El modelado de la tecnología adhesiva arroja nueva luz sobre la cognición prehistórica

Reproducción de una herramienta de piedra sujeta a un mango de madera con adhesivo de alquitrán de corteza de abedul. Crédito: Universidad Tecnológica de Delft.

El estudio de los procesos de producción prehistóricos de alquitrán de corteza de abedul mediante modelos computacionales revela los tipos de cognición que se requerían para los materiales producidos por los neandertales y los primeros humanos modernos.

Los investigadores del equipo Langejans en el departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales (MSE) de la Universidad Tecnológica de Delft, publicaron dos artículos sobre una de las tecnologías transformadoras más antiguas del mundo en Scientific Reports .

Medir la complejidad

"Es la primera vez que vemos evidencia de la creación de un nuevo material con alquitrán de corteza de abedul", afirmó el Dr. Paul Kozowyk (derecha), autor principal de uno de los artículos. Examinar los métodos utilizados para crear el alquitrán es un paso importante para comprender los comportamientos y la cognición técnica que requerían los neandertales.

Mediante la utilización de modelos de red de Petri, un lenguaje de modelado formal, el Dr. Sebastián Fajardo (izquierda), dirigió un estudio que analizaba varios métodos de producción, utilizando métricas de la literatura existente para medir la complejidad.

"Los neandertales utilizaban, al menos en algunas ocasiones, un proceso de producción complejo para fabricar alquitrán. Para ello necesitaban formas de manejar mucha información, como comprensión y una forma de transmitir muy bien la información", dijo. Los hallazgos del estudio sugieren que los neandertales probablemente se basaban en varios rasgos cognitivos que los arqueólogos suelen asociar con el pensamiento y el comportamiento modernos.

Ampliar

Tomando una de las métricas que utilizó Fajardo, Kozowyk la aplicó con más detalle a una de las técnicas de producción de alquitrán para explorar cómo la ampliación de escala de un proceso tecnológico afecta su complejidad.

"El resultado en este caso fue que tiene un impacto muy significativo en la complejidad y eso sugiere que la gente tenía una manera de lidiar con esta compleja ampliación", dijo. Eso podría implicar inventar un método diferente o trabajar juntos como grupo, lo que requiere más comunicación. "No probamos que estuvieran usando un método en particular, pero nuestros hallazgos muestran que, independientemente de los métodos empleados, la fabricación de alquitrán prehistórico probablemente requería un nivel de procesamiento de información que se extendía más allá de los simples comportamientos".

Evento que altera los espacios de estado del sistema. Un estado es una instancia única en el tiempo, representada aquí por cada fotografía. Los eventos o acciones que pueden cambiar el estado de una forma a otra están representados por la flecha entre cada foto. El espacio de estados representa todos los estados posibles entre el principio y el final de todo el proceso. Crédito: Informes científicos (2023).

Materiales antes y ahora

La investigación arqueológica ha encontrado un lugar en la Universidad Técnica de Delft y Fajardo afirma que todo se reduce al análisis de materiales. "Por ejemplo, en 3mE intentamos encontrar nuevos materiales", señaló. "Tratamos de entender cómo se produjeron estos nuevos materiales en el pasado porque si entendemos cómo se crearon los primeros materiales hechos por el hombre, también podemos empezar a identificar las condiciones humanas que necesitamos para fabricar nuevos materiales ahora con los recursos que tenemos".

Para Kozowyk, cuya investigación es principalmente experimental, se trata de observar las propiedades materiales de los adhesivos para intentar comprender las decisiones que la gente tomó en el pasado. "Muchos de mis experimentos implican pruebas mecánicas de los materiales, por lo que este es el lugar adecuado".

Fuentes: Universidad Tecnológica de Delft | phys.org | 25 de septiembre de 2023

La coexistencia de neandertales y 'Homo sapiens' estuvo marcada por la fluctuante abundancia de herbívoros en Europa

Clima y especies de herbívoros durante MIS3. (A) Clasificación climática de Köppen-Geiger en cada sitio arqueopaleontológico incluido en este estudio. D, continental; C, templado; E, polares; T, tundra; w, invierno seco; f, sin estación seca; s, verano seco; un verano caluroso; b, verano cálido; c, verano frío. Todas las variables climáticas se obtuvieron del trabajo de Armstrong et al. después de la corrección del sesgo (consulte la sección "Reconstrucción y validación del paleoclima" para obtener más detalles). (B) Dendrograma de conglomerados con la clasificación de cada paleocomunidad de herbívoros en cada región según el Índice de Disimilitud de Jaccard (JDI). La figura muestra las especies de herbívoros recuperadas en cada región durante MIS3. Crédito: Avances científicos (2023)

La comunidad científica ha venido proponiendo dos hipótesis principales para explicar el declive y la extinción final de los neandertales: el cambio climático y la aparición de los primeros humanos de nuestra especie.

Ambos factores impactaron directamente en los recursos alimentarios disponibles en la naturaleza. Sin embargo, hasta ahora, no se había cuantificado el efecto que estas dos causas pudieron tener en las poblaciones de herbívoros, fuente principal de la dieta humana. Los investigadores del grupo de I+D+i EvoAdapta de la Universidad de Cantabria, Ana B. Marín-Arroyo y Marco Vidal Cordasco, evalúan por primera vez a escala europea las causas de la desaparición de los neandertales durante la transición del Paleolítico Medio al Superior, dentro del marco del proyecto ERC SUBSILIENCE (ERCEA-818299).

Neanderthal coexistence with Homo sapiens in Europe was affected by herbivore carrying capacity" acaba de publicarse en la revista científica estadounidense, Science Advances y propone una nueva hipótesis: las diferencias en la abundancia de herbívoros, entre regiones, provocaron una desigual disponibilidad de alimento afectando así a la competencia entre especies y, a la coexistencia entre neandertales y sapiens.

“Dentro del proyecto ERC Subsilience, hemos empleado diferentes registros paleoclimáticos a nivel europeo, un alto número de datos arqueológicos y diversas técnicas de modelización para testar esta hipótesis", señala la líder del grupo, Ana B. Marín-Arroyo.

El estudio también ha contado con colaboradores internacionales como el arqueólogo italiano Gabriele Terlato y el ingeniero del Mott MacDonald Ltd Cambridge David Ocio.

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

Cuantificar la productividad de los ecosistemas terrestres durante el último periodo de glaciación o Estadio Isotópico Marino 3 (MIS3) en cada región europea; proporcionar un marco cronológico actualizado de la transición del Paleolítico Medio al Superior y evaluar la asociación entre la productividad de los ecosistemas y los patrones de reemplazo espacial y temporal de neandertales por Homo sapiens a lo largo del continente, han sido los principales factores analizados en este estudio.

“Por primera vez, se ha evaluado la abundancia de los recursos que ofrecía el medioambiente para la subsistencia de las poblaciones humanas, tanto para las últimas poblaciones neandertales como las primeras de 'Homo sapiens', justo en el momento que se denomina transición Paleolítico-Medio y Paleolítico-Superior", asegura Marín-Arroyo.

PRINCIPALES HALLAZGOS

Los resultados obtenidos muestran que, en aquellas regiones en las que los neandertales desaparecen antes de la llegada de los Homo sapiens, la disponibilidad potencial de herbívoros explotables es menor que en aquellas zonas en las que ambas especies coexisten. “Además, se ha comprobado que hay una asociación entre la capacidad de carga de los herbívoros [el número máximo de animales de una población que pueden ser sostenidos en función de los recursos disponibles y sin deterioro del hábitat (Caughley y Sinclair 1994)] y el tiempo de coexistencia entre 'sapiens' y neandertales. Cuando la abundancia de herbívoros es mayor, más largo es el período de coexistencia entre ambas especies", añade el investigador Marco Vidal-Cordasco (izquierda).

Estos resultados amplían los publicados previamente en Nature Ecology & Evolution e indican que, con la llegada de los Homo sapiens a Europa, probablemente, aumentó la presión trófica sobre los recursos disponibles, pero con un efecto dispar en las distintas regiones continentales. En las zonas con mayor abundancia de recursos alimenticios (sur de Francia, cuenca del Danubio, cuenca del Ródano, áreas mediterráneas de la península ibérica), la competencia habría sido más baja y la coexistencia entre ambas especies, más prolongada.

TÉCNICAS EMPLEADAS

A través de diferentes métodos multidisciplinares se ha podido comprobar cómo la capacidad de carga de los ecosistemas de Europa afectó a las diferencias regionales en el momento de reemplazo de los neandertales por nuestra especie. En primer lugar, se recopiló un amplio conjunto de dataciones y especies de herbívoros recuperados de niveles arqueopalentológicos datados en el MIS3: periodo más frío en el continente europeo.

La simulación climática se ha obtenido, por otro lado, a partir de un modelo general de circulación atmosférica que fue validado con dos indicadores paleoclimáticos diferentes: registros polínicos e isótopos estables obtenidos a partir de estalagmitas. De esta manera se ha logrado estimar la Productividad Primaria Neta (PPN) en el entorno de cada yacimiento arqueológico y paleontológico entre hace 55 y 30.000 años antes del presente.

En tercer lugar, se delimitaron las regiones biogeográficas de Europa según sus condiciones paleoclimáticas, la composición faunística y las tendencias temporales de la PPN durante el periodo de estudio. Se estableció una cronología actualizada de la desaparición de los Neandertales y su sustitución por los primeros Homo sapiens en cada región europea en base a: (1) modelos bayesianos, un método habitual en Arqueología; y (2) estimaciones lineales óptimas, una metodología ampliamente utilizada en ecología para estimar el momento de extinción de las especies, pero todavía escasamente empleada en Arqueología.

Y, por último, a través de un modelo macroecológico validado con observaciones actuales, en una amplia gama de ecosistemas terrestres, se estimó la capacidad de carga de las especies de herbívoros en cada región a través de un análisis de regresión que incorpora la incertidumbre en las estimaciones cronológicas y ecológicas.​

Fuente: Universidad de Cantabria | 27 de septiembre de 2023

Nuevas habitaciones y almacenes descubiertos en la pirámide egipcia de Sahura

La pirámide de Sahura vista desde la calzada de acceso.

Una misión egipcio-alemana dirigida por el egiptólogo Dr. Mohamed Ismail Khaled, del Departamento de Egiptología de la Universidad Julius-Maximilians de Würzburg (JMU), ha realizado un descubrimiento significativo dentro de la pirámide de Sahura.

La exploración ha desenterrado una serie de almacenes que no habían sido documentados hasta ahora. Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la arquitectura de la pirámide de Sahura, el segundo rey de la V Dinastía (2400 a. C.) y el primer rey enterrado en Abusir.

Foto: Cabeza de una estatua de gneis de Sahura en la galería 103 del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York

El proyecto de conservación y restauración del interior de la pirámide de Sahura, iniciado en 2019 y apoyado por el Fondo de Dotación de Antigüedades (AEF) del Centro de Investigación Estadounidense en Egipto (ARCE), tenía como objetivo salvaguardar la subestructura de la pirámide de Sahura. Los esfuerzos del equipo se centraron en limpiar las habitaciones interiores, estabilizar la pirámide desde el interior y evitar un mayor colapso. En el proceso, el equipo logró asegurar las cámaras funerarias de la pirámide, que hasta entonces habían sido inaccesibles.

Un británico con la corazonada adecuada

Durante los trabajos de restauración trabajos de restauración, el equipo descubrió las dimensiones originales y pudo descubrir la planta de la antecámara, que se había deteriorado con el tiempo. En consecuencia, los muros destruidos fueron reemplazados por unos nuevos de contención. La pared oriental de la antecámara estaba gravemente dañada y sólo la esquina noreste y unos 30 centímetros de la pared oriental aún eran visibles.

Foto: Un pasillo asegurado con vigas de acero. (Imagen: Mohamed Khaled / Universidad de Würzburg)

Se siguieron excavando vestigios de un pasadizo bajo que el egiptólogo británico John Perring ya había descubierto durante una excavación en 1836. Perring había mencionado que este pasaje estaba lleno de escombros y basura y era intransitable debido a la descomposición de esta última. El egiptólogo británico sospechaba que podría haber conducido a almacenes. Sin embargo, durante la exploración adicional de la pirámide por parte del egiptólogo alemán Ludwig Borchardt en 1907, estas suposiciones fueron cuestionadas, si bien otros expertos se sumaron a su opinión.

Aún más sorprendente fue el hallazgo de rastros de una pasaje que el equipo egipcio-alemán llevó a cabo, demostrando así que las observaciones realizadas durante la exploración de Perring eran correctas. Se continuó el trabajo y se descubrió el pasaje entero. De este modo, hasta el momento, se han descubierto ocho almacenes, pero las partes norte y sur de los mismos, y especialmente los techos y pisos originales, están muy dañados, aunque todavía se pueden ver restos de ellos.

Foto: Uno de los trasteros descubierto. (Imagen: Mohamed Khaled / Universidad de Würzburg).

Tecnología moderna en uso

La documentación cuidadosa del plano de planta, y las dimensiones de cada cuarto de almacenamiento, ha mejorado enormemente la comprensión de los investigadores sobre el interior de la pirámide. Durante la restauración, se buscó un equilibrio entre preservación y presentación para garantizar la integridad estructural de las salas y, al mismo tiempo, hacerlas accesibles para estudios futuros y potencialmente para el público.

Foto: Mohamed Ismail Khaled mostrando un pasaje en la Pirámide de Sahura. (Imagen: Universidad de Würzburg).

Utilizando tecnología de última generación, incluido el escaneo láser 3D con un escáner LiDAR portátil ZEB Horizon de GeoSLAM, el equipo egipcio-alemán colaboró ​​con el equipo de 3D Geoscan para realizar estudios detallados dentro de la pirámide. Esta tecnología avanzada permitió un mapeo completo tanto de las extensas áreas externas como de los estrechos pasillos y cámaras del interior. Los escaneos frecuentes proporcionan actualizaciones del progreso en tiempo real y crean un registro permanente de los esfuerzos de exploración.

Este proyecto innovador representa un hito importante en la comprensión de la pirámide de Sahara y su importancia histórica. Se espera que el descubrimiento y restauración de los almacenes revolucione la visión del desarrollo histórico de las estructuras piramidales y desafíe los paradigmas existentes en dicho campo de investigación.

Fuente: Universidad de Würzburg | 27 de septiembre de 2023

Descubren los cestos más antiguos del sur de Europa en la Cueva de los Murciélagos de Albuñol (Granada)

Recreación artística del uso de los cestos mesolíticos por una banda de cazadores-recolectores en la Cueva de los Murciélagos de Albuñol (Granada). Moisés Belilty Molinos.

Los objetos cotidianos cuentan la historia de quienes los usan. Unos cestos de esparto del yacimiento de la Cueva de los Murciélagos de Albuñol, que se han revelado como los más antiguos del sur de Europa, desvelan una complejidad no esperada en las sociedades de los últimos cazadores-recolectores del Mesolítico en España.

Ese conjunto de cestería, en gran estado de conservación y que se conserva en el Museo Arqueológico Nacional (MAN), ha sido sometido, junto a otras piezas, a un nuevo proceso de datación con técnicas actuales, que lo sitúan en 9.500 años antes del presente, unos 2.000 años antes de lo que se creía y de que la agricultura llegara a la península ibérica.

(A) Ubicación de la Cueva de los Murciélagos en el sureste de España (Andalucía, Albuñol). (B) Perfil de elevación [de este (E) a oeste (W)] del desfiladero de Angosturas que muestra la situación de la cueva. (C) Vista desde el norte hacia la quebrada de Angosturas y entrada a la cueva. (D) Plano de la cueva realizado con el modelo 3D.

"Unos datos que abren un poco la ventana hacia una nueva visión de las últimas sociedades de cazadores-recolectores, que eran muchísimo más complejas a nivel tecnológico, social y de rituales funerarios de lo que se pensaba”, dice a Efe, el autor principal del estudio, Francisco Martínez Sevilla (izquierda), de la Universidad de Alcalá (Madrid).

La investigación que publica Science Advances ha vuelto a analizar parte de un conjunto de objetos hechos con materiales orgánicos, cestos y sandalias, así como dos utensilios de madera, depositados en el MAN y en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Granada. Hallados en la década del 1860, en el emplazamiento funerario prehistórico de la Cueva de los Murciélagos, todos ellos fueron catalogados, en los años noventa del siglo XX, como neolíticos.

Artefactos mesolíticos de base orgánica. (A) Cesta 579 (8350 ± 30 BP). (B) Cesta 580 (8320 ± 30 BP). (C) Cesta 581 (8300 ± 30 BP). (D) 626 anillos vinculados (8400 ± 30 BP).

Artefactos neolíticos de base orgánica. (A) Fragmento de cesta 617 (6210 ± 30 BP). (B) Cesta 594 (6150 ± 30 BP). (C) Palo de excavación 479 (6170 ± 30 BP).

Cestos decorados

El resultado del nuevo análisis sorprendió al equipo, reconoce Martínez Sevilla, pues tres de los cestillos de esparto son del Mesolítico (9.500 años) y el resto de piezas del Neolítico Antiguo y Medio (7.200 y 56.000 años antes del presente), entre ambas dataciones existe un vacío de objetos.

"Los utensilios más antiguos fueron usados por cazadores-recolectores del Mesolítico y los más recientes por los agricultores del Neolítico, entre estos últimos hay- sandalias de niños que son espectaculares”, agrega Martínez.

Imágenes de microscopía electrónica de barrido de materia prima. (A a C) 479 A. madera unedo (secciones transversales y radiales). (D a F) 475 Madera de O. europaea (secciones transversales, tangenciales y radiales). (G) 582 Vista epidérmica adaxial de S. tenacissima. (H e I) 580 S. tenacissima vista epidérmica abaxial y tejido parenquimático.

"Tanto o más, lo son los tres cestos, de entre 10 y 15 centímetros, datados ahora en el Mesolítico, los más antiguos y curiosamente los mejor conservados, hasta el punto que en algunas partes se aprecian, a simple vista, decoraciones geométricas de varios colores", indica la conservadora del MAN, Ruth Maicas (derecha).

"Esos tres cestos están expuestos en el MAN junto a otros tres que, por la técnica y características, se piensa que son de la misma época", agrega.

El equipo, formado por expertos de las universidades Autónoma de Barcelona, de Cantabria, Córdoba, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Salamanca, así como del MAN, el CSIC y la Universidad de Durham (Reino Unido), estudió 76 utensilios de ambos museos y estableció 14 nuevas dataciones.

Artefactos neolíticos de base orgánica. (A) Mazo 475 (5660 ± 30 BP). (B) Sandalia 603 (5630 ± 30 BP). (C) Sandalia 611 (5640 ± 30 BP).

Ajuares de enterramientos

Todos los objetos forman parte de los ajuares que estas sociedades, tanto mesolíticas como neolíticas, habían dejado a los difuntos en la Cueva de los Murciélagos.

"Dentro de alguno de los cestillos más antiguos se han hallado restos de cabello, lo que nos hace pensar que formaban parte de un ritual funerario complejo que no podemos llegar a entender”, dice Martínez.

"A un fallecido se le cortó el pelo para meterlo en el cestillo o los familiares cortaron el suyo para dejarlo como ofrenda. Es algo que habla de la complejidad de los rituales funerarios de las sociedades de cazadores-recolectores de principios del Holoceno", añade Martínez.

El equipo está haciendo análisis de ADN de esos cabellos y también de paleoproteómica para saber si en los cestos hay restos de algún elemento orgánico, como grasa de animal, a fin de intentar establecer su uso.

La elaboración de las piezas apunta también a la complejidad de la tecnología. Las piezas del Mesolítico están hechas con una sola técnica y usan el esparto en bruto, aunque sí procesaron las fibras para colorearlas, aunque aún no se sabe cómo.

Artefactos neolíticos de base orgánica fechados en trabajos anteriores con detalle de daños. La línea discontinua blanca muestra la parte del objeto ahora perdida. (A) Fragmento de cesta 616a (CSIC-1132: 5861 ± 48 BP). (B) Sandalia 598 (CSIC-1133: 6086 ± 45 BP). (C) Sandalia 609 (CSIC-1134: 5900 ± 38 BP).

Sandalias infantiles

"Los objetos del Neolítico, por su parte, se fabricaron con tres tipos de técnicas y aparece el esparto procesado", dice Martínez, quien hace especial mención a las sandalias (6.000 años antes del presente), hechas con nudos y un núcleo central de esparto o mediante una espiral cosida.

Además de su buena conservación, llama la atención que todas las piezas neolíticas pertenecen a individuos infantiles, con un número 28 de pie, y casi todas serían de enterramientos de niños, pero además las habrían usado en vida porque están desgastadas.

Artefactos neolíticos de base orgánica. (A) Fragmento de cesta/estera 623 5570 ± 30 BP). (B) Cesta 625 (5550 ± 30 BP). (C) Fragmento de cesta 615 (5580 ± 30 BP). (D) Fragmento de cesta/estera 624 (5550 ± 30 BP).

Martínez destaca que todo este conjunto de piezas es el mejor conservado, hecho con materiales orgánicos en Eurasia y se ha realizado un estudio geológico de la Cueva para entender ese factor. "En la cueva, hay una sequedad extrema y no existe circulación de agua, lo que unido al tipo de proceso de circulación de aire, muy probablemente ha favorecido que no aparezcan bacterias y se conserven los materiales”, informa Martínez.

"El Mesolítico es un periodo del que se tiene poca información y la materia orgánica se conserva “muy difícilmente, de ahí la importancia de estos cestos, que "permiten ver una tecnología muy cuidada, con un cierto criterio estético y que reconstruyen una parte muy importante de su conjunto de útiles diarios", dice Maicas.

"Estos utensilios revelan que aquellas sociedades de cazadores-recolectores tenían cestos, bolsas y otros objetos que usaban en su vida cotidiana para recolectar alimentos o para cargar con sus enseres", concluye Martínez Sevilla.

Imagen de archivo de una de las jornadas de excavación en la Cueva de los Murciélagos este verano / G.H.

Fuentes: granadahoy.com | agenciasinc.es | 27 de septiembre de 2023

Hace 5.000 años, durante el periodo Calcolítico, ya se extraían metales en Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba

Trabajos arqueológicos en el yacimiento del poblado prehistórico de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba.

Según han puesto de manifiesto unas excavaciones en el poblado de El Peñón, en el término de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba, ya se extraían metales de la tierra durante el periodo Calcolítico, hace unos 5.000 años.

Se trata de una zona donde la minería ha sido un sector económico fundamental desde finales del siglo XVIII hasta el cierre de la Empresa Carbonífera del Sur (ENCASUR) el 31 de diciembre de 2012.

La excavación del yacimiento de El Peñón ha puesto de manifiesto que “el oficio de minero es uno de los más antiguos de esta cuenca y se encontraba radicado en este poblado, donde también se dedicaban a la ganadería y la agricultura”.

Así lo afirma en una entrevista con EFE el arqueólogo del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Daniel Pérez-L'Huillier (izquierda), el cual ha dirigido la excavación junto a un grupo de ocho voluntarios de la misma Universidad, y quien ha asegurado que “en el Neolítico no hay metales. Pero la actividad minera ya existía porque ellos lo que hacen es traer nódulos de sílex, para tallar”.

“Pero lo que es minería de metales, la minería metálica, el arranque es aquí, en esta época, durante el periodo Calcolítico y en este poblado. La gente que lo habitaba fueron de los primeros mineros”, ha resaltado.

Edad de los Metales

"Los pobladores de esta zona son los primeros en entrar en contacto con la metalurgia. Estamos en la Edad de los Metales, porque durante el tercer milenio se produce la segunda transformación química de la humanidad”.

"La primera transformación fue la de la arcilla, con la que se empieza a producir cerámicas, y en la segunda transformación se comienza a trabajar con metales”. Y para ello “tienen el cobre o un carbonato como es la malaquita azul y lo convierten en metal”. El grupo poblacional de El Peñón es el primero, pues, que “entra en contacto con esta nueva materia prima que se pone en circulación”.

Foto: Sondeo sobre el recinto amurallado del yacimiento.

Dada la importancia de la metalurgia histórica es por lo que los arqueólogos han puesto en marcha esta excavación, para la cual han contado con el apoyo del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo, y llevado a cabo prospecciones superficiales con el convencimiento de que en la zona se encontraba un taller metalúrgico. En el mismo se han hallado unas 200 gotas de fundición que lo atestiguan.

El Peñón fue descubierto en 1978 por el peñarriblense Juan Carlos Vera Rodríguez, la primera persona que publicó un artículo sobre este yacimiento. Pero no ha sido hasta el pasado mes de agosto cuando se han llevado a cabo las primeras excavaciones en la zona, dirigidas por Pérez-L´Huillier.

Foto: Trabajos arqueológicos en el yacimiento del poblado prehistórico de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba.

Única prospección

Desde que se descubrió hace 45 años sólo se ha hecho una prospección en la zona, y fue entre 1992 y 1994 a cargo del catedrático de la Universidad de Córdoba, Desiderio Vaquerizo. Desde entonces este poblado, compuesto por varias cabañas rodeadas por una muralla, ha permanecido enterrado. Nadie se había atrevido a llevar a cabo su puesta en valor.

Daniel Pérez-L'huillier junto con los ocho voluntarios que participan en la excavación se han desplazado andando todas las mañanas “muy tempranito” a El Peñón. Es un lugar al que sólo se puede acceder en vehículo en 4X4 por la pendiente y estado del camino.

"Allí, la primera tarea con la que nos enfrentamos fue realizar el desbroce de la zona, hacer una prospección y practicar una radiografía del suelo, con lo cual así tenemos claro cuántas cabañas había en el poblado. Después hemos llevado a término la excavación propiamente dicha de la zona".

Otro objetivo de la excavación ha sido “desenterrar y datar la muralla que rodea al poblado. En su interior creemos que están alrededor del 90 por ciento de los restos y que ponen en evidencia la actividad metalúrgica”.

Foto: Trabajos arqueológicos en el yacimiento del poblado prehistórico de Peñarroya-Pueblonuevo, Córdoba.

Estructuras domésticas

"Las estimaciones son que la muralla que rodea al poblado tiene una extensión aproximada de 440 metros de largo, lo que indica la magnitud y complejidad de la antigua comunidad que habitó esta región hace milenios”.

"Al excavar la muralla se han encontrado dos estructuras domésticas adosadas a la misma y en sus inmediaciones muchos huesos de animales, lo que prueba que allí comían, así como mucha cerámica campaniforme”.

Pérez-L´huillier ha explicado que se han encontrado con que “hace 100 o 200 años se aprovechó el material de la muralla como un muro agrícola, lo que no fue su uso original, porque hemos constatado un derrumbe tan grande de piedra que pone de manifiesto que en el Calcolítico no invertían tanto esfuerzo para hacer un muro agrícola, sino que servía para rodear todo el poblado”.

Foto: Restos cerámicos recuperados en la excavación.

También se ha mostrado convencido de que esta excavación, en sus próximas campañas, "va a proporcionar valiosas pistas sobre la vida cotidiana, la organización social, las costumbres y las creencias de nuestros ancestros prehistóricos”.

Además, esperan que los hallazgos arqueológicos arrojen luz sobre el control del territorio y movimientos de población, así como la evolución de las técnicas de construcción y la arquitectura en la región durante el Calcolítico.

Fuente: eldiadecordoba.es | 20 de septiembre de 2023

Un nuevo estudio refuta la afirmación sobre el origen de los lingotes de estaño de la Edad del Bronce recuperados de un naufragio

Depósitos de estaño y hallazgos de estaño en el Mediterráneo oriental, Edad del Bronce Medio y Final. Crédito: Daniel Berger / CEZA.

Los arqueometalúrgicos llevan 150 años debatiendo el origen exacto del estaño utilizado en la Edad del Bronce. El bronce es una aleación de cobre y estaño, y en la Edad del Bronce se utilizaba para fabricar una variedad de productos, como espadas, cascos, pulseras, platos y cántaros.

Descubrir de qué minas procedía el estaño podría proporcionar conocimientos de gran alcance sobre las primeras relaciones comerciales entre Asia Central, Mesopotamia, el norte de África, el Levante y Europa y, por tanto, sobre una temprana globalización que cambió el mundo.

Réplica del pecio Uluburun a tamaño real. Museo de arqueología submarina de Bodrum, Turquía.

La clave para resolver este enigma puede ser el cargamento de un barco mercante que se hundió alrededor del año 1310 a. C. frente a lo que hoy es la costa occidental de Turquía, cerca de Uluburun. Los restos del naufragio fueron descubiertos por buzos en 1982 y su cargamento recuperado por arqueólogos submarinos. Además de artículos de lujo, contenía diez toneladas de lingotes de cobre y una tonelada de lingotes de estaño, mucho más de lo que se había encontrado hasta ahora de la Edad del Bronce.

"Incluso 40 años después del descubrimiento del pecio Uluburun, el enigma del estaño persiste, aunque cada vez estamos más cerca de resolverlo aplicando nuevos métodos", afirma Ernst Pernicka (izquierda), profesor titular de la Universidad de Tubinga y director científico del Centro de Arqueometría Curt Engelhorn (CEZA) en el Museo Reiss-Engelhorn de Mannheim.

En un estudio publicado recientemente en la revista Frontiers in Earth Science, el investigador de CEZA, Dr. Daniel Berger (derecha) y sus coautores, entre ellos Pernicka, contradicen a un equipo de investigación dirigido por el profesor Wayne Powell, del Brooklyn College de Nueva York, quien afirmó en la revista Science Advances in noviembre de 2022 que pudieron determinar claramente el origen del estaño del naufragio de Uluburun.

El equipo de Powell dijo que la mayor parte del estaño procedía del depósito de estaño Mushiston en el noroeste de Tayikistán, así como de dos minas en las Montañas Taurus, cerca de la actual frontera turco-siria. Para su análisis, el equipo tomó muestras de 105 lingotes de estaño del naufragio y determinó las firmas químicas e isotópicas del 90% de la carga de estaño. En particular, midieron las proporciones de isótopos de estaño y plomo, que, al igual que la composición química, proporcionan pistas sobre el origen del estaño.

El supuesto origen del estaño procedente de la mina Mušiston en Tayikistán, Asia Central, viajó más de 3.200 km hasta Haifa, donde el desafortunado barco cargó su cargamento antes de estrellarse frente a las costas orientales de Uluburun, en la actual Turquía. Crédito: Mapa proporcionado por Michael Frachetti/Universidad de Washington en St. Louis.

Además, la proporción del oligoelemento telurio apunta a depósitos de estaño en Asia Central. El equipo de Powell afirma poder inferir una atribución clara basándose en las firmas coincidentes entre los lingotes de Uluburun y las muestras de mineral de estaño de las minas antes mencionadas.

Berger y sus colegas refutan esto y dicen: "Los datos no respaldan esta interpretación; no permiten una conclusión clara". Para el estudio actual, Berger verificó exhaustivamente los análisis químicos e isotópicos también de estudios anteriores y los cotejó con el conjunto de datos de Powell.

"Debido a las proporciones isotópicas y las características químicas, sería aún más probable que al menos una parte del cargamento de lingotes de estaño del naufragio de Uluburun procediera de Cornualles, en Gran Bretaña. En particular, la comparación con los lingotes de estaño de la Edad del Bronce de Gran Bretaña e Israel que hemos considerado en el pasado sobre una cuestión similar de origen sugiere esta conclusión".

"En última instancia, también es posible que el estaño procediera de los Erzgebirge sajones y bohemios o de la península ibérica", afirma Berger. Añadió que se necesitan más muestras y análisis de minerales de depósitos de estaño europeos y asiáticos.

Imagen de la excavación del pecio Uluburun en la que se muestra un lingote de cobre en forma de piel de buey. Crédito: Cemal Pulak/Universidad Texas A&M.

En general, la Edad del Bronce duró desde finales del IV milenio hasta principios del primer milenio a. C., pero con diferentes comienzos y finales según la región del mundo. El bronce, una aleación de cobre y estaño en una proporción de nueve a uno, es significativamente más duro que el cobre solo. Los minerales de cobre se encuentran en muchas regiones de Eurasia y África. Sin embargo, los minerales de estaño que eran accesibles en la Edad del Bronce sólo se pueden encontrar en unos pocos lugares de Asia Central, Irán y Europa.

Es aún más sorprendente que algunos de los primeros artefactos de bronce se hayan encontrado en las ciudades-estado mesopotámicas del sistema fluvial Tigris-Éufrates. Pero allí no hay depósitos de estaño; el metal tenía que obtenerse mediante comercio a larga distancia.

"Numerosos hallazgos arqueológicos muestran que las Islas Británicas y Europa Central ya formaban una esfera económica con la región mediterránea en la Edad del Bronce y estaban conectadas a través de las rutas de transporte de los ríos Danubio, Rin y Ródano, o a través del océano", afirman Pernicka y Berger. Por ejemplo, en los restos del naufragio de Uluburun se encontraron cuentas de ámbar probablemente comercializadas desde el Báltico, lo que indica la existencia de rutas comerciales norte-sur.

Depósitos de estaño en el continente euroasiático y distribución de hallazgos de estaño en el área estudiada que data de 2500-1000 a.C. La flecha amarilla no indica la ruta comercial real, sino que simplemente ilustra el supuesto origen del estaño israelí basado en los datos. Crédito: Berger et al. 2019 (mapa preparado por Daniel Berger).

El uso de pesas estandarizadas ya se había extendido durante el II milenio a. C., desde Egipto y Mesopotamia, pasando por Siria, Anatolia y el Egeo, y a través de los Alpes hasta Europa Central. Estas pesas estándar se utilizaban para pesar mercancías, incluidos los lingotes de estaño.

En la época del barco Uluburun no se pudieron documentar ni sistemas de peso ni conexiones comerciales establecidas con Europa y el Mediterráneo oriental en Asia Central, lo que subraya la probabilidad de que el estaño procediera del oeste.

Fuente: phys.org | 25 de septiembre de 2023

Cuestionan que la Piedra del Altar de Stonehenge tenga la misma procedencia que las denominadas 'piedras azules'

El misterio que rodea a Stonehenge se ha vuelto un poco más profundo gracias a un nuevo análisis de la icónica Piedra del Altar, que revela que el enorme megalito no proviene de la misma fuente que el resto de las llamadas piedras azules que componen el círculo interior del monumento. Hasta ahora, se había asumido que la Piedra del Altar fue traída a Stonehenge desde un sitio distante en el oeste de Gales, sin embargo, los autores del estudio ahora dicen que podría haber venido de incluso más lejos.

Ubicado en la llanura de Salisbury, en Wiltshire, suroeste de Inglaterra, se cree que Stonehenge se construyó en múltiples etapas a lo largo de miles de años, comenzando con la construcción de 56 piedras azules hace unos 5.000 años. Increíblemente, estos bloques de construcción originales se remontan al área de Mynydd Preseli, en Gales, a unos 225 kilómetros al oeste de Stonehenge.

“Es el transporte a larga distancia de las piedras azules lo que hace que Stonehenge sea de particular interés; de hecho, las piedras azules representan una de las distancias de transporte más largas conocidas en todo el mundo desde la fuente original hasta el lugar de construcción del monumento”, escriben los autores del estudio. En las fases posteriores de la construcción se introdujeron piedras de origen local conocidas como sarsens, y las obras de remodelación continuaron hasta aproximadamente el año 1.600 a. C.

La Piedra del Altar en el suelo, en primer término. Foto: Pam Brophy en Wikimedia Commons

La Piedra del Altar es la más grande de las piedras azules y probablemente habría parecido algo fuera de lugar entre los trozos líticos más pequeños del anillo original. Sin embargo, la idea de que fue importada y erigida junto con el resto de las piedras azules nunca antes había sido cuestionada.

Sin embargo, mediante la utilización de una variedad de técnicas que incluyen fluorescencia de rayos X y espectroscopía Raman, los autores del estudio encontraron que la Piedra del Altar no coincide con la mineralogía de la Antigua Arenisca Roja (ORS) dentro de la Cuenca Anglo-Galesa. Como resultado, concluyen que "la Piedra del Altar ya no debería incluirse en el grupo de piedras azules que provienen esencialmente de Mynydd Preseli".

En concreto, los investigadores detectaron concentraciones significativamente más altas de barita (un mineral compuesto de sulfato de bario) en la Piedra del Altar que en las SRO galesas. Al buscar fuentes alternativas de arenisca con alto contenido de barita en otras partes del Reino Unido, los autores señalan que los depósitos en Cumbria, en el norte de Inglaterra, y en las islas escocesas de Orkney y Shetland, se destacan como candidatos para la fuente de la Piedra del Altar.

Stonehenge está compuesto de piedras sarsen de arenisca alrededor de un anillo exterior y una herradura interior, con piedras azules más pequeñas procedentes de Gales dentro del círculo. FOTOGRAFÍA DE BRUCE DALE, NAT GEO IMAGE COLLECTION.

Es importante destacar que ambas regiones contienen monumentos neolíticos, lo que sugiere que la piedra de estas zonas fue extraída por las poblaciones locales y utilizada con fines rituales. También hay evidencias que sugieren que los vínculos de larga distancia entre Stonehenge y regiones tan lejanas como Escocia existían alrededor del año 2500 a. C., cuando tuvo lugar la segunda fase de la construcción del monumento.

Por lo tanto, los investigadores especulan que la Piedra del Altar podría haber sido traída a Stonehenge en ese momento, mucho después de que se colocaran las piedras azules originales. Sin embargo, se requieren más análisis para comparar la mineralidad de la Piedra del Altar con los depósitos líticos del norte de Inglaterra o Escocia, lo que significa que por el momento no tenemos una idea firme de su procedencia.

El estudio se publica en el Journal of Archaeological Science: Reports.

Fuente: iflscience | 25 de septiembre de 2023