La Diputación de Ávila inaugurará en junio la exposición-homenaje "Antonio Molinero Pérez. Legado de un pionero de la arqueología española"

La exposición ‘Antonio Molinero Pérez. Legado de un pionero de la Arqueología española’ rendirá tributo a una figura de primera mitad de siglo XX y al trabajo y legado que dejó en las provincias de Ávila y Segovia, así como su “referencia” en el sector.

El diputado de Cultura, Patrimonio, Juventud y Deporte de la Diputación de Ávila, Eduardo Duque, ha reivindicado “a uno de los arqueólogos más relevantes e influyentes de la primera mitad del siglo XX", lo que se reflejará en un exposición que podrá verse del 11 de junio al 31 de agosto en colaboración con el proyecto arqueológico Terra Levis.

Molinero, que fue comisario de excavaciones en Ávila y Segovia entre 1941 y 1959, se le debe “parte de las colecciones” del Museo Provincial abulense junto a otro arqueólogo Juan Cabré.
Serán cinco ejes temáticos los que se dedicarán a “ahondar” en su trabajo de arqueólogo, en el que destacará, en su biografía, “la minuciosidad y curiosidad en su labor en defensa del patrimonio histórico”.
Antonio Molinero Pérez

Destacaran, por otra parte, sus aportaciones al conocimiento de la Edad del Hierro a través de los castros de la Mesa de Miranda y de El Raso, y de la necrópolis de Coca (Segovia) y, por otra parte, sus referencias a la época visigoda gracias a su trabajo en las necrópolis segovianas de Duraton, Madrona y Espirdo.

Duque ha subrayado, por otra parte, “la relación con las gentes en torno al patrimonio, lo que ahora se llama arqueología comunitaria”, y los fondos documentales a través de cartas y diarios, que aporta su legado a la arqueología.

Entre los elementos de la exposición se encontrarán 25 piezas arqueológicas de la colección privada de su familia, que se conservan en Sevilla, y fotografías, documentos, cartas y dibujos elaborados a lo largo de su vida.

Fuentes: noticiascyl.com | diariodeavila.es | 15 de maayo de 2019

Una excavación arqueológica en 'Los Castillejos' (Málaga) descubre objetos del siglo I d.C.

Vista de la excavación realizada este mes. EDUARDO GARCíA


El patrimonio arqueológico de época ibérica es una de las grandes reliquias de la provincia de Málaga. Pocos lugares en España conservan asentimientos pre-romanos y el poblado de Los Castillejos, ubicado en el municipio de Teba, es uno de ellos.

Este mes el yacimiento ha sido escenario de una excavación, encabezada por los arqueólogos Eduardo García Alfonso y Francisco Melero. Como parte del proyecto "Íberos, señores de la guerra y la tierra", se ha llevado a cabo un estudio arqueológico de la zona y los expertos han descubierto que hubo dos fases de ocupación en ella: una residencial y otra agrónoma.

En una entrevista con EL MUNDO, Eduardo García Alfonso (izquierda) ha explicado que en este yacimiento convergieron distintas tribus ibéricas y que más adelante, fue dominado por los romanos. Ha relatado que en la primera fase Los Castillejos fue un sitio residencial: "Hemos descubierto estructuras que corresponden a casas de lujo. Algunas tienen incluso pinturas en las paredes".

Este asentamiento histórico alberga un recinto amurallado de más de 1 kilómetro de perímetro y en algunos puntos alcanza una altura de 3 metros.
García Alfonso escribe que han recuperado diferentes objetos de estas casas, algunos se remontan al siglo I d.C. Entre ellos hay desde materiales cerámicos, hasta objetos traídos por los romanos como piezas de tocador y accesorios: "Hemos encontrado un coletero de marfil y una aguja de hueso para el pelo que eran muy usados por las mujeres romanas".

Una parte de la muralla del recinto. EDUARDO GARCÍA

Pero afirma que la reliquia más importante en ser descubierta corresponde a la segunda etapa, la agrónoma: "Es un molino rotario romano de cereal. Aunque ha aparecido roto está completo, lo cual resulta muy excepcional. Pertenece a la última etapa en este yacimiento, en la que se convierte en un centro de transformación agraria. Era un molino de los llamados 'de sangre', es decir, movido por fuerza humana o de un animal, normalmente un caballo, asno o mulo".
Los Castillejos fue encontrado por primera vez en 1993 y hasta hace un mes, cuando se puso en marcha el proyecto gracias a una donación de la Asociación de Protección del Patrimonio Histórico de Teba Hisn Atiba, no se tenían los medios para excavarlo.

Vista del Cerro de los Castillejos desde el norte.

García Alonso asegura que todavía falta mucho por hacer y "entre las prioridades está destapar un templo que se encuentra enterrado en la localidad". Además, añade que a medio plazo quieren hacer que el sitio sea visitable para los turistas, implementar un programa de preservación e concienciar a vecinos y autoridades de la importancia que tiene la conservación.
Por su parte, los objetos descubiertos serán distribuidos entre el Museo Histórico Municipal del Ayuntamiento de Teba y el Museo de Málaga.

Fuente: elmundo.es | 15 de mayo de 2019

La ciudadela íbera de Calafell (Tarragona) era más grande de lo que se creía

Las estructuras localizadas junto a la vía del tren.

El poblado ibérico de Calafell (Tarragona) era más extenso de lo que se creía. Fuera de las murallas continúa una traza urbana, según revela una intervención arqueológica finalizada recientemente.
La trama urbana del poblado llegaría por lo menos hasta la vía del tren. Entre las murallas y el tendido ferroviario se ha localizado una calle y una cuadrícula que acogería hasta tres viviendas completas.

Las vías

El arqueólogo Jordi Morer señala que la vía en su momento afectaría a parte del asentamiento. Más allá de las vías y hasta el mar es difícil precisarlo y hoy imposible comprobarlo ya que está totalmente urbanizado. No obstante Morer señala que el mar estaba más cercano y la ciudadela ibérica podría ser una especie de península con la orilla mucho más próxima.

La ciudaela ibérica de Calafell.

El arqueólogo municipal Josep Pou, explica que más allá de las vías del tren podría no haber nada ya que cuando se construyeron los edificios no se encontraron rocas sino terrenos compactado de marismas.

Los trabajos han consistido en una inspección superficial de retirada de tierras dentro de un proyecto de estudio de la Cosetania que también realizará intervenciones en los asentamientos íberos de Masies de Sant Miquel de Banyeres del Penedès o el de Font de la Canya en Avinyonet del Penedés.

Diez años

Hacía más de una década que no había intervenciones arqueológicas en la ciudadela íbera de Calafell. El nuevo estudio está financiado por la Generalidad a través de la Universidad de Barcelona y el Ayuntamiento.

Una recreación de cómo sería la ciudadela.

El arqueólogo Jordi Morer señala que sólo ha sido una prospección superficial con movimiento de tierra. Quedan tres campañas en las que se excavará para obtener más detalle de cómo se conserva esa zona en la que también se extendía el yacimiento.

Además de hacia la costa, el poblado ibérico también se extendería hacia la zona anexa donde está la discoteca Loui Vega. Jordi Morer explica que la próxima intervención en esta zona permitirá saber si es de la época de la ciudadela o anterior. El arqueólogo Josep Pou considera que podría ser una trama de la preciudadela.

Mira el análisis de uno de los arqueólogos que inició la excavación:
https://didcticadelpatrimonicultural.blogspot.com/2012/10/la-ciudad...

Información de 30 años de excavaciones en el poblado ibérico de Calafell:

Fuente: diaridetarragona.com | 15 de mayo de 2019

El Palacio de Altamira acoge una réplica de la Dama de Elche con su policromía original

Una réplica de la Dama de Elche con su policromía original se expone en la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira, en la ciudad ilicitana, dentro del proyecto de divulgación de la historia del busto más representativo del arte ibérico.

Esta réplica se ha llevado a cabo en los talleres de restauración del Museo Arqueológico Nacional (MAN). El análisis de pigmentos ha posibilitado determinar los colores probablemente auténticos del busto, los cuales se han podido recrear a través de la técnica denominada 'videomapping'.

El alcalde de Elche, Carlos González, ha explicado durante su visita al Palacio de Altamira que se trata de "dar un paso adelante" en la adecuación de las instalaciones con la vista puesta en tener dispuesto el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (Mahe) para albergar en un futuro la pieza original. También se ha incorporado a esta iniciativa diversos módulos didácticos con lo que los escolares pueden conocer todo lo relacionado con la Dama de Elche, "desde su hallazgo hasta el periplo que ha supuesto toda su trayectoria en estos más de 100 años", ha explicado.


Además, se han instalado en la pasarela de entrada a la sala de la Dama unas tabletas con información de la escultura. Varias instituciones, como el MAN, el Museo Nacional del Prado o la Real Academia de la Historia, han contribuido a dotar de documentos y fotografías este espacio. En la antesala se ha situado un monitor que refleja la inspiración de la imagen de la Dama de Elche en el arte.

Igualmente, se ha situado una vitrina participativa que aproxima al usuario del museo a comprender la importancia de la Dama de Elche como imagen identitaria y su carácter popular. Esta zona permite a todo aquel que posea objetos, documentos, billetes, sellos o libros vinculados al busto ibérico cederlos al museo temporalmente para compartirlos con los visitantes.


El espacio se ha inaugurado con los vestidos y abalorios de la Segunda Dama de Elche Viviente de la Real Orden de la Dama, en homenaje al cincuenta aniversario de esta institución y a su labor infatigable por promover su imagen a nivel nacional e internacional. De igual manera, se han habilitado un par de vitrinas adaptadas a los criterios de conservación y exhibición de documentos referidos a la historia de la Dama (libros, cartas, notas, apuntes, fotografías y láminas antiguas).

El director del Mahe, Miguel Pérez, ha señalado que el principal objetivo del proyecto es "dar a conocer la dimensión histórica de la Dama de Elche y facilitar su interpretación a los visitantes". Según Pérez, este centro museístico "solventa la falta de un espacio de relevancia para explicar la importancia de la escultura ibérica.

Fuentes: alicanteplaza.es | diarioinformacion.com 1 14 de mayo de 2019

Huellas de hace 14.000 años registradas en una cueva de Italia permiten reconstruir aspectos de la actividad humana

Huellas registradas en la cueva de la Bàsura (Italia). Crédito: Isabella Salvador.

Hace alrededor de 14.000 años, un grupo de cinco personas descalzas -dos adultos, un preadolescente y dos niños- caminaron e incluso gatearon por un oscuro pasillo de una cueva, según un nuevo estudio que ha analizado las huellas de manos y pies que dejaron estos individuos.
Para iluminar su camino, esta gente del Paleolítico superior probablemente prendió fuego a manojos de palos de pino que los arqueólogos también han encontrado en la cueva, la cual es conocida como Grotta della Bàsura, en el norte de Italia.


El techo de la cueva era tan bajo que, en una parte, estos antiguos exploradores se vieron obligados a gatear, dejando tras de sí "la primera evidencia de huellas humanas dejadas durante un proceso de reptación", es decir, en una posición de "agachado y gateando", según el autor del estudio realizado al respecto, Marco Romano (izquierda), investigador postdoctoral en el Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, Sudáfrica.

Los investigadores han sabido de la antigua presencia humana en la Grotta della Bàsura desde la década de 1950. Pero el nuevo análisis presentado es la primera mirada que se realiza con alta tecnología sobre estas huellas en particular, y para lo cual los investigadores han utilizado escáneres láser, análisis de sedimentos, análisis geoquímicos, arqueobotánica y modelado 3D para estudiar las mismas.

Había tantas huellas, 180 en total, que los investigadores pudieron ser capaces de saber lo que sucedió ese día del Paleolítico superior. Según los diferentes tamaños de las huellas parece que había cinco personas en la cueva, como ya se ha mencionado: un niño de 3 años, un niño de 6 años, un preadolescente (de 8 a 11 años) y dos adultos.

Huellas hechas en diferentes superficies dentro de la cueva. Crédito: Marco Avanzini.

Este grupo iba descalzo y no parece que llevaran ropa (al menos no dejaron huellas de la misma en la cueva). Después de caminar casi 150 metros dentro de la cueva, el grupo llegó al Corridoio delle Impronte (Corredor de las Huellas), y entonces comenzaron a gatear en fila, con el niño de 3 años yendo en la parte de atrás.

"Empezaron a caminar muy cerca de una pared lateral de la cueva, lo que es una manera más segura de hacerlo y que también es utilizada por otros animales, como, por ejemplo, perros y osos, cuando se mueven en un entorno poco iluminado y desconocido", dijo Romano a Live Science en un correo electrónico.

"Poco después, la altura del techo de la cueva disminuía hasta 80 centímetros, lo que les obligó a gatear, colocando sus manos y rodillas sobre el sustrato de arcilla", explica Romano.

El corredor conocido como 'Corridoio delle Impronte', donde los investigadores analizaron algunas de las huellas. Crédito: Isabella Salvador.

Los exploradores pasaron luego por un cuello de botella de estalagmitas; atravesaron un pequeño estanque, dejando huellas profundas en el suelo anegado; subieron una pequeña cuesta más allá del Cimitero degli Orsi (Cementerio de los Osos), y, finalmente, llegaron a la sala terminal conocida como Sala dei Misteri (Sala de los Misterios), donde se detuvieron.

Una vez en esa habitación, "El adolescente y los niños comenzaron a recoger barro del suelo y mancharon con el mismo una estalagmita a diferentes niveles según su altura", comenta Romano. Las antorchas del grupo dejaron, además, varias huellas de carbón vegetal en las paredes. Posteriormente, salieron de la cueva.

Un aspecto de la cueva.

La actividad del variopinto grupo muestra que "Los niños muy pequeños ya eran miembros muy activos en las poblaciones del Paleolítico superior, incluso en actividades aparentemente peligrosas y sociales", afirma Romano.

El hecho de que los miembros del grupo estuvieran descalzos y no hayan interferido con los osos que usaban la cueva como dormitorio de invierno, sugiere que la exploración del ambiente subterráneo tuvo lugar a fines de la primavera o el verano.

El nuevo estudio "Es un trabajo excelentemente presentado", dice Matthew Bennett (izquierda), profesor de Ciencias Ambientales y Geográficas en la Universidad de Bournemouth, en el Reino Unido, el cual no participó en la investigación. "Es un ejemplo de la sofisticación con la que ahora podemos registrar huellas, ya sean humanas o de animales".

Sin embargo, dado que los investigadores ya sabían que los antiguos humanos vivían en el área y usaban esta cueva, el hallazgo no contribuye mucho a la comprensión científica de la gente del Paleolítico superior, comenta Bennett. "Es un grupo de individuos que exploran una cueva, lo cual es genial, pero lo sabíamos de todos modos", dijo a Live Science.

Bennett agregó que no es raro encontrar tantas huellas de niños entremezcladas con las de los adultos en esa época. En parte, esto se debe a que los niños probablemente superaban númericamente a los adultos durante el Paleolítico superior, y porque, además, los niños realizan más pasos, ya que sus piernas son más cortas que las de los adultos. Por otra parte, "Los niños suelen hacer cosas tontas: bailan, corren, y no caminan económicamente en una dirección", dice Bennett. "Tiene sentido estadístico, pues, que se hayan encontrado muchas huellas de niños".

El estudio fue publicado en línea hoy (14 de mayo) en la revista eLife.


Fuentes: livescience.com | dailymail.co.uk | 14 de mayo de 2019