El yacimiento de Porto Maior (As Neves, Pontevedra), de 300.000 años de antigüedad, traspasa fronteras

La revista Scientific Reports, revista en acceso abierto de la prestigiosa publicación científica Nature, acaba de publicar el artículo titulado "First evidence of an extensive Acheulean large cutting tool accumulation in Europe from Porto Maior (Galicia, Spain)", donde se presentan los resultados de las investigaciones desarrolladas en este importantísimo yacimiento gallego.

El artículo es de la autoría de los investigadores Eduardo Méndez-Quintas, Manuel Santonja, Alfredo Pérez-González, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), Mathieu Duval del Australian Research Centre for Human Evolution, Martina Demuro y Lee Arnold de la Unversidad de Adelaida.

Es la primera vez que una revista del mayor alcance científico e importancia mundial publica un artículo centrado en un yacimiento arqueológico gallego, apunta Méndez-Quintas (izquierda). "Estamos ante un hito en la Historia de Galicia y ante el descubrimiento arqueológico con mayor trascendencia científica realizada en Galicia en los últimos 50 años", enfatiza.

El yacimiento paleolítico de Porto Maior se sitúa en el ayuntamiento de As Neves (Pontevedra). Se localizó de manera casual en el año 2005, con motivo de la realización de unas obras de extracción de tierras, que dejaron la vista una sección de sus depósitos geológicos. Tras una serie de trabajos preventivos, desarrollados en los años inmediatos a su descubrimiento, durante 2012 y 2014 se retoman los trabajos de campo en el yacimiento, a cargo del equipo de investigación que firma este artículo.
Los trabajos de investigación en Porto Maior han sido financiados por la Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia, así como por diferentes proyectos del Ministerio de Ciencia e Innovación español y el Australian Research Council.

El artículo expone las principales características del yacimiento. Estos trabajos de investigación pusieron de manifiesto la existencia de múltiples niveles de ocupación de cronología paleolítica, todos ellos encuadrables en la tecnología achelense (cultura del Paleolítico Inferior europeo). La datación del yacimiento se ha realizado mediante la aplicación de dos técnicas muy avanzadas y aplicadas por primera vez en Galicia: la Resonancia Paramagnética Electrónica (ESR) y Luminiscencia de Post Infrarrojo-Infrarrojo (pIR-IR). Ambas técnicas han deparado datos concluyentes situando la ocupación del yacimiento entre los 300.000 y los 200.000 años de antigüedad. Esto define a Porto Maior como el yacimiento con restos de actividad humana más antiguo conocido en toda Galicia.

Ejemplos deherramientas recuperadas en el nivel PM4 de Porto Maior, 1-4:Hachas de mano, 5-6: Picos triedro y 7-8: cuchillas (cada barra de escala representa 3 cm). Dibujo y foto de E. Méndez-Quintas.

"Esto viene a desmontar la idea comúnmente admitida que la primera ocupación humana de esta región se realizó en tiempos muy recientes, en relación a lo sucedido en otras regiones españolas. No se conoce a día de hoy yacimiento de cronología semejante en ninguno otro punto de Galicia y se confirma de manera incuestionable la presencia humana en la región en cronologías muy antiguas", esgrime Eduardo Méndez-Quintas.

La singularidad de Porto Maior no acaba en su cronología, si no que en uno de sus niveles la acumulación deliberada de grandes piezas talladas achelenses es el primer caso conocido en todo el continente europeo.

Este tipo de comportamiento es habitual en ciertos yacimientos del Paleolítico Inferior africano y de Próximo Oriente, pero nunca hasta ahora había sido constatado en Europa. De esta forma Porto Maior es un yacimiento único en el contexto europeo.

Asimismo, las herramientas presentes en este nivel destacan por sus extraordinarias dimensiones, donde ostentan medidas superiores a los 18 cm (con máximos de 27 cm y más 2 kg de peso), cuando lo normal es que no superen los 15 cm. La tecnología con la que fueron fabricadas procede de África, de ahí que se descarte que el lugar fuera poblado por neandertales. «Tanto por la tecnología empleada, como por el tamaño y la ocupación del espacio, es un yacimiento idéntico a los africanos. No hay nada parecido en Europa», destaca Méndez-Quintas.

Esto las convierte en las herramientas de mayores dimensiones de todo el continente europeo y en las más grandes a escala mundial. Tal circunstancia abunda en la problemática sobre los procesos tecnológicos y culturales del Pleistoceno Medio Europeo, incidiendo en la coexistencia de dos tradiciones tecnológicas diferenciadas, el achelense de tipo africano, del que Porto Maior sería uno de sus mayores exponentes, y las industrias de tipo Paleolítico medio antiguo.

Pero, ¿a qué especie pertenecían los moradores del bajo Miño? Podrían ser Homo ergaster, pero es muy probable que se correspondan con un homínido más antiguo aún, el Homo habilis, que pudo haber salido de África hace dos millones de años. La clave para determinarlo no está en Galicia, sino en el yacimiento de Dmanisi, en Georgia.

Fuentes: farodevigo.es | lavozdegalicia.es | 16 de febrero de 2018

Las implicaciones socioeconómicas del vino del Monte Kronio (Sicilia) de hace casi 6.000 años

Monte de San Calogero o Kronios visto en la lejanía.

Por Assistant Professor, Department of History and Center for Visualization and Applied Spatial Technologies (CVAST), University of South Florida

Monte Kronio se eleva a 395 metros sobre el paisaje geotérmico activo del sudoeste de Sicilia. Oculto en sus entrañas hay un sistema laberíntico de cuevas, lleno de vapores sulfúricos calientes. En niveles más bajos, estas cuevas promedian 37 grados Celsius y un ciento por ciento de humedad. El sudor humano no se puede evaporar y el golpe de calor no permite más de 20 minutos de exposición a estas condiciones subterráneas.

Sin embargo, la gente ha visitado las cuevas de Monte Kronio desde hace 8.000 años. Han dejado recipientes de la Edad del Cobre (principios del VI al comienzo del III milenio a.C.), así como varios tamaños de jarras de cerámica y cuencos. En las cavidades más profundas de la montaña estos artefactos a veces se encuentran con esqueletos humanos.

Los arqueólogos debaten sobre prácticas religiosas desconocidas de las que estos artefactos podrían ser una evidencia. ¿Acaso los fieles sacrificaron sus vidas trayendo ofrendas para aplacar a una misteriosa deidad que inflaba gases dentro de Monte Kronio? ¿O estas personas enterraron a individuos de alto rango en ese lugar especial, cerca de lo que probablemente se consideró una fuente de poder mágico?

Una de las preguntas más desconcertantes en torno a este sitio prehistórico ha sido lo que contenían esos recipientes. ¿Qué sustancia era tan apreciada que podría apaciguar a una deidad o acompañar adecuadamente a los jefes y guerreros muertos en su viaje al inframundo?

Utilizando muestras diminutas, extraídas de estos artefactos antiguos, mi reciente análisis arrojó una respuesta sorprendente: el vino. Y ese descubrimiento tiene grandes implicaciones para la historia que los arqueólogos cuentan sobre las personas que vivieron en este tiempo y lugar.

Analizando muestras raspadas

En noviembre de 2012, un equipo de geógrafos y espeleólogos expertos se aventuraron una vez más en el peligroso complejo subterráneo de Monte Kronio. Escoltaron a los arqueólogos de la Superintendencia de Agrigento durante más de 90 metros para documentar artefactos y tomar muestras. Los científicos rasparon las paredes internas de cinco recipientes de cerámica, eliminando aproximadamente 100 mg de polvo de cada uno.

Dirigí un equipo internacional de académicos que esperaban que el análisis de este residuo marrón oscuro pudiera arrojar algo de luz sobre lo que estos contenedores de la Edad del Cobre del Monte Kronio originalmente llevaban. Nuestro plan era utilizar técnicas químicas de vanguardia para caracterizar los residuos orgánicos.

Decidimos usar tres enfoques diferentes:

La espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) podría decirnos las propiedades físicas y químicas de los átomos y las moléculas presentes.
La microscopía electrónica de barrido con espectroscopia de rayos X de energía dispersiva (SEM / EDX).
La espectroscopía infrarroja transformada de Fourier de reflectancia total atenuada (ATR FT-IR) para el análisis elemental, la caracterización química de las muestras.

No había segundas oportunidades con la pequeña cantidad de muestras que se habían extraído de las vasijas antiguas. Davide Tanasi , CC BY-ND

Estos métodos de análisis son destructivos: la muestra se agota cuando ejecutamos las pruebas. Como teníamos tan solo 100 mg de polvo de cada recipiente, necesitábamos ser extremadamente cuidadosos al preparar las muestras. Si confundiamos el análisis, no podríamos simplemente ejecutarlo de nuevo.

Encontramos que cuatro de las cinco vasijas de almacenamiento grandes de la Era del Cobre contenían un residuo orgánico. Dos contenían grasas animales y otro contenía residuos de plantas, gracias a lo cual inferimos que era un tipo de guiso semi-líquido parcialmente absorbido por las paredes de los recipientes. Pero la cuarta vasija tuvo la mayor sorpresa: vino de uva puro de hace 5.000 años.

La presencia de vino implica mucho más

Inicialmente no comprendí del todo la importancia de tal descubrimiento. Fue solo cuando investigué la literatura científica sobre bebidas alcohólicas en la prehistoria cuando me di cuenta de que las muestras de Monte Kronio representaban el vino más antiguo conocido hasta ahora para Europa y la región mediterránea. Una sorpresa increíble, teniendo presente que tradicionalmente se creía que la región del sur de Anatolia y Transcaucasia era la cuna de la domesticación de las uvas y la viticultura temprana. A fines de 2017, una investigación similar a la nuestra utilizó muestras de cerámica neolíticas de Georgia y retrasó aún más el descubrimiento de trazas de vino puro de uva, hasta 6.000-5.800 a.C.

Esta idea del "vino más antiguo", transmitida en los titulares de las noticias captó la atención del público cuando publicamos nuestros resultados por primera vez.

Pero lo que los medios no pudieron transmitir son las tremendas implicaciones históricas que tiene tal descubrimiento para la forma en que los arqueólogos entienden la cultura siciliana de la Edad del Cobre.

Las vasijas de almacenamiento en las que se encontraron restos de residuos de vino. Fotografía: Cortesía de Davide Tanasi.

Desde un punto de vista económico, la evidencia del vino implica que en ese momento y lugar ya se cultivaban vides. La viticultura requiere terrenos específicos, climas y sistemas de riego. Hasta el momento, los arqueólogos no habían incluido todas estas estrategias agrícolas en sus teorías sobre los patrones de asentamiento en estas comunidades sicilianas de la Edad del Cobre. Parece que los investigadores deben considerar más profundamente cómo estas personas pudieron haber transformado los paisajes en los que vivían.

El descubrimiento del vino de este período de tiempo tiene un impacto aún mayor en lo que los arqueólogos pensaron que sabíamos sobre el comercio y el comercio de bienes en todo el Mediterráneo en ese momento. Por ejemplo, Sicilia carece completamente de minerales metálicos. Pero el descubrimiento de pequeños artefactos de cobre -cosas como dagas, cinceles y alfileres se han encontrado en varios sitios- muestra que los sicilianos de alguna modo desarrollaron la metalurgia en la Edad del Cobre.

Foto: Otra vista del Monte Kronio.

La explicación tradicional ha sido que Sicilia participó en una relación comercial embrionaria con gentes del Egeo, especialmente con las regiones del noroeste del Peloponeso. Pero eso no tiene mucho sentido porque las comunidades sicilianas no tenían mucho que ofrecer a cambio de los metales. El atractivo del vino, sin embargo, podría haber sido lo que llevó a los Egeos a Sicilia, especialmente si otros asentamientos no habían llegado tan lejos en el desarrollo de la viticultura.
Finalmente, el descubrimiento de restos de vino cerca de grietas gaseosas en el interior de Monte Kronio agrega más apoyo a la hipótesis de que la montaña era una especie de santuario prehistórico donde se llevaban a cabo prácticas purificadoras u oraculares, aprovechando las características de limpieza y embriaguez del azufre.

El vino ha sido conocido como una sustancia mágica desde sus aparición en los relatos homéricos. Tan rojo como la sangre, tenía el poder único de provocar euforia y un estado alterado de conciencia y percepción. Mezclado con el estrés físico increíble, debido al ambiente cálido y húmedo, es fácil imaginar el descenso a la oscuridad de Monte Kronio como un viaje trascendente hacia los dioses. El viaje probablemente terminaba con la muerte de los débiles, tal vez con la convicción de la inmortalidad para los sobrevivientes.

Y todo esto fue escrito en los granos de 100 miligramos de polvo de unos 6.000 años de antigüedad.

Fuente: theconversation.com| 13 de febrero de 2018

Los neandertales de El Salt (Alicante) vivieron un clima más frío y húmedo que el actual

El Grupo de Investigación en Paleontología de Vertebrados del Cenozoico (GI-PVC) de la Universitat de València, en colaboración con otros grupos de investigación españoles, entre ellos del CSIC o la Universidad de La Laguna, han reconstruido las condiciones climáticas en las que se desarrollaron los últimos asentamientos neandertales de la actual Comunitat Valenciana con el estudio de algunos pequeños mamíferos que vivieron hace unos 50.000 años.

La investigación se ha publicado en la prestigiosa revista científica Quaternary International. El equipo ha analizado las asociaciones de pequeños mamíferos (roedores, insectívoros, murciélagos y lagomorfos) identificados en el yacimiento de El Salt (Alcoy, Alicante) –uno de los más importantes asentamientos con restos de neandertales de Europa– para reconstruir las condiciones ambientales del medio en el que se desarrollaron los grupos humanos que poblaron el entorno del asentamiento.
Algunas de las especies de micromamíferos identificadas en El Salt no se encuentran actualmente en la zona de estudio, sino que se distribuyen en otras áreas de Europa con condiciones ambientales muy diferentes a las actuales de Alcoy. Las especies identificadas en el yacimiento ocupan actualmente el piso bioclimático supramediterráneo, caracterizado por un clima de montaña con heladas frecuentes en invierno y temperaturas elevadas en verano, condiciones diferentes a las actuales, marcadas por la presencia de comunidades típicas del piso bioclimático mesomediterráneo, con clima de inviernos suaves y temperaturas más elevadas en verano.


Según los expertos, entre los que se encuentran Ana Fagoaga, Francisco J. Ruiz-Sánchez y Rafael Marquina por parte del GI-PVC, "el clima condiciona indudablemente la distribución de las especies, en especial la de los pequeños mamíferos, que se encuentran muy ligados a las condiciones ambientales del medio en el que viven. Ello posibilita el uso de estos grupos como herramientas fiables de reconstrucción ambiental".

La implementación de diversos tipos de información (datos climáticos y áreas de distribución actual de las especies registradas en el yacimiento) y el uso de sistemas de información ambiental han permitido caracterizar el entorno de El Salt hace unos 50.000 años. Los resultados indican la presencia de un mosaico formado por bosques y praderas con masas de agua, probablemente relacionadas con el actual río Barxell (Alcoi). Según esta interpretación, el entorno de El Salt tendría una temperatura media anual de 10,3 ºC –3,3ºC inferior a la actual– y una precipitación media anual de 656,8 milímetros, que supera a la del presente en 113,3 mm, es decir, unas condiciones climáticas más frías y húmedas.

Desde el año 1986, grupos de estudiantes e investigadores de las universidades de La Laguna (Tenerife), Alicante, Valencia y otras instituciones europeas vienen realizando campañas de excavación en los yacimientos pleistocenos de El Salt y Abric del Pastor. El conjunto arqueológico es objeto de estudio desde una perspectiva interdisciplinar, con el foco puesto sobre los primeros asentamientos humanos de la región. En este yacimiento fueron hallados 6 dientes (derecha) pertenecientes a un individuo juvenil que formaría parte de los últimos grupos de neandertales que poblarían esta zona de la península, hace entre 60.000 años y 45.000 años. El equipo que ha llevado a cabo la investigación ha estudiado uno de los niveles con ocupación neandertal, datado aproximadamente en 52.000 años y en el que también se han hallado restos de grandes mamíferos, industria lítica y evidencias de fuego, entre otros.

Esta investigación ha sido financiada por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, la Conselleria d'Educació, Investigació, Cultura i Esports de la Generalitat Valenciana, el Museu Arqueològic Municipal Camil Visedo Moltó y el Ayuntamiento de Alcoi.

Grupo de investigación

La investigación la han desarrollado los integrantes del Grupo de Investigación en Paleontología de Vertebrados del Cenozoico Ana Fagoaga, Francisco J. Ruiz Sánchez y Rafael Marquina, especializado en el estudio de vertebrados fósiles del Cenozoico de la península ibérica y Cuaternario de Ecuador. También han participado en el trabajo César Laplana, del Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares; Hugues Alexandre Blain de l'Institut català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES); M. Dolores Marín Monfort del CSIC; y Bertila Galván de la Universidad de La Laguna y directora del yacimiento de estudio.

Fuente: elperiodic.com | 16 de febrero de 2018

Arqueólogos descubren una curiosa estatuilla prehistórica de Venus en la República Checa

Gracias a excavaciones preventivas realizadas con motivo de una próxima construcción de una carretera en Moravia-Silesia, República Checa, fue hallada una estatuilla prehistórica de Venus, datada en el Neolítico final o en la primera fase del Calcolítico.

Sólo ha sobrevivido la parte inferior de la estatuilla con sus piernas, caderas acentuadas y vientre. El torso, de terracota, mide unos seis centímetros aproximadamente.

Los arqueólogos de la Academia de Ciencias explicaron que la estatuilla fue creada alrededor del año 4200 a.C. por habitantes de la cultura Lengyel, quienes habitaron la región que comprende Hungría, Eslovaquia y la Alta Silesia, y que sirvió como objeto de culto pagano.

Para la arqueóloga y directora de la excavación Kateřina Papáková, es un descubrimiento excepcional. “Varios tesoros de estatuillas femeninas paleolíticas fueron descubiertos en la década de 1980 en la región de Opava, pero éstos difieren de nuestra Venus en su forma”.

La Venus de Opava, que se parece a la famosa Venus de Věstonice, la estatuilla de cerámica más antigua del mundo descubierta en Moravia del Sur, es menos robusta que las otras estatuillas femeninas encontradas en el territorio checo.

El descubrimiento de la estatuilla fue fortuito, aunque las excavaciones en Opava comenzaron en octubre pasado y permitió a los arqueólogos descubrir parte de un asentamiento prehistórico, incluídas cuatro cabañas, y una gran cantidad de objetos como fragmentos de cerámica, herramientas y pesas para redes de pesca.

Papáková añadió que “durante el transcurso de este año, la estatuilla será sometida a diversos análisis y además, queremos hacer un modelo tridimensional con un escáner 3D. A partir del próximo año, la Venus y los demás objetos encontrados durante las excavaciones, podrán estar en exhibición para el público“.

Vía Czech Radio

Las sexuales Venus paleolíticas cobran vida contra el patriarcado

La Venus de Willendorf animada por Nina Paley

El #metoo parece haber llegado, incluso, al paleolítico. La famosa Venus de Willendorf junto a otras compañeras de glaciaciones han emprendido divertidos bailes reivindicativos que están haciendo furor entre comunidades apasionadas por la historia.

Unos breves gifs muestran a estas pequeñas estatuillas femeninas, la mayoría con exagerados atributos sexuales, moviendo caderas y pechos sin rubor. Tales bailes provocan la sonrisa de la mayoría de los espectadores, que están compartiendo tal ocurrencia entre sus amistades y contactos.
Detrás de estas danzas prehistóricas no solo está un buen programa de animación, sino la idea y la habilidad de una artista norteamericana, Nina Paley, que ha decidido ceder gratuitamente estos gifs tan logrados. “Se están convirtiendo en muy populares”, afirma sorprendida del éxito que están obteniendo.

Paley decidió colgar los gifs en su blog y ofrecerlos gratuitamente y sin permiso previo a quien quisiera reproducirlos. “Cultura gratis”, escribió. “Para volverse loco”, remataba. Quizás sí que sea una locura hacer bailar a ancestrales diosas como la de Hohle Fels (de un mínimo de 35.000 años de antigüedad) o incluso a la sentada de Çatalhöyük, pero la artista aplaude que la gente las utilice “para difundir la cultura”, aunque este no haya sido su objetivo inicial.

La venus de Catalhöyük (izquierda) y la de Hohle Fels (derecha) junto a otra divinidad. Nina Paley

Proyecto visual contra el patriarcado

Los gifs forman parte del largometraje de animación que Paley está realizando actualmente bajo el nombre de ‘Seder-Masochism’ sobre “la eliminación de la adoración de la diosa por el patriarcado”, según explica la autora para La Vanguardia.

“Nuestra conexión con la adoración de la diosa antigua está completamente rota”, analiza en el argumentario de su obra. “Mi película trata sobre la misma historia: la colonización de las mujeres”. Para Paley, “el establecimiento de Yahvé como el Dios Único y masculino borró a la Diosa y la mayoría ni siquiera sabe lo suficiente para afligirse”, argumenta.

Venus paleolíticas animadas por Nina Paley

El baile de muchas de estas venus prehistóricas y otras diosas de culturas antiguas aparece en un episodio del largometraje donde Moisés se enfrenta a todas ellas antes de la “imposición del patriarcado”. El clip musical tiene como banda sonora la canción ‘You Gotta Belive’ (Tienes que creer) escrita por Norman Whitfield y cantada por las Pointe Sister hacia 1976.

La letra se puede interpretar también como un canto contra este patriarcado con fragmentos tan reveladores como “Dime hermano / qué te he hecho / para hacerte decir y tratarme / de la forma en que lo haces” o “Tienes que creer en algo / ¿por qué no crees en mí?”


Sin duda, la creencia hacia estas diosas del paleolítico superior dejó de practicarse hace muchos miles de años, aunque todavía no está claro si se trataban de divinidades femeninas vinculadas a la fertilidad o a la diosa Madre Tierra, o quizás podrían representar también un modelo de belleza de la época (de ahí surgió el nombre de ‘Venus’ para designarlas) o tan solo podrían tratarse de un simple amuleto. Todavía no existe un consenso científico sobre su verdadero significado, si es que algún día se consigue alcanzar.

De lo que no cabe duda es que comparten un mismo modelo. Se trata de figuritas pequeñas, de entre 3 y 22 centímetros que cabían en la palma de la mano. Están talladas en materiales como la piedra, el hueso o el marfil y también elaboradas en terracota. Y lo que es más evidente: sus formas exaltan los atributos sexuales femeninos. ¿Esta peculiaridad puede interpretarse como una primitiva cosificación de la mujer o ponía en relevancia su poder? Otro controvertido dilema sin respuesta.

Venus paleolíticas animadas por Nina Paley

Fuente: La Vanguardia