Defienden que Burgos es romana y nació en el siglo III

Eloy López Zamanillos muestra parte de la calzada romana todavía existente en Burgos - Foto: Valdivielso.

Burgos no fue fundada por Diego Rodríguez Porcelos en el año 884. En realidad, su progenitor más probable es el militar romano Aelius Maritimus, que la ‘creó’ a comienzos del siglo III después de Cristo bajo el mando del emperador Marco Aurelio Severo Antonio Augusto, inmortalizado como Caracalla.

Sí, estimado lector. Existe la posibilidad de que todo aquello que tomó como una realidad histórica inviolable, trufada de mitos sobre condes y reyes y aceptada sin enmienda por la mayoría de la comunidad docente, sea, digamos, poco preciso.

El melón lo ha abierto una tesis doctoral defendida en enero por su autor, el arquitecto técnico burgalés -y funcionario del Ayuntamiento de Palencia- Eloy López Zamanillo, que es producto de siete años de trabajo y que fue considerada cum laude por el tribunal calificador. El contenido de la investigación cuestiona la historia aceptada de la ciudad y está embargado durante tres años (’secuestro’, es el término académico), ya que la intención del autor es publicar su contenido en toda su extensión. Se titula Génesis del núcleo urbano burgalés. Revisión crítica sobre la evolución histórica estructural urbana de la ciudad de Burgos y ha sido dirigida por el catedrático de la Politécnica Juan Manuel Manso, actual vicerrector de Planificación de la UBU. Debido al citado secuestro, las personas que han podido acceder a su contenido se cuentan con los dedos de las manos. Hasta hoy.

El propio autor sitúa la génesis de su investigación «en mi interés por el valor histórico de los arcos de San Esteban y San Martín», que considera, sobre todo en el segundo caso, muy maltratados. Comenzó a estudiar la relación entre ambas puertas «y eso fue lo que me llevó poco a poco a adentrarme en la historia de Burgos, pero en la verdadera, no en la que se ha repetido como un mantra historiográfico del que nadie se ha salido».


Eloy López Zamanillo en la presentación de su tesis doctoral.

El punto de partida

Hay dos teorías redundantes en esa ceremonia del asentimiento. Una se la debemos a Rodrigo Jiménez de Rada, obispo de Toledo e historiador, quien estableció en la suma de pequeños asentamientos (burgus) el nacimiento de la ciudad, teoría después asumida y amplificada por el dominico Alonso Venero, quien concretó en seis barrios o burgus (Rebolleda, San Zadornil, Santa Coloma, San Juan, La Magdalena y Santa Cruz) la génesis de una urbe de la que «poco más o menos dicen que Diego R. Porcelos cortó la cinta y la declaró inaugurada a partir de la nada». Ambos coinciden en que aquello sucedió en el siglo IX.

La segunda se afianza a mediados del siglo pasado y asegura que Diego R. Porcelos creó un castillo «de nueva planta» en el emplazamiento actual de la fortaleza y, a partir de ahí, «creció la ciudad con La Blanca y la Judería, además del Castillo, como embriones de un desarrollo hacia el Sur de la loma del Castillo», continúa López Zamanillo, que no se cree ninguna de las dos. «Podría haber aceptado el mantra y seguir estudiando ‘mis’ arcos, pero me gustan las cosas razonadas y no me parece que la historia oficial de la ciudad lo esté suficientemente».

El lugar de partida fueron los textos más antiguos, los escritos más cercanos a los hechos históricos. «La primera mención de Burgos con el significado de 'civitas' -ciudad- está en una compraventa de tierras contenida en el Becerro Gótico de Cardeña, datada en el año 899 y que alude a la existencia de un conde». Para el investigador, la existencia de una ciudad y la presencia de un conde -posterior a Diego R. Porcelos- supondría «una progresión meteórica para una ciudad fundada 15 años antes, sobre todo porque desde 1910 ya es citada en algunos textos como una ciudad».

Tampoco el estudio de los Anales Castellanos Primeros (comienzos del siglo X) le satisfizo. Muy al contrario. «De 15 párrafos, tres están dedicados a noticias de Burgos, lo que denota su importancia, y señala que en el 882 (primera fecha de la presunta fundación de Burgos) la ciudad ya existía en términos muy parecidos a León. Gracias a esto se le atribuye a Diego R. Porcelos la fundación, y está claro que algo hizo, pero también que Burgos ya existía mucho antes».

El ahora doctor fue más allá y buscó la raíz etimológica del término Vurgus/Vurgos (o Burgus/Burgos, dependiendo de la fuente), y más en concreto su implantación territorial. Si estaba asociada a la palabra ‘castillo’, no parece lógico que entre 10.500 topónimos estudiados entre Galicia y Cataluña únicamente hubiera un 0,08% que se denominaran Vurgus o Burgus, ya que había castillos por doquier. «La probabilidad de llamarte 'Burgus' en el siglo IX es casi la de que te toque la lotería», continúa López. Sí hay, por contra, cientos de referencias a ‘castillo’, ‘castro’ o ‘torre’ y muchas han trascendido hasta hoy, pero no a Vurgos. En su opinión, porque el origen de la palabra es muy anterior y en el siglo IX ya estaba en desuso. «El único momento histórico en el que ese topónimo está muy extendido en un amplio territorio coincide con el Imperio Romano, y más en concreto se da entre los años 150 y 371 después de Cristo», argumenta.

La verdad de Sasamón

Foto: Miliario hallado en Olmillo de Sasamón (Burgos). Está realizado en la época del emperador Tiberio, en concreto, parece datar del año 33 – 34 d.C., y es posible que pertenezca a la vía que unía las localidades de Segisamone (Sasamón) y Pisoraca (Herrera de Pisuerga), campamento donde se establecía la Legio IV Macedónica.

La piedra de Sasamón. Pero una cosa es sospechar un origen más anciano de la ciudad y otra demostrarlo, sobre todo si se pretende vincular a un periodo histórico del que no se conservan documentos escritos. Por eso la investigación se trasladó a los vestigios de ese periodo del Imperio Romano en el que el término Vurgos (o Burgus) estaba muy extendido y podría haber dado carta de naturaleza a la ciudad del Arlanzón. En los siglos II y III el Imperio se está defendiendo. Está debilitado y se ve forzado a vigilar las principales vías de comunicación, sobre todo aquellas que sirven de ‘autopista’ a los recursos más preciados, como la sal o los metales preciosos.

Es en esa época, y por esa razón, cuando se extiende la implantación de un tipo muy concreto de destacamentos militares: los burgus. Eran pequeños, con extensiones fortificadas de entre 10x10 y 30x30 metros, pero llegaban a dar cabida a una centuria romana (que eran 80 hombres, no 100). Se construyeron siempre al pie de las calzadas y en zonas limítrofes o particularmente sensibles del Imperio. Es un tipo de construcción muy estudiada en Europa (son objeto de un congreso internacional anual), pero casi nada en España. Y coincide, como se demuestra en la investigación, que casi siempre están vinculadas a las statio (estaciones) de beneficiarios consulares. Tanto que más del 70% estaban a menos de 10 kilómetros unas de otras.

Los beneficiarios consulares recibían el ‘beneficio’ o ‘misión’ directamente del cónsul provincial, el mando más alto existente en la provincia romana correspondiente. Su misión era delicada, algo así como una misión de Estado. Eran militares y cada uno tenía la suya, pero siempre vinculadas a tareas relevantes para Roma y sus cónsules. Por tanto, para demostrar que el origen de Burgos está en un burgus romano ayudaría bastante acreditar la existencia de un beneficiario consular en un entorno geográfico cercano.

Los elementos que más han permitido situar statio romanas por toda Europa son las epigrafías en piedra que se acuñaban como placas conmemorativas u ofrendas. Dado su componente de memorial, son fáciles de datar. Hasta 28 de ellas incluyen la palabra burgus en referencia a las fortificaciones cercanas, y coincide que una está en Sasamón.

«Se conocía su existencia porque fue reutilizada como lápida en la iglesia de Santa María la Real de Sasamón (municipio de cuyo origen romano no existe duda alguna), pero no se había vinculado a la existencia de una 'statio'. Hace alusión al beneficiario consular de la estación, que era 'Aelius Maritimus'. Esa estación beneficiaria de Sasamón es la única confirmada en toda la antigua Hispania».

Lo que se lee en esa piedra (izquierda) es lo siguiente: [I(ovi) O(ptimo) M(aximo) Iun(oni) Regin]a[e / et Genio] sta/[t]ionis Segi/samonensium / [-] Aelius Mari/timus b(ene)f(iciarius) co(n)s(ularis) / exedram / cum basi / d(e) s(uo) f(aciendum) c(uravit).

La traducción es « A Júpiter Óptimo Máximo, a Juno Regina, y al Genio de la estación de Sasamón, Elio Marítimo, beneficiario consular, una exedra con base por mí hecha y cuidada». Una exedra es una suerte de pequeño templo abierto en el que se colocaban imágenes de los dioses. Esto es, no cabe duda de que Sasamón fue una estación consular en esa época, por lo que la existencia de un burgus en su ámbito más próximo parece más que probable.

Fuente: diariodeburgos.es | 3 de febrero de 2019

El uso de la pena capital nos hizo humanos

La aplicación de la pena capital contra individuos violentos ha tenido un profundo impacto genético en la evolución humana y facilitó la aparición de algunos rasgos que diferencian al Homo sapiens del resto de animales, según propone el prestigioso primatólogo británico Richard Wrangham, quien advierte de que esta hipótesis no debería utilizarse para justificar su aplicación hoy en día.

Comparados con los chimpancés, nuestros primos cercanos con los que compartimos el 99,4% del ADN, los seres humanos somos más pacíficos. Esto es así porque durante los últimos 300.000 años pequeñas poblaciones de Homo sapiens se organizaron para eliminar a aquellos individuos que mostraban un comportamiento violento que ponía en riesgo la paz y la supervivencia de la tribu.

La aplicación de la pena de muerte, que se ha documentado en tribus de cazadores y recolectores de todo el mundo, disminuyó la probabilidad con la que genes responsables de las tendencias agresivas se transmitían a la siguiente generación, afirma Wrangham (izquierda), catedrático de la Universidad de Harvard (EE UU) en una entrevista con EL PAÍS realizada en Londres. A través de ese mecanismo, sostiene, los humanos se auto-domesticaron.

El desarrollo del lenguaje favoreció que individuos que se encontraban bajo la subordinación de un déspota pudieran fraguar planes de forma segura para protegerse del bully, que a menudo era físicamente poderoso y podría haber vencido a cualquier miembro del clan en un enfrentamiento directo.

"Purgar a los individuos más belicosos fue un cambio dramático en la presión evolutiva humana que provocó una selección contra los comportamientos agresivos de tipo reactivo, favoreció de la paz y la tolerancia y permitió la aparición de un nuevo tipo de sociedad”, explica Wrangham.
“En los periódicos siempre vas a encontrar noticias de gente que ha utilizado este tipo de comportamientos reactivos, así que es fácil pensar que somos una especie violenta. Pero cuando comparas la frecuencia de los incidentes entre humanos con la de los chimpancés te das cuenta de que somos bastante más pacíficos. Esto nos permite cooperar de maneras maravillosas, porque somos más tolerantes hacia los otros miembros del grupo al que pertenecemos”, sostiene.

La imagen compuesta muestra las diferencias faciales esqueléticas entre un antiguo ser humano (izquierda) con arcos superciliares marcados y zona superior de mayor tamaño y el ser humano moderno (derecha) con rasgos más redondeados y arcos superciliares mucho menos prominentes. La relevancia de estas características se puede rastrear directamente en base a la influencia de la hormona testosterona. (Robert Cieri, University of Utah).

La disminución de la agresividad vino además asociada con cambios anatómicos. Se redujo el tamaño de los huesos y de los dientes,el rostro se estrechó y se hicieron menores las diferencias entre los cráneos de los hombres y las mujeres. Cambios similares se han observado en animales seleccionados de forma artificial durante generaciones para ser menos agresivos, como zorros, gatos y caballos. También en especies que se escindieron de otras después de miles de años de domesticación, como los perros hicieron de los lobos. En todos esos casos, aparecen rasgos característicos que no se daban en sus ancestros, como manchas blancas en el pelaje y orejas colgantes.

“Todos esos cambios han sido un misterio para los biólogos durante mucho tiempo”, señala Wrangham, que formó parte del equipo de la primatóloga Jane Goodall en los años setenta y que cree que ese tipo de procesos de auto-domesticación se ha producido en otras especies animales.
El caso más claro es el de losbonobos respecto a los chimpancés, dos especies cuyo comportamiento Wrangham ha estudiado de cerca en .... Allí se dio cuenta de que los chimpancés eran extremadamente violentos entre sí, llegando a matar a las crías de su propio grupo en ataques de rabia. Eso chocaba con el comportamiento pacífico y sociable de los bonobos, una especie cuyo genoma sólo difiere un 0,4% del de los chimpancés.


El investigador británico llegó a la conclusión de que los bonobos han evolucionado de maneras que conllevan una reducción..., aunque con un mecanismo distinto al de la pena capital de los humanos.
A diferencia de los chimpancés, los bonobos evolucionaron en una zona rica en comida y con escasos competidores, lo que permitió a las hembras alimentarse juntas la mayor parte del día. Esa unión les permitió capear los embates violentos de los machos dominantes, quienes se encontraban con que una actitud menos agresiva aumentaba sus probabilidades de copulación.

“Los bonobos son una versión domesticada de los chimpancés”, afirma Wrangham. “Eso me llevó a pensar en los humanos como una versión domesticada de sus ancestros”.
Gran parte de las diferencias anatómicas entre el Homo sapiens y dos de sus coetáneos ya extintos, los neandertales y los denisovanos, podrían atribuirse a este proceso de domesticación, sostiene el biólogo. “La predicción es que nos diferenciamos de estas especies de manera similar que los perros lo hicieron de los lobos”.

A pesar de que la pena capital tuvo un peso clave en nuestro pasado evolutivo, Wrangham advierte de que "el análisis biológico de la evolución humana no tiene ninguna relevancia para el debate político actual sobre la pena de muerte”.

Fuente: elpais.com | 4 de febrero de 2019

Descubren tres tumbas de la élite Mochica en Úcupe (Perú)

Un equipo de arqueólogos del Museo Tumbas Reales de Sipán descubrió tres nuevas tumbas en el complejo de Úcupe, al parecer pertenecientes a la élite Mochica, tomando en cuenta que los entierros se encuentran depositados en cámaras funerarias y presentan numerosas ofrendas de cerámica y ornamentos de cobre como pectorales y coronas que indican su estatus.

“Estos hallazgos permitirán establecer los orígenes, desarrollo y vinculaciones de los Mochicas en el valle de Zaña, con Sipán en el ... y con el desarrollo de este pueblo en el valle de Jequetepeque. El estilo de los bienes arqueológicos parece presentar cierto orden secuencial dentro de la etapa conocida como Moche Medio”, explicó el director del proyecto, Walter Alva Alva.

En esta zona, a pocos metros de las tumbas descubiertas ahora, en el año 2009 se descubrió la tumba del “señor de Úcupe”, por lo que los hallazgos recientes confirmarían que se trata de una plataforma funeraria de la élite Mochica.

Las tumbas halladas

Los trabajos arqueológicos iniciaron el 17 de diciembre del 2018. En poco más de un mes, el estudio de las tres cámaras funerarias construidas con adobes de diferentes dimensiones, correspondientes a los inicios y apogeo de la fase mochica medio de..., dieron resultados.

La primera cámara estuvo afectada por eventos de lluvia intensos que destruyeron parte del recinto mortuorio, donde se recuperó una osamenta probablemente de una mujer acompañada de u... Las ofrendas consisten en coronas, diademas y pectorales de cobre, así como varios ceramios donde destacan vasijas escultóricas de calidad incluyendo una escena erótica y otra representando un personaje sentado en un trono.


La segunda tumba consiste en una cámara funeraria de 2 metros de largo y uno y medio de ancho, donde fue sepultado un personaje de la élite de esta cultura, acompañado de un camélido (posiblemente una llama) y ataviado con coronas, vestido de placas, diademas y un conjunto de ..., donde destacan botellas escultóricas finamente trabajadas y decoradas de estilo Mochica tempano a medio.

La tercera tumba es una gran cámara funeraria construida con muros de adobe y techada con vigas de madera desintegradas por el tiempo. Debajo se documentó inicialmente una vasija de cerámica y un cráneo humano en el relleno de la tumba (50 centímetros arriba). Finalmente, al llegar al nivel del fardo funerario, aparecieron tres agrupaciones de vasijas que en total superarían 150 ejemplares...


“Evidentemente, estos bienes y ofrendas acompañaban a un personaje de alto estatus en la jerarquía mochica. El fardo funerario habría sido colocado en una tarima de madera soportada sobre adobes. Hasta la fecha se ha identificado una corona, dos diademas, una máscara funeraria, dos estandartes, d..., detalló el arqueólogo responsable del proyecto huaca El Pueblo, Velko Marusic Verdeguer.

Por ahora, no se puede determinar si este último personaje era un guerrero o un curandero, porque si bien presenta porras en su ajuar funerario, los arqueólogos explicaron que aún es necesario culminar el registro de la tumba para reconocer su función dentro de la sociedad.
“Aparentemente se trataría de un jefe militar de estatus, si consideramos los estandartes y otros ornamentos que tienen parecido con los personajes de Sipán. En cualquiera de los casos, es destacable la presencia de tumbas de miembros de la élite en Úcupe y cuyos objetos, en las fases más tardías del sitio, guardan semejanza con aquellos de Sipán”, explica Walter Alva.

Úcupe en la historia

Durante el recorrido por el complejo en estudio, los arqueólogos explican que este descubrimiento será muy útil para conocer la secuencia cultural del monumento, la organización social de los mochicas en este valle y sobretodo comprender cómo se relacionaban con las elites de Sipán y aquellas del valle de Jequetepeque.

Úcupe se convierte en el lugar de mayor prestigio y poder en las fases Mochica temprano y medio del valle de Zaña. Hasta hoy las evidencias parecen indicar que esta ocupación llega hasta el final de la fase Mochica medio. Porque a la fecha se estima que la ocupación Mochica tardía se habría trasladado a la huaca Limón. Las excavaciones también permitieron identificar los momentos en que el sitio fue abandonado probablemente por la invasión de arena eólica.

Estas investigaciones forman parte del programa arqueológico valle de Zaña, que permitió excavar también con anterioridad la huaca Limón y actualmente se ejecutan las excavaciones en Purulén, asentamiento del período Formativo que dará importantes luces de los orígenes de las sociedades complejas en el valle de Zaña y la aparición de la cerámica.

Fuentes: rpp.pe | actualidad.rt.com| 1 de febrero de 2019

Impresionante hallazgo de varias momias en Egipto de la época de Alejandro Magno

Imágenes de las momias descubiertas - EFE

El Ministerio de Antigüedades egipcio ha anunciado el descubrimiento de un grupo de momias que datan de la época ptolemaica (siglo III a.C.) en la provincia de Minia, en el valle del Nilo.
El descubrimiento en la zona arqueológica de Tuna al Gabal, en el sur del país, consta de tres pozos de enterramiento que conducen a unas tumbas grabadas en piedra y que contienen «varias momias», dijo el ministro de Antigüedades, Jaled al Anani, en un comunicado.
Se trata, según precisó, del primer descubrimiento de 2019 en esa zona de una misión conjunta egipcia que comenzó la excavación en febrero de 2018.


Añadió que «en estas tumbas reposan las momias de familias que pertenecen a la clase media-alta de la sociedad» en «varias cámaras donde están enterradas muchas momias de personas de diferentes edades y están conservadas en buen estado, entre ellas algunas momias de niños envueltos en lino», sin precisar cuántas.

Por su parte, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, explicó que algunas de las momias estaban en ataúdes de piedra o madera, otras en el suelo del camposanto, y señaló que encontraron ostracón y papiros.

A través del estudio de los escritos, los arqueólogos pudieron datarlo desde el período ptolemaico hasta el romano temprano y la era bizantina.


El periodo grecorromano de los ptolomeos se inició en Egipto con la conquista del país por Alejandro Magno, en el año 332 a.C., y finalizó con la toma de Alejandría por los romanos, 30 años antes de Cristo, cuando gobernaba el país la reina Cleopatra VII.

Tuna al Gabal se encuentra en la provincia de Minia (a unos 240 kilómetros al sur de El Cairo), donde hay varios sitios arqueológicos destacados, como el de Hermopolis, ciudad dedicada al dios faraónico Tot y posteriormente al griego Hermes, o Tel al Amarna, donde estableció su capital el faraón Akenatón.

El Gobierno egipcio está anunciando descubrimientos de tumbas y otros hallazgos de la época faraónica todas las semanas, para tratar de incentivar el turismo en el país.

Fuentes: abc.es | actualidad.rt.com | 3 de febrero de 2019

La torre de 'La Cabezuela' (Murcia) fue un punto geoestratégico en las guerras de Julio César

La nueva campaña arqueológica desarrollada a lo largo de tres semanas por el Museo Arqueológico Municipal de 'La Soledad', bajo la dirección del arqueólogo municipal Francisco Brotóns Yagüe, ha completado la excavación en uno de los grandes departamentos de la torre militar romana que fue construida, a mediados del siglo I a.C., con motivo de la guerra civil que enfrentó a los hijos de Pompeyo Magno con Julio César.

Durante el desarrollo de los trabajos de campo, sufragados por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz, se ha contado con la intervención de cuatro peones especialistas y la codirección del arqueólogo Antonio Javier Murcia Muñoz.
La torre de 'La Cabezuela' formó parte de un entramado de castillos construidos a propósito durante el citado conflicto militar para facilitar la circulación de las tropas y asegurar los suministros entre el puerto de Carthago Nova (Cartagena) y la alta Andalucía. Tanto esta torre como el castillo romano del Cerro de las Fuentes de Archivel constituyen las dos únicas fortalezas hispanas que, hasta el momento, han podido ser vinculadas directamente al gran conflicto militar del final de la República romana a partir de las excavaciones arqueológicas que el Museo de 'La Soledad' ha llevado a cabo en las dos últimas décadas.

Una de las voluntarias trabajando en el yacimiento de Archivel.

La intervención que acaba de concluir se ha centrado en la excavación completa de uno de estos espacios. A partir de los trabajos desarrollados se ha podido observar una compartimentación de las viviendas en un amplio sector de habitación y otro más pequeño destinado a guardar víveres. Se trata de estancias muy sobrias, como suele ser habitual en las estructuras militares, con simples suelos de barro, que fueron construidas con muros de adobe y techadas con ramas y greda. En el interior han sido hallados numerosos fragmentos cerámicos de vajillas de cocina, mesa y almacenamiento, que corresponden a producciones procedentes de muy diversos lugares de la cuenca mediterránea; del mismo modo se localizaron diferentes utensilios y herramientas relacionadas con las actividades cotidianas de los soldados.

"Todo ello contribuirá, sin duda, a entender mucho mejor el papel desempeñado por sus ocupantes en un conflicto que, en tan solo cuatro años, acabó afectado a todos los territorios ribereños del Mediterráneo", ha explicado Brotons. Del mismo modo, subraya "la importancia geoestratégica de la cuenca de Caravaca en uno de los más grandes episodios bélicos de la Antigüedad, lo que hace que los pequeños núcleos de Archivel y Barranda ocupen ya un lugar relevante en la arqueología y en la historia militar romana de la península ibérica".


Torre romana de la Cabezuela de Barranda (s. I aC) _01. Caravaca de la Cruz, Región de Murcia.

La estructura de 'La Cabezuela' es un claro ejemplo de torre de vigilancia y control del territorio inmediato que se emplaza en la cima de un cerro de forma cónica, base de tendencia circular, pendientes acusadas y cima amesetada alzada unos cincuenta metros sobre el nivel del entorno más inmediato. Presenta unas dimensiones de 26 por 34 metros y una superficie aproximada de 860 metros cuadrados. En el interior, las estancias se distribuyen en dos crujías separadas por un pasillo o un patio central; se trata de habitaciones muy alargadas, de unos 10 por 3 metros, que sirvieron como viviendas y como espacios de almacén.

La musealización al aire libre, gracias a numerosas campañas de excavación y puesta en valor de los últimos años, tanto en La Cabezuela como en el Cerro de las Fuentes de Archivel, garantiza el acceso libre de todos los ciudadanos a un patrimonio cultural que se ha convertido en un relevante factor de dinamización turística de las pedanías altas de Caravaca de la Cruz.

Fuente: opiniondemurcia.es | 29 de enero de 2019

El ADN desvela que un gallego es más africano que un andaluz

El catedrático de la Universidade de Santiago y coautor del estudio Ángel Carracedo - EFE

La presencia de los pueblos del Norte de África en España dejó un inmenso legado patrimonial, sobre todo en las comunidades que formaron parte de Al Alandalus. Sin embargo, los genes africanos se conservan con mayor presencia en un territorio en el que la penetración musulmana fue aparentemente más escasa. En Galicia alcanzan el 11%, el mayor porcentaje encontrado en toda España. El hallazgo forma parte de un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford y de Santiago de Compostela, que han elaborado el primer mapa genético de España.

Este equipo internacional analizó muestras de ADN de más de 1.400 personas. Pretendían comprender el impacto de la migración en España en la población actual. Los resultados de la investigación acaban de ser publicados por la revista científica «Nature Communications» en un artículo que firman el catedrático de la USC Ángel Carracedo, y Simon Myers, Peter Donnelly y Clare Bycroft, de la Universidad de Oxford.

El estudio desvela, además, que genéticamente un gaditano tiene más similitud con un asturiano que con un almeriense. En la Península Ibérica, las poblaciones emparentadas se distribuyen a lo largo del territorio en franjas horizontales de oeste a este y no en verticales de norte a sur. Esta distribución, apuntan los investigadores, está relacionada con los movimientos de población durante la Reconquista.

El análisis descubrió más de una veintena de clústers genéticos —grupos homologables— y seis grandes agrupaciones genéticas. Cinco de ellas, la Gallega, Occidental, Central, Valenciano-Aragonesa y Catalano-Balear se corresponden con los reinos cristianos que iban ganando terreno a los andalusíes entre los siglos X y XV.

Según explica la USC en un comunicado, la autora principal del estudio, Clare Bycroft, destaca que estos patrones reflejan la historia singular de la Península Ibérica. Teniendo en cuenta el estudio de ADN, apuntan «la agrupación de individuos modernos cuyos límites geográficos coinciden estrechamente con los de distintos reinos, con sus respectivos idiomas, presentes hace más de 500 años». El sexto gran clúster es el vasco, que se localiza principalmente en Euskadi y en zonas de Navarra.

Individuos españoles en grupos usando solo datos genéticos. a) Un árbol binario muestra las relaciones jerárquicas entre las agrupaciones inferidas utilizando datos de genotipo de 1413 individuos (análisis de estructura fina). Los colores y puntos corresponden a los grupos que se muestran en el mapa, y la longitud de los rectángulos de colores es proporcional al número de individuos asignados a ese grupo. Combinamos algunos grupos pequeños, y las ramas negras gruesas indican los clados del árbol que visualizamos en el mapa. Los grupos se etiquetan de acuerdo con la ubicación aproximada de la mayoría de sus miembros, pero los datos geográficos no se utilizaron en la inferencia. b) Cada individuo está representado por un punto ubicado (o cerca de <24 Km) en el centro de los lugares de nacimiento de sus abuelos. Solo encuadramos los individuos cuyos cuatro abuelos nacieron dentro de los 80 km de su lugar de nacimiento, aunque los datos de todos los individuos se usaron en la inferencia de la estructura fina. El fondo está coloreado de acuerdo con las densidades espaciales de cada grupo a nivel del árbol donde hay 14 grupos. El color y el símbolo de cada punto corresponden al grupo al que se asignó la persona en el nivel más bajo del árbol, tal como se muestra en a). También se muestran las comunidades autónomas de España. c) Una representación de los cambios en las fronteras lingüísticas y políticas en Iberia desde ~ 930 hasta 1300 CE, adaptada con permiso de los mapas de Baldinger. Se muestran diferentes áreas lingüísticas con colores y sombreados, y límites políticos con bordes blancos (solo en el mapa del extremo derecho). Los colores y las etiquetas de los reinos cristianos se han agregado para ayudar a la visualización.

Presencia mora

Pero ¿como llegaron los genes norteafricanos a Galicia? Los investigadores apuntan que esta paradoja (dado que en la comunidad no llegaron a asentarse) podría explicarse por movimientos de población interna posterior a la Reconquista. Muchos musulmanes tras su expulsión de los reinos de España, pudieron haber pasado a Portugal, país con el que los gallegos son genéticamente más afines.


El estudio también revela otra característica propia del pueblo gallego, su minifundismo genético. El fenómeno también se aprecia en el País Vasco, pero es más acuciante en Galicia y sobre, todo, en la provincia de Pontevedra. En esta zona algunos clústers genéticos tienen rangos de separación de menos de 10 kilómetros. Este hallazgo evidenciaría que se ha tratado históricamente de comunidades aisladas sin mucho contacto genético con otras.
«Hasta donde conocemos, estos resultados representan las escalas más finas sobre las que estas estructuras han sido observadas en humanos», apuntan los investigadores en el artículo publicado por «Nature Communications».

Estas agrupaciones tan localizadas, predicen la probable existencia de mutaciones raras localizadas geográficamente, incluidas las causantes de enfermedades. En opinión del catedrático Ángel Carracedo «las extensas diferencias genéticas observadas a pequeña escala en Galicia podrían explicar porqué algunas enfermedades con componente genética parecen concentrarse en áreas concretas».

El interés de estudiar el mapa genético de esta región de Europa, radica en opinión de los autores del trabajo en el hecho de que «la Península Ibérica es lingüísticamente diversa, tiene una historia demográfica compleja y es única entre las regiones europeas por tener un período de siglos de dominio musulmán».

Fuentes: abc.es | lavozdegalicia.es | 1 de febrero de 2019