Científico del CENIEH analiza el paisaje de los Prepirineos que habitaron los neandertales

Roca dels Bous. Crédito: A. Benito Calvo

El investigador Alfonso Benito Calvo, responsable de la línea de investigación de Geomorfología y Procesos de Formación del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), lidera un artículo que se acaba de publicar en la revista Quaternary Research, donde se analiza la formación de la Roca dels Bous (Lérida), un yacimiento que habitaron los neandertales, en relación con la evolución de este paisaje ocurrida en los Prepirineos durante los últimos 60.000 años.

En este trabajo se han investigado los procesos que sucedieron durante la ocupación neandertal de este yacimiento musteriense, situado en el cañón del río Segre (Sant Llorenç de Montgai), mediante técnicas geomorfológicas 3D desarrolladas a partir de drones, además de técnicas estratigráficas, estadísticas y de datación por Luminiscencia (OSL).

“El paisaje que actualmente percibimos es muy distinto al que habitaron los neandertales. La Roca dels Bous no era un mirador sobre-elevado con vistas al valle, por contra, los datos parecen indicar que estaba junto al fondo del valle y que los neandertales tenían en la palma de la mano los recursos que ofrecía la vega del río Segre, más ancha que en la actualidad”, explica Alfonso Benito Calvo (izquierda).

La reconstrucción de la evolución del paisaje en esta zona es clave para entender los patrones neandertales en la ocupación de este territorio, que funcionó de enlace entre Europa y la península ibérica, conectando las zonas altas de los Pirineos con la Cuenca del Ebro.

Fuente: cenieh.es | 11 de mayo de 2020

Encuentran en Croacia un «barco cosido» romano de hace 2.000 años en buen estado

Han encontrado en Croacia un pecio notablemente bien conservado de un antiguo barco de 2.000 años de antigüedad que fue cosido con cuerdas y clavos de madera. El buque fue desenterrado del yacimiento arqueológico de Porta de Mar en la antigua ciudad romana de Poreč, donde se había hundido cerca de un antiguo muelle.

Hace dos mil años, Poreč era parte de la provincia romana de Dalmacia y el puerto blindado de la ciudad lo hacía ideal tanto para la defensa como para el comercio marítimo, explican desde el Daily Mail, que apunta la consideración de los expertos de que se trata del mayor hallazgo arqueológico de Croacia en este siglo, pues arroja luz sobre las antiguas prácticas de construcción de barcos.

Los cinco metros del velero, que se ha encontrado incrustado en el barro, mantienen todavía sus maderas originales habiendo sobrevivido buena parte de su entablado. "Está muy bien conservado porque se hallaba a cierta profundidad en el suelo y no podía ser penetrado por el oxígeno", dijo la arqueóloga Klaudia Bartolić Sirotić (izquierda) a Croacia Week.

"La mayor parte del encofrado, costillas y quilla del barco ha sobrevivido, dijo Bartolić Sirotić a Archaeology.org, y los investigadores han podido observar la huella que el resto del barco había dejado en el barro para determinar la clase de barco que fue".
Según el equipo de especialistas el barco tenía una sola vela y posiblemente era un bote privado empleado para pescar.


Los llamados «barcos cosidos» son característicos de los constructores de barcos del norte del Adriático en el siglo I a.C., y presentaban tablones en el casco exterior que estaban esencialmente cosidos usando cuerdas y clavos de madera al casco interior.


El hallazgo Porta de Mar no es el único habido en Croacia. La mayoría de los barcos cosidos del país datan de períodos anteriores y fueron desenterrados por arqueólogos marinos bajo el agua, haciéndolos mucho más difíciles de estudiar.

"Este espécimen de Porec es uno de los tres barcos que se ha encontrado en tierra y que no es parte de una prospección arqueológica subacuática", añade Bartolić Sirotić.


El buque fue descubierto como resultado de un proyecto de reurbanización que verá la zona portuaria de Poreč renovada y más cómoda para los peatones. Mientras tanto, los arqueólogos están trabajando para completar el estudio de la embarcación donde fue hallada, antes de que sus restos sean trasladados y mostrados al público en el museo de Poreč.

Fuentes: abc.es | dailymail.co.uk | 7 de mayo de 2020

Moncayo, ‘zona cero’ del expolio arqueológico

Casco celtibérico expoliado, antes y después de su restauración por el Museé d'Art Classique de Mougains


El saqueo arqueológico del área del Moncayo (Zaragoza y Soria) puede estar “mucho más presente y ser más destructivo y grave de lo pensado hasta ahora, con una actividad mantenida durante las últimas cuatro décadas que ha alimentado múltiples canales del mercado negro internacional”. Así finaliza el estudio La destrucción del patrimonio celtibérico. El caso del valle del río Huecha y de la Sierra del Moncayo, firmado por expertos de la Universidad de Alicante, del alemán Museo Central Romano-Germánico de Maguncia (RGZM) y del Gobierno de Aragón.
Un panorama que, según el informe, muestra “la intensidad, continuidad y complejidad” del expolio, provocado tanto por saqueadores profesionales como ocasionales, así como el deterioro en el patrimonio por la ejecución de obras públicas y repoblaciones forestales llevadas a cabo sin los preceptivos informes arqueológicos.

Fuente: Universidad de Barcelona / Grup de Recerca en Arqueologia Protohistòrica. N. C. / EL PAÍS

Estas acciones han dañado y arrasado tanto oppida [ciudades fortificadas en lugares elevados] como necrópolis o santuarios celtibéricos, erigidos desde el siglo XII a. C. hasta el I d. C. por este pueblo que ocupaba aproximadamente las áreas de las actuales Aragón, La Rioja, Soria y Navarra. Una práctica que no solo aqueja a esta zona, sino “a todas las regiones de la península ibérica”. El estudio denuncia también que han sido los españoles los promotores principales del saqueo: “El expolio del patrimonio celtibérico ha tenido un limitado apoyo extrapeninsular”. Las colecciones celtíberas que han salido ilegalmente son espectaculares. Destacan la de RGZM, en Maguncia, la colección A. Gutttmann de Berlín y la T. Dermirjian de Nueva York.

El estudio detalla una docena de yacimientos destrozados, entre los que sobresale Aratis (Aranda de Moncayo), la ciudad que fue saqueada durante más ... sin cesar y donde los expoliadores hallaron una veintena de cascos y miles de objetos de la vida cotidiana y militar de los celtíberos. Los expertos recuerdan que las más de 10.000 piezas recuperadas por la Guardia Civil en las operaciones Helmet I y Helmet II en 2013 corresponden solo a fragmentos y elementos mal conservados que “no pudieron vender los expoliadores”, por lo que concluyen que el saqueo tuvo que ser “sin echarle demasiada imaginación mucho mayor”.

El coleccionista y filántropo Christian Levett durante el acto de entrega de los cascos celtíberos en París. Fernando Pérez.


Este caso, que acabó con la condena de los saqueadores, tuvo un amplio seguimiento en los medios de comunicación, y hasta un final feliz porque el coleccionista británico Christian Levett, al conocer la procedencia ilícita de lo que había adquirido, restituyó siete cascos celtíberos a España a finales del año pasado.

Pero Aratis no ha sido, ni mucho menos, un caso único, tal y como detalla el artículo científico de Alberto J. Lorrio, Raimon Graells, Michael Müller-Karpe, Francisco Romeo y J. Ignacio Royo. Los arqueólogos e historiadores mencionan, entre otros, la necrópolis de La Atalaya (Cortes de Navarra, Navarra), la necrópolis de Burrén y Burrena (Fréscano, Zaragoza), la de Carraveruela (Magallón, Zaragoza), la de El Quez (Alberite de San Juan, Zaragoza) y la de La Oruña (Vera de Moncayo, Zaragoza).

“El saqueo del patrimonio es una realidad e implica la pérdida del conocimiento histórico de una cultura que actuó como bisagra entre poblaciones mediterráneas, íberas, aquitanas, vacceas y vetonas, entre otras, con un arte y una tecnología del metal recordado por las fuentes antiguas como excelente”, señala Raimon Graells i Fabregat (izquierda), profesor de Prehistoria de la Universidad de Alicante.

Los daños patrimoniales, sin contar los científicos, son espectaculares. En la necrópolis de Burrén y Burrena se arrasaron más de cinco hectáreas tanto por la acción de los saqueadores como por una repoblación forestal entre 2004 y 2005. "Lo destruido correspondía a un cementerio tumular de incineración fechable en las fases intermedias de la Edad del Hierro”.
Los expertos ofrecen más ejemplos. "A mediados de los noventa, se tuvo la noticia de que personas residentes en la cercana Tarazona llevaban varios años expoliando con detectores de metales el oppidum y la necrópolis de La Oruña". La inspección que se realizó determinó que “resultaba imposible calcular el número de piezas sustraídas, pero a juzgar por la densidad de las estructuras saqueadas —varias decenas— estamos ante la pérdida irreparable de una parte muy importante del yacimiento”. Los arqueólogos dieron parte a la Guardia Civil, que no pudo demostrar la culpabilidad del “principal sospechoso”.


Un centenar de armas

El estudio analiza también qué materiales han salido de España y se exponen públicamente a pesar de su procedencia ilegal. En el caso del Museo Central Romano-Germánico (RGZM), se contabilizan 165 objetos celtibéricos en sus vitrinas, de los cuales 105 son armas y 53 de ornamentación, que han sido estudiadas recientemente.

Por su parte, la colección A. Guttmann “se especializó en la adquisición de armas”, entre las que destaca un conjunto de casos hispano-calcídicos saqueados en Aratis; la colección T. Demirjian cuenta “con piezas singulares del arte autóctono”, fundamentalmente broches de cinturón damasquinados en oro y plata que eran únicos en el mundo hasta que la Guardia Civil en 2013 encontró entre las 10.000 piezas incautadas de Aratis 10 broches similares.

La recapitulación de las piezas objeto del contrabando impresiona. Las dividen en cinco grupos: armas ofensivas, ornamentos de vestuario, joyas, escultura celtibérica y cerámica. Y así van detallando espadas y puñales, cascos, armas defensivas, puntas de lanza, fíbulas, pectorales, placas, broches, cinturones, cabezas esculpidas, ornamentos… Un saqueo que los expertos tildan directamente de “escandaloso” y que todavía no tiene fin.

Terreno removido con una pala en el yacimiento de Aranda de Moncayo. /DAVID ASENSIO

DOBLE ROBO EN ARATIS

Al inspeccionar los catálogos de piezas de la colección Guttmann, adonde fueron a parar la mayoría de los cascos expoliados en Aranda de Moncayo, los expertos descubrieron que “no todos los ejemplares procedían de un mismo contexto”, como se creía, sino de dos. El primer grupo de yelmos “puede atribuirse a un depósito de armas al que probablemente también pertenece el casco vendido en Londres en 1990 [los ladrones los ofrecían a subastas y museos] en el que los cascos aparecían aceptablemente completos, aunque aplastados, en una ladera rocosa”.
El segundo grupo cascos estaría formado por piezas mal conservadas e, incluso, incompletas, “fruto de las inutilizaciones intencionadas como las que caracterizan los ajuares funerarios” celtibéricos.

Los autores del informe añaden que la confirmación de que todas las piezas procedan de Aranda, tal y como se puso de manifiesto en el juicio que condenó a los expoliadores, ha permitido documentar una desconocida necrópolis junto a la ciudad celtibérica expoliada –los condenados utilizaron incluso palas excavadoras para extraer las joyas lo más rápidamente posible- lo que “demuestra el potencial y la importancia del yacimiento” de Aratis.

Fuente: elpais.com | 10 de mayo de 2020

Investigadores estadounidenses detectan "un migrante" enterrado en la necrópolis de Los Millares (Almería)

Estructura anurallada en Los Millares

Una investigación científica promovida por miembros de las universidades estadounidenses de Mount Mercy, Pittsburgh, Iowa y South Florida en torno a huesos pertenecientes a 12 individuos enterrados en la necrópolis del poblado calcolítico de Los Millares, enclavado en el municipio almeriense de Santa Fe de Mondújar, señala indicios según los cuales uno de tales individuos sería "un migrante" llegado a la región.

En este estudio, titulado "Análisis de isótopos estables de restos humanosde la necrópolis de Los Millares: Comparaciones regionales y variabilidad dietética", estos investigadores recuerdan que "el asentamiento calcolítico de Los Millares constituye uno de los más significativos enclaves de la Edad del Cobre en Europa, no sólo por su tamaño y sus documentados registros arqueológicos, sino por el papel en teoría central que juega en los debates sobre la evolución de la disparidad y la complejidad" de las sociedades de la Prehistoria tardía en el sur de la península Ibérica.

Entrada a un 'tholos' funerario en Los Millares.


Y es que el enclave, descubierto en 1891 a consecuencia de la instalación de una vía ferroviaria, cuenta con vestigios arquitectónicos del recinto amurallado de este antiguo poblado de la Edad del Cobre y, además, una necrópolis de más de 80 tumbas circulares de tipo tholos diseminadas en un área de unas 13 hectáreas.

En ese sentido, los autores de este estudio recogido por Europa Press rememoran "la riqueza de los efectos funerarios" hallados en las primeras excavaciones de las tumbas de la necrópolis, destacando que en 1981 fue descubierto que 43 de los sepulcros investigados entonces contenían en su interior efectos "de prestigio", como piezas de ámbar o marfil, "cerámica fina", cáscaras de huevos de avestruz o conchas marinas.

Vista del amanecer desde el interior de una tumba en Los Millares. Wikipedia.

"TRATAMIENTO FUNERARIO RESTRINGIDO"

En paralelo, estos científicos calculan que los cerca de 1.980 individuos inhumados en los tholos de la necrópolis con relación al periodo estimado de ocupación del poblado arrojan un promedio de 1,5 o 2 inhumaciones por año, pues el enclave habría florecido entre los años 3.200 y 2.200 antes de la era actual. Señalando la envergadura del poblado, los autores de este estudio razonan que "el limitado número" de tumbas de su necrópolis invita a pensar en "alguna forma de tratamiento funerario restringido".

A partir de ello, esta investigación se centra en el análisis de isótopos estables de huesos pertenecientes a 12 individuos enterrados en las tumbas de la necrópolis. Más al detalle, se trata de los restos óseos de dos niños, dos adolescentes y ocho adultos, partiendo de la base de que "los valores isotópicos de los huesos reflejan aproximadamente los últimos diez años de la vida de un individuo".

Fruto de estos análisis respecto al colágeno y al apatito de los huesos de tales individuos, y con el objetivo de averiguar los patrones dietéticos de los habitantes de Los Millares, estos investigadores identifican "dietas compuestas principalmente de proteínas terrestres con poco aporte marino, a pesar de la relativa proximidad del enclave con el Mar Mediterráneo".

Foto: La presencia de este tipo de peines en contextos funerarios en el yacimiento prehistórico de Los Millares, tal vez señale la condición particular de los individuos enterrados.

UN INDIVIDUO CONCRETO

"Existen algunas desviaciones estándar más significativas que las esperadas, lo que sugiere una heterogeneidad dietética dentro de esta población, con variaciones en los recursos de proteínas y en la consumición de plantas", agregan estos científicos, destacando en ese sentido que entre las "divergencias" dietéticas sobresalen especialmente las descubiertas en los huesos de un individuo de entre 20 o 35 años de edad en el momento de su muerte.

Al presentar estos huesos una "fuerte riqueza" en determinados elementos incluidos en el apatito, cuyos valores reflejan la "dieta completa" frente a los componentes proteínicos que muestran exclusivamente los del colágeno, estos investigadores interpretan que las "divergencias" dietéticas de este individuo, más acentuadas que en el resto, "pueden indicar que fuese un migrante" llegado al poblado amurallado de Los Millares poco antes de su muerte.
A tal efecto, recuerdan que "una investigación reciente ha identificado migrantes en enterramientos de la Prehistoria tardía" de la península ibérica, toda vez que los objetos de "marfil asiático" descubiertos en el enclave de Los Millares demuestran que este asentamiento de la Edad del Cobre gozaba de "contactos culturales de larga distancia".

Foto: Recreación de restos óseos y ajuar funerario dentro de un 'tholos' en Los Millares

Fuente: diariodealmeria.es | 10 de mayo de 2020

Arqueólogos israelíes encuentran moneda del período de la revuelta de Bar Kojba

En conmemoración del Lag B’Omer, la Autoridad de Antigüedades de Israel reveló el lunes el descubrimiento de una rara moneda de bronce del período de la revuelta de Bar Kojba (alrededor del año 132 d.C.), que fue descubierta en las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el Parque Arqueológico William Davidson, bajo la supervisión de la Compañía para la Reconstrucción y el Desarrollo del Barrio Judío de la Ciudad Vieja de Jerusalem, Ltd., situado entre el Monte del Templo y la Ciudad de David.

Las excavaciones son realizadas por la Autoridad de Antigüedades de Israel y financiadas por la Fundación Ir David (Elad), que administra el sitio.

El anverso de la moneda está decorado con un racimo de uvas y la inscripción “Año dos de la libertad de Israel” y el reverso presenta una palmera y la inscripción “Jerusalén”.



Las monedas del período de la revuelta de Bar Kojba, que declaró el propósito de los rebeldes –liberar a Jerusalén de la ocupación romana después de la destrucción de la ciudad– son bien conocidas en la arqueología. El descubrimiento de tales monedas ayuda a los investigadores a trazar el mapa de la revuelta, que tuvo lugar hace aproximadamente 1.900 años.

Es interesante observar que los rebeldes acuñaron estas monedas de la revuelta en monedas del régimen romano con las caras desnudas o dañadas, posiblemente por desafío a la ocupación romana.
Las monedas de la revuelta tenían la fachada del Templo, trompetas, un arpa/violín, así como las inscripciones: “Redención de Israel” y “Libertad de Israel”.

El Dr. Donald Tzvi Ariel (izquierda), Jefe del Departamento de Monedas de la Autoridad de Antigüedades de Israel, examinó más de 22.000 monedas descubiertas en excavaciones arqueológicas en la zona de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Este examen reveló que sólo cuatro de las monedas están fechadas en el período de la revuelta de Bar Kojba. Se trata de un número muy reducido, más aún si se compara con el gran número de monedas de Bar Kojba que se han encontrado fuera de Jerusalén. La moneda recientemente descubierta es la única moneda Bar Kojba encontrada en la zona en la que aparece la palabra “Jerusalén”.
A pesar de su deseo de hacerlo, los rebeldes de Bar Kojba no lograron traspasar los límites de la antigua Jerusalén. Este hecho da lugar a la pregunta de cómo cuatro monedas del período de la revuelta aún lograron entrar en la ciudad.

Los arqueólogos Moran Hagbi y Joe Uziel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, plantean la posibilidad de que las monedas fueran traídas a Jerusalén (donde aparentemente se encontraba el campamento de la Legión) por legionarios romanos de la Décima Legión, que participaron en la supresión de la revuelta y guardaron como recuerdo las monedas que encontraron en los campos de batalla.

En las investigaciones arqueológicas e históricas basadas en el testimonio del historiador romano Dion Casio, se acepta que la revuelta de Bar Kojba estalló en el año 132 d.C., después de que el emperador Adriano declarara el establecimiento de una colonia romana llamada Aelia Capitolina.

Restos del Cardo Máximus y reconstrucción ideal de las ruinas en Jerusalén. Wikipedia.

Esta colonia fue construida sobre las ruinas de la Jerusalén judía y comenzó con la construcción de un templo dedicado al dios Júpiter en el Monte del Templo. El establecimiento de la ciudad romana y la construcción de un templo idólatra en lugar del templo judío, además de los decretos religiosos restrictivos, afligieron a la población judía que había permanecido en Judea. Esto lanzó una amplia revuelta contra el gobierno romano bajo el liderazgo de Shimon Ben-Kosiba, conocido como “Bar Kojba”.

La revuelta en sí duró unos cinco años, causando grandes bajas entre las legiones romanas, tanto que tuvieron que desplegar grandes unidades militares de todo el Imperio Romano para completar sus filas. La revuelta terminó con la destrucción de cientos de comunidades y pueblos judíos que participaron en la revuelta. Sin embargo, Bar Kojba permanece grabado en la memoria de la nación judía como un héroe histórico.

Fuente: israelnoticias.com | 11 de mayo de 2020