que no formen parte del litigio (actualmente centrado solo en 36 piezas cuyos grafitos fueron considerados falsos en la sentencia) sean puestas a disposición de la comunidad científica para la realización de los estudios pertinentes destinados a determinar la antigüedad de los grafitos, su interpretación y su publicación. Así mismo solicitamos que las piezas de Iruña-Veleia que permanecen sin lavar en el Museo de Arqueología de Álava sean lavadas, grabando en video todo el proceso, y que se realicen excavaciones de control en las proximidades de los lugares de hallazgo de los grafitos “excepcionales” por un equipo arqueológico independiente, con el fin de comprobar si se reproducen hallazgos similares. 

Los grafitos de Iruña-Veleia, en caso de ser de época romana (y nadie ha demostrado fehacientemente que no lo sean), proporcionan informaciones novedosas y de gran interés sobre el vasco antiguo, la evolución del latín a las lenguas romances y el cristianismo primitivo, por lo que la resolución de la controversia sobre su autenticidad y su estudio científico y publicación pueden ser de enorme trascendencia para nuestro patrimonio histórico y cultural."

Vitoria-Gasteiz, a 26 de agosto de 2020

Hallan en Hungría una estatuilla femenina ('Venus de Egerszeg') de 6.500 años de antigüedad

Foto: György Varga/MTI

Los arqueólogos del Museo Göcsej de Hungría han encontrado un ídolo de 6.500 años de antigüedad, una estatuilla femenina hecha de arcilla, artísticamente detallada, y pertenciente a la cultura Lengyel, una cultura arqueológica del período Neolítico europeo, localizada en el Danubio Medio, en Europa Central, durante unas excavaciones relacionadas con la construcción de una pista de pruebas automovilísticas en Zalaegerszeg, al oeste de Hungría.

La estatuilla ha sido nombrada 'Venus de Egerszeg', y, según el museo, será la pieza más impresionante de una exposición virtual que presentará la prehistoria de Zalaegerszeg y el condado de Zala.

Desde 2017, el personal del museo ha estado controlando continuamente los movimientos de tierra relacionados con la construcción de la pista de pruebas aludida. En la parte oriental de la zona en construcción, sobre el arroyo Nagypáli, se encontraron vestigios de un gran asentamiento de la cultura Lengyel, constituída en el V milenio antes de Cristo.

Foto: György Varga/MTI

La estatuilla femenina se descubrió el pasado 7 de julio, y es el hallazgo más hermoso de los últimos tres años. Una de las características especiales de este ídolo es su meticulosa elaboración. Hasta ahora, se han encontrado muy pocas estatuillas de arcilla, finamente elaboradas, correspondientes al período de la cultura Lengyel.

Los arqueólogos han dicho que en esta zona se han sacado a la luz previamente varios objetos relacionados con actividades de culto, así como herramientas de piedra, fragmentos de cerámica y otros restos coincidentes pintados en amarillo, rojo y blanco, típicos de la cultura Lengyel.

Foto: György Varga/MTI

Las estatuillas probablemente se rompían deliberadamente en pequeños pedazos, pues los investigadores plantean la hipótesis de que determinados ritos de la comunidad prehistórica de Lengyel podrían estar relacionados con la naturaleza y la fertilidad de las tierras de cultivo.
Esta especial estatuilla, y los otros hallazgos prehistóricos de las excavaciones realizadas en y alrededor de la sede del condado de Zala, se presentarán en una exposición virtual interactiva en 3D que está previsto esté disponible dentro de un año en la página web del Museo Göcsej.

Foto: Otra de las estatuillas femeninas perteneciente también a la cultura Lengyel y hallada en Eslovaquia. De unos 27 centímetros de alto se corresponde con la primera mitad del IV milenio a.C.

Fuentes: archaeologynewsnetwork.blogspot.com | hungarytoday.hu | 12 de agosto de 2020

Aparecen restos del siglo I y la figura de otro aristócrata en el mosaico de caza de la villa romana de Salar (Granada)

Figura de un jinete descubierto en el mosaico de caza de Salar: Foto: PGI Villa Romana de Salar.

La quinta fase de excavaciones de la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, finalizada el pasado viernes tras un mes de trabajo de 18 arqueólogos, entre personal técnico y voluntariado, este año confinados en el pueblo tras dar todos negativos en covid-19, ha descubierto la figura de otro aristócrata, un jinete que es atacado por una leona, en el mosaico de caza en el que el verano pasado ya apareció la representación del que se consideró 'dominus' de la finca.

El 'dominus' de Salar, lanceando a un jabalí.

Han aparecido también restos de la estructura de la Villa Romana que precedió en el siglo I a la ya datada en anteriores excavaciones, según ha detallado, en declaraciones a Europa Press, el arqueólogo de la Universidad de Granada y director de los trabajos, Julio Román (izquierda). La figura está junto a la que se consideró la representación del dominus que ya apareció el año pasado al modo de un "héroe griego".

Julio Román ha expuesto la satisfacción del equipo por haber conseguido "los objetivos que perseguía", concluyendo las labores con una jornada de trabajo este viernes, en que se ha limpiado todo lo descubierto para que los restauradores desarrollen su tarea a partir de ahora en este mismo emplazamiento.

Entre sus cometidos, está previsto que consoliden in situ una tinaja (derecha) de la fase tardoantigua de la Villa Romana, que se conserva desde 2013 debajo de uno de los muros, y en la que los arqueólogos han trabajado este agosto al objeto de extraerla en su integridad y tratar de prepararla para su muestra. El objetivo es que la visita a este enclave pueda verse enriquecida también con la exposición de "elementos muebles".

En cuanto al alcance que pueden suponer para el municipio --que, con unos 2.600 habitantes, tiene en estos yacimientos su puntal más importante para un desarrollo sostenible apoyado en el turismo-- los trabajos de este año, Román ha explicado que los restos de la Villa Romana "previa", que se remontaría a las dos primeras décadas del siglo I, suponen la "certeza material y estructural" de su existencia.

Era de carácter rústico, enfocada a las actividades agrícolas, y fue "arrasada" para la construcción de la Villa Romana del siglo IV, que fue "más monumental" y cuyos restos constituyen el punto fuerte del yacimiento.

Los trabajos de este año han incluido catas fuera del que ha sido hasta la fecha el perímetro de la excavación, que se ampliaría en 2021, al igual que la cubierta que ha protegido las tareas de los científicos hasta ahora.

Mosaicos de la Villa Romana de Salar. Foto: Ayto. Salar

BIEN DE INTERÉS CULTURAL

En resolución de 6 de marzo de 2020 publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, se incoó "el procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural del yacimiento de la Villa Romana de Salar con la tipología de Zona Arqueológica".

Este trámite permite solicitar una serie de subvenciones, entre las que destaca la petición del 1,5 por ciento cultural al Gobierno para poder seguir desarrollando excavaciones en la zona.

Fuente: ahoragranada.com | 29 de agosto de 2020

Encuentran restos de un cáliz cristiano en el yacimiento romano de Vindolanda, uno de los fuertes del Muro de Adriano

Los fragmentos del cáliz. Foto: The Vindolanda Trust

Un reciente descubrimiento en Vindolanda ha arrojado nueva luz sobre el período de los siglos V y VI en Gran Bretaña. Enterrados bajo los restos un edificio lleno de escombros, que los arqueólogos identifican como una iglesia cristiana del siglo VI, había 14 fragmentos de una increíblemente rara copa o cáliz cristiano de plomo.

Aunque en muy malas condiciones debido a su proximidad a la superficie del suelo, cada fragmento del vaso se encontró cubierto por símbolos ligeramente grabados, cada uno representando diferentes formas de iconografía cristiana de la época. La combinación de tantos de estos grabados y el contexto del descubrimiento hace que este artefacto sea uno de los más importantes de su tipo que provienen de los primeros tiempos del cristianismo en Europa Occidental. Es el único cáliz parcial superviviente de este período en Gran Bretaña y el primer artefacto de este tipo que proviene de uno de los fuertes romanos en el Muro de Adriano.

Las marcas parecen haber sido añadidas, tanto en el exterior como en el interior de este cáliz, por la misma mano o artista y aunque ahora son difíciles de ver a simple vista, con la ayuda de la fotografía especializada los símbolos han sido cuidadosamente registrados y se ha comenzado a trabajar en el desciframiento de su significado.
Dibujos de las inscripciones del cáliz. Foto: The Vindolanda Trust

Los grabados incluyen algunos símbolos muy conocidos de la iglesia primitiva, como barcos, cruces, el crismón, peces, una ballena, un obispo, ángeles, miembros de una congregación, letras en latín, griego y potencialmente Ogam.

El análisis académico del artefacto está en curso por parte del especialista post-romano Dr. David Petts (izquierda), de la Universidad de Durham, que ha tomado la iniciativa de la investigación y ha comentado: "Este es un hallazgo realmente emocionante de un período poco comprendido de la historia de Gran Bretaña. Sus aparentes conexiones con la iglesia cristiana primitiva son increíblemente importantes, y este curioso recipiente es único en el contexto británico. Está claro que un mayor trabajo en este descubrimiento nos dirá mucho sobre el desarrollo del cristianismo temprano a principios del período medieval".

El cáliz forma ahora la pieza central de una nueva exposición en el museo de Vindolanda que destaca el cristianismo y los últimos períodos de ocupación en el sitio, que abre el lunes 31 de agosto de 2020.

El Director de Excavaciones y CEO de Vindolanda, Andrew Birley (derecha) lideró el equipo que trabaja en el lugar del descubrimiento: "Estamos acostumbrados a que nuestros impresionantes restos romanos en Vindolanda nos sorprendan con descubrimientos como pastillas de tinta, guantes de boxeo, botas y zapatos, pero que un objeto como el cáliz sobreviva en el paisaje post-romano es igual de significativo. Su descubrimiento nos ayuda a apreciar cómo el lugar de Vindolanda y su comunidad sobrevivieron más allá de la caída de Roma y, sin embargo, permanecieron conectados a un sucesor espiritual en la forma de cristianismo que, en muchos sentidos, fue tan amplio y transformador como lo que había llegado antes".

En 2019 se encontró en Vindolanda un tablero del siglo III del juego romano Ludus latrunculorum, y este mismo año 2020 un ratón de cuero de juguete del siglo II. El yacimiento de Vindolanda está a unos dos kilómetros al sur del Muro de Adriano, y era uno de los fuertes romanos, donde habitaban los legionarios que lo custodiaban.

Los fragmentos ya expuestos en el museo. Foto: The Vindolanda Trust

Fuentes: labrujulaverde.com| Vindolanda Charitable Trust | 31 de agosto de 2020