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La Fundación Atapuerca crea un Consejo Científico para consolidar su colaboración con el EIA

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Burgos, 13 de junio de 2025. El Patronato de la Fundación Atapuerca se ha reunido hoy, bajo la presidencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, para aprobar las cuentas anuales de 2024 e informar sobre la marcha de la Fundación en 2025.

Uno de los puntos clave de esta reunión ha sido la creación del Consejo Científico del Patronato de la Fundación Atapuerca. Tras la jubilación de José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, la dirección de las excavaciones en la sierra de Atapuerca ha pasado a un nuevo equipo investigador, junto con Juan Luis Arsuaga, vicepresidente de la Fundación. En el marco de la sólida alianza que la Fundación mantiene con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), ambas partes han promovido la constitución de este Consejo, de carácter asesor, con el objetivo de consolidar y dinamizar aún más esta relación.

Este órgano consultivo estará integrado, en cada momento, por las personas que asuman la dirección de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. En la actualidad, lo conforman José Miguel Carretero, María Martinón-Torres, Marina Mosquera, Ignacio Martínez, Alfonso Benito y Andreu Ollé, junto con Juan Luis Arsuaga. En la reunión del Patronato celebrada hoy, han participado José Miguel Carretero e Ignacio Martínez en representación del Consejo, mientras que Marina Mosquera ha intervenido de forma telemática.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
  
El Consejo Científico contribuirá a fortalecer el vínculo entre ciencia y sociedad a través de la Fundación Atapuerca. Entre sus funciones estarán el asesoramiento estratégico, el impulso a la visibilidad del proyecto, la promoción de colaboraciones con otras entidades científicas y la propuesta de iniciativas que refuercen el papel de socialización de la Fundación.

Centro de Investigación de Emiliano Aguirre (CIEA)

El CIEA comenzó su actividad en 2025, desde entonces se ha reorganizado el trabajo en torno a la configuración de la Memoria del Sistema redefiniendo los protocolos y metodologías para su desarrollo. Para ello se ha contado con asesoramiento de bibliotecas de Castilla y León y de la Universidad Complutense de Madrid. A la Memoria del Sistema se han incorporado, además de los fondos documentales de Emiliano Aguirre (cedidos por la Fundación Paleontológica Emiliano Aguirre), los archivos de Eudald Carbonell, de José María Bermúdez de Castro, de José Manuel Cerdá y, hoy mismo, Gonzalo Santonja ha depositado en el Centro de Investigación Emiliano Aguirre, los fondos procedentes de su padre Manuel Santonja. 

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
Manuel Santonja Gómez, médico y arqueólogo que dedicó su vida a la familia y al estudio riguroso de ambas disciplinas. Fruto de su pasión por el conocimiento y su carácter meticuloso, reunió una valiosa biblioteca personal, cuya primera entrega incluye obras de consulta e investigación sobre la Prehistoria y civilizaciones antiguas, mecanoscritos, ejemplares raros y curiosos, así como un fondo especializado en paleodemografía, enterramientos, cremación y ritos funerarios, campos en los que realizó aportaciones personales de gran interés. Al final de esta nota se detallan más datos sobre dicho fondo. 

Campaña de excavación en los yacimientos de la sierra de Atapuerca

La Fundación Atapuerca vuelve a participar este verano en la campaña de excavaciones en la sierra de Atapuerca, una labor que viene desarrollando desde hace 25 años, siendo esta su campaña número 26. A lo largo de este tiempo, su papel ha evolucionado hasta convertirse en un actor imprescindible para el buen desarrollo de los trabajos de campo. Tal y como reconoce el propio Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), hoy en día resulta impensable una campaña sin la participación activa de la Fundación.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
Su contribución ha sido determinante tanto en términos cualitativos como cuantitativos: ha permitido al EIA centrarse plenamente en el trabajo de campo, al tiempo que ha facilitado la ampliación de la duración de las campañas, el número de participantes y los yacimientos excavados. Buena parte de las personas que actualmente dirigen o coordinan los trabajos arqueológicos han recibido ayudas de investigación concedidas por la Fundación, lo que pone de relieve su papel estratégico en la formación de nuevas generaciones de científicas y científicos.

Entre sus principales funciones se encuentran la organización y logística de las campañas, la gestión de la seguridad, la comunicación y la coordinación institucional, así como la aportación de recursos complementarios a la financiación principal, que corre a cargo de la Junta de Castilla y León.

Premios evolución 2025

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca
 
La Fundación Atapuerca ha anunciado la concesión de los Premios Evolución 2025. Por un lado, el Premio Evolución a los Valores Humanos 2025 ha sido otorgado al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en reconocimiento a su respaldo institucional al Proyecto Atapuerca. La ceremonia de entrega está prevista para el cierre de la presente campaña de excavación. Por otro lado, la Fundación ha querido rendir homenaje a los tres referentes del Proyecto con la concesión del Premio Evolución a la Labor Científica 2025 a Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, uniéndose así al premio evolución concedido a Emiliano Aguirre en la edición de 2011. Los tres han sido los auténticos arquitectos de Atapuerca, su trabajo conjunto desde 1991 ha revolucionado el conocimiento sobre la evolución humana y ha situado a Atapuerca en el epicentro de la ciencia internacional. La entrega de este reconocimiento tendrá lugar en la reunión del Patronato de final de año, en un acto concebido para estar a la altura del legado científico que representan.
 
Archivo y biblioteca de Manuel Santonja Gómez
 
Manuel Santonja Gómez, médico y arqueólogo, dedicó su vida a la familia y a ambas disciplinas, y eso le permitió formar una biblioteca que respondía a sus inquietudes intelectuales, hombre concienzudo en el trabajo y apasionado por el intercambio de conocimiento. Su biblioteca, de la que hoy se efectúa una primera entrega, contiene cuatro fondos:
  • 1. Obras de consulta, investigación y divulgación especializada sobre la Prehistoria y las civilizaciones antiguas.
  • 2. Mecanoscritos.
  • 3. Obras raras y curiosas.
  • 4. Un fondo especializado sobre paleodemografia, enterramientos, cremación y ritos funerarios, campos de investigación en los que hizo aportaciones personales de sumo interés.
Poniendo ejemplos, en el primer apartado cabría subrayar la colección completa de ARS MAGNA, “Historia del arte universal”, lanzada por Planeta a comienzos del presente siglo, en total once volúmenes, con varios miles de páginas, que se extienden desde “El alba de la ilusión: el arte de la prehistoria y de las primeras civilizaciones” (vol. I) hasta “La expansión de las fronteras en los albores del siglo XXI” (vol. 11), a cargo de un grupo amplio de especialistas acreditados.
 
En el segundo, el grupo de los mecanoscritos, tal vez destaque el del curso académico sobre Cuestiones biológicas impartido en los años setenta del pasado siglo en el Instituto Gaudium et Spes de Salamanca por el padre Ignacio María Belda, de la orden de los Padres Reparadores, creador del riquísimo Museo Arqueológico en el Convento de San Jerónimo de Alba de Tormes, un conjunto de gran valor histórico-artístico, formado por el convento, la iglesia y diversas dependencias auxiliares (siglos XV-XVI), cuyas tareas de recuperación, tras varios siglos de abandono a raíz de la Desamortización, él mismo puso en marcha y sacó adelante. Humanista, a la vez hombre de ciencias y letras, estas lecciones revelan la intrahistoria, plena de dificultades, de los avances que este religioso impulsó.
 
En cuanto a obras raras y curiosas, pero no anecdóticamente curiosas, sino bibliográfica y arqueológicamente, habría que destacar las primeras memorias de Rodrigo Amador de los Ríos (Madrid, 1849- 1917) de las excavaciones en Itálica, los trabajos de Emeterio Cuadrado sobre el yacimiento ibérico de El Cigarralejo, en cuyas investigaciones colaboró destacadamente don Manuel Santonja, o un ejemplar de una deliciosa e inencontrable “novela arqueológica” escrita a cuatro manos por José Ramón Mélida e Isidoro López, El sortilegio de Karnak (Madrid, 1880), cuya historia se desarrolla en Egipto, con el protagonista, Juan de Dios, internado en busca de tesoros por las galerías de dicho templo, lo que da lugar a una sucesión de escenas románticas y de aventuras que convierten su lectura en muy sugerente.
 
Por último, la parte más personal y científicamente más importante de la biblioteca: la dedicada a paleodemografia, enterramientos, cremaciones y ritos funerarios prehistóricos, campos de alta especialización en los que don Manuel Santonja firmó estudios sumamente notables.
 
Todos los mecanoscritos, libros, revistas y separatas llevan su correspondiente ficha bibliográfica.
 
La próxima entrega se centrará en el archivo y las publicaciones de la Asociación Española de Amigos de la Arqueología, de la que don Manuel fue cofundador en 1968 y miembro permanente de su junta directiva.
 

Reale Foundation y la Fundación Atapuerca acercan la ciencia a las personas mayores mediante tecnología inmersiva

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

"Atapuerca, un paseo por la evolución" permite explorar los yacimientos de la sierra de Atapuerca desde residencias de mayores, gracias a visores de realidad virtual

Tras comenzar en zonas afectadas por la DANA, el proyecto continúa en Burgos con su labor de divulgación inclusiva

Transformar para transferir, transferir para transformar 

Burgos, 4 de junio 2025. La Fundación Atapuerca y Reale Foundation presentan en Burgos el proyecto social “Atapuerca, un paseo por la evolución”, una innovadora propuesta de divulgación científica inclusiva que busca acercar la ciencia y la arqueología a personas mayores con movilidad reducida o dificultades cognitivas, empleando tecnología inmersiva como herramienta de conexión, estímulo y bienestar.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

 Gracias al uso de visores de realidad virtual, los participantes pueden realizar una visita guiada a los yacimientos de la sierra de Atapuerca sin salir de sus residencias, acompañados virtualmente por Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Pedro Alonso, monitor arqueológico de la misma entidad.

Este proyecto, ideado por la asociación ‘Més que Ciència’, liderada por Daniel Amatller, especialista en divulgación científica inclusiva, se enmarca dentro del programa “Cultura con Impacto”, campaña impulsada por Reale Seguros que busca poner en valor y dar visibilidad a distintos proyectos apoyados por Reale Foundation que utilizan el poder transformador que tiene la cultura en la sociedad en tres ámbitos: la salud, la inclusión social y la generación de empleo. También responde al compromiso de la Fundación Atapuerca con la transferencia del conocimiento a toda la sociedad, de forma inclusiva e innovadora. 

Tras su paso por varias residencias de la Comunidad Valenciana afectadas por la DANA el pasado mes de marzo, la experiencia llega ahora a Burgos, donde se ha desarrollado un nuevo taller en la Residencia Cordia de la Fundación Caja de Burgos. La actividad ha incluido una charla divulgativa impartida por Eudald Carbonell, una inmersión virtual mediante visores de realidad virtual y una demostración de arqueología experimental a cargo de Pedro Alonso.

Antes de la actividad, los medios de comunicación han podido escuchar a representantes de todas las entidades implicadas en el proyecto. Han intervenido Antonio M. Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca; Pilar Suárez-Inclán, directora de Reale Foundation; Daniel Amatller, promotor de la asociación ‘Més que Ciència’; y Rafael Barbero, director general de la Fundación Caja de Burgos.

“Atapuerca, un paseo por la evolución” responde al compromiso compartido de estas entidades con la divulgación accesible, la transferencia del conocimiento y la atención a nuevos públicos culturales. La iniciativa busca estimular cognitiva y emocionalmente a las personas mayores, mejorar su bienestar a través de experiencias culturales significativas, y visibilizar la creciente demanda cultural y científica de este colectivo, cada vez más formado y activo. A su vez, permite transferir de forma inclusiva e innovadora los conocimientos generados en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Contexto y necesidad del proyecto

La necesidad de este proyecto está respaldada por datos recientes. Según la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España (2022), el interés por la ciencia disminuye con la edad, pasando del 17% en jóvenes de 15-24 años a solo un 7,4% en mayores de 64 años. Además, el acceso limitado a recursos digitales y actividades científicas refuerza esta brecha de conocimiento, especialmente en personas residentes en centros geriátricos.

Foto: Susana Santamaría / Fundación Atapuerca

Estudios científicos han demostrado que la estimulación cognitiva y el aprendizaje continuo pueden reducir el deterioro cognitivo en la vejez. Además, la realidad virtual ha mostrado su eficacia como herramienta educativa y terapéutica, facilitando el acceso a experiencias culturales y científicas para colectivos con movilidad reducida.

Con esta iniciativa, la Fundación Atapuerca y Reale Foundation refuerzan su compromiso con la divulgación científica inclusiva y la democratización del conocimiento, garantizando que la ciencia sea un derecho accesible para todos, sin importar la edad o las capacidades físicas.

Fuente: Fundación Atapuerca 

El Museo Arqueológico Nacional presenta los resultados del experimento de ‘eye-tracking’ ‘Cómo se mira la cerámica griega’


• Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Kiel (Alemania) ha examinado con esta tecnología los procesos cognitivos durante la observación de piezas de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos. Naturaleza en la Antigua Grecia’

• El estudio muestra que cuanto más complejas son las piezas, menos predecibles son los movimientos oculares y más elaborado es el procesamiento cognitivo implicado

• El trabajo forma parte del proyecto XSCAPE Mentes Materiales, financiado con más de 10 millones de euros por el European Research Council (ERC)

18-marzo-2025.- El Museo Arqueológico Nacional (MAN), museo de titularidad estatal dependiente del Ministerio de Cultura, ha acogido esta mañana la presentación de los resultados del experimento ‘Cómo se mira la cerámica griega’ realizado por el Instituto de Ciencias del Patrimonio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (INCIPIT-CSIC).

El proyecto está basado en la aplicación de tecnología de seguimiento de movimientos oculares (‘eye-tracking’) durante la observación de cerámica de la Grecia antigua en el marco de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos. Naturaleza en la Antigua Grecia’, que exhibe el museo hasta el 30 de marzo y que muestra piezas de su colección de cerámica griega y suntálica.

El experimento, que forma parte del proyecto XSCAPE Mentes Materiales, ha sido llevado a cabo por un equipo por el Material Minds Lab del INCIPIT-CSIC (instituto del CSIC radicado en Santiago de Compostela), organismo dependiente del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y la Universidad de Kiel (Alemania).

El trabajo se ha realizado en dos fases. La primera ha consistido en la observación libre de imágenes fotográficas y modelos 3D de cerámica griega. En la segunda fase, llevada a cabo en el propio MAN, se realizaron los experimentos de ‘eye-tracking’ con una selección de participantes que observaron en directo obras de la exposición ‘Entre Caos y Cosmos’. El experimento ha contado con la participación de voluntarios del equipo técnico del MAN, la Asociación de Amigos del MAN (AMAN) y los propios voluntarios culturales del museo.

Resultados del experimento

Este diseño experimental ha permitido estudiar las reacciones cognitivas a las que da lugar la observación de formas tan singulares como la cerámica griega clásica, y aspectos de interés museológico como, por ejemplo, evaluar la diferencia entre observar la imagen digital de un objeto o su contemplación directa en un museo.

El interés de este experimento con cerámica clásica radica en que estos materiales están excepcionalmente bien documentados, conservados y datados en el MAN. La selección de piezas representa la evolución de un estilo artístico a lo largo de un periodo relativamente corto de tiempo. Esto ha permitido al equipo de investigación comprobar en qué medida el cambio estilístico está relacionado con cambios en el procesamiento cognitivo.

Los resultados muestran que la complejidad física de las piezas (derivada de su forma y decoración) correlaciona con la complejidad de la mirada y el procesamiento cognitivo implicado. Las piezas más complejas en forma o decoración dan lugar a movimientos oculares menos predecibles, más diversos y mayores cargas cognitivas. Estos resultados demuestran también que existen estrategias cognitivas fundamentales que permiten interaccionar de manera adaptativa con el entorno, que esas estrategias se pueden cuantificar, y que se comparten socialmente, ya que correlacionan con la complejidad de las sociedades en las que los estímulos visuales fueron creados.

La novedad de estos resultados es que proporcionan una métrica formal y cuantitativa que permite estudiar, por primera vez, cómo y por qué evolucionan los distintos estilos pasando por distintas fases hasta agotarse a sí mismos y ser sustituidos por otros nuevos, abriendo así un nuevo campo de investigación.

Los datos también muestran un comportamiento perceptual similar de las personas observadoras entre las piezas originales contempladas en la exposición y las presentadas en condiciones de laboratorio. Estos resultados son importantes porque aportan datos y medidas objetivas sobre la presentación de las colecciones y el impacto de la exposición en el público que sirven para valorar y mejorar el diseño de los dispositivos museográficos.

Colaboración con el MAN y AMAN

Este estudio se ha desarrollado en colaboración con el MAN, por un lado, por la colección de cerámica griega, extensa y bien documentada del museo, que constituye una de las más destacadas de Europa, y que ha permitido hacer una selección representativa de muestras para el estudio. Por otro lado, la exposición temporal ‘Entre Caos y Cosmos’ ofrecía la oportunidad de realizar el experimento en un contexto museístico real, y observar la interacción del público con las piezas sin los problemas prácticos de trabajar en las salas de la exposición permanente del museo ni en sus almacenes.

Sobre el proyecto XSCAPE Mentes Materiales

El proyecto XCAPE Mentes Materiales, análisis de las interacciones entre el cerebro predictivo, los artefactos culturales y la exploración visual’ (Material Minds -Exploring the Interactions between Predictive Brains, Cultural Artefacts, and Embodied Visual Search XSCAPE), está financiado con 10 millones de euros por el Consejo Europeo de Investigación dentro de la convocatoria Synergy Grant ERC-2020-SyG 951631). Reúne a un equipo transdisciplinar que combina neurociencia, arqueología, historia, ciencia cognitiva y filosofía. El proyecto cuenta con equipos distribuidos por toda Europa, dirigidos por los profesores Felipe Criado-Boado (INCIPIT- CSIC, España), Luis M. Martínez (Instituto de Neurociencias–CSIC-UMH, España), Andy Clark (Universidad de Sussex, Reino Unido) y J. Müller (Instituto de Arqueología Prehistórica y Protohistórica, Universidad Christian-Albrechts de Kiel, Alemania).

El objetivo del proyecto es estudiar cómo la materialidad influye en el procesamiento cognitivo y mental para confirmar si la cultura material modifica los patrones de atención y procesamiento de la información. Esta investigación se basa en un enfoque multidisciplinar y experimental que combina estudios arqueológicos e históricos con investigaciones en ciencia cognitiva sobre comportamiento visual, atención y cognición extendida. Se analizan formas materiales pertenecientes a distintas culturas, periodos históricos, zonas geográficas y identificar los principios fundamentales que rigen el cambio cognitivo impulsado por la materialidad (y cuál es su influencia en la evolución de la mente humana).condiciones sociohistóricas.

El objetivo último del proyecto es identificar los principios fundamentales que rigen el cambio cognitivo impulsado por la materialidad (y cuál es su influencia en la evolución de la mente humana).

Primera reunión transnacional del proyecto ‘From Past to Future’


Ibeas de Juarros, 18 de marzo 2025.
La Fundación Atapuerca ha acogido la primera reunión transnacional del proyecto europeo ‘From Past to Future’, un innovador programa que busca fomentar la inclusión, participación y empleabilidad juvenil en el ámbito del patrimonio arqueológico. Este encuentro es el primero de los tres previstos dentro del proyecto, que continuará en los demás países participantes.

Esta iniciativa, cofinanciada por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, cuenta con la colaboración de reconocidas entidades europeas: Generazione Zero (Italia), Fundação Vall de Côa (Portugal), Redtree Making Projects (España), Centre Européen de Recherches Préhistoriques de Tautavel (Francia) y la Asociación Europa 2020 (España). La Fundación Atapuerca asume el papel de coordinadora general y responsable de su gestión.


En esta primera reunión, los socios han tenido la oportunidad de conocerse y conocer los principales objetivos y líneas de trabajo. La jornada ha comenzado en la sede de la Fundación Atapuerca, donde los participantes han sentado las bases del proyecto. Este encuentro marca un hito en la integración y acercamiento de los yacimientos arqueológicos y museos a la juventud, con especial atención a aquellos jóvenes que enfrentan barreras.

La colaboración internacional permitirá conectar el patrimonio cultural con las nuevas generaciones de manera innovadora y significativa. Como parte de la agenda, los asistentes han visitado los yacimientos de la sierra de Atapuerca y, por la tarde, han conocido el Museo de la Evolución Humana en Burgos.


El objetivo final de ‘From Past to Future’ es crear una red europea capaz de desarrollar una innovadora estrategia para jóvenes, en colaboración con yacimientos arqueológicos y organizaciones del tercer sector, con el fin de co-diseñar proyectos locales de inclusión, arte y cultura. Para ello, se creará el Grupo de Jóvenes Amigos del Yacimiento, cuyos miembros participarán activamente en el diseño de eventos y la promoción digital del yacimiento como embajadores, mientras la institución impulsa su inclusión a través de la educación no formal, la mejora de su empleabilidad, el fortalecimiento de su confianza y la oportunidad de vivir una experiencia única junto a expertos de prestigio.


El proyecto, que se desarrolla a lo largo de 24 meses, comenzó en septiembre de 2024 y finalizará en agosto de 2026. Durante este período, se emplearán herramientas innovadoras como la virtualización de visitas, estrategias digitales en redes sociales y actividades clave, entre ellas prácticas en el ámbito del patrimonio, iniciativas verdes e inclusivas, diálogos intergeneracionales, campañas de divulgación científica y cultural, eventos de promoción y el fortalecimiento de redes sociales para conectar con el público joven.

El proyecto está coordinado por la Fundación Atapuerca, que aporta su experiencia de más de 25 años en la gestión de proyectos y programas vinculados a los yacimientos arqueopaleontológicos de la sierra de Atapuerca, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2000.


‘From Past to Future’
forma parte del área de proyectos de la Fundación Atapuerca, creada en 2023 para impulsar iniciativas alineadas con su lema "Evolución Responsable, Progreso Consciente". Con esta propuesta, la Fundación reafirma su compromiso con la construcción de una sociedad más inclusiva y conectada, en la que la juventud desempeñe un papel protagonista en la preservación y valorización del patrimonio cultural europeo.

Promoviendo Campañas de Excavación más sostenibles en la sierra de Atapuerca


Ibeas de Juarros, 17 de marzo de 2025.
La Fundación Atapuerca ha dado un nuevo paso en su compromiso con la sostenibilidad al sumarse al proyecto Motor Verde de Fundación Repsol. A través de la reforestación en el bosque Caminomorisco II (Cáceres), de la mano de Fundación Repsol, se compensará el CO₂ equivalente a las emisiones generadas durante la campaña de excavación de 2024 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Este es el segundo año consecutivo en que la Fundación participa en esta acción. El bosque de Caminomorisco forma parte de Motor Verde, un ambicioso proyecto de reforestación impulsado por Fundación Repsol, patrono mecenas de la Fundación Atapuerca, y la empresa de ingeniería forestal Sylvestris. Hasta la fecha, esta iniciativa ha reforestado más de 5000 hectáreas en distintos puntos de la Península Ibérica y aspira a recuperar más de 70000 hectáreas de terrenos baldíos o incendiados en los próximos años, fomentando el empleo inclusivo y el desarrollo económico en las comunidades donde opera.

Esta acción se enmarca en el plan estratégico de la Fundación Atapuerca, cuyo objetivo es fomentar una conciencia crítica en la sociedad y contribuir al equilibrio del planeta. Además, refuerza su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), alineándose con sus metas de sostenibilidad ambiental y social.

La Fundación Atapuerca en la campaña de excavación

La Fundación Atapuerca complementa la financiación de la campaña de excavación, que principalmente corre a cargo de la Junta de Castilla y León, asumiendo ámbitos como la seguridad, organización de documentación, logística, relaciones institucionales, comunicación, etc. Durante este periodo, más de 300 investigadores e investigadoras participan en las excavaciones de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Para garantizar el buen desarrollo de la campaña, autobuses y vehículos especializados se desplazan diariamente a la zona, transportando al equipo de investigación y cubriendo otras necesidades logísticas esenciales.

La Fundación Atapuerca, fiel a su lema "Evolución responsable, progreso consciente", y en colaboración con el Equipo Investigador de Atapuerca (EIA), impulsa cada año la implementación de nuevas medidas de sostenibilidad. Entre las acciones llevadas a cabo en los últimos años destacan la instalación de placas solares, la reducción del uso de plásticos al mínimo indispensable y la mitigación de la huella de carbono generada durante las excavaciones.


En su compromiso continuo con el medio ambiente, la Fundación y el EIA tienen previsto adoptar nuevas iniciativas sostenibles en las próximas campañas, avanzando hacia una mayor responsabilidad ecológica en el ámbito de la investigación arqueológica.

Fuente: Fundación Atapuerca

El arqueólogo Eudald Carbonell dona su archivo personal y científico a la Fundación Atapuerca


Ibeas de Juarros, 26 de febrero de 2025.
Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y director del Centro de Investigación Emiliano Aguirre (CIEA), ha donado su archivo personal y científico a este Centro para su conservación, estudio y difusión. Este valioso fondo documental, fruto de décadas de investigación, se incorpora a la "Memoria del Sistema" de la Fundación Atapuerca.

El acto de cesión ha tenido lugar esta mañana en el laboratorio Reina Sofía del CIEA y ha contado con la presencia de Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Atapuerca; Eudald Carbonell i Roura, vicepresidente de la Fundación; Victoria Moreno Lara, responsable de la “Memoria del Sistema”; y Eva Manrique Martínez, directora general de la Fundación Atapuerca.

Un legado científico de gran valor

Eudald Carbonell es doctor en Geología del Cuaternario por la Universidad Pierre et Marie Curie (París) y en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona, además de catedrático emérito de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona. Ha sido codirector del proyecto Atapuerca y de las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca durante más de 30 años. A lo largo de su trayectoria, ha reunido un extenso archivo documental sobre evolución humana, tecnología prehistórica y metodología arqueológica, reflejado en su producción bibliográfica desde 1976.


Su donación, compuesta por 20 cajas, incluye una biblioteca científica, libros de divulgación desde 1993, revistas, boletines y prensa especializada. También reúne documentación académica desde 1976, como memorias de actividades, excavaciones, congresos y conferencias. Destacan las numerosas tesis doctorales que dirigió, muchas en Francia y otras sobre los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, el fondo cuenta con publicaciones en medios, agendas, CDs, DVDs y objetos personales. Por último, destacan más de 130 cuadernos de bitácora, algunos presentados en la rueda de prensa de hoy.

Este legado se suma al archivo de Emiliano Aguirre, primer director de las excavaciones en Atapuerca, quien tras su jubilación en 1990 donó sus libros a la localidad de Ibeas de Juarros. Es la primera vez que ambos archivos se encuentran en un mismo espacio con carácter permanente.

Jornadas de Puertas Abiertas para acercar el CIEA a la sociedad

Para dar a conocer el Centro de Investigación Emiliano Aguirre y su labor, la Fundación Atapuerca ha organizado unas Jornadas de Puertas Abiertas con el objetivo de acercar este espacio a la comunidad. Las jornadas están dirigidas principalmente a habitantes de la zona, pero, por supuesto, están abiertas a todas las personas interesadas:

Sábado 15 de marzo: visita para vecinas y vecinos de Ibeas de Juarros.

Sábado 5 de abril: visita para las localidades cercanas a la Sierra.

Sábado 26 de abril: visita para la ciudadanía de Burgos.

Estas jornadas permitirán mostrar las instalaciones, la importancia del archivo y el trabajo que se realiza en el CIEA en la conservación y estudio del patrimonio de Atapuerca.

Centro de Investigación Emiliano Aguirre: un espacio para la memoria y la investigación

El Centro de Investigación Emiliano Aguirre, cofinanciado por el Patronato de la Fundación y la Junta de Castilla y León, está dedicado a la recopilación y preservación de los trabajos científicos del proyecto Atapuerca. Alberga el Laboratorio Reina Sofía, equipado con el apoyo de la Fundación Reina Sofía, y espacios destinados a la investigación, además de un archivo y la Biblioteca Gonzalo Santonja.

Este Centro se concibe como un espacio abierto a la sociedad, donde será posible consultar, en formato físico y digital, documentos, publicaciones y artículos científicos relacionados con la investigación del Cuaternario y los hallazgos en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Además, está llamado a contribuir a la memoria internacional del estudio de la evolución humana, ya que aceptará documentación de colegas que hayan tenido un papel relevante en la investigación de la prehistoria durante los siglos XX y XXI.


Su creación forma parte del proceso de expansión de la Fundación Atapuerca a través de dos enfoques estratégicos: la retrospectiva, que se desarrolla en este centro en Ibeas de Juarros, y la prospectiva, que se llevará a cabo en el antiguo Hospital de Peregrinos de Atapuerca, con el respaldo de la Diputación Provincial de Burgos.

Fuente: Fundación Atapuerca

Descifran con Inteligencia Artificial un papiro carbonizado de la antigua Herculano de hace 2.000 años

Papiro carbonizados de Herculano. Vesuvius Challenge

El 24 de agosto del año 79 d.C. el monte Vesubio explotó. La violenta erupción volcánica cubrió de lava y ceniza centenares de hogares y engulló por completo las ricas ciudades romanas de Pompeya y Herculano. Estas localidades napolitanas fueron descubiertas de forma accidental en el siglo XVIII y, en el marco de sus primeras excavaciones, financiadas por el rey Carlos III de España, se descubrió en la segunda de ellas una inmensa biblioteca perdida en la historia en una lujosa villa que había pertenecido al suegro de Julio César.

Los cerca de 800 pergaminos encontrados y conservados en Nápoles están completamente carbonizados y cualquier intento de desenrollarlos de forma física los haría desintegrarse en mil pedazos. Leer su contenido ha sido una quimera... hasta hoy. Gracias al uso de tomografías computarizadas, reproducciones en 3D, un adecuado uso de herramientas de inteligencia artificial y el trabajo de cientos de investigadores se ha podido "desenrollar" y leer un 5% de uno de estos pergaminos.

El texto descifrado está escrito en griego y pertenece a una obra filosófica inédita posiblemente escrita por el epicúreo Filodemo de Gadara. En ella el autor habla sobre la música, la comida y reflexiona sobre los placeres de la vida. Después de algunas disertaciones lanza una pulla hacia sus adversarios, tal vez los estoicos, que "no tienen nada que decir sobre el placer, ni en general ni en particular".

Texto descifrado y reconstruido de la obra de Filodemo Vesuvius Challenge.

Jugosa recompensa

El 15 de marzo de 2023, Nat Friedman, exdirector de la empresa de software GitHub, Daniel Gross, inversor, ingeniero y una de las personas más influyentes en el mundo de la IA, y Brent Seales, informático de la Universidad de Kentucky y primera persona en desenrollar de forma virtual un pergamino en 2016, lanzaron el Vesuvius Challenge en el que ofrecían hasta un millón de dólares en premios, obtenidos mediante donaciones, a quienes fueran capaces de recuperar el texto de unos pocos papiros de Herculano.

Se tomaron imágenes de pergaminos del Instituto de Francia en el acelerador de partículas Diamond Light Source cerca de Oxford y se publicaron las tomografías computarizadas de alta resolución de los mismos. Para evitar una competencia feroz por el primer premio y fomentar la acumulación de conocimiento, fueron ofreciendo toda una serie de premios menores y publicando los avances de su comunidad. Así, cuando se lograron descifrar las primeras letras compartieron los resultados en una serie de foros con explicaciones de cómo lo habían logrado.

Las imágenes más completas fueron obtenidas por Youssef Nader, estudiante de doctorado en Berlín y primero en leer algunas columnas del texto, Luke Farritor, universitario y pasante de SpaceX, y Julian Schilliger, estudiante suizo de robótica que pudo realizar un mapa 3D del papiro. Su trabajo, metodología y resultados han sido examinados por arqueólogos e informáticos para garantizar su fiabilidad. Este equipo de expertos consideró su trabajo el más legible y claro de todos los presentados, motivo por el cual han sido recompensados con 700.000 dólares.

Funcionamiento del detector de tinta. Vesuvius Challenge.

¿Cómo lo hicieron? Al parecer, el algoritmo utilizado por Farritor descubrió sutiles diferencias en la textura superficial del papiro. Ello le permitió sacar a la luz diversas letras como πορφυρας (porphyras), término que significa "púrpura" en griego, un color asociado en la antigua Roma con el poder.

El principal método utilizado para obtener una imagen tan precisa de los papiros ha sido la detección de tinta mediante técnicas informáticas utilizando como base las tomografías en alta resolución y mapas 3D. Así, una IA y varias aplicaciones informáticas identificaban si existía tinta o no. De esta manera, se fue dibujando el texto evitando falsas interpretaciones de la IA.

La inteligencia artificial permite descifrar algunas de las palabras ocultas en los papiros de Herculano. Vesubius Challenge.

Imagen de la primera palabra descifrada por la IA: porphyras, que en griego significa "púrpura". Vesubius Challenge.

En una entrevista, Brent Seales (izquierda), investigador Universidad de Kentucky, declaró que "hemos logrado saber cómo leer la tinta de los papeles de Herculano. Eso nos da la oportunidad de revelar el 50, el 70, o tal vez el 80 % de toda la colección. Hemos construido un barco y ahora queremos que todo el mundo suba a bordo", afirma con entusiasmo. "Leer las palabras de los papiros de Herculano es como pisar la Luna".

Revolución

"Este es el comienzo de una revolución en la papirología de Herculano y en la filosofía griega en general. Es la única biblioteca que nos ha llegado desde la época de los antiguos romanos", explica la doctora Federica Nicolardi (derecha), papiróloga de la Universidad Federico II de Nápoles.

Este paso de gigante en la arqueología y la papirología abre la puerta a un universo de conocimiento que se creía perdido para siempre. Por el momento, aún no se sabe el título de la obra descifrada, pero podría ser una parte de Sobre la música -de la que sólo se conoce uno de sus cuatros libros- escrito por Filodemo, maestro de Virgilio y filósofo que organizó la biblioteca de Herculano.

Ruinas de la Villa de los Papiros. Wikimedia Commons.

Ante los resultados tan prometedores, el equipo de Vesuvius Challenge espera encontrar muchas más obras del filósofo griego una vez se domine la técnica de descifrado. Las esperanzas sobre los rollos de papiro carbonizado son muchas y el equipo sueña con descubrir más obras inéditas. ¿Un diálogo de Aristóteles? ¿Un poema de Safo? ¿Una historia perdida de Homero o de Tito Livio?

Para acrecentar el misterio, aún quedan dos niveles sin excavar en la antigua biblioteca que podrían contener muchos más papiros enterrados por más de 2.000 años en la ceniza de aquel volcán que creó toda una cámara del tiempo.

Los hallazgos de la investigación llevada a cabo se han publicado en la revista Nature.

Fuentes: elespanol.com | nationalgerographic.com.es | 6 de febrero de 2024

Reabre al público el palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, tras más de 16 años de restauración

El Palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno. Ministerio de Cultura de Grecia / EFE

El palacio de Filipo II, padre de Alejandro Magno, se reabre al público este viernes en el pueblo de Vergina, la antigua capital del Imperio Macedonio, tras más de 16 años de arduas obras para recuperar y restaurar las ruinas del edificio más grande de la Grecia clásica. El palacio ha sido inaugurado por el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, el cual afirmó que «el monumento tiene una importancia mundial, al tiempo que ostenta un carácter nacional y cultural, lo que confirma la atemporalidad griega de Macedonia a través de los siglos».

Las obras llevaron más de 16 años y costaron unos 20.3 millones de euros (USD 22.2 millones) (AFP).

Alzado del aspecto que debió de tener la fachada principal del palacio de Filipo II. UNESCO.

La construcción del palacio empezó a mediados del siglo IV a.C. y fue completada en 336 a.C., como parte de un plan de modernización de la metrópoli llevado a cabo por Filipo II de Macedonia. Con unos 15.000 metros cuadrados, el recinto palaciego es la construcción más amplia de la antigua Grecia.

Su gran peristilo (patio rodeado de columnas), de 4.000 metros cuadrados y con capacidad para albergar al menos a 8.000 personas, cuenta con 16 columnas a cada lado y es el lugar donde Alejandro Magno fue proclamado rey de los macedonios, en 336 a.C, tras el asesinato de su padre ese mismo año.

El palacio se encuentra a pocos kilómetros del Museo de Vergina, la antigua Egas, donde yacen los restos Filipo en una tumba. En su reinado (382-336 a.C.), Macedonia se expandió hacia el sur de Grecia, pero fue su hijo, Alejandro (356-323 a.C.), quien logró convertir el reino en imperio, derrotando a egipcios y persas.

El palacio fue destruido por los romanos en 148 a. C. Entre 1865 y 1960, los restos del enorme recinto palaciego fueron recuperados poco a poco por varias generaciones de arqueólogos. En 2007 se inició un amplio programa de mantenimiento y restauración del sitio que, con un presupuesto de 20,3 millones de euros, concluyó el año pasado.

Los trabajos efectuados abarcan desde la excavación y registro sistemático de todos los hallazgos, entre ellos varias decenas de miles de elementos arquitectónicos de piedra, hasta «la restauración estética de los mosaicos y de las incrustaciones de mármol», precisa la nota.

El palacio de Filipo II era un espacio donde se celebraban grandes banquetes y recepciones. Ministerio de Cultura de Grecia

También está el ágora, donde los macedonios se reunían para debatir y tomar decisiones, comentó el arqueólogo Agueliki Kottaridi, mientras en la cercana Vergina se puede visitar el museo de tumbas macedonias, incluída la de Filipo II.

Igualmente se recompusieron pisos, cimientos y columnatas, así como restos de un monumental propilón (especie de puerta), impresionantes arcadas de dos pisos, un santuario, varios patios y hasta una biblioteca en la que se guardaban archivos.

Fuentes: eldebate.com | infobae.com | 5 de enero de 2024

La Unesco declara la Menorca Talayótica Patrimonio Mundial de la Humanidad

La UNESCO declara a la Menorca Talayótica Patrimonio Mundial de la Humanidad: así son estos yacimientos prehistóricos (EFE/David Arquimbau).

España acaba de alcanzar un nuevo Patrimonio Mundial, llegando así los 50 bienes declarados. Se trata de los monumentos prehistóricos talayóticos de Menorca y su paisaje que conforman un conjunto arqueológico que posee “una autenticidad y un valor excepcional” y que ha sido “testigo único de una civilización pasada, presente en la isla y en su paisaje desde hace 4.000 años”, según la agencia de la ONU.

El comité de la Unesco ha inscrito la candidatura en el listado oficial de Patrimonio Mundial durante la celebración de su asamblea anual que este año tiene lugar en Riad, capital de Arabia Saudí. Al declararse sin debate por parte de los 21 miembros que forman el comité, su filiación se ha realizado rápidamente.

José Manuel Rodríguez Uribes, embajador de España ante la Unesco, afirmó que "esta inscripción es un honor" y expresó "la enorme felicidad de que esta maravillosa isla española, que es reserva de la biosfera, sea patrimonio de la humanidad desde hoy". Por su parte, Marga Prohens, presidenta del Gobierno balear, dijo que "es un día histórico y que se encargará de “gestionar el patrimonio, a explicarlo, a protegerlo para que llegue a las nuevas generaciones”.

Foto: Puerta de entrada al poblado.

Un 5% de la superficie de la isla

Esta es la segunda vez que se presentaba esta candidatura a la Unesco. En 2017 fue rechazada cuando el Icomos, el organismo consultivo de la Convención de Patrimonio Mundial de la Unesco sobre bienes culturales, informó negativamente sobre ella. En aquella ocasión, y además de los 32 yacimientos con monumentos líticos planteados, recomendó que se hiciera referencia al paisaje, a los estudios sobre la cerámica y a los objetos de metal propios de la cultura talayótica menorquina y que se acotara el marco cronológico.

La candidatura actual consta de 25 yacimientos arqueológicos representativos de la Cultura Talayótica de Menorca (1600 a.C.-123 a.C.) y los que mejor ilustran la Prehistoria y Protohistoria de la isla. De hecho, esta cultura erigió numerosas construcciones ciclópeas en casi cualquier punto de esta isla mediterránea. En esta ocasión, Icomos solo ha recomendado cambiar el nombre al yacimiento.

El proyecto comprende 9 áreas territoriales (el 5% de la superficie de la isla) e integra un total de 280 yacimientos arqueológicos y los restos prehistóricos más significativos de esta cultura. Entre la variedad de construcciones se encuentran hipogeos, talayots, taulas, recintos de taula, navetas y casas circulares e hipóstilas.

Fuente: elconfidencial.com | 18 de septiembre de 2023

Los misterios de la cultura talayótica, la sociedad prehistórica de Menorca atrapada entre cielo y mar

Poblado costanero del coll de Cala Morell. Menorca Talayótica.

Menorca cayó en las redes de la expansionista República romana hacia 123 a.C. La justificación oficial de la intervención militar sobre las Islas Baleares que ofrecieron las fuentes clásicas fue la presencia de piratas, que utilizaban el archipiélago como base para atacar a las embarcaciones. Aunque seguramente influyeron otros motivos —estrategia comercial, punto de control en el Mediterráneo o el interés por los honderos baleáricos, hábiles luchadores como mercenarios al servicio de los ejércitos cartagineses desde al menos el siglo V a.C.—, la conquista liderada por el cónsul Quinto Cecilio Metelo acabó con más de mil años de cultura talayótica, una civilización prehistórica insular excepcional y única.

A finales del II milenio a.C., coincidiendo con la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro, las comunidades humanas que habitaban Menorca experimentaron una serie de cambios profundos. La isla había sido habitada por primera vez en el III milenio a.C. por grupos basados en la agricultura itinerante o el pasto de los rebaños y que construyeron dólmenes o sepulcros megalíticos por todo el territorio. En los siglos siguientes empezaron a desarrollarse los primeros asentamientos estables a través de una serie de estructuras en forma de herradura alargada, las llamadas navetas de habitación o naviformes, que formaban pequeñas agrupaciones de cabañas.

Fueron estas el primer ejemplo de construcciones ciclópeas —realizadas con grandes bloques de piedra, generalmente formando hileras horizontales y sin argamasa, que aparecen en origen hacia 2500 a.C.—, características de un paisaje en el que también sobresalen los talayots, las monumentales casas circulares y los misteriosos recintos de taula. Porque Menorca reúne una extraordinaria diversidad y densidad de yacimientos prehistóricos, la mayor registrada en una isla a nivel mundial: más de 1.500 inventariados hasta hoy. Nueve de estas áreas acaban de ser incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Son Catlar, el poblado talayótico más grande. Menorca Talayótica.

Hacia el año 1100 a.C., los poblados menorquines adquirieron mayores dimensiones —se ubicaron en lugares elevados y alejados de la costa— y empezaron a articularse en torno a construcciones monumentales de carácter público en forma de torre: los talayots, la estructura más representativa del periodo inicial de la cultura talayótica. Se trata de una gran torre troncocónica construida con piedras del entorno, de tipos y formas variadas, y más grandes que los de la isla vecina de Mallorca.

¿Cuál era su función? Los investigadores esgrimen diversas teorías, pero siguen siendo un misterio: centros comunitarios de distribución de productos alimenticios en un contexto social de carácter igualitario; elementos de prestigio y poder de las clases dominantes en una sociedad fuertemente estratificada o en proceso de jerarquización; edificios de carácter militar y de control del territorio; o, en una vertiente más simbólica, elementos de cohesión social, ya que su construcción requiere de un esfuerzo comunitario y de una organización del trabajo.

Uno de los mejor estudiados es el del poblado de Sant Agustí, conocido también como Ses Bigues de Mata, en el que destaca su gran cámara circular interior que presenta una cubierta de losas planas sustentadas sobre dos columnas polilíticas, así como la excepcional presencia de vigas de madera de acebuche.

Talayot de San Agustí. Menorca Talayótica.

Rituales y viviendas

Otro de los principales enigmas de la prehistoria menorquina es dónde vivían los grupos de agricultores y ganaderos que construyeron los talayots. Sí se conoce mejor el mundo de los muertos: inhumaban a los suyos en barrancos, depresiones, acantilados y calas alejadas de los asentamientos. Y fueron abandonando las navetas de enterramiento —la más representativa es la des Tudons— para usar hipogeos, donde además de los restos humanos depositaban armas y ornamentos suntuoso como ajuar, o cuevas naturales.

Estos últimos espacios, como la Cova des Pas, cerca de la localidad actual de Ferreries, al suroeste de la isla, eran tumbas colectivas en las que se practicaron rituales solo documentados en Menorca: de la disposición de los cuerpos en posición fetal, atados y envueltos en una piel de animal, a ceremonias específicas realizadas con el pelo de los difuntos, que se teñía de rojo, se cortaban algunos mechones y se metían dentro unos contenedores cilíndricos de cuero o madera. En el mencionado yacimiento, los fallecidos estaban envueltos con sudarios de piel de animal y fueron trasladados en parihuelas, una especie de camilla de madera compuesta de dos varas gruesas y unas tablas atravesadas.

Imagen aérea de la Naveta des Tudons. Menorca Talayótica.

En torno a mediados del I milenio a.C., la sociedad talayótica volvió a registrar cambios importantes: al aumento de la jerarquización se sumó la influencia de las potencias coloniales —fenicios, púnicos, romanos— Los talayots, convertidos en elementos simbólicos del pasado e hitos en el territorio, dejaron paso a un tipo de edificio inexistente hasta entonces, el recinto de taula, una especie de santuario para celebrar rituales y festividades en las que no faltaba el consumo de vino y la carne. Lo más representativo de estos sitios es un pilar vertical situado en el centro del recinto sobre el que se apoya otra piedra colocada en posición horizontal, como una gran T. En el yacimiento de Torralba d'en Salort se encuentra el mejor conservado y espectacular de la isla.

Este período se caracterizó también por la introducción de la metalurgia del hierro y, sobre todo, por la construcción de murallas en las inmediaciones de ciertos poblados, como en Son Catlar, el más extenso de Menorca y donde también se identifican las monumentales casas circulares, otra de las construcciones ciclópeas de esta cultura. Erigidas con muros de piedra de doble paramento, con una única puerta de acceso, patio central a cielo abierto y diferentes espacios domésticos a su alrededor con cubierta de materiales perecederos, reunían los elementos necesarios para el desarrollo de la actividad cotidiana de una unidad familiar.

Recinto en taula de Torralba d'en Salort. Menorca Talayótica.

Pero una serie de estudios recientes han arrojado luz sobre las taulas de una manera completamente nueva. Algunos investigadores sugieren que estas estructuras podrían ser representaciones simbólicas de puertas, conectando el mundo terrenal con el divino. Otro trabajo centrado en la construcción de So Na Caçana ha desvelado un fenómeno arqueoastronómico que involucraría la entrada de rayos de sol en un lugar específico del recinto durante el solsticio de invierno. Este hecho apuntaría a una conexión profunda con la divinidad solar en la mente de los antiguos menorquines, es decir, sería uno de los principales dioses de su patenón. La cultura talayótica, una sociedad atrapada entre el cielo y el mar.

Fuente: elespanol.com | 19 de septiembre de 2023

A la venta una valiosa diadema ibérica que podría formar parte de la exposición permanente del Museo Íbero de Jaén

La diadema ibérica en venta / EFE

Una diadema ibérica, conocida como Diadema de Montizón (Jaén), que los expertos califican como pieza excepcional, se encuentra puesta a la venta por parte de un coleccionista privado de Madrid después de un largo periplo sin conocerse su destino.

Tras su localización, un grupo de arqueólogos de Jaén se está movilizando para instar a la Junta de Andalucía a pujar por la adquisición de la misma, que pasaría a formar parte de la colección del Museo Ibero de Jaén.

El valor de esta pieza estriba en que se trata de una de las dos únicas diademas ibéricas (o iberas) conocidas hasta ahora. La otra es la Diadema de Jávea (Alicante), está expuesta en el Museo Arqueológico Nacional.

Diadema de Jávea (Alicante).

La que sale ahora a la venta es una diadema realizada en oro y articulada en tres subunidades, con algo más de treinta centímetros de longitud.

El catedrático Arturo Ruiz Rodríguez (izquierda), durante muchos años director del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, informa que la diadema fue fabricada con bandas de procesiones de simbólicas y esquemáticas palomas o paisajes de palmeras.


"Está realizada con la técnica de granulado y filigrana vinculada a la influencia de la orfebrería griega sobre un sustrato ibero con un fuerte pervivencia cultural fenicia u oriental y con una fecha de finales del s. IV o inicios del s. III a.n.e.", señala Ruiz.

Pero la Diadema de Montizón no solamente ha aflorado desde el fondo de una colección privada, desconocida para los investigadores, sino que además ha permitido documentar el lugar de su origen y la historia de su deambular silencioso por el siglo XX y lo que va del XXI.

Detalle de la Diadema de Montizón (Jaén).

Según explica Arturo Ruiz, su hallazgo se debió de producir en un momento de las primeras décadas del siglo XX y pasó a formar parte de la colección de Félix García de Olaya, de origen riojano, que residió en Jaén desde los 13 años.

Félix García de Olaya fue también desde 1890 correspondiente de la Real Academia de la Historia por el padrinazgo del académico Joaquín Costa, y murió en 1922, fecha que actúa como tope final para fijar cuándo se produjo el hallazgo de la diadema de oro, pues perteneció a su colección.

En todo caso se sabe que la colección ya existía en 1878 pues en esta fecha, según recoge la revista Lope de Sosa en 1928, el coleccionista donó media arroba de monedas imperiales romanas para la fundición de dos campanas de la catedral de Jaén, lo que se justifica en que poseía monedas antiguas "en extraordinaria cantidad".

Detalle de la Diadema de Montizón (Jaén).

Después de un largo silencio, un descendiente de Félix García de Olaya, un sobrino nieto llamado Ángel de la Riva Resines, que al parecer residió después en Benalmádena (Málaga), decidió vender la colección de antigüedades o parte de ella y seleccionó una diadema, de su absoluta propiedad, que cita como "un collar o pectoral greco-fenicio".

De la pieza se indica en la factura que se vendió por 700.000 pesetas y se dice de ella que "es de oro, cuya antigüedad aproximada es de 600 años antes de Jesucristo" y se añade en el contrato de venta que dicho collar fue encontrado en Montizón, cerca de Aldeahermosa y de Castellar, en la provincia de Jaén.

Arturo Ruiz cree que existen suficientes datos que avalan la procedencia de esta joya, que él no duda en definir como la Diadema de Montizón.

Diadema ibérica de Montizón (Jaén).

"La joya, propia de una reina ibera, que en el área de Montizón no debería ser otra que la reina de Cástulo, llegó a una nueva colección de Madrid donde perdió su referencia hasta 2022 en el que los propietarios de la misma han decidido venderla", sostiene Ruiz, que es también presidente de la Asociación de Amigos de los Iberos de Jaén.

"Es muy importante no permitir que esta diadema, hallada en estas tierras y reconocida como una joya única por su gran calidad estética y técnica por la carga simbólica de sus imágenes, se vuelva a diluir en las nieblas y el olvido de otras colecciones privadas", subraya el profesor Ruiz.

La orfebrería del oro en la cultura de los iberos es muy excepcional, y piezas como las extraordinarias arracadas de Santiago de la Espada (Jaén), con la representación de la diosa y la paloma, se perdieron en los años cincuenta en el Instituto Valencia de Don Juan, sin que se conozca su paradero actual.

De igual modo las arracadas de Granada acabaron en el British Museum.

Fuente: diariodesevilla.es | 28 de abril de 2023