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Hallan las marcas de arado más antiguas de Europa, con una datación de hace unos 7.000 años en Suiza

Huellas de pezuñas de cabras y ganado doméstico en el yacimiento de Anciens Arsenaux. Crédito: ARIA SA/s. van Willigen et al. / Comunicación de humanidades y ciencias sociales. Nature (2024)

Excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el enclave de Anciens Arsenaux, Sion, cantón de Valais, Suiza, han arrojado conocimientos innovadores sobre las primeras prácticas agrícolas, poniendo en cuestión creencias previas y remodelando nuestra comprensión del período Neolítico en Europa.

En este sentido, un equipo de arqueólogos ha descubierto evidencias que sugieren que los agricultores neolíticos de la región suiza mencionada empleaban tracción animal para tirar del arado hace entre 5.100 y 4.700 años a.C., casi un milenio antes de lo que se pensaba.

Situado en el fértil cono aluvial del Sionne, un torrente alpino que atraviesa la ciudad de Sion antes de unirse al Ródano, la excavación del lugar en 2017 por arqueólogos que trabajan para los Archivos Cantonales del Valais reveló capas de ocupación humana entremezcladas con depósitos aluviales que abarcan el período Neolítico desde aproximadamente entre el 5200 y el 3500 a.C.

Mapa que muestra la ubicación del yacimiento de Anciens Arsenaux (Sion, cantón de Valais, Suiza; punto amarillo). Crédito: S. van Willigen et al., Comunicaciones en humanidades y ciencias sociales (2024)

No se puede subestimar la importancia de estos depósitos aluviales, ya que desempeñaron un papel crucial en la conservación de las antiguas huellas de arado. Susceptibles a la erosión, o a perturbaciones agrícolas, los surcos hallados en Sion han perdurado debido a la rápida sedimentación del arroyo circundante y el encapsulamiento de las huellas de arado dentro de las capas del suelo.

El descubrimiento de surcos paralelos y huellas de pezuñas en el sitio aludido proporciona evidencia convincente de la utilización de herramientas similares a arados tirados por ganado o bueyes domesticados durante el período Neolítico temprano. Este hallazgo desafía las suposiciones anteriores de que el norte de Alemania y Dinamarca fueron los primeros epicentros europeos donde se utilizó la tracción animal en la agricultura, con evidencias que se remontan aproximadamente al 3.700 a.C.

a) plan de excavación; b) marcas de arado (grupo 499 en a) halladas durante la excavación; c) marcas de arado (grupo 499 en a ); d) excavación del bloque micromorfológico EM97 a través de una de las ranuras de marcas de arado en el grupo 499 con la sección delgada analizada mostrada en rojo. Imágenes: ARIA SA.

La datación por radiocarbono de materiales orgánicos encontrados encima y debajo de las alteraciones del suelo proporcionó evidencia concluyente de la antigüedad de las marcas de arado. Los hallazgos sugieren que la tracción animal surgió simultáneamente con el advenimiento de la agricultura misma, lo que representa una innovación fundamental que revolucionó la productividad agrícola y la dinámica social.

“Nuestra investigación ha proporcionado un marco cronológico sólido para las primeras marcas de arado conocidas en Europa, que datan de entre 5100 y 4700 a.C. Estos restos demuestran que el uso de la fuerza animal apareció poco después de los primeros indicios de una economía de producción en los Alpes”, escriben los arqueólogos en su artículo publicado en la revista Nature.

Las implicaciones de estos hallazgos se extienden más allá de la innovación tecnológica y remodelan nuestra comprensión de la intensificación agrícola y sus repercusiones sociales durante la expansión neolítica en toda Europa. La capacidad de cultivar campos más grandes con tracción animal probablemente impulsó la estratificación económica y la complejidad social durante el período Neolítico, principalmente en términos de aumento de la producción y posterior desigualdad de riqueza, lo que desafía narrativas convencionales, o de larga tradición, sobre el ritmo y la trayectoria del desarrollo agrícola.

(a) Resumen cronológico de los Conjuntos N1, AG1 y N2. (b) Fotogrametría de la parte inferior de la estratigrafía del yacimiento de Anciens Arsenaux. (c) Selección de cerámicas del Conjunto N1. Los números 2 y 3 son fragmentos de un jarrón de fondo hueco característico de la fase temprana de la cultura Vasi a Bocca Quadrata en la llanura del Po, que data de principios del quinto milenio a. C. (d) Selección de cerámicas del Conjunto N2. Crédito: ARIA SA; fotografías y dibujos de los tiestos: S. van Willigen, InSitu SA / Comunicaciones en humanidades y ciencias sociales (2024).

La capacidad de trabajar campos más grandes con tracción animal pudo haber sido más una parte integral de los procesos iniciales de la neolitización del continente europeo que fruto de un desarrollo revolucionario posterior.

El entorno alpino único de Sion probablemente jugó un papel crucial en la preservación de las evidencias de un uso temprano del arado, y ofrece un terreno fértil para futuras exploraciones sobre los orígenes de la tracción animal en la agricultura. Para investigar más a fondo estos orígenes, el equipo arqueológico planea extender sus excavaciones a entornos alpinos similares en toda Suiza e Italia.

Fuente: archaeologymag.com | 8 de marzo de 2024

El pasado evolutivo de la India vinculado a una enorme migración hace 50.000 años y a parientes humanos ya extintos

El mayor estudio sobre los genomas de los pueblos del sur de Asia ha revelado conocimientos extraordinarios sobre la variación genética en la India. (Crédito de la imagen: hadynyah a través de Getty Images)

Un equipo de investigadores ha obtenido nuevos conocimientos sobre la historia evolutiva de la India después de realizar el estudio genómico más grande de su tipo. Los científicos analizaron más de 2.700 genomas indios modernos de 17 estados, incluido el ADN de individuos de la mayoría de las regiones geográficas, hablantes de las principales lenguas y grupos tribales y de castas.

Su estudio revela que uno de los tres principales grupos ancestrales de la India, los antiguos agricultores iraníes, se remonta a un grupo de agricultores procedentes de Sarazm, en lo que hoy es Tayikistán. También descubrieron la extraordinaria diversidad de ADN heredado de los neandertales y denisovanos, los parientes más cercanos y ahora extintos de los humanos modernos.

Además, el equipo descubrió que la mayor parte de la variación genética dentro de la población india actual proviene de un único e importante evento migratorio de humanos modernos a la India desde África hace unos 50.000 años.

Los investigadores describieron sus hallazgos en un artículo publicado en la base de datos de la página de bioRxiv.

"Las poblaciones del sur de Asia a menudo están subrepresentadas en los estudios genómicos", dijo a Live Science en un correo electrónico Elise Kerdoncuff (izquierda), autora principal del estudio y genetista de poblaciones de la Universidad de California, Berkeley (UCB). "El estudio de las poblaciones indias nos ayuda a comprender la historia de la India y, como demuestra nuestro estudio, también proporciona información valiosa sobre aspectos más amplios de la historia humana".

India, hogar de más de 1.400 millones de personas, es uno de los países más poblados del mundo, con más de 4.500 poblaciones antropológicamente bien definidas, incluidas castas, tribus y grupos religiosos. Sin embargo, a pesar de esta amplia diversidad, las poblaciones indias a menudo han estado subrepresentadas en los estudios genómicos, que se han centrado principalmente en personas de ascendencia europea.

Para pintar una imagen más clara de la variación genética en la India, los autores del nuevo estudio analizaron los genomas de miles de personas que participaron en el Estudio de envejecimiento longitudinal en la India: evaluación diagnóstica de la demencia (LASI-DAD). Los participantes tenían más de 60 años y aceptaron que se les tomaran muestras de sangre para su análisis.

La mayoría de los indios tienen ascendencia de tres grupos ancestrales: los antiguos agricultores iraníes, los pastores de la estepa euroasiática y los cazadores-recolectores del sur de Asia. Los investigadores ya entendían cómo llegaron estos dos últimos grupos a la India, pero no sabían cómo y cuándo llegó a la región el ADN de los antiguos agricultores iraníes, según la coautora del estudio Priya Moorjani (derecha), profesora asistente de genética, genómica, evolución y desarrollo. en UCB.

En un análisis del nuevo estudio, el equipo comparó el ADN de los indios modernos con el de individuos relacionados con Irán desde el Neolítico hasta la Edad del Hierro. Descubrieron que el ADN antiguo relacionado con Irán, y heredado por las poblaciones indias, se originó a partir de individuos de Sarazm del Neolítico temprano.

En un análisis separado, los investigadores compararon el ADN de los indios modernos con el de los genomas secuenciados del neandertal y denisovano y descubrieron que los indios, como la mayoría de los no africanos, heredaron entre el 1% y el 2% de su ADN de estos grupos. Este ADN es muy diverso: casi el 90% de todos los genes neandertales conocidos encontrados en humanos fuera de África se detectaron en los genomas indios estudiados.

El equipo también descubrió que la mayor parte de la variación genética encontrada en los indios modernos proviene de una única migración importante de individuos de África hace unos 50.000 años. Esto contrasta con estudios arqueológicos anteriores que sugerían que los humanos modernos se asentaron en la India antes, por ejemplo, antes de que el volcán Toba entrara en erupción hace unos 74.000 años .

"Quedan muchas preguntas, en particular sobre la población que vivía en la India hace 50.000 años. Por ejemplo, los investigadores aún no saben si el rango de neandertales y denisovanos se extendía hasta el sur de Asia, o si los humanos modernos encontraron neandertales y denisovanos más al este de Eurasia de lo que se creía", dijo Moorjani. "Es posible que estos genes hayan sido llevados consigo a la India, por ejemplo".

"En el futuro, al combinar conocimientos de otros campos como la arqueología y la lingüística, espero que la historia, a escala fina de nuestro pasado evolutivo, se vuelva más clara", concluye.

Fuente: livescience.com | 11 de marzo de 2024

Descubren evidencias del uso de pírsines, de hace 11.000 años, posiblemente como ritual de mayoría de edad en Turquía

Diagrama que muestra ejemplos de los adornos encontrados e indica cómo pudieron haber sido usados. Crédito: Antigüedad (2024).

Un equipo de arqueólogos ha descubierto más de 100 adornos para uso corporal en entierros de adultos de hace aproximadamente 11.000 años de antigüedad en Turquía, lo que proporciona la evidencia concluyente más temprana de pírsines (piercings, en inglés) y sugiere que las perforaciones en la piel pudieron haber sido un ritual para denotar la mayoría de edad.

Se han encontrado anteriormente objetos parecidos a pendientes en yacimientos neolíticos del suroeste de Asia, pero no había pruebas claras del uso de pírsines.

"Sabíamos que en el Neolítico existían artefactos en forma de pendientes, los cuales se han encontrado en muchos yacimientos", dice la coautora de la investigación, la Dra. Emma Lousie Baysal (izquierda), de la Universidad de Ankara. "Pero nos faltaban hallazgos 'in situ' que confirmaran su uso en el cuerpo humano antes del Neolítico tardío".

Para abordar esta circunstancia, un equipo de investigadores de varias instituciones turcas ha analizado una serie de entierros en el yacimiento del Neolítico temprano de Boncuklu Tarla, Turquía, en los que se descubrieron más de 100 adornos destinados a ser utilizados como pírsines corporales. Sus conclusiones se han publicado en la revista Antiquity.

Ejemplos de labrets de Boncuklu Tarla. Tipo 1: c1–3; tipo 2: a1 y a4; tipo 3: a2 y a3; tipo 4: c4; tipo 5: b1 y b2; tipo 6: d1–6; tipo 7: e (fotografías del Archivo de Excavación Boncuklu Tarla).

"Queríamos conocer los primeros ejemplos de perforaciones corporales, qué materiales se utilizaban con fines decorativos y quiénes perforaban sus cuerpos", dice la Dra. Baysal.

Los adornos fueron descubiertos en las tumbas de personas al lado de sus orejas y barbillas, lo que proporciona una fuerte evidencia de que se usaban como pírsines.

De los adornos encontrados, 85 están completos y la mayoría están elaborados con piedra caliza, obsidiana o guijarros de río. Sus diferentes tamaños y formas sugieren que fueron hechos para usarse tanto en perforaciones en la oreja como en el labio inferior (llamados labrets). Esto está respaldado por el análisis de los esqueletos, al haberse encontrado un desgaste en los incisivos inferiores, lo que es consistente con ejemplos del uso del labret en varias culturas pasadas y modernas.

La ubicación de Boncuklu Tarla y la distribución de pírsines y adornos para las orejas en el suroeste de Asia (figura de E. Kodaş).

Un examen más detallado de los esqueletos encontró que tanto los hombres como las mujeres tenían perforaciones, pero eran usadas exclusivamente por adultos. Ninguno de los entierros de niños tenía evidencia de estos adornos.

Ello sugiere que los pírsines no eran sólo estéticos, sino que también tenían un significado social. Es probable que actuaran como un rito de iniciación que significaba que una persona había alcanzado la madurez. Tales descubrimientos proporcionan la primera indicación sobre el propósito para el cual se hicieron y usaron los primeros pírsines.

Un ejemplo de 'labret' tipo 5 desde el interior de la boca (ilustración insertada). La mitad superior de la figura muestra el desgaste labial de los incisivos inferiores del individuo causado por el adorno del 'labret' (fotografías del Archivo de Excavación Boncuklu Tarla, figura de los autores).

Según la Dra. Baysal, "Esto demuestra que las tradiciones que todavía forman parte de nuestras vidas hoy en día ya se desarrollaron en el importante momento de transición neolítica cuando la gente comenzó a establecerse en aldeas permanentes en Asia occidental hace más de 10.000 años".

También proporciona un medio adicional para explorar cómo las personas en el pasado expresaban sus identidades a través de sus apariencias personales. "Tenían prácticas de ornamentación muy complejas que incluían cuentas, pulseras y colgantes, incluido un mundo simbólico muy desarrollado que se expresaba a través del cuerpo humano", dice la Dra. Baysal.

Una cuenta de piedra excavada en una tumba de Boncuklu Tarla, Turquía, en 2023, se encontraba entre los más 100.000 artefactos decorativos hallados en el sitio. (Emma L. Baysal vía CNN Newsource)

Cantidad 'increíble' de adornos

"Los cazadores-recolectores ocuparon Boncuklu Tarla aproximadamente entre el 10.300 a. C. y el 7.100 a. C., cuando la gente comenzó a alejarse de un estilo de vida nómada y formar asentamientos. El sitio fue excavado por primera vez en 2012 y desde entonces ha arrojado una gran cantidad de objetos ornamentales del período Neolítico, con aproximadamente 100.000 artefactos decorativos encontrados hasta la fecha, una cantidad asombrosa", explica la Dra. Baysal.

“El número de adornos hallados es increíble. Este es un sitio donde la gente adoraba los adornos más que en cualquier otro sitio”, subraya la Dra. Baysal. "Tenían montones y montones de cuentas y hacían engarces complicados con ellas, incluidos collares, pulseras, colgantes con formas de animales, así como adornos que podían coserse en la ropa", concluye la Dra. Baysal.

"Esta forma de expresión personal puede tener sus raíces en las mitologías de las sociedades tradicionales en las que un género específico de mitos se relaciona con el origen de los adornos y la decoración corporal, lo que sugiere una importancia fundamental en decorar el cuerpo como un acto que va más allá de las preocupaciones puramente estéticas”, añade Dusan Boric (izquierda), profesor asociado de la Universidad La Sapienza, Roma, Italia, en un correo electrónico. "Usar adornos corporales podría haber sido, más bien, un acto de construcción y protección de la personalidad".

Fuentes: phys.org | ctvnews.ca | 12 de maro de 2024

La catastrófica razón que forzó a los humanos a escapar de África hace 0,9 millones de años

En agosto de 2023, un equipo de investigadores chinos publicó un controvertido artículo en Science en el que analizaron los genes de 3.154 humanos actuales de diferentes regiones del planeta. Con sus resultados crearon un nuevo y complejo modelo genético (FitCoal) que permitió proyectar hacia el pasado la variabilidad genética y crear estimaciones del tamaño de las poblaciones de individuos. Los escalofriantes resultados indicaron que entre hace 930.000 años y 813.000, a finales del Pleistoceno inferior, la mayor parte de los humanos pereció en un brutal cambio climático en el que tan solo sobrevivió el 2,3 % de nuestros antepasados.

Estos casi 1.300 individuos que mantuvieron viva a la Humanidad estuvieron asediados por intensos periodos glaciares y una aridez y sequía extremas que acabaron con especies vegetales y animales. Sin embargo, el cuándo ocurrió este apocalíptico evento sigue siendo motivo de debate. Pocas semanas después, otro estudio publicado en Science sugirió que el "cuello de botella" poblacional pudo ser causado por una glaciación ocurrida hace 1,1 millón de años. En ese momento se cree que el hábitat de los homínidos disminuyó de forma drástica coincidiendo con la desaparición de vida humana en Europa, incluyendo los primeros moradores de Atapuerca.

Basándose en un riguroso estudio estratigráfico de los yacimientos de humanos más antiguos que se conocen en Europa y Asia, el último estudio publicado por la revista PNAS, de la Academia Nacional de Ciencias (EEUU), afirma que el evento glacial ocurrió hace 0,9 millones de años y forzó la migración hacia Europa de las poblaciones africanas.

Foto: Los investigadores detectaron una reducción en el tamaño de la población de nuestros antepasados ​​de aproximadamente 100.000 a aproximadamente 1.300 individuos, que persistió durante unos 100.000 años. Crédito de la imagen: Instituto de Nutrición y Salud de Shanghai, Academia de Ciencias de China

El equipo comenzó estudiando los cambios en los isótopos de oxígeno que se encuentran en las capas de sedimentos rocosos), lo que les permitió ver que el primer Pleistoceno importante comenzó hace aproximadamente 900.000 años. Dirigieron su atención a los resultados de estudios anteriores que mostraban un cuello de botella en la población aproximadamente 200.000 años antes. En ese trabajo, el equipo descubrió que los resultados no eran confiables; señalan que es posible que el número de población fuera mayor, pero había áreas donde no se estaban contando.

Luego señalaron que la evidencia de investigaciones anteriores mostraba que la ocupación de homínidos en toda Eurasia comenzó hace aproximadamente 90.000 años, lo que coincide con el inicio de la primera Edad de Hielo del Pleistoceno. Cuando comenzó la Edad de Hielo, los niveles del océano habrían bajado, lo que habría permitido a los homínidos una ruta más fácil desde África. Además, las condiciones en África se habrían vuelto más difíciles para los homínidos que vivían allí, lo que hacía que la migración fuera una propuesta tentadora. Y los investigadores señalan que muchos animales también comenzaron a migrar fuera de África aproximadamente al mismo tiempo.

"Sugerimos que la aridez que causó la expansión de la sabana y las zonas áridas por gran parte de África continental obligó al género Homo a adaptarse en África o migrar para evitar la extinción", sostiene el equipo de investigadores, liderados por Giovanni Muttoni (izquierda), del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Milán, y Denis V. Kent (derecha), investigador del Observatorio Terrestre Lamont-Dorherty de la Universidad de Columbia.

Ventana de oportunidad

De forma irónica, esta salvación solo pudo ser posible gracias al cambio climático que amenazó con acabar con la humanidad. En este periodo glacial, la temperatura del mar descendió varios grados, el polvo comenzó a poblar el Sáhara y el nivel del mar disminuyó hasta casi 110 metros en algunos puntos. Este retroceso del agua abrió grandes puentes de tierra en el mar Negro y el Mediterráneo que no solo fueron aprovechados por nuestros antepasados.

Aquel frío devastador que cubrió de hielo gran parte del planeta y desertificó una inmensa porción de África también empujó a gran parte de la red de fauna y flora africana, incluyendo elefantes y grandes mamíferos. Estos puentes hacia la vida arrinconan, una vez más, la desfasada y tradicional explicación de que esta migración pudo realizarse a través del estrecho de Gibraltar, cuya profundidad es de cerca de 300 metros.

Estudio climático realizado en Cracovia-Zwierzniec, Polonia. El investigador está al mismo nivel que una capa de ocupación temprana del Homo sapiens. Giovanni Muttoni.

"Al parecer, los homínidos se extendieron rápidamente hacia el norte de África (donde se encontró el cuello de botella genético en las poblaciones modernas de África central) y por toda Eurasia hacia el este, llegando hasta Java (Sangiran) y al sur y norte de China. (...). Al mismo tiempo, los homínidos se expandieron hacia el oeste de Europa atravesando la extensión entre los ríos Danubio y Po, llegando tan al oeste como la península ibérica y tan al norte como las Islas británicas", explican los científicos.

No hay que olvidar que en este momento, los 1.300 individuos desconocidos de los que descienden denisovanos y nenandertales y, por ende, el Homo sapiens moderno, vivió junto a varias especies del género Homo que ya estaban distribuidas por África y Eurasia, como el Homo antecessor, Homo erectus, Homo ergaster u Homo floresiensis.

Para llegar a estas conclusiones sobre la glaciación que separó el Pleistoceno inferior y medio, los investigadores estudiaron los yacimientos arqueológicos con presencia humana anterior a los 1,1 millones de años y los que rondaban cerca del hito de los 0,9 millones de años buscando el origen de este cuello de botella. El filtro aplicado fue severo y para empezar todos los yacimientos debían contar con un contexto estratigráfico claro. Además, su antigüedad debía haberse confirmado con métodos radiométricos, magnéticos, estudios de mineralogía o de nucleidos cosmogenéticos, como el carbono 14.

Mapa que muestra la ruta de migración de 0,9 millones y señala los yacimientos analizados. PNAS.

Entre estos yacimientos de todo el mundo se analizaron cuatro españoles: la Sima del Elefante y la Gran Dolina, ambos en Atapuerca, junto a los granadinos Cúllar y Solana Zamborino. Los investigadores afirman en su estudio que muchos sitios arqueológicos cuya cronología va más allá del millón de años -como en Dmanisi (Georgia) o Shangchen (China)- no se pueden asociar con facilidad a eventos climáticos determinados.

"Por otro lado, existe una fuerte concentración de yacimientos de homínidos euroasiáticos a los 0,9 millones de años, lo que coincide con otros yacimientos en África y una inferencia genómica en el cuello de botella humano", concluyen en su estudio.

Fuentes: elespanol.com | phys.org | 11 de marzo de 2024

Descubren que la.'Cova dels Xaragalls' (Barcelona) tuvo un uso sepulcral durante más de 4.000 años

Proceso de excavación de la Boca B de la 'Cova dels Xaragalls'. Autoría: Alfredo Suesta / IPHES-BÚSQUEDA.

Hace unos 7.000 años, los humanos antiguos en lo que hoy es el noreste de España enterraron a sus muertos en lo profundo de una cueva, creando una especie de necrópolis que abarca unos cuatro milenios y que ahora contiene más de 7.000 huesos, según los arqueólogos. Y hay indicios de que pudo haber sido utilizada durante decenas de miles de años antes.

La Cova dels Xaragalls (Cueva de los Barrancos) era "un lugar de enterramiento colectivo", explicó a Live Science el arqueólogo Antonio Rodríguez-Hidalgo, investigador del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) y del Instituto de Arqueología de Mérida en un correo electrónico. Dijo que "varios individuos fueron enterrados en fosas comunes dentro de la cueva desde hace unos 7.000 años, durante el Neolítico tardío, aunque la mayor parte aconteció durante el período Calcolítico ("Cobre-Piedra") y durante toda la Edad del Bronce, la cual terminó en España aproximadamente hace 3.000 años".

Un análisis del ajuar funerario enterrado con los muertos (generalmente cerámica, herramientas de pedernal y collares) sugiere que individuos de alto estatus fueron enterrados solos en la cueva durante el Calcolítico tardío y la Edad del Bronce, mientras que los entierros comunitarios dentro de la cueva todavía se usaban para las personas de menor categoría social, encontraron los investigadores.

"Los ajuares funerarios fueron especialmente abundantes durante la Edad del Bronce, cuando algunos individuos fueron enterrados con ricas colecciones de armas y otros artículos", explica Rodríguez-Hidalgo.

Cráneo procedente de la Cova dels Xaragalls, cerca de Barcelona, ​​que data de la Edad del Bronce. El agujero en su cráneo es resultado de una trepanación y posiblemente de un intento de curar una enfermedad. Crédito de la imagen: Antonio Rodríguez-Hidalgo, Instituto de Arqueología de Mérida (CSIC-Junta de Extremadura).

"Uno de los cráneos de la Edad del Bronce tiene un agujero en el cráneo realizado mediante una trepanación; este individuo parece haber sufrido varias enfermedades por lo que esto puede haber sido un intento de cura", añade. "Sin embargo, también sabemos que no sobrevivió a la intervención ya que no hay regeneración ósea en el agujero".

"Este es el único cráneo trepanado encontrado hasta el momento en la 'Cova dels Xaragalls', pero se han encontrado más de 100 cicatrices de trepanación en otros cráneos prehistóricos de España", afirma Rodríguez Hidalgo.

En la cueva se han encontrado más de 7.000 huesos humanos, lo que demuestra que fue utilizada para enterramientos durante al menos 4.000 años, desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce. Crédito de la imagen: Museu Terra, L'Espluga de Francolí.

¿Conexión neandertal?

La Cova dels Xaragalls se encuentra en las montañas a unos 90 kilómetros al oeste de Barcelona. Fue excavado varias veces durante el siglo XX y en 2008; Rodríguez-Hidalgo y sus colegas del IPHES excavaron más en marzo de 2019 y diciembre de 2023.

Además de los indicios de que la cueva se utilizó para entierros desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce (un lapso de aproximadamente 4.000 años), las últimas excavaciones revelaron huesos de cabras salvajes y carbón en una zona de de la cueva que datan de hace más de 45.000 años atrás. En aquella época, la región estaba habitada por los neandertales. Los paleoantropólogos creen que los humanos modernos (Homo sapiens) reemplazaron a los neandertales en toda Europa hace unos 40.000 años, aunque la genética moderna demuestra que llegaron a hibridar entre ellos.

Materiales descubiertos en la campaña de 2021. A: Fragmento de cerámica campaniforme. B: Punta de un puñal de bronce. C: Mandíbula humana. – Miguel Ángel Moreno/IPHES.

"Esto abre la posibilidad de que los neandertales también pudieran haber utilizado la cueva, pero esto es algo que debemos confirmar, dice Rodríguez-Hidalgo. "De hecho, no está claro si la cueva se usó continuamente para entierros o si fue utilizada por varios grupos en diferentes períodos".

"Por el momento tenemos algunas fechas que nos permiten entender que la cueva fue utilizada como tumba durante milenios, pero ahora tenemos que resolver si fue de modo continuo o no; necesitamos llevar a cabo una datación por radiocarbono exhaustiva para aclarar este punto".

Restos humanos (fémur y tibia) registrados en la excavación del testigo estratigráfico de la Boca C de la 'Cueva de los Xaragalls'. M. Á. Moreno/IPHES

Lugar de enterramiento

Los últimos descubrimientos pueden ayudar a trazar cómo las costumbres funerarias cambiaban con el tiempo. Y aunque muchos detalles de los entierros han variado a lo largo de los milenios en que la cueva fue utilizada para este propósito, cada tumba parecía tener su propio lugar de enterramiento.

"La gente que vivía en las zonas fértiles de los valles tenía que subir a una pequeña montaña con los cuerpos de los muertos para depositarlos allí", informa Rodríguez-Hidalgo, quien añade que "parece que diferentes grupos, desde el Neolítico hasta la Edad del Bronce, respetaban los entierros anteriores".

El equipo arqueológico del IPHES tiene previsto regresar este mes a la Cova dels Xaragalls.

"Estamos haciendo análisis de ADN antiguo, análisis de cerámica, estudios paleoantropológicos, así como análisis de la composición y origen de los metales que hemos encontrado como ajuar funerario. Debido a que la cueva fue utilizada para entierros durante tanto tiempo, este es un lugar importante", concluye Rodríguez Hidalgo.

Fuentes: livescience.com | diaridigital.urv.cat | 7 de marzo de 2024

Establecen una nueva cronología en la fabricación de herramientas de los homínidos del este de Asia

Patrones de herramientas retocados en el conjunto CJW. (A–E) Las escamas delgadas se rompen intencionalmente y se utilizan como espacios en blanco para retocar herramientas con punta. (G–I) Puntos retocados unifacialmente. (J – M) Barrenadores. Crédito: IVPP

Un nuevo estudio de la cuenca Nihewan de China ha revelado que los homínidos que poseían capacidades avanzadas de talla equivalentes a las características tecnológicas del Modo 2 ocuparon el este de Asia hace 1,1 millones de años, 0,3 millones de años antes de la fecha asociada con la primera hachas de mano encontradas en el este de Asia. Esto sugiere que los homínidos del Modo 2 se dispersaron en el este de Asia mucho antes de lo que se pensaba.

El estudio, que fue realizado por un equipo conjunto dirigido por el profesor Pei Shuwen, del Instituto de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados (IVPP) de la Academia China de Ciencias, y el profesor Ignacio de la Torre, del Instituto de Historia del Consejo Nacional de Investigaciones de España (CSIC), se publicó en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) el 4 de marzo y proporciona información sobre las primeras dispersiones y adaptaciones de los homínidos en Eurasia.

Al reconstruir los conjuntos de reacondicionamiento de Cenjiawan en la cuenca de Nihewan, el equipo de investigación descubrió técnicas de descamación lítica organizada que tenían como objetivo producir lascas delgadas mediante la preparación del núcleo, tanto en la plataforma de impacto como en la superficie de descamación. El proceso operativo estandarizado no solo quedó demostrado por los conjuntos de reacondicionamiento: muchos productos se desprendieron en cada etapa del proceso, lo que proporcionó una fuerte evidencia de la preparación estandarizada del núcleo.

Las tecnologías centrales preparadas se caracterizaban por métodos organizados para obtener lascas predeterminadas que requerían una planificación detallada y una comprensión profunda de los mecanismos de descamación que se originaron en la cultura Achelense y, en particular, hace más de un millón de años.

El sitio CJW y la litología del perfil CJW y la escala de tiempo de polaridad magnética correspondiente. Crédito: IVPP.

En cuanto a las herramientas retocadas, el análisis tecnológico de los productos reacondicionados desprendidos de la tecnología central preparada indica la rotura intencionada de lascas delgadas en dos mitades. Luego se seleccionaron uno o más de los fragmentos resultantes como espacios en blanco para retocar, con el objetivo de crear herramientas con punta con dos lados convergentes, alterando así significativamente la forma original de los espacios en blanco.

Además, los patrones de herramientas de retoque como puntas y barrenadores, que mostraban una estandarización de la forma de las herramientas, también estaban bien documentados en el conjunto de Cenjiawan, lo que sugiere plantillas mentales complejas entre los fabricantes de herramientas de Cenjiawan.

La tecnología central preparada, los productos predeterminados estandarizados y las formas de herramientas de retoque, junto con el alto nivel de precisión manual, las secuencias de reducción fragmentadas, las secuencias de reducción largas y la gestión organizada de materias primas documentadas en el conjunto de Cenjiawan, proporcionan evidencia convincente de habilidades técnicas complejas y comportamientos de planificación en profundidad entre los homínidos del Pleistoceno temprano en el este de Asia.

Esquema operativo de tecnología central preparada (A y B) y productos predeterminados en CJW (C y D). Crédito: IVPP.

"Los comportamientos tecnológicos avanzados documentados en el sitio de Cenjiawan son similares a los de la tecnología Modo 2, en lugar de la simplicidad técnica atribuida al Modo 1", dijo el Dr. Ma Dongdong, primer autor del estudio, quien realizó la investigación durante su doctorado en el IVPP y actualmente se desempeña como investigador postdoctoral en el Instituto de Historia del CISC.

La tecnología del Paleolítico Inferior en China se ha considerado durante mucho tiempo como simple (tipo Olduvayense/Modo 1) y homogénea antes del Pleistoceno tardío. La evidencia convincente del conjunto de Cenjiawan proporciona una nueva perspectiva para comprender el sistema de pequeños débitos (fragmentos o desechos producto del tallado lítico) en China y puede obligar a reconsiderar las percepciones actuales de que hubo un estancamiento tecnológico en el este de Asia.

Los autores argumentan que las características tecnológicas, más que la mera presencia o ausencia de tipos de herramientas específicos (por ejemplo, hachas de mano), deberían ser la base para estudiar los conjuntos del Pleistoceno temprano y medio en el este de Asia. Esto permite una comprensión más integrada de la tecnología del Modo 2, así como de las conexiones humanas, culturales y biológicas entre el este de Asia y otras regiones del Viejo Mundo.

Fuente: phys.org | 5 de marzo de 2024

Los caninos revelan nuevas claves para la estimación del sexo de poblaciones humanas

Principales diferencias en la morfología de la dentina de los caninos permanentes de los hombres y las mujeres de las poblaciones actuales. Concha García Campos.

El Grupo de Antropología Dental del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) ha publicado un artículo en la revista American Journal of Biological Anthropology sobre las diferencias morfológicas en los caninos de hombres y mujeres, subrayando su importancia en la creación de perfiles biológicos.

Las diferencias en tamaño y morfología de los caninos son casi imperceptibles a simple vista en el Homo sapiens, pero el estudio muestra que los colmillos masculinos conservan rasgos heredados de nuestros ancestros en su estructura interna que son potencialmente valiosos para la elaboración de nuevas metodologías de estimación sexual.

Esta investigación se centra en el dimorfismo sexual en la dentina de los caninos, popularmente conocidos como colmillos, los cuales presentan notables diferencias entre sexos, tanto en primates como en seres humanos. Los caninos masculinos actuales muestran vestigios del canine-premolar honing complex o complejo cortador, estructura observada en muchos otros primates como los chimpancés o los gorilas. El complejo cortador desempeña un papel crucial al facilitar el mantenimiento y eficacia de los colmillos, utilizados como armas en competencias por recursos o las hembras del grupo en estas especies.

'Canine premolar honing complex': Forma dental en la que los caninos superiores se afilan contra los terceros premolares inferiores cuando se abren y cierran los maxilares.

Estas diferencias son detectables gracias al carácter conservador de la dentina. Esta estructura, que se encuentra debajo del esmalte en las piezas dentales, presenta características morfológicas similares a las que se observan en la superficie externa del diente. Sin embargo, en la dentina los rasgos suelen expresarse de forma más nítida. Asimismo, al verse sometida a menos presiones ambientales externas que el esmalte, la dentina tiene la capacidad de retener ciertos rasgos lo que la vuelve más conservadora desde un punto de vista morfológico.

Como destaca la investigadora Cecilia Yacobi Izquierdo, coautora principal de este estudio, la evaluación de la dentina ha podido realizarse gracias a la aplicación de técnicas novedosas como la microtomografía axial computarizada y la morfometría geométrica 3D. El uso del micro-CT del Laboratorio de Microscopía y Microtomografía computarizada del CENIEH ha permitido a las autoras de este trabajo analizar con precisión la estructura interna de los caninos, poniendo de relieve la importancia de éstas técnicas y su enorme potencial en antropología física.

“Nuestro trabajo demuestra, una vez más, que los caninos son suficientemente dimórficos como para ser empleados en la elaboración de nuevas técnicas para estimar el sexo de restos humanos, pero también pone de relieve la importancia de las técnicas de micro-CT en campos que van desde la arqueología a la medicina legal” explica Cecilia Yacobi Izquierdo (izquierda), que es doctoranda dentro del programa de Doctorado de Biología en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), bajo la supervisión de Cecilia García Campos y Daniel García Martínez, investigadores afiliados del CENIEH.

Fuente: cenieh.es | 29 de febrero de 2024

La estrategia de los cazadores-recolectores durante los periodos Mesolítico y Neolítico para evitar la endogamia

Restos de un hombre enterrado en una rica tumba en Téviec (Francia). El análisis osteológico reveló que recibió el impacto de dos artefactos microlíticos, probablemente lanzados con un proyectil, los cuales perforaron la sexta y undécima vértebra dorsal, la primera de las cuales pudo haberle provocado la muerte inmediata al cortar la vena aorta. Foto: Vivement Lundi!/France Télévisions

Las relaciones de sangre y el parentesco no fueron tan importantes para la forma en que vivían las comunidades de cazadores-recolectores durante la Edad de Piedra en Europa Occidental. Un nuevo estudio genético, realizado en varios lugares de enterramiento franceses conocidos de la Edad de Piedra, muestra que varias familias distintas vivían juntas. Probablemente se trataba de un sistema deliberado para evitar la endogamia.

Estos hallazgos se revelan en un nuevo estudio académico dirigido por investigadores de la Universidad de Uppsala en colaboración con varias instituciones francesas. El estudio se publica en la revista PNAS.

En el estudio, los investigadores lograron obtener datos biomoleculares de esqueletos humanos enterrados en lugares emblemáticos de Francia, como Téviec y Hoedic en Bretaña, así como Champigny. Los restos datan de las últimas etapas del Mesolítico (hace aproximadamente 6.700 años), cuando vivieron los últimos cazadores-recolectores de Europa occidental, superponiéndose con el Neolítico, cuando los agricultores asentados tomaron el control.

Ubicación de individuos y tumbas comentadas en el trabajo de investigación. (A) Mapa que indica el lugar de los yacimientos Paleolíticos y Mesolíticos utilizados en el análisis genético comparativo, destacando la ubicación de los sitios investigados de ocupación Neolítica de los cuales no hay datos genéticos disponibles. (B) Representación esquemática de las tumbas excavadas en los concheros de Téviec y Hoedic a partir del mapa de campo de M. Péquart y S.-J. Péquart.

Dinámica social

Este es el primer estudio que analiza el genoma de varios cazadores-recolectores de la Edad de Piedra del mismo lugar y que vivieron al mismo tiempo, en las proximidades de las comunidades agrícolas neolíticas recién llegadas.

“Esto ofrece una nueva imagen de las últimas poblaciones de cazadores-recolectores de la Edad de Piedra en Europa occidental. Nuestro estudio ofrece una oportunidad única para analizar estos grupos y su dinámica social”, afirma el profesor Mattias Jakobsson (izquierda), de la Universidad de Uppsala, quien dirigió el estudio.

Hace unos 7.500 años, las últimas poblaciones de cazadores-recolectores de Europa occidental se encontraron con agricultores neolíticos y fueron gradualmente reemplazadas y asimiladas. La coexistencia de estos grupos ha planteado muchas preguntas sobre hasta qué punto interactuaron.

Mezclado con otros grupos

Estudios anteriores, basados ​​en datos isotópicos, han sugerido que las últimas comunidades de cazadores-recolectores asimilaron deliberadamente a mujeres de las comunidades agrícolas del Neolítico. Este nuevo estudio muestra, en cambio, que los grupos de cazadores-recolectores se mezclaron con otros grupos de cazadores-recolectores, pero no con los agricultores del Neolítico.

“Nuestros análisis genómicos muestran que, aunque estos grupos estaban formados por pocos individuos, en general no estaban estrechamente relacionados. Además, no había signos de endogamia. Sin embargo, sabemos que había unidades sociales distintas –con diferentes hábitos alimentarios– y emerge un patrón de grupos que probablemente era parte de una estrategia para evitar la endogamia", afirma Luciana G. Simões (derecha), investigadora de la Universidad de Uppsala y primera autora del estudio.

Ilustración generada por IA de un grupo de humanos prehistóricos en una cueva. Stable Diffusion XL

Enterrados juntos

El estudio se ha realizado en colaboración con investigadores de varias instituciones francesas, incluida la Universidad de Rennes, en Bretaña, y el Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) de París.

Los conocidos yacimientos de Téviec y Hoedic, en el sur de Bretaña, contienen numerosas tumbas en las que fueron enterradas juntas varias personas. Esto es inusual en los cementerios mesolíticos. Anteriormente se suponía que ser enterrados juntos significaba que los individuos estaban relacionados biológicamente.

“Nuestros resultados muestran que en muchos casos –incluso en el caso de mujeres y niños en la misma tumba– los individuos no estaban relacionados. Esto sugiere que existían fuertes vínculos sociales que no tenían nada que ver con el parentesco biológico y que estas relaciones seguían siendo importantes incluso después de la muerte”, afirma la Dra. Amélie Vialet, del Museo Nacional de Historia Natural.

Fuente: Uppsala Universitet | 28 de febrero de 2024

Los primeros agricultores de Escandinavia masacraron a la población de cazadores-recolectores

El hombre de Porsmose del Neolítico, asesinado por dos flechas con puntas de hueso (Foto: Museo Nacional de Dinamarca)

Tras la llegada de los primeros agricultores a Escandinavia hace 5.900 años, la población de cazadores-recolectores fue exterminada en unas pocas generaciones, según un nuevo estudio de la Universidad de Lund, en Suecia, entre otras. Los resultados, contrarios a la opinión predominante, se basan en análisis de ADN de esqueletos y dientes encontrados en lo que hoy es Dinamarca.

El extenso estudio, publicado en cuatro artículos separados en la revista Nature, muestra, entre otras cosas, que en los últimos 7.300 años se han producido en Dinamarca dos cambios de población casi totales. El primer cambio se produjo hace 5.900 años, cuando una población campesina, de origen y apariencia diferente, expulsó a los recolectores, cazadores y pescadores que antes poblaban Escandinavia. En unas pocas generaciones, casi toda la población de cazadores-recolectores fue aniquilada.

"Esta transición se había presentado anteriormente como pacífica. Sin embargo, nuestro estudio indica lo contrario. Además de las muertes violentas, es probable que nuevos patógenos procedentes del ganado acabaran con muchos cazadores-recolectores", afirma Anne Birgitte Nielsen (izquierda), investigadora en Geología y directora del Centro de Radiocarbono de la Universidad de Lund.

Mil años después, hace unos 4.850 años, se produjo otro cambio de población cuando personas con raíces genéticas de la cultura Yamnaya (o Yamna, un pueblo pastor de ganado con orígenes en el sur de Rusia) llegaron a Escandinavia y aniquilaron a la anterior población de agricultores. Una vez más, esto podría haber involucrado tanto violencia como nuevos patógenos. Estos pueblos de huesos grandes llevaban una vida seminómada en las estepas, domesticaban animales, criaban ganado doméstico y se movían por grandes extensiones utilizando caballos y carros.

Los pueblos que se asentaron en nuestros climas eran una mezcla entre los Yamnaya y los pueblos del Neolítico de Europa del Este. Este perfil genético es dominante en la Dinamarca actual, mientras que el perfil de ADN de la primera población de agricultores prácticamente ha sido borrado.

"Esta vez también se produjo un rápido cambio de población, prácticamente no hubo descendientes de sus predecesores. No tenemos tanto material de ADN de Suecia, pero lo que hay indica un curso similar de los acontecimientos. En otras palabras, muchos suecos son en gran medida también descendientes de estos seminómadas", afirma Birgitte Nielsen, quien aportó datos cuantitativos sobre el polen que muestran cómo la vegetación cambió en relación con los cambios demográficos.

Los resultados no sólo derriban teorías anteriores sobre encuentros amorosos y pacíficos entre grupos de personas. El estudio también proporciona una comprensión más profunda de los flujos migratorios históricos y la interpretación de los hallazgos arqueológicos y los cambios en la vegetación y el uso de la tierra encontrados en datos paleoecológicos.

"Nuestros resultados ayudan a mejorar nuestro conocimiento sobre nuestra herencia y nuestra comprensión del desarrollo de determinadas enfermedades. Algo que a largo plazo podría resultar beneficioso, por ejemplo en la investigación médica", concluye Birgitte Nielsen.

Descripción general del conjunto de datos. a, Ubicaciones geográficas y rangos de edad relacionados con los 100 genomas secuenciados de Dinamarca. Las agrupaciones se designan mediante una combinación de cronología, cultura y ascendencia. b, PCA para 179 individuos daneses antiguos que van desde el Mesolítico hasta la Era Vikinga, incluidos los publicados anteriormente en el contexto de una diversidad genética más amplia de Eurasia occidental ( n  = 983 individuos modernos, círculos grises abiertos; n  = 1.105 individuos antiguos, círculos grises rellenos). c, Agrupación basada en modelos no supervisados ​​(ADMIXTURE) para K  = 8 componentes de ascendencia en individuos daneses, así como datos contextuales de grupos seleccionados (izquierda) que representan componentes de ascendencia relevantes. Las cruces negras indican genomas de baja cobertura representados por genotipos pseudohaploides.

Fuente: Europa Press

Descubren el uso de adhesivos complejos por parte de los neandertales, lo que revela altas capacidades cognitivas

Una herramienta de piedra analizada estaba pegada a un mango de betún líquido con un 55% de ocre añadido. La mezcla no pegajosa a la mano y se puede manipular fácilmente. Crédito: Patrick Schmidt.

Los neandertales crearon herramientas de piedra unidas por un adhesivo hecho múltiples componentes, según descubrió un equipo de científicos. Sus hallazgos, que son la evidencia más temprana de un adhesivo complejo en Europa, sugieren que estos predecesores de los humanos modernos tenían un nivel de cognición y desarrollo cultural más alto de lo que se pensaba anteriormente.

En el trabajo, publicado en la revista Science Advances, participaron investigadores de la Universidad de Nueva York, la Universidad de Tubinga y los Museos Nacionales de Berlín.

"Estas herramientas sorprendentemente bien conservadas muestran una solución técnica muy similar a los ejemplos de herramientas fabricadas por los primeros humanos modernos en África, pero la receta exacta refleja un 'giro' neandertal, que es la producción de empuñaduras para herramientas portátiles", dice Radu Iovita (izquierda), profesor asociado del Centro para el Estudio de los Orígenes Humanos de la Universidad de Nueva York.

El equipo de investigación, dirigido por Patrick Schmidt (derecha), de la sección de Prehistoria Temprana y Ecología Cuaternaria de la Universidad de Tubinga y Ewa Dutkiewicz, del Museo de Prehistoria e Historia Temprana de los Museos Nacionales de Berlín, reexaminó hallazgos anteriores de Le Moustier, un yacimiento arqueológico en Francia que fue descubierta a principios del siglo XX.

Las herramientas de piedra de Le Moustier, utilizadas por los neandertales durante el periodo Musteriense del Paleolítico Medio, hace entre 120.000 y 40.000 años, se conservan en la colección del Museo de Prehistoria e Historia Temprana de Berlín y no habían sido examinadas en detalle previamente. Las herramientas fueron redescubiertas durante una revisión interna de la colección y se reconoció su valor científico.

"Las herramientas líticas estaban envueltas individualmente e intactas desde los años 60", afirma Dutkiewicz. "De este modo, los restos de sustancias orgánicas adheridos estaban conservados muy bien".

Ewa Dutkiewicz, del Museo de Prehistoria e Historia Antigua de los Museos Estatales de Berlín, se dio cuenta inmediatamente del sensacional hallazgo. © Florián Boillot | Florian Boillot.

Los investigadores descubrieron rastros de una mezcla de ocre y betún en varias de las herramientas líticas, como raspadores, lascas y hojas. El ocre es un pigmento terrestre natural y el betún es un componente del asfalto y puede producirse a partir de petróleo crudo, pero también se encuentra naturalmente en el suelo.

"Nos sorprendió que el contenido de oche fuera superior al 50%", afirma Schmidt. "Esto se debe a que el betún secado al aire se puede utilizar inalterado como adhesivo, pero pierde sus propiedades adhesivas cuando se añaden proporciones tan grandes de ocre".

Él y su equipo examinaron estos materiales en pruebas de tracción (utilizadas para determinar la resistencia) y otras medidas.

Los neandertales eran más inteligentes de lo esperado, según el pegamento compuesto de componentes hallado en herramientas líticas del periodo Musteriense del Paleolítico Medio © Florián Boillot | Florian Boillot

"La situación fue diferente cuando utilizamos betún líquido, que no es muy adecuado para pegar. Si se añade un 55% de ocre, se forma una masa maleable", afirma Schmidt.

La mezcla era lo suficientemente pegajosa como para que una herramienta de piedra permaneciera pegada en ella, pero sin adherirse a las manos, lo que la convertía en un material adecuado para un mango. De hecho, un examen microscópico de las huellas de desgaste de estas herramientas líticas reveló que los adhesivos de las herramientas de Le Moustier se utilizaban de esta manera.

"Las herramientas mostraron dos tipos de desgaste microscópico: uno es el típico pulido en los bordes afilados que generalmente se produce al trabajar otros materiales", explica Iovita, quien realizó este análisis. "El otro es un esmalte brillante distribuido por toda la parte que se supone que se sostiene con la mano, pero no en otra parte, lo que interpretamos como el resultado de la abrasión del ocre debido al movimiento de la herramienta dentro de la empuñadura".

El uso de adhesivos con varios componentes, incluidas diversas sustancias pegajosas como resinas de árboles y ocre, se conocía anteriormente de los primeros humanos modernos, el Homo sapiens, en África, pero no de los primeros neandertales en Europa.

Restos de 'cola' neandertal, elaborada a base de betún y ocre, difíciles de ver a simple vista.© Florián Boillot | Florian Boillotrtal

En general, el desarrollo de adhesivos y su uso en la fabricación de herramientas se considera una de las mejores pruebas materiales de la evolución cultural y las capacidades cognitivas de los primeros humanos.

"Los adhesivos compuestos se consideran una de las primeras expresiones de los procesos cognitivos modernos que aún hoy están activos", afirma Schmidt.

En la región de Le Moustier, el ocre y el betún tuvieron que recogerse de lugares lejanos, lo que requirió mucho esfuerzo, planificación y un enfoque específico, señalan los autores.

"Teniendo en cuenta el contexto general de los hallazgos, suponemos que este material adhesivo fue elaborado por los neandertales", concluye Dutkiewicz.

"Lo que nuestro estudio demuestra es que los primeros 'Homo sapiens' en África y los neandertales en Europa tenían patrones de pensamiento similares", añade Schmidt. "Sus tecnologías adhesivas tienen la misma importancia para nuestra comprensión de la evolución humana", concluye.

Fuentes: phys.org | morgenpost.de | 21 de febrero de 2023

¿El eje dominante Este-Oeste de Eurasia 'cambió la suerte de la historia'?

Imagen: Adapted from https://sketchplanations.com/the-continental-axis-hypothesis.

Una nueva investigación muestra que las barreras ambientales han influido en la difusión de las innovaciones culturales, pero no favorecieron de modo sistemático a Eurasia.

Jared Diamond (izquierda) propuso que el eje de orientación geográfico único de Eurasia impulsó una rápida difusión de innovaciones críticas entre sus sociedades, lo que condujo a un dominio cultural y militar sobre otras regiones.

Un equipo de ecologistas y evolucionistas culturales de EE. UU., Alemania y Nueva Zelanda aprovecharon extensas bases de datos culturales, ambientales y lingüísticas para probar estas afirmaciones. Descubrieron que las barreras ambientales han influido en la difusión cultural, pero no favorecieron sistemáticamente a Eurasia.

Guns, germs, and steel (Armas, gérmenes y acero, 1997) es el esfuerzo de Jared Diamond -ganador del premio Pulitzer por esta obra- para explicar las historias diferenciadas de los nativos americanos, africanos y aborígenes australianos frente a los europeos y asiáticos. Una de sus intrigantes propuestas fue que el dominio político y militar de Eurasia podría explicarse en parte por su orientación continental única. El singular eje dominante Este-Oeste de Eurasia podría haber permitido una rápida difusión de las prácticas de domesticación, los sistemas de escritura, la rueda y otras innovaciones culturales clave y, por lo tanto, podría haber puesto a Eurasia en el camino de un desarrollo más rápido que África o las Américas. En palabras de Diamond, “la geografía pudo haber 'cambiado la suerte de la historia'”. La hipótesis del eje de orientación fue recibida con abundante entusiasmo y duras críticas, pero las pruebas cuantitativas de esta importante afirmación han sido escasas.

En un nuevo estudio, un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Washington, en St Louis, y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, han aprovechado un conjunto completo de datos sobre las diferencias globales en cultura, idiomas y ecología para probar la hipótesis de Diamond.

La primera autora de este estudio, Angela Chira (izquierda), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, explicó: "Nuestro primer desafío fue traducir lo que Diamond imaginó en números. Hemos utilizado algoritmos de rutas de menor coste para encontrar aquellas que minimizaran las diferencias de los regímenes de temperatura y aridez entre las sociedades analizadas. La longitud y el coste de estas rutas nos dan la magnitud de las barreras ecológicas en la transmisión cultural entre dos sociedades, precisamente como las imaginó Diamond".

El equipo cuantificó el potencial de los parámetros ambientales asociados con la latitud para influir en la facilidad de transmisión de 54 rasgos que cubren diversos aspectos de la vida cultural y social (subsistencia, ecología de la vivienda, reglas de propiedad, matrimonio y parentesco, organización comunitaria, política, trabajo y rituales). De acuerdo con el pensamiento de Diamond, el equipo encontró que los factores ambientales y los costes topográficos y de viaje obstaculizan la difusión de una amplia gama de rasgos culturales, incluidos algunos que se relacionan directamente con el desarrollo social (por ejemplo, el modo dominante de subsistencia, el tipo de animal doméstico, los rasgos de complejidad política). Sin embargo, los hallazgos de la investigación muestran que, contrariamente a las expectativas manifestadas por Diamond, Eurasia es tan ecológicamente heterogénea como otras regiones de nuestro mundo.

Las barreras ambientales en la transmisión cultural no fueron más débiles en Eurasia

Posteriormente, el equipo calculó las barreras ambientales en la transmisión cultural de 16 áreas clave, es decir, los centros donde se originó la agricultura. Descubrieron que la magnitud de las barreras ambientales puede variar sustancialmente dentro de un mismo continente. Como intuyó Diamond, los mecanismos geográficos fueron significativos en algunas áreas, pero el eje dominante del continente no dictaba de manera uniforme el potencial de difusión cultural.

La heterogeneidad ambiental a lo largo de los principales corredores de transmisión cultural de Eurasia no fue significativamente menor que la observada en otros continentes. Uno de los autores, Russell Gray (izquierda), del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, resume los resultados diciendo: "Nuestros hallazgos señalan que la geografía, como la genética y la ecología, importa, pero no es el destino".

El autor principal del estudio, Carlos Botero (derecha), de la Universidad de Texas, en Austin, concluye con una advertencia: "No pretendemos, de ninguna manera, tener una respuesta definitiva sobre si las ruedas de la historia giraron a diferentes velocidades en distintas partes del mundo. Lo que pretendemos, en cambio, es proporcionar una nueva perspectiva basada en datos cuantitativos y análisis exhaustivos, y un plan sobre cómo las herramientas y los datos que ya tenemos pueden aprovecharse para probar ideas convincentes que han moldeado fuertemente la comprensión del público sobre nuestro propio pasado".

Fuente: Instituto Max Planck | 14 de febrero de 2024