Más hallazgos sobre la villa del emperador Teodosio en Coca (Segovia)

Tareas de prospección geofísica en Las Pizarras (Coca, Segovia) - Foto: D.S.

La prospección geofísica realizada en el yacimiento arqueológico de Las Pizarras (Coca, Segovia) ha permitido a los investigadores de la unidad de arqueología de IE University documentar con más precisión y sacar a la luz nuevos espacios del importante complejo residencial romano descubierto en este enclave y que, según algunos expertos, estaría vinculado a la familia del último emperador romano de Oriente y Occidente, Teodosio el Grande.

De acuerdo con los investigadores, los resultados preliminares obtenidos gracias a la prospección geofísica (georradar) –técnica no invasiva que permite la detección en los yacimientos de estructuras ocultas en el subsuelo– son de especial trascendencia, al revelar que “las monumentales dimensiones del complejo duplican las normales de cualquier villa romana al uso”.

La importante noticia ha sido dada a conocer en el número 16 de la revista Oppidum. Cuadernos de Investigación, publicación científica editada por la de la Unidad de Arqueología, donde expertos de universidades nacionales e internacionales publican cada año investigaciones novedosas relacionadas con el patrimonio cultural y arqueológico.

La colaboración económica de la Junta de Castilla y León y el trabajo de los arqueólogos de la Unidad de Arqueología y la empresa inglesa Magnitude Surveys, Ltd., ha hecho posible “interpretar sectores aún no intervenidos por excavación arqueológica y recrear el amplio proyecto arquitectónico de esta villa romana de Las Pizarras”.

Según los investigadores, los datos revelados por la prospección geofísica confirman al yacimiento segoviano de Coca como uno de los más singulares de la península ibérica y punto de referencia de las villas tardorromanas del tiempo histórico del emperador Teodosio.

El método técnico empleado ha permitido, entre otras cosas, “optimizar el conocimiento de este enclave y corroborar hipótesis sobre su planta, descubrir nuevos ambientes del complejo residencial y profundizar en el conocimiento de su organización, diseño, articulación interna y comprensión general de esta propiedad de soberbias proporciones”.

Las excavaciones en el yacimiento de Las Pizarras se enmarcan dentro del “Proyecto Cauca”, uno de los proyectos de investigación arqueológica más importante y llevado a cabo en la provincia de Segovia, en los últimos años.

Este proyecto ha sido centro de experimentación y colaboración de distintos organismos y universidades, tanto nacionales como extranjeras y sus importantes resultados han sido presentados en los congresos internacionales más representativos del campo del patrimonio y de la arqueología tardoantigua.

Además, ha sido pieza clave en la formación y experimentación de nuevos titulados españoles y extranjeros que han enfocado su vida laboral hacia el estudio y trabajo del patrimonio cultural en áreas como la Arquitectura, la Biología y las Humanidades.

Radargrama (mapa de las propiedades del subsuelo) e integración con los datos obtenidos en excavación arqueológica de una de las áreas prospectadas con georradar (GPR).

GPR, una herramienta geofísica de precisión al servicio de la Arqueología.

De manera semejante a la navegación por SONAR, que permite localizar por medio del sonido objetos sumergidos en el mar, el radar de penetración terrestre, georradar o GPR (Ground Penetrating Radar), logra detectar las estructuras existentes a través del análisis de la transmisión de ondas electromagnéticas sobre el terreno. Este proceso analiza las diferentes distorsiones del campo electromagnético generadas por los restos enterrados y la profundidad a la que se producen. Estos resultados se reflejan en los radargramas (GPR data), gráficos encargados de mostrar las alteraciones del terreno, a medida que penetran los pulsos del radar.

“Como resultado de la aplicación de esta técnica auxiliar de investigación, es posible obtener un mapa del subsuelo sin alterarlo y distinguir los restos que yacen conservados a profundidades sucesivas”, añaden los investigadores de IE University.

Una vez en el despacho, los arqueólogos proceden a la interpretación de los datos con software específicos con los que elaboran mapas de intensidad a diferentes profundidades, denominados cortes horizontales. De este modo, es posible ver en planta los resultados y analizar los resultados del sondeo electromagnético.

Arqueólogos en el yacimiento segoviano de Coca.

Unidad de Arqueología de IE University

La Unidad de Arqueología de IE University está integrada por un equipo de profesionales que cuenta con una amplia y larga experiencia en la enseñanza y práctica de la arqueología, bajo la dirección del profesor doctor Cesáreo Pérez González. Desde su creación, la Unidad ha trabajado en diferentes lugares nacionales e internacionales: en Coca (cuna del último emperador romano de Oriente y Occidente, Teodosio I el Grande), Tiermes, considerado uno de los yacimientos hispanorromanos más singulares de la Península Ibérica y donde los arqueólogos de IE University vienen trabajando desde el año 2007, o en Herrera de Pisuerga, yacimiento conocido como el campamento de la Legio IV Macedonica y del Ala Parthorum, que jugó un papel fundamental en las guerras cántabras. Además, a escala internacional, la Unidad ha estado llevando a cabo proyectos en países como Italia, Egipto, Ecuador o Chile.

Revista Oppidum

Oppidum. Cuadernos de Investigación recoge las aportaciones de profesores e investigadores nacionales e internacionales sobre Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Patrimonio, Humanidades y otras disciplinas técnicas. Avalada por un comité científico asesor de reconocidos especialistas, Oppidum es una publicación editada por la Unidad de Arqueología de IE University que se ha convertido en un referente científico de alcance internacional. Se trata de una revista de periodicidad anual que se intercambia con más de doscientas prestigiosas publicaciones de investigación. La revista ejemplifica el compromiso de IE University con la investigación en el campo de las Humanidades y de forma directa, con el estudio del Patrimonio Histórico y Arqueológico.

IE University es una institución educativa internacional, humanista, disruptiva y sostenible que forma líderes que promueven la innovación y el cambio en las organizaciones. Cuenta con un claustro de más de 500 profesores que, actualmente, imparten clases a alumnos de 140 países. Reconocida como una de las principales instituciones educativas del mundo, cuenta con centros en Madrid y Segovia, y delegaciones en 28 países de los 5 continentes. IE University desarrolla metodologías de aprendizaje online y presencial que benefician a la red de comunidades de la institución, integrada por más de 60.000 graduados que ocupan puestos de responsabilidad en 165 países.

Fuente: El Día Segovia

El gran mausoleo de Augusto en Roma abrirá en marzo tras décadas de abandono

El mausoleo de Augusto, la grandiosa tumba que el primer emperador de Roma mandó construir para su dinastía hace dos milenios, abrirá sus puertas al público desde el próximo marzo tras décadas de abandono y una ardua restauración.

La alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, celebró la de hoy como "una jornada histórica" al anunciar por todo lo alto la apertura de un lugar que representa "el corazón del romanismo".

"Es un regalo que devolvemos a Roma, a Italia y al mundo entero", anunció en una rueda de prensa a los pies del "Ara Pacis", el monumental altar que conmemora el periodo de paz que siguió a las victoriosas campañas del primer emperador romano.

El mausoleo, durante décadas abandonado, escondido en pleno centro histórico entre la maleza, ha sido rehabilitado desde 2017 gracias a la colaboración entre el sector público y la telefónica TIM.

Las obras han hecho posible que este valioso yacimiento pueda ser visitado a partir del próximo 1 de marzo y las reservas arrancarán ya el lunes. Hasta hace catorce años solo se permitían algunas visitas de pequeños grupos, pero desde entonces permanecía cerrado.

EL MAYOR SEPULCRO CIRCULAR DEL PLANETA

El mausoleo, hoy en ruinas, era ciertamente colosal: alcanzaba una altura de 45 metros y con sus 87 metros de diámetro sigue siendo el sepulcro circular más grande del planeta.

Dentro, en su centro, custodia otro edificio cilíndrico en el que se depositaron las cenizas de Augusto y de su "gens", de su familia. De hecho aún hoy puede verse la lápida de su sobrino Marcelo.

UN VESTIGIO CON INTENCIÓN POLÍTICA

El edificio no es un monumento cualquiera, sino que se trata de la primera tumba dinástica de aquella Roma que en el año 27 a.C dejaba atrás el sistema republicano para ser regida por emperadores.

Pero su relevancia no solo es arqueológica sino también política, clave para entender el asentamiento de la dinastía Julio-Claudia. Augusto accedió al poder al ganar cinco guerras contra quienes se lo disputaban, la última y más decisiva la batalla naval de Accio, frente a las costas helenas, contra Marco Antonio y Cleopatra. Los romanos temían que este famoso militar trasladase la capital a Egipto, embriagado por su bella y legendaria reina.

Augusto, tras su triunfo, una de las primeras cosas que ordenó fue la construcción de este enorme mausoleo. Y lo hizo en el Campus Martius, un área de Roma en donde el historiador Tito Livio sitúa el ascenso al cielo del mítico fundador de la urbe, Rómulo, convertido en el dios Quirino. Augusto certificaba así su romanidad.

UNA REHABILITACIÓN NECESARIA

Con esta rehabilitación, a veces cuestionada por el uso de materiales modernos, el visitante comprenderá la importancia histórica de este lugar, conocer los distintos usos que tuvo a lo largo de los siglos y descubrir además los numerosos restos antiguos hallados bajo tierra durante las labores de restauración.

La recuperación del mausoleo supone también rehabilitar toda una plaza, a orillas del río Tíber, que precisamente no destaca por su belleza, sino más bien por todo lo contrario, siempre llena de verjas de obra y utilizada como dársena para los buses urbanos.

El ayuntamiento romano prevé rehabilitar con jardines y un nuevo diseño urbanístico toda el área que rodea al monumento y exponer los restos hallados, incluso se baraja permitir el acceso a una cavidad con ábsides localizada en el lugar.

La restauración costó 4,2 millones de euros, mientras que la de toda la plaza se estima en unos 8 millones, y, salvo imprevistos, se pretende concluir toda la obra a finales de 2023, avanzó hoy la superintendente cultural de Roma, Maria Vittoria Marini Clarelli.

DE FORTÍN A PLAZA DE TOROS "A LA ESPAÑOLA"

El mausoleo de Augusto es el ejemplo del uso polivalente que los restos de la capital italiana han tenido a lo largo de los siglos. El último emperador sepultado en su interior fue Nerva, a finales del primer siglo de nuestra era, y después el lugar cayó en desuso.

Y no solo eso, sino que sus ricos materiales, mármoles, metales y esculturas fueron depredados y usados para la reconstrucción de la ciudad en el siglo XVI, con la vuelta del Papado de Aviñón.

La familia de los Colonna compró el lugar e hizo de él un fortín medieval, después, en el siglo XVIII, acabó en manos del portugués Vicente Mani Correia y, curiosidades del destino, terminó alquilándose al empresario español Bernardo Matas en 1780 para organizar corridas de toros.

Estampa de 1780 del Anfiteatro Correa.

A finales del siglo XIX el neonato Estado italiano adquirió su propiedad y lo convertió en un auditorio con una cúpula de cristal y acero en el que se daban conciertos. Pero esto cambiaría con la llegada de Benito Mussolini en los años veinte del siglo pasado.

El dictador fascista, que en sus delirios imperiales llegó incluso a soñar con enterrarse en este mausoleo, al saber que el popular auditorio escondía los restos de la sepultura de Augusto, mandó su derribo para despojarlo de cualquier añadido posterior o moderno. Se abatió la cúpula y se excavó para sacar a la luz los verdaderos restos de hace dos mil años. Pero la guerra detuvo sus planes arqueológicos y dejó gran parte de sus restos a cielo abierto.

Y así ha llegado a nuestros días, en un estado ruinoso que ahora, desde marzo, se dotará de instalaciones museísticas y accesos para discapacitados para mostrarse al mundo y desvelar toda la gloria que en un tiempo lejano custodió.

Fuente: pulsolp.co.mx | 18 de diciembre de 2020

El cambio climático causó la desaparición de las civilizaciones fluviales olvidadas de Asia central, no Gengis Kan

Una Investigación desafia la visión tradicional de que la caída de las civilizaciones fluviales de Asia Central fue determinada por la guerra y la destrucción de las infraestructuras de riego durante la invasión mongola. Crédito de la imagen: Biblioteca Nacional, Berlín.

Un nuevo estudio, publicado en PNAS, desafía la visión de largamente mantenida de que la destrucción de las civilizaciones fluviales medievales de Asia Central fue un resultado directo de la invasión mongola a principios del siglo XIII.

La cuenca del Mar de Aral en Asia Central y los principales ríos que fluyen a través de la región fueron el hogar de civilizaciones fluviales avanzadas que utilizaban el riego por inundación para cultivar. El declive de la región a menudo se atribuye a la devastadora invasión mongola de principios del siglo XIII, pero una nueva investigación sobre la dinámica de los ríos a largo plazo y las antiguas redes de riego muestra que el clima cambiante y las condiciones secas pueden haber sido la causa real.

"Si bien las grandes civilizaciones fluviales del Viejo Mundo han sido objeto de estudios arqueológicos y científicos durante más de un siglo, las antiguas culturas urbanas basadas en el riego que se desarrollaron a lo largo de los grandes ríos de Asia Central son prácticamente desconocidas", dijeron el Dr. Willem Toonen (izquierda), de la Universidad Vrije de Amsterdam (Holanda), y el Dr. Mark Macklin (derecha), de la Universidad de Lincoln (Inglaterra).

“En la década de 1950-60, los arqueólogos demostraron que los ríos Amu Darya y Syr Darya, que fluyen hacia el noroeste desde las montañas Pamir y Tien Shan y desembocan en el mar de Aral, fueron los centros de sociedades urbanas florecientes desde la prehistoria hasta finales de la Edad Media".

"Se estima que el área de 50.000 km2 de tierra irrigada por inundaciones era el doble que la de Mesopotamia. El estancamiento de la región al final del período medieval se atribuye generalmente a una combinación de la destructiva invasión mongola de principios del siglo XIII d. C. y el progresivo declive de la red comercial de la Ruta de la Seda".

"Sin embargo, los contextos hidroclimáticos e hidromórficos de estos cambios son en gran parte desconocidos y solo se han datado radiométricamente algunos sitios".

Geomorfología y arqueología de la cuenca del río Arys y el oasis de Otrar en Kazajstán: (A) las áreas de investigación y la cuenca del río Arys; (B) Oasis de Otrar con los principales canales de irrigación y sitios arqueológicos; (C) el río Arys con flujo bajo; (D) el río Badam durante la descarga máxima; (E) vista aérea de las bifurcaciones del canal de riego al sureste de Altyn; (F) vista aérea de Otrar; (G) bifurcación del canal de riego con un asentamiento fortificado; (H) antiguo canal de riego cerca de la ciudad de Arys; (I) canales abandonados (flechas blancas) y parcela agrícola abandonada (flechas negras) al este de Kuik Mardan. Crédito de la imagen: Toonen et al ., Doi: 10.1073 / pnas.2009553117.

Los investigadores se centraron en los sitios arqueológicos y canales de irrigación del oasis de Otrar, un enclave Patrimonio Mundial de la UNESCO que alguna vez fue un centro comercial de la Ruta de la Seda ubicado en el punto de encuentro de los ríos Syr Darya y Arys en el sur de Kazajstán.

Los investigadores llevaron a cabo un estudio de la región para determinar cuándo se abandonaron los canales de riego, al tiempo que se analizó la dinámica pasada del río Arys, cuyas aguas alimentaban los canales.

Los investigadores estudian un canal medieval abandonado en el oasis de Otrar, Kazajstán. Crédito de la imagen: Universidad de Lincoln.

Se descubrió que, a pesar de la destrucción documentada de asentamientos, muchos sitios en el oasis de Otrar persistieron hasta producirse una contracción relacionada con la sequía en el siglo IX d.C.

Sin embargo, la invasión mongola y la destrucción del oasis en 1219, se produjo después de más de 200 años de reducción de las lluvias, con evidencia de un abandono de los canales a gran escala.

“Nuestra investigación demuestra que fue el cambio climático, no Gengis Kan, la causa última de la desaparición de las civilizaciones fluviales olvidadas de Asia Central”, afirma el Dr. Macklin.

"Descubrimos que Asia Central se recuperó rápidamente después de las invasiones árabes en los siglos VII y VIII d.C. debido a las favorables condiciones de humedad, pero la sequía prolongada durante y después de la posterior destrucción de los mongoles redujo la resistencia de la población local e impidió el restablecimiento de la agricultura basada en el riego a gran escala".

Fuentes: Universidad de Lincoln | sci-news.com | 15 de diciembre de 2020

Israel mostrará al público zonas antes prohibidas del palacio de Herodes I el Grande

En estas fechas muchos hogares, pueblos e instituciones lucen el clásico belén navideño. Figuras de pastores con sus rebaños, lavanderas y artesanos conviven durante unos días con los magos de Oriente, que se encaminan al pesebre donde le esperan el Niño Jesús, la Virgen María y San José, en una representación de lo que debió de ser Belén de Judea en tiempos del rey Herodes. Un pueblo imaginario en el que no faltan casitas, talleres, posadas, el portal y, cómo no, el castillo del rey Herodes. Pero ¿cómo era en realidad la morada del tiránico monarca?

Ubicado en una montaña en el desierto de Judea, a cinco kilómetros de Belén, en Cisjordania, se encuentra el sitio arqueológico y turístico del Herodión (o Herodium) el verdadero palacio-fortaleza mandado construir por el rey Herodes el Grande entre los años 23 y 20 a. C.

Vista aérea de la fortaleza de Herodium, con el sitio de la tumba del rey Herodes y el teatro construido por Herodes el Grande entre el 23 y el 15 a. C. en el desierto de Judea - MENAHEM KAHANA / AFP

Levantado en forma circular en la cima de un monte, que se eleva 60 metros por encima de sus alrededores, la fortaleza tenía originalmente unos 30 metros de altura, con siete pisos. Enormes torres emergían de los muros hacia el exterior por los cuatro lados. La oriental -la más alta- era una imponente torre redonda con varios pisos superiores que albergaba lujosas habitaciones, probablemente para el uso de la comitiva real. Las otras tres torres eran semicirculares, de 16 metros de diámetro, y sus pisos superiores servían como centros de almacenamiento y de áreas residenciales.

Para asegurarse el abastecimiento de agua construyeron cisternas debajo de la fortaleza que se llenaban con el agua de lluvia que era canalizada desde lo alto.

Las excavaciones del palacio-fortaleza de Herodes fueron iniciadas por monjes franciscanos a finales de la década de 1950 y continuaron desde 1972 por un equipo de arqueólogos israelíes dirigido por el profesor Ehud Netzer. En 2007, este profesor descubrió la tumba del rey debajo de los restos del palacio. Según los arqueólogos, el soberano había decidido al final de su vida enterrar su palacio -a fin de resaltar su tumba- con tierra extraída del pie del cerro, lo que tuvo el inesperado efecto de preservar su estructura.

Roi Porat, actualmente arqueólogo a cargo de las excavaciones, asegura: «El sitio ilustra la mentalidad del rey Herodes, a quien sólo le preocupaba una cosa: conservar su memoria para siempre. Este lugar es un laboratorio arqueológico sin igual».

El arqueólogo Roi Porat posando en diferentes estancias del Herodión.

Nuevos descubrimientos

Las autoridades israelíes están dispuestas a develar las estructuras anteriormente prohibidas dentro del palacio-fortaleza Herodium que el tiránico líder de la época romana enterró como su enorme parcela funeraria.

Tras años de excavaciones, el público podrá por primera vez subir a la amplia escalinata coronada por arcos que conduce al salón principal del palacio, cuyas paredes con frescos en tonos marrones, verdes y negros son representativas del estilo de la época. Los visitantes también podrán descubrir, al pie de las escaleras, un teatro de alrededor de 300 asientos, con su palco «VIP», donde Herodes una vez recibió al general romano Marco Agripa en el 15 a. C.

Según narra Roi Porat a AFP: «La visita de Agripa fue muy importante para Herodes, quien, en esta ocasión, hizo redecorar la logia pintando ventanas falsas y frescos que recuerdan la conquista de Egipto por Agripa».«Antes de esto, Herodes seguía la tradición judía que evitaba las imágenes de animales y personas, pero aquí, todo era posible», dijo Porat. El palacio, cuya entrada principal da a Jerusalén, «es una cápsula romana en Judea», asegura el arqueólogo.

El rey, apodado por algunos «Herodes el Cruel» por su legendaria crueldad y su obsesión por las tramas, también era famoso por sus obras monumentales: amplió notablemente el segundo templo judío en Jerusalén, construyó la ciudad portuaria de Cesarea y los palacios de Masada y Jericó.

Fuentes: abc.es | las provincias.es | 12 de diciembre de 2020

Una muerte violenta en la Cova Foradada de Calafell (Tarragona) hace unos 5.000 años

Gracias al análisis de los factores intrínsecos de la fractura, como las propiedades biomecánicas del hueso y el patrón de fracturación, ha sido posible extraer conclusiones sobre el arma utilizada, la dirección del golpe y la posición del atacante respecto a la víctima. - IPHES.

Los traumatismos observables en el esqueleto humano constituyen la evidencia más directa de los episodios de violencia interpersonal y son frecuentemente documentados en el registro arqueológico, puesto que nos han acompañado todos los periodos de nuestra historia. Los primeros casos se han datado en el Paleolítico, pero es a partir del Neolítico cuando este comportamiento se incrementa exponencialmente. Golpes con objetos contundentes, impactos de proyectiles o marcas de corte son algunos ejemplos de las lesiones vinculadas a eventos violentos. Sin embargo, determinar el tipo de objeto que fue utilizado como arma no siempre es posible.

Un nuevo estudio publicado estos días en el International Journal of Paleopathology, realizado por personal investigador del Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA), de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y de la Universidad de Barcelona (UB), ha identificado un caso de traumatismo craneal en el yacimiento de Cova Foradada (Calafell, Tarragona). Se trataría de un individuo de unos 50 años de edad que habría muerto de forma violenta por el impacto de una azuela de piedra, un tipo de azada, hace unos 5.000 años.

(A) Ubicación de Cova Foradada en la Península Ibérica, y (B) Vista exterior desde la entrada inferior.

Miguel Ángel Moreno-Ibáñez, investigador predoctoral en el IPHES-CERCA y autor principal del artículo, señala que "el patrón de fractura observado en el cráneo ha permitido inferir el tipo de objeto que se utilizó para provocar la muerte de este individuo, así como la dirección del golpe”. El cráneo fue encontrado en 1999 durante una excavación de urgencia en la Cova Foradada, en Calafell (Tarragona), pertenece a un hombre de unos 50 años y forma parte de un enterramiento colectivo del Neolítico Final – Calcolítico (5060 – 4400 años antes del presente).

Trauma perimortem craneal. (A) Vista general de cráneo (lateral y superior) con fractura en el parietal derecho. (B) Imagen micro-CT 3D del cráneo. Marcado en rojo está la delimitación de la fractura y las fisuras asociadas. Los extremos en forma de V del lado de delineación recta están marcados en negro. (C) Fractura en detalle: vista ectocraneal (izquierda) y endocraneal (derecha). La flecha indica delaminación endocraneal. (D) Medidas de ángulos de fractura de secciones transversales sagital (izquierda) y coronales (derecha).

La fractura ha sido analizada tanto con lupa binocular como con microtomografía computarizada (micro-CT), se encuentra en el parietal derecho y no muestra ninguna evidencia de curación.

“Las fisuras en disposición radial, algunas de ellas con una considerable apertura, la descamación interna y los ángulos de fractura agudos nos informan de que se trata de un traumatismo 'perimortem', es decir, en torno al momento de la muerte del individuo”, comenta Moreno-Ibáñez (izquierda).

Además, este individuo presenta dos lesiones antemortem en el occipital y en el temporal derecho, completamente curadas, y una fractura postmortem en la zona inferior del occipital. Por lo tanto, en este mismo cráneo es posible observar la diferencia entre traumatismos antemortem, perimortem y postmortem.

“Los traumatismos craneales son de un interés particular, ya que la cabeza constituye el objetivo principal cuando la intención es matar al individuo, por lo que frecuentemente este tipo de lesiones están asociadas a la causa de muerte”, añade Miguel Ángel Moreno-Ibáñez.

“El patrón de fractura resultante indica que se utilizó un objeto contundente con un filo recto y apuntado (“traumatismo contundente-cortante”), como las hachas y azuelas de piedra pulimentada”, asegura.

Hacha de piedra recuperada de Cova Foradada.

Fuente: IPHES | 7 de diciembre de 2020

Recuperan los restos de un antiguo guerrero griego y un casco de estilo ilirio en una tumba excavada en Croacia

Un antiguo casco de guerra ilirio ha sido descubierto en la tumba de un guerrero griego que fue enterrado hace más de 2000 años, en algún momento del siglo IV a. C.

El casco, característico de la antigua Iliria, cuenta con su icónico diseño de cara abierta, el cual se desarrolló por primera vez en la región del Peloponeso, en Grecia, durante los siglos VIII y VII a. C.

La tumba fue construida en la ladera de una montaña en Zakotarac, en la península de Pelješac, en el sur de Dalmacia, Croacia.

Los arqueólogos también han descubierto un tesoro de armas antiguas y desenterrado otro conjunto de restos de una mujer con un brazalete de bronce alrededor de la muñeca.

El descubrimiento fue realizado por arqueólogos de la Universidad de Zagreb, en colaboración con el Museo de Dubrovnik, y que creen que la tumba fue utilizada por un miembro de élite del ejército griego.

El casco ilirio fue utilizado por primera vez por los antiguos griegos, etruscos y escitas, y más tarde adoptado por los ilirios, lo que le valió su conocido nombre. Este tipo de casco también se hizo popular en Italia, donde se construyó con marfil.

Sin embargo, esta clase de casco quedó obsoleto en la mayor parte de Grecia a principios del siglo V a. C., y su uso en Iliria terminó en el siglo IV a. C.

Además de encontrar el casco utilizado durante las guerras greco-persas, el equipo descubrió una serie de ajuares funerarios enterrados junto con los cadáveres.

Unas quince fíbulas de bronce y plata, diez agujas o alfileres, varios adornos en espiral y pinzas de bronce, así como varios cientos de cuentas de pasta de vidrio y ámbar, las cuales formaron una vez partes de un collar.

El Dr. Domagoj Perkić (izquierda), conservador del Museo de Dubrovnik, dijo: "Hasta la fecha, se han definido más de treinta recipientes diferentes, principalmente de procedencia griega, probablemente de los principales talleres del Ática e Italia".

"Hay que enfatizar que estos eran los tipos más caros de vasijas de la época, y que la población local las ponía junto a los difuntos como ajuar funerario para su vida más allá de la tumba".

"No se puede saber si estas vasijas fueron compradas o saqueadas durante actos de piratería, pero quienes las emplearon en las tumbas sabían sin duda su valor".

El guerrero, según las investigaciones, fue enterrado con el casco, ya este se encontró junto a su cráno, el cual se ha deteriorado bastante a lo largo del tiempo.

El equipo encontró la tumba mientras restauraba túmulos funerarios dañados en el área, que se estima fue alguna vez vista como un lugar sagrado.

El montículo del guerrero tiene más de 2,70 metros de profundidad y 1,80 metros de ancho, y el cuerpo fue enterrado en dirección oeste-este.

Fuentes: dailymail.co.uk | thesun.co.uk | 9 de diciembre de 2020

El INAH encuentra el resto de la mítica torre de cráneos humanos Huei Tzompantli de Tenochtitlan, México

Foto: Twitter INAHmx

Arqueólogos mexicanos localizaron en el centro de la Ciudad de México el extremo este y la fachada externa del Huei Tzompantli, una torre circular de cráneos humanos dedicada al dios mexica Huitzilopochtli en la antigua ciudad de México-Tenochtitlan, informó este viernes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“Este 2020, resultado del seguimiento que el Instituto brinda a los trabajos de remodelación del edificio histórico de la calle República de Guatemala 24, los arqueólogos localizaron el extremo este y la fachada externa de aquella torre o muro circular de cráneos humanos, de 4.7 metros de diámetro”, detalló el organismo en un comunicado.

Hace cinco años, el INAH ya había localizadolos vestigios del extremo noreste de esta gran plataforma que los mexicas dedicaron a Huitzilopochtli, la principal deidad de este pueblo mesoamericano y que representaba al sol.

Con el nuevo hallazgo se han visualizado superficialmente 119 cráneos humanos de la sección este de la torre, los cuales se suman a los 484 identificados anteriormente.

“El Huei Tzompantli es, sin duda, uno de los hallazgos arqueológicos más impactantes de los últimos años en nuestro país, pues es un importante testimonio del poderío y grandeza que alcanzó México-Tenochtitlan”, comentó la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto (izquierda), según recoge el comunicado.

Hasta el momento, los arqueólogos han descendido 3,5 metros bajo tierra y estiman que los hallazgos se remontan a la época del tlatoani (gobernante mexica) Ahuízotl, quien gobernó México-Tenochtitlan entre 1486 y 1502.

Los cráneos corresponden a hombres y mujeres, así como al menos a tres niños, reconocidos por tener dientes en desarrollo. Además, “se aprecian también modificaciones cefálicas”, lo que indica que era una práctica cultural de los mexicas.

Los primeros cráneos fueron detectados el pasado marzo bajo el nivel del suelo durante las obras de reparación de un muro de un edificio histórico ubicado en la calle República de Guatemala, junto a la Catedral de la Ciudad de México y el complejo arqueológico del Templo Mayor de la antigua México-Tenochtitlan.

“Una vez caída la ciudad de México-Tenochtitlan en manos de los soldados españoles y sus aliados indígenas, se dio paso a la destrucción de la mayor parte de la última etapa constructiva del Huei Tzompantli, por lo cual se arrasó con los cráneos de la torre, cuyos fragmentos dispersos han sido recuperados y analizados por el equipo de antropología física”, informó el INAH.

El organismo informó que "en Mesoamérica se practicaban rituales de sacrificio bajo la creencia de que así se mantenía con vida a los dioses y, por ende, se daba continuidad a la existencia del universo”.

El Gobierno de México está preparando un conjunto de eventos para conmemorar en 2021 los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan (1321), los 500 años de la caída de la ciudad por la conquista de Hernán Cortés (1521) y los 200 años de la independencia de México (1821).

Templo Mayor, Ciudad de México

Fuentes: forbes.com.mx | safeshadow.com | 11 de diciembre de 2020