El análisis molecular revela nuevos fósiles denisovanos, los más antiguos hasta la fecha

Foto: Los nuevos huesos de homínidos que se identificaron en la cueva Denísova mediante ZooMS. Los homínidos tienen un marcador en 1477 que se destaca en comparación con todos los demás mamíferos de la cueva Denisova. Cuando se identifica 1477 en una muestra, se sabe que se ha encontrado algo especial. En 3.791 huesos se identificó el marcador 1477 cinco veces.

Un equipo internacional, dirigido por investigadores de las Universidades de Viena y Tübingen, y la Sociedad Max Planck, ha identificado cinco nuevos fósiles humanos entre los restos óseos recuperados en la famosa cueva Denísova, en el sur de Siberia. De estos cinco fósiles humanos, se les pudo extraer ADN mitocondrial a cuatro de ellos: tres son denisovanos y uno neandertal. Fueron encontrados en un contexto seguro y bien fechado de unos 200.000 años, rodeados de restos arqueológicos como herramientas de piedra y restos de comida, todo lo cual arroja luz sobre las estrategias de adaptación de estos primeros homínidos a medida que se extendían por Eurasia.

La cueva Denísova, en las montañas de Altai, en el sur de Siberia, saltó a la fama hace 11 años, cuando la secuenciación genética de un hueso meñique fósil reveló un nuevo grupo humano previamente desconocido. A pesar de que este grupo de homínidos ha sido nombrado 'denisovanos' por el sitio donde fueron hallados, identificar más restos de los mismos en la cueva ha sido un desafío, ya que tales restos humanos son extremadamente fragmentarios y difíciles de detectar entre los cientos de miles de huesos de animales que también están presentes. Sin restos definitivos y claros de denisovanos, saber cuándo llegaron a este enclave, cómo vivían y cómo interactuaban con otros humanos con los que compartían el espacio, resultaba un misterio.

La entrada a la cueva Denísova. © IAET, Academia de Ciencias de Rusia, Rama de Siberia.

En el transcurso de cuatro años, un equipo dirigido por la profesora Katerina Douka (izquierda), del Departamento de Antropología Evolutiva de la Universidad de Viena, con colegas en Alemania y Rusia, ha trabajado para extraer y analizar proteínas antiguas y ADN de casi 4.000 fragmentos óseos recuperados en la Cueva Denísova. Sus nuevos hallazgos se han publicado en Nature Ecology and Evolution y brindan información sólida sobre los primeros ocupantes de la cueva y su firma arqueológica.

Mediante un método biomolecular, conocido como huella dactilar de péptidos o 'ZooMS' (Zooarqueología por espectroscopia de masas, que identifica pequeñas diferencias en las secuencias de aminoácidos del colágeno de los huesos), el equipo se centró en las capas más antiguas de la cueva, las cuales datan de hace 200.000 años y carecían de fósiles humanos identificados hasta ahora. Dicho método es el único medio por el cual los científicos podrían encontrar restos humanos entre los miles de huesos hallados, ya que más del 95%, de más de 250.000 fragmentos, están demasiado fragmentados como para ser identificados a través de los métodos estándar.

A la izquierda están los restos óseos antes de que se comience a prepararlos para el análisis mediante ZooMS. A la derecha, los huesos ya perforados (se necesitan 20 mg de hueso para el análisis) están en su propio envase individual.

Samantha Brown (derecha), estudiante de doctorado en el Proyecto ERC FINDER, dirigido por la profesora Douka, y ahora líder de grupo junior en la Universidad de Tübingen, analizó 3.800 fragmentos óseos de no más de 4 centímetros de longitud que anteriormente se consideraban no identificables de modo taxonómico. Finalmente, Brown pudo hacerlo con cinco huesos cuyo colágeno coincidía con el perfil de péptidos humanos. “Encontrar un hueso humano nuevo hubiera sido genial, pero ¿cinco? Esto superó mis sueños más exigentes”, dice Brown.

“Nos sorprendió descubrir nuevos fragmentos de huesos humanos que preservaran biomoléculas intactas en capas tan antiguas”, afirma Douka.

De los cinco huesos humanos identificados, cuatro contenían suficientes fragmentos de ADN auténtico para permitir a los investigadores reconstruir su genoma mitocondrial. Tres de estos se alinearon con el tipo de ADNmt de los denisovanos y uno con el tipo de Homo neanderthalensis. Estos nuevos huesos de denisovanos, que datan de hace 200.000 años, son algunos de los fósiles humanos más antiguos que se hayan secuenciado genéticamente.

Foto: Investigadores en la cámara este de la cueva Denisova, de izquierda a derecha: Michael Shunkov, Katerina Douka, Tom Higham, Maxim Kozlinkin / Sergey Zelinski, Academia de Ciencias de Rusia.

"Denísova es un lugar asombroso en la preservación del ADN, y ahora hemos reconstruido genomas a partir de algunos de los fósiles humanos más antiguos y mejor conservados", dice el Dr. Diyendo Massilani (izquierda), investigador postdoctoral del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, el cual dirigió los análisis genéticos de los nuevos fósiles.

Los nuevos hallazgos ayudan a cerrar una brecha con respecto a las adaptaciones de los primeros denisovanos. Éstos aparecen en el lugar durante un periodo interglaciar (un período cálido durante el cual el ambiente y las temperaturas eran similares a las actuales) y aprovechan la ubicación estratégica de la cueva. Ostentan una tradición lítica en toda regla, y utilizan la materia prima que se encuentra en el aluvión del cercano río Anui, al tiempo que cazan herbívoros como bisontes, corzos y ciervos, gacelas y antílopes saiga, e incluso rinocerontes lanudos. Continúan practicando patrones de subsistencia similares durante varios miles de años, hasta que, hace unos 150.000-130.000 años, aparecen los neandertales en la cueva, los cuales están representados por uno de los fósiles descubiertos en el estudio actual.

Herramientas líticas denisovanas halladas en la cueva Denísova.

El miembro del equipo, el profesor Tom Higham (derecha), también de la Universidad de Viena, dice que “la aplicación de huellas dactilares biomoleculares como la que hemos hecho en Denísova nos ha permitido encontrar más fósiles humanos que a través de excavaciones arqueológicas formales. Es un gran avance técnico para la arqueología paleolítica”.

La investigación en la cueva Denísova continúa a través de un trabajo de campo sistemático y análisis específicos de huesos y sedimentos con un equipo de arqueólogos rusos que acampan allí durante casi 6 meses cada año. Sigue siendo el único enclave descubierto hasta ahora que contiene evidencias de la presencia periódica de los tres principales grupos de homínidos, denisovanos, neandertales y humanos modernos en los últimos 200.000 años.

Fuente: Instituto Max Planck | 26 de noviembre de 2021

Un colgante de marfil de mamut de hace 41.500 años, la evidencia más antigua de un adorno decorado en Eurasia

Dos vistas diferentes del colgante elaborado con marfil de mamut hallado en la cueva de Stajnia. Está decorado con un patrón de al menos 50 puntuaciones, creando una curva de bucle irregular. Crédito: © Antonino Vazzana - BONES Lab.

Un grupo de arqueólogos encontró en 2010 en la cueva de Stajnia, al sur de Polonia, un colgante de marfil de mamut decorado. Junto con él, hallaron un punzón de hueso de caballo y fragmentos de otros animales. Todo ello corresponde al Paleolítico superior, es decir, hace entre 37.000 y 42.000 años. Para datar estos objetos han utilizado el método de radiocarbono, que ha esclarecido que el accesorio, que tiene forma ovalada, es de hace 41.500 años, según explican en un estudio publicado este jueves en la revista Scientific Reports. Este ejemplar se convierte, por tanto, en el adorno más antiguo decorado por humanos en Eurasia fechado hasta el momento.

El adorno fue encontrado dividido en dos partes y decorado con más de 50 perforaciones parciales y dos agujeros completos. Estos dibujos, señalan los científicos, podrían representar sistemas de conteo aritmético, simbolizar el ciclo mensual de la Luna o el Sol o ser puramente estético. Esta manera puntiforme de decorar ya se había encontrado en otros yacimientos del Paleolítico superior, especialmente en Francia y Alemania. Pero estos descubrimientos no están datados de modo exacto. Las estimaciones que dan sobre estos yacimientos siguen siendo más recientes que el punzón y el colgante encontrados en Polonia.

Sahra Talamo (izquierda), profesora en el departamento de Química de la Universidad de Bolonia (Italia) y coautora principal del estudio, destaca que el punto de la investigación es que "actualmente no se puede hablar de adornos personales o el comienzo del cambio del comportamiento humano si no se basa directamente en la fecha”.

“Determinar la edad exacta de este adorno fue fundamental para su atribución cultural, y estamos encantados con el resultado. Este trabajo demuestra que el uso de los avances metodológicos más recientes en el método del radiocarbono nos permite minimizar la cantidad de muestreo y lograr fechas muy precisas con un rango de error muy pequeño. Si queremos resolver seriamente el debate sobre cuándo surgió el arte mobiliar en los grupos paleolíticos, necesitamos fechar por radiocarbono estos adornos, especialmente aquellos encontrados durante el trabajo de campo pasado o en secuencias estratigráficas complejas”.

Hasta llegar a una fecha concreta, el grupo internacional de investigadores -entre los que se incluyen arqueólogos polacos y científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, entre otras instituciones- pasó por diferentes fases. En la cueva polaca encontraron piezas que pensaban que correspondían a neandertales, pero antes de confirmarlo tenían que hacer una serie de experimentos. Fue entonces cuando Talamo se personó allí para fechar el hallazgo. El problema que encontró es que, por motivos naturales, se habían desplazado artefactos y restos arqueológicos entre las capas o niveles arqueológicos.

Vistas del colgante virtualmente reconstruido y microfotografías que documentan la tecnología utilizada para su fabricación: múltiples ejemplos de puntiaciones (A , C - E) y rastros de alisado (B , G). En (B) se muestra una sección longitudinal a través de perforaciones. La barra de escala es de 1 cm

Normalmente, según explica Ignacio de la Torre (derecha), científico del Instituto de Historia del CSIC, "los niveles arqueológicos corresponden a etapas de ocupación humana concretas”. En este caso se habían mezclado varias ocupaciones en un mismo lugar. Por ello no podían confirmar con seguridad que el colgante y el punzón estuvieran hechos por neandertales. Para solucionar este problema se decantaron por utilizar primero el método NIR, que sirve para verificar el colágeno que pudiera haber en los objetos y luego hacer uso de la técnica de radiocarbono. Este método consiste en determinar la antigüedad de una muestra orgánica, en este caso hueso de mamut y de caballo, midiendo la cantidad de carbono radiactivo presente. El problema es que es destructivo y, por tanto, pierden una parte mínima de estos objetos. “Por esta razón pasaron varios años antes de que el estudio fuera posible. Nadie quiere destruir un pedazo de una obra de Van Gogh, hay que tener cuidado”, explica Talamo.

El estudio del colgante y el punzón también se realizó mediante metodologías digitales a partir de los escaneos micro-tomográficos de los hallazgos. "Mediante técnicas de modelado 3D, los hallazgos se reconstruyeron virtualmente y el colgante se restauró adecuadamente, lo que permitió realizar mediciones detalladas y respaldar la descripción de las decoraciones", señala el coautor Stefano Benazzi (izquierda), director del Laboratorio de Osteoarqueología y Paleoantropología (BONES Lab) del Departamento. de Patrimonio Cultural, Universidad de Bolonia.

Punzón Stajnia. (A) Imagen original del punzón de la cueva de Stajnia; (B) Modelos digitales 3D reconstruidos del punzón. Las barras de escala son de 1 cm.

El adorno personal fue descubierto en 2010 durante un trabajo de campo dirigido por el coautor, Mikołaj Urbanowski (derecha), entre huesos de animales y algunas herramientas de piedra del Paleolítico superior. A partir del registro arqueológico de la cueva se han identificado ocupaciones separadas a corto plazo de grupos de neandertales y Homo sapiens. La eliminación del colgante probablemente se produjo durante una expedición de caza a las tierras altas de Kraków-Częstochowa, donde el colgante se rompió y quedó en la cueva.

“Este adorno muestra la gran creatividad y la extraordinaria habilidad manual de los miembros del grupo de 'Homo sapiens' que ocupaba el sitio. El grosor de la placa es de aproximadamente 3,7 milímetros, lo que muestra una asombrosa precisión en el tallado de las perforaciones y los dos agujeros para llevarlo”, dice la coautora Wioletta Nowaczewska (izquierda), de la Universidad de Wrocław.

Si la curva en bucle del colgante de la cueva de Stajnia indica un analema lunar o conteos de posibles muertes, seguirá siendo una pregunta abierta. Sin embargo, es fascinante que decoraciones similares aparecieran de forma independiente en toda Europa”, comenta el coautor Adam Nadachowski (derecha), del Instituto de Sistemática y Evolución de los Animales de la Academia Polaca de Ciencias.

En escenarios a gran escala sobre la primera expansión del Homo sapiens en Europa, el territorio de Polonia a menudo se excluye, lo que sugiere que permaneció desierto durante varios milenios después de la desaparición de los neandertales. “Las antigüedades del colgante de marfil y el punzón de hueso encontrados en la cueva de Stajnia demuestran, finalmente, que la dispersión del Homo sapiens en Polonia tuvo lugar ya en Europa central y occidental. Este notable resultado cambiará la perspectiva sobre cuán adaptables fueron estos primeros grupos y pondrá en tela de juicio el modelo monocéntrico de difusión de la innovación artística en el auriñaciense”, dice el coautor Andrea Picin (izquierda), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva de Leipzig.

Una vista aérea de la cueva de Stajnia en Polonia. Marcin Żarski.

Adornos neandertales

El descubrimiento no es el adorno más antiguo que se conoce, pero sí el primero decorado que se ha encontrado en la zona. En marzo de 2015, la revista PLoS One publicó una investigación en la que se aseguraba que los neandertales crearon adornos hace ya 130.000 años. En este estudio se analizaban las garras de varias águilas diferentes encontradas en 1900 en Krapina, una ciudad de la actual Croacia. Algunas de ellas estaban cortadas y otras mostraban haber sido pulidas. Por estas características de los huesos, los científicos sugirieron que eran parte de un conjunto de adornos y que las manipulaciones eran consecuencia de montar las garras en un collar o en una pulsera.

Garras de águila encontradas en la localidad de Krapina, en el norte de Croacia, un lugar habitado por neandertales, y son el ejemplo más antiguo de 'joyería' descubierto hasta ahora, según los investigadores que las reexaminaron 100 años después de que fueran encontradas.

Simbología en la Prehistoria

De la Torre señala que el descubrimiento del colgante en la cueva de Stajnia "es una muestra de que existía cierta preocupación estética y que probablemente puede estar relacionado con cuestiones identitarias”. Este investigador destaca que el descubrimiento "corrobora que la conducta simbólica era consustancial a las primeras culturas del 'Homo sapiens'. Antes de la aparición de estos, los elementos simbólicos eran muy escasos o prácticamente inexistentes”.

La aptitud para el simbolismo, según defienden determinados biólogos de Universidad de Bolonia en un estudio publicado en el año 2000, está presente no solo en representaciones artísticas y prácticas funerarias, sino que se exhibe a través de todas las manifestaciones de actividad humana o representaciones de fenómenos naturales. Según explican, se puede observar varios tipos de simbolismo: el funcional, basado en fabricación de herramientas, tecnología habitable o alimentaria; el social, referido al lenguaje y la comunicación; y el espiritual, relacionado con prácticas funerarias y expresiones artísticas de todo tipo. A partir de estos términos les permite a los científicos reconocer formas de simbolismos desde los humanos más antiguos.

Actualmente se están realizando más análisis detallados sobre los conjuntos de marfil de la cueva de Stajnia y otros sitios en Polonia, los cuales prometen aportar más información sobre las estrategias de producción de adornos personales en Europa central y oriental.

Fuentes: elpais.com | eurekalert.org | 25 de noviembre de 2021

Un extraordinario mosaico romano y una villa con sus dependencias descubiertos en un campo de agricultores en Rutland, Inglaterra

Imagen parcial del mosaico hallado. Historic England.

Un equipo de arqueólogos ha desenterrado en Rutland, Inglaterra, un poco comúnl mosaico romano y un complejo de una villa circundante al mismo. Todo ello ha sido protegido como Monumento Catalogado por la Secretaría de Esatdo, Cultura y Deporte siguiendo el consejo de Historic England. La decisión es fruto del trabajo arqueológico realizado por el Servicio de Arqueología de la Universidad de Leicester (ULAS), en colaboración con Historic England y el Consejo del Condado de Rutland.

El descubrimiento inicial del mosaico fue realizado durante el periodo de confinamiento en 2020 por Jim Irvine, hijo del terrateniente Brian Naylor, quien se puso en contacto con el equipo arqueológico del Consejo del Condado de Leicestershire, asesores sobre Patrimonio de la autoridad local. Dada la naturaleza excepcional de este hallazgo, Historic England pudo obtener fondos para llevar a cabo investigaciones arqueológicas urgentes en el lugar por parte del ULAS en agosto de 2020. Excavaciones adicionales examinaron más a fondo el lugar en septiembre de 2021. Los restos del mosaico miden 11 por 7 metros y representan parte de la historia del héroe griego Aquiles en su lucha contra el príncipe troyano Héctor .

Vista aérea del yacimiento arqueológico. La habitación principal forma parte de una gran villa ocupada a finales del período romano, entre los siglos III y IV d.C. La villa también está rodeada por una serie de otros edificios. © Archivo Histórico de Inglaterra.

La obra de arte forma el piso de lo que se cree que es un gran comedor o área de entretenimiento. Los mosaicos se usaron en una variedad de edificios públicos y privados en todo el Imperio Romano y, a menudo, representaban figuras famosas de la historia y la mitología. Sin embargo, el mosaico de Rutland es único en el Reino Unido, dado que la temática de Aquiles y su batalla con Héctor al final de la Guerra de Troya es uno de los pocos ejemplos que se pueden encontrar en toda Europa.

La habitacióno gran comedor formaba parte de una gran villa ocupada en el período tardorromano, entre los siglos III y IV d.C. La villa también está rodeada por una variedad de otros edificios y otras estructuras reveladas por un estudio geofísico y una evaluación arqueológica, que incluyen lo que parecen ser graneros con pasillos, edificios circulares y una posible casa de baños, todo dentro de una serie de zanjas limítrofes. Es probable que el complejo haya estado ocupado por una persona adinerada con conocimientos de literatura clásica.

Imagen del mosaico completo in situ, el cual muestra tres paneles (con daños) con el tema troyano de la lucha de Aquiles y Héctor. El mosaico forma el piso de lo que se cree que es un gran comedor
o área de entretenimiento.
Historic England.

Los daños por incendios y las roturas en el mosaico sugieren que el lugar fue posteriormente reutilizado y rediseñado. Otra evidencia descubierta incluye restos humanos dentro de los escombros que cubren el mosaico. Se cree que estos entierros fueron realizados después de que el edificio ya no estuviera ocupado, y, aunque actualmente se desconoce la antigüedad exacta de los mismos, son posteriores al mosaico, si bien están en relación con el edificio de la villa, lo que sugiere una época romana muy tardía o medieval temprana, dada la reutilización de esta estructura. Su descubrimiento da una idea de cómo se pudo haber utilizado este enclave durante el período histórico post-romano, el cual es relativamente poco conocido.

Las evidencias recuperadas serán analizadas por la Universidad de Leicester y por especialistas de Historic England y de todo el Reino Unido, incluido David Neal, el principal experto en mosaicos antguos del país.

La protección como monumento catalogado reconoce la importancia nacional excepcional del mismo. Garantiza que estos restos estén protegidos legalmente y ayuda a combatir posibles trabajos no autorizados o actividades ilegales como la detección de metales sobre el terreno. El lugar ha sido examinado y registrado a fondo en las investigaciones recientes y ahora ha sido cubierto para protegerlo para las generaciones futuras.

Imágenes de los tres paneles del mosaico. Historic England.

El complejo de la villa se encontró dentro de un campo de cultivo donde los restos arqueológicos poco profundos habían sido alterados por el arado y otras actividades agrícolas. Historic England está trabajando con el propietario de la tierra para apoyar la conversión de estos campos en un espacio sostenible de pastos y/o pastizales. Este tipo de esquemas agroambientales son una parte esencial de cómo se puede proteger tanto el medio ambiente con restos históricos como el propiamente natural, para lo que se ha destinado alrededor de 13 millones de libras por año a la conservación y mantenimiento del patrimonio rural. Ello ayuda a preservar sitios como el mosaico de Rutland, a fin de que la gente pueda seguir disfrutándolos en el futuro y conocer su fascinante historia.

En colaboración con la Universidad de Leicester y otras partes interesadas, Historic England está planificando nuevas excavaciones en el sitio para 2022. El yacimiento está en un terreno privado y, por ahora, no es accesible al público.

Al mismo tiempo, se están llevando a cabo conversaciones con el Consejo del Condado de Rutland para explorar la oportunidad de una exhibición e interpretación fuera del enclave del complejo de la villa y sus hallazgos. La forma y el alcance de este trabajo lo dirán los resultados de las excavaciones futuras propuestas y serán objeto de una licitación del Fondo del Patrimonio de la Lotería Nacional.

El Dr. David Neal tomando notas sobre su ilustración durante la excavación del mosaico con estudiantes del ULAS / Universidad de Leicester. Historic England.

John Thomas, subdirector del ULAS y gerente del proyecto de excavaciones, dijo: “Este es sin duda el descubrimiento de mosaicos romanos más importante del Reino Unido en el último siglo. Nos brinda nuevas perspectivas sobre las actitudes de las personas en ese momento, sus vínculos con la literatura clásica y también nos dice mucho sobre el individuo que encargó dichos mosaicos. Se trata de alguien con conocimiento de los clásicos, que tenía el dinero para encargar piezas de tal detalle, y es la primera descripción de este tipo de historias mitológicas que encontramos en Gran Bretaña".

“El hecho de que tengamos el contexto más amplio del complejo circundante también es enormemente significativo, porque excavaciones anteriores en villas romanas solo han podido capturar imágenes parciales de asentamientos como estos, pero el aquí encontrado parece ser un ejemplo muy bien conservado de un villa en su totalidad".

Jim Irvine, quien inicialmente descubrió los restos, dijo: “Un paseo por los campos con la familia se convirtió en un hallazgo increíble. Encontrar algo de cerámica inusual entre el trigo despertó mi interés y motivó un trabajo de investigación adicional. Más tarde, al mirar las imágenes de satélite, vi una marca de corte muy clara, ¡como si alguien la hubiera dibujado en la pantalla de mi computadora con un trozo de tiza! Este fue realmente el momento '¡oh wow!' y el comienzo de la historia.

Jim Irvine (izquierda) en la foto con su padre vio cerámica inusual en el terreno de su propiedad y ello le llevó a investigar más sobre el mismo.

“Su descubrimiento -prosigue Jim Irvine- ha ocupado la mayor parte de mi tiempo libre durante el último año. Entre mi trabajo normal y este, me ha mantenido muy ocupado y ha sido un viaje fascinante. El año pasado ha sido muy emocionante haber estado involucrado en ello y trabajar con los arqueólogos y estudiantes en el yacimiento, ¡y solo puedo imaginar lo que se descubrirá a continuación!"

Duncan Wilson, director ejecutivo de Historic England, adujo: “Haber descubierto un mosaico tan poco común de este tamaño, así como una villa circundante, es extraordinario. Hallazgos como este son muy importantes para ayudarnos a reconstruir nuestra historia compartida. Al proteger este sitio, podemos seguir aprendiendo de él y esperamos con ansias lo que las excavaciones futuras puedan enseñarnos sobre las personas que vivieron aquí hace más de 1.500 años".

El equipo de la Universidad de Leicester durante las excavaciones del piso de mosaico de la villa Rutland. Fotografía: Steven Baker / Archivo histórico de Inglaterra.

Richard Clark, arqueólogo del condado de Leicestershire y Rutland, dijo: “Este ha sido uno de los más extraordinarios descubrimientos arqueológicos en este país, y, por ello, se debe rendir un homenaje total a Jim y su familia por sus acciones rápidas y responsables. Ha sido un privilegio haber estado involucrado en la investigación llevada a término y un placer haber trabajado con un grupo tan hábil de aficionados y profesionales. La villa, su mosaico y el complejo circundante es lo más destacado en la historia arqueológica reciente de Rutland, colocando al condado en un escenario nacional e internacional y proporcionando una visión vívida de la vida y desaparición de la élite local romano-británica en un época de cambios y trastornos notables. La fase final de los entierros hallados es solo uno de los muchos aspectos intrigantes de la investigación".

Nigel Huddleston, Ministro de Patrimonio, señaló: “Este fascinante descubrimiento de un elaborado complejo romano en Rutland nos está ayudando a comprender más sobre nuestra historia. Estoy encantado de haber protegido este lugar para ayudar a realizar más estudios y excavaciones".

Otros hallazgos incluyen restos humanos que pueden datar del período anglosajón. Historic England.

El profesor Nishan Canagarajah, presidente y vicerrector de la Universidad de Leicester, concluye: “Es difícil exagerar la importancia de este descubrimiento y la emoción que sin duda proporcionará a innumerables personas; desde aquellos versados ​​en arqueología romana hasta aquellos con quizás solo un interés pasajero. Habiendo tenido la suerte de visitar el lugar yo mismo, y conocer a algunos de los estudiantes de Leicester de nuestra Escuela de Arqueología e Historia Antigua, los cuales han adquirido experiencia en el mundo real con el ULAS en este importante proyecto, he sido testigo de primera mano del trabajo minucioso, pero cuidadoso, de nuestros arqueólogos, quienes se han comprometido a ampliar nuestro conocimiento de la Gran Bretaña romana".

El descubrimiento de la villa Rutland y del mosaico, que se ha descubierto por primera vez en más de 1.500 años, se presentarán en una filmación como parte del programa televisivo Digging for Britain cuando se haga cargo de ello la BBC Two e iPlayer a principios de 2022.

La anfitriona, la profesora Alice Roberts, advierte al respecto: “Lo que me encanta de 'Digging for Britain' es que, cuando nos dispusimos a filmar la serie, no teníamos idea de los descubrimientos que podrían salir a la luz. Este año, las revelaciones han sido espectaculares, y cada hallazgo nos acerca más a comprender la vida de las personas que alguna vez vivieron en Gran Bretaña. La arqueología te pone en contacto íntimo con la realidad física del pasado ".

Fuentes: University of Leicester | Historic England | bbc.com | 25 de noviembre de 2021

Descubrimiento histórico en la Marina Alta (Alicante): un texto íbero de unos 2.300 años de antigüedad de carácter religioso

Detalle de uno de los tres pliegues del texto grabado en una placa de plomo.

  • La Fundació Cirne presenta en Jávea (Xàbia), Alicante, un excepcional hallazgo histórico: un plomo datado como mínimo en el siglo III a.C. con un mensaje vinculado a un culto perdido que fue hallado en algún lugar de la comarca
  • Los expertos destacan el alto grado de conservación de la pieza y que es una de las 15 más extensas halladas hasta la actualidad

Esta es una crónica con una antigüedad de milenios, escrita en una lengua de significados ocultos para elevar ofrendas o quizás maldiciones a dioses hoy perdidos. También es una gran noticia porque enriquece de forma grandiosa el patrimonio histórico más atávico de la Marina Alta (Alicante), gracias a entidades que ponen a salvo descubrimientos que se podrían haber perdido para siempre, mandan investigarlos con paciencia y, cuando los divulgan, lo hacen con todo el rigor del mundo. En fin, que esta es la historia de lo que a partir de ahora se conocerá como el Plomo ibérico Cirne.

Fue a principios de 2019 cuando llegó a la Fundación Cirne de Jávea (Xàbia) este plomo de extraordinario tamaño con inscripciones en presunto alfabeto íbero. Durante la presentación del hallazgo el pasado viernes por la noche en la sede de esa entidad su presidente, Enric Martínez, no quiso desvelar por prudencia en qué lugar concreto de la Marina Alta fue hallado ni en qué circunstancias. Sí que a partir de aquel momento, de hace ya casi tres años, la fundación, muy consciente de la importancia de lo que tenía entre manos, acudió a dos instituciones de Valencia y Barcelona para emprender la gran aventura de su investigación histórica. ¿De qué se trataba exactamente?

Intervención de Joan Ferrer durante la noche del viernes acompañado por Gemma Contreras y Enric Martínez.

La primera de esas entidades fue el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), cuya directora, Gemma Contreras, contó el viernes en Jávea que el plomo fue sometido a un minucioso análisis microscópico que permitió certificar su autenticidad: incluso entre los científicos es fácil imaginar (o así, al menos, lo imaginamos los periodistas, mucho más prosaicos) el disparo de adrenalina que debe suponer tal constatación. También, agregó Contreras, se le aplicó un proceso de limpieza a través de «baños de disolución de restauración para proteger la pieza».

La segunda institución fue la Universidad de Barcelona. Se trataba de intentar descifrar las palabras inscritas en el plomo hasta donde fuera posible, toda vez que, hoy en día, resulta inviable alcanzar una comprensión íntegra de cualquier texto íbero, heredado a su vez del fenicio. Para ese segundo objetivo, la Fundación Cirne acudió a Joan Ferrer i Jané, epigrafista e investigador en lenguas paleohispánicas, especialmente la ibérica, que se puso a trabajar al frente del grupo Littera de la citada Universidad en el Plomo ibérico Cirne.

El plomo ibérico y su inscripción de signos.

En Jávea, Joan Ferrer expuso sus conclusiones, que pueden escucharse de primera mano en los tres vídeos que se encuentran al final del artículo: dijo que el texto en el plomo pertenece a la escritura dual, una variante relativamente minoritaria del íbero y sobre todo más antigua. Eso permitiría fijar la cronología del hallazgo entre los siglos IV y III a.C, con lo que el mismo tendría a sus espaldas una antigüedad de al menos 2.300 años.

Ferrer también aludió a su notable tamaño. De hecho, de los 120 localizados en el antiguo territorio íbero –la mayoría se concentran entre Valencia y Murcia, si bien también hay algunos más al norte, en Cataluña– el de Jávea es el 14º más grande. También destacó su excepcional estado de conservación. Y del análisis filológico, argumentó que la variante del signo «ti» dispuesta en dos trazos demuestra que pertenecería al territorio de Contestania o de Edetania, lo que hace plausible su localización en la Marina Alta, ubicada en la primera de esas áreas geográficas, pero muy próxima a la segunda, con la que prácticamente limita al norte.

Este especialista agregó que el plomo se encontraba doblado en tres pliegues y que el furtivo que lo encontró lo dañó, rompiéndolo en dos fragmentos. Los signos escritos únicamente estaban en su interior: es decir, que no tiene un nombre al que estuviera destinado el mensaje, que es una de las causas que hace descartar que se trate de una carta comercial o de sentido práctico, y reforzaría, en cambio, la idea de que se trate de un escrito religioso vinculado a algún tipo de culto, y que posiblemente exprese alguna maldición.

El director del Museo Soler Blasco de Jávea, Ximo Bolufer, a la hora de retirar el plomo tras la presentación.

Hay otras evidencias que constatarían esa última tesis. En realidad, no nos encontramos ante un solo texto unificado, sino ante varios; las tres líneas inferiores se encuentran al revés, esto es, giradas en 180 grados con respecto a las tres primeras. Esta disposición enfrentada de textos no es frecuente, y la comparación con otras escrituras coetáneas ahonda en ese carácter religioso. También llama la atención que varios elementos léxicos se repiten en los textos, o que el 60% aludan a nombres propios de personas. Con todo ello, este mensaje redactado hace más de dos milenios se halla aún rodeado de incógnitas, de «cosas que se nos escapan». «No sabemos si son dos o tres textos, no sabemos cómo se relacionan», agregó Ferrer.

¿El futuro del plomo? Lógicamente el Museo Soler Blasco de Jávea, según precisó su director, Ximo Bolufer, también presente en un acto, el cual contó con numerosos especialistas de la arqueología de la comarca, así como con la del alcalde, José Chulvi, y el concejal de Cultura, Quico Moragues.

Fuente: lamarinaplaza.com | 28 de noviembre de 2021

Eudald Carbonell dirige la primera excavación en Valparaíso (Hortigüela, Burgos)

Eudald Carbonell, con un hacha de mano descubierta en la nueva excavación de Valparaíso.

Un equipo encabezado por el arqueólogo Eudald Carbonell inicia una serie de sondeos arqueológicos en la localidad burgalesa de Hortigüela para explorar la riqueza de este nuevo yacimiento.

Ayer comenzó la primera campaña arqueológica en el yacimiento de Valparaíso, excavación financiada por Fundación Palarq y la Fundación Atapuerca, en colaboración con la Universidad de Burgos. Este yacimiento al aire libre se ubica en la margen derecha del río Arlanza en el término municipal de Hortigüela, localidad situada en el centro de la provincia de Burgos en las proximidades de la Sierra de la Demanda. Los trabajos, que se extenderán a lo largo de esta semana, tienen como objetivo la documentación del potencial arqueológico del nuevo sitio, así como conocer la formación geológica del mismo. Para ello se realizarán toda una serie de sondeos mecánicos y manuales que permitirán averiguar la correlación de los bifaces, hendedores, lascas y núcleos recuperados en la superficie de las tierras circundantes con las secuencias estratigráficas levantadas tras los nuevos sondeos. La espectacularidad de alguno de estos bifaces descubiertos en superficie es lo que ha motivado al equipo de investigación a llevar a cabo esta primera campaña de excavación.

El equipo de investigadores que esta semana está trabajando en este nuevo yacimiento.

Los bifaces son herramientas de piedra tallada de gran formato características por ser utilizadas directamente con la mano, sin necesidad de ir enmangados. Con estos objetos nuestros antepasados podían desde despiezar un bisonte hasta trabajar una rama para fabricar una jabalina de madera. Los bifaces, denominados así porque están tallados por sus dos caras, son las piezas más características del modo tecnológico II o achelense. En Europa esta tecnología la comenzaron a desarrollar los preneandertales hace medio millón de años y está bien documentada en los yacimientos de Galería y Gran Dolina en la sierra de Atapuerca. Estos yacimientos se encuentran a tan sólo 32 km en línea recta del yacimiento de Valparaíso, por este motivo el objetivo principal de esta nueva excavación es conocer la relación tecnológica entre los grupos cazadores y recolectores que ocuparon la sierra de Atapuerca y los que se desplazaron por la cuenca media y alta del río Arlanza.

Parte del equipo en el inicio de los trabajos arqueológicos en el yacimiento de Valparaíso.

Esta nueva excavación está dirigida por Eudald Carbonell i Roura (Catedrático de Prehistoria de la Universidad Roviri i Virgili, Profesor Colaborador Honorífico en la Universidad de Burgos y vicepresidente de la Fundación Atapuerca), Marta Navazo Ruiz (Profesora Titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Alfonso Benito Calvo (Investigador del Centro Nacional en Evolución Humana) y Francisco Javier García Vadillo (beneficiario de una ayuda económica para investigación de la Fundación Atapuerca). Junto a ellos participarán un equipo de varios becarios predoctorales y alumnos de grado de la Universidad de Burgos. Esta intervención arqueológica organizada por la Fundación Atapuerca es posible gracias a la colaboración del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Hortigüela.

Fundación Palarq

La Fundación Palarq, nacida del mecenazgo de Antonio Gallardo Ballart, es patrono de la Fundación Atapuerca desde el año 2016. Y tiene por objeto apoyar la investigación española en arqueología y paleontología, especialmente en proyectos desarrollados en países en vías de desarrollo, así como la formación de jóvenes científicos de esas áreas, con especial atención al pasado de la humanidad.

El Museo Nacional de Antropología acerca la historia entre España y las Islas Marianas

Con motivo de la llegada de los españoles a Guam, la mayor isla del archipiélago de las Marianas, hace 500 años, el Museo Nacional de Antropología acoge del 18 de noviembre al 6 de marzo la exposición BIBA CHAMORU. Cultura e Identidad en las islas Marianas, que detalla los vínculos que unen a este territorio en el Pacífico con España.

Guam today, obra de Rubelita F. Torres expuesta en el Museo de Guam. Fotografía de Michael Bevaqua.

La muestra cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte y Acción Cultural de España (AC/E) y está enmarcada en el ciclo Démosle la vuelta al mundo, dentro del programa oficial de la comisión española para la Conmemoración del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Las Marianas son 15 islas principales alineadas en torno al meridiano 145º, unos grados al norte del Ecuador, y con más de 250.000 habitantes.

El primer poblamiento de las Marianas y otros archipiélagos del Pacífico, según Myke Carson, sobre mapa de las “Islas Marianas, Palaos Carolinas” por J. Martín Ferreiro, Gaspar y Roig Editores, 1860. (Biblioteca Nacional de España).

Así, se busca presentar en España la historia y la riqueza cultural de un enclave tan remoto y poco conocido por la población y que, sin embargo, mantuvo un gran nexo de unión con nuestro país, pues fue parte de él hasta 1898, tras la derrota en la Guerra hispano-estadounidense.

lustración del Boxer Codex (1595) que muestra la llegada de una embarcación europea a las Marianas.

La galería se divide en seis secciones:

AGAD'NA. Y la humanidad llegó a las Marianas..., sobre los primeros grupos humanos que se asentaron en las islas Marianas.

LATTE. La cultura de los grandes soportes de piedra, que indaga en la cultura chamorra (propia de la isla de Guam) antes de la colonización española.

MATAO. La expansión de Europa y los primeros contactos con Occidente, la llegada de la expedición de Magallanes y sus primeras relaciones con los españoles y europeos.

MESTISU. Insular, Indio… Las Marianas se convierten en colonias, el establecimiento de España en las islas y sus repercusiones sociales.

ANHASSO. Las Marianas entre las potencias del Pacífico, dedicada a la cesión de Guam a Estados Unidos en 1898 y la venta de las Marianas del Norte, Palaos y Carolinas a Alemania en 1899.

INAFA'MAHOLEK. Las Marianas, una encrucijada cultural, una colección de ejemplos de artes plásticas modernas con esculturas, pinturas y grafitis, pero también creaciones ancestrales como cestería, danza o música que reivindican sus señas de identidad.

Fuente: esmadrid.com | 22 de noviembre de 2021