Revelan el retrato de un niño neandertal de 8 años que vivió hace más de 30.000 años en el actual Uzbekistán

El retrato revela que el niño tenía una nariz pequeña y respingona que se hundía en su rostro. Jilin University.

El rostro de un niño neandertal de ocho años que murió hace más de 30.000 años ha sido reconstruido por científicos que utilizaron un cráneo encontrado inicialmente en la cueva Teshik-Tash, en Uzbekistán, en 1938.

El retrato es la primera restauración tridimensional de un fósil de cráneo neandertal, el cual revela que el niño tenía una nariz pequeña y respingona que se hundía en su cara. El fósil craneal es el primero correspondiente a un neandertal descubierto en Asia y se ha podido recuperar muy completo.

El equipo, dirigido por la Universidad Jilin de China y la Universidad Estatal de Moscú de Rusia, cree que la restauración craneal (a partir de aproximadamente 150 fragmentos del mismo) muestra la forma facial de los humanos prehistóricos en Eurasia y exhibe las características morfológicas propias de los neandertales de Asia Central.

El cráneo se encontró inicialmente en la cueva Teshik-Tash en Uzbekistán en 1938 y no fue hasta 2012 que se confirmó que el niño era un neandertal.

El cráneo, denominado Teshik-Tash 1, se encontró en un pozo poco profundo dentro de la cueva del mismo nombre, junto con cinco pares de cuernos de cabra montés siberiana y esqueletos de aves. Ello sugiere que fue enterrado ritualmente.

Sin embargo, no fue hasta 2021 que los investigadores del Instituto Max Planck determinaron que el niño era un neandertal. El equipo analizó el hueso frontal del cráneo y notó que la forma coincidía con la de cráneos neandertales anteriores. De hecho, un análisis de ADN mostró que Teshik-Tash 1 portaba ADNmt de tipo neandertal.

Con una edad estimada de ocho años, el niño había madurado físicamente lo suficiente como para ostentar características distintivas de los neandertales, tales como una cara y un área nasal grandes, un cráneo alargado y bajo, una mandíbula sin mentón y un arco superciliar en proceso de maduración.

El equipo subió un escaneo del cráneo y completó las piezas que faltaban. El cráneo fue encontrado en pedazos, pero los científicos lo volvieron a armar.

El equipo de especialistas realizó un escaneo del cráneo y completó las piezas que faltaban, lo que les permitió superponer los músculos digitales, la piel y terminar con los posibles rasgos faciales del niño.

"Los fósiles de los neandertales, un pariente extinto de los humanos modernos, se descubrieron por primera vez en el Valle de Neander, en Alemania, así como posteriormente, una vez estuvieron ampliamente distribuidos por Eurasia", dijo a la agencia de noticas Xinhua el jefe del equipo de la Universidad de Jilin, Zhang Quanchao (izquierda).

Durante mucho tiempo se creyó que los neandertales solo vagaban por los paisajes de Europa durante la última Edad del Hielo, pero un estudio dirigido por la Universidad de Washington en 2015 reveló que podrían haberse extendido más hacia el este y vivido allí junto a los humanos modernos durante más tiempo de lo que se pensaba anteriormente.

El análisis de rastros de ADN neandertal encontrados en los genomas de los humanos modernos ha demostrado que las personas en el este de Asia tienen entre un 15 y un 30 por ciento más del ADN neandertal que los europeos.

Después de unir el cráneo con la tecnología, el equipo pudo superponer músculos y piel digitales.

Joshua Akey (izquierda), genetista de la Universidad de Washington, y su colega Benjamin Vernot (derecha) analizaron patrones distintivos en el ADN de 379 europeos modernos y 286 asiáticos orientales modernos de China y Japón. Mediante el uso de modelos de computadora, intentaron simular cómo podrían haber ocurrido las mezclas de ADN neandertal vistas en los genomas de los individuos de Europa y Asia oriental.

Llegaron a la conclusión de que la teoría relativa de que los europeos modernos se cruzaron más con poblaciones provenientes de África para diluir el ADN neandertal que portaban era poco probable.

En cambio, encontraron que era más probable que los ancestros de las poblaciones de Asia oriental se hubieran cruzado con los neandertales más de una vez.

El cráneo también fue hallado en el punto más oriental de los descubrimientos de homínidos fuera del Levante. El equipo cree que la restauración muestra la forma facial de los humanos prehistóricos en Eurasia y exhibe las características morfológicas de los neandertales en Asia Central.

"Un aspecto que complica estos análisis es el hecho de que los humanos han estado migrando constantemente a lo largo de su historia, lo que hace que sea difícil sabers exactamente dónde ocurrieron las interacciones con los neandertales", dijo Vernot.

“Es posible, por ejemplo, que todo el mestizaje con los neandertales hubiera ocurrido en el Medio Oriente, antes de que los ancestros de los humanos modernos no africanos se extendieran por Eurasia. En el modelo computacional del artículo, los ancestros de todos los humanos no africanos se cruzaron con los neandertales y luego se dividieron en múltiples grupos que posteriormente se convertirían en europeos y asiáticos orientales".

“Después de separarse, los ancestros de los asiáticos modernos orientales continuaron cruzándose un poco más con los neandertales".

"Lo importante es que mostramos que no solo nos encontramos con los neandertales una vez en nuestra historia, sino que parece que los hemos encontrado varias veces".

"Sin embargo, a medida que podamos observar individuos de más y más poblaciones, con suerte tendremos una mejor idea de dónde han estado nuestros antepasados ​​y dónde pueden haber hibridado con los neandertales".

Fuente: dailymail.co.uk | 18 de enero de 2023

Hallan en Noruega la piedra rúnica más antigua del mundo

Foto: La piedra de Svingerud hallada en Noruega con runas consideradas las más antiguas que se conocen. Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo.

Arqueólogos noruegos han dado a conocer un hallazgo único. Han encontrado la piedra rúnica más antigua del mundo datada, hasta el momento, con inscripciones que tienen hasta 2000 años de antigüedad y se remontan a los primeros días de la enigmática historia de la escritura rúnica.

«Puede cambiar nuestro conocimiento sobre la tradición de la escritura rúnica temprana y la costumbre de hacer piedras rúnicas», afirma en un mensaje en Twitter la profesora Kristel Zilmer (izquierda), catedrática de Cultura Escrita e Iconografía del Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo.

La piedra, que ha sido bautizada como 'Svingerudsteinen' (la Piedra de Svingerud), por el lugar donde se encontró, fue descubierta en otoño de 2021 por expertos de este museo durante las excavaciones en un cementerio en Hole, cerca de Tyrifjorden , al este de Noruega. La losa, que pudo ser parte de una lápida mayor, yacía en un pozo de cremación que contenía huesos humanos quemados de un individuo adulto, así como ajuar funerario.

Algunos objetos del sitio han sido datados con radiocarbono en la denominada Edad del Hierro romana. En este lugar, en algún momento entre hace 1800 y 2000 años, alguien talló unas runas en esta losa de arenisca Ringerike (nombre de la cantera de donde procede) de color marrón rojizo de 31 x 32 centímetros.

Foto: Momento en que es extraída la piedra rúnica de un pozo de cremación.

¿Qué es esto?

Zilmer recuerda con exactitud aquel viernes de noviembre de 2021 en el que, sentada ante el ordenador en su oficina recibió un correo electrónico con unas imágenes adjuntas. «Hoy hemos completado las excavaciones de un cementerio […]. Ha aparecido una piedra […] con lo que creemos que son runas. Hay inscripciones en el lado plano y a lo largo de un lado angosto. Vea las imágenes a continuación», decía el mensaje.

«De repente, la neblina cansada del viernes por la tarde desapareció y entró una nueva energía. ¿Qué es esto?», se preguntó interesada al ver en la piedra inscripciones de la versión más antigua del alfabeto rúnico. Se hallaba ante uno de los primeros ejemplos de palabras escritas en Escandinavia.

Foto: Los arqueólogos calculan que las inscripciones sobre la piedra rúnica tienen unos 2.000 años de antigüedad.

Los habitantes de esta península del noreste de Europa entraron en contacto con el mundo romano en los primeros siglos de nuestra era a través del comercio de mercancías y de sus encuentros con el ejército romano. Los hallazgos arqueológicos atestiguan que los escandinavos adquirieron así conocimientos sobre nuevas costumbres y formas de organizarse, y algo no menos importante, sobre la escritura.

Los investigadores saben que inspirados por los alfabetos clásicos, estos pueblos crearon sus propios caracteres: las runas. Pero llevan muchos años tratando de averiguar cuántos años tiene el alfabeto rúnico y cuándo se fabricaron las primeras piedras rúnicas.

Según relata Zilmer, «la piedra de Svingerud se ve muy diferente de lo que esperaríamos encontrar en los primeros objetos rúnicos, en particular las piedras». Sus inscripciones recuerdan más a un grafiti esbozado rápidamente en una pared que a monumento de piedra.

Runas en la piedra hallada en Noruega que podría representar el nombre de una mujer: 'idiberug'. Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo.

¿El nombre de una mujer?

Ocho caracteres en la parte inferior de la cara frontal llaman la atención, con una incisión más profunda que el resto. «Lo más probable es que este sea el nombre de una persona, leído como 'idiberug'«, considera la experta noruega. ¿El de la persona fallecida?»

«El texto posiblemente se refiera a una mujer llamada Idibera y la inscripción podría significar 'Para Idibera'. Otras posibilidades son que 'idiberug' sea la traducción de un nombre como 'Idibergu/Idiberga', o tal vez el nombre de parentesco 'Idiberung'», señala Zilmer.

El Museo de Historia Cultural de la Universidad de Oslo recuerda en un comunicado que las formas de escribir inscripciones antiguas variaban considerablemente y el lenguaje cambió mucho entre la época en que se tallaron estas runas y la Edad Vikinga y la Edad Media. «Interpretar los mensajes de la piedra es, por tanto, todo un reto», aseguran.

Foto: La piedra tiene varias inscripciones finamente incisas. Algunas se parecen mucho a garabatos casuales. Se notan signos similares a runas, figuras ornamentales e incluso una cuadrícula subyacente de líneas que se cruzan.

La piedra contiene varios tipos de inscripciones. Zilmer relata que algunas líneas forman una cuadrícula y hay pequeñas figuras en zigzag, así como otras características interesantes. «No todas las inscripciones tienen un significado lingüístico. Es posible que alguien haya imitado, explorado o jugado con la escritura. Quizá alguien estaba aprendiendo a tallar runas», dice.

Alfabeto rúnico

En el lado derecho, se destacan tres incisiones que se parecen mucho a las runas ᚠ (f), ᚢ (u) y ᚦ (th). las tres primeras runas del alfabeto rúnico, llamado 'futhark', porque las primeras seis runas son 'fu th ar k'. «Este sería entonces el primer intento conocido de inscribir parte del alfabeto rúnico», sostiene esta experta.

El peine de Vimose, Museo nacional de Dinamarca. Wikipedia.

Zilmer explica que hasta ahora los runólogos han considerado que un peine de hueso hallado en Vimose, Dinamarca, y que data alrededor del año 160 d.C., es el primer ejemplo seguro de runas registradas, al tiempo que se debate si una breve inscripción en una fíbula de Meldorf, en el norte de Alemania (ca. 50 d. C.), usa (proto) runas o letras romanas. Otras inscripciones rúnicas antiguas conocidas de Escandinavia datan de finales del siglo II y principios del III.

Foto: Fíbula de Meldorf

«Nuestro hallazgo, la piedra rúnica datable más antigua, arroja nueva luz sobre la tradición de las primeras piedras rúnicas. Muestra que las piedras rúnicas aparecieron en Escandinavia antes de lo que se suponía anteriormente. Y la piedra es increíblemente interesante gracias a sus diversas inscripciones», subraya.

Aún queda mucho por investigar, pero la profesora de la Universidad de Oslo está segura de que en el futuro obtendrán muchos más conocimientos valiosos sobre la historia primitiva de la escritura rúnica y la costumbre de fabricar piedras rúnicas.

Fuentes: abc.es | dw.com | 18 de enero de 2022

La rareza descubierta por arqueólogos españoles en Egipto: hallan una tumba con 10 momias de cocodrilos

Trabajos arqueológicos en la tumba de la necrópolis de Qubbet el-Hawa. PATRICIA MORA.

Aunque no es la primera vez que se encuentran cocodrilos en enterramientos egipcios, arqueólogos de la Universidad de Jaén han realizado un descubrimiento inusual en Qubbet el-Hawa, un sitio cerca de la ciudad de Asuán, en el sur de Egipto: una tumba intacta que contenía diez cocodrilos momificados.

«Se trata de un hallazgo extraordinario, ya que es una de las raras ocasiones en las que especialistas han podido estudiar las momias de cocodrilos in situ y con metodologías modernas», señalan los miembros del Proyecto Qubbet el-Hawa en una nota en la que informan de que los restos han sido analizados por arqueozoólogos del Real Instituto Belga de Ciencias Naturales de Bruselas.

La tumba excavada en la roca que contenía cinco esqueletos y cinco cráneos de grandes cocodrilos fue descubierta en 2019 por investigadores de la Universidad de Jaén. En esa misma zona se enterraron siglos atrás los gobernadores de la frontera sur de Egipto, pero estos cocodrilos datan de la época anterior a los Ptolomeos, es decir, de antes del 304 a. C.

Los arqueólogos trabajan con delicadeza uno de los 11 cocodrilos encontrados, pues las termitas han hecho mella en las vendas de lino que los protegían. PATRICIA MORA

Intermediarios con el dios Sobek

Según los investigadores, «es muy posible que estos cocodrilos pudieran haber sido utilizados de intermediarios entre los humanos y el dios Sobek, que era el dios del agua y la fertilidad, a menudo representado con una cabeza de cocodrilo». Esta divinidad egipcia tuvo mucha importancia en la cercana localidad de Kom Ombo, a solo 50 kilómetros de Asuán. «De hecho, Kom Ombo fue un importante centro de culto a los cocodrilos, pero no se tenía noticia de que sucediera lo mismo en Asuán», añaden los arqueólogos.

Según refiere la investigadora belga Bea De Cupere (izquierda), en el comunicado de la Universidad de Jaén, «se conocen más de 20 lugares de enterramiento con momias de cocodrilos en Egipto, pero encontrar 10 momias de cocodrilos bien conservadas juntas en una tumba intacta es extraordinario».

«De la mayoría de las momias recolectadas por los museos a fines del siglo XIX y principios del XX, a menudo crías, no sabemos exactamente de dónde provienen», añade.

Junto a algunos de los cocodrilos, los arqueólogos encontraron rastros de lino, hojas de palma y cuerdas que indican que los animales estuvieron envueltos, pero sus vendajes fueron devorados por insectos en la antigüedad. Sin embargo, no fueron cubiertos con grandes cantidades de resina o betún, como era habitual en épocas más modernas, y los investigadores han podido medirlos y estudiarlos a fondo. Este hecho indica además que «son más antiguos que la mayoría de las momias de cocodrilos que se tiene», añaden.

Uno de los cráneos de los cocodrilos hallados frente a la ciudad egipcia de Asuán, en la necrópolis de Qubbet el-Hawa.

Uno de los cocodrilos hallados en una tumba a 1.000 kilometros al Sur de El Cairo, tiene piedras en su estómago. Otros estaban atados. Eso indicaría que los dejaron morir de hambre para enterrarlos.

Desecación natural

El reptil más pequeño mide 1,8 metros de largo, mientras que el mayor alcanza los 3,5 metros. Gracias a la aplicación de métodos de estudio moderno, Alejandro Jiménez (derecha), director del Proyecto Qubbet el-Hawa, señala que «se han podido diferenciar hasta dos especies de cocodrilo que vivían en el Valle del Nilo (en la actualidad solo hay una especie): el cocodrilo del Nilo y el cocodrilo de África Occidental».

Tres esqueletos estaban casi completos, pero a los otros dos les faltaban bastantes partes. Esto indica, según De Cupere, que «los cocodrilos fueron enterrados primero en otro lugar, posiblemente en pozos de arena, donde se secaron de forma natural, y después sus restos fueron exhumados, envueltos y trasladados a la tumba en Qubbet el-Hawa». Durante el embalaje y el transporte se debieron perder las partes que les faltan.

Los arqueólogos afirmaron que el hallazgo es una "sorpresa" por sus características únicas..

En ellos no se han encontrado marcas de sacrificio. Por la iconografía, se sabe que los antiguos egipcios solían atrapar a los cocodrilos con redes. «Posiblemente los cocodrilos se ahogaron, asfixiaron o sobrecalentaron al exponerlos al sol por largos periodos de tiempo», estiman desde el Proyecto Qubbet el-Hawa, el cual financia la Junta de Andalucía y la Fundación Palarq.

«Un cocodrilo estaba tan bien conservado que los gastrolitos aún estaban presentes», añaden los investigadores antes de explicar que estas piedras en los intestinos ayudan a estos animales a mantenerse equilibrados en el agua. «Se trata de un descubrimiento excepcional -subrayan- por la rareza de la conservación de los cuerpos de los animales, porque confirma que los egipcios eran capaces de sacrificar a los animales que luego iban a dedicar a los dioses y porque el método de conservación utilizado, la desecación natural de los cuerpos, es bastante rara».

Fuentes: abc.es | clarin.com | 19 de enero de 2023

Los neandertales del norte de la península ibérica cazaban rebecos de forma sostenible

Rebeco | Foto de Sergio Cuena/Rebecos del Cantábrico

Una investigación revela las características del consumo de cierto tipo de carne por los neandertales del norte de la península ibérica.

El estudio, liderado por investigadores del área de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamientos Humanos, todas estas entidades en España, muestra que los humanos del Paleolítico explotaban de forma sostenible a las poblaciones de rebecos (mamífero rumiante ovino parecido a la cabra) en el norte de la península ibérica y que, de acuerdo con los análisis tafonómicos, este pequeño bóvido fue la especie más consumida por los neandertales en la Cueva de Valdegoba, que se encuentra situada a 28 kilómetros de la actual ciudad de Burgos, en España.

El rebeco se encuentra representado principalmente en la unidad D de Valdegoba con más de 4.000 restos, con elementos tanto craneales como postcraneales. Según el material dental hallado en este yacimiento paleontológico, se han identificado como mínimo 114 individuos, 26 inmaduros y 88 adultos.

En el estudio publicado recientemente, el equipo internacional de Guillermo Rodríguez-Gómez (UCM, izquierda) ha combinado diferentes metodologías para obtener información paleobiológica de esta población de rebecos que explotaron los neandertales. Por un lado, se ha profundizado en la reconstrucción y análisis de los perfiles de mortalidad y supervivencia de esta población mediante el uso de herramientas metodológicas como tablas de vida, las matrices de Leslie-Lewis y los diagramas ternarios. Por otro lado, se han obtenido estimaciones de las masas corporales de los individuos que formaban esta población a través del estudio de restos postcraneales.

Los resultados de este trabajo muestran que los rebecos de Valdegoba tenían características ecológicas similares a las poblaciones de rebeco actuales del Pirineo y los Alpes, siendo algo mayor la masa corporal de la población paleolítica. Además, la estructura de edad de esta población muestra que los neandertales pudieron consumir a los rebecos sin provocar el colapso de la población, es decir, de forma sostenible, ya que estaría creciendo a juzgar por el patrón de mortalidad registrado en el yacimiento.

Por último, según estas estimaciones ecológicas y del gasto metabólico de los neandertales, estos humanos tendrían que haber explotado una superficie mínima (seguramente bastante mayor) de entre 60 y 99 kilómetros cuadrados para cubrir la demanda de carne que habría representado el rebeco en sus dietas. De acuerdo con diversos análisis tafonómicos (parte de la paleontología que estudia los procesos de fosilización y formación de los yacimientos de fósiles), “los neandertales tuvieron un acceso primario a los rebecos, siendo esta la especie más cazada, explican los autores.

Localización geográfica de la Cueva de Valdejoba, Burgos.

Este estudio abre las puertas a otros análisis similares de otros grandes herbívoros de la región para caracterizar mejor los comportamientos cinegéticos y alimenticios de los pobladores de la meseta norte durante el Paleolítico Medio.

En el estudio también han colaborado investigadores de diferentes instituciones como el BÜCHI Labortechnik (Suiza), la Aix Marseille Université (Francia), la Universidad de Burgos (España) y la Universidad Isabel I (España).

El estudio se titula “Paleoecology of the Southern chamois from Valdegoba Cave (Burgos, Spain) and its exploitation by the Neanderthals”, y se ha publicado en la revista académica Lethaia.

Fuentes: noticiasdelaciencia.com | 17 de enero de 2023

China presenta más de 220 guerreros de terracota hallados en una nueva excavación

El Mausoleo del Emperador Qin Shihuang, que alberga el famoso ejército de guerreros de terracota, presentó este jueves los nuevos hallazgos producidos durante la excavación de la sima número 1 del yacimiento, que incluyen el descubrimiento de más de 220 nuevos guerreros, recoge hoy la prensa local.

La tercera excavación de la sima número 1, que comenzó en 2009, cubre un área total de 430 metros cuadrados, en la que se han recuperado más de 220 soldados de terracota, 16 caballos de cerámica, cuatro carros y otras reliquias como armas y herramientas de producción, informó el organismo, citado por el diario Global Times.

Gracias a los datos recabados durante la excavación, los investigadores chinos han establecido los tipos y la disposición de las armas utilizadas por los Guerreros de Terracota, así como las formaciones y patrones del misterioso ejército subterráneo. "Los expertos han podido esclarecer cómo se ensamblaron las figuras de terracota y descubierto que se aplicaban decoraciones detalladas en las estatuas ya esculpidas antes de ensamblar los brazos al tronco".

El imponente ejército de Guerreros de terracota. Wikipedia

Asimismo, los arqueólogos detectaron ruinas en el túnel que da acceso a la sima, que serían vestigios de "intentos de entrada al sitio arqueológico", según investigadores citados por el medio The Paper.

"Dado que el túnel se excavó sin producir daños significativos, es obvio que los que trataron de acceder a la sima estaban familiarizados con la estructura del ejército de guerreros de terracota", explicó el arqueólogo Zhang Ying al Global Times, que añadió que "pudo tratarse de gente que había participado en la construcción del recinto".




El Ejército de Terracota, situado en las afueras de Xian (centro), está formado por miles de estatuas que simbólicamente protegen la tumba del primer emperador de la China unificada, Qin Shihuang, quien gobernó entre los años 221 y 210 antes de nuestra era.

Estas estatuas originales fueron descubiertas por un campesino en 1974 en un huerto de granadas y se consideraron uno de los hallazgos arqueológicos más destacados del siglo XX, siendo uno de los monumentos que más turismo atraen en el país.

Fuente: elmundo.es | 13 de enero de 2022