Descubren los fósiles más antiguos de nuestra especie en Bulgaria (45.000 años)
El molar de 'Homo sapiens' hallado en Bulgaria. ROSEN SPASOV
Un equipo de paleoantropólogos ha desenterrado en Bulgaria los restos más antiguos de nuestra especie en Europa, de hace unos 45.000 años. Para cualquiera interesado en saber por qué los Homo sapiens estamos solos en la Tierra —no nos podemos comunicar con ninguna otra especie capaz de dominar el fuego, pintar Las Meninas, desarrollar vacunas o crear la idea de Dios— el conjunto de restos humanos y animales hallados en la cueva de Bacho Kiro, en las faldas de los Balcanes, ofrece nuevos datos interesantes.
Los hallazgos hablan de un momento clave de la evolución humana: la llegada de los primeros Homo sapiens —de origen africano— a Europa, donde otra especie humana había surgido y evolucionado de forma paralela: los neandertales. Mientras los sapiens consiguieron prosperar y llegar a un nivel de desarrollo humano sin precedentes, los neandertales se extinguieron para siempre hace unos 40.000 años. El proceso duró un pestañeo en términos evolutivos, unos 5.000 años, que, sin embargo, es lo mismo que ha durado toda la Historia humana desde los albores de la escritura. Una de las implicaciones más polémicas de los nuevos hallazgos de Bulgaria, publicados en dos estudios, en Nature y Nature Ecology & Evolution, es que los sapiens transmitieron a los neandertales un comportamiento típicamente humano como es hacer collares y pendientes para adornar el cuerpo.
Excavaciones en la cueva de Bacho Kiro, Bulgaria.NIKOLAY ZAHARIEV / NIKOLAY ZAHARIEV
Los investigadores del Instituto Max Planck de Alemania que lideran la investigación han hallado en la cueva búlgara un molar humano y seis trocitos de hueso tan pequeños que no se sabe a qué parte del cuerpo pertenecen. Estos últimos han sido analizados con una tecnología de espectrometría con láser capaz de extraer proteínas de colágeno y saber a qué especie corresponden. Los resultados indican que son de Homo sapiens. El equipo del genetista Svante Pääbo ha extraído de estos restos ADN mitocondrial, que pasa de madres a hijos. Los resultados muestran que hay al menos cuatro personas diferentes o tal vez cinco, pues el molar y uno de los huesos tienen el mismo genoma, con lo que puede tratarse de dos hermanos hijos de la misma madre. Según este ADN, este era un grupo de sapiens que estaba emparentado con el de los ancestros de todos los humanos actuales que viven fuera de África, aunque su linaje genético concreto ha desaparecido en la actualidad.
La fecha de hace 45.000 años es una media obtenida de tres dataciones diferentes: las del carbono de los sedimentos y los seis huesos y una tercera derivada de la genética molecular a partir de las mutaciones acumuladas en el ADN de la muela. Según los datos, las evidencias más antiguas de presencia humana en la cueva se remontarían a hace unos 47.000 años, mantiene Hublin, lo que supone que sapiens y neandertales vivieron en el mismo continente durante unos 7.000 años. Esto eleva las posibilidades de que hubiese más contacto entre ambas especies también en Europa central y occidental. Sería algo parecido a lo que ya se ha visto en Siberia, donde sapiens y neandertales se cruzaron varias veces y tuvieron hijos fértiles hace unos 65.000 años, y posiblemente en Oriente Medio hace 100.000 años. "Los resultados del estudio muestran que si había competencia entre ambas especies, no hubo una superioridad clara”, resalta Hublin.
Los restos de Bulgaria son unos 4.000 años más antiguos que el Homo sapiens más viejo que se conocía en Europa: un hombre hallado en Peştera cu Oase, Rumanía. El análisis de su genoma indicó que tuvo un abuelo o bisabuelo neandertal que había vivido unos 200 años antes. Era un híbrido, como lo somos todos los europeos, pues llevamos en torno a un 2% de ADN neandertal fruto de los antiguos cruces.
Fuente: elpais.com | 11 de mayo de 2020





