Hallan en el Mar Negro un pecio griego en buen estado de hace 2.400 años

Un barco mercante griego que naufragó hace más de 2.400 años, posiblemente la embarcación intacta más antigua del mundo, ha sido hallado en las costas búlgaras, informó este martes el equipo anglo-búlgaro que estuvo a cargo de este proyecto.

Los expertos del llamado Proyecto Arqueológico Marítimo del Mar Negro (MAP, en inglés) localizaron la nave durante una observación de una zona de 2.000 kilómetros cuadrados en el mar Negro. Una pequeña pieza del barco fue tomada como muestra para someterla a una prueba de carbono por parte de la Universidad inglesa de Southampton, la cual estableció que data muy probablemente de unos 400 años antes de Cristo.


El proyecto informó este martes de que los arqueólogos estuvieron tres años peinando las profundidades del mar con unas cámaras para aguas profundas y a control remoto, capaces de tomar imágenes de alta definición desde una distancia de dos kilómetros bajo el mar.

El timón y los bancos de remo permanecen intactos, según los expertos, cuyos trabajos de exploración han permitido hallar más de 60 barcos en los últimos años, entre ellas embarcaciones romanas. "Es como de otro mundo", dijo Helen Farr, parte del equipo de expedición, a la cadena británica BBC.

"Cuando el ROV (vehículo operado a control remoto) baja a través de una columna de agua y puedes ver aparecer este barco en la profundidad, tan perfectamente conservado, sientes como si te transportaras en el tiempo", relató Farr al describir el momento en que este mercante griego fue hallado. "Está preservado, está seguro. No se está deteriorando y es poco probable que atraiga a cazadores", agregó.

Este mercante, de 23 metros, es uno de varios buscados en el Mediterráneo y en las costas del mar Negro. Se estima que la embarcación es del año 480 a.C. y todavía se desconoce cuál era su carga, según los arqueólogos, que admitieron necesitar más financiación para volver al lugar para proseguir la investigación.

"Como arqueólogos, estamos interesados en lo que pueda aportar sobre la tecnología, el comercio y los movimientos en el área" en aquel tiempo, según la experta. La conservación de esta pieza responde a las condiciones del agua del mar, libre de oxígeno, lo que permite preservar material orgánico durante miles de años, según el grupo.

Función histórica

El investigador principal del proyecto MAP, Jon Adams, se ha mostrado asombrado por el hallazgo de la pieza. "Un barco que haya sobrevivido intacto desde la época clásica, yaciendo bajo una capa de agua de dos kilómetros, es algo que yo nunca habría pensado que fuera posible", enfatizó el científico.

"Esto va a cambiar nuestra manera de comprender la construcción y navegación marítimas en el mundo antiguo", añadió. Los arqueólogos creen que el navío es similar al representado en el conocido como jarrón de las Sirenas conservado en el Museo Británico, una cerámica que describe a Ulises atado al mástil de su barco mientras resiste la atracción mortal del canto de las sirenas.


Otros barcos antiguos hallados hasta ahora, de más de 3.000 años de antigüedad, correspondían solo a unos fragmentos, según estos expertos, que han destacado que este mercante puede aportar información sobre los viajes que hacían los comerciantes griegos. De acuerdo con el MAP, lo más probable es que el mercante se hundiera a causa de una tormenta y que contase con una tripulación de entre 15 y 25 personas.


Los arqueólogos puntualizaron que no tienen intención de sacarlo del fondo del mar debido a que sería sumamente costoso hacerlo. El consejero delegado del proyecto, Ed Parker, recordó que algunos de los barcos hallados por MAP "sólo han sido vistos -hasta ahora- en murales y mosaicos".

Fuente: Información, 23 de octubre de 2018
Fotos por gentileza de Black Sea Maritime Archaeology Project (MAP), BBC

Descubren unas termas romanas del siglo III en la excavación de Lucus Asturum

La excavación que busca los restos de Lucus Asturum en La Morgal (Llanera, Asturias) ha dado sus frutos. La campaña arqueológica que dirige Esperanza Martín ha localizado unas termas romanas tras algo más de un mes de trabajo sobre el terreno. La aparición de un hipocausto, el sistema utilizado por los romanos para calefactar el suelo de las zonas calientes de los baños, no deja lugar a dudas de que se trata de unas termas de época romana que estuvieron en activo hasta el siglo III.

Las habitaciones de estos baños se encuentran distribuidas en torno a un eje lineal. En concreto, en torno a un muro del que no queda prácticamente nada porque alguien expolió el yacimiento hacia el siglo XVIII. “A pesar de que faltan todas las piedras que formaban el muro, sí se conserva el mortero lateral con pinturas”, explica la arqueóloga Esperanza Martín (izquierda). En concreto, "se encontró pintura blanca con motivos florales en color azul y algunas líneas en color rojo”. Recuperar estos restos decorativos es una tarea compleja porque la zona es muy húmeda y, además, se inunda con cierta facilidad, tal como apunta la arqueóloga.

Las termas romanas de este yacimiento conservan parte de las canalizaciones de agua y presentan dos salas típicas en este tipo de edificaciones: el frigidarium y el caldarium. O lo que es lo mismo: la sala donde se tomaban los baños fríos y el cuarto para baños calientes. Esta última estancia presenta un hipocausto, es decir, una estructura típica de la época romana para calentar el suelo. Estaba formada por columnas o pilas de ladrillos (llamadas pilae) que sustentan el suelo pero dejan un hueco por debajo por el que circula aire o agua para calentar la estancia. “Creo que en este caso se utilizaba aire y agua, las dos”, explica Martín.


Todos los suelos de este yacimiento, además, son hidrófugos para evitar las filtraciones de agua. Además, localizaron la típica moldura de cuarto bocel, una estructura que se colocaba en los laterales de las piscinas para evitar que el agua incidiese en los ángulos rectos de la habitación y se produjesen filtraciones.

La existencia de unas termas en Lucus Asturum abre nuevas vías de investigación en un futuro. “Se necesitan más excavaciones para poder saber si eran unas termas públicas o privadas y las dimensiones que tendrían”, especifica Martín. Hasta el momento, "la excavación en la finca de La Morgal abarca una cuarta parte del edificio”, tal como revelaron previamente las pruebas llevadas a cabo con el georradar.


Por el momento, la gran incógnita sobre Lucus Asturum sigue sin resolverse. La arqueóloga encargada de esta excavación sostiene que aún es pronto para determinar si este núcleo romano se trataba de una gran ciudad o de una sucesión de núcleos. Lo que sí puede asegurar es su datación. “Los materiales recuperados nos dan claras muestras de que el último momento de ocupación fue en el siglo III”, detalla Martín según los análisis llevados a cabo con los restos de tégula romana y trozos de cerámica que aparecieron en los primeros días de excavación a escasos centímetros de la superficie.

En estas últimas semanas del suelo de La Morgal también se han extraído los esqueletos de dos caballos. “Cuando robaron el edificio, se ve que el hueco que dejaron fue lo suficientemente amplio como para depositar el cadáver de un animal; otra hipótesis sería que el propio animal, uno de ellos es un potro por las dimensiones, se haya caído dentro”. Y hay más. Sobre el suelo romano también encontraron “restos de malacofauna”; en concreto, conchas de ostras. “Esto no es algo extraño porque las consumían de manera relativamente habitual”, explica Martín.


El trabajo de campo llevado a cabo por los arqueólogos y voluntarios del Grupo de Investigación Histórica de Laviana está a punto de terminar. Aunque estaba previsto concluir la excavación el pasado viernes, se prolongará a lo largo de esta semana dado el interés de los restos encontrados.
El concejal de Cultura del ayuntamiento de Llanera, Alfredo Rodríguez, admite que el resultado de la excavación ha superado las expectativas del consistorio, que sufragó de forma íntegra esta excavación con 15.000 euros. “La existencia de una sala calefactada nos viene a confirmar que estamos ante un complejo de termas con sus diferentes salas. Esperamos que esto sea una puerta a futuras actuaciones porque este hallazgo demuestra la potencialidad de esta zona desde el punto de vista arqueológico”, dice Rodríguez. Mientras él siga al frente de la concejalía de Cultura, asegura, seguirá apostando por este yacimiento.

Hallan las puntas de lanza más antiguas de América del Norte

Una de las puntas de lanza descubiertas en Texas (University of Texas A&M)

Hay detalles que pueden cambiar toda la historia. Y, en arqueología, esos nuevos hallazgos pueden aparecer en el lugar más insospechado. Como, por ejemplo, en el centro de Texas, donde los investigadores han encontrado dos pequeñas puntas de lanza que ponen en duda todo lo que se daba por sentado sobre la primera colonización del continente americano.

Estas armas descubiertas en una zona situada a 65 kilómetros al noroeste de la ciudad de Austin tienen alrededor de 15.500 años, lo que las convierte en las más antiguas que se han encontrado nunca en América del Norte. Esta datación indica que son anteriores a Clovis, que durante décadas ha sido considerada la cultura primigenia que llegó a las Américas.

Los arqueólogos, trabajando en el sitio Debra L. Friedkin (University of Texas A&M).

Un equipo liderado por los expertos de la Universidad Texas A&M encontró numerosas puntas de lanza, de aproximadamente entre 7 y 10 centímetros de largo, según acaban de publicar en la revista Science Advances. Los restos han aparecido en un lugar conocido como Debra L. Friedkin, que lleva el nombre de la familia propietaria de los terrenos que han sido excavados sin descanso durante los últimos 12 años.

Las puntas de lanza de chert -una roca sedimentaria rica en silíce- y otras herramientas han aparecido debajo de varias capas de sedimentos que las dataciones posteriores han revelaron que tienen unos 15.500 años de antigüedad. La cultura Clovis, según las pruebas de radiocarbono, estuvo activa entre hace 13.250 y 12.600 años (durante la última glaciación de Würm).

”No hay duda de que estas armas fueron utilizadas para la caza en esta área”, ha explicado Michael Waters (izquierda), profesor de antropología y director del Centro para el Estudio de los Primeros Americanos en Texas A&M. “El descubrimiento es significativo porque casi todos los sitios anteriores a Clovis tienen herramientas de piedra, pero aún no se habían encontrado puntas de lanza”, añade.
“Estas puntas se encontraron debajo de una capa con proyectiles de las épocas de Clovis y Folsom (la que siguió a Clovis). El sueño siempre había sido encontrar artefactos de diagnóstico que se pudieran reconocer como más antiguos que Clovis y esto es lo que tenemos en el sitio de Friedkin“, apunta Waters.

Los humanos que vivían en América hace unos 13.000 años fueron los que inventaron lo que se conoce como Clovis point (Punta Clovis, derecha) un arma con forma de hoja hecha de piedra que se encuentra en Texas y otras partes de los Estados Unidos y el norte de México. Estas herramientas se hicieron para cazar animales, incluyendo mamuts y mastodones.
De acuerdo con la teoría clásica, el pueblo Clovis cruzó el estrecho de Bering desde Siberia hacia Alaska hace aproximadamente 13.500 años, aprovechando el período en que bajó el nivel de las aguas durante la glaciación. Después se fueron desplazando hacia el sur a través de un corredor libre de hielo al este de las Montañas Rocosas, en la zona oeste de la actual Canadá, a medida que el glaciar retrocedía.

”Los hallazgos amplían nuestra comprensión sobre los primeros habitantes humanos que exploraron y se asentaron en América del Norte. La colonización de esta zona al final de la última Edad de Hielo fue un proceso complejo, como hemos podido ver en el registro genético. Ahora estamos empezando a ver esta complejidad reflejada en el registro arqueológico“, concluye Waters.

Fuente: lavanguardia.com | 25 de octubre de 2018

Pompeya: los esqueletos de varios individuos que buscaron refugio en la Casa del Jardín

Los restos esqueléticos de al menos seis individuos, profanados por antiguos tombaroli o saqueadores de tumbas, han aparecido en la estancia más interna de la Casa del Jardín, recientemente excavada en la inexplorada Región V de Pompeya, donde encontraron refugio durante la primera fase de la erupción del Vesubio, caracterizada por la caída del lapilli (pequeños fragmentos sólidos de lava), pero finalmente perecieron durante una violenta corriente piroclástica (como una explosión de gas) que causó el derrumbamiento del techo y de la parte superior del muro norte de la estancia, según detalló ayer en un comunicado el Parque Arqueológico de Pompeya.

El cráneo de una de las víctimas ha aparecido aplastado por las tejas del techo y junto a las extremidades inferiores y superiores de otro individuo, "mientras que los restos de un anillo puesto en el dedo y otros pequeños objetos que reposaban entre las manos, que escaparon del saqueo del lugar, han reaparecido lejos y sin conexión con el resto del cuerpo", señala el comunicado.


La Casa del Jardín ha sido rebautizada como la Casa de la Inscripción porque en uno de sus muros se ha descubierto una inscripción en carboncillo que sugiere que la erupción volcánica ocurrió el 24 de octubre y no el 24 de agosto del 79 d.C.

Hace unos meses se anunció el hallazgo de otro esqueleto: un fugitivo que murió asfixiado por el flujo piroclástico resultante de la erupción volcánica.


ANSA, la agencia de noticias italiana, explica en un artículo que son cinco los individuos que buscaron refugio en una habitación de la Casa del Jardín: "Con toda probabilidad se trata de los restos de dos mujeres y de tres chicos", ha declarado Massimo Osanna, el director del Parque Arqueológico de Pompeya.

La reconstrucción de la historia sería la siguiente: la ceniza llovía en Pompeya desde hacía horas y el lapilli lo había invadido todo, había hundido los techos y bloqueado las calles, por lo que una huida se antojaba impensable; las dos mujeres trataron de sellar la puerta colocando un mueble, pero por desgracia todos murieron como consecuencia del hundimiento del techo, abrasados por la nube piroclástica o por ambas cosas; la cuestión es que posteriormente, mucho antes de que empezaran las excavaciones oficiales de Pompeya en 1748, sus restos esqueléticos fueron parcialmente desmembrados y profanados por excavadores clandestinos ávidos de tesoros, quienes hicieron un túnel en la ceniza endurecida. Otra prueba de ello es el hallazgo de una moneda fechada en los años 30 del siglo XVII.


Fuente: National Geographic | 25 de octubre de 2018

Primera publicación que confirma la existencia de neandertales en Atapuerca

Falange del pie neandertal hallada en la Galería de las Estatuas, Atapuerca. / Javier Trueba

Se acaba de publicar en la revista American Journal of Physical Anthropology un estudio, encabezado por Adrián Pablos (izquierda), investigador del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), que demuestra la afinidad taxonómica con los neandertales de una falange de pie hallada en el yacimiento de la Galería de las Estatuas de la Sierra de Atapuerca (Burgos).
La cronología de los niveles donde se recuperó la falange, hace unos 100.000 años, la sitúa como uno de los restos neandertales más antiguos de toda la Península Ibérica.

Se trata de la falange de un dedo meñique derecho de un individuo adulto, cuyo análisis antropológico comparativo ha resultado complicado debido al escaso número de falanges bien identificadas en el registro fósil tanto de neandertales como de los primeros Homo sapiens.


Excavación en la Galería de las Estatuas. Atapuerca.

Este fósil humano (GE-1573), en cuyo estudio han participado también investigadores del Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), apareció en la campaña de excavación de 2017 en un contexto musteriense, la tecnología típica de los neandertales; además varios métodos de datación sitúan los sedimentos en el inicio del Pleistoceno superior, la época de esta población extinta.

“Los resultados métricos muestran que se trata de una falange distal similar a la de los pocos neandertales existentes, y mucho más robusta que la de los humanos anatómicamente modernos del Pleistoceno superior, los llamados cromañones, lo que nos permite asignar esta falange a un neandertal”, afirma Adrián Pablos.

Galería de las Estatuas. Atapuerca.

Quinto yacimiento con restos humanos

Por otro lado, con este hallazgo se confirma el yacimiento de la Galería de las Estatuas, que se lleva excavando desde 2008, como el quinto yacimiento de la sierra de Atapuerca con fósiles humanos pleistocenos, y representa la primera evidencia de un fósil neandertal en contexto estratigráfico en los yacimientos de la sierra de Atapuerca.

“El hecho de que solamente se hayan recuperado falanges distales del dedo meñique del pie en yacimientos con enterramientos o grandes acumulaciones de fósiles deja abierta la puerta a la esperanza de encontrar más restos humanos neandertales en futuras campañas de excavación en este y en otros yacimientos d Atapuerca”, declara Adrián Pablos.

Fuente: cenieh.es | 24 de octubre de 2018

Primer diente de neandertal descubierto en Irán

Un diente, perteneciente a un niño neandertal fue descubierto en la montaña rocosa de Baveh Yawan, en la provincia de Kermanshah, Irán.

La Oficina de Relaciones Públicas del Instituto de Investigación del Patrimonio y Turismo (RICHT) citó a Saman Heidari Gouran, jefe del equipo de arqueología de la zona, el cual dijo que esta es la primera vez que se descubren restos de un hombre neandertal en Irán.

Señaló que la pieza dental descubierta es un diente de leche perteneciente a un niño de seis años, que se obtuvo junto con herramientas de piedra pertenecientes al Paleolítico medio.

Heidari Gouran dijo que el diente, datado mediante carbono-14, tiene un rango de antigüedad de entre 45.000 y 42.000 años. El arqueólogo agregó que el diente descubierto se encuentra entre los raros dientes de leche neandertales que se han hallado en el mundo, tal como en España, Francia y Alemania.

Fuente: eng.belta.by | 22 de octubre de 2018