Hallan en Inglaterra una piedra de moler romana con un pene grabado

Una piedra de molino romana encontrada cerca de Cambridge estaba decorada con un grabado de un pene, una 'imagen de fuerza y ​​virilidad', según revelaron los arqueólogos.

La piedra de molino y otras fueron descubiertas hace tres años durante las obras viales para mejorar un tramo de unos 33 kilómetro de la A14 entre Cambridge y Huntingdon.

Los hallazgos provienen de los restos de una villa romana ubicada cerca de la ciudad de Godmanchester, dijo a MailOnline un portavoz de Highways England.

Sin embargo, la talla falográfica, que se hizo para dar buena suerte y protección a la piedra de molino y su harina, fue identificada recientemente por expertos.

Dos cadáveres sin piernas fueron colocados en ángulo recto entre sí con la cabeza vuelta, mientras que el tercero fue encontrado en un pozo romano cercano, en el entorno de las obras viales llevadas a cabo entre Cambridge y Huntingdon.

El tramo mejorado de la carretera se abrió al tráfico en mayo del año pasado, pero la piedra de molino no fue el único hallazgo arqueológico revelado antes de que terminaran las obras. Otros hallazgos incluyeron el colmillo de un mamut lanudo, el cráneo de un rinoceronte lanudo, un pueblo medieval abandonado y tres hombres desmembrados de hace 1.500 años.

Los arqueólogos también encontraron la evidencia más antigua conocida de elaboración de cerveza en Gran Bretaña, que se remonta al año 400 a. C.

Según el director de arqueología de Highways England para la A14, Steve Sherlock (izquierda), "la piedra de molino decorada con un pene es importante ya que se suma a la evidencia de tales imágenes de la Gran Bretaña romana".

«Había asociaciones conocidas entre las imágenes de un falo y la molienda, como las que se encuentran sobre las panaderías de Pompeya, una con la inscripción "Hic Habitat Felicitas": "Aquí encontrarás la felicidad", dice el señor Sherlock.

"El falo era visto como una imagen importante de fuerza y ​​virilidad en el mundo romano, y era una práctica común que los legionarios usaran el amuleto de un falo, pues les daría buena suerte antes de la batalla".

La piedra de molino fue examinada por expertos del Museo de Arqueología de Londres, Infraestructura de Headland y Arqueología de Oxford.

Operarios en el sitio de excavación donde se recuperó la piedra de moler.

Junto a la talla del falo en la cara superior de la piedra de molino, el equipo descubrió dos cruces inscritas en su circunferencia. Si bien los grabados de cruces son vistos con frecuencia en tales piedras, tienden a encontrarse solo en sitios militares. La piedra con el falo habría servido, junto con otra, para moler maíz.

Según los arqueólogos, dicha piedra de molino parecía haberse roto durante su uso y, posteriormente, adaptada para ser utilizada como piedra base en el proceso de molienda, lo que habría ocultado la imagen genital de la vista.

Ruth Shaffrey, especialista de la Universidad de Oxford, posa con la piedra de moler con un falo grabado.

Los investigadores informaron que se recuperaron más de 300 artilugios de moler durante el trabajo arqueológico derivado del proyecto de actualización A14. Sin embargo, los útiles de moler decorados de cualquier fecha suelen ser raros, y solo se han descubierto cuatro ejemplos de piezas de moler romanas de un total de 20.000 en todo el país.

"Como uno de los cuatro ejemplos conocidos de piedras de moler romano-británicas decoradas de esta manera, la piedra de moler procedente de la A14 es un hallazgo muy significativo", dijo la especialista en piedra labrada de la Universidad de Oxford, Ruth Shaffrey.

Fuente: dailymail.co.uk | 18 de febrero de 2021

Los misterios de la sociedad guerrera que revolucionó la península ibérica hace 4.000 años

Vista aérea del yacimiento argárico de la Almoloya, Murcia ASOME-UAB.

La historiografía tradicional asegura que las comunidades prehistóricas de la península ibérica eran atrasadas y bárbaras, y que esta situación no comenzó a revertirse hasta la llegada y los intercambios de los fenicios con los asentamientos del sur, a partir del siglo X a.C., y de los griegos poco después. Sin embargo, la arqueología está desvelando un panorama diferente: entre 2200-1550 a.C., a comienzos de la Edad del Bronce, en un territorio de 35.000 kilómetros cuadrados que abarca partes de las actuales provincias de Murcia, Almería, Alicante, Granada, Jaén y Ciudad Real, se constituyó una sociedad realmente innovadora tanto en el plano arquitectónico y de ingeniería civil y militar como a nivel social.

La sociedad argárica estuvo gobernada por una clase dominante guerrera y organizada jerárquicamente en colectivos especializados, registró evidentes desigualdades en función de la riqueza y el género y edificaron y habitaron ciudades. El Argar, como así ha sido bautizada, "supuso una revolución para su época: funcionó estructuralmente como una verdadera civilización en un escenario y en un tiempo inesperados", destaca Rafael Micó Pérez (izquierda), catedrático de Prehistoria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y uno de los directores de las investigaciones. El Argar fue la primera sociedad urbana y estatal del occidente mediterráneo.

El proyecto Almoloya-Bastida: descubrir una civilizaciónde la Edad del Bronce, financiado a través de programas de I+D, convenios con las administraciones y el mecenazgo privado de entidades como el Grupo Fuertes o la Fundación Palarq —es uno de sus 20 candidatos a ganar los 80.000 euros del II Premio Nacional de Arqueología y Paleontología—, se centra ahora en dilucidar los dos grandes interrogantes sobre la sociedad argárica: cuál es su origen, cómo se desarrolló y funcionó, y por qué desapareció de forma repentina a mediados del II milenio a.C.

El equipo de investigadores del Departamento de Prehistoria y la Facultad de Filosofía y Letras de la UAB lleva más de una década excavando y recuperando asentamientos como el de La Almoloya, en el municipio murciano de Pliego, donde se ha documentado un palacio que habría actuado como epicentro del poder político; o La Bastida, en Totana, un yacimiento también murciano, único a nivel europeo por sus dimensiones —cinco hectáreas— y por los hallazgos registrados, especialmente un sistema de fortificación monumental con unas características que rompen con todo lo documentado hasta ese momento en la península ibérica.

Las campañas sobre el terreno han dejado paso ahora a un trabajo más interdisciplinar y de laboratorio —análisis estadísticos, de materiales, de ADN, de isótopos de los huesos humanos, ambientales, etcétera— que están permitiendo resolver los misterios de El Argar. "La gran pregunta es por qué en ese momento y en ese lugar surgió una sociedad conquistadora, violenta y desigual que se expandió militarmente por todo el cuadrante suroriental peninsular hasta configurar un auténtico estado y que duró seis siglos", enuncia Rafael Micó.

Si bien los orígenes resultan más imprecisos —¿vinieron de Oriente como los fenicios y luego los griegos?—, los expertos manejan una hipótesis clara para explicar la caída de la sociedad argárica: un conflicto interno agravado por una crisis ambiental resultado de la deforestación. "Era un sistema muy desigual y quizá una parte de la población dijo basta e inició revuelta violenta", apunta el catedrático. Se ha descubierto que muchos de sus poblados, situados en cerros escarpados para controlar visualmente el territorio, fueron incendiados en algún momento.

De esa destrucción se libró la capital argárica, La Bastida, que habría que considerarla, según Rafael Micó, como "la primera ciudad de la península ibérica": "No se trata solo de un asentamiento grande y densamente poblado, una ciudad es aquel sitio en el cual viven de manera permanente colectivos especializados en funciones diversas y organizados jerárquicamente". Además de esa muralla única a nivel continental equiparada a la de la legendaria Troya, con torres cuadrangulares macizas y datada por carbono-14 hacia 2200-2100 a.C., La Bastida presenta una compleja trama urbanística, con casas levantadas en los aterrazamientos de la ladera.

Vista de una sección de la muralla de La Bastida. ASOME-UAB.

Mundo funerario

Una de las curiosidades de esta civilización es que enterraban a sus muertos debajo de los hogares. En su capital, en la que habitó un millar de personas, se han documentado 250 tumbas, la mayoría individuales, con ajuares de distinta calidad —en las necrópolis de esta sociedad se han documentado objetos de oro, plata y cobre— según el estamento social del difunto y su género. Las armas, espadas y alabardas de cobre y bronce, siempre han aparecido asociadas a enterramientos masculinos, pero solo a los de la clase dirigente. "La gran diferencia es que en El Argar la violencia era ejercida por unos pocos", señala el catedrático. "Este ordenamiento, propio de los Estados, fue una nueva revolución". En las sepulturas femeninas se han hallado punzones destinados labores textiles, lo que refleja la división de tareas, pero también espectaculares joyas como la diadema de plata descubierta en el yacimiento de La Almoloya y que pudo pertenecer a una princesa.

Diadema de plata hallada en la tumba principesca del yacimiento de La Almoloya, Murcia.

En La Bastida, asimismo, destaca la presencia de un sistema de ingeniería y gestión del agua a gran escala que permitía el almacenamiento de hasta 300.000 litros. Esta importante cuestión queda de relieve también por un acueducto subterráneo de más de 70 metros de longitud. Las investigaciones han desvelado, además, que los habitantes argáricos practicaron una agricultura eminentemente de secano, estableciendo por primera vez una vinculación entre el cultivo de la tierra y la ganadería con el uso de abono animal; y que la élite consumía una dieta más rica en carne. Nuevos estudios se están llevando a cabo sobre cuestiones demográficas, condiciones de salud, esperanza de vida o patrones de actividad y de trabajo.

Una de las tumbas en cista de La Almoloya. UAB-ASOME

"En términos de conocimiento del pasado desde un punto de vista científico, la sociedad de El Argar, y en concreto estos dos yacimientos, ha proporcionado mucho, pero tiene todavía muchísimo camino por andar", cierra el investigador, lamentando que si estos hallazgos se hubiesen registrado en Inglaterra tendrían tanta publicidad como Stonehenge. En la cima de La Bastida, por ejemplo, se ha documentado un muro enorme que podría corresponder a algún edificio administrativo-político, aunque son necesarias más excavaciones.

"La arqueología de El Argar habla, además, de cuestiones clave que nos preocupan hoy en día: el origen de las desigualdades, de la violencia, la actitud ante la muerte, las relaciones entre los sexos… Estos sitios nos brindan una oportunidad única para conocer temas que nunca pasan de moda", concluye Rafael Micó.

Fuente: elespañol.com | 24 de febrero de 2021

'Ardipithecus ramidus', de hace 4.4 millones de años, podría revelar cómo los primeros humanos comenzaron a caminar erguidos

Los restos del esqueleto de Ardipithecus ramidus (conocido como Ardi). A la derecha, una reproducción del mismo.

El experto en evolución Charles Darwin y otros reconocieron una estrecha relación evolutiva entre humanos, chimpancés y gorilas en función de sus anatomías compartidas, lo que planteó algunas preguntas importantes: ¿cómo se relacionan los humanos con otros primates y exactamente cómo se movían los primeros humanos? La investigación realizada por un profesor de la Universidad Texas A&M puede proporcionar algunas respuestas.

Thomas Cody Prang (izquierda), profesor asistente de antropología, y sus colegas examinaron los restos esqueléticos de Ardipithecus ramidus ("Ardi"), los cuales datan hace 4,4 millones de años y se conservan en Etiopía.

Una de las manos de Ardi está excepcionalmente bien conservada, por lo que los investigadores compararon su forma con las manos de cientos de otros especímenes que representan a humanos, simios y monos recientes (medidas obtenidas a partir de los restos óseos en colecciones de museos de todo el mundo) con el fin de hacer comparaciones sobre el tipo de comportamiento locomotor utilizado por los primeros homínidos.

Los resultados, publicado en la revista Science Advances, han proporcionado pistas sobre cómo los primeros humanos comenzaron a caminar erguidos y a realizar movimientos similares a los que realizan todos los seres humanos en la actualidad.

"La forma de los huesos refleja la adaptación a hábitos o estilos de vida particulares, por ejemplo, el movimiento de los primates, y al establecer conexiones entre la forma y el comportamiento de los huesos entre las formas vivas, podemos hacer inferencias sobre la conducta de especies extintas, como Ardi, a la cual no podemos observar directamente", dice Prang.

Además, hemos encontrado evidencia de un gran 'salto' evolutivo entre el tipo de mano representada por Ardi y todas las manos de homínidos posteriores, incluida la de la especie de Lucy (un famoso esqueleto de 'Australopithecus afarensis' bien conservado, de hace 3,2 millones de años, y que se encuentró en la misma zona). Este 'salto evolutivo' ocurrió en un momento crítico, cuando los homínidos estaban evolucionando hacia una forma más humana de caminar erguido, al tiempo que se produce la evidencia más temprana de la fabricación de herramientas de piedra y el uso de las mismas para descuartizar animales".

La evolución de las manos y los pies de los homínidos refleja un cambio evolutivo hacia capacidades de manipulación mejoradas y bipedalismo obligado, respectivamente. Las manos parciales, los pies parciales y los ejemplos de herramientas de piedra se representan aquí y se complementan con referencias a muestras más fragmentarias que conservan anatomías funcionalmente relevantes. Barras grises, bipedalismo facultativo; barras negras, bipedalismo obligado; barra roja, tiempo aproximado del supuesto cambio evolutivo del homínido.

Prang dijo que el hecho de que Ardi represente una fase anterior de la historia evolutiva humana es importante, puesto que, potencialmente, arroja luz sobre el tipo de antepasado a partir del cual evolucionaron los humanos y los chimpancés.

"Nuestro estudio apoya una idea clásica propuesta por primera vez por Charles Darwin en 1871 -cuando no tenía fósiles para estudiar ni comprensión de la genética- de que el uso de las manos y las extremidades superiores para la manipulación apareció en los primeros parientes humanos en relación con la marcha erguida", dice Prang. "La evolución de las manos y los pies de los homínidos probablemente ocurrió de manera correlacionada".

Dado que Ardi es una especie muy antigua, podría conservar las características esqueléticas que estaban presentes en el último ancestro común de los humanos y los chimpancés. Si esto es cierto, ellos podría ayudar a los investigadores a ubicar el origen del linaje humano -además de caminar erguido- con una luz más clara.

"Potencialmente nos acerca un paso más hacia una explicación sobre cómo y por qué los homínidos desarrollaron nuestra forma de caminar erguido", subraya Prang.

También mantiene que el gran cambio en la anatomía de la mano entre Ardi y todos los homínidos posteriores ocurre en un momento que se puede situar aproximadamente entre 4,4 y 3,3 millones de años, coincidiendo con la evidencia más temprana de la pérdida del dedo gordo separado del pie. Este hecho también coincide con las herramientas de piedra más antiguas que se conocen y los fósiles de animales que ostentan marcas de cortes realizados con tales herramientas.

Todo ello parece marcar un cambio importante en el estilo de vida y el comportamiento de los parientes humanos dentro de ese período de tiempo considerado.

"Proponemos que este conjunto de evidencias implicó la evolución de una marcha erguida más avanzada, lo que permitió, además, que las manos fueran modificadas por el proceso evolutivo con el fin de mejorar la manipulación manual de las herramientas de piedra", concluye Prang.

Fuente: phys.org | 25 de febrero de 2021

Así es el carro ceremonial con escenas eróticas único y excepcional hallado casi intacto en Pompeya

El excepcional carro hallado en Pompeya. Parque Arqueológico Pompeya

La antigua ciudad de Pompeya y sus alrededores siguen arrojando piezas de un valor incalculable para entender el mundo de la antigua Roma. Los arqueólogos acaban de descubrir un gran carro ceremonial con hermosas decoraciones de bronce y estaño, componentes de hierro y vestigios de madera mineralizada y de elementos orgánicos como cuerdas. Se trata de un hallazgo totalmente excepcional, único, no solo por su fabuloso estado de conservación, sino también porque hasta el momento no se había documentado nada igual en la península itálica.

El descubrimiento, anunciado este sábado por el Parque Arqueológico de Pompeya y la Fiscalía de Torre Annunziata, tuvo lugar el pasado 7 enero en una zona conocida como Civita Giuliana, al norte de Pompeya. En ese sector se venían realizando excavaciones desde hacía varios años después de que las autoridades italianas detectaran una serie de túneles cavados por expoliadores para robar el valioso patrimonio presente en la zona.

La carroza se ha descubierto en un pórtico adyacente a un establo donde en 2018 ya salieron a la luz los restos de tres caballos con sus herrajes de bronce todavía puestos y que murieron calcinados por la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. ¿Serían los mismos empleados para tirar del vehículo ahora hallado? En cualquier caso, no se trata de un carro para el transporte de productos agrícolas u otras actividades de la vida diaria, localizados en otros rincones de Pompeya, sino que sería un pilentum, empleado para cargar objetos y representaciones sagradas durante las procesiones y los rituales religiosos.

El carruaje, fabricado en bronce y madera pintada de tonos rojos y negros, tiene cuatro grandes ruedas de hierro. El registro decorativo se compone de hojas de bronce y medallones del mismo material y de latón que muestran figuras masculinas y femeninas en escenas eróticas. La parte principal del vehículo, donde está ubicado el asiento en el que podrían ir sentadas una o dos personas, está rodeado por brazos y respaldos metálicos.

Los expertos han calificado el descubrimiento de "milagroso". Por un lado, este unicum del mundo romano ha aparecido en un pórtico que se abre a un patio descubierto, pero que con la erupción del Vesubio se vino abajo, quedando la madera del techo con su red de vigas carbonizada y formando un segundo nivel estratigráfico. El carro se salvó del derrumbe de la estancia y de las maniobras de los expoliadores, que excavaron túneles —una red de 80 metros— que cruzaban el espacio por ambos lados y que por fortuna no han comprometido la estructura.

El equipo de investigación, que ha documentado toda la zona con herramientas de escáner láser y fotografía, ha estado formado por arqueólogos, restauradores, arquitectos, ingenieros, vulcanólogos, antropólogos y especialistas en arqueobotánica. Precisamente los análisis en esta última disciplina han demostrado que la madera utilizada para elaborar las estructuras laterales y la parte trasera del carro, a la que se fijaron los elementos decorativos de bronce con pequeños clavos y abrazaderas, era de haya.

"Es un descubrimiento extraordinario para el avance del conocimiento del mundo antiguo", ha señalado Massimo Osanna (izquierda), director saliente del Parque Arqueológico de Pompeya. "Este tipo de carro, que nunca se había documentado en suelo italiano, es comparable con el descubierto hace quince años en un túmulo funerario en Tracia (al norte de Grecia, cerca de la frontera con Bulgaria), aunque ese carece de la extraordinaria decoración figurativa que acompaña al de Pompeya".

Ossana ha explicado que las escenas en los medallones de la parte trasera del carruaje hacen referencia a Eros (sátiros y ninfas). "Teniendo en cuenta que las fuentes antiguas aluden al uso del 'pilentum' por sacerdotisas y damas, no se puede excluir la posibilidad de que este pudiera haber sido un carro usado para rituales relacionados con el matrimonio, con e fin de llevar a la novia a su nueva casa", ha valorado el experto. Pompeya sigue desvelando sus secretos.

Dario Franceschini, ministro de Cultura de Italia (izquierda), afirmó que "Pompeya continúa asombrándonos con sus descubrimientos y seguirá haciéndolo por muchos años, con más de 20 hectáreas por excavar aún".

La antigua Pompeya, a unos 23 kilómetros al sudeste de Nápoles, es uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad declarados por la Unesco. En circunstancias normales es uno de los destinos turísticos más populares en Italia, pero actualmente está cerrada por la pandemia de covid.

Fuentes: elespañol.com | ilmattino.it | tgcom24.mediaset.it | bbc.com | 27 de febrero de 2021

La traducción de un antiguo papiro egipcio revela nuevos detalles sobre el proceso de momificación

Sección del papiro que se ocupa de las hinchazones de la piel. Crédito: Colección de Papiros Carlsberg, Universidad de Copenhague.

Basándose en un manual descubierto recientemente en un papiro médico de 3.500 años de antigüedad, la egiptóloga Sofie Schiødt, de la Universidad de Copenhague, ha podido ayudar a reconstruir el proceso de embalsamamiento utilizado para preparar a los antiguos egipcios en su tránsito a la otra vida. Es el manual sobre momificación más antiguo que se ha descubierto hasta ahora.

En el antiguo Egipto el embalsamamiento se consideraba un arte sagrado y el conocimiento del proceso era propiedad exclusiva de muy pocas personas. La mayoría de sus secretos probablemente se transmitían oralmente, de un embalsamador a otro, creen los egiptólogos, por lo que la evidencia escrita es escasa; hasta hace poco, solo se habían identificado dos textos sobre momificación.

Por lo tanto, los egiptólogos se sorprendieron al encontrar un breve manual sobre embalsamamiento en un texto médico que se ocupa principalmente de la medicina herbal y las inflamaciones de la piel. El manual ha sido editado recientemente por Sofie Schiødt

El papiro contiene nuevas evidencias del procedimiento de embalsamamiento del rostro del difunto, donde el rostro se cubre con un trozo de lino rojo y sustancias aromáticas. Crédito: Ida Christensen, Universidad de Copenhague

Muchas descripciones de las técnicas de embalsamamiento que encontramos en este papiro habían quedado fuera de los dos manuales posteriores, y las descripciones son extremadamente detalladas. El texto se lee como una ayuda para la memoria, por lo que los posibles lectores debieron haber sido especialistas que necesitaban que se les recordaran los detalles, tales como recetas de ungüentos y usos de varios tipos de vendas. Algunos de los procesos más simples, por ejemplo, el secado del cuerpo con natrón, se han omitido del texto, explica Sofie Schiødt. Ella agrega:

"Una de las nuevas y emocionantes piezas de información que nos brinda el texto se refiere al procedimiento para embalsamar el rostro del difunto. Obtenemos una lista de ingredientes para un remedio que consiste principalmente en sustancias aromáticas de origen vegetal y aglutinantes que se cuecen en un líquido, el cual los embalsamadores aplican mediante un trozo de lino rojo. A continuación, depositan este trozo de lino rojo en el rostro del difunto para encerrarlo como un capullo protector de materia fragantee y antibacteriana. Este proceso se repite a intervalos de cuatro días".

Aunque este procedimiento no ha sido identificado antes, los egiptólogos han examinado varias momias del mismo período que este manual y comprobado que sus rostros estaban cubiertos de tela y resina. Según Sofie Schiødt, esto encajaría bien con el procedimiento del trozo de lino rojo descrito en el manuscrito.

Sofie Schiødt estudiando una sección del papiro Louvre-Carlsberg.

Cuatro era el número clave

La importancia del manual contenido en el papiro Louvre-Carlsberg sobre la reconstrucción del proceso de embalsamamiento radica en que la especificación del mismo se divide en intervalos de cuatro tiempos, con los embalsamadores trabajando activamente en la momia cada cuatro días.

"Una procesión ritual de la momia marcaba estos días, celebrando el progreso de la restauración de la integridad corporal del difunto que asciende a 17 procesos de cuatro días a lo largo del período de embalsamamiento. Entre los intervalos de los cuatro días, el cuerpo se cubría con una tela y paja a la que se aplicaba elementos aromáticos para mantener alejados a los insectos y carroñeros", dice Sofie Schiødt.

El papiro Louvre-Carlsberg

El papiro Louvre-Carlsberg, llamado así porque la mitad del papiro pertenece al Museo del Louvre, en París, y la otra mitad es parte de la Colección de Papiros Carlsberg de la Universidad de Copenhague. Las dos partes del papiro pertenecieron originalmente a dos coleccionistas privados y aún faltan varias secciones. Con base en la paleografía, es decir, las formas del signo, el papiro -de seis metros de largo- está fechado aproximadamente en 1450 a. C., lo que significa que es anterior a los otros dos únicos ejemplos de textos de embalsamamiento en más de mil años.

La mayor parte del papiro, que es el segundo papiro médico más largo que ha sobrevivido del antiguo Egipto, trata sobre la medicina a base de hierbas y las enfermedades de la piel. Específicamente, contiene el tratado de hierbas más antiguo conocido, y proporciona descripciones sobre la apariencia, el hábitat, los usos y el significado religioso de una planta divina y su semilla, así como un extenso tratado sobre las inflamaciones de la piel, las cuales se consideran enfermedades transmitidas por el dios lunar Khonsu.

Un fragmento de papiro Louvre-Carlsberg. Las líneas rojas son títulos y cantidades, mientras que las negras son una lista de ingredientes como 'leche de una semilla' o 'sangre de murciélago'. (Foto: Mikkel Andreas Beck).

El proceso de embalsamamiento

El embalsamamiento, que se realizaba en un taller construido especialmente cerca de la tumba, se llevaba a cabo durante 70 días que se dividían en dos períodos principales: un período de secado de 35 días y un período de envoltura de otros 35 días.

Durante el período de secado el cuerpo se trataba con natrón seco, tanto por dentro como por fuera. La aplicación del natrón comenzaba al cuarto día de embalsamamiento, después de la purificación del cuerpo, la extracción de los órganos y el cerebro, y la extracción de los ojos.

El segundo período de 35 días se dedicaba a envolver al difunto en vendajes y sustancias aromáticas. El embalsamamiento del rostro descrito en el papiro Louvre-Carlsberg pertenece a este período.

Todo el proceso de embalsamamiento estaba dividido en intervalos de 4 días hasta llegar al día 68, y, en los dos días finales hasta llegar a 70, se colocaba la momia en el ataúd y se realizaban actividades rituales que permitían al difunto vivir en la otra vida.

Está previsto que el papiro se publique en 2022 como una colaboración entre el Museo del Louvre y la Colección de Papiros Carlsberg. Si está interesado en una copia de la tesis doctoral de Sofie Schiødt "Ciencias médicas en el antiguo Egipto: una traducción e interpretación del papiro Louvre-Carlsberg (PLouvre E 32847 + PCarlsberg 917)", que defendió el pasado 8 de febrero de 2021, comuníquese con ella en zcq348 @ hum.ku.dk.

Fuentes: Universidad de Copenhague | phys.org | 26 de febrero de 2021

Uno de los más impresionantes frescos de Pompeya recupera su esplendor tras su reciente restauración

Los intensos colores del gran fresco del jardín de la Casa de los Ceii en Pompeya resplandecen una vez más, tras los importantes trabajos de restauración que se han llevado a cabo de sus elementos decorativos.

Como una película que se desvaneció con el tiempo y posteriormente es restaurada, el gran cuadro que decora la pared trasera del jardín de esta casa vuelve a la vida en todo su esplendor y viveza, revelando una escena de caza con animales salvajes, junto a paisajes egipcios poblados por pigmeos y bestias del Delta del Nilo, representado en las paredes laterales.

Estado en el que se encontraba previamente el fresco restaurado.

Tales escenas no eran infrecuentes en la decoración de los muros perimetrales de los jardines pompeyanos y sirvieron para crear la ilusión de ampliar el tamaño del área y evocar una atmósfera idílica y evocadora. En este caso, lo más probable es que el tema del cuadro indicara un vínculo e interés específicos por parte del propietario de la domus hacia el mundo egipcio y al culto de Isis, que estaba particularmente extendido en Pompeya en los últimos años de la ciudad.

Debido a la falta de un mantenimiento adecuado y al empleo de prácticas de restauración inadecuadas a lo largo de los años, las pinturas del fresco han experimentado un deterioro constante, particularmente en las secciones inferiores, las cuales son las más susceptibles a la humedad.

Gracias a una operación de alta complejidad, se ha podido limpiar la película de pintura mediante láser, lo que ha permitido limpiar porciones importantes, especialmente en la sección que presenta la decoración botánica del fresco. A su vez, las partes desgastadas de la pintura se recuperaron mediante un cuidadoso retoque del fresco. También se tomaron medidas para evitar futuras infiltraciones de agua de lluvia y preservar adecuadamente la zona. La intervención se realizó con los fondos ordinarios del Parque Arqueológico de Pompeya.

La Casa de los Ceii, excavada entre 1913 y 1914, es uno de los raros ejemplos de una antigua vivienda del período samnita tardío (siglo II a. C.). La propiedad de la domus se ha atribuido al magistrado Lucius Ceius Secundus, sobre la base de una inscripción electoral pintada que se encuentra en el exterior de la casa. La fachada de la domus, con su diseño de estuco blanco de imitación opus quadratum y el portal alto coronado por capiteles cúbicos, es típico del aspecto severo que debió tener una casa de nivel medio del período tardío samnita. En el centro del inusual atrio tetrástilo encontramos el estanque del impluvium, realizado con fragmentos de ánforas tallados según una técnica que estaba muy extendida en Grecia, pero que en Pompeya se encuentra solo en otro contexto diferente, a saber, la Casa de la Caza Antigua.

En años anteriores, la domus había sido objeto de intervenciones encaminadas a la remodelación, la regulación del agua de lluvia y el mantenimiento de la cubierta, las cuales se habían hecho necesarias debido a su constante pérdida de funcionalidad, y que a lo largo de los años se han ido fue exponiendo las estancias de la primera planta, caracterizadas por yeso decorado y pisos de gran valor, con un grave riesgo de deterioro.

La distribución original de la casa se ha recreado parcialmente, con el reposicionamiento de una mesa de mármol y la boca de la fuente en el atrio, donde también se ven el espacio de un armario y de una puerta de acceso a la casa. En la cocina, mientras tanto, se ve un pequeño molinillo doméstico.

Fuentes: pompeiisites.org | dailymail.co.uk| actualidad.rt.com | 24 de febrero de 2021