Descubren una magnífica estatua romana de mármol en Toledo

Foto: La pieza ha aparecido durante los trabajos de rehabilitación de un edificio – FOTOS: ANA PÉREZ HERRERA.

Una estatua romana de mármol, de un metro de longitud aproximadamente, ha aparecido en las obras que se están acometiendo en un edificio del Casco Histórico de Toledo, bajo la calle de Navarro Ledesma, en el que también se localizó, el pasado mes de febrero, una galería subterránea de 30 metros de longitud por cuatro de ancho, que formó parte de un gran edificio civil fundacional del Toledo romano, hace 2.000 años.

El Consorcio de la ciudad de Toledo ha informado del hallazgo de la estatua de mármol en las obras que se realizan en la plaza Amador de los Ríos, bajo la calle Navarro Ledesma.


La estatua representa a un personaje masculino, desnudo, del que han aparecido, por el momento, el torso y parte de las extremidades, que revelan «una buena factura técnica», según el Consorcio.
La pieza ha aparecido durante los trabajos de rehabilitación de un edificio, donde también se localizó una galería subterránea (criptopórtico) de unos treinta metros de longitud.


El hallazgo de la nueva estatua contribuye a añadir una pieza más al complejo puzzle del Toletum romano, en cuyo análisis y configuración historiográfica trabaja el Consorcio de la Ciudad de Toledo desde su creación, hace más de quince años. Y aunque la mayor parte de sus conclusiones, trasladadas a una completa planimetría de la ciudad romana, tienen que ver con estructuras y materiales arqueológicos, especialmente los relacionados con infraestructuras hidráulicas, también sería posible destacar la aparición de otros restos estatuarios en el pasado, como el personaje togado descubierto en 2008 en unas obras de la calle de la Plata que el Consorcio subvencionaba.




Fuente: ABC, 21 de junio de 2017

El equipo de Atapuerca retoma la teoría del 'Homo Antecessor' como antepasado común

El equipo de investigación de Atapuerca ha retomado la teoría de que el Homo antecessor, especie que hasta ahora solo se ha encontrado en esta sierra burgalesa, donde vivió hace unos 900.000 años, pudo ser el antepasado común entre los neandertales y los hombres modernos.

Uno de los tres directores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, ha recordado esta mañana, durante la presentación de la nueva campaña de excavaciones, que elaboraron esta teoría en 1997 pero que la habían marginado parcialmente por la opinión de otros científicos.
La combinación de esta teoría con la de la "evolución del cráneo en mosaico" ha inducido al equipo a retomar el punto de vista que ya argumentaron en 1997 dentro de un artículo publicado en la revista Science, y que en breve motivará otro en una publicación especializada.

Otro de los directores, Juan Luis Arsuaga, ha destacado el reconocimiento que supone que su teoría de la "evolución del cráneo en mosaico" haya sido tomada como referencia para la publicación de otro artículo en la revista científica Nature, elaborado por un equipo que sitúa en Marruecos los restos de los Homo Sapiens más antiguos.

Foto: Los codirectores de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, Juan Luis Arsuaga y Eudald Carbonell dando detalles a la prensa sobre los inicios de la campaña de excavaciones de este año.

Arsuaga ha precisado que esa teoría, que los directores de Atapuerca publicaron en Science en 2015, sostiene que el cráneo de los homínidos no evolucionó de forma homogénea, sino por partes, de manera que primero lo hizo la cara y después el resto del cráneo, que seguía siendo arcaico.
El restante director de Atapuerca, Eudald Carbonell, ha explicado que se tardará varios años, probablemente quince o veinte en confirmar plenamente esa teoría con estudios científicos, aunque en este momento, ha sostenido, parece acertada.
Una de las claves radica precisamente en el Homo Antecessor, que tenía una maxilar moderno pero un cráneo antiguo.

Bermúdez de Castro ha explicado que es muy probable que los estudios se puedan completar en unos años, cuando se llegue a excavar en extensión el nivel TD-6 de Gran Dolina, donde aparecieron los primeros restos del Homo Antecessor y los directores de Atapuerca creen que habrá muchos más que permitirán definir mejor la especie. EFE

Fuente: la vanguardia.com | 20 de junio de 2017

Nuevo reto de Atapuerca: Localizar "Homo sapiens" de hace más de 40.000 años

Excavaciones en el yacimiento de la Sima del Elefante. SANTI OTERO / EFE

Localizar restos de Homo sapiens de hace más de 40.000 años en la sierra burgalesa de Atapuerca es el nuevo reto que se marca el equipo de investigadores de este yacimiento, aunque uno de los codirectores, Eudald Carbonell, estima que podría ocurrir en un horizonte de entre 5 y 10 años.
Considera que sería clave para confirmar el carácter único de Atapuerca, porque se concentraría en un mismo complejo toda la evolución material, climática, geológica y humana, hasta llegar prácticamente a nuestros días.

En el caso de que se localizaran Homo sapiens de esa antigüedad, Atapuerca se convertiría en un yacimiento único en Eurasia, porque "sería un caso tan extraño de permanencia en un mismo asentamiento en el tiempo que se podría considerar difícilmente repetible", ha reflexionado Carbonell.

En declaraciones a los periodistas a la entrada de los yacimientos, Carbonell ha explicado que hoy han comenzado a trabajar en los yacimientos 80 personas, aunque los trabajos se intensificarán en julio, cuando el equipo estará formado por 280 científicos.
Una de las novedades es que ha quedado aparcado el proyecto de excavar en extensión en el nuevo yacimiento de la Cueva Fantasma, donde en la pasada campaña se localizó un fragmento de cráneo que, a falta de algunos estudios, parece corresponder a un neandertal, especie de la que había bastantes indicios en Atapuerca aunque todavía no habían aparecido restos.

Las máquinas han comenzado a retirar escombros de Cueva Fantasma. GIT

Otro de los codirectores, José María Bermúdez de Castro, ha explicado que este año se realizarán trabajos de prospección a unos 40 metros de la cata que realizaron el año pasado, pero sobre todo se preparará el yacimiento para que puedan entrar máquinas para instalar una cubierta que proteja la zona, que se ha comprometido a colocar la Junta de Castilla y León.

Para Carbonell, se trata de parte de una "renovación científica" de los trabajos en Atapuerca, porque forma parte de una estrategia de trabajo en la zona alta del karst donde están los yacimientos, situada entre 10 y 20 metros por encima del suelo de la parte más emblemática: la trinchera del ferrocarril.
De esta manera se completará en los próximos años el estudio de la evolución desde hace 1,5 millones de años de la Sima del Elefante hasta los yacimientos romanos de Cueva Mayor.
Precisamente en la Sima del Elefante, se acometerán este año trabajos de excavación en una zona de aproximadamente 1,5 millones de antigüedad después de la excavación en la pasada campaña en una antigüedad de un millón de años.

"No apareció demasiada información, pero eso permite deducir que hace 400.000 años los homínidos utilizaban con frecuencia las cuevas pero hace un millón de años vivían prácticamente al aire libre", ha explicado Bermúdez de Castro.

Tanto Bermúdez de Castro como Carbonell han considerado que la especie neandertal estuvo en Atapuerca y se encontrarán muchos más restos, porque en un yacimiento al aire libre, Fuente Mudarra, se han delimitado grandes zonas de campamentos de estos homínidos, alguna de ellas de varias hectáreas. EFE

Fuente: elperiodico.com | 20 de junio de 2017

Atapuerca 2017

Acaba de comenzar un nuevo período de campo en los yacimientos de la sierra de Atapuerca. La pregunta tradicional de los medios de comunicación se repite incansable: ¿qué esperáis encontrar en esta campaña? Puestos a ello prefiero otra pregunta: ¿qué deseáis encontrar? Esta última cuestión encierra una cierta dosis de romanticismo, y se contesta desde el corazón.

En realidad, la pregunta más académica sería: ¿qué respuestas queréis encontrar durante los próximos 40 días de trabajo en la Sierra? En efecto, las excavaciones representan algo así como el experimento que se lleva a cabo en un laboratorio a la espera de encontrar la solución a nuestras preguntas. Los hallazgos que eventualmente se puedan producir permitirán, bien rechazar alguna hipótesis y plantear propuestas alternativas, bien mantener las hipótesis vigentes. Así es como funciona la Ciencia.

Resulta imposible olvidar las emociones vividas durante mi primera campaña de excavación en Atapuerca, allá por el año 1983. Tampoco puedo olvidar las ideas que conformaban el paradigma sobre la evolución humana en Europa en ese tiempo. No cabe duda de que los descubrimientos en los yacimientos de Atapuerca han contribuido a cambiar el paradigma, pero también se han producido acontecimientos muy importantes en otros lugares. Y, pese a lo que pueda parecer, 35 años más tarde de aquel verano de 1983, la preguntas se han multiplicado de manera exponencial. Es una buena señal. Se ha trabajado mucho desde entonces y de un modelo sencillo para entender la evolución humana hemos pasado a otro de una enorme complejidad. La experiencia me dice que por cada pregunta respondida surgirán como mínimo otras dos cuestiones ¿Es que acaso es el cuento de nunca acabar? Pues ciertamente, así parece. Y no se trata de una peculiaridad de la evolución humana. Sucede lo mismo en todos los ámbitos científicos.

Nunca me canso de repetir que las excavaciones en la sierra de Atapuerca forman parte de un programa de investigación que, a su vez, forma parte de un programa universal sobre el estudio de nuestros orígenes. La sierra de Atapuerca y alrededores están repletos de yacimientos de épocas distintas, que cubren el último millón y medio de años. El proyecto trata de abordar cada una de esas épocas, mediante la excavación en una docena de yacimientos. Las respuestas que potencialmente puede ofrecer cada lugar pueden llegar después de muchos años de trabajo.

Pondré un ejemplo. Desde hace tiempo se conoce la existencia de un posible yacimiento, que en la década de 1980 alguien bautizó como Cueva Fantasma. Hace un par de años se decidió investigar en este lugar, tras realizar una primera prospección mediante pruebas geofísicas y un sondeo mecánico. Puesto que los resultados fueron positivos, en 2016 se acometieron las labores de limpieza de lo que fue una antigua cantera. En ese proceso se encontraron algunas herramientas, fósiles de diferentes especies de mamíferos y un parietal humano bastante completo. Ante lo prometedor de esos resultados, este año terminarán las labores de limpieza, que finalmente habrán movido cientos de toneladas de rocas. Desde el punto de vista científico se realizará una inspección preliminar de la estratigrafía de lo ya está a la vista, se tomarán muestras para diversos métodos de datación y se llevarán a cabo nuevas prospecciones geofísicas. En 2018 la Junta de Castilla y León protegerá el yacimiento con una cubierta similar a las que ya cubren otros lugares de interés, y si las obras terminan a tiempo, ese mismo año se podrán iniciar las labores de excavación. De no ser así, tendremos que esperar a 2019. Siendo optimistas, el yacimiento de Cueva Fantasma responderá preguntas durante la tercera década de este siglo. Tendremos paciencia.

Desde 1983 se ha multiplicado exponencialmente la precisión en la obtención y procesado de los datos. Los métodos de datación han progresado de manera espectacular. Las técnicas para trabajar en el laboratorio no dejan de asombrarnos y la profesionalidad de los expertos es ahora mucho mayor. Pero los tiempos de excavación son los que son. Es más, cada vez se progresa más despacio en el trabajo de campo, a medida que sabemos la cantidad de información que se puede perder por las prisas en llegar a determinado nivel.

Si me preguntan por mis deseos para este año no dudaría en responder que me gustaría encontrar un cráneo lo más completo posible de la especie Homo antecessor. Y no solo es un deseo caprichoso, sino la posibilidad de responder a muchas preguntas sobre esta especie. La realidad del trabajo de campo tiene menos glamour de lo que se puede describir en un medio de comunicación. Los grandes hallazgos solo son la punta del iceberg de un trabajo profesional, silencioso y muchas veces agotador. Pero también son la culminación de nuestros deseos legítimos, que nos estimulan a seguir adelante.


Labores de recogida en el yacimiento de la Gran Dolina en 2016. La nueva campaña empieza donde lo dejamos. Fotografía del autor.

En un plano estrictamente profesional, tenemos cientos de preguntas encima de la mesa. Listarlas sería tedioso y aburrido. Así que lo más sencillo y mediático para responder a la pregunta de todos los años es que esperamos encontrar un buen puñado de buenos restos arqueológicos y fósiles, a ser posible de alguna de las especies humanas que ya se conocen en Atapuerca. Como cada año, haré un seguimiento de la campaña de excavación en el blog.
Fuente: quo.es | 20 de junio de 2017

Descubren la pata de un trono de una posible Dama en La Alcudia (Alicante)

Este hallazgo refuerza la tesis de que la zona donde se encontró el famoso busto ibérico era funeraria y podrían aparecer más restos si siguen excavando.

Los arqueólogos no son buscadores de tesoros sino profesionales encargados de reconstruir la historia a partir de lo que van desentrañando de la tierra. Es la idea que más se repitió ayer durante el balance que se hizo en el yacimiento ilicitano de La Alcudia (Alicante) de las tres excavaciones que, desde principios de año, han realizado tres equipos de profesionales de la Universidad de Alicante (UA) en colaboración con otras instituciones académicas y privadas de otros puntos de España y Europa.

El proyecto «Damas y héroes», que dirige el catedrático en Historia Antigua de la UA, José Uroz, y que trata de contextualizar una de las esculturas más reconocidas que han a parecido en los terrenos de la antigua Ilici, la Dama de Elche, ha encontrado una de esas piezas del rompecabezas que le faltan a los historiadores. En concreto, ha hallado la pata del trono de una dama muy similar a la de una escultura que se encuentra en el Museo de La Alcudia. Una pieza que, al ojo de alguien ajeno a la arqueología puede parecer insignificante, pero que, según los profesionales, tiene una gran importancia para darle más fuerza a la teoría de que la zona donde se encontró la famosa Dama de Elche -que es donde ha aparecido- era una necrópolis.

El director de la Fundación Alcudia y miembro de este equipo de arqueólogos, Alejandro Ramos (izquierda), explica que «la Dama entronizada que mantenemos en nuestro centro de exposiciones, que encontró mi abuelo en un área cercana en 1949, tiene unas patas muy similares a ésta que hemos descubierto. Aunque podría cuadrar perfectamente con ésta, no disponemos de un corte limpio que lo verifique. No obstante, esto nos lleva a pensar que o pertenecía a dicha escultura o a otra similar. Sea la opción que sea, es un hallazgo que da más peso a la hipótesis de que se trata de un sector dedicado a los ritos funerarios».

Un dato que les anima a seguir con la excavación con la que comenzaron el pasado mes de abril. «Esta pieza la hemos encontrado en uno de los estratos más superficiales. Ahora mismo nos encontramos excavando a un nivel de profundidad conectado con fases ibéricas. Por lo tanto, podríamos estar cerca del momento histórico al que posiblemente pertenecería la Dama de Elche y otras esculturas funerarias parecidas», indica Ramos, a la vez que detalla que un cementerio ibérico se podría identificar, con relativa facilidad, por la singularidad de su arquitectura. «Suelen estar configurados de pilares y estructuras cuadradas donde se depositaban las urnas o las esculturas. Por lo tanto, no sería extraño que pudieran aparecer otras damas o fragmentos de las mismas», matiza.


Ramos deja claro que lo normal es que este tipo de esculturas se encuentren a pedazos, ya que, como ocurre en el caso de esta pata, «son elementos que durante otra época se reutilizaban para llevar a cabo una nueva construcción. Por ejemplo, este pie de trono se usaría en una edificación romana, teniendo en cuenta el estrato en el que ha aparecido. Pero, quién sabe, quizá tenemos suerte y damos con una cámara que guarde una dama en un estado tan perfecto como la que luce en el Museo Nacional», insiste.

Pasteles con motivos animales

El equipo «Damas y héroes» también ha desenterrado otras piezas curiosas como unos moldes de pasteleros con formas de conejo o langosta con los que, al parecer, los romanos producían alimentos para rituales que todavía no entienden con claridad. Así, también ha aparecido un pequeño proyectil de honda que, por la inscripción que lleva tallada, se podría vincular a una de las guerras civiles entre romanos que acontecieron en el territorio de Ilici por el control de la antigua Cartagonova.

Fuente: diarioinformación.com | 20 de junio de 2017

¿Cuál es la mejor técnica para estudiar las marcas de corte en los huesos?

La investigadora Ruth Blasco trabajando con el microscopio confocal láser. / CENIEH

Ruth Blasco, investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha participado en un artículo publicado en la revista Journal of Microscopy en el que se comparan por primera vez tres técnicas de análisis para estudiar las marcas de corte en huesos: microscopia confocal láser, microscopía digital 3D y microfotogrametría.

Los autores concluyen que, en general, los tres métodos son igualmente idóneos para producir secciones y modelos 3D de alta resolución, lo que facilitará los análisis futuros de las alteraciones tafonómicas (parte de la paleontología que estudia los procesos de fosilización) de los huesos en los yacimientos prehistóricos.

El estudio de las marcas de corte en los huesos es de vital importancia para la interpretación de los procesos de carnicería en los yacimientos prehistóricos. Sin embargo, no siempre es sencillo diferenciar las marcas de corte de otras generadas por otros fenómenos o agentes. Existe una extensa bibliografía en la que se establecen numerosos criterios para su descripción y clasificación, así como la aplicación de técnicas de análisis microscópicos y 3D.

A través del análisis de 26 muestras experimentales, este trabajo, liderado por Maté-González, de la Escuela Politécnica de Ávila y la Universidad de Salamanca, ha demostrado que las técnicas utilizadas producen resultados estadísticamente similares y podrían ser igualmente válidas para el estudio de las modificaciones de las superficies óseas.

“A pesar de que es posible apreciar pequeñas diferencias, los resultados generales apuntan a que estos métodos a priori no relacionados pueden producir resultados estadísticamente indistinguibles”, afirma Ruth Blasco, especialista en tafonomía, quien ha utilizado el microscopio confocal láser de un laboratorio de microscopía y microtomografía computarizada para analizar las muestras.

Microscopía y microfotogrametría

Aparte de este microscopio, el estudio compara otros equipos y técnicas, como el miscroscopio digital 3D del Institut català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES) de Tarragona, y la microfotogrametría desarrollada en la Escuela Politécnica de Ávila. Esta última es de especial relevancia, ya que demuestra también tener una alta resolución similar a la microscopía pero a un bajo coste. Al igual que los otros equipos, esta técnica permite recoger aspectos como la morfología, la profundidad, el ancho y la estimación del ángulo para finalmente realizar secciones de marcas de corte.

“La compatibilidad de los tres métodos y la posibilidad de producir modelos 3D de alta resolución utilizando cualquiera de las técnicas facilitará sin duda los análisis futuros de las alteraciones tafonómicas de los huesos en los yacimientos prehistóricos”, concluye Ruth Blasco

Fuente: SINC | 16 de junio de 2017