El INCIPIT-CSIC lleva a cabo en Galicia un intenso programa participativo en torno al proyecto XSCAPE

Experimentos del proyecto XSCAPE en Santiago (Cidade da Cultura)
 
- Estas semanas están previstos talleres y experimentos sobre el patrimonio cultural y la mente humana para personas mayores de edad. Hoy son en Cenlle y en los próximos días serán en Guitiriz, Boqueixón y Ribadeo.
 
- Además, en la sede del INCIPIT (Cidade da Cultura), continúan los experimentos individuales sobre cómo nuestra cultura material modifica activamente los patrones humanos de atención y procesamiento de la información.

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Ciencias de Patrimonio (INCIPIT), lleva a cabo estas semanas un intenso programa de actividades para el público general en diferentes localidades gallegas en torno al proyecto europeo “XSCAPE. Mentes materiales. Estudio de las interacciones entre el cerebro predictivo, los artefactos culturales y la exploración visual”.

El proyecto, que tiene como objetivo comprobar cómo nuestra cultura material (herramientas, recipientes, vestimentas, utensilios, construcciones, paisajes...) modifica activamente los patrones humanos de atención y procesamiento de la información, está liderado desde Galicia a través del INCIPIT y financiado por el European Research Council (ERC) con 10 millones de euros. Cuenta también financiación complementaria del programa Oportunius de la Xunta de Galicia.

El programa de actividades que se ha diseñado tiene como objetivo dar a conocer esta investigación y reforzar, a través de la participación de las personas, las primeras conclusiones de su estudio experimental: el entorno artificial, que cada cultura construye con su estilo propio, modifica nuestra manera de percibir el mundo, de pensar y de comportarnos.

Por el momento, el estudio experimental se llevará a cabo hoy en la Biblioteca de Cenlle (Ourense), estando previsto también el 15 de noviembre en la Biblioteca de Guitiriz (Lugo), el 27 de noviembre en el Ayuntamiento de Boqueixón (A Coruña) y el 2 de diciembre en la Biblioteca de Ribadeo (Lugo).

Todas estas sesiones cuentan con la colaboración con la Subdirección General de Bibliotecas de la Xunta. Se dirigen al público general. Son gratuitas hasta completar aforo (15 plazas) previa reserva a través de las direcciones de correo de las diferentes bibliotecas.

Con una duración de tres horas, en primer lugar los asistentes realizarán un taller práctico de cerámica para la reproducción de una pieza prehistórica. En segundo lugar, participarán, individualmente, en un ejercicio de observación de imágenes y objetos arqueológicos con tecnologías de seguimiento visual. El participante explorará visualmente una serie de imágenes y desde el equipo de investigación se registrarán los datos relativos comportamiento ocular: cómo se explora cada objeto, cuánto tiempo fijamos los ojos en cada punto, en qué dirección viaja la mirada, etc. El fin último es comprender cómo las personas procesan esa información y toman decisiones.

El equipo de investigación de XSCAPE mantiene abierta la agenda para fijar más sesiones grupales del estudio experimental en localidades gallegas de las cuatro provincias. Cualquier institución o entidad que desee colaborar puede enviar una solicitud a través del e-mail participa-xscape@incipit.csic.es

Al margen de estas sesiones grupales, cualquier persona mayor de edad puede participar
en el estudio experimental solicitando cita previa (participa-xscape@incipit.csic.es) para
acudir individualmente al laboratorio del proyecto, situado en la Ciudad de la Cultura
(Santiago de Compostela).

Durante el ejercicio de 10 minutos de duración los participantes examinan visualmente objetos e imágenes que representan diferentes cronologías, entornos geográficos, poblaciones culturales y contextos sociohistóricos. El equipo de investigación, para comprobar la validez de las hipótesis del proyecto, realiza posteriormente un análisis de los datos con perspectiva histórica y diversidad social y comparativa.

“Nuestro proyecto se rige por prácticas éticas y los datos son tratados de forma confidencial. Además, y en línea con las recomendaciones de los organismos internacionales de investigación, hemos establecido un sistema de compensación para reconocer la imprescindible contribución de las personas voluntarias. Con ello se pretende agradecer y restituir la inversión de tiempo y esfuerzo que pudiera derivarse de su participación en el estudio. Los talleres de cerámica que realizamos durante las sesiones grupales del estudio experimental forman parte de este sistema. Cuando los participantes se desplazan a nuestras instalaciones también reciben una compensación por valor de 25 euros, tanto de forma directa como en otras modalidades: entradas para eventos culturales, productos textiles o de papelería...”, explica Camino Enríquez (INCIPIT), project manager del proyecto.

Hasta la fecha han participado más de 1.000 personas. En los próximos meses se pretende doblar esta cifra, obteniendo así un mayor volumen de datos significativos y con una diversidad que evite los sesgos de selección en el proceso de análisis.

“Los primeros análisis ya han permitido comprobar, por ejemplo, que diferentes estilos cerámicos propios de épocas o culturas distintas, imponen un modo diferente de ser observados. Esto implicaría que los cambios estilísticos están relacionados con cambios cognitivos, además de con el proceso histórico. También se ha demostrado que la decoración y la forma de las piezas cerámicas influyen en el comportamiento visual. Las piezas más complejas dan lugar a movimientos oculares menos predecibles, más diversos y, por tanto, con mayores cargas cognitivas. Además, se ha podido demostrar que la observación de piezas originales genera una mayor atención a los detalles que la observación de sus fotografías o dibujos”, avanzan desde el equipo de investigación. “Es el mayor experimento de la percepción visual humana jamás realizado en relación con nuestro patrimonio y cultura material. Hacemos estos trabajos tanto en condiciones de laboratorio como trasladando nuestros equipos a localidades con cuyos ayuntamientos y o entidades ciudadanas establecemos acuerdos”, destaca Felipe Criado- Boado (INCIPIT) investigador principal del proyecto.

“El proyecto XSCAPE no sólo explica el pasado y nuestro presente. Es una oportunidad para comprender mejor y poder modificar con criterio humano el mundo hacia el que vamos y que dejaremos a las generaciones que nos sucedan”, valoran Felipe Criado Boado (INCIPIT) y Luis M. Martínez (IN).

El proyecto, que comenzó en 2021 y se prolongará hasta 2027, se coordina desde el INCIPIT-CSIC (Santiago de Compostela). Participa el Instituto de Neurociencias (CSIC, Universidad Miguel Hernández), la Universidad de Sussex (Reino Unido) y la Universidad de Kiel (Alemania).

El INCIPIT-CSIC presenta los resultados de las actuaciones arqueológicas que está realizando en yacimientos de Mallorca

INCIPIT - Vista del Clot de s’Aram, donde se localiza la Balma d’Es Mussol
 
- A las 11 horas en Son Sunyer con las intervenciones de Pau Sureda (INCIPIT-CSIC) y Jordi Hernández (ICAC).
 
- Las actuaciones tienen como objetivo profundizar en el conocimiento de la metalurgia primigenia insular y en los sistemas funerarios durante la Edad de Bronce.

El Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT-CSIC), que lleva desde mediados de octubre realizando actuaciones en los yacimientos mallorquines de Es Velar (Santanyí), así como en balmas de la zona de Lluc (Escorca) en la Serra de Tramontana y Son Sunyer (Es Pil·larí, Palma), dará cuenta mañana de los primeros resultados alcanzados tras estas semanas de trabajo de campo para profundizar en el conocimiento de la metalurgia primigenia insular y en los sistemas funerarios empleados durante la Edad del Bronce.

En la presentación intervendrá Pau Sureda, investigador Ramón y Cajal en el INCIPIT y responsable de las actuaciones, y Jordi Hernández, del Institut Català d'Arqueologia Clàssica (ICAC) y codirector de los trabajos en Son Sunyer.

El equipo de investigación continuará desarrollando trabajo de campo esta semana, hasta el 14 de noviembre. Se prevén próximas campañas arqueológicas en 2026 y 2027.

Las actuaciones se enmarcan en dos proyectos de investigación cuyo objetivo general compartido es alcanzar una mejor comprensión de las sociedades prehistóricas
mediterráneas, con especial atención a los contextos insulares y a su tecnología metalúrgica.

Por una parte, “PREMETOC (Prehistoria y metalurgia en las sociedades del Mediterráneo Occidental)” proyecto de excelencia financiado por la Xunta de Galicia a través de la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades y Formación Profesional.
 
Se inició en 2025 y concluirá en 2028. Tiene como objetivo profundizar sobre cuándo, cómo y por qué los metales han sido utilizados e intercambiados por las sociedades insulares del Mediterráneo Occidental, con actuaciones en Baleares, Córcega y Cerdeña.

Por otra parte, “MetMa- El coure metàl·lic a la Prehistòria de Mallorca. Mineria, tecnologia de producció i procedència a través d'un projecte arqueològic interdisciplinari”. Esta investigación cuenta con financiación del Consell Insular de Mallorca. Se inició en 2024 y concluirá en 2027. Tiene como objetivo profundizar sobre la metalurgia prehistórica de Mallorca, en particular sobre sus espacios de producción y la posible explotación de minerales locales locales de cobre. En este proyecto colaboran investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA CSIC) y de ArqueoTramontana.

“Estamos aplicando de diferentes metodologías arqueológicas para dar respuesta a algunas de las cuestiones que se ciernen sobre la prehistoria de Mallorca y que, de hecho, cubren una representación simbólica de la propia isla al cubrir distintos sitios de la Serra de Tramuntana, el Pla de Mallorca y la zona costera del Levante mallorquín”, explica Pau Sureda (INCIPIT-CSIC).

El equipo empezó el trabajo de campo en la zona de Lluc (Escorca) donde, en el marco del proyecto MetMa, el año pasado realizó prospecciones dirigidas, a partir de un conjunto de restos metalúrgicos descubiertos a principios del siglo XXI en las zonas más inaccesibles de la Serra de Tramuntana.

“Estos indicios, que podrían corresponderse con las evidencias más antiguas de metalurgia en Mallorca, serían a la vez las únicas que evidencien un aprovechamiento de los recursos locales de cobre durante la Prehistoria. Este año estamos realizando sondeos arqueológicos puntuales en uno de los sitios documentados la campaña pasada, con el objetivo de dotar de contexto arqueológico la potencial primera metalurgia documentada en la isla”, avanza.

Posteriormente, el equipo se ha desplazado al municipio de Santanyí para intervenir en uno de los yacimientos más representativos y a la vez desconocidos de la isla para el estudio de la metalurgia calcolítica: Es Velar. Allí, está indagando sobre si se conservan niveles inalterados del yacimiento, lo que permitirá conocer su naturaleza y cronología exacta de ocupación.

A comienzos de noviembre el equipo acometió una nueva campaña arqueológica de excavación en la necrópolis de hipogeos de la Edad del Bronce de Son Sunyer, yacimiento que cuenta con 8 cuevas artificiales usadas para enterramientos y datadas entre el Bronce Medio y Final.

“Cada una de estas tumbas presenta características variadas, tanto de planta simple circular como de planta alargada con corredor, bancos corridos, antecámaras y/o nichos, tanto laterales como en el ábside. Los hipogeos de Son Sunyer, al igual que los de toda la isla, sufrieron constantes expolios y, desde el siglo XVI, la propia roca donde fueron excavados se utilizó como cantera para la extracción de bloques de marés, lo que dejó parte de las estructuras subterráneas seccionadas y alteradas. En el siglo XX fueron objeto de diferentes noticias e intervenciones desde principios de siglo que culminaron en la excavación de los depósitos arqueológicos remanentes de los expolios en 1961. En 2016 se llevó a cabo una limpieza de la vegetación y los escombros que cubrían las estructuras, especialmente gracias a la subvención del Consell de Mallorca para la adecuación de yacimientos arqueológicos. En la intervención, efectuada en noviembre de 2024, se retomaron las excavaciones en el yacimiento y se descubrió un nuevo hipogeo, SSU9, que hasta ahora había pasado inadvertido y que puede conservar parte de su depósito funerario, esperando que no haya sido alterado a lo largo de las canteras de los siglos XVI y XX”, explica Pau Sureda (INCIPIT-CSIC).

Ahora, junto con un equipo del Instiuto Arqueológico de Mérida del CSIC, se están realizando prospecciones geofísicas mediante georadar, con el fin de determinar la conservación y entidad de este nuevo hipogeo, así como de identificar posibles nuevas cavidades que actualmente se encuentren totalmente cubiertas de tierra y vegetación.

Pau Sureda (INCIPIT-CSIC) y Jordi Hernández (ICAC) dirigen la excavación, cuyo fin último es “limpiar todo el derrumbe de la cantera de marés que cubre el interior del nuevo hipogeo y determinar el estado de preservación de los posibles restos prehistóricos. De conservarse sería el primer hipogeo mallorquín en poder ser excavado mediante metodología científica lo que podrá aportar mucha información para el conocimiento de las tradiciones de enterramiento, la construcción de estas estructuras y la población allí enterrada”, avanzan.

Más información de estos proyectos en: Facebook:

Necròpolis Son Sunyer

La Universidad de Burgos y la Fundación Atapuerca colaboran para impulsar la investigación y la formación en evolución humana

Momento de la firma del acuerdo

Ibeas de Juarros (Burgos), 6 de noviembre de 2025.
La Universidad de Burgos y la Fundación Atapuerca firman un Protocolo General de Actuación para impulsar la investigación, formación y difusión científica relacionadas con la evolución humana y la Teoría de la Autoecología Social Humana, un concepto que analiza la relación entre las personas, la tecnología y el medio ambiente desde una perspectiva evolutiva. Este nuevo acuerdo se suma a la colaboración ya existente entre ambas instituciones, dado que la Universidad de Burgos forma parte del Patronato de la Fundación Atapuerca. 

La firma ha tenido lugar en el Laboratorio Reina Sofía del Centro de Investigación Emiliano Aguirre de la Fundación Atapuerca, en Ibeas de Juarros. El acuerdo ha sido suscrito por Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; José Miguel García Pérez, rector de la Universidad de Burgos y Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre. En la firma también han estado presentes Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca; Delfín Ortega Sánchez, vicerrector de Relaciones Institucionales, Cultura y Proyección Social de la Universidad de Burgos e Igor Parra, arqueólogo y autor con Carbonell del libro “Teoría de la evolución social humana. Epigénesis y tecnología para supervivencia eficiente de la humanidad”.  

Este protocolo establece un marco de colaboración estable entre ambas instituciones para desarrollar actividades conjuntas en los ámbitos de la investigación científica, la formación universitaria y la transferencia de conocimiento. Entre las líneas de trabajo previstas destacan:
  • El impulso del concepto de Autoecología Social Humana como eje transversal de programas de investigación y como herramienta de adaptación tecno-social al cambio climático.
  • La creación en Burgos de una línea emergente de alto impacto académico, social y económico basada en los conocimientos derivados del estudio de la evolución humana.
  • El diseño de programas formativos y microcredenciales orientados al tejido social y productivo.
  • La promoción de proyectos vinculados al turismo de evolución patrimonial, con proyección en entornos rurales y urbanos, tanto en España como en el ámbito hispanoamericano.
  • La elaboración del primer “Libro Blanco sobre Autoecología Social Humana” para los niveles educativos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato.
El protocolo, con una vigencia inicial de cuatro años prorrogables, se desarrollará mediante convenios específicos que detallarán los proyectos concretos de colaboración. Para su seguimiento se constituirá una comisión mixta, formada por representantes de ambas entidades, que velará por el cumplimiento y desarrollo de las iniciativas.

Con esta firma, la Universidad de Burgos y la Fundación Atapuerca refuerzan su compromiso compartido con la investigación científica, la innovación educativa y la transferencia social del conocimiento, consolidando a Burgos como un referente internacional en estudios sobre la evolución humana y su aplicación a los retos del siglo XXI.
 
Fuente: Fundación Atapuerca 

Eudald Carbonell, galardonado con el Premio de Honor 'Sàpiens' 2025

 
Ibeas de Juarros (Burgos) – 29 de octubre de 2025 – Eudald Carbonell, arqueólogo, catedrático emérito de Prehistoria y vicepresidente de la Fundación Atapuerca, ha sido distinguido con el Premio de Honor de la Historia 2025 en el marco de los IV Premios Sàpiens. Se trata del reconocimiento más destacado de la gala, que premia la trayectoria excepcional de Carbonell en investigación y divulgación de la ciencia de la prehistoria y la evolución humana a nivel internacional.

El jurado ha destacado su “aportación decisiva al conocimiento de los orígenes humanos, su labor divulgativa y su compromiso con una visión humanista y crítica de la ciencia y la sociedad”. La entrega del premio tuvo lugar ayer, 28 de octubre, a las 19:00 h, en el Petit Palau del Palau de la Música de Barcelona, donde se proyectó un vídeo con los hitos más destacados de su carrera. El acto reunió a colegas, familiares y amigos del homenajeado, así como a destacadas personalidades del mundo de la cultura y la ciencia.

En su intervención, Carbonell hizo balance de su estrecha relación con la revista Sàpiens, la publicación de historia en catalán más leída, fundada en 2002.  Además, recordó su participación desde los inicios y las numerosas colaboraciones a lo largo de dos décadas, especialmente relacionadas con los hallazgos de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Y por último, destacó la labor de Sàpiens en la divulgación de la historia y la ciencia en catalán, reafirmando su compromiso con el conocimiento y la cultura.


La gala, organizada por la revista Sàpiens, editada por Abacus, ha reconocido también la labor investigadora de Neus Moran por L’Espoli General, Premio a la Mejor Investigación; Malcom Otero y Santi Giménez por Il·lustres execrables, Premio a la Mejor Iniciativa de Divulgación Histórica Nacional; Nathan Thrall por Un día en la vida de Abed Salama, Premio Internacional; Antoni Veciana por la novela Dolça a la Torre de Fang, Premio a la Mejor Obra de Ficción de Temática Histórica; Serie documental Quanta guerra! De 3Cat, distinguida con el Premio Especial Sàpiens.

Trayectoria de Eudald Carbonell

Nacido en Ribes de Freser (Ripollès) en 1953, Carbonell es licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Barcelona (1976), doctor en Geología del Cuaternario por la Universidad Pierre et Marie Curie (1986) y en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona (1988). Ha sido profesor en la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), donde obtuvo la cátedra de Prehistoria en 1999 y desde septiembre de 2023 es catedrático emérito. Fundador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona, lo dirigió hasta 2015, y actualmente dirige el Centro de Investigación Emiliano Aguirre de la Fundación Atapuerca.

Su carrera se ha centrado en importantes excavaciones en Europa y África, especialmente en Atapuerca (Burgos), donde codirigió el proyecto desde 1991 hasta 2024, y en el Abric Romaní (Barcelona), que dirigió desde 1983 hasta 2024. Entre sus publicaciones científicas destaca el artículo en Science (1997) que presentó a Homo antecessor, revolucionando la comprensión de la evolución humana.

Ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1997, en equipo), la Medalla Narcís Monturiol (2000), el Premio Nacional de Cultura (2009) y la Creu de Sant Jordi (2024). Además, es autor de numerosos ensayos y libros de divulgación, contribuyendo a socializar la ciencia y la evolución humana.
 
Fuente: Fundación Atapuerca 

El Ejército otorga el Diploma de reconocimiento IGE a la Fundación Atapuerca


Ibeas de Juarros, 23 de octubre. 
El presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Miguel Méndez Pozo, recoge el Diploma de Reconocimiento de la Inspección General del Ejército (IGE) en agradecimiento a la Fundación Atapuerca por valorar y reconocer la colaboración del Ejército con el proyecto Atapuerca desde los inicios.  El apoyo logístico que el Ejército ofrece es clave para el buen desarrollo de las labores de investigación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

La entrega de este reconocimiento se ha celebrado en la Base Militar Cid Campeador, con sede en Castrillo del Val (Burgos), con motivo de la celebración del Día de la Unidad de Servicios "Cid Campeador".

Este Diploma se otorga como público reconocimiento a aquellas personalidades civiles que destacan por su esfuerzo y dedicación ejemplar, acciones o servicios destacados prestados a las Unidades de la Inspección General del Ejército, y el aprecio y cariño a las mismas.

Durante el acto, el General Jefe de la Cuarta Subinspección General del Ejército, Francisco Javier Calero Perea ha hecho entrega del Diploma de Reconocimiento IGE al presidente de la Fundación Atapuerca, Antonio Miguel Méndez Pozo, una distinción concedida por el Teniente General Jefe de la Inspección General del Ejército, Manuel Busquier Sáez.

Base militar Cid Campeador, Premio Evolución 2015 de la Fundación Atapuerca
La Fundación Atapuerca otorgó en 2015 el Premio Evolución a los valores humanos a la base militar Cid Campeador de Castrillo del Val (Burgos), en reconocimiento a su continuada y relevante contribución a favor del Proyecto Atapuerca desde sus inicios.
 
Este Premio reconoció la colaboración del Ejército Español, y en particular de su sede en Castrillo del Val, con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA) desde la llegada del primer equipo científico dirigido por el profesor Emiliano Aguirre en 1978.
 
Fuente: Fundación Atapuerca