La Cueva de Nerja presenta en Fitur a ‘Pepita’, reconstrucción facial de un esqueleto epipaleolítico

“Pepita” es la pieza más emblemática del Museo de Nerja, que pertenece a la Fundación Cueva de Nerja, y este esqueleto, hallado en la cavidad, se ha convertido en una de las piezas más aclamadas por sus visitantes.

El Presidente de la Fundación Cueva de Nerja y Subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha presentado el rostro de “Pepita”, en Fitur 2023, junto con el Vicepresidente de la Fundación Cueva de Nerja, Alberto Armijo; el Gerente de la Fundación, José María Domínguez; y el Director del Museo de Nerja, Juan Bautista Salado.

“Pepita” es un esqueleto epipaleolítico que fue hallado en la Sala de la Torca de la Cueva de Nerja durante las excavaciones arqueológicas dirigidas por el profesor Manuel Pellicer. Su estudio ha sido uno de los principales objetivos de la Fundación Cueva de Nerja a lo largo de los años, ya que es uno de los esqueletos mejor conservados de Europa. Ésta, de hecho, es su principal singularidad, ya que no es habitual que esqueletos con esta antigüedad -9.900 años antes del presente- muestren una conservación tan óptima.

Este esqueleto se ha convertido en la pieza más emblemática del Museo de Nerja, por lo que se ha llevado a cabo un arduo trabajo de investigación para realizar la reconstrucción facial de su cara y su cráneo y, así poder determinar cómo podría ser su rostro en vida. Un trabajo llevado a cabo gracias a la tecnología 3D y a la labor de los mejores especialistas en la materia.

El esqueleto de 'Pepita', en el Museo de Nerja. / M. H.

¿Quién era “Pepita”, el esqueleto expuesto en el Museo de Nerja?

Los últimos estudios revelan que el esqueleto perteneció a una mujer fallecida en torno a los 19 años de edad. Presenta huesos muy gráciles y poseía una musculatura débil, por lo que no parece que hubiera practicado actividades físicas muy intensas. Se le ha estimado una estatura de alrededor de 150 cm, inferior a la media de su sexo.

El cráneo y las proporciones esqueléticas se asemejan a las presentes en algunas poblaciones actuales africanas, aunque realmente no muestra similitudes con otras poblaciones prehistóricas de su época.

El estudio de las inserciones musculares y la longitud de los huesos del brazo izquierdo revelan que era zurda y, aunque padeció una severa infección en su oído izquierdo, que dejó su cicatriz en el cráneo, la causa de la muerte no puede determinarse con exactitud, siendo lo estadísticamente más probable un fallecimiento por complicaciones de parto o durante el postparto.

Las últimas fechas obtenidas por Carbono 14 revelan que vivió en torno al 9.900 antes del presente.
El estudio isotópico nos dice que su dieta se basaba en el consumo mayoritario de carne y de alimentos vegetales recolectados, teniendo una escasa importancia los productos del mar.

Cueva de Nerja. / MARILÚ BÁEZ.

Podrá verse cómo era el rostro en vida de “Pepita” en el Museo de Nerja

El proyecto final podrá verse este 2023 en el Museo de Nerja, sito en la localidad que le da nombre. Se expondrá en un kiosco táctil cuyo software ha sido realizado por la empresa tecnológica Paythunder y será la primera vez que se aúne la reconstrucción facial con la inteligencia artificial, lo que convertirá a este museo en un referente a nivel nacional en alta tecnología aplicada a la museografía.

En la presentación, también estuvo presente Fran Gómez, CEO de Pay Hunder encargado de que “Pepita” pueda interactuar con los visitantes del museo; expuso que es la primera vez que se utiliza en un Museo la inteligencia artificial para devolver la vida a un esqueleto y realizó a “Pepita” varias preguntas, que ella contestó ante el asombro de los asistentes.

Proceso tecnológico para la reconstrucción facial y craneal

Para llegar al resultado final se ha llevado a cabo un largo procedimiento, siempre contando con el apoyo y la colaboración del Instituto de Investigación Cueva de Nerja. El proceso de investigación se inició con la realización del modelado del cráneo de la pieza mediante su escaneado y procesado en 3D con el programa MeshLab. Una vez realizado este primer paso el cráneo fue importado al programa de animación Blender para su aproximación facial.

Se han utilizado los protocolos antropológicos más fiables para la reconstrucción facial para obtener la morfología básica. Con el programa 3D ZBrush se le dio el modelado final que nos sirvió de base para su posterior renderización. Todo este trabajo se realizó por Carmen Mª Román Muñoz, Lorenza Coppola Bove y Julia García González.

El siguiente proceso fue la renderización y digitalización final realizada por los investigadores Antonio Torres Riesgo y José María Cobos Pastor.

Todo este montaje se podrá ver en un kiosco táctil cuyo software ha sido realizado por la empresa tecnológica Paythunder y será la primera vez que se convine la reconstrucción facial con la inteligencia artificial, lo que convertirá al Museo de Nerja en un referente a nivel nacional en alta tecnología aplicada a la museografía.

Fuente: axarquiaplus.ex| 21 de enero de 2023

La violencia estaba muy extendida en la sociedad agrícola neolítica, según un nuevo estudio

Ejemplos de traumatismo por fuerza contundente en cráneos neolíticos del noroeste de Europa: (A) Belas Knap, Inglaterra (sin cicatrizar); (B) Schöneck-Kilianstädten, Alemania (curado); (C y D) Halberstadt, Alemania (sin cicatrizar).

La violencia y la guerra estaban muy extendidas en muchas comunidades neolíticas del noroeste de Europa, un período asociado con la adopción de la agricultura, según sugiere una nueva investigación publicada en Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS).

De los restos óseos de más de 2.300 primeros granjeros de 180 enclaves que datan de hace entre unos 8.000 y 4.000 años, más de uno de cada diez mostraban heridas por armas, según encontraron los bioarqueólogos.

Contrariamente a la opinión de que la era neolítica estuvo marcada por la cooperación pacífica, el equipo de investigadores internacionales dice que en algunas regiones el período comprendido entre el 6.000 a. C. y el 2.000 a. C. puede ser un punto culminante de conflicto y violencia con la destrucción de comunidades enteras.

Mapa del noroeste de Europa que muestra sitios arqueológicos con restos de individuos con lesiones óseas relacionadas con la violencia durante el periodo Neolítico (rojo), así como asentamientos, recintos, y sitios de muertes masivas con evidencias de violencia colectiva (azul).

Guerra formalizada

Los hallazgos también sugieren que el surgimiento de cultivos y pastoreo de animales como forma de vida, reemplazando la caza y la recolección, pudieron haber sentado las bases para la guerra formalizada.

Los investigadores utilizaron técnicas bioarqueológicas para estudiar restos óseos humanos procedentes de yacimientos de Dinamarca, Francia, Alemania, Gran Bretaña, España y Suecia, los cuales fueron recopilados con el fin de mapear, por primera vez, las evidencias de violencia durante el periodo Neolítico en el noroeste de Europa, zona que tiene la mayor concentración de sitios neolíticos excavados en el mundo.

El equipo de las Universidades de Edimburgo, Bournemouth y Lund en Suecia, y el Centro de Investigación Osteo-arqueológica en Alemania, examinaron el conjunto de restos óseos en busca de lesiones causadas, predominantemente, por la fuerza ejercida de modo contundente en cráneos.

Ejemplos de lesiones penetrantes no curadas con puntas incrustadas: (A) punta de flecha en forma de hoja reacondicionada a un defecto penetrante elíptico en un cráneo de West Tump, Inglaterra; (B) vista endocraneal del mismo defecto que muestra biselado interno; (C) punta de flecha incrustada en una vértebra de Eulau, Alemania; (D) Diente de asta incrustado en un cráneo de Tygelsjö, Suecia.

Evidencias de lesiones

Más del diez por ciento presentaba daños potencialmente causados ​​por frecuentes golpes en la cabeza con instrumentos contundentes o hachas de piedra. También se encontraron varios ejemplos de heridas penetrantes, que se cree que fueron por flechas.

Algunas de las lesiones observadas estaban relacionadas con sujetos enterrados de modo masivo, lo que podría sugerir la destrucción de comunidades enteras, dicen los investigadores.

"Los huesos humanos son la forma más directa y menos sesgada de evidencia de hostilidades pasadas, y nuestra capacidad para distinguir entre lesiones fatales y roturas post-mortem ha mejorado drásticamente en los últimos años, además de diferenciar las lesiones accidentales de los ataques con armas", dice la Dra. Linda Fibiger (izquierda).

"El estudio plantea la pregunta de por qué la violencia parece haber prevalecido tanto durante este período. La explicación más plausible puede ser que la base económica de la sociedad hubiera cambiado. Con la agricultura llegó la desigualdad y aquellos que tuvieron menos éxito parece que a veces se involucraron en incursiones colectivas violentas como una estrategia alternativa de lograrlo, y ahora los resultados de ello se conocen cada vez más en términos arqueológicos", dice el Dr. Martin Smith (derecha).

Fuente: Universidad de Edimburgo | 19 de enero de 2023

Los neandertales no son la única especie cuya dentición se caracteriza por poseer esmalte fino

Tres de los siete premolares pertenecientes a 'Homo antecessor'. Laura Martín-Francés.

El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) participa en un artículo publicado en la revista American Journal of Biological Antrhopology sobre los restos dentales de Homo antecessor, especie recuperada en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina (Atapuerca, Burgos), que revela nuevos aspectos sobre la biología de esta especie.

Los resultados de ese estudio, liderado por la investigadora Laura Martín-Francés (UCM-ISCIII y CENIEH, izquierda), sugieren que, aunque los neandertales siguen siendo la única especie cuya dentición se caracteriza por poseer esmalte fino, este rasgo ya estaba presente en el género Homo del Pleistoceno inferior europeo, hace alrededor de 900.000 años.

Y es que hace unos años se creía que los neandertales eran los únicos representantes del género Homo que poseían el esmalte fino. Sin embargo, nuevos análisis, principalmente los llevados a cabo en los restos dentales del nivel TD6 de Gran Dolina, han demostrado que la aparición del patrón de esmalte fino precede a los neandertales.

"Debido a su posición filogenética, su relación con neandertales y humanos modernos, la colección de Homo antecessor representa una oportunidad única para conocer cuándo apareció este rasgo del esmalte fino en nuestro género”, señala Laura Martín-Frances.

Esmalte fino y grueso

En este estudio, se han caracterizado el patrón del grosor del esmalte y su distribución en la corona, es decir qué zonas presentan el esmalte más fino o grueso, en siete premolares pertenecientes a dos individuos de Homo antecessor (TD6-H1 y TD6-H3) y su comparación con especies del registro fósiles y humanos modernos de varios yacimientos de Europa, China y África.

Gracias al uso de la microtomografía computarizada (mCT) e imágenes de alta resolución del Laboratorio de Microscopía y Microtomografía Computarizada del CENIEH, los autores han constatado la presencia de un patrón diferente en los dos individuos estudiados. Mientras que el individuo TD6-H1 presenta esmalte fino, con clara afinidad a la característica neandertal, el individuo TD6-H3 exhibe un patrón grueso de esmalte, similar al de la mayoría de especies fósiles y humanos modernos.

“Entre las posibles causas que pueden justificar la presencia de un patrón de esmalte diferenciado en los individuos de la misma especie, creemos que la más plausible es la variabilidad dentro de una misma población”, señala Laura Martín-Francés.

Fuente: cenieh.es | 19 de enero de 2023

Humanos extintos tenían el mismo olfato pero diferentes sensibilidades

Especies humanas extintas, como los neandertales y los denisovanos, tuvieron un sentido del olfato similar al de nuestra especie, pero con sensibilidades diferentes.

Mediante una técnica que permite a los investigadores probar la sensibilidad del olor en los receptores de olor cultivados en un plato de laboratorio, los investigadores Claire de March (izquierda), de la Universidad CNRS Paris Saclay, y Hiroaki Matsunami (derecha), de la Universidad de Duke, pudieron comparar las habilidades olfativas de tres tipos de humanos. Su trabajo se publica en iScience.

A partir de la publicación de bases de datos de genomas, incluidas colecciones de ADN antiguo recopiladas por el ganador del Premio Nobel de 2022, Svante Pääbo, los investigadores pudieron caracterizar los receptores de cada una de las tres especies humanas al observar los genes relevantes.

"Es muy difícil predecir un comportamiento solo a partir de la secuencia genómica", dijo Claire de March en un comunicado, quien realizó este trabajo como investigadora asociada postdoctoral en Duke. "Teníamos los genomas de los receptores de olores de los individuos de neandertal y denisovanos y podíamos compararlos con los humanos de hoy y determinar si resultaron con una proteína diferente".

Entonces probaron las respuestas de 30 receptores olfativos cultivados en laboratorio de cada homínido contra una batería de olores a fin de medir qué tan sensible era cada tipo de receptor a una fragancia en particular.

El Prisma de Henning, el cual postula seis aromas principales: podrido, etéreo, resinoso, quemado, fragante y a especias.

Las pruebas de laboratorio mostraron que los receptores humanos modernos y antiguos detectaban esencialmente los mismos olores, pero sus sensibilidades diferían.

Se demostró que los denisovanos, que vivieron hace entre 30.000 y 50.000 años, eran menos sensibles a los olores que los humanos actuales perciben como florales, pero cuatro veces más sensibles al azufre y tres veces mejores a los balsámicos. Y estaban muy en sintonía con la miel.

"No sabemos qué comían los denisovanos, pero hay algunas razones por las que este receptor tiene que ser sensible", dijo Matsunami, profesor de genética molecular y microbiología en la Escuela de Medicina de Duke. Los cazadores-recolectores contemporáneos, como los hadza de Tanzania, son famosos por su amor por la miel, un proteínico esencial alto en calorías.

Los neandertales, que todavía existían hace 40.000 años, y que aparentemente intercambiaron algunos genes con los humanos modernos, respondían tres veces menos a los aromas verdes, florales y especiados, utilizando prácticamente los mismos receptores que tenemos hoy. "Pueden exhibir una sensibilidad diferente, pero la selectividad sigue siendo la misma", dijo Matsunami.

"Los receptores de olores de los neandertales son en su mayoría los mismos que los de los humanos contemporáneos, y los pocos que eran diferentes no respondían más", agregó de March.

Los receptores de olor se han relacionado con las necesidades ecológicas y dietéticas de muchas especies y, presumiblemente, evolucionan a medida que la especie cambia de distribución y dieta.

"Cada especie debe desarrollar receptores olfativos para maximizar su aptitud para encontrar comida", dijo Matsunami. "En los humanos es más complicado, porque comemos muchas cosas. No estamos realmente especializados".

El laboratorio también ha utilizado su probador de olor basado en células para ver la variación genética entre los humanos modernos. "Algunas personas pueden oler ciertas sustancias químicas, pero otras no", dijo Matsunami. "Eso puede explicarse por cambios funcionales".

Fuente: diarioestrategia.cl | 9 de enero de 2022

Descubren un asentamiento de cazadores-recolectores de 10.500 años de antigüedad en Inglaterra

Una arqueóloga analiza los restos de huesos animales encontrados en un yacimiento cerca de Scarborough. Foto: Universidad de Chester.

Un equipo de arqueólogos de las Universidades de Chester y Manchester ha realizado descubrimientos que arrojan nueva luz sobre las comunidades que habitaron Gran Bretaña después del final de la última Edad del Hielo.

Las excavaciones realizadas por el equipo en un enclave situado cerca de Scarborough, en una antigua isla situada a orillas de un lago en North Yorkshire, han descubierto los restos excepcionalmente bien conservados de un pequeño asentamiento habitado por grupos de cazadores-recolectores hace unos 10.500 años. Entre los hallazgos que recuperó el equipo estaban los huesos de animales que la gente cazaba, herramientas y armas hechas de hueso, asta y piedra, y rastros raros de carpintería.

Diversos utensilios fabricados en madera y asta de animal encontrados durante la excavación. Foto: Universidad de Chester.

El sitio cerca de Scarborough originalmente se encontraba en la orilla de una isla en un lago antiguo y data del período Mesolítico o 'Edad de Piedra Media'. Durante miles de años, el lago se llenó lentamente con gruesos depósitos de turba que gradualmente enterraron y preservaron el lugar.

El Dr. Nick Overton (izquierda), de la Universidad de Manchester dijo: “Es muy raro encontrar material tan antiguo en tan buenas condiciones. El Mesolítico en Gran Bretaña fue anterior a la introducción de la cerámica o los metales, por lo que encontrar restos orgánicos como huesos, astas y madera, que generalmente no se conservan, es increíblemente importante para ayudarnos a reconstruir la vida de las personas”.

El análisis de los hallazgos ha permitido al equipo aprender más y cambiar lo que se entendía previamente sobre estas primeras comunidades prehistóricas. Los huesos muestran que los individuos cazaban una amplia gama de animales en varios hábitats diferentes alrededor del lago, incluidos mamíferos grandes como el alce y el ciervo rojo, mamíferos más pequeños como el castor y aves acuáticas. Los cuerpos de los animales cazados fueron sacrificados y partes de ellos fueron depositadas intencionalmente en los humedales de la isla, tal vez como parte de algún tipo de ritual.

Una de las herramientas fabricadas con asta de animal que ha sido localizada durante los trabajos de excavación. Foto: Universidad de Chester.


El equipo también descubrió que algunas de las armas de caza hechas de huesos y astas de animales habían sido decoradas y luego anuladas antes de ser depositadas en la costa de la isla. Este proceder, creen los arqueólogos, muestra que las personas del Mesolítico consideraban la caza como un acto sagrado y tenían reglas estrictas sobre cómo se eliminaban los restos de animales y los objetos utilizados para matarlos.

Según la Dra. Amy Gray Jones (derecha), de la Universidad de Chester: “La gente a menudo piensa que los cazadores-recolectores prehistóricos vivían al borde de la inanición, moviéndose de un lugar a otro en una búsqueda interminable de comida, y que solo con la introducción de la agricultura pudieron los humanos vivir un estilo de vida más asentado y estable. Pero aquí tenemos a individuos que habitaban una rica red de sitios y hábitats, que se tomaban su tiempo para decorar objetos y se preocupaban por la forma en que se deshacían de los restos animales y de artefactos importantes. Estas no eran gentes que estuvieran luchando por sobrevivir. Eran personas que confiaban en su comprensión del paisaje y de los comportamientos y hábitats de las diferentes especies animales que vivían en el entorno”.

Punta de asta de animal decorada descubierta durante las excavaciones. Foto: Universidad de Chester.

El equipo espera que las investigaciones futuras en este yacimiento, y otros en el área, continúen arrojando nueva luz sobre la relaciones que la comunidad mantenía con el medio ambiente. El análisis de los depósitos de turba alrededor del enclave muestra que este era un paisaje increíblemente biodiverso, rico en vida vegetal y animal, y, a medida que continúa el trabajo, el equipo espera descubrir qué efectos produjeron los humanos en tal entorno.

“Sabemos por investigaciones realizadas en otros asentamientos alrededor del lago, que estas comunidades humanas estaban manejando y manipulando deliberadamente las diversas plantas silvestres. A medida que trabajemos más en este yacimiento, esperamos mostrar con más detalle cómo los humanos estaban alterando la composición de este ecosistema miles de años antes de la introducción de la agricultura en Gran Bretaña", dice Dr. Barry Taylor (izquierda), de la Universidad de Chester, el cual también participó en el proyecto de excavación.

El desarrollo y resultados de las excavaciones aparecerán en el episodio número 5 de la nueva serie de Digging for Britain, que se transmitirá en BBC Two el domingo 5 de febrero a las 8:00 p. m., y actualmente está disponible en BBC iPlayer.

Fuentes: Universidad de Manchester | National Geographic | 19 de enero de 2023