“Mulieres: mujeres romanas”, nueva exposición en el Museo Oiasso


El área de Cultura del Ayuntamiento de Irun informa que el Museo Romano Oiasso acogerá durante desde mayo a septiembre la exposición “Mulieres: mujeres romanas". Gracias a la colaboración con el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y su directora Trinidad Nogales, una importante selección de piezas originales de su colección viajará hasta Irun para presentar una muestra excepcional.

"La agenda cultural de la ciudad en mayo tendrá en portada una referencia a esta exposición, lo que indica el peso que la nueva propuesta del Museo tiene en el calendario de citas para los próximos meses. De nuevo una colaboración, en este caso con uno de los museos nacionales más importantes, nos trae a Irun una colección de piezas de alto nivel que nos aportará más conocimiento de la época romano, centrado además en la mujer", señala Juncal Eizaguirre (izquierda), delegada de Cultura.
Esta muestra busca acercar al gran público al universo de las mujeres en época romana, a través del ejemplo de su interacción en los espacios públicos y privados de una gran ciudad de la Hispania romana como era Augusta Emerita (Mérida, Badajoz). Para ello, la exposición incide en el papel tradicionalmente asignado a la mujer en la Antigüedad Clásica, que es el de madre, de donde proviene el nombre de la “matrona” romana (“mater”). La maternidad condiciona la visión romana sobre la mujer, pero no limita su existencia.

En la exposición queda claro cómo este rol social atribuido a las mujeres romanas les condicionó a tomar una preocupación especial por su aspecto –a través de la cosmética, el peinado y la vestimenta-, ya que el mundo clásico ligaba la honestidad de las mujeres y su capacidad de atracción de los hombres –necesarios para la reproducción- con su belleza.

Sin embargo, esta idealización de las mujeres no les impedía asumir roles públicos que se ponen de manifiesto en tres ámbitos de la exposición: el político, ya que la presencia de imágenes de las féminas de la familia imperial en las plazas de la ciudad romana atestiguaba su importancia para la supervivencia del imperio, en tanto en cuanto aseguran la sucesión y la legitimidad de los gobernantes; el laboral, puesto que sin la colaboración del trabajo de las mujeres, Roma no hubiera podido mantener un imperio que necesitaba de la presencia constante de 250.000 hombres en el ejército; y el religioso, dado que se consideraba que las mujeres, por su naturaleza honesta e ingenua, eran el vehículo de intermediación más adecuado en las relaciones entre dioses y humanos.


Trabajo en red

Con esta exposición el Museo Oiasso da continuidad a un importante programa de trabajo en red con otros museos para traer a Irun exposiciones de gran calidad que permitan profundizar sobre el mundo romano o dar a conocer otras épocas de la prehistoria y de la historia. Gracias a la colaboración con los museos arqueológicos de la comunidad autónoma, es decir, el Arkeologi Museoa de Bizkaia o el BiBat en Araba, se ha podido disfrutar de muestras como las de “Vasconia: tierra intermedia” o “En busca del sílex”. De todavía mayor envergadura y piezas excepcionales fueron “El sexo en la época romana” y, sobre todo, “Historias de tocador: belleza y cosmética en la Antigüedad”, en colaboración, respectivamente, con el Museu de Badalona y Museu Arqueológic de Catalunya.


En esta ocasión, Roma vuelve a ser protagonista de la mano de uno de los museos más importantes en el panorama nacional, el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida.

Nuevas tecnologías y más actividades

El Museo Oiasso, desde su inauguración, ha manifestado siempre un interés por incorporar las nuevas tecnologías a la difusión de sus colecciones arqueológicas. En este caso, la exposición “Mulieres” no será menos e incorporará nuevas formas de visitar una exposición. Asimismo durante los meses en los que esté visitable la exposición está previsto que se organicen visitar y alguna actividad paralela.

Fuente: cadenaser.com | 2 de mayo de 2018

Descubren un extraordinario un templo del reinado de Antonino Pío en el oasis de Siwa, al oeste de Egipto

La pieza más importante que ha sido hallada hasta ahora es un bloque de caliza con inscripciones en griego y fragmentado en tres partes. Foto: Egyptian Ministry of Antiquities via AP / Gtres

Un templo de tiempos del emperador Antonino Pío, quien sucedió al emperador Adriano y gobernó el Imperio romano entre el 138 y el 161 d.C., ha sido descubierto por una misión arqueológica egipcia en Haj Ali, a 350 metros de distancia de Gebel Al Mawta, la "Montaña de los Muertos", en el oasis de Siwa, en el oeste de Egipto.

El templo consiste en los cimientos de un enorme edificio rectangular de caliza de 40 metros de norte a sur y 8,5 metros de este a oeste. Dos pequeñas habitaciones flanquean la entrada del templo, que se encuentra en el lado norte y que permite acceder a un espacio de 25 metros de largo y a una sala que conduce al santuario. El templo está rodeado por un muro exterior de 71 metros de largo y 56 de ancho.

La inscripción en griego, probablemente situada sobre la entrada del templo a modo de dintel, ha permitido identificar al emperador romano Antonino Pío. Foto: Egyptian Ministry of Antiquities via AP / Gtres

El Ministerio de Antigüedades de Egipto explicó ayer que la pieza más importante que ha sido hallada hasta ahora es un bloque de caliza, fragmentado en tres partes, con inscripciones en griego y con una repisa en la parte superior en la que aparece el disco solar rodeado por cobras.
La inscripción, probablemente situada sobre la entrada del templo a modo de dintel, ha permitido identificar al emperador Antonino Pío, cuyo largo gobierno transcurrió de forma pacífica sin salir de Italia. El bloque ha sido trasladado al almacén del Museo de Siwa, donde se realizarán trabajos de conservación.

El templo consiste en los cimientos de un enorme edificio rectangular de caliza de 40 metros de norte a sur y 8,5 metros de este a oeste. Foto: Egyptian Ministry of Antiquities via AP / Gtres.

Fuente: National Geographic| 11 e mayo de 2018

Científicos cultivarán "mini-cerebros" a partir del ADN de un Neandertal

¿Qué hace únicos a los humanos? Los genetistas están comparando la biología prehistórica y la moderna para responder a esa pregunta. Para eso, comenzaron a crear "cerebros en miniatura", diseñados genéticamente para contener ADN Neandertal, en un intento por comprender cómo los humanos modernos se diferencian de nuestros parientes más cercanos, informó The Guardian.
Según el reporte, durante los próximos meses, pequeñas fracciones de tejido, conocidas como “organoides cerebrales”, crecerán a partir de una célula madre que ha sido editada para contener versiones neandertales de diversos genes.

Estos “cerebros incubados” son incapaces de pensar o de experimentar sentimientos, pero sí se asemejan (y deberían funcionar) a un cerebro adulto. El experimento se está llevando a cabo en el Instituto Max Planck de Antropología evolutiva, en Leipzig (Alemania) y pretende demostrar, por primera vez, si hay diferencias biológicas sustanciales entre el cerebro del humano moderno y el cerebro Neandertal que le permitieron a los humanos modernos construir sociedades complejas.

El laboratorio de antropología de esta universidad ya ha experimentado con los genes Neandertales antes. Hace dos años insertó genes de Neanderthal en ratones para el desarrollo craneofacil y en huevos de rana para la percepción del dolor. “Estamos estudiando si podemos encontrar diferencias entre cómo las células nerviosas funcionan, lo que podría ser la base de por qué los humanos parecen ser cognitivamente tan especiales con respecto a otras especies”, dice Svante Pääbo (izquierda), director del departamento genética de Max Planck, al diario británico.
La investigación surge justo cuando el viejo estereotipo de la inteligencia neandertal "inexistente" está siendo debatido gracias a la nueva evidencia de enterraron a sus muertos, produjeron arte rupestre y tuvieron cerebros que eran más grandes que los nuestros.

Según The Guardian, desde que se aisló el genoma neandertal, en 2010, se reveló que los neandertales se cruzaron con nuestros antepasados, y dado que las personas y los genes se fueron diversificando, alrededor de un tercio del genoma neandertal aún existe en las poblaciones modernas. Pero también hay largas proporciones de ese genoma que nadie heredó (y que probablemente tenían que ver con problemas de fertilidad, cognición o apariencia física).


Usando la conocida técnica de edición genética CRISPr, se están introduciendo cambios en las células madre humanas para acercarlas a las versiones neandertales. "Son manipuladas utilizando disparadores químicos para convertirse en neuronas, que se agrupan espontáneamente y se autoorganizan en estructuras cerebrales en miniatura que crecen hasta unos pocos milímetros de diámetro", escribe The Guardian.

"Comienzas el cultivo de organoides y lo dejas durante nueve meses y ves lo que sucede", dijo Gray Camp (derecha), un líder del grupo en el instituto que está supervisando los experimentos de organoides. "No se obtiene un cerebro humano bien formado en absoluto, pero se ve que se forman varias regiones; puedes estudiar las sinapsis y las primeras diferencias de desarrollo neuronal”, al diario británico.

Los científicos compararán los “mini cerebros” neandertales y los completamente humanos para evaluar la velocidad a la que las células madre se dividen, desarrollan y organizan en estructuras cerebrales, y si las neuronas o células cerebrales se conectan de forma diferente.

Los humanos modernos y los neandertales se dividieron en linajes separados hace unos 400.000 años, con nuestros ancestros permaneciendo en África y los neandertales moviéndose hacia el norte en Europa. Hace aproximadamente 60.000 años hubo una migración masiva de humanos modernos fuera de África que trajo a las dos especies cara a cara una vez más.

Fuente: elespectador.com | 11 de mayo de 2018

Las minas de Salas y Belmonte las iniciaron los astures, no los romanos

Presentación hoy de los resultados de las excavaciones.

Cada vez hay más indicios de que la minería de oro en Belmonte de Miranda y Salas (Asturias) no fue cosa de romanos. Las excavaciones de Pena Aguda, en el entorno de los yacimientos de Boinás constatan que el castro estaba poblado entre el 900 antes de Cristo y el 500, antes de la conquista. Además se han encontrado moldes y herramientas de metalurgia.

Ahora los laboratorios del CSIC y de la Universidad de León analizan si los restos de sedimentos, restos óseos de animales y materiales encontrados provienen de las minas del entorno. El arqueólogo Rubén Montes explicó hoy los trabajos de campo realizados en Pena Aguda dentro del proyecto Beriso, que han sido financiados y promovidos desde Orovalle Minerals y la Fundación Valdés Salas. “Está claro que en ese castro (izquierda) había un asentamiento, en el que se dio una actividad metalúrgica y que han aparecido moldes de fundición con elementos de la minería del entorno. Ahora tenemos que saber si la actividad minera fue local”, explica. Uno de los hallazgos más llamativos ha sido un punzón de cobre. “Sabemos que trabajaban el cobre, ahora hay que saber si también el oro”.

El arqueólogo del Museo Arqueológico Ángel Villa habla de que es un proceso lento, pero que el patrimonio arqueológico de Salas y Belmonte “es muy rico y está especializado en la minería”.

Sección de una galería de una explotación minera de Boinás de época prerromana, 300 a. C

El objetivo de este proyecto es ver las relaciones entre la rica minería de las sierras del Pigueña y el Narcea y las poblaciones primitivas de la zona. “Eran explotaciones muy ricas y de grandes dimensiones, con canalizaciones para llevar el agua y grandes depósitos. También descubrimos que no solo era minería de exterior sino que hacían galerías antes de la llegada de los romanos” explica. Este experto relata que aunque siempre se estudió la minería “no sabíamos nada de la vida de esos mineros, si eran los que vivían en los castros de los alrededores”.

El primer trabajo para buscar respuesta a esas preguntas es el de Pena Aguda, sobre la mina de oro de Boinás que explota la multinacional canadiense. "El trabajo se desarrolló en tres semanas y fue como una intervención quirúrgica”, señala Villa.

El catedrático de arqueología de la Universidad de Oviedo Miguel Ángel de Blas explicó que "existía un vacío entre la minería del pasado y la del presente y queremos buscar nuevas secuencias. ¿Qué pasó con ese oro. Estamos seguros de que al hombre prehistórico el oro le llamó la atención porque le recordaba el sol y lo relacionaba con la deidad. Luego del valor simbólico pasa a tener un valor acumulativo que otorga estatutos y poder. Loa antiguos trabajaban el oro, era más manejable que otros metales porque no tenía óxido y aparecía en las tumbas. Desde hace 5000 años en Asturias siempre acompañaba a los muertos”.


De izda a dcha. Rubén Montes, Miguel Ángel de Blas y Ángel Villa

El museo del oro de Belmonte de Miranda fue hoy el escenario de la presentación por todo lo grande de los resultados de las excavaciones en el castro de Pena Aguda. Los alcaldes de Belmonte y Salas, Rosa Rodríguez y Sergio Hidalgo, respectivamente, acudieron al acto, además de representantes de la Fundación Valdés Salas, de la empresa Orovalle y de la Universidad de Oviedo.

En el acto se anunció que las excavaciones continuarán el próximo verano con el proyecto Beriso en el castro de Alava (Salas). Hay importantes indicios de que en este emplazamiento existió un importante asentamiento, ya que se recuperaron algunos materiales arqueológicos muy antiguos. Los trabajos se llevarán a cabo con el mismo equipo de arqueólogos con el apoyo del Ayuntamiento de Salas y de la Fundación Valdés Salas.

Fuente: lavozdeltrubia.es | 11 de mayo de 2018

Confirmada la presencia de neandertales hace 45.000 años en Segovia

Las últimas investigaciones realizadas en el yacimiento del Abrigo del Molino (Segovia), que se excava desde el año 2013, han puesto de manifiesto la existencia de ocupaciones neandertales en fechas situadas entre 41.000 y 45.000 años de antigüedad.

Se trata del yacimiento con los restos más modernos de un asentamiento neandertal en el centro de la Península Ibérica y una de las evidencias "más importantes" que constatan el proceso de desaparición de norte a sur de los grupos neandertales en Europa, según ha indicado el director de las excavaciones en el Abrigo del Molino (Segovia), David Álvarez Alonso (izquierda), a través de un comunicado remitido a Europa Press.

Según sus investigaciones, el Abrigo del Molino habría sido ocupado por neandertales, cuando esta especie ya se había retirado del norte peninsular, empezando así su proceso de desaparición en el sur de Europa.
Por otra parte, la importancia del Abrigo del Molino también radica en que sus dataciones sitúan la presencia de neandertales en el interior peninsular, cuando los primeros Homo sapiens habían empezado a asentarse en la zona norte, según se desprende de algunos datos existentes en yacimientos como la cueva de El Castillo (Puente Viesgo, Cantabria).


Congreso europeo
Al hilo de estos estudios, Álvarez ha señalado que esta semana tendrá lugar el congreso European Geosciences Union General Assembly, en Viena (Austria), el más importante de esta disciplina en Europa.

En la rueda de prensa previa al congreso, que se celebrará en Viena el próximo miércoles, 3 de mayo, se presentará a la opinión pública internacional una selección de los mejores trabajos llevados a cabo en Europa sobre Ciencias de la Tierra en sentido amplio, destacando el estudio presentado por el equipo multidisciplinar germano-español sobre las dataciones precisas del yacimiento arqueológico musteriense del Abrigo del Molino, situado a las afueras de Segovia capital.

El estudio sobre el yacimiento segoviano galardonado lleva por título 'Dating the last Neanderthals in Central Iberia - New evidence from Abrigo del Molino, Segovia, Spain'; y ha sido realizado por un equipo multidisciplinar --arqueólogos, geógrafos y geólogos-- españoles y alemanes.

El Abrigo del Molino se está situando no sólo como uno de los yacimientos peninsulares "más importantes" para explicar el proceso de desaparición de los neandertales, sino también, a nivel europeo representa uno de los enclaves que "más interés" ha despertado en los últimos años, como así lo refleja su presencia destacada en el EGU General Assembly.
Estas investigaciones sirven, ha agregado Álvarez, para "profundizar en el debate sobre la posible coexistencia en la Península Ibérica de Nendertales y Sapiens, así como también representa uno de los enclaves más destacados en la actualidad para analizar el proceso de desaparición de los neandertales".

Fuente: lainformacion.com | 24 de abril de 2017

Arqueólogos descubren en Saqqara una extraordinaria tumba de un general del ejército de Ramsés II

El sitio arqueológico de Saqqara continuará en proceso de excavación, dado que gran parte de la tumba todavía no ha sido descubierta.

Arqueólogos egipcios han descubierto en el complejo funerario de Saqqara "la tumba de un gran general de la armada" que prestaba servicio a Ramsés II, según compartió la agencia de noticias AP, el pasado martes.
El ministerio de antigüedades egipcio dijo en un comunicado que el general, de nombre Iwrhya, fue encontrado en la necrópolis conocida como "Nuevo Reino". La tumba todavía debe ser excavada completamente, pero los expertos han adelantado que esconde innumerables secretos acerca del militar de alto rango y miembros su familia.

La tumba tiene un número de estructuras, entre las que se encuentran capillas, patios y un ambiente que los arqueólogos han denominado “el cuarto de las estatuas”.

Las inscripciones jeroglíficas halladas en la tumba indican, según los arqueólogos, que "Iwrhya era un alto guardián del territorio de Amón (Ramesseum) y de los estados de Ramses II". Amón era una importante figura religiosa en el Egipto de hace 3.300 años, reverenciado como "el rey de los Dioses".
La carrera militar de Iwrhya comenzó durante el reinado del faraón Seti I, quién gobernó Egipto desde el año 1294 a.C. hasta 1279 a.C., para luego continuar con el reinado de Ramsés II, el cuál se extendió desde 1279 a.C. hasta 1213 a.C., según las inscripciones.

La tumba contiene una variedad de salas, entre las que se encuentran capillas, un patio y un cuarto que los excavadores han designado como el "salón de las estatuas".

Las inscripciones jeroglíficas indican que la tumba fue construida para el general Iwrhya.

El arte hallado en dicho espacio es un símbolo de las acciones militares de su propietario, además de las relaciones exteriores que llevó con miembros de países limítrofes. Algunas de las escenas incluyen "embarcaciones cargadas con jarras de vino" pertenecientes a las tribus cananeas, quienes habitaban los territorios que hoy forman parte de Israel y Palestina.

Otro de los hallazgos, un bloque descubierto en la arena que fue probablemente desprendido de la pared norte, muestra de forma excepcional "una escena protagonizada por una unidad de infantería y aurigas que cruzan una vía fluvial repleta de cocodrilos". Los análisis del hallazgo llevan a suponer que el cruce tuvo lugar en algún lugar de la frontera oriental de Egipto. La escena tiene sólo un paralelo representado en la pared exterior de la sala hipóstila del templo de Karnak, en Tebas, en la que muestra al rey Seti I que regresa de su victoriosa campaña contra los beduinos Shasu y entrando en Egipto por el mismo canal de agua con cocodrilos.

Aurigas y soldados de infantería aparecen en esta escena.

Los restos de estos muros fortificados fueron encontrados recientemente por Mohamed Abdel Maksoud y su equipo trabajando en el sitio conocido como Tell Heboua I y II; en el afluente Pelusian del Nilo, en el este de Qantara (Norte del Sinaí).

Las excavaciones continuarán adelante, con el foco puesto en encontrar algún tipo de resto humano. Se calcula que la tumba fue utilizada para enterrar a varios miembros de la familia del militar, tales como el hijo de Iwrhya de nombre Yuppa o su nieto, Hatiay; ambos mencionados en las inscripciones.

El equipo es liderado por Ola El-Aguizy, profesora de Egiptología de la universidad del Cairo
El equipo es liderado por Ola El-Aguizy, profesora de Egiptología de la Universidad del Cairo.

Un equipo liderado por Ola El Aguizy, profesora de Egiptología de la universidad del Cairo, descubrió la tumba en 2017 y lideró los trabajos de excavación que se extienden hasta la actualidad. El sitio está ubicado en Saqqara, al sur de una pirámide construida por el faraón Unis, quién gobernó Egipto hace 4.300 años.

Su valor histórico es enorme, dado que se cree que en la zona se esconden un vasto número de restos arqueológicos que abarcan miles de años de historia egipcia. Las autoridades esperan que dichos hallazgos puedan alimentar la industria del turismo, la cual ha sido afectada por el tenso clima político tras los levantamientos que tuvieron lugar en 2011.


Fuente: infobae.com| 9 de mayo de 2018