Pasión por el Antiguo Egipto

Egipto y su milenaria cultura faraónica siguen despertando la fascinación de turistas, estudiosos y científicos. Las pirámides, las momias, sus tesoros y los jeroglíficos tienen algo misterioso y mágico que nos atrapa a casi todos en algún momento de nuestra vida. La Red Española de Historia y Arqueología, dedica este video a todos aquellos que sienten una gran fascinación y admiración por el Antiguo Egipto.


Más información en: www.historiayarqueologia.com

El Nacimiento de Egipto

La historia de Egipto es la historia de un éxito sin igual. ¿Pero cómo se unificó el Imperio Egipcio en primer lugar? Para resolver el misterio sobre cómo nació Egipto, seguimos a los arqueólogos mientras examinan el inicio del gobierno de los faraones.

Es el período denominado "Dinastía Cero" (período protodinástico de Egipto), una etapa poco conocida que encauza a Egipto en el camino hacia la realización de algunos de los mayores logros de la Humanidad. El capítulo descubre, cómo tanto en la guerra y la paz, el misterioso Rey Narmer pone las bases sobre las que se asentará la autoridad de los faraones, una historia de éxito que durará más de 3000 años.

Investigaciones de ADN confirman hipótesis de un atlantólogo sobre los Atlantes y los Minoicos

Pruebas genéticas demuestran que los Minoicos provenían de Occidente, no de Oriente como se creía, y vivieron en países del occidente con costas al Atlántico como España, Portugal, Francia, Marruecos y otras islas del Norte.

Ariel Díaz, Scientific Atlantology International Society (SAIS), 2013.

Los que han leído los libros del atlantólogo hispanocubano Georgeos Díaz-Montexano o han seguido sus entrevistas y artículos, al menos en los últimos diez años, habrán comprobado cómo el citado atlantólogo ha venido defendiendo que los Minoicos podrían ser una extensión de la misma confederación de los pueblos Atlantes o Atlánticos, y que Creta, muy probablemente -es la hipótesis que defiende- sería la colonia más importante del Mediterráneo de los mismos Atlantes, los cuales estaban conformados por una confederación de pueblos Íbero-Mauretanos y Hyksso-Minoicos.

No pocas personas le han atacado por esta teoría y hasta se han burlado de Díaz-Montexano, porque -obviamente- la tesis dominante era que los Minoicos provendrían del Asia Menor o de Anatolia. Pues bien, resulta que un reciente estudio genético realizado por un equipo multidisciplinario internacional, demuestra científicamente, que aunque los Minoicos comparten algún porcentaje con algunas poblaciones de la actual Turquía, o sea, Anatolia, este porcentaje es pequeño, y casi inexistente en poblaciones del resto del Asia Menor, mientras que los mayores porcentajes -con gran diferencia- de correspondencia o afinidad se hallaron, precisamente, con poblaciones del Occidente y el Noroeste de Europa, especialmente con las regiones de Iberia occidental y Marruecos, Francia y las Islas Británicas (Reino Unido e Irlanda), es decir, justo en las zonas donde más se han reportado símbolos -en petroglifos- del típico laberinto que aparece en las monedas cretenses, motivos de armas similares a las usadas por los Minoicos, y hasta barcos similares a los Minoicos, como el que identificó -en parte- y publicó hace ya casi diez años en la revista “Arqueología y Enigmas de la Historia”, el mismo Díaz-Montexano cuando el destacado petroglifólogo, D. Pablo Novoa Álvarez, uno de sus descubridores, le condujo al lugar donde se halla este grabado en una superficie rocosa de más de dos metros, en Santa María de Oia, Galicia.

Distribución del ADN mitocondrial de los Minoicos. A mayor intensidad del color azul, mayor afinidad o correspondencia. Como puede observarse, el origen de los Minoicos se hallaría en las costas Atlánticas de Europa o entre Iberia y Francia. Distribución del ADN mitocondrial de los Minoicos.

A mayor intensidad del color azul, mayor afinidad o correspondencia. Como puede observarse, el origen de los Minoicos se hallaría en las costas Atlánticas de Europa o entre Iberia y Francia. Resulta sorprendentemente revelador ver el mapa de la distribución genética publicado por los científicos que han realizado el estudio genético del ADN mitocondrial de los Minoicos, y ver cómo se hallaron muestras antiguas del mismo ADN en varios puntos de Iberia y Marruecos y cómo el color azul mas intenso, que indica la mayor correspondencia o afinidad con las muestras de ADN de los minoicos que vivieron en Creta, se halla distribuido en las costas Atlánticas de Iberia, Marruecos y las Islas al norte del Atlántico. Esta es precisamente el área de expansión principal de la Civilización Atlántica que, al menos desde el Calcolítico (Tiempos Megalíticos) hasta la Edad del Bronce, donde es conocida justamente como cultura de Bronce Atlántico, fue la autora también de los más antiguas inscripciones de un sistema de Escritura Lineal Atlántica (ELA), como viene demostrando desde 1994 el citado atlantólogo, y la misma civilización autora de millares de representaciones petroglíficas del mismo símbolo de la capital o metrópolis de Atlantis, o sea, varios anillos o círculos concéntricos atravesados por un canal o varios y de los mismos laberintos tipo Knossos o tipo minoico-cretense. Ahora, gracias a estos estudios genéticos, ya sabemos que hace unos 5000 o 4000 años, o sea, entre el 3000 y el 2000 A.C., Creta fue colonizada, en su mayor parte, por gente que provendría del occidente de Europa, muy probablemente desde Iberia y Francia.

También se pudo demostrar que esta misma población fue la que colonizó las mayoría de las otras islas como Córcega, Cerdeña y Sicilia, lo que encaja con lo que viene sosteniendo Díaz-Montexano, a través de las antiguas fuentes escritas, acerca de cómo fueron los antiguos habitantes de Iberia -esto dicen las fuentes- quienes colonizaron a estas islas y también la Tirrenia o península itálica y parte del Asia Menor o Anatolia, hasta llegar a la otra Iberia, la oriental (Georgia) y el Cáucaso. Expansión esta que se corresponde casi exactamente con la que describe Platón, en los diálogos Timeo y Critias, que llevaron a cabo los mismos pueblos del Atlántico.

“Si todo esto que ahora vemos corroborado por los análisis del ADN mitocondrial de los Minoicos no es una demostración científica de una parte importante de mi teorías obre la Atlántida, qué alguien me explique qué otra cosa puede ser entonces… Sólo espero que no se me diga que una mera coincidencia” -Comenta Georgeos Díaz-Montexano.

Según el polémico atlantólogo, la teoría que ha estado defendiendo de que los Minoicos en realidad provendrían de un país con costas en el Atlántico -que bien podría ser Atlantis o Iberia misma- ya es un hecho. Ya es, por tanto, una tesis confirmada por la ciencia genética ¿A quién le seguirá extrañando o sorprendiendo a partir de ahora que hayan semejanzas entre el culto al toro practicado por los Minoicos -aunque en plan más lúdico- y la tauromanía de Iberia y Francia, donde hasta se ha conservado justo el mismo estilo de acrobacia o saltos sobre toros como en Creta? Ahora, según estos estudios genéticos, podemos asumir -con base científica- que tales ritos ya se practicarían muy probablemente en el occidente de Europa, como mínimo en Iberia y Francia, y desde el Calcolítico y durante la Edad del Bronce, aunque los autores del estudio genético remontan sus estimaciones hasta el Neolítico.

Dicen los autores del estudio genético: “In fact, the highest percentage of Minoan haplotype sharing (33.33%) is observed with Neolithic populations from Southern Europe (including samples from Neolithic sites of Treilles and Iberia).” (A European population in Minoan Bronze Age Crete, Jeffery R. Hughey, Peristera Paschou, Petros Drineas, Donald Mastropaolo, Dimitra M. Lotakis, Patrick A. Navas, Manolis Michalodimitrakis, John A. Stamatoyannopoulos, George Stamatoyannopoulos, may, 2013). "Cada vez nos vamos acercando más a la verdad histórica y la solución definitiva del Enigma de Atlantis"- Comenta Díaz-Montexano.

Nota: El estudio fue realizado por Jeffery R. Hughey de Hartnell College; Peristera Paschou de la Universidad Demócrito de Tracia; Drineas del Rensselaer; Manolis Michalodimitrakis de la Universidad de Creta, y Donald Mastropaolo, Dimitra M. Lotakis, Patrick A. Navas, y Stamatoyannopoulos de la Universidad de Washington.

Fuentes:
http://www.nature.com/ncomms/journal/v4/n5/pdf/ncomms2871.pdf
http://www.aktuality.sk/clanok/230188/minojci-na-krete-boli-europskeho-povodu

"ATLANTIS . TARTESSOS. Aegyptius Codex . Clavis . Epítome de la Atlántida Histórico-Científica . La Atlántida de España. Una confederación talasocrática Íbero-Líbico-Mauretana y Hycso-Minoica. Un estudio de la Atlántida -a modo de exordio- desde las fuentes documentales primarias y secundarias.

Tomo I": http://www.AtlantidaHistorica.com “ATLANTIS . TARTESSOS. Aegyptius Codex . Clavis . Epítome de la Atlántida Histórico-Científica . La Atlántida de España. Una confederación talasocrática Íbero-Líbico-Mauretana y Hycso-Minoica. Un estudio de la Atlántida -a modo de exordio- desde las fuentes documentales primarias y secundarias. Tomo I”: http://www.AtlantidaHistorica.com

Luxor: viaje al mundo antiguo

Los motivos para planear y decidir cuál será el destino de un próximo viaje son innumerables y, siempre, muy personales; pero desde estas latitudes, en las que la historia pocas veces se expresa más allá de algunos pocos siglos, los lugares que invitan a conectarse con el más profundo pasado de la humanidad logran un particular atractivo. Entonces, poniendo la lupa sobre el mundo antiguo, Egipto aparece brillando con luz propia. El Cairo seguramente ameritará al menos un breve paseo, pero valdrá la pena no demorarse para tomar rumbo hacia la milenaria ciudad de Luxor.

Sin temor a exageraciones, Luxor (nombre que significa "Ciudad de los Palacios") puede considerarse el museo al aire libre más grande del mundo. El número de monumentos y ruinas arqueológicas la convierten en una conglomeración de atractivos de tal magnitud que para recorrerlo debe dividirse en tres áreas: la ciudad de Luxor en el lado este del Nilo, Karnak más al norte, y Thebes, que los egipcios antiguos llamaron Waset, en la ribera oeste del río. Más allá de las recomendaciones turísticas, antiguamente se distinguían sólo las dos orillas, con la Ciudad de los Vivos al este, donde el sol nace; y la Ciudad de los Muertos en la orilla oeste, donde el sol se pone despidiéndose de la vida.

Paseos ineludibles

Hay tres calles que no pueden dejar de recorrerse: Sharia al-Mahatta, que pasa por delante de la pintoresca estación de trenes y desemboca en los jardines del templo de Luxor; la Corniche, una costanera que bordea al Nilo, y Sharia al-Karnak, que avanza hacia el norte desde el templo de Luxor al de Karnak, pasando por toda una serie de restaurantes, cafés y bazares donde pueden encontrarse los más variados y típicos recuerdos egipcios.

Desde un primer momento llama la atención ver que edificios tan disímiles como el Banco Nacional de Egipto, la sede sur de la Policía o la estación del ferrocarril muestran un estilo arquitectónico que se emparenta directamente con las construcciones de la época faraónica. No son edificios antiguos, pero sí forman parte de la fascinación por el antiguo Egipto que siguió al descubrimiento de la tumba de Tutankamon por el arqueólogo británico Howard Carter en 1922, en el Valle de los Faraones, cerca de la ciudad.

Sin duda, la primera visita que habrá que hacer es al Templo de Luxor, en pleno centro de la ciudad. Construido por Amenophis III hace casi 3500 años, fue progresivamente ampliado por Tutankamón, Ramsés II y hasta por Alejandro Magno, y fue un centro religioso de vital importancia ya que en él se celebraba la llegada del año nuevo, durante la cual el dios Amón-Ra (el Sol) fecundaba a la diosa Mut. Antes de entrar sorprende un gran pilar con la estatua de Ramsés II y un único obelisco que adorna la entrada principal; eran dos, pero uno de ellos fue el regalo del Sultán Mohamed Alí a Napoleón y hoy se encuentra a miles de kilómetros, en la Plaza de la Concordia de París. Al acceder al templo, prestando necesaria atención a las explicaciones del guía, se pasa a un patio rodeado por columnas que dan paso a la mezquita de Abu El-Haggag, y entre indescriptibles pilares y monumentos se continúa por el patio de Amenophis llegando finalmente hasta el denominado Santuario Sagrado.

Luego habrá que proseguir por la costanera disfrutando de un agradable paseo a lo largo de dos kilómetros hasta el Templo de Karnak, un conjunto edilicio desarrollado por varias dinastías. Pero antes de llegar hasta allí valdrá la pena pasar por la mezquita de El-Mekashkesh, que es la más antigua de la ciudad, y luego por el Museo de Luxor, donde se preservan los restos de las invaluables colecciones faraónicas descubiertas en la zona, incluyendo maravillas como la cautivadora estatua del faraón Akenatón y de Nefertiti, su mujer. Al fin, una avenida de piedra flanqueada por antiguas esfinges con cabeza de carnero y cuerpo de león dan la bienvenida a Karnak, que se alza como la milenaria fortaleza que dio lugar al mayor centro de adoración religiosa de la historia del país. Centenares de columnas colosales, relieves litográficos, patios y templos dedicados a los antiguos dioses se suceden hasta llegar al Lago Sagrado en que se sumergían los sumos sacerdotes. Vale la pena recorrer este lugar guiado por el espectáculo de luces y sonido que se desarrolla dos veces al día; la propuesta consiste en caminar entre las ruinas por un circuito marcado, a oscuras, que se va iluminando a medida que se avanza e invita a hacer paradas para escuchar la curiosa y larga historia de este monumental complejo.

Ciudad de tumbas

Llegará la hora de tomar alguna de las embarcaciones que se ofrecen sobre la costa del Nilo para dirigirse al lado oeste. Ese simple traslado tenía un significado especial para los egipcios, porque simbolizaba el cruce entre la vida y la muerte, entre la actividad de imponentes palacios y la quietud de majestuosas tumbas. Tras pisar la otra orilla los sitios interesantes para ver se despliegan entre el Valle de las Reinas y el Valle de los Reyes, donde fueron enterrados 64 faraones en tumbas excavadas en la roca con laberintos y corredores destinados a eludir la entrada de ladrones. Para realizar la visita no faltan guías de la oficina de turismo local, quienes recomiendan tomarse un día entero ya que es necesario suficiente tiempo para conocer este impresionante conjunto de construcciones y tumbas. z we

Datos útiles

Desde el aeropuerto de Ezeiza, Aerolíneas Argentinas tiene vuelos a El Cairo que conectan en Roma (Fiumicino) con vuelos de Alitalia.
Consultas en: www.aerolineas.com.ar.

En Luxor, entre las opciones de alojamiento sobresale el New Winter & Pavillon Palace (www.sofitel.com) de 237 habitaciones, dos restaurantes y piscina, entre otros servicios de lujo a pasos del templo de Luxor. Dato extra: para los amantes del golf no falta un excelente campo 18 hoyos, el Royal Valley Golf Club (www.golfluxor.com), abierto para visitantes con reserva previa.

El investigador Jorge María Ribero-Meneses Lázaro desmiente rotundamente falsas acusaciones de plagio sobre su teoría de la Atlántida

Georgeos Díaz-Montexano, Scientific Atlantlogy International Society (SAIS)
El pasado 14 de Junio, de este mismo año de 2013, me vi obligado a crear la encuesta que abajo enlazo, precisamente para acallar ciertas voces que intentaban desacreditarme bajo la indigna, injusta y cruel acusación de que mis investigaciones sobre la Atlántida, toda mi teoría entera, no era más que un vulgar plagio de la teoría del investigador Jorge María Ribero-Meneses Lázaro.
Acusación tan falsa como absurda -además de ridícula- que no podría caber en ninguna mente medianamente inteligente, como no fuera por mera maldad, por simplemente querer ningunearse mi obra y de paso también destruirse mi persona, porque basta un simple vistazo sobre las dos teorías, incluso mediante la Wikipedia, para comprobar cómo lo que se dice de ambas, revela que son diametralmente opuestas, diferentes, sin la menor relación o parecido.
Pero de nada sirvió tal encuesta y el resultado mayoritario determinante en votos negativos, o sea, que NO hay plagio alguno, contra solo dos votos de que sí hay plagio (realizados ayer mismo), a raíz de la nueva campaña que se ha gestado en los últimos cuatro días para intentar destruirme como investigador y persona, donde se ha vuelto a incurrir en la misma falsa acusación, y de nuevo, usándose como garante de tales acusaciones al mismo Sr. Ribero-Meneses, es decir, como si él mismo fuera quien les hubiera informado de que toda mis investigaciones y teoría sobre la Atlántida no era más que una burda copia de la suya.
En aquél entonces, en Junio de este año, escribí el Sr. Ribero-Meneses y aunque él mismo lo negó en su propia web, al parecer no fue lo suficientemente claro, puesto que no solo se ha vuelto a intentar destruirme con las mismas difamaciones y falsas acusaciones, sino que hasta se ha usado -una vez más- al mismo Sr. Ribero-Meneses como garantía de tales acusaciones.
He vuelto a escribir a Jorge María Ribero-Meneses Lázaro, pidiendo que esta vez todo quedara mejor aclarado. Y me ha respondido de un modo que, a mi entender, más claro no puede ser, y como no podía ser de otro modo tampoco, pues confirmando que NO es para na cierto que él haya dicho nada semejante, y reconociendo que -en efecto- ambas teorías son diametralmente opuestas y diferentes.
Aquí os dejo en el link para poder leer correspondencia con el Sr. Ribero-Meneses, donde queda más que aclarada la falsedad de tales acusaciones contra mi persona por parte de dos de sus fieles seguidores: http://georgeosdiazmontexano.files.wordpress.com/2013/08/cartas-entre-georgeos-diaz-y-jorge-maria-ribero-meneses-version-web1.pdf
Aquí el link directo a la votación. http://www.facebook.com/questions/550569254989178/ En el mismo se hallará un enlace al PDF con la tabla comparativa, por si necesitáis confirmar -de un modo bien detallado- cómo es que ambas teorías son completamente diferentes.

Nota aclaratoria:  Los comentarios del Sr. Ribero-Meneses Lázaro sobre la teoría que defiendo, donde parece restarle méritos por el mero hecho de ser (en cuanto a la ubicación de la Atlántida, que es a lo que se refiere) una de las más seguidas, desde la misma antigüedad, y contraponiendo a ello la originalidad de la suya, por ser el primero en decir que estaba en las costas de Cantabria (Ahora en Asturias), es un argumento ilógico o falaz, por que ninguna teoría es mejor que otra por el mero hecho de ser única o la primera en apuntar hacia una dirección determinada. Por esa misma regla de tres, todo el que haya creado después del Sr. Ribero-Meneses una nueva hipótesis o teoría sobre la Atlántida, colocando a la misma en algún lugar del planeta donde nunca antes nadie la hubiera colocado, se merece entonces ser considerada como mejor teoría, más creíble o más merecedora de créditos y elogios que la del Sr. Ribero-Meneses. Por ejemplo, el primero que ubicó la Atlántida en Indonesia (Aunque bien lejos de donde la ubica Platón) merecería mayor crédito y credibilidad y mayores elogios y reconocimientos que el Sr. Ribero-Meneses, por simplemente haber sido el primero en ubicarla en un lugar donde nadie antes la había colocado. Y lo mismo podriamos decir entonces para cualquier otra persona que en el futuro coloque la Atlántida en cualquier otra parte del mundo donde nadie la haya puesto antes, lo cual -y no lo dude nadie- sucederá, pues mientra no aparezca definitivamente la Atlántida, o sea, su metrópolis circular concéntrica bajo el mar, seguirán surgiendo -casi todos los años- nuevas teorías que la colocarán en nuevos lugares del mundo.
El hecho de que al igual que muchos otros investigadores de generaciones anteriores, desde la misma antigüedad, yo me halla decidido a investigar y defender la ubicación de la Atlántida en el Atlántico, delante de Gibraltar, tiene una sencilla explicación, que lejos de ser motivo de ninguneo y desmérito, resulta todo lo contrario, le confiere mayor credibilidad, y tal explicación es que -sencillamente- esta es la única localización que soportan todas las referencias antiguas que clara o explícitamente se refirieron a la misma isla Atlantis, especialmente el mismo Platón, o sea, la principal fuente para la Atlántida.

¿Qué es entonces lo más creíble? Qué merece mayor crédito y elogios, una teoría que la ubique en cualquier lugar que no se corresponda para nada con lo que claramente dijo Platón y también todos los autores que explícitamente hablaron de la localización de la misma, por el mero hecho de tratarse de una hipótesis novedosa, única, original, etc. o una hipótesis que se intenta ajustar, lo máximo posible, a las fuentes primarias, en especial, a lo que claramente expone la principal fuente para la Atlántida, o sea, Platón mismo. No será necesario que yo mismo sea el que responda.

Descubre el Misterio del Jardín del Palacio de Peterhof (San Petersburgo)

Esta residencia de invierno de los zares, con su majestuoso Palacio de estilo Barroco, se esconde un lugar en sus jardines de ensueño donde los viajeros, curiosos y expedicionarios pasan cada vez que visitan este gran complejo residencial de lujo. Una fuente, rodeada de caprichosa vegetación artificial, de forma caprichosa, moja a todo aquel que ose cruzar a su lado.

Dice la leyenda o la historia que si la fuente consigue mojarte, tendrás suerte en el Amor y si la cruzas totalmente seco, la suerte se vuelve hacia el dinero. Al final, desvelamos el Misterio de la fuente mágica, descúbrelo al final del vídeo.