Arqueólogos descubren nuevos geoglifos y líneas en Nasca (Perú)

La danzante y el mono es una de las representaciones halladas en el desierto de Palpa, en Ica. Foto: Genry Emerson Bautista.

Al enigma que ya rodeaba a los geoglifos de Nasca, en Perú, se suman ahora algo más de medio centenar de figuras que indican que estos misteriosos diseños son más antiguos de lo que se pensaba, afirma la cadena "BBC Mundo" en un reportaje publicado en su página web.

Un equipo de arqueólogos peruanos, apoyados por la revista National Geographic e investigadores internacionales, hizo el descubrimiento en las laderas de los valles de Palpa. Estas se encuentran a unos 50 kilómetros de donde están las primeras figuras y dentro de lo que se conoce como la Pampa de Nasca, en la zona costera de Ica, en el sur del Perú.

Según el equipo investigador del proyecto Paracas, estos nuevos geoglifos son más antiguos que los que ya se conocen. Fueron diseñados por la cultura Paracas, que apareció antes que la Nasca, hace más de 2,700 años.

Las imágenes fueron descubiertas gracias al estudio detallado de imágenes satelitales, escaneos 3-D y fotografías tomadas por drones, que no se habían utilizado antes en la zona.


“Los drones posibilitan una visión muy precisa sin dañar el lugar”, cuenta a "BBC Mundo" Luis Jaime Castillo, colíder del proyecto junto al arqueólogo Johny Isla, y profesor de Arqueología de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Guerreros más que animales

Uno de los misterios que rodean a las figuras del valle de Palpa es que representan imágenes de formas humanas.
Al contrario de lo que ocurre con las de Nasca, donde se trata de líneas geométricas y animales, en Palpa son representaciones de seres humanos y de animales asociados a ellos.


"Esto significa un cambio fundamental -insiste Castillo-. Es una representación antropocéntrica, mucho más centrada en el propio ser humano y la sociedad que lo rodea".

Las nuevas figuras son, en muchos casos, conjuntos formados por figuras humanas o un guerrero junto a un animal.

Otro de los misterios, asegura Castillo, reside en el tamaño. En los tiempos de la cultura Paracas, "los geoglifos podían verse perfectamente desde abajo", porque las figuras están situadas en las laderas de las montañas, lo que hacía posible su visión desde los cerros.

Las de Nasca, por el contrario, solo pueden observarse desde arriba porque están en una planicie.

Un hallazgo casi casual

La exploración de la zona comenzó hace años casi por casualidad,después de una protesta que llevaron a cabo activistas de Greenpeace el 2014 muy cerca de las líneas de Nasca y que dañó el terreno.


Las labores de reparación y protección permitieron descubrir "una línea junto a la figura del colibrí que nunca se había visto antes", recuerda Castillo.

Fue a partir de ahí que se intensificaron los trabajos hasta llegar a las más de 50 figuras recién descubiertas. Pero Castillo advierte que podría haber muchas más.
"Con todo lo hecho solo hemos cubierto el 5 por ciento, nos falta aún el 95 por ciento restante, así que se espera descubrir cientos de geoglifos más que después habrá que restaurar y proteger".


Fuente: andina.com.pe | 13 de abril de 2018

Amancio Isla: «El reino de Asturias acude a las bases referenciales del imperio romano»

Amancio Isla es un gran conocedor del reino astur. / E. C.

El próximo lunes 16 comienzan las II Jornadas de Historia, la monarquía asturiana (718-910) que se celebran, hasta el miércoles, en dos escenarios: el monasterio de Valdediós y el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo.

Amancio Isla Frez (Madrid, 1956), profesor de Historia Medieval de la Universitat Rovira i Virgili, ofrecerá en la tarde del lunes en Oviedo una charla sobre el reino de Asturias.

-¿Qué novedades sobre el reino astur nos trae desde Cataluña?
-Vengo trabajando sobre el reino astur desde el comienzo de mi tarea investigadora. Trabajo en Cataluña, pero me he formado en otras partes, y habitualmente estudio el reino astur y de León y cronologías hasta el siglo XIII. En los últimos años he hecho avances sobre cómo interpretar el reino astur no solo desde la perspectiva visigoda o de recuperación visigoda, es decir, una visión neogoticista, sino que lo que destaco son evidencias que apuntan a otras vías.

-Explíquese, ¿cuál es lo novedoso de su mirada?
-Normalmente se interpreta el reino astur como un intento de recuperar el bagaje, tradicion y cultura visigoda. Se entendía que lo que nacía con Pelayo, Covadonga, el reino de Oviedo, era una recuperación de esa tradición restauradora del reino visigodo; mi perspectiva es destacar otros elementos más antiguos, como las raíces romanas.

-¿Cómo era ese reino astur que usted describe?
-Es una sociedad que vive en un mundo post-romano, con huellas del imperio romano. Ha formado parte del reino visigodo, pero entiende que ha concluido, que hay que generar una realidad nueva, y para ello acude a las bases que entonces eran referenciales: el imperio romano cristiano. Con el tiempo, según van pasando los decenios, sobre todo a partir de mediados del siglo IX, va utilizando esa tradición visigoda, que viene de Toledo, y es al final la que se hace dominante, pero no dejan de advertirse otras raíces profundas.

-O sea que los romanos fueron muy importantes en Asturias.
-Sí, lo fueron. Pero yo estoy hablando de importantes en la ideología. ¿Pero cuántas ciudades romanas hay ahí? Si uno ve las termas de Gijón advierte que son pequeñas en comparación con otras.

-¿Cuál es su opinión entonces sobre la romanización de Asturias?
-Mi opinón es que el territorio de los astures es excéntrico a la sociedad romana pero está romanizado, por supuesto. Sigue siendo un territorio de la marginalidad en sentido geográfico, forma parte del imperio, lo cual no quiere decir que sea un centro de potencial romano. No es así, es una sociedad provincial, remota, tiene una importancia secundaria con el conjunto.

-¿Luego estuvo muy romanizado?
-Yo no he dicho muy, Asturias estuvo suficientemente romanizada, pero sin llevarlo a extremos. No era Sevilla, Córdoba o Toledo.

-¿Hasta qué punto Pelayo es una figura extremadamente mitificada?
-Es una figura mitificada a lo largo de la Edad Media, pero esto resulta normal. Sabemos muy poquito del personaje, los seres humanos y los historiadores a veces recargamos las tintas, pero es un personaje histórico, habida cuenta de su papel fundamental en la monarquía.

-¿Hacemos bien en mitificar al personaje?
-Mitificar a veces puede ser un poco excesivo, hay que saber que son realidades construidas, nuestro Pelayo del siglo VIII era más modesto y más pegado al suelo. Sabemos poquito de él, pero sí que existió y que tuvo un papel relevante.

-¿Lo mismo sucede con la batalla de Covadonga?
-Si conocemos el espacio donde se produce, sabemos que es pequeñito, limitado. Pero esa batalla supone el hecho fundacional de un reino, de modo que es normal que esté muy reforzada, muy mitologizada. Tenemos una realidad histórica que existió y se produjo, y luego el público y la sociedad en general lo convierten en un fenómeno excepcional o gigantesco. La batalla en sí misma es reducida, lo que no es reducida es la carga simbólica que va recibiendo.

-¿Por qué tanto interés por parte de los historiadores en el reino de Asturias?
-El reino de Asturias es de las pocas noticias, de los pocos referentes que existen en la península ibérica de realidades que se generan o producen en el siglo VIII, IX. Son mínimas. Están las noticias de la conquista carolingia de Barcelona y luego las del reino astur.

-¿Queda mucho por descubrir?
-La arqueología está proponiendo y realmente redescubriendo cosas nuevas, pero luego desde la historia de las fuentes escritas se están leyendo de otra manera textos que antes mirábamos de una manera más limitada.

-¿Va a cambiar sustancialmente la interpretación de la historia?
-Habrá muchas matizaciones. Estamos leyendo las fuentes, las que tenemos para el reino astur, en un sentido menos plano. No son solo un espejo o una ventana que nos abre a la realidad de una manera diáfana, tienen muchos intereses o coordenadas previas que nos conducen a donde nos quieren llevar, que debemos conocer y saber para no caer en sus espejismos.

-¿Tan complejo es leer la historia?
-Sí, hay que hacer análisis serios, no solo filológicos, sino teniendo en cuenta que los escribieron para algo, con intenciones.

-¿Cómo se leerá lo que está pasando hoy en Cataluña dentro de cien años?
-Tendremos que acudir a todas las fuentes. Ahora tenemos un exceso de información y probablemente haya que seleccionar, estructurar y ver que hasta la más torpe nos proporciona noticias, un modo de ver. Pero hay que darse cuenta de que la perspectiva está ahí y nos indica un modo de entender el mundo diferente.

Fuente: elcomercio.es| 15 de abril de 2018

¿Estaba extendida la alfabetización en el antiguo Israel?

Calendario de Gézer. S. X a. C.

Es muy importante investigar la evidencia epigráfica para responder a esta pregunta, queremos postularnos acerca de la posibilidad de la existencia de una Torá escrita antes del año 1000 a. C.
Los más escépticos argumentan que la mayor parte del Antiguo Testamento fue escrito durante el exilio babilónico, o poco después del mismo. Pero ¿qué sugiere la arqueología sobre los hábitos de escritura del Israel de la Edad del Hierro? Y lo que es más importante, ¿es posible argumentar en favor de una fecha de escritura anterior? En este artículo investigaremos algunos ejemplos epigráficos de la Edad del Hierro...

EL CALENDARIO DE GEZER
El calendario de Gezer, descubierto en 1908 en la antigua ciudad de Gezer por el arqueólogo irlandés R. A. Macalister, es uno de los escritos hebreos más antiguo jamás descubiertos. La inscripción está expuesta en el Museo de Arqueología de Estambul, y muchos expertos datan esta inscripción de piedra caliza cerca del año 925 a. C. Para poner esta fecha en perspectiva, sería solamente unos años después de la muerte del rey Salomón.
El calendario está escrito en alfabeto paleo-hebreo, que es muy parecido al alfabeto fenicio antiguo y es precursor a hebreo moderno. En la tabla se pueden observar 7 líneas horizontales. Estas líneas definen las épocas del año para diferentes actividades agrícolas:
(1) Dos meses, cultivos tardíos — dos meses
(2) Siembra — dos meses, cultivos de primavera
(3) Un mes, cosecha de lino
(4) Un mes, cosecha de cebada
(5) Un mes, toda la cosecha
(6) Dos meses, frutos de las viñas
(7) Un mes, frutas de verano

Hay una octava línea vertical dañada en la esquina inferior izquierda en la que se puede ver escrito "Abi—". Probablemente sea el nombre Abías (o Abi-yahu). Lo más posible es que sea la firma de la persona que escribió el calendario.

Puesto que la escritura del calendario parece estar muy desordenada y cincelada al azar, hay varias líneas de razonamiento posibles en cuanto a su origen. Una teoría afirma que fue escrito por un agricultor que había aprendido a leer y escribir.

Tal vez el propósito de esta tabla era que esta persona pudiera mostrar su nueva habilidad escritora. Otra posible explicación es que esta tabla fuera tal vez un ejercicio de escritura para niños o un método para que los niños aprendieran del ciclo agrícola, una especie de libro de texto antiguo.
Este hallazgo es importante debido a su ubicación en el campo. Si quisieras argumentar en favor de la alfabetización de la élite, esperarías encontrar más ejemplares en las ciudades y no el campo.
Desde que se descubrió esta inscripción se han descubierto por lo menos una docena más de inscripciones en el campo, lo que indica que la alfabetización estaba más generalizada entre las clases bajas de lo que se pensaba.

Además, me cuesta creer que un grupo de personas que estaban registrando sus actividades agrícolas o enseñándoselas a niños no estuvieron registrando también su propia historia al mismo tiempo. Después de todo, el Antiguo Testamento es un registro antiguo de la historia de Israel.

Ostracon de Qeiyafa con la inscripción hebrea más antigua. Foto: Gaby Laron.

EL OSTRACON DE QEIYAFA
Hay otra inscripción que data del siglo X o incluso tal vez del siglo XI a. C. Se conoce como el óstracon de Qeiyafa, y está en exposición en el Museo de Israel en Jerusalén. Esta inscripción, descubierta en 2008 en las ruinas de Khirbet Qeiyafa, también está escrita en alfabeto protohebreo.
Hay varias traducciones posibles de esta inscripción. Las dos traducciones más prominentes incluyen palabras como rey, juez/juicio, viuda, y huérfano pobre.

Según Émile Puech, de la École Biblique et Archéologique Française, esta inscripción presenta un período de transición entre el período de los jueces y el período de los reyes, y puede que refleje la época del mismísimo rey Saúl. La traducción sugerida por Puech es la siguiente:

(1) No oprimas y sirve a Dios... le despojó
(2) El juez y la viuda lloraban; él tenía poder
(3) sobre el extranjero residente y el niño, los eliminó juntos
(4) Los hombres y los oficiales han establecido un rey
(5) Marcó a 60 [?] siervos de las comunidades/viviendas/generaciones
La traducción alternativa es de Gershon Galil, de la Universidad de Haifa:
(1) No [lo] harás, sino que adorarás (a Dios) [El]
(2) Juzga al sier[vo] y a la viu[da] / Juzga al huérfa[no]
(3) [y] al extranjero. [Ru]ega por el niño / ruega por el po[bre y]
(4) la viuda. Rehabilita [al pobre] a manos del rey
(5) Protege al po[bre y] al siervo/ [apo]ya al extranjero.
Óstracon de Qeiyafa. / Haggai Misgav

La traducción de Galil es fascinante, ya que captura el estilo profético que estamos acostumbrados a ver en los escritos bíblicos. Al contrario que en las culturas vecinas, en este escrito no vemos glorificación a los dioses o un énfasis en ocuparse de las necesidades de dichos dioses.
Por el contrario, vemos un llamado a cuidar de la viuda, los huérfanos y los indigentes. Galil también identifica la ubicación de Khirbet Qeiyafa como el "Netaím" mencionado en 1 Crónicas 4:23.
La razón detrás de esta identificación es que el sitio arqueológico de Khirbet Qeiyafa está muy cerca de Khirbet Judraya (Gedera). A los habitantes de ambos lugares se les conocía como "alfareros" que estaban "al servicio del rey". Esta definición coincide bastante bien con las cantidades de cerámica que han sido descubiertas en la excavación.

Óstracon de Laquis 3. / Wikimedia Commons.

LAS CARTAS DE LAQUIS
Las cartas de Laquis están fechadas aproximadamente en el año 590 a. C. Este ejemplo, a pesar ser tardío, es importante porque nos muestra que la escritura era ampliamente utilizada entre soldados y personal militar. Las cartas de Laquis contienen mensajes entre diferentes puestos militares de avanzada en Judá antes de la conquista babilónica del Reino de Judá.

J.L. Starkey descubrió un total de 9 cartas en 1935. Estas cartas, que están actualmente en exposición en el Museo de Israel en Jerusalén y en el Museo Británico en Londres, reflejan un diálogo entre Yaush, que posiblemente era el comandante militar en Laquis, y Osaías, que probablemente estaba destinado en un puesto de avanzada cercano.

Estas cartas se escribieron poco antes de que Laquis cayera a manos a Nabucodonosor II durante el reinado del rey Zedequías de Judá. Las letras contienen informes formales sobre la guerra y también una lista de materiales o bienes necesarios para la avanzada. La tercera carta es especialmente interesante, ya que contiene instrucciones de un profeta anónimo. A continuación se pueden ver algunos ejemplos:

(Carta 3) El comandante del ejército Konyahu, hijo de Elnatán, ha bajado para ir a Egipto y envió a reclutar a Hodawyahu hijo de Ahiyahu y a sus hombres desde aquí. Y en cuanto a la carta de Tobiyahu, siervo del rey, que llegó a Sallum, hijo de Yaddua, de parte del profeta, diciendo: "¡estad en guardia!", su sie[rv]o lo envía a mi señor.
(Carta 4) Escribí en la hoja de acuerdo con todo lo que [tú] me enviaste. Y en lo que mi Señor me envió con respecto a la cuestión de Bet Harapid, no hay nadie allí. Y en cuanto a Semakyahu, Semayahu se lo llevó y lo trajo hasta la ciudad. Y tu siervo no va a enviarlo allí [más], sino cuando lleguen las rondas matutinas [---]. Y que (mi señor) sepa que estamos atentos a las señales de fuego de Laquis según todas las señales que ha dado mi Señor, porque no podemos ver Azeqah.
(Carta 9) Que YHWH permita que mi señor tenga [buenas] no[ticias] de paz[. Y ah]ora, envía 10 (barras) de pan y 2 (jarras) [de vi]no. Comunícale [a] tu siervo por medio de Selemyahu lo que debemos hacer mañana.


KETEF HINNOM
Los rollos de plata de Ketef Hinnom, descubiertos en 1979 en un recinto funerario de la Edad del Hierro cerca de iglesia de San Andrés, en Jerusalén, contienen quizás las citas más antiguas jamás descubiertas del Antiguo Testamento.

Los dos rollos pequeños, que están expuestos actualmente en el Museo de Israel en Jerusalén, miden 27 x 97 mm y 11 x 39 mm respectivamente y datan de finales del siglo VII a. C.
Ambos rollos fueron encontrados en vasijas de barro junto a lugares de sepultura, y probablemente eran oraciones de bendición para el alma de los muertos que estarían viajando al Seol.
El más pequeño de estos dos rollos contiene una cita de la bendición sacerdotal que se encuentra en Números 6:24-27. Las líneas 5 a 12 dicen lo siguiente:

(5) Que te bendiga, (6) YHWH, (7) te guarde. (8) Haga brillar, YH-(9)-[W]H, su rostro
(10) [sobre] ti y (11) te dé (12) p[a]z.
El manuscrito más grande contiene una frase en sus primeras seis líneas que también aparecen en Éxodo 20:6 y Deuteronomio 5:10. Las líneas 7 a 14 contienen frases que recuerdan a los Salmos de David (Ver Salmo 18:2). Las líneas 14 a 18 años contienen otra versión de la bendición sacerdotal:
(1) [...] YHW... (2) [...] (3) el grand[e... que cumple] (4) el pacto y (5) [M]isericordia a los que [le] aman y (6) los que cumplen [sus mandamientos]. (7) [...] (8) ¿el Eterno? [...] (9) [la?] bendición más que cualquier (10) [tram]pa y más que el Mal. (11) Porque la redención está en él. (12) Porque YHWH (13) es nuestro restaurador [y] (14) roca. Que YHWH te bendig[a] (15) y (16) te guarde. (17) [Que] YHWH haga (18) brillar [su rostro]...

CONCLUSIÓN
El Ketef Hinnom en sí mismo echa totalmente por tierra la idea de que el Antiguo Testamento y concretamente la Torá pudieron haber sido escritos durante exilio babilónico, o poco después del mismo. Citas como esta de finales del siglo VII a. C. sugieren que ya había algún texto escrito por lo menos antes del siglo VIII a. C. Dada la evidencia epigráfica de la Edad del Hierro, sabemos que la escritura se extendió ampliamente en el campo, que la alfabetización no era exclusiva de los escribas, sino que también estaba presente en diferentes clases, como los agricultores y los soldados, y que algunas de las inscripciones reflejan un tono profético similar al que encontramos en textos del Antiguo Testamento. Todo esto, para mí, demuestra la existencia de una tradición escrita del Antiguo Testamento antes del siglo X o XI a. C.

BIBLIOGRAFÍA:
- Arnold, Bill T; et. Bryan E. Beyer. Readings From the Ancient Near East. Baker Academic, 2002. p. 168.
- Barkay, Gabriel, et al., The Challenges of Ketef Hinnom: Using Advanced Technologies to Recover the Earliest Biblical Texts and their Context. Near Eastern Archaeology 66, 2003, pp. 162-171.
- Khirbet Qeiyafa identified as biblical “Neta’im. The University of Haifa. 4 March 2010. http://newmedia-eng.haifa.ac.il/
- Leval, Gerard. Ancient Inscription Refers to Birth of Israelite Monarchy. Biblical Archaeology Review, May/June 2012, pp. 41-43.
- Mitchell, T.C. The Bible in the British Museum: Interpreting the Evidence. The British Museum Press 2013.
- Pasinli, Alpay. Istanbul Archaeological Museums. A Turizm Yayinlari. Istanbul, 2012, pp. 169-170.
- Rollston, Christopher A. What’s the Oldest Hebrew Inscription?. Biblical Archaeology Review, May/June 2012, pp. 32-40, 66, 68.

Fuente: protestantedigital.com | 14 de abril de 2018

Algunos africanos occidentales tienen ADN relacionado con un misterioso homínido desconocido

El Homo sapiens tuvo encuentros sexuales con otras especies arcaicas.

El Homo sapiens puede ser el único homínido vivo en la actualidad, pero se remonta a decenas de miles de años atrás, cuando en la Tierra había un batiburrillo de varias especies humanas y protohumanas, incluidos los neandertales y los denisovanos.

Como resultado de la mezcla entre especies, parte de su ADN se ha transmitido a los humanos modernos: todavía se encuentran rastros de ADN neandertal en personas de ascendencia no africana, el ADN denisovano vive en individuos de herencia asiática, y los investigadores descubrieron recientemente que el ADN de una población desconocida de homínidos arcaicos continúa existiendo entre los melanesios.

Ahora, Arun Durvasula (izquierda) y Sriram Sankararaman (dereccha), de la Universidad de California en Los Ángeles, creen que han descubierto restos de ADN de una especie aún desconocida de homínidos antiguos en los genomas del pueblo Yoruba, en África Occidental. El hallazgo, publicado online en bioRxiv, está actualmente pendiente de la revisión por pares.
Debido a que el ADN se daña fácilmente por el clima cálido y húmedo, no tenemos ADN de ningún homínido antiguo africano, mientras que sí tenemos ADN de quienes vivieron en otros continentes. Esto dificulta la identificación de genes antiguos en las poblaciones africanas modernas.

Para evitar el problema, Durvasula y Sankararaman propusieron un método estadístico capaz de resaltar cualquier código genético anormal sin necesidad de tener el genoma de la especie de la que fue heredado. Este novedoso método lo aplicaron al ADN de 50 individuos seleccionados al azar de una población europea y al ADN de 50 individuos modernos de la población africana Yoruba cuyos genomas se secuenciaron en el Proyecto 1000 Genomas.

Según sus hallazgos, hay ADN de una especie desconocida de homínidos antiguos en aproximadamente el 8 % de la ascendencia genética de la población de Yoruba del África Occidental. También se ha comprobado que hay menos de esta misteriosa ascendencia arcaica en regiones restringidas selectivamente del genoma de los Yoruba. Ello sugiere que la mezcla recién descubierta pasó por el mismo tipo de proceso de filtración que las mezclas previas de neandertal y denisovano en el Homo sapiens, que dio como resultado la eliminación de los rasgos no beneficiosos.

Hombres yoruba tocando instrumentos.

Por otro lado, se encontró que la secuencia de este ADN arcaico entre la población Yoruba era elevada en ciertas áreas. Esto podría ser indicativo no solo del impacto que este ADN arcaico tiene en las poblaciones modernas de Yoruba, sino que también puede proporcionar una idea de cómo los seres humanos, en su conjunto, evolucionaron como especie.
Debido a que este ADN arcaico aún no se ha podido vincular a una población antigua conocida se lo denomina "especie fantasma".

La pregunta, en consecuencia, es ¿a quién podría pertenecer este ADN "fantasma"?
Se puede descartar a los neandertales y a los denisovanos, ya que tenemos su ADN y no hay evidencia que sugiera que ellos vivieran en África. Tampoco son los pigmeos de hoy en día, pues su ADN ha sido secuenciado y no coincide.

El Homo naledi, un homínido de cerebro pequeño, que se podía encontrar deambulando por las llanuras sudafricanas hace 250.000 años, es un candidato posible, pero poco probable. Los investigadores creen que era muy diferentes de nosotros genéticamente como para poder aparearse y reproducirse con éxito. Tal como Mark Thomas (izquierda), del University College London, Reino Unido, le dijo a New Scientist : "Me sorprendería que hubiera algo de ellos en nosotros".

El Homo heidelbergensis era un homínido más avanzado que vivía en África hace unos 200.000 años y es el candidato más probable. No obstante, también podría ser que el ADN misterioso descubierto provenga de un grupo aislado de Homo sapiens o una población de homínidos que aún son desconocidos para los investigadores.
Cualquiera que sea la respuesta, el estudio es un recordatorio de que "nuestra especie no surgió de una sola población fundadora", dijo Thomas a New Scientist.

Fuentes: allthatsinteresting.com | iflscience.com | 3 de abril de 2018

¿Cómo cazaron los neandertales enormes osos de las cavernas?

Restos de un oso de la cavernas (Ursus spelaeus) expuesto en la cueva de los osos, Rumania.

El ahora extinto oso de las cavernas tenía mucho con lo que lidiar en el pasado. No solo hubo fríos amargos en la era del Pleistoceno tardío (126.000 a 11.700 años atrás), escasez de alimentos provocada por el cambio climático y ocasionalmente ataques de leones de las cavernas, sino también bandas de neandertales que les tendían regularmente una emboscada mientras se despertaban de su sueño anual.

Según un artículo publicado recientemente en el Journal of Archaeological Science, los osos fueron atacados por los antiguos homínidos por sus pieles, carne y cuevas.

Marco Peresani (izquierda), de la Universidad de Ferrara en Italia y su equipo analizaron más de 1.700 huesos de oso encontrados en las cuevas de Río Secco y Fomane en el norte de Italia.

Algunos pertenecían al oso pardo (Ursus arctos), una especie que sigue vagando por gran parte de Europa en la actualidad, pero la mayor parte proviene de osos de las cavernas (Ursus spelaeus).
Muchos de los huesos revelan marcas de corte y, al lado de los restos, había cientos de herramientas de piedra.

"Estos osos de las cavernas fueron cazados y masacrados por los neandertales", dijo Peresani a New Scientist, quien agregó que probablemente los ataques ocurrían en la primavera, cuando estaban más vulnerables, justo después del período de hibernación de los osos y cuando las hembras daban a luz.

Entre los fósiles se encuentran restos pertenecientes a adultos, cachorros y fetos. Hay huesos de pene que muestran que los neandertales en ocasiones cazaban osos machos, pero los investigadores creen que las hembras eran sus principales objetivos. No solo eran la mitad del tamaño de los osos machos, sino que habrían sido débiles después de la hibernación y el parto.

Los osos de las cavernas machos eran enormes, con un promedio de 680 kilogramos (1,500 libras). Para poner eso en perspectiva, eso es aproximadamente un 50 por ciento más que un grizzly moderno (en la foto). Dennis W Donohue / Shutterstock

Según Peresani, los cazadores de neandertales probablemente buscaban las pieles de los osos. Sin embargo, claramente sacaron el máximo provecho de sus marcas de mordisco: los dientes de neandertal se han visto en algunos de los huesos. Otros fósiles muestran signos de golpes, posiblemente para extraer la médula ósea.

También es probable que utilizaran las cuevas vacías, después de una emboscada, como alojamientos, a veces durante meses, dice Peresani.

En última instancia, la población de osos cavernarios de Europa pudo capear los ataques. Al final, no fueron los neandertales (o incluso los Homo sapiens ) los que llevaron al oso de las cavernas a la extinción, sino al calentamiento global.

La especie se extinguió hace alrededor de 27.800 años durante el último máximo glacial, cuando los cambios en la temperatura limitaron severamente su suministro de alimentos. Fueron uno de los primeros mega mamíferos que murieron, seguidos en breve por el mamut lanudo y el león cavernario.

Fuente: iflscience.com | 20 de marzo de 2018