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Comienza la campaña de excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca

Cueva Fantasma

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 19 de junio de 2019. El lunes 17 de junio una avanzadilla de excavadores del Equipo de Investigación de Atapuerca comenzó la preparación de las infraestructuras en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. Los trabajos dirigidos por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, contarán con la colaboración, durante este mes de junio, de unas 80 personas que excavarán en los yacimientos Sima del Elefante, Galería, Gran Dolina, Cueva Fantasma, ─todos ellos en ubicados en la Trinchera del Ferrocarril─ y en la Cueva del Mirador.

En julio llegará el resto del Equipo de Investigación de Atapuerca, llegando a sumar unas 200 personas en total. En julio se excavará, además de en los yacimientos citados, en los de Cueva Mayor (Portalón, Sima de los Huesos y Galería de las Estatuas) y en las excavaciones al aire libre de La Paredeja. Ese mes se iniciará también la labor de lavado de sedimento a orillas del río Arlanzón.

El grupo de personas que vienen a excavar en la sierra de Atapuerca pertenecen a distintos centros de investigación del Proyecto Atapuerca: Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), Universidad de Burgos (UBU), Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES - Tarragona), Centro de Evolución y Comportamiento Humanos (Universidad Complutense de Madrid - ISCIII) y Universidad de Zaragoza (UNIZAR). También hay investigadores de otras universidades y centros de investigación nacionales e internacionales. Cabe destacar la participación de varios estudiantes de la University College of London y del Museo Nacional de Georgia, gracias a los convenios firmados por la Fundación Atapuerca.

La Fundación Atapuerca, como complemento a la financiación que la Junta de Castilla y León destina a las excavaciones, coordinará el funcionamiento de la campaña con respaldo organizativo, administrativo, económico, logístico, de mantenimiento, de comunicación y de organización de eventos.

A continuación, se detallan las características de los diferentes yacimientos que se excavarán esta campaña y los objetivos planteados para cada uno de ellos.

Sima del Elefante

En este yacimiento, situado en la Trinchera del Ferrocarril ya se ha excavado en los niveles inferiores donde apareció el primer europeo.

El objetivo de esta campaña consiste en abrir la máxima superficie posible del nivel TE7. Este es el nivel más antiguo de toda la Trinchera, con más de 1,3 millones de años. De este modo, la ampliación de la excavación de este nivel permitirá la recuperación de un mayor número de restos fósiles, así como conocer mejor el proceso de acumulación de estos.

Galería

Está también en la Trinchera del Ferrocarril, a unos 50m del yacimiento de Gran Dolina.

El objetivo fundamental es continuar con la excavación del tramo inferior de la Unidad GIII en todos los sectores del yacimiento (TZ, TG, TN), donde se concentran los últimos suelos de ocupación (GSU), siendo éstos los más ricos de este paquete estratigráfico. Esta intervención supone, al mismo tiempo, ir avanzando hacia el interior de la cavidad siguiendo la topografía de la cueva.

Gran Dolina 
Es uno de los yacimientos más famosos de la Trinchera del Ferrocarril, sin duda por el descubrimiento de una nueva especie, el Homo antecessor.

Nivel superior
Durante esta campaña se dará por finalizado el nivel 10 de Gran Dolina, cuya excavación en extensión ha conllevado más de 20 campañas, debido a la extremada riqueza arqueo-paleontológica. Este año también se prevé comenzar la excavación de la unidad TD9 en toda la superficie de excavación, que ocupa aproximadamente 85 m2.

TD4 
El primer objetivo de esta campaña es seguir obteniendo datos de tipo geocronológico que permitan afinar la antigüedad del depósito. El segundo es de tipo paleontológico, y a su vez podría subdividirse en tres: 1) recuperar más restos de la especie Ursus dolinensis para contribuir a mejorar su descripción, 2) aumentar los restos de los ungulados, para afianzar las características de la comunidades de mamíferos existentes en ese periodo en la sierra y como un indicador biocronológico que pueda contribuir a datar otros yacimientos europeos, y 3) obtener más datos de la microfauna del sitio, como un indicador excelente de las condiciones ambientales imperantes en la sierra de Atapuerca en los momentos inmediatamente posteriores al Jaramillo. El tercer objetivo es del todo arqueológico, y trata de recuperar más indicios de presencia humana para comprender los modos de vida de esas comunidades en un entorno como el de la sierra de Atapuerca hace un millón de años.

Cueva del Mirador

Este yacimiento se encuentra en la zona sur de la sierra de Atapuerca. Este año, está previsto continuar interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100 se seguirá con la estrategia de profundizar de forma escalonada, pegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal. Pese a que durante 2018 se profundizó significativamente, en 2019 se continuará la excavación con el objetivo de conseguir el espacio suficiente para seguir adentrándose hacia el interior de la cueva.

También se continuará excavando los niveles abiertos en 2018, MIR108, 109, 202 y 206, el penúltimo de los cuales presenta restos atribuidos al sepulcro colectivo (MIR203) que siguen apareciendo en el perímetro a medida que se profundiza, las paredes se abren y se va ampliado la superficie. En este sector se descenderá en vertical, como en un sondeo convencional, dado que, de momento, las paredes no se abren lo suficiente como para intentar un avance en horizontal.

Cueva Fantasma

Una vez terminados todos los trabajos de ingeniería y adecuación pertinentes, incluida la construcción de la cubierta del yacimiento, se procederá durante esta campaña a continuar con el sondeo; registrar e inventariar sus restos y  abrir un área de 20m2 aprox. para su excavación en extensión.

La Paredeja

Durante la campaña de 2019 se pretende continuar con la intervención en este yacimiento. Para acometer las labores de excavación son necesarias, primeramente, la limpieza de la zona y del corte completo de la cantera, así como acondicionar el acceso a la zona de excavación. Una vez hechas estas labores se trabajará en el primer nivel fértil localizado en la pasada campaña de excavaciones.

Cueva Mayor

La Cueva Mayor comprende tres diferentes yacimientos: el Portalón, la galería de las Estatuas y Sima de los Huesos. Los trabajos de excavación de todo este complejo comenzarán en el próximo mes de julio.

Portalón

Este yacimiento se encuentra en la entrada de Cueva Mayor. Desde la campaña del año 2014 se está excavando un nivel Neolítico. Este nivel se caracteriza por la presencia de estructuras habitacionales (suelos preparados, hogares, muretes de piedras, etc.) de gran calidad, en los que se han encontrado materiales líticos y cerámicos típicos de este período y abundante fauna doméstica y salvaje. El año pasado se continuó la excavación de un suelo activo aparecido en 2016 sobre el que aparecían pequeñas hogueras y que aún no se ha terminado. El objetivo para la campaña de 2019 es continuar con la intervención en éste área del Sector II, correspondiente al nivel 9 y por tanto a momentos Neolíticos finales.

Del mismo modo se continuará con las excavaciones en la zona ampliada para obtener más información sobre los materiales correspondientes a los últimos momentos de ocupación de la cueva y que en el 2018 se dejó en la fase correspondiente a la Edad de Bronce Final.

Galería de las estatuas

Galería de las Estatuas está a unos 350 metros de la actual entrada a Cueva Mayor, en este yacimiento seguirán con los sondeos abiertos en las dos catas en las que están excavando. En GE-I hay una secuencia entre 80 y 112 mil años. En parte de la cata han alcanzado el nivel más bajo que se conocía hasta ahora (nivel 5) por lo que es posible que puedan continuar la secuencia. Sería muy interesante saber si por debajo del nivel 5 existen niveles fértiles a nivel arqueopaleontológico que podrían dar información sobre cómo vivían los Neandertales en la meseta durante el último interglacial hace 125-130 mil años.

Sima de los Huesos

En la Sima de los Huesos se continuará la excavación en la zona de transición entre la rampa y la cámara distal. En los cuadros situados en el eje central del yacimiento se trabaja en la delimitación del contacto lateral entre las arcillas fosilíferas con restos humanos y la brecha de osos. Junto a la pared de la cavidad se buscarán más restos humanos que completen los cráneos encontrados en las últimas campañas en esos mismos cuadros.

Lavado del río Arlanzón y bioestratigrafía

Tan importante como la propia excavación de cada yacimiento resulta el lavado de sedimentos. Esta actividad, dirigida por la paleontóloga de la Universidad de Zaragoza y miembro del EIA, Gloria Cuenca, sirve para recuperar la microfauna de Atapuerca, es decir los diminutos fósiles de mamíferos, anfibios, aves, reptiles y peces de los yacimientos de la sierra Atapuerca. Se realiza a la orilla del río Arlanzón a su paso por Ibeas de Juarros, y se lava y criba todo el sedimento de cada uno de los yacimientos que se excavan en la sierra de Atapuerca.

Atapuerca abrirá al público una cueva de hace dos millones de años

La Cueva Peluda se encuentra en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca y forma parte de un complejo de galerías que se formaron, aproximadamente, hace más de dos millones de años. El acceso no es fácil. Para entrar es necesario reptar por una grieta que da paso a un lugar extraño: un conducto rectilíneo de dos metros de altura del que cuelgan unas raíces que semejan cabellos negros impregnados de brillos, en realidad, son gotitas de agua. Esta imagen de ensoñación, que podrán ver los más curiosos a partir del 17 de junio, se debe a la presencia de árboles en su superficie, sobre todo encinas y quejigos que buscan la humedad.

«Queremos que se visite la Cueva Peluda y se conozca su interior, para que la gente vea de dónde salieron los yacimientos antes de que el ferrocarril cortara las calizas. Como el recorrido para los visitantes de Atapuerca ha sido hasta ahora solo en la superficie, muchos se preguntan dónde están las cuevas. Esta visita permitirá dar una imagen real de donde se han depositado los fósiles humanos», explica Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca quien compañó a ABC durante toda la visita.

La Peluda se descubrió antes de que los yacimientos de Atapuerca existieran como tal. Se encontró cuando empezaron las obras del trazado del ferrocarril, a finales del siglo XIX. Precisamente fueron las obras de estas vías las que dejaron al descubierto los yacimientos al atravesar la Sierra para abrir paso a las vías. La Peluda se conocía como la «Cueva de la vía» por los lugareños, pero se volvió a cerrar. «No fue hasta la década de los 70 cuando los militares, con explosivos, abrieron la cavidad nuevamente. El grupo espeleológico Edelweis la encuentra en 1972, más o menos cuando empieza el equipo de Atapuerca», explica Cristina Cuesta, arqueóloga y miembro de la Fundación Atapuerca.

Dos galerías

La cueva tiene dos galerías, la principal, de unos 105 metros de profundidad y unos dos metros de altura. Alberga también chimeneas que alcanzan los ocho metros de altura. El recorrido obliga a elevar la mirada para admirar un paisaje que tardó millones de años en formarse.

A cada paso, hay un rastro de historia. Y también de belleza. Por ejemplo, por la cantidad de «macarrones», es decir, tubos circulares y huecos, que dan nombre a las estalactitas en su fase inicial de formación. «Estas se forman gracias al agua que llega a la cueva, la cual disuelve el carbonato cálcico de la roca caliza, que se cristaliza y forma estalactitas, de más de un metro», añade Cuesta. Cuando las estalactitas se unen a las estalagmitas (que están en la parte inferior) dan lugar a columnas con formas indescriptibles que permiten dar rienda suelta a la imaginación.

En cuanto a los hallazgos, en la Cueva Peluda no se han encontrado restos humanos pero sí herramientas, que utilizaron nuestros antepasados. El objeto hallado (lasca del modo 2) en sí no se ha datado pero puede que pertenezcan a nuestros antepasados de hace entre 350.000 y 450.000 años, posiblemente preneandertales».

Además, en la cueva hay restos de animales: aves, tortugas y sobre todo de osos, que entraban a hibernar y en ocasiones no sobrevivian. «Hemos hallado restos en conexión anatómica, es decir, todo el esqueleto tal y como se quedó en el momento», recuerda la arqueóloga. De hecho, la primera intervención arqueológica que se hizo fue con Trinidad Torres en los años 70, un ingeniero de minas que hacía una tesis sobre dientes de oso y sabía que en la zona podía encontrarlos. Aparte de restos, pueden verse zarpazos de osos en algunas partes de la cueva.

El paisaje prehistórico

Pero no solo pasaron animales y algún antepasado pasearon por allí. En la cueva pueden verse también grafitis de los años 20. Destaca uno del Ateneo Popular del año 1929, como parte de las actividades culturales que se hacían en el momento, una de ellas, reunirse en cuevas de Atapuerca.

Aparte de esta visita, se propone otra alternativa para conocer la flora y la fauna de la zona. «Queremos que la gente vea el paisaje, la flora y fauna actual y la relación de nuestra prehistoria hasta la actualidad. Tenemos la suerte de encontrar muchas cosas que nos dicen cómo era el paisaje hace un millón de años y conocer los usos de las plantas que se hacían hace millones de años», concluye Cuesta.

Recreación de un neandertal en un bosque

¿Y si también hubiera neandertales?

Atapuerca espera la que puede ser la gran noticia del año: confirmar la presencia de neandertales en el yacimiento. De ser así, Atapuerca albergaría todas las especies humanas que ha habido en Europa desde hace más de 1.200.000 años: Homo erectus (posiblemente), antecessor (al que se le dio nombre en Atapuerca), heidelbergensis (u otra especie preneandertal), neandertal y sapiens. Los restos, que se están estudiando aún, se encontraron en la Cueva Fantasma, descubierta el año pasado. «Este año es posible que tengamos la confirmación científica», señala Carbonell. «Llevo 40 años diciendo que faltan neandertales. Aunque claro, una cosa es decirlo y otra confirmarlo. Pero, parece ser que los tenemos», dice Carbonell.

Vía: ABC

Comienzan las excavaciones en la Sierra de Atapuerca

Comienzan las excavaciones en los yacimientos de la sierra de Atapuerca dirigidas por Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Este año la campaña de excavaciones se desarrollará solo durante el mes de julio, por la necesidad de concentrar esfuerzos en la organización del Congreso Mundial de Prehistoria y Protohistoria de la UISPP en septiembre. Solo habrá dos turnos de excavación, con una participación total de 150 personas, en su gran mayoría miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca. Se espera que la campaña 2015, como en años anteriores, vuelva a ser de 45 días.

Los yacimientos y lugares en los que se va a trabajar son:

1 Sima del Elefante: Ubicado en la Trinchera del Ferrocarril. Aquí se han descubierto fósiles humanos de más de 1,2 millones de años. El objetivo de esta campaña es la excavación de una superfície de alrededor de 10m2  de la base del nivel TE9c que permitirá conocer si en la base de ese nivel existen evidencias de presencia humana, ya sea a través de sus fósiles, de restos de animales antropizados (con huellas de intervención humana), o de herramientas. El segundo objetivo se centra en continuar la excavación del nivel TE7 (el más antiguo de toda la Trinchera del Ferrocarril documentado hasta ahora) y poder ver su potencia sedimentaria y la naturaleza de los restos recuperados en ese nivel.

2 Galería: Está en la Trinchera del Ferrocarril, a unos 50m del yacimiento de Gran Dolina. Abarca un rango cronológico amplio, entre 500.000 y 250.000 años de antigüedad. Los objetivos de esta campaña se centran en continuar la excavación de la Unidad IIIb (nivel TG11). Las herramientas líticas y los restos faunísticos que se recuperen tendrán una antigüedad en torno a los 250.000 años.

3 Gran Dolina: También en la Trinchera del Ferrocarril. Es el yacimiento donde se ha hallado la especie Homo antecessor. Se va a continuar excavando en dos niveles distintos: el nivel TD10 con una antigüedad de unos 400.000 años y el nivel TD4 de entre 1.000.000 y 900.000 años de antigüedad. Por un lado, en el tramo superior de Gran Dolina se va a excavar en extensión la unidad TD10.3. Esta unidad tiene una antigüedad de unos 420.000 años, y se conoce solo lo que apareció en el sondeo realizado en 1993 y en el perfilado de una parte de la sección llevado a cabo entre los años 2000 y 2001. Por los datos obtenidos hasta el momento, tras haber documentado en TD10.2 unos campamentos de cazadores de bisontes altamente especializados, se vuelve a encontrar un registro producto de estrategias de subsistencia diversificadas (en cuanto a animales procesados y rocas utilizadas para la producción de instrumentos), características de los yacimientos pleistocenos de Atapuerca.

La excavación durante esta campaña y las siguientes de las unidades TD10.3 y TD10.4 permitirá entrar de lleno en el mundo del Modo 2 Achelense, del que se tiene también información relevante en el yacimiento de Galería y, por supuesto, en el completo registro paleoantropológico de la Sima de los Huesos.

En la parte baja de Gran Dolina se procederá a excavar el nivel TD4 de 1 millón de años de antigüedad. Este nivel se caracteriza por ser el hogar de un antepasado de los osos de las cavernas, el Ursus dolinensis. Junto a estos animales también es frecuente recuperar fósiles de grandes herbívoros, principalmente rinocerontes y ciervos gigantes, que caían al interior de la cueva por la gran fisura que había en el techo. La presencia humana en la cueva está atestiguada por herramientas de piedra (industria lítica) y parece estar relacionada con el aprovechamiento de estos animales caídos. Durante esta campaña se espera aumentar la colección de artefactos líticos, así como de restos de estos magníficos animales.
4 Cueva del Mirador: Se sitúa en el extremo meridional de la sierra de Atapuerca, dominando el valle del río Arlanzón. En Mirador se continuará la excavación de los sectores 100 y 200. En el sector 100 se finalizará la excavación del nivel 105, con una cronología de la Edad del Bronce medio, y se continuará profundizando. En el sector 200 está previsto finalizar la excavación del sepulcro colectivo del Calcolítico durante los primeros días de campaña e iniciar la excavación del nivel de ocupación que se halla por debajo, con una cronología probablemente del Neolítico.

5 Fuente Mudarra: Durante la campaña de 2014 se trabajará en el yacimiento al aire libre de paleolítico medio Fuente Mudarra. Este lugar se abrió hace ya dos años y se trabaja en una cata de 12 m2 en donde se han encontrado varios niveles de cronología neandertal. Un equipo de 8/9 personas, coordinado por la profesora de la UBU, Marta Navazo, trabajarán en este paraje recuperando las herramientas de piedra que allí abandonaron los diferentes grupos de neandertales que habitaron ese paraje durante miles de años.

6 Portalón de Cueva Mayor: Es la entrada de Cueva Mayor. Se trata de un yacimiento excepcional para el estudio de la prehistoria reciente (los últimos 10.000 años). Actualmente se han detectado ocupaciones humanas desde el mundo Medieval y Romano hasta las diferentes fases de la Edad del Bronce, el Calcolítico y el Neolítico.

7 Sima de los Huesos: Es una pequeña cavidad al pie de una sima vertical de unos catorce metros de caída, enclavada a casi un kilómetro de la actual entrada de Cueva Mayor. En este yacimiento se encontraron los primeros fósiles humanos de la sierra de Atapuerca en 1976. Se trata de un lugar único en el mundo, donde se ha hallado el 90% de fósiles humanos encontrados en todo el planeta de la especie Homo heidelbergensis. Recientemente, la revista Science publicaba con el máximo rango un artículo de investigación sobre los 17 cráneos hallados en este yacimiento, único en el mundo.

8 Galería de las Estatuas: Este yacimiento se encuentra ubicado a unos 350 metros de la actual entrada de Cueva Mayor. Aquí se está interviniendo en sedimentos del Pleistoceno Superior que registran ocupaciones de neandertales, siendo el único yacimiento de esta época conocido en la sierra de Atapuerca.

9 Instalación de lavado del río Arlanzón: El lavado de sedimentos sirve para la recuperación de la microfauna de Atapuerca, es decir los diminutos fósiles de mamíferos, anfibios, aves, reptiles y peces de los yacimientos de la sierra Atapuerca. Se realiza en las orillas del río Arlanzón a su paso por Ibeas de Juarros, donde se lava todo el sedimento de cada uno de los yacimientos que se excavan en  Atapuerca.

La mayoría de los investigadores que excavan en la sierra de Atapuerca pertenecen a distintos Centros de Investigación del Proyecto Atapuerca, de los que los principales son: la Universidad de Burgos (UBU), el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos (CENIEH), el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social, de Tarragona (IPHES), el Centro de la Universidad Complutense de Madrid y del Instituto de Salud Carlos III, de Evolución y Comportamiento Humanos (UCM - ISCIII), la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad de Zaragoza (UNIZAR). Pero una buena parte de ellos procede de otras universidades y centros de investigación nacionales e internacionales.

La Fundación Atapuerca, en el marco de su labor de apoyo a la investigación, y como complemento a la financiación de la Junta de Castilla y León para las excavaciones, colabora en coordinar y optimizar los esfuerzos que se reúnen en torno a la campaña de excavaciones.

La Fundación Atapuerca inaugura cuatro exposiciones en Paleomágina

La inauguración coincide con la apertura del centro de investigaciones prehistóricas (Paleomágina) que se inaugura mañana en la localidad de Bedmar y Garcíez, Jaén


9 de abril de 2019, Ibeas de Juarros. Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca, y Juan Francisco Serrano Martínez, alcalde del Ayuntamiento de Bedmar y Garcíez, inaugurarán mañana 9 de abril el nuevo Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina (Paleomágina). Al mismo tiempo, se inaugurarán las cuatro exposiciones que la Fundación Atapuerca ha cedido a este centro, ubicado en la localidad de Bedmar y Garcíez (Jaén), y que cuenta 500 metros cuadrados destinados a presentar exposiciones, un laboratorio y una sala de conferencias. Previamente a la inauguración, Eudald Carbonell, impartirá una conferencia sobre los 40 años del proyecto Atapuerca en el Centro Cultural García Lorca, en la misma localidad.

Esta actividad se enmarca en el convenio que la Fundación Atapuerca y el Ayuntamiento de Bedmar y Garcíez (Jaén), firmaron el pasado mes de febrero, cuyo fin es contribuir en la difusión de la evolución humana.

Arco iris de la evolución humana, Darwin y el nacimiento del evolucionismo, Arqueología en clave de género y Sexo en piedra, son las exposiciones que la Fundación Atapuerca ha cedido al Ayuntamiento de Bedmar-Garcíez y que desde mañana 9 de abril se podrán ver en Paleomágina.

PROGRAMA

MARTES 9 DE ABRIL DE 2019

·         Conferencia impartida por Eudald Carbonell sobre los 40 años del proyecto de Atapuerca, a las 18 horas.
·         Inauguración de las exposiciones de la Fundación Atapuerca en Paleomágina, a las 19 horas.



INFORMACIÓN SOBRE LAS EXPOSICIONES

Arco iris de la evolución humana es una exposición de 43 acuarelas sobre Atapuerca, llevadas a cabo por Fernando Fueyo, uno de los más destacados ilustradores científicos de naturaleza de nuestro país. En esta exposición están presentes de forma recurrente los lugares, los hallazgos, la actividad humana y los animales y plantas que conviven con la excavación. Aporta una visión inédita capaz de sintetizar con su pintura los sentimientos y el rigor de los que investigan y defienden los recursos naturales, al mismo tiempo que descubre la plasticidad y belleza que rodea el proceso de investigación del conocimiento sobre la evolución humana.

La exposición Darwin y el evolucionismo tiene como objetivo dar a conocer el contexto en que el biólogo inglés desarrolló la teoría de la evolución. En ella se hace un recorrido por la vida y la obra del ilustre científico Charles Darwin, desde su nacimiento en Shrewsbury (Inglaterra) en 1809 hasta su muerte en 1882, pasando por travesía marítima de 5 años en el bergantín “Beagle”, en el que embarcó como naturalista y donde comenzó a estudiar gran cantidad de especímenes de flora y fauna. La muestra está compuesta por 16 paneles; un retrato de Darwin a la acuarela, obra de Fernando Fueyo; una réplica del navío Beagle; un mapa y diferentes utensilios de la época, como una brújula o una lupa; réplicas de diferentes especies humanas; y escenografías de algunas especies como Australopithecus afarensis, Homo antecessor o un preneandertal.

Arqueología en clave de Género es una exposición fotográfica que muestra una pequeña parte del trabajo que las mujeres científicas desarrollan en importantes proyectos de investigación en la arqueología prehistórica en España. Esta exposición está producida por la Fundación Atapuerca, comisariada por Cristina Fernández- Laso y cuenta con la colaboración del IPHES (Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social de Tarragona)

El tema central de Sexo en piedra es mostrar lo que se sabe de los comportamientos sexuales del paleolítico a través de las representaciones gráficas que han llegado hasta nosotros en el arte, ya sea plasmado en objetos muebles o sobre paredes.

Carbonell recibe en Atapuerca a miembros de las Academias Hispanoamericanas de la Lengua

Representantes de la Real Academia de la Lengua en la sierra de Atapuerca con Eudald Carbonell y Alejandro Sarmiento, director gerente del Museo de la Evolución Humana y del Sistema Atapuerca.

Ibeas de Juarros, 18 de marzo, 2017.  Eudald Carbonell, vicepresidente de la Fundación Atapuerca y codirector de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, ha recibido esta mañana a representantes de las academias hispanoamericanas de la lengua en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

Carbonell les ha explicado la importancia de los yacimientos de la sierra de Atapuerca y ha hecho hincapié en la evolución del lenguaje en Atapuerca. El grupo, encabezado por el Director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, ha visitado los yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril (Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina).

Darío Villanueva, director de la Real Academia Española, y Eudald Carbonell.

Estos días, el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ─con sede en la ciudad de Burgos─ ha acogido la “I reunión de la Comisión Interacadémica del Diccionario de la lengua Española (DLE)”, para sentar la “planta” del nuevo Diccionario de la lengua española, cuyas principales novedades serán su carácter digital y panhispánico. Como colofón, sus representantes han visitado los yacimientos de la sierra de Atapuerca para conocer los orígenes del ser humano y del lenguaje.

Iván De Pedro, monitor de la Fundación Atapuerca, explicando el yacimiento de Galería.

Germán Delibes y Ángel Ramos reciben los "Premios Evolución" 2019 de la Fundación Atapuerca

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 18 de julio de 2019. El Catedrático de Prehistoria, Germán Delibes, junto a Ángel Ramos, quien fue director de la Obra Social y Cultural de Caja de Burgos, reciben hoy los "Premios Evolución" 2019 de la Fundación Atapuerca, por acuerdo unánime del Patronato en su sesión de 30 de noviembre de 2018.

El acto se celebra ante los miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca, coincidiendo con la campaña de excavación, y lo conducirán sus codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Estarán presentes representantes de administraciones públicas e instituciones, buen número de patronos, colaboradores y amigos de la Fundación Atapuerca.

Los "Premios Evolución" se crearon en 2009 para reconocer la labor de aquellas personas o instituciones que han apoyado al Proyecto Atapuerca de forma relevante, y se concede cada dos años, en dos categorías. En esta VI Edición de los Premios, el Prof. Germán Delibes de Castro, recibe el "Premio Evolución" a la labor científica por su trabajo de investigación y de impulso al conocimiento de la prehistoria que ha sido y es muy importante, así como su constante apoyo al proyecto científico. Delibes es prehistoriador, arqueólogo, y Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid.


Por su parte, Ángel Ramos Serna recibe el "Premio Evolución" a los valores humanos por su labor en Caja de Burgos, tan importante para la creación de la Fundación Atapuerca, y su apoyo constante al Proyecto Atapuerca. D. Ángel Ramos Serna fue desde el año 1984 el director de la Obra Social y Cultural, y Relaciones Institucionales de la Caja de Burgos así como Tesorero de la Fundación Atapuerca hasta el año 2003.

Los Premios consisten en dos esculturas donadas por el artista burgalés Oscar Martín. La escultura representativa del "Premio Evolución” a los valores humanos la ha titulado su autor "Adición", y es una figura antropomorfa. La escultura representativa del "Premio Evolución” a la labor científica lleva por título “Dualidad", y representa a dos homínidos que se apoyan espalda contra espalda.


EDICIONES PASADAS DE LOS “PREMIOS EVOLUCIÓN”

En su primera edición, en 2009, el Premio Evolución a los valores humanos fue otorgado a don Antonio Miguel Méndez Pozo, y el Premio Evolución a la labor científica al investigador norteamericano de la Universidad de Berkeley (California), Prof. Timothy White. En la siguiente edición, en 2011, el Premio en sus dos modalidades recayó, de forma excepcional, en un único Premiado: el Profesor Emiliano Aguirre, primer director de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. En la tercera edición, en 2013, el Prof. Trinidad de Torres recibió el Premio Evolución a la labor científica, mientras que el Grupo Espeleológico Edelweiss recibió el Premio Evolución a los valores humanos. En la cuarta edición, en 2015, los Profesores Henry de Lumley y Marie-Antoinette de Lumley recibieron el Premio Evolución a la labor científica y la Base Militar Cid Campeador, de Castrillo del Val, recibió el Premio Evolución a los valores humanos. En la quinta edición, en 2017, la Profesora Mina Weinstein-Evron recibió el Premio Evolución a la labor científica y la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, recibió el Premio Evolución a los valores humanos.

La Profesora Mina Weinstein-Evron y la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos reciben los "Premios Evolución" 2017 de la Fundación Atapuerca

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 14 de julio de 2017. La Profesora Mina Weinstein-Evron, junto con la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, reciben hoy los "Premios Evolución" 2017 de la Fundación Atapuerca, por acuerdo unánime del Patronato de la Fundación Atapuerca, adoptada el pasado 27 de junio bajo la Presidencia de la Reina Sofía.

El acto se celebra ante los miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca, coincidiendo con la campaña de excavación, y lo conducirán sus codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Estarán presentes buen número de patronos, colaboradores y amigos de la Fundación Atapuerca.

Los "Premios Evolución" se crearon en 2009 para reconocer la labor de aquellas personas o instituciones que han apoyado al Proyecto Atapuerca de forma relevante, y se concede cada dos años, en dos categorías. En esta V Edición de los Premios, la Profesora Mina Weinstein-Evron recibe el "Premio Evolución" a la labor científica. Mina es Doctora por la Universidad de Tel Aviv (1984), Catedrática de la Universidad de Haifa en Israel, Directora de su Laboratorio de Palinología y del Zinman Institute of Archaeology. Ha contribuido de forma relevante a la declaración en 2012 de las cuevas del Monte Carmelo (en Israel) como Patrimonio de la Humanidad, por ser clave para el estudio de los neandertales. Sus aportaciones científicas al estudio de la evolución humana son fundamentales. Las cuevas de Monte Carmelo están al sur de la ciudad de Haifa en Israel. Es un enclave arqueológico compuesto por cuatro cuevas (Tabun, Jamal, Skhul y el-Wad) ocupadas por diferentes poblaciones humanas durante aproximadamente 500.000 años. Los restos encontrados pertenecen tanto a Homo sapiens como a Homo neanderthalensis. Las excavaciones comenzaron en 1928 y continúan hasta hoy en día, revelando una impresionante riqueza arqueológica que ha permitido a los investigadores mejorar enormemente su comprensión sobre la evolución humana.


Por su parte, la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos recibe el "Premio Evolución" a los valores humanos. El Premio, recogido por D. Alfonso Martín Fernández, Teniente Coronel Jefe Comandancia Guardia Civil de Burgos, reconoce la continuada y relevante contribución a favor del Proyecto Atapuerca. Este año 2017 se cumplen 30 años desde que la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos asumiera la vigilancia de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. La labor de protección y custodia que los agentes de la Guardia Civil han venido desarrollando desde entonces en torno a los yacimientos ha sido decisiva para que se hayan conservado indemnes a disposición de la investigación arqueológica y de la ciencia.

Los Premios están representados por dos esculturas donadas por el artista burgalés Oscar Martín. La escultura representativa del "Premio Evolución a los valores humanos” la ha titulado su autor "Adición", y es una figura antropomorfa. La escultura representativa del "Premio Evolución a la labor científica” lleva por título “Dualidad", y representa a dos homínidos que se apoyan espalda contra espalda.


EDICIONES PASADAS DE LOS “PREMIOS EVOLUCIÓN”

En su primera edición, en 2009, el Premio Evolución a los valores humanos fue otorgado a Antonio Miguel Méndez Pozo, y el Premio Evolución a la labor científica al investigador norteamericano de la Universidad de Berkeley (California), Prof. Timothy White. En la siguiente edición, en 2011, el Premio en sus dos modalidades recayó, de forma excepcional, en un único Premiado: el Profesor Emiliano Aguirre, primer Director de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. En la tercera edición, en 2013, el Prof. Trinidad de Torres recibió el Premio Evolución a la labor científica, mientras que el Grupo Espeleológico Edelweiss recibió el Premio Evolución a los valores humanos. En la cuarta edición, en 2015, los Profesores Henry de Lumley y Marie-Antoinette de Lumley recibieron el Premio Evolución a la labor científica y la Base Militar Cid Campeador, de Castrillo del Val, recibió el Premio Evolución a los valores humanos.

Una mandíbula hallada en Atapuerca podría pertenecer a una especie anterior al 'Homo Antecessor'

Paleontólogos españoles proponen un nuevo mapa de la evolución humana
Burgos (España), 28 abr (EFE).- Los científicos del yacimiento paleontológico de Atapuerca (en el norte de España) afirmaron hoy que es preciso cambiar el mapa de la evolución humana, pues hay una rama de homínidos con identidad europea diferenciada y que no procede de África, sino de Asia.

El codirector de Atapuerca y director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana (CENIEH), José María Bermúdez de Castro, dijo que es una teoría en la que llevan trabajando desde 2006 y aseguró que ya han publicado algunos apuntes en este sentido y varios miembros del equipo trabajan en otros artículos similares.

Bermúdez participó hoy, con otros responsables de Atapuerca, uno de los yacimientos paleontológicos humanos más importantes del mundo declarado Patrimonio de la Humanidad, en la presentación de sus investigaciones sobre la evolución humana tras el hallazgo, en 2007, de una mandíbula considerada el fósil de homínido más antiguo de Europa.

El científico precisó que confía en que las referencias a la teoría del origen asiático y no africano en la evolución humana europea venzan las reticencias de la "comunidad científica oficial anglosajona", que ya se opuso a la publicación de un artículo en ese sentido enviado por los directores de Atapuerca a revistas especializadas hace dos años y que finalmente optaron por retirar.

La teoría parte de una tesis elaborada por una de las integrantes del equipo investigador de Atapuerca, también científica del CENIEH, María Martinón, en el año 2006.
Martinón explicó a Efe que, tras estudiar fósiles de Asia y compararlos con los de Atapuerca, donde se encuentran el 95 por ciento de los fósiles de homínidos europeos del Pleistoceno inferior y medio, concluyó que se parecen más entre sí que a los africanos, "que tienen un parentesco más cercano".

En este sentido, Bermúdez de Castro apuntó que esta "identidad europea" se podrá confirmar cuando aparezcan más restos de la época de la mandíbula localizada en 2007 en Atapuerca, en la Sima del Elefante.
Hasta ahora se han localizado también parte de un fémur y una falange que puede ser del mismo individuo, que vivió hace entre 1,2 y 1,3 millones de años, aunque si apareciera su cráneo "seguramente tendría una capacidad menor de mil centímetros cúbicos, realmente pequeño".
Precisamente las conclusiones del estudio de la mandíbula suponen un apoyo para la teoría de la procedencia asiática de los homínidos europeos.

Aunque en el primer artículo en torno a este hallazgo, que ocupó la portada de la revista "Nature" en 2008, se apuntaba que podía tratarse de un Homo Antecesor, de la misma especie de la que aparecieron en Atapuerca restos de hace unos 900.000 años, la revisión realizada tras nuevas investigaciones hizo llegar a Bermúdez de Castro a una conclusión diferente.
Según el director del CENIEH, la mandíbula tiene rasgos similares a las encontradas en el yacimiento georgiano de Dmanisi, de hace 1,8 millones de años, pero otros son más parecidos a los del Homo Antecesor de Atapuerca, de hace 900.000.

La conclusión es que se trata de un "Homo SP", lo que significa que pertenece a una especie no determinada y habrá que concretar "si pertenece a alguna especie conocida o a una nueva", explicó el científico.
En su opinión, la incógnita se despejará después de que se localicen nuevos restos de la misma antigüedad que la mandíbula, lo que permitirá obtener una imagen mucho más completa de la especie.
Bermúdez de Castro insistió en la importancia de contar con un puente de unos veinte metros sobre el suelo de la "trinchera del ferrocarril", donde se encuentra la Sima del Elefante.

Se trata de una estructura que "sería barata" y permitiría a los paleoantropólogos trabajar debajo y retirar unos 20 o 30 centímetros de tierra bajo los que creen que se pueden encontrar más fósiles de hace más de un millón de años.
Esta excavación, sobre una extensión de unos treinta metros cuadrados, podría ser "sumamente esclarecedora" y completar el apoyo a la teoría de la evolución humana alejada de lo que María Martinón calificó como "africacentrismo".

Vía: EFE / Red Española de Historia y Arqueología

'Homo erectus', el descubrimiento que revoluciona la historia de Atapuerca

Cara parcial de un homínido hallada en el yacimiento de la Sima del Elefante (sierra de Atapuerca) la pasada campaña María Dolors Guillén / IPHES. Equipo de Investigación de Atapuerca Fundación Atapuerca.

La vida es un compendio de casualidades... o de caprichos del destino. Que cada uno escoja lo que quiera: creer en la estrella, la ventura, de un dios cualquiera o dejarlo todo en manos del azar. Pero, de una u otra forma, lo que son irrefutables son los hechos. Que los británicos se empeñaron en que su tren pasara por mitad de la sierra de Atapuerca –sus motivos tendrían–, es así. «Partieron el queso Gruyère por la mitad», apunta el paleontólogo Jordi Agustí. Los intereses de Richard Preece Williams para que el ferrocarril atravesara la masa caliza primaron por encima de todo y así se hizo. Y, por otro lado, que aquel antojo supuso el hallazgo arqueológico más importante de nuestra historia, también es innegable.

Foto: Unidad de tren de-la-Sierra-Company que circuló por la vía estrecha del tren que pasaba por Atapuerca.

De inicio, los restos fosilíferos que salieron a la luz pasaron desapercibidos, inútiles para los intereses de finales del siglo XIX. El objetivo, entonces, era facilitar el transporte de mineral hasta las siderurgias vascas, pero más de cien años después de aquello no se puede hablar de Atapuerca más que como un «templo» del pasado, una cápsula del tiempo en la que profundizar para conocernos más a fondo, la excavación más grande del mundo del Pleistoceno. También nos sirve para saber más de los animales que corrían por la meseta y alrededores hace miles y millones de años. Tierra de bisontes antaño, y de tigres, y de rinocerontes, y de algún micromamífero que hoy habita muchísimos kilómetros al norte, en lugares árticos.

«Hace 14.000 años la temperatura de aquí era diez grados inferior a la de ahora», comienza a explicar Eudald Carbonell en el momento en el que una cortina de nieve cae sobre el yacimiento. El geólogo y arqueólogo ni se inmuta; y es que «ya no nieva como antes», añora. Aunque sus trabajos sobre el terreno suelen concentrarse de junio a julio –con lo logrado en esas pocas semanas se consigue material para «entretenerse» durante todo el año–, está más que mimetizado con el lugar y sus adversidades. Para ello es miembro de esa Santísima Trinidad que dirige Atapuerca, junto a José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga.

Foto: Eudald Carbonell, codirector de Atapuerca (zquierda), Rosa Huguet, coordinadora del yacimiento de la Sima del Elefante (2i) Juan Luis Arsuaga, codirector de los yacimientos (3i), el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja (2d), y Jose María Bermúz de Casto, codirector de Atapuerca (derecha), muestran el nuevo fósil hallado de hace un 1,4 millones de años.

Carbonell es un señor con aires novelescos y con un sombrero listo para cada ocasión. Si por Burgos (ciudad) atiende con un fieltro elegante, estilo Traveller, en su hábitat natural, entre huesos y piedras, se corona con la guinda del buen arqueólogo. Un gorro de paseo y otro de faena. Y es así, equipado e impávido ante el frío, el viento y la nieve del norte de Castilla, cuando sonríe y dice: «No hay dudas, es un “Homo erectus”». Se refiere a la última gran noticia desenterrada en Atapuerca, la pieza del puzle que faltaba y que se había escapado hasta ahora: Homo antecessor (850.000 años), preneandertal (500.000), Homo neanderthalensis (50.000), Homo sapiens y... ¡Homo erectus (1,3 millones de años)!

«Las cinco especies de homínidos que han vivido en Europa», señala, concentradas en un punto muy concreto, en una especie de cruz ficticia en la que el verano se convierte en invierno y en la que el clima atlántico da paso al mediterráneo. «Una zona de paso», define, que ni el Camino de Santiago se ha querido perder. Si Carbonell suelta la bomba (a falta del «ok» final), sobre el terreno, su equipo es algo más cauto y sonríe al ser preguntado: «Bueno... Eso parece, pero hay que esperar a que se termine todo el estudio. Estamos en ello y hay que ir paso a paso hasta que toda la comunidad científica lo dé por bueno». Mientras, en la urbe, frente al río Arlanzón, en el Museo de la Evolución Humana, también dan pistas sobre «el erectus»: «Cuatro especies... Casi cinco», celebran en un paseo entre la «Pelvis Elvis» y el cráneo de «Miguelón».

El cráneo de "Miguelón", expuesto en el Museo de la Evolución Humana (Burgos) Ical Agencia ICAL

El ojo de Carbonell, con miles de restos vistos y desenterrados en su retina, no necesita de demasiados análisis para saber lo que tiene delante: «Solo con verlo ya se sabe lo que es. Es un “Homo erectus”, seguro». La pista fundamental llegó el pasado 30 de junio, obra del trabajo de Edgar Téllez: la cara parcial de un ser humano de hace 1,3 millones de años (aprox.) hallada en la Sima del Elefante. Un pómulo y la mandíbula superior de un homínido que ya se antojaban «trascendentales» para abrir, de nuevo, las puertas de la evolución humana y así descifrar el enigma de la aparición de una cara moderna, confesaba, en verano, el propio Carbonell durante la presentación de los resultados de la última campaña.

Meses más tarde, el arqueólogo habla, sin titubear, sobre el origen de unos restos que vuelven a reescribir la Historia, «una constante en este trabajo», dice.

−¿Cuántas veces le han cambiado los planes?

−La complejidad no se puede controlar. Lo redundante es aburrido. Aquí lo que hay que hacer es dar pasos cortos, pero seguros. Todo lo que sea correcto no se moverá jamás. Si construyes la casa con unos cimientos que están mal, todo se terminará cayendo. Por eso este yacimiento es tan importante, porque desde hace décadas se están haciendo las cosas muy bien. Aquí no se compite, se colabora. Solo el incompetente compite y no le queremos; el competente, colabora. Al final, interpretar lo que encontramos aquí es solo el último paso que damos, y ahí es donde proyectamos nuestra visión del mundo.

2.000 obreros abrieron la trinchera de los yacimientos de Atapuerca.

Contesta el investigador a las preguntas con toda la pasión del mundo. En cada palabra demuestra mucho más que su amplísimo conocimiento de la tierra que tiene bajo sus pies, se palpa su convencimiento de la causa: «Si no conoces el pasado no podrás mejorar el futuro. ¿Podemos intervenir el cambio climático? Si hemos sido nosotros los que lo hemos provocado, entonces, podremos revertirlo en el mismo tiempo (...) El conocimiento no sirve para nada si no se transforma en pensamiento». Es toda esa filosofía la que le ha llevado a colaborar en la biblioteca que Salvat acaba de lanzar sobre la Evolución humana y que coordina Agustí. Colección que abre, junto a Marta Navazo, con un volumen titulado Atapuerca en el que ya se prepara el camino al nuevo/viejo habitante del lugar: «“Homo sp.”, probablemente “Homo erectus”», escriben.

«Una especie que tiene mucha duración en el tiempo, más de un millón de años. El primer descubrimiento de esta especie se realiza en Java en 1891, y el descubridor, Eugène Dubois, lo bautiza con el nombre de “Pithecanthropus erectus” −firman los dos autores−. Se reserva este nombre para los fósiles encontrados en Eurasia, dado que en África se les denomina “Homo ergaster”. Se caracteriza por tener la capacidad craneal en tono a los 950-1.100 centímetros cúbicos. Su bóveda craneal es baja, su cuerpo musculado, y puede medir hasta 1,80 metros. Sus herramientas son características del modo 2 o achelense en todos los lugares en los que se han encontrado registros; estos muestran su asociación a este modo de forma fundamental, un modo que emerge África y se socializa a partir de medio millón de años en Eurasia».

Restos originales de 'Homo erectus' descubiertos por Dubois en Java entre 1891 y 1892. Wikipedia.

Cuando se descubrió en Atapuerca el «Homo antecessor» no se daba por seguro en la comunidad científica que Europa estuviera poblada hace millón y medio de años, pero con el descubrimiento de ese rostro y sus estudios posteriores (todavía por inacabados y sin fecha de presentación) sí se puede afirmar que, por entonces, «Europa estaba petada», sentencia Carbonell sobre el Pleistoceno Inferior. Hace un par de décadas, a raíz de los descubrimientos en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina, se debatía sobre el modelo evolutivo más coherente para explicar el origen de cara moderna. Corría entonces la hipótesis de que en Europa prácticamente no había nadie y que era un continente despoblado, pero esa es ya una hipótesis descartada. Ahora, el yacimiento se sumerge en una nueva etapa «prodigiosa para conocer cómo se ha producido la evolución humana en los últimos 1,5 millones de años».

Fuente: larazon.es | 29 de enero de 2023

¿Cómo vería la IA la evolución humana en Atapuerca?

Población preneandertal de hace 400.000 años frente a un viejo roble. BING IA.

Los ilustradores científicos asumen cada punto analizado por los científicos de diferentes disciplinas especializados en paleontología. Así han puesto rostro y cuerpo a las especies extintas de la evolución humana. ¿Qué haría la Inteligencia Artificial? Lo hemos intentado.

El resultado ha sido muy dispar. Desde hombres simiescos, gigantes a hombres muy sapiens. Y pocas mujeres. Son invisibles en la prehistoria y también para la inteligencia artificial. Y cuando se pide una mujer neandertal de hace 150.000 años, en un entorno frío, aparece una especie de modelo vestida con pieles en lo que podría ser un cartel publicitario. La prehistoria no es cosa de mujeres para la IA.

Otra curiosidad. Poner Homo y que aparezcan los personajes del Planeta de los Simios es todo uno. Pedir un homínido u Homo neanderthalensis, por ejemplo, nos aparecen monos erguidos. Un aspecto para las especies más antiguas, con características más primitivas, pero no en preneandertales y neandertales. Y en otros nos ofrece figuras muy humanizadas. Tan sapiens y tan guapos que podrían ser portada de revista. Aunque el gazapo mayor son los aviones sobrevolando un grupo de homínidos que lo observan desde la cueva.

La mujer neandertal es como una mujer sapiens tribal para la Inteligencia Artificial.

Homo sp, 1,3 millones de años y un cuchillo muy actual

Homo sp es, hasta la aparición de Pink, que no se incluye al no estar definido en una publicación científica, el más antiguo de la familia de Atapuerca. Vivió hace 1,4 y 1,2 millones de años en la sierra de Atapuerca. Apareció en la Sima del Elefante. De él se han localizado unos pocos restos. La mandíbula, una falange y un trozo de húmero. También una pequeña herramienta con filo cortante.

En el programa Bing de Inteligencia Artificial aparece un hombre muy sapiens con un cuchillo de piedra, pero tal cual un cuchillo. Y aparece fuego. Algo que no hemos pedido y del que no hay registro en el entorno de la mandíbula que sí tenía los dientes muy desgastados. Si nos dibuja un ambiente húmedo, cerca de un río y en una zona boscosa.

Sólo se han encontrado individuos aislados, pero es de suponer que viajaban en grupo. La inteligencia artificial recrea uno de esos paseos por los alrededores de una Atapuerca húmeda y boscosa por donde hasta hipopótamos caminaban.

Así recrea el ambiente de hace 1,4 millones de años en Atapuerca y al Homo sp de 1,4 millones de años. BING IA

Homo antecessor, el origen de las especies modernas

Homo antecessor apareció en Atapuerca en el año 94. El próximo año, que está a punto de comenzar, se cumplen 30 años de su descubrimiento. Eran hombres y mujeres altos y fuertes. Se estima que podían llegar a medir 1,70 metros y pesar 90 kilos. Tenían un cerebro de 1.000 centímetros cúbicos y extremidades largas. Eran atletas o caminaban mucho porque en los huesos del tobillo se han encontrado lesiones típicas de corredores de hoy en día. Pero el Homo antecessor corriendo que nos da la inteligencia artificial no tiene nada que ver con el elaborado por el equipo de investigación de Atapuerca.

Esta especie, de la que se empezarán a tener más restos en las próximas campañas, ya que una parte del yacimiento de Gran Dolina está en el nivel TD.6 donde han aparecido los 150 restos de 11 individuos en dos sondeos. Las esperanzas de conocer algo más sobre esta especie se multiplican. Por ahora sabemos que eran caníbales, algo que la inteligencia artificial no dibuja. Estos homínidos vivían en cavidades, tenían herramientas de piedra primitivas y vivían en entornos de clima mediterráneo.

Traslado de un integrante de la tribu en la época de los preneandertales de la Sima de los Huesos según la IA. BING IA.

Prenenandertales de la Sima y el 'garrote' excalibur

Es la familia de Miguelón. Los restos de unos 29 individuos se depositaron en el fondo de la sierra de Atapuerca, en lo que hoy se conoce como Sima de los Huesos. Vivieron en Atapuerca hace 430.000 años en un clima mediterráneo, con llanuras abiertas y un bosque de fondo. De estatura media, anchos, robustos y diestros, eran capaces de cuidar a miembros del grupo más desvalidos.

Le pedimos a la inteligencia artificial una foto del grupo de individuos en un árbol, tal y como los dibujó Mauricio Antón. Cualquier parecido entre ambas es difícil de ver. A la rigurosidad del dibujo científico, se corresponde con hombres prehistóricos haciéndose un selfi en el árbol y detrás una cueva.

Si pides que confeccionen una herramienta bifaz de color rojizo, se va desde las esculturas griegas a una especie de bastón de piedra que empuñan en la mano. Si pides que salgan cazando un bisonte, de uno de los grupos que pasaron por la Gran Dolina en esta época y que eran todos expertos, no le amenazan, sino que empuñan solo una lanza en su contra. Parecen hasta amigos.

Un Homo preneandertal de hace 430.000 años camina por un entorno de clima mediterráneo con llanuras abiertas y bosque de fondo en Atapuerca, y otro grupo de mujeres y hombres de estatura media anchos y robustos y diestros observan una herramienta de piedra de color rojizo.

Recreación por Inteligencia Artificial de Homo antecessor. BING IA

Neandertal, más simio que humano

Los neandertales están muy presentes en Atapuerca. De hace 150.000 años los hay en el yacimiento de Cueva Fantasma; más modernos, de hace 80.000, los hay en Estatuas exterior, y de todo el tramo de presencia neandertal en el interior. Esta especie se ha mostrado en unos pocos restos en Galería de las Estatuas interior y en Cueva Fantasma. Pero son piezas pequeñas que no hablan de las características de esta especie.

Por el resto de las investigaciones de otros yacimientos sabemos que los neandertales tienen la cavidad nasal hacia adelante, una musculatura compacta y masiva, podían tener ojos azules y trabajaban la madera. Medían hasta 1,65 metros y eran de complexión fuerte. Vivían en entornos fríos, en cuevas donde hacían fuego y conservaban sus hogares.

Pero a la inteligencia artificial es hablarle de Homo u homínido y el aspecto de fieros simios vuelve a aparecer. Pero si se elimina ese concepto pueden aparecer fornidos y bellos jóvenes, lo que tampoco es el caso. Y sobre las mujeres estas no aparecen.

Colocar la palabra homo u homínido hace que revivan los protagonistas animados de El Planeta de los Simios. BING IA.

Curioso que cuando se hace observaciones como la presencia de fondo de lobos o hienas, acechando, en la imagen aparecen como animales domésticos. Para la inteligencia artificial se acecha, pero no se mata ni se comen animales y, mucho menos, se practica el canibalismo algo que la ciencia ha remarcado en varias especies de Atapuerca.

Si se afina la descripción, puede aparecer un grupo de hombres prehistóricos de hace 150.000 años dando caza a un mamut. Nada más lejos del preciosismo y la exactitud de los trazos de un ilustrador científico.

Fuente: elcorreodeburgos.com | 26 de diciembre de 2023

Hallan lascas de sílex de hace unos 30.000 años que talló un individuo en Valdeprovedo, Atapuerca (Burgos)

Foto: Excavaciones en el asentamiento al aire libre de Valdeprovedo. / TOMÁS ALONSO/ICAL

Unas lascas de sílex de hace unos 30.000 años, que se corresponden con el Paleolítico Superior, evidencian “una acción puntual de media hora” de un individuo que estuvo tallando en el asentamiento al aire libre de Valdeprovedo, en Atapuerca (Burgos). Es la hipótesis que maneja el equipo de investigación de Atapuerca (EIA) tras encontrar en este nuevo sitio arqueológico “un bloque de sílex” o “un sitio puntual donde un individuo ha tallado unas herramientas, cuyas piezas retocadas se las ha llevado, y ha dejado solo lo que no utilizaron”, según explicó hoy una de las coordinadoras del yacimiento, Marta Navazo, investigadora de la Universidad de Burgos (UBU), junto al geólogo Alfonso Benito, del Cenieh.

Se trata, dijo, de unas piezas de sílex que es “un evento” y que podrán ser “reconstruidas”. El codirector del proyecto Atapuerca, Eudald Carbonell, que fue quien encontró estas lascas de sílex, valoró que “es una fotografía del pasado” que aporta gran información de “un evento de la Prehistoria”. “Es un evento tipo pompeyano”, exclamó.

Foto: El codirector de los yacimientos de Atapuerca, Eudald Carbonell.

En la campaña de excavaciones de este año se comenzó a trabajar en un nuevo sitio arqueológico. Se trata del yacimiento de Valdeprovedo situado en las inmediaciones de la sierra de Atapuerca y descubierto por uno de los codirectores del Proyecto Atapuerca, el profesor Eudald Carbonell.

“Hemos recogido una acción de entre quince y veinte minutos de hace unos 30.000 años (Paleolítico Superior)”, resaltó Carbonell, al tiempo que subrayó que “es importante en cuanto a que Atapuerca iniciará pronto las excavaciones en Paleolítico Superior porque estamos en Neolítico y seguramente tendremos minerales magdalenienses”.

Asimismo, apuntó que el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA) quiere que los asentamientos al aire libre “expliquen” los yacimientos de las cuevas que se excavan y no al revés; algo que “por primera vez” ocurre con los hallazgos encontrados en Valdeprovedo. En este sentido, relató que “la persona que vino a tallar estas herramientas de sílex lo hizo solo y se sentó a la orilla del río mientras tallaba las piezas dejando el resto descuartizado y el núcleo”, informa Ical.

Por ello, indicó que “probablemente sea un yacimiento del Paleolítico Superior, con una antigüedad de entre 30.000 y 40.000 años” y explicó que las piezas de sílex encontradas hasta el momento en la sierra de Atapuerca tienen unas características que "se corresponden con unas lascas muy espesas y cuadrangulares, mientras que las encontradas en este asentamiento al aire libre son de una industria muy laminar y muy finas que contrastan con las que se tenían hasta ahora”, dijo.

Durante esta campaña arqueológica, un equipo formado por nueve personas, realizó durante los quince días que ha durado el trabajo -que ya dan por “amortizado” y “finalizado”- un sondeo para verificar la existencia de nivel o niveles arqueológicos en secuencia estratigráfica. En primer lugar, se realizó una limpieza del corte, se desbrozó la superficie del terreno y se abrió una cata de entre 12-16 metros cuadrados, donde se excavaron los posibles niveles arqueológicos. Finalmente, se realizó un estudio sobre la estratigrafía y se tomaron muestras del sedimento para su estudio en el laboratorio.

Foto: Cada yacimiento cuenta con red wifi y ordenador para procesar la información, PDA para registrar los hallazgos e impresora de etiquetas. SANTI OTERO.

“Altas cantidades de progesterona”

Por otra parte, un grupo de siete personas del equipo de investigación de Atapuerca (EIA) "han extraído altas cantidades de progesterona del yacimiento de Cueva El Mirador, en Atapuerca (Ibeas de Juarros, Burgos), que habla de la buena conservación de los sedimentos". Así lo destacó hoy su coordinador Josep María Verges, quien subrayó que de la zona de redil han aparecido sedimentos de marcadores y hormonas, que hablan, explicó, de “la buena conservación de los sedimentos”.

El uso de la cueva está relacionado principalmente con el uso de la cavidad como corral por las comunidades prehistóricas agrícolas y ganaderas. En la actualidad, indicó que se excava en dos sondeos (sector 100 y sector 200) siguiendo escalonadamente la pared de la cueva donde se ha hallado un enterramiento colectivo Calcolítico y los niveles en los que la cueva se utilizó como corral.

En este sentido, Verges destacó que "lo más interesante de esta campaña es que se ha visto que aparecían restos de ovejas y cabras inmaduros (algunos fetos o neonatos) y que se ha detectado también presencia en un nivel concreto de altas cantidades de progesterona, la hormona relacionada con el ciclo menstrual, el parto, que nos está informando de que probablemente en esa zona apartaban a las hembras gestantes o que habían parido, del resto del rebaño”.

Una práctica, resaltó, que también se hace en la actualidad por parte de los pastores y que, según sostuvo, “arranca del Neolítico, de hace 6.000 años”. “Es de destacar porque necesita de una conservación excepcional del sedimento”, afirmó, al tiempo que consideró "que estas hormonas se conserven en el sedimento es muy raro ya que normalmente, con el cambio de temperatura desaparecen y aquí se han conservado”.

En el otro sector, en el que también es una zona en la que hubo rebaños, dijo, además "se trata de una zona en la que está más mezclado el material relacionado con actividades domésticas, pero que sale muchísimo objeto de vida cotidiana como cerámicas, industria lítica, hueso, punzones, ornamentos, dientes perforados, brazalete de mármol… Como si fuera el basurero porque se acumula mucho material”, apuntó.

Yacimiento de Cueva del Mirador FOTO: SANTIAGO OTERO RAMIRO.

Buscando las galerías

La Cueva de El Mirador se excava desde el año 1999 por un equipo de entre cinco a siete personas. El primer sondeo de 6 metros cuadrados, excavado en el área central de la cavidad entre los años 1999 y 2006, permitió conocer la potencia de la secuencia. Hasta el momento, se sabe que esta secuencia representa una parte importante del Holoceno, con niveles desde el Neolítico antiguo hasta la Edad del Bronce, así como un nivel Magdaleniense que corresponde al Paleolítico superior.

Durante la presente campaña en la Cueva de El Mirador se ha continuado interviniendo en los sectores 100 y 200. En el sector 100, y siguiendo la dinámica de campañas anteriores, se continuó con la estrategia de profundizar de forma escalonada, pegados a techo y a la pared norte, con el objetivo de conocer la progresión de la cavidad en el plano horizontal.

Durante la campaña de 2019 se pudo comprobar que la pared de la cavidad se cierra ligeramente debido a las irregularidades de la misma, reduciendo así la extensión prevista. En el sector 200, tal y como se ha ido realizando en las campañas anteriores, se desciende en vertical, como en un sondeo convencional. En este sector, de momento, las paredes no se abren lo suficiente como para intentar un avance en horizontal.

Así, el coordinador de este yacimiento reconoce que están a la espera de “a ver si aparece un agujero por donde nos podamos meter hacia las galerías porque se piensa que es una gran boca que tiene que dar acceso a un sistema kárstico y de galerías que se desconoce y que en el proceso de buscar las galerías, nos va saliendo mucho material”. Asimismo, durante la campaña se realiza la flotación y el lavado de sedimentos que se extraigan durante la campaña.

Fuente: larazon.es| 15 de abril de 2022

Un canto tallado y una lasca, primeros hallazgos de la campaña de este año en Atapuerca (Burgos)

Foto: Juan Luis Arsuaga, Roberto Saiz, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León, Eudald Carbonell y el consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, en el yacimiento de Atapuerca. Ricardo Ordóñez.

Los primeros cien excavadores de Atapuerca acaban de llegar a los yacimientos de Trinchera del Ferrocarril y han cantado bingo. En la apertura del yacimiento de Penal, ubicado frente a Gran Dolina al otro lado de la Trinchera, ya han encontrado las primeras evidencias de ocupación humana. Y por la tecnología y el aspecto del yacimiento, todo parece indicar que es la entrada a la cueva de Homo antecessor. Con una antigüedad aproximada de 800.000 años.

«Nos falta ampliar el registro y contrastar todo esto con trabajo científico, pero por su apariencia geológica, por su vegetación, el aspecto es muy similar a lo que abrimos en el nivel 6 en el 92, muy probablemente es la entrada que cruzó 'Homo antecessor'», señaló el codirector de las excavaciones de Atapuerca Eudald Carbonell. En la preparación del yacimiento, que ya cuenta con la infraestructura necesaria para que no sea, como recordaba Juan Luis Arsuaga, «una penalidad bajo el sol y gritando a los compañeros los de Galería, los de Dolina...» trabajar allí como lo fue en el 92, ya cuentan con una cubierta instalada por la Junta de Castilla y León tras la inversión de 320.000 euros.

«Como cada año espero lo inesperado, sacaremos más de lo mismo, que no es poco, pero siempre espero que Atapuerca me sorprenda y siempre pasa», explica el codirector de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, ante el inminente inicio de los trabajos de campo.

Penal ha abierto su trabajo de excavación en extensión, que dirige María Martinón-Torres, por todo lo alto. Han recuperado dos piezas de industria vinculadas a lo que ya ha aparecido en los niveles bajos de Gran Dolina. Se trata de un canto tallado con una arista central simétrica que «probablemente sirvió para machacar» y una pequeña lasca de 1,5 centímetros que «se ha reconocido rápidamente», explicó Carbonell.

La tecnificación del equipo también facilita la identificación rápida de estas piezas que bien pueden confundirse con un canto roto. «María lo ha reconocido enseguida, es antropóloga, pero al tener aquí un equipo multidisciplinar de primer nivel te hace que sepas un poco de áreas que no son propiamente tuyas y esto es lo que hace fuerte al equipo», reivindicó.

Roberto Saiz, delegado Territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos; Eudald Carbonell, Gonzalo Santonja, Juan Luis Arsuaga, María Martinón-Torres y Aurora Martín. / Fundación Atapuerca.

A las puertas de TD-6

No es baladí la apertura de Penal este año y los primeros hallazgos. Por su posición es el lugar de entrada, desde donde Homo antecessor oteaba sus dominios: el Valle de Río Pico. «Penal se abrió por ser una continuidad geológica, pero también porque nos permite conocer mejor la geología del karst, dado que, este nivel, más alto, se corresponden con 200.000 años en otras áreas, pero en realidad empieza con 800.000 años, pues son las huellas de la inclinación y se puede ver el dominio que esta especie de 'Homo antecessor' tenía del valle», explica Arsuaga. Por ello refuerza ese carácter pedagógico y divulgativo de este nuevo sitio arqueológico, pero también su conexión con Gran Dolina, y ese nivel donde, cada vez que se abre, aparecen restos de una especie única.

El nivel TD-6 se acaricia ya en una parte avanzada de los trabajos en la superficie de la Gran Dolina de unos 40 metros cuadrados. Han pasado 30 años desde que se empezaron a quitar las encinas de este yacimiento para alcanzar el mismo nivel que en Penal se acaba de abrir en tan solo unos días de trabajo. «En Dolina empezamos en el nivel TD-7 pero empezaremos a entrar en materia de grandes descubrimientos el año que viene, los cuales se traducirán en una cosecha de fósiles de 'Homo antecessor'», explica Carbonell. Por pedir, a la Sierra le suplican un cráneo de la especie que, en dos catas, ha podido generar más de un centenar de restos de 11 individuos, la mayoría canibalizados y muchos de ellos inmaduros.

En este mismo yacimiento toca cerrar TD-4. La base de Gran Dolina donde hay evidencias antrópicas, piezas que ha tocado el hombre, de un millón de años pero no huesos humanos. Esta parte antigua es un mundo dominado por grandes vertebrados y herramientas de piedra para procesar esos animales.

Vista general del yacimiento de Penal.

Superficie de trabajo que ha arrancado este año en Atapuerca sobre el yacimiento conocido como Penal, la entrada a Gran Dolina. ECB.

Atapuerca, el Gamonal neandertal

Su presencia neandertal estaba latente y durante gran parte de las últimas 45 campañas de excavación no mostraba la cara. Lo ha hecho en forma de fósiles: una falange y un diente en la zona de la Galería de Estatuas interior, y un parietal en Cueva Fantasma. Lo ha hecho también en forma de material genético: con el rastro genómico dejado en el sedimento de Estatuas interior por oleadas diferentes de ocupación de población neandertal. Y lo ha hecho en forma de industria, herramientas tecnológicas, talleres como el de Valdeprovedo, y un reguero de yacimientos al aire libre.

También se llevarán a cabo trabajos la Galería de las Estatuas exterior, que representa la continuidad en el exterior de la Cueva Mayor del yacimiento de la Galería de las Estatuas interior. En la campaña de 2022 se pudo intervenir de manera más intensa y se obtuvierom resultados muy interesantes que sostienen la existencia de un importante yacimiento de neandertales en ese lugar. Una vez confirmada la importancia del yacimiento, en la campaña de 2023 intensificaron el ritmo de excavación. Así, la presente campaña contará con el concurso de 30 excavadores en cada quincena de julio. Se plantea extender sensiblemente la superficie del yacimiento para delimitarlo y excavar en profundidad para conocer mejor su estratigrafía.

Foto: Yacimiento de Galería de las Estatuas exterior. Ricardo Ordóñez | ICAL.

«Hace entre 80.000 y 50.000 años Atapuerca era un barrio neandertal, era el Gamonal de los neandertales porque estaban por todas partes», apunta Eudald Carbonell. «No utilizan las cavidades de Trinchera, las tradicionales que hemos excavado, porque se las encuentran llenas y no las pueden usar, ocupan el nivel superior de la sierra», añade Arsuaga.

Foto: Excavación en la zona sur del yacimiento de cueva Fantasma.

Entre estos últimos otra de las novedades es el yacimiento al aire libre Castrillo Base Aymerich, CBS, que se encargarán de excavar este año. El hallazgo de esta concentración de restos fue casual. Esperando la llegada del helicóptero que trasladaba al entonces Príncipe Felipe, que iba a visitar los yacimientos de Atapuerca, Carbonell se dió cuenta de unos rellenos fértiles. Era el campo de fútbol de la base militar que hoy empiezan a excavar. «El nombre, CBS, es en honor al apoyo que siempre nos dio Aymerich, con él estaba cuando lo descubrimos», relata Eudald.

Junto a este campamento neandertal se volverá a atacar las dos áreas más ambiciosas del barrio neandertal de Atapuerca. Cueva Fantasma, donde se trabaja en niveles de entre 100.000 y 50.000 años. Es el Pleistoceno superior, el último interglaciar. En Fantasma ya están «a pleno rendimiento y se trabaja donde apareció la chalota craneal de neandertal donde afinaremos un poco más las dataciones». El otro distrito neandertal que se quiere atacar con fuerza es Estatuas. En el exterior un total de 30 personas perfilarán un yacimiento para el que ya se pide protección y estructura para posteriores trabajos. En Estatuas Interior se sigue trabajando con el cuidado y la pulcritud que una excavación quirúrgica como la de las bolsas de sedimento que ofrecen rastro genético sin la presencia de un fósil. Aquí, además, se han localizado dos restos humanos.

Parte de un rostro recuperado en el yacimiento Elefante el año pasado. Se le llamó Pink en honor al mítico álbum 'El lado oscuro de la luna' de Pink Floyd. SANTI OTERO.

Tras el rastro de Pink

En el yacimiento de Elefante, el registro más antiguo, trabajan en la datación. Especialmente la difícil cuesta del nivel siete donde apareció el año pasado parte de la cara del primer europeo. Un equipo de tres personas y una estructura que rodea esa pequeña pendiente cargada de sedimentos servirá para rastrear la posibilidad de encontrar más restos. «Esto ya son palabras mayores, es un descubrimiento excepcional, la cara abarca entre 1,5 y 1,4 millones de años y la expectativa es ver si hay más fósiles, un fragmento de cráneo y, si el individuo cayó, poder encontrar restos postcraneales», señala Eudald.

José María Bermúdez de Castro se concentra en el nivel 7 de Elefante, donde se recuperó la cara Pink el año pasado. «Esperamos poder completarlo con más restos y trabajaremos intensamente en esa zona a pesar de la dificultad», explica. Y por pedir dientes o mandíbula que suelen ser las partes que mejor fosilizan. «La cara que es lo que peor se conserva nos pilló de sorpresa, así que si completamos con dientes, mandíbula o parte del cráneo podremos conocer a esta especie mucho mejor».

Para revisar esa cuesta del nivel 7 de Elefante, especialmente difícil de excavar por situarse en una pendiente, contarán con tres personas dedicadas a ese espacio. Una zona donde la excavación es con arnés y cuerdas de escalada. «Tenemos más cuadrículas que cavar al lado del lugar donde aparecieron los restos de la cara y vamos a concentrarnos en esa zona para mejorar la reconstrucción del homínido», añade Bermúdez de Castro.

Los tres codirectores de los yacimientos de Atapuerca: Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Juan Luis Arsuaga.

También los yacimientos modernos tiene información concreta. La última publicación del equipo del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos habla del rastro genético de los primeros agricultores y ganaderos del norte de África. Allí la colonización y el cambio de paradigma no vino de Oriente Próximo, llegó desde la península ibérica. «Portalón nos está dando muchos artículo en revistas como 'Nature' y 'Science', es el rastro de la revolución neolítica y un equipo de ADN de la Universidad de Burgos ha dado con la respuesta a esta pregunta, sobre cómo llegó la agricultura a África», señaló Arsuaga. Esta época se estudia también en el yacimiento Mirador.

Es imponente el registro de ocupación sistemática de la Sierra de Atapuerca por grupos de homínidos desde hace 1,5 millones de años, 840.000 años, 400.000 años, 50.000 años y durante la gran revolución del Neolítico. Un equipo de 100 personas, que acabarán siendo 300 al finalizar la campaña, ya que los investigadores trabajan sobre el campo por quincenas, tratarán de ampliar ese completo registro de la evolución humana en Europa en un solo rincón, Atapuerca, hasta finales de julio.

Fuentes: elcorreodeburgos.com | elcorreodeburgos.com | burgosconecta.es | 20 de junio de 2023