Mostrando entradas con la etiqueta Historia. Mostrar todas las entradas

Comprueban que el primer consumo de vino en América fue en el Caribe con la llegada de Cristóbal Colón

Un equipo de científicos ha encontrado lo que creen que es la evidencia más antigua conocida de consumo de vino en las Américas dentro de artefactos de cerámica recuperados en una pequeña isla del Caribe. Se examinaron cuarenta recipientes de cerámica en un primer estudio que ha utilizado técnicas de análisis molecular (cromatografía de gases y espectrometría de masas) para investigar la cerámica del siglo XV de la región de Puerto Rico.

La investigación se centró en los artefactos de la isla de Isla de Mona, situada entre la República Dominicana y Puerto Rico. Los hallazgos, que han sido publicados en Archaeological and Anthropological Sciences, abordan preguntas sobre los cambios en la dieta y los intercambios culturales en las Antillas Mayores antes y después de la llegada de los europeos.

Jarra de aceitunas revela la evidencia más temprana de vino en el área

El estudio fue dirigido por la Dra. Lisa Briggs (izquierda), investigadora visitante del Museo Británico. El análisis incluyó fragmentos de una jarra de aceitunas españolas que podría datarse entre 1490-1520 d.C. El estilo redondeado de la misma muestra que se alinea con el momento en que Colón anotó por primera vez la existencia de la isla en su diario de 1494.

La jarra de aceitunas, utilizada entonces como contenedor general de todo tipo de alimentos y líquidos transportados en los barcos españoles, presentaba restos de vino en su interior.

"Ya fuera consumido por los europeos o miembros de la población indígena esta es una evidencia directa de la importación y consumo del vino desde Europa a una pequeña isla en el Caribe poco después de la llegada de los colonos españoles", dicen los investigadores.

Experiencia de comida fusión hace más de 500 años

A medida que las primeras generaciones de colonos españoles trajeron sus tradiciones de consumo de vino a la zona, y a pesar de su conquista sobre los pueblos indígenas, estos continuaron sus tradiciones locales de cocinar en barbacoas.

Los investigadores creen que la cocina a la parrilla era un lugar común entre la comunidad taína, indígena de esta zona del Caribe, y que fue adoptada por los primeros colonos. Sin la existencia de grandes mamíferos en las islas del Caribe, es probable que la población indígena haya asado a la parrilla un gran animal parecido a un roedor llamado hutia, así como iguanas.

Los indígenas de esta zona del Caribe cocinaban pescado y carne con carbón en una parrilla elevada, y el origen de la palabra 'barbacoa' proviene del pueblo taíno. Los investigadores sugieren que, de alguna manera, dos tradiciones culinarias se unieron, creando una experiencia de fusión de comida y bebida hace cientos de años.

La Dra. Briggs explica: "Dos mundos culinarios chocaron en el Caribe hace más de 500 años, impulsados ​​por las primeras imposiciones coloniales españolas. Realmente no sabíamos mucho sobre el patrimonio culinario de esta zona y la influencia de los primeros españoles en las tradiciones alimentarias, así es que descubrir la existencia de la misma ha sido realmente emocionante".

"Las fuertes tradiciones culinarias del pueblo taíno en la creación de la barbacoa se mantuvieron firmes a pesar del colonialismo español e influyeron en la comida de todo el mundo. Esto continúa hoy en día, ya que todos estamos familiarizados con la práctica de una barbacoa. Estoy muy contenta de que esta investigación aporte una luz sobre el patrimonio cultural de esta comunidad".

Las tradiciones culinarias indígenas persistieron a pesar de los colonizadores

Al excavar el área el año pasado, los científicos del Museo Británico encontraron muchos huesos de pescado y carne alrededor del yacimiento, pero nada se encontró dentro de los recipientes cerámicos. No había evidencia de que fueran utilizados para productos lácteos o cárnicos. Si bien los productos lácteos fueron durante mucho tiempo un elemento básico de la cocina europea, esto no parece ser el caso en la Isla de Mona, lo que brinda más evidencia de que las tradiciones culinarias indígenas persistieron frente al colonialismo español y las vasijas de cerámica importadas.

Muestras de cerámica de las seis categorías de cerámica analizadas. 1 = chicana-ostionoide (217), 2 = indígena sin decorar (231), 3 = buren (220), 4 = olivo español (175), 5 = europeo glaseado (227), 6 = tocino verde (229). Escala = 5 cm

"Esta circunstancia ofrece una visión interesante del intercambio culinario en la isla", dicen los investigadores. "... parece que las formas de alimentación tradicionales se mantuvieron incluso después de que una afluencia de colonos europeos llegara a la isla con sus cerámicas vidriadas y jarros de aceitunas. La falta de evidencia de productos lácteos en las muestras analizadas sugiere además que los colonos europeos rápidamente adoptaron y confiaron en las tradiciones culinarias indígenas".

Esto indica que los indígenas continuaron cocinando proteínas sobre carbón en una parrilla elevada y los platos de verduras en ollas de cerámica. Esta tradición culinaria está muy lejos de la preferencia europea contemporánea por los guisos y estofados, puesto que ollas de esa zona a menudo incluyen restos de carne.

El trabajo de investigación, "Evidencia molecular de nuevas formas de alimentación en el Caribe colonial temprano: análisis de residuos orgánicos en Isla de Mona, Puerto Rico", involucró a un equipo de investigadores de la Universidad de Cranfield, la Universidad de Leicester, la Universidad de East Anglia, la Universidad de York y el Museo Británico.

Fuente: Universidad de Cranfield | 22 de mayo de 2023

El primer beso registrado de la humanidad ocurrió en Mesopotamia hace 4.500 años, afirma un nuevo estudio

Tablilla de arcilla de Mesopotamia fechada alrededor de 1800 a. C., en la que se muestra a una pareja besándose. El original se conserva en el Museo Británico. FOTO: EL MUSEO BRITÁNICO/CC BY-SA 4.0

Investigaciones recientes han planteado la hipótesis de que la evidencia más temprana de besos de labios humanos se originó en una ubicación geográfica muy específica en el sur de Asia hace 3500 años, desde donde se pudo haber propagado a otras regiones, acelerando simultáneamente la propagación del virus del herpes simple 1.

Pero según el Dr. Troels Pank Arbøll y la Dra. Sophie Lund Rasmussen, quienes en un nuevo artículo en la revista Science se basan en una variedad de fuentes escritas de las primeras sociedades mesopotámicas, besar ya era una práctica bien establecida hace 4.500 años en el medio Oriente. Y probablemente mucho antes, trasladando la documentación más antigua para retroceder 1.000 años en comparación con lo que se reconocía previamente en la comunidad científica.

"En la antigua Mesopotamia, que es el nombre del lugar de las primeras culturas humanas que existieron entre los ríos Éufrates y Tigris, en los actuales Irak y Siria, la gente escribía en escritura cuneiforme en tablillas de arcilla. Muchos miles de ellas han sobrevivido hasta nuestros días y contienen claros ejemplos de que besarse era considerado parte de la intimidad romántica en la Antigüedad, así como que besarse podía ser parte de las relaciones de amistad y de las relaciones familiares”, dice el Dr. Troels Pank Arbøll (izquierda), experto en Historia de la medicina en Mesopotamia. "Por lo tanto, besarse no debe considerarse como una costumbre que se originó exclusivamente en una sola región y se extendió desde allí, sino que parece haber sido practicada en múltiples culturas antiguas durante varios milenios".

La Dra. Sophie Lund Rasmussen (derecha) agrega: "De hecho, la investigación sobre los bonobos y los chimpancés, los parientes vivos más cercanos a los humanos, ha demostrado que ambas especies también se besan, lo que puede sugerir que la práctica de besar es un comportamiento fundamental en los humanos, y ello explica el porqué se puede encontrar en todas las culturas".

El Dr. Rasmuseen añade que "las primeras referencias a los besos ocurren en narraciones mitológicas sobre el comportamiento y las acciones de los dioses. Solo un poco más tarde (especialmente a principios del segundo milenio a. C.) encontramos referencias claras a los besos en documentos privados”.

Según relata el estudio, la primera vez que se mencionó al beso, de carácter sexual, fue en el texto mitológico "Cilindro de Barton", escrito en sumerio hace entre 4.350 y 4.500 años. El experto cuenta, de acuerdo al diario El País de España, que en dicho manuscrito se puede leer lo siguiente:

“Aquellos días son ciertamente días lejanos. Aquellas noches son en verdad noches lejanas. Aquellos años son ciertamente años lejanos. La tormenta rugió, los relámpagos destellaron. En la zona sagrada de la ciudad de Nippur, la tormenta rugía, los relámpagos centelleaban. El Cielo habló con la Tierra. La Tierra habló con el Cielo. Con la diosa ‘Gran-Buena-Señora-del-Cielo’, la hermana mayor del dios Enlil, con Ninhursag, con la ‘Gran-Buena-Señora-del-Cielo’, la hermana mayor de Enlil, con Ninhursag, tuvo relaciones sexuales. Él la besó. El semen de siete mellizos él embarazó en su vientre”.

Dicho texto es un milenio anterior a los poemas sagrados hindúes que hablaban de juntar los labios como en el Atharva Veda, que usaban la expresión "oler con los labios". Entonces, de ahí en adelante, aparecieron mil menciones de un sinfín de tipos de besos.

Una página del Atharva Veda Samhita

Besar como potencial transmisor de enfermedades

Además de su importancia para el comportamiento social y sexual, la práctica de besar puede haber desempeñado un papel no intencional en la transmisión de microorganismos, lo que podría causar la propagación de virus entre los humanos.

Sin embargo, la sugerencia de que el beso puede considerarse un disparador biológico repentino detrás de la propagación de patógenos particulares es más dudosa. La propagación del virus del herpes simple 1, que los investigadores han sugerido que podría haberse acelerado con la introducción del beso, es un buen ejemplo: "Existe un corpus sustancial de textos médicos provenientes de Mesopotamia, algunos de los cuales mencionan una enfermedad con síntomas que recuerdan al virus del herpes simple 1", comenta el Dr. Arbøll.

Agrega que los textos médicos antiguos fueron influenciados por una variedad de conceptos culturales y religiosos y, por lo tanto, se debe enfatizar que no se pueden leer al pie de la letra.

"Sin embargo, es interesante notar algunas similitudes entre la enfermedad conocida como 'bu'shanu' en los textos médicos antiguos de Mesopotamia y los síntomas causados ​​por las infecciones por herpes simple 1. La enfermedad de 'bu'shanu' se localizaba de modo principal en o alrededor de la boca y la garganta, y los síntomas incluían vesículas dentro o alrededor de la boca, que es uno de los signos dominantes de infección por herpes".

"Si la práctica de besar estaba muy extendida y bien establecida en una variedad de sociedades antiguas, los efectos de besarse, en términos de transmisión de patógenos, probablemente debió haber sido más o menos constante", dice el Dr. Rasmussen.

El Dr. Arbøll y el Dr. Rasmussen concluyen que los resultados futuros que surjan de la investigación del ADN antiguo, que inevitablemente conducirán a discusiones sobre desarrollos históricos complejos e interacciones sociales, tal como el acto de besarse como impulsor de la transmisión temprana de enfermedades, lo que significa que se beneficiará de un enfoque interdisciplinario.

Fuentes: University of Copenhagen | 13.cl/smart13 | 18 de mayo de 2023

¿Conoces el Círculo de Viena? Karl Sigmund te trae una historia apasionante


El sueño del Círculo de Viena es una fantástica obra del profesor de matemáticas de la Universidad de Viena, Karl Sigmund, de la editorial Shackleton Books lanzado el pasado 15 de mayo de 2023, en el que nos cuenta, como si fuera una novela coral, las dramáticas historias de unos hombres que dejaron una huella indeleble en la ciencia, la filosofía e incluso el arte y la literatura. Un merecido homenaje que pone de relieve la deuda que tenemos con aquellos que se atrevieron a reinventar el conocimiento desde cero en unos tiempos muy oscuros de guerras, totalitarismos y la sinrazón.

Sinopsis

En la Viena posterior a la Primera Guerra Mundial se produjo una rara y feliz coincidencia: un grupo de mentes excepcionalmente brillantes se unieron para averiguar cuánto de verdad o falsedad había en las ideas que sustentaban desde la Antigüedad las matemáticas, la física y la filosofía. Inspirados por la teoría de la relatividad de Albert Einstein y las ideas de Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, estos jóvenes intelectuales compartían el sueño de desarrollar y difundir una visión del mundo totalmente basada en la ciencia, libre de jerga y metafísica vacía. Se llamaron a sí mismos el Círculo de Viena.

A los miembros fundadores (el filósofo Moritz Schlick, el economista Otto Neurath y el matemático Hans Hahn), pronto se añadieron otros genios como Kurt Gödel y Rudolf Carnap. El grupo se reunió de forma regular desde 1924 hasta 1936, doce fructíferos años en los que consiguieron revolucionar la filosofía y la ciencia contemporánea.

Sin embargo, mientras ellos se embarcaban en una épica búsqueda de la verdad, a su alrededor el mundo se sumía en uno de los períodos más sombríos de la historia. La Europa de entreguerras arrastró a los apasionados miembros del Círculo en su corriente, poniendo un trágico final a su proyecto. Algunos perdieron la vida, otros tuvieron que huir de un continente oscurecido por el fascismo y la guerra.

El Libro


La obra de K. Sigmund consta de unas 480 páginas (incluida la bibliografía, notas y epílogo), por lo que se trata de un libro considerado denso, pero ligero en peso, de fácil lectura y cuenta con temas muy interesantes que engloban muy bien diversas cuestiones abordadas por la filosofía contemporánea.

Encuadernado en tapa blanda, con un diseño muy elegante en el uso del color negro casi en su totalidad con el texto de portada en amarillo pálido en el que se ha añadido esa bombilla de luz tenue, que simboliza el círculo de Viena, la única que da luz ante la oscuridad de la sinrazón.


La contraportada cuenta con el texto en color blanco de su sinopsis, con una pequeña reseña del divulgador matemático Ian Stewart.

Tiene unas dimensiones de 16 x 3.3 x 23 cm

La obra ha sido traducida por David León Gómez

El prólogo es del científico y filósofo estadounidense Douglas Hofstadter y el trabajo se estructura en 13 temas, más el epílogo, notas y bibliografía consultada:

Y no quiero contarte más del libro porque prefiero que descubras por ti mismo, esta magnífica obra que, pese a tratar de temas filosóficos o científicos, se hace ameno e interesante.

Sobre el autor

Karl Sigmund es profesor de Matemáticas en la Universidad de Viena. Es uno de los pioneros de la Teoría evolutiva de juegos, y por sus contribuciones en las matemáticas ha sido reconocido con la cátedra Gauss y el premio Isaacs.

En 2010 la Universidad de Helsinki lo nombró doctor honoris causa. Miembro de pleno derecho de la Academia de Ciencias de Austria, ha publicado numerosos artículos, editado obras matemáticas y participado en conferencias por todo el mundo.

Precio y dónde comprar

El libro tiene un precio en torno a los 23-25 euros y lo podrás adquirir directamente desde la editorial pinchando aquí o en diferentes tiendas de libros como La Casa del Libro o Agapea.

El fuerte fluvial de Haltern (Westfalia, Alemania) fue reconstruido cuatro veces por los romanos

Foto: Maqueta del puerto fluvial romano de Haltern (año 5 a.C.-ca. año 17 d.C.)

Desde el otoño de 2021, los arqueólogos de la Asociación Regional de Westfalia-Lippe (LWL) han estado excavando en dos propiedades vecinas dentro de una antigua fortaleza fluvial romana en el río Lippe (afluente del río Rin), en Haltern am See. Entre otras cosas, los expertos descubrieron que dicha fortaleza -una base naval- fue reconstruida por completo cuatro veces hace 2.000 años, cada vez con un plano de planta diferente.


Las investigaciones, que duraron varios meses, se hicieron necesarias debido a las nuevas medidas de construcción previstas. Hasta ahora, el conocimiento sobre esta área se basó en gran medida en los resultados de las excavaciones realizadas entre los años 1901 y 1904. Según los expertos de LWL, las investigaciones actuales amplían la comprensión previa del pequeño puerto fluvial militar que se encontraba en la zona hace 2000 años, así como de su defensa formada por un muro de madera y tierra y un foso.

Foto: Maqueta de la parte central de la fortaleza fluvial romana de Haltern.

El complejo "Hofestatt" y el fuerte costero romano

Entre Kardinal-von-Galen-Platz y el campo de deportes de Haltern, una terraza en forma de espolón se extiende 500 metros al sur desde Weseler Straße hasta el centro escolar. En el paisaje urbano actual, este espolón, que está densamente construido, apenas se destaca ópticamente.


Por otro lado, los excavadores de 1901 todavía podían ver claramente en el terreno la apariencia llamativa de este campo que lleva el nombre de "Hofestatt". El río Lippe fluyó a lo largo del pie de la terraza hasta bien entrado el siglo XVI, razón por la cual Friedrich Koepp, quien dirigió la excavación en aquel momento, eligió el nombre de "Uferkastelle" para este sitio.

Distribución de la fortaleza fluvial romana de Haltern.

En la época de la ocupación romana, el campo de Hofestatt avanzó como una península hasta el valle del río Lippe, lo que permitió a los romanos poder utilizar este terreno con fines militares. Aquí atracaban las lanchas patrulleras con las que los legionarios aseguraban los transportes de barcos en el Lippe. No fue hasta 1547/1548 que el Lippe cambió su curso 900 metros hacia el sur como resultado de una inundación de cien años.

Las huellas de los cimientos romanos destacan de forma apreciable en la arena amarilla. El foso lleno continúa como una calle ancha debajo de la calle "Am Uferkastell". Foto: LWL/ P. Hessel.

Dado que el fuerte costero se reconstruyó en gran parte desde la década de 1950, pero sin apoyo arqueológico, el nuevo proyecto de reconstrucción brinda a los expertos de LWL la oportunidad de investigar los restos arqueológicos utilizando métodos modernos.

“Con la actual excavación estamos haciendo un viaje en el tiempo en dos sentidos. Por un lado, a las antiguas excavaciones realizadas, cuyos resultados podemos comprobar después de 120 años, y, por otro lado, al tiempo de los romanos y comprobar su tecnología constructiva”, informa la Dra. Bettina Tremmel (izquierda), experta en arqueología romana en la LWL para Westfalia.

Los excavadores de 1904 dibujaron un mapa de cuatro colores de los fuertes costeros construidos en varias fases. El pequeño rectángulo en negro marca el área examinada desde 2021. Plano: Comisión de Antigüedades de Westfalia.

Los romanos construyeron pequeños fuertes (C) al sureste del principal campamento romano (A) como puerto protegido para sus patrulleras. Plantilla LWL/ D. Jaszczurok. Diseño gráfico: maßwerke GbR.

Cuatro fases de construcción atestiguan la importancia de la base naval

La base naval fue completamente reconstruida cuatro veces, cada vez con un diseño de fortaleza diferente. Desde 2021, se han descubierto y documentado una gran cantidad de pozos y zanjas que son claramente visibles al haberse conservado su decoloración en el suelo durante dos milenios.

Postes de madera excavados verticalmente en el suelo servían de armazón para el muro de madera y tierra. La madera completamente podrida es visible como una marca oscura en el hoyo de los postes. Foto: LWL/ P. Hessel.

Las marcas en el suelo muestran que aquí había dos postes inusualmente juntos. Este es un caso estructural especial para el que todavía no existe una explicación plausible. Foto: LWL/ P. Hessel.

La mayoría de ellos son las zanjas de poste de la fase más antigua y los rastros de postes de la tercera fase. La construcción de la fase más antigua es similar a la del campamento romano de Bergkamen-Oberaden, cuya reconstrucción parcial se exhibe allí desde 2012.

Los hallazgos de la tercera fase muestran paralelos con el muro de madera y tierra reconstruido en el Parque Romano de Aliso, en el Museo Romano de Haltern am See. Los vestigios de varios basureros romanos están totalmente desaparecidos, ya que las excavaciones de 1904 habían vaciado estos depósitos de deshechos. Las excavaciones se completarán en las próximas semanas.

Foto: Parque Romano del fuerte de Aliso, en el Museo Romano de Haltern am See.

Fuentes: lwl.org | livius.org | 5 de mayo de 2023

Encuentran en Hungría los restos de un médico romano con su material quirúrgico completo

El profesor Levante Samu en el acto de presentación de los restos esqueléticos del médico y su instrumental quirúrgico hallados en la ciudad de Jászberény (Hungría) . (ELTE BTK)

Arqueólogos del ELTE BTK, el Museo Jász y la Red de Investigación Eötvös Loránd encontraron los restos de un médico de 50 años enterrado en el siglo I con todo su material de operaciones en Hungría. Además de los restos, se encontraron bisturís y herramientas que indican que hace dos mil años se pudieron realizar serias intervenciones médico-quirúrgicas. Es particularmente raro que tal hallazgo se haya producido fuera de las fronteras del Imperio Romano.

Los arqueólogos hallaron los restos del médico, que había estado descansando en el suelo durante casi 2000 años, cerca de la población de Jászberény. El descubrimiento también es único en términos europeos, pues hasta ahora solo se ha encontrado equipo médico completo -de un diseño similar- en Pompeya.

Según la datación por radiocarbono, la tumba del médico se puede fechar en el siglo I. Cabe destacar la extraordinaria calidad de las herramientas utilizadas para la curación y la intervención quirúrgica.

También llama la atención que un médico de aquella época estuviera equipado con un equipo tan prestigioso, por lo que cabe suponer que se trataba de un doctor instruido en un centro imperial, el cual pudo haber viajado a esta zona para curar a alguien.

El instrumental médico

Durante la excavación de la tumba, llevada a cabo con la ayuda de los estudiantes, primero se sacó a la luz el instrumental médico, el cual fue colocado en cofres de madera cerca de los pies. Se componía de alicates, agujas, pinzas, bisturíes de primera calidad aptos para intervenciones quirúrgicas, así como residuos de medicamentos. Los escalpelos de aleación de cobre estaban decorados con plata y equipados con hojas de acero reemplazables. En la rodilla del difunto se colocó una piedra de moler que, según las marcas de desgaste, podría haber sido adecuada para mezclar hierbas y otras medicinas.

"El examen de las herramientas reveló rápidamente que se trataba de un complejo funerario romano, y que la tumba era la de un médico, cuyo equipo había sido colocado en dos cajas de madera junto a sus pies. La tumba contenía los restos de un hombre de entre 50 y 60 años, sin signos de traumatismos o enfermedad. Estaba casi completamente intacta, excepto por una perturbación animal que había movido uno de los escalpelos desde el pie a la cabeza", según expresó Levante Samu, investigador asistente del Instituto de Arqueología de la ELTE, en la conferencia de prensa de presentación del hallazgo.

El contexto histórico en el que se sitúa del descubrimiento realizado en Jászberény puede haber sido un período de transición entre las poblaciones celta y sármata romana. No queda claro a partir de los datos actuales si el médico enterrado en la tumba estaba allí para curar a un líder local de alto prestigio o si acompañaba a un movimiento militar de las legiones romanas, explicó András Gulyás, arqueólogo y museólogo del Museo Jász.

Fuentes: diariodesevilla.es | btk.elte.hu | 2 de mayo de 2023

Hallan similitudes genéticas entre mayas prehispánicos y actuales en México

Pirámide de Chichen Itzá

El proyecto de investigación “El descenso, los descendientes de Kukulcán, análisis arqueo-genético de un entierro masivo-ritual en Chichén Itzá” encontró que los pobladores mayas mexicanos actuales todavía comparten la misma línea genética que sus antecesores prehispánicos.

“El estudio sobre la genética de los mayas comenzó en 2017 en Alemania”, explicó a EFE el investigador mexicano Rodrigo Barquera (izquierda), del Departamento de Arqueo genética del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Sajonia.

“Hay cierta continuidad genética entre los habitantes de Chichén Itzá y la población maya actual”, enfatizó al término de la ponencia “Aproximaciones interdisciplinarias en el estudio de Mesoamérica”, que ofreció en la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Barquera explicó que "uno de los principales diferenciadores es la resistencia a la Salmonella, no solo en la población maya, sino en México en general, pero tiene que ver con cambios de respuesta inmune”.

“Somos más resistentes que los mayas del pasado”, aseguró sobre su investigación de un entierro masivo con carácter ritual encontrado en un “chultún” (cisterna prehispánica) cercano al Cenote Sagrado de Chichén Itzá, al sur de México, donde se construyó un aeropuerto en 1967.

"En ese “chultún” encontraron huesos de más de 100 individuos, en su mayoría niños, al parecer se trataba de un ritual relacionado con la cosmogonía maya”.

“Lo interesante de ese entierro masivo es que encontramos restos óseos de gemelos idénticos, como ‘Hunahpú’ e ‘Ixbalanqué’”, los hermanos mellizos que fueron retados por los dioses del ‘Xibalbá’ (inframundo maya) a un juego de pelota, como se relata en uno de los pasajes del “Popol Vuh”, el libro sagrado de esa civilización mesoamericana.

“No podemos probar que se trata de los dioses gemelos ‘Hunahpú’ e ‘Ixbalanqué’ porque no tenemos los medios, pero podemos esbozar una teoría si es consistente en elementos históricos y etnográficos”, aseveró el químico que ha recibido varios premios en México y el extranjero.

Dijo que aún falta mucho por investigar en Chichén Itzá y en varias zonas arqueológicas de Yucatán.

“Cada vez que alguien da un paso estamos obligados a replantear, a seguir las pistas, porque eso ayuda a divisar cosas que quizá estaban cubiertas”, agregó.

El trabajo del mexicano que estudia restos óseos de mayas prehispánicos y la genética de los actuales habitantes de Yucatán en Alemania continúa y adelantó que “en los próximos meses daremos a conocer resultados más concretos y científicos”.

“El plan inicial era colaborar con Julio Lara (coordinador del Cuerpo Académico en Ciencias Farmacéuticas y Bioquímica clínica de la UADY) y Geovana del Castillo para analizar el ADN y nos llevamos a Leipzig (Alemania) huesos y dientes de habitantes de Chichén Itzá del Periodo Clásico (250 al 950 d.C.) al Post Clásico (900 al 1.200 d.C.)”, detalló.

"Con un equipo de trabajo extraemos el ADN y hacemos genética utilizando nuevas tecnologías”.

Barquera aseguró que su trabajo no tiene nada que ver con el Códice de Dresde (izquierda), que desde 1739 está en la Biblioteca del Estado de Sajonia, Alemania, y que ha sido importante para el desciframiento de glifos mayas.

“Lo mío es una cuestión etnohistórica, genética, y Alemania es la que patrocina las investigaciones, cuyos resultados son invaluables para conocer más del pueblo maya, famoso en el mundo por su cosmogonía, arquitectura, escritura, arte, cultura y dominación de las matemáticas".

"Los resultados de la investigación servirán para incrementar el número de individuos y sitios arqueológicos, así como reportar y confirmar lo descubierto y sacar a la luz nuevos hallazgos que proporcionen avances en el campo de la arqueo-genética”, afirmó.

Originario de Ciudad de México, el especialista subrayó que aún falta mucho por investigar en Chichén Itzá, “uno de los sitios más impresionantes que hay en el mundo, no solo por la cuestión arquitectónica invaluable, sino por la mística del lugar”.

Los entierros en la zona son importantes desde el punto de vista académico y por la conexión mágica, “desde la primera vez que estuve ahí por mi doctorado sentí una vibra especial”, concluyó. EFE

Fuente: lavanguardia.com | 28 de abril de 2023

La razón por la que desapareció la mayoría de las víctimas del Vesubio en Herculano

Restos de la antigua ciudad de Herculano.

Uno de los elementos más singulares e ilustrativos de la tragedia de la ciudad romana de Pompeya son sus "vacíos", los huecos que dejó la materia orgánica —cuerpos de humanos o animales y objetos de madera, por ejemplo— entre los materiales volcánicos compactos al descomponerse. La forma de los cadáveres de centenares de víctimas de la feroz erupción del Vesubio en el año 79 d.C. se han podido documentar gracias a la técnica de los calcos de yeso, un método inventado por el arqueólogo Giuseppe Fiorelli en la segunda mitad siglo XIX.

Sin embargo, los cuerpos de los habitantes del asentamiento aledaño de Herculano, también arrasado por el volcán y sepultado por una veintena de metros de ceniza, no se han podido identificar con tal grado de detalle, con sus agónicos escorzos. Las excavaciones en las viviendas de esta ciudad han sacado a la luz muy pocas evidencias de víctimas humanas. Solo en los fornicis, una docena de almacenes portuarios construidos frente a la playa, apareció un contundente testimonio de la catástrofe: más de trescientos esqueletos de los aterrados individuos que habían tratado de escapar vía marítima.

Esqueletos hallados en el puerto de Herculano. Wikimedia Commons.

Un nuevo estudio realizado por un equipo de geólogos y antropólogos italianos ofrece ahora una respuesta científica a ese misterio de dónde están los cadáveres de Herculano. Los análisis de restos de madera carbonizada recuperados en cinco zonas del yacimiento han desvelado que el primer flujo piroclástico que golpeó la ciudad momentos después de la erupción del Vesubio alcanzó una temperatura de al menos 550º C e incineró y vaporizó a la gente que se encontraba allí. Los resultados de esta investigación se acaban de publicar en la revista Scientific Reports.

A principios de 2020, los científicos ya dieron a conocer el hallazgo del cerebro vitrificado de uno de los vecinos de Herculano, probablemente un guardián de la sede de los sacerdotes augustales. Según la explicación que ofrecieron, el individuo fue fulminado de forma instantánea: su grasa y sus tejidos corporales se quemaron, mientras que su cráneo explotó y la materia cerebral se convirtió en vidrio por efecto de las altísimas temperaturas.

Ubicación del sitio arqueológico de Herculano y estratigrafía de la erupción del Vesubio del año 79 d.C. (a) Mapa general de Google Earth (Map data ©2022 TerraMetrics) de la llanura de Campania con ubicaciones de los sitios arqueológicos de Herculano, Oplontis, Pompeya y Stabiae; (b) Mapa de la ciudad antigua de Herculano que informa de los cinco sitios de muestreo: Collegium Augustalium (puntos rojos), Decumanus Maximus (puntos verdes), Tiendas/Casas ABCD (puntos naranjas) ubicados en el lado norte de la ciudad, House of the Frame (puntos amarillos) situado en el centro de la ciudad, y Fornici y playa previa a la erupción (puntos azules) a lo largo del lado suroeste; (c) Vista panorámica hacia el este del enclave arqueológico de Herculano; la línea amarilla discontinua indica la parte superior de los depósitos piroclásticos del año 79 d.C. que enterraron la ciudad antigua y sobre los cuales se construyó la ciudad moderna; el cono de la cumbre del Vesubio (1281 metros) está al fondo; los números rojos indican la ubicación aproximada de los sitios de muestreo indicados en (b); (d) detalle de la base misma de la secuencia piroclástica del año 79 d.C.; los depósitos de la nube de ceniza S1 descansan sobre unos pocos centímetros de arena negra de la playa, apoyándose a su vez sobre el sustrato duro; (e) Muro junto al mar (oeste) del sitio arqueológico de Herculano que muestra la estratigrafía completa de la erupción del Vesubio del año 79 d. C.; el triángulo a 19 metros es el punto de vista de (c).

El equipo liderado por Guido Giordano, de la Universidad de Roma Tre, y Pier Paolo Petrone, de la Universidad Federico II de Nápoles, ha logrado ahora reconstruir con mayor grado de precisión los eventos térmicos asociados a la erupción del Vesubio. El estudio muestra que ese primer flujo piroclástico o corriente de densidad (PDC por sus siglas en inglés), una nube de gases volcánicos calientes que viajan muchísimo más rápido que la lava, acabó de forma inmediata con toda forma de vida en su avance hacia la costa, hacia el mar Tirreno. La nube volcánica redujo su temperatura al alcanzar el agua, provocando que los refugiados de los fornici fuesen cubiertos por ceniza más fría, lo que favoreció la conservación de los restos orgánicos.

Escenario de la entrada de la nube de ceniza S1 en Herculano. (a) Mapa DTM (20 m) del volcán Vesubio (Qgis Software versión 3.18 Zurich) con distribución de área de ceniza S1 según la ubicación de Herculano. Dirección inferida de los flujos piroclásticos confinados en el valle (flechas rectas de color rojo oscuro) y oleadas de nubes de ceniza asociadas (flechas negras delgadas y curvas) que llegaron a Herculano y la costa antes de producirse la erupción (línea roja delgada). (b) Reconstrucción transversal A–A′ (no a escala) del desprendimiento de la nube de ceniza de los PC de alta concentración confinados en el valle que actuaron como la fuente de alta temperatura (>> 550 ° C) de la nube de ceniza. (d) B–B′ reconstrucción longitudinal (no a escala) de la nube de ceniza S1 que engulle la ciudad a T > 550 °C y su interacción con el agua de mar a lo largo de la costa antes de la erupción, lo que reduce rápidamente la velocidad y la temperatura (350–400 º C).

La ciudad fue golpeada gradualmente por varios flujos piroclásticos posteriores a temperaturas relativamente más bajas, entre 465 y 315 º C, según han desvelado los análisis en el laboratorio de los vestigios de madera. En la sucesión de estos eventos se encontraría la explicación a la vitrificación del tejido cerebral del guardián mencionado anteriormente. La extrema brevedad de la primera nube de ceniza habría impedido que el tejido cerebral se vaporizara por completo, permitiendo su rápido enfriamiento para transformarse en vidrio antes de la llegada de la siguiente corriente de densidad.

Imagen de una de las víctimas del Vesubio en Pompeya, según la técnica de los calcos de yeso. Foto: Parque Arqueológico de Pompeya.

En Pompeya, construida a mayor distancia del Vesubio, sus habitantes esquivaron esa suerte de llamarada infernal, pero quedaron igualmente sepultados por una enorme nube de cenizas. Muchos cuerpos han desvelado una actitud que los investigadores han comparado con la posición defensiva de un boxeador, con los codos y rodillas flexionadas y los puños cerrados. Esta escena es el resultado de someter a un cuerpo a altas temperaturas, ya que los músculos y los tejidos se deshidratan y se contraen. En Herculano el calor fue tan extremo que los cuerpos se evaporaron.

Fuente: elespanol.com | 13 de abril de 2023

El ADN desvela los secretos del primer imperio nómada de la historia: el Xiongnu

Los Xiongnu construyeron un imperio multiétnico en la estepa mongola que estaba conectado por comercio con Roma, Egipto y la China imperial. Reconstrucción artística de la vida entre la élite imperial Xiongnu por Galmandakh Amarsanaa. Crédito: © Proyecto Dairycultures.

Fueron feroces jinetes guerreros que cabalgaron y dominaron la zona oriental de la estepa euroasiática un milenio antes de los mongoles, que lanzaron incursiones de una magnitud nunca antes vista contra la China de las dinastías Qin y Han, obligándolas a erigir un sistema de fortificaciones que acabaría desembocando en la Gran Muralla. Pero también destacaron como astutos e influyentes socios comerciales de los reinos de la Ruta de la Seda, manejando vidrios romanos, textiles persas, cuentas de fayenza egipcias o plata griega.

Los xiongnu, establecidos en el territorio de la actual Mongolia, gobernaron las regiones del norte de China, el sur de Siberia y Asia central durante unos trescientos años, desde los últimos compases del siglo III a.C. hasta finales del I d.C. En su momento de mayor esplendor no solo se convirtieron en un temible y veloz enemigo de los emperadores chinos, con quienes también mantuvieron una política de "paz y alianza" mediante matrimonios dinásticos y tributos, sino que se convirtieron en una gran confederación de tribus considerada como el primer imperio nómada de la historia: una entidad multiétnica, multicultural y multilingüe.

Pero los xiongnu no dejaron por escrito testimonios de sus aventuras e invasiones: se conocen gracias a los registros históricos de sus enemigos, como los cronistas de la dinastía Han, que apenas brindan información sobre sus orígenes, organización social o crecimiento político, y a las evidencias arqueológicas. Varios estudios genéticos recientes han desvelado que fueron resultado de la unión de dos poblaciones distintas de pastores de Mongolia y de un influjo adicional de gentes que procedían de regiones como Sarmacia, territorio en torno a la actual Ucrania, y la China imperial.

Un equipo internacional de investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, la Universidad Nacional de Seúl, la Universidad de Michigan y la Universidad de Harvard ha logrado descifrar en un nuevo estudio publicado este viernes en Scientific Reports los interrogantes sobre la composición genética del Imperio Xiongnu. Una de sus principales conclusiones es que la diversidad genética fue menor entre los individuos de alto estatus que entre los de posiciones sociales más bajas, como los sirvientes, que serían naturales de regiones más remotas del territorio.

Tumba de losa. Exposición en el Museo de Etnografía de los pueblos de E. Baikal. Se trasladó de la región de Horin de Buriatia. Wikipedia.

Estos resultados sugieren que la élite y el poder se concentraron en subgrupos concretos con una mayor ancestralidad procedente de la cultura de las tumbas de losa de principios de la Edad del Hierro, desarrollada en el este de Eurasia. Otro hallazgo singular es que, al menos en la frontera imperial occidental, las mujeres ocuparon los puestos más altos de poder.

Las pruebas sobre la estructura poblacional de los xiongnu se han obtenido tras analizar el ADN de 18 individuos inhumados en dos necrópolis situadas al sur del macizo de Altái, en la actual provincia mongola de Hovd.

"Hemos descubierto que los mismos procesos sociopolíticos que produjeron un imperio genéticamente diverso a gran escala también funcionaron a pequeña escala, creando comunidades locales altamente diversas en el lapso de unas pocas generaciones", escriben los investigadores. "Ahora tenemos una mejor idea de cómo los xiongnu se expandieron al incorporar grupos dispares y aprovechar los matrimonios y el parentesco en la construcción del imperio", añade Choongwon Jeong (izquierda), uno de los autores del artículo.

Mundo funerario y diversidad

Los xiongnu desarrollaron una particular cultura funeraria. Las élites gobernantes fueron enterradas en grandes tumbas de piedra cuadradas y circulares con lujosos ajuares, a menudo flanqueadas por entierros satélites de individuos de menor estatus que formaban un complejo mortuorio.

El cementerio de Takhiltyn Khotgor es un ejemplo ilustrativo en este sentido. Datado entre 40 a.C. y 50 d.C., contiene los enterramientos de dos mujeres sepultadas en ataúdes de madera decorada. Una de ellas también fue inhumada con los restos de seis caballos y elementos de broce de un carro chino. Al lado del otro personaje femenino, entre otros objetos, se depositaron un disco solar y una medialuna de oro, los emblemas del poder imperial.

Excavación de la Tumba 64 de élite de Xiongnu que contiene a una mujer aristocrática de alto estatus en el sitio de Takhiltiin Khotgor, Altai mongol. Crédito: © J. Bayarsaikhan.

En la necrópolis de Shombuuzyn Belchir, a unos 50 kilómetros al suroeste y usada entre 50 a.C. y 210 d.C., se ha documentado todo el universo funerario xiongnu, desde las grandes tumbas de piedra hasta los enterramientos humildes en pequeñas cistas. En este lugar, los individuos de mayor estatus según el tipo de rito funerario eran también femeninos, con ricos ajuares compuestos de espejos chinos, ropajes de seda, un caldero de bronce o artefactos tradicionalmente asociados a los jinetes guerreros varones: una copa de laca china, un broche de cinturón de hierro dorado y tachuelas de caballo —en el nicho de un hombre se descubrió una caja con una aguja de hierro: según los investigadores, esto indica que la costura no se asociaba exclusivamente con las féminas—.

"Las mujeres tuvieron un gran poder como agentes del estado imperial xiongnu a lo largo de la frontera, a menudo con rangos nobles exclusivos, manteniendo las tradiciones y participando tanto en la política de poder de la estepa como en las llamadas redes de intercambio de la Ruta de la Seda", explicar Bryan Miller (derecha), arqueólogo del proyecto y profesor de la Universidad de Michigan. Las únicas tumbas femeninas de ambas necrópolis que no estaban ricamente ornamentadas era las de las niñas.

Una de las sepulturas más llamativas de Shombuuzyn Belchir contenía los restos de una mujer joven que probablemente murió durante el parto, inhumada junto a un bebé que tenía un collar de cuentas de pasta —una de ellas, de fayenza, representa el falo de Bes, deidad egipcia protectora de los niños—.

Excavación arqueológica en el cementerio Shombuuziin Belchir Xiongnu, Altai mongol. Crédito: © J. Bayarsaikhan.

Los arqueólogos también han hallado tumbas de adultos y adolescentes varones con arcos, flechas y lanzas En la de un joven de unos 11-12 años incluso se descubrió un arco de menor tamaño. Pero en las de los niños más pequeños no se encuentran armas, sino restos de seda, cuero y fieltro.

Estas diferencias documentadas en el registro arqueológico sugieren que los roles sociales de género de cazador y guerrero no se atribuyeron a los niños hasta el final de la infancia o la adolescencia temprana. "Los jóvenes recibieron un tratamiento funerario diferente dependiendo de su edad y sexo, lo que nos da pistas sobre las edades en las que se atribuía el estatus en la sociedad xiongnu", comenta Christina Warinner (izquierda), investigadores de la Universidad de Harvard y el Instituto Max Planck.

Juego de arco y flecha para niños de la Tumba 26 en el cementerio de Shombuuziin Belchir. Crédito: © Bryan K. Miller.

Artefactos de la Tumba 64 (izquierda) en el sitio de Takhiltiin Khotgor: a) disco de oro y media luna (“sol” y “luna”); b) botón de hueso alargado; c) incrustaciones talladas en forma de vieira; d) par de palillos para comer de hueso.

Si bien el imperio se desintegró hacia finales del siglo I d.C., debilitado por sus luchas contra la dinastía Han, los hallazgos del estudio muestran que el legado social y cultural de los xiongnu perduró. "Nuestros resultados confirman la larga tradición nómada de las princesas de la élite que desempeñaron un papel fundamental en la vida política y económica de los imperios, especialmente en las regiones periféricas, una tradición que comenzó en esta época y continuó más de mil años después bajo el Imperio mongol", concluye Jamsranjav Bayarsaikhan (derecha), arqueólogo y otro de los investigadores del proyecto. "Aunque la historia a veces ha despreciado a los imperios nómadas como frágiles y breves, sus fuertes tradiciones nunca se han roto".

Fuentes: elespanol.com| Instituto Max Planck | 14 de abril de 2023

La madre de Leonardo da Vinci podría haber sido una esclava circasiana

Retrato de Leonardo da Vinci. North Wind Picture Archives/Alamy Stock Photo

Un documento recién descubierto, redactado por el padre de Leonardo da Vinci, Piero, en noviembre de 1452, muestra que emancipó a una esclava llamada Caterina. El erudito que encontró el documento (Carlo Vecce, profesor de literatura italiana) ha sugerido que ella era la madre de Leonardo.

La noticia se anunció para que coincidiera con la publicación de la novela de Vecce Il Sorriso di Caterina (La sonrisa de Caterina), un relato ficticio de la vida de la madre de da Vinci. La novela de Vecce entrelaza los pocos hechos en los que los eruditos están de acuerdo: que da Vinci era el hijo ilegítimo de su padre y una mujer de menor estatus y que su madre se llamaba Caterina.

Los académicos están de acuerdo con estos hechos debido a otro descubrimiento de archivo realizado por el destacado estudioso de Leonardo da Vinci, Martin Kemp, en 2016.

Kemp identificó una declaración de impuestos de 1457 presentada por el abuelo de Leonardo, Antonio da Vinci, que enumeró a los miembros de su familia, incluido el hijo ilegítimo de Piero da Vinci, Leonardo, "nacido de él y Caterina". Ese documento llevó a Kemp a identificar a la madre de da Vinci como una huérfana de 15 años, Caterina di Meo Lippi.

Estos dos hallazgos de archivo, la emancipación de Caterina de Piero da Vinci y la declaración de impuestos de Antonio da Vinci, significan que Vecce y Kemp están de acuerdo en el origen social de la madre de da Vinci. Esta es una parte importante de la historia de su vida.

Madonna del Clavel de Leonardo da Vinci (c. 1472-1478). Alte Pinacoteca

Si da Vinci hubiera sido un hijo legítimo, su carrera profesional habría seguido la de su padre, que era notario (un profesional del derecho que autentifica y testifica documentos legales).

Da Vinci fue reconocido como hijo de su padre y vivió con su abuelo, pero, como hijo ilegítimo, su carrera profesional y su formación tuvieron que estar en otra parte. En lugar de seguir una carrera legal, da Vinci fue aprendiz de Andrea del Verrochio, un orfebre y pintor. El resto, como ellos dicen, es historia.

La esclavitud en la Europa del Renacimiento

La esclavitud era una parte intrínseca de la estructura social de la Europa del Renacimiento y está bien documentada en los registros legales. Muchos especialistas actuales se han centrado en obtener una mejor comprensión de lo que significaba ser "esclavizado" y quiénes pudieron haber sido estos esclavos.

El documento recién descubierto demuestra lo común que era la esclavitud en la Europa del Renacimiento y hasta dónde llegó en la escala social. Piero da Vinci, que estaba razonablemente bien acomodado, pero de ninguna manera en la cima del orden social, era dueño de una mujer esclavizada (Caterina) y podía permitirse el lujo de emanciparla.

Una casa de piedra con patio fotografiada en un día soleado.

El posible lugar de nacimiento y hogar de la infancia de Leonardo en Anchiano, Vinci, Italia. Roland Arhelger , CC BY.

Piero da Vinci siguió las convenciones sociales de su época al agregar una esclava circasiana a su hogar. Los esclavos circasianos procedían del noroeste del Cáucaso y las mujeres eran célebres por su belleza.

Muchos circasianos eran musulmanes y el nombre de "Caterina" se asignaba comúnmente tras la conversión al cristianismo. Caterina se refiere a Santa Catalina de Alejandría, una conversa romana que se convirtió en mártir, por lo que el nombre hace referencia a este acto de conversión y es un ejemplo de servicio devoto para la emulación de los recién convertidos.

La emancipación de los esclavos era una expectativa social de la caridad cristiana y, a menudo, ocurría cuando el propietario redactaba su testamento o cuando un esclavo había "probado" su servicio. Esto podría estar relacionado con la duración del servicio o, probablemente en el caso de Caterina, con el nacimiento de un hijo. Estas personas a menudo desaparecían de los registros después de su emancipación.

En el caso de Caterina, Kemp sugiere que se le proporcionó una pequeña dote para que pudiera realizar un matrimonio modesto. Ciertamente, es posible que la emancipación de Caterina siguiera al nacimiento de su hijo, Leonardo, pero los archivos no nos dan más respuestas. Es probable que no haya forma de saber cuál fue el destino de Caterina y el relato ficticio de Vecce sea una reconstrucción tan buena como cualquier otra.

Santa Catalina de Alejandría pintada por Caravaggio (1598). Museo Nacional Thyssen-Bornemisza , CC BY.

El documento de Vecce también plantea interrogantes sobre el significado de la palabra “esclavitud” en el contexto de la Europa del Renacimiento. La esclavitud, en el sentido más genérico de la palabra, significa la propiedad de una persona por otra, incluida la propiedad sobre su cuerpo y trabajo.

Una persona esclavizada como Caterina se consideraba muy valiosa en la Europa del Renacimiento. Agregar un esclavo al personal doméstico actuó como un marcador de estatus para Piero da Vinci. Su propiedad de una esclava circasiana demostraba que lo había logrado económica y profesionalmente.

Además, la posterior emancipación realizada por Piero de su esclava le permitió demostrar su supuesta compasión cristiana al liberarla, y nuevamente demostrar su riqueza económica al poder desprenderse del trabajo gratuito de ella.

Un esclavo de esta época era el "más libre" de los sirvientes de una casa del Renacimiento, pero, en última instancia, cada uno de los sirvientes de Piero da Vinci estaba en condiciones de servidumbre y no era libre de una forma u otra.

Las personas esclavizadas en la Europa del Renacimiento no se consideraban un grupo distinto, sino que pertenecían al contexto social más amplio de servidumbre y esclavitud. Lo que los diferenciaba era su valor de mercado fijo, y que, por ley, podían venderse y (re)venderse a menos que estuvieran emancipados, lo que los llevó a ser vistos como posesiones de lujo.

Entonces, ¿cambia el documento de Vecce nuestra comprensión de la vida y obra de da Vinci? En lo más mínimo. Sin embargo, lo que sí hace es arrojar luz sobre hasta qué punto llegó la esclavitud a los hogares de la Europa del Renacimiento.

Fuente: theconversation.com | 28 de marzo de 2023