Los neandertales pudieron haber sido velocistas, no corredores de resistencia

Los neandertales vivían en climas mucho más cálidos de lo que se pensaba, y disponían de cuerpos físicos que soportaban carreras rápidas en lugar de ser corredores de larga distancia, según un estudio de la UCL y la Universidad de Bournemouth.

El hallazgo cuestiona la suposición de que los neandertales fueron una rama del árbol genealógico humano que se adaptó específicamente a los ambientes fríos y abiertos similares a la tundra.

Impresiones de un bosque boreal por Kerbla Edzerdla (fuente: Wikimedia)

Publicada hoy en Quaternary Science Reviews, la nueva evidencia muestra que los neandertales ocupaban bosques más cálidos, donde los estallidos cortos de velocidad habrían sido más favorables para cazar o emboscar a corta distancia. El genoma de los neandertales también tiene una mayor proporción de variantes genéticas asociadas con el rendimiento de deportes de potencia que los humanos actuales.

Los neandertales vivieron en Europa y partes de Asia desde hace aproximadamente 300.000 años hasta hace unos 40.000 años, cuando se extinguieron. Sus restos fósiles a menudo se asocian con mamíferos de la Edad de Hielo, como mamuts, rinocerontes lanudos, caballos y renos. Además, tenían una variedad de características físicas que incluían miembros cortos, cavidad nasal grande y un torso voluminoso, los cuales tradicionalmente se han visto como adaptaciones a ambientes fríos.

Pero ahora, estas interpretaciones están siendo cuestionadas con nuevas investigaciones que muestran que todo ello no es necesariamente el caso. El Dr. John Stewart (izquierda), profesor asociado en la Universidad de Bournemouth, y que dirigió el estudio, dijo: "Una mirada más cercana a las capas en las que se encuentran sus fósiles sugiere que los neandertales realmente vivieron en los mismos momentos y lugares que los animales que se asocian con ecologías más cálidas y boscosas".

“En tal entorno, una estrategia de caza, basada en pequeñas y potentes ráfagas de locomoción, se habría visto favorecida. Esto me llevó a pensar en el físico de los atletas de élite modernos. La constitución de un neandertal es definitivamente más parecida a la de un Usain Bolt que a la de un Mo Farah, con más músculo que grasa, y tal vez más poder de velocidad que de resistencia".

Estos hallazgos han sido respaldados por colegas genetistas como el Dr. Yoan Diekmann, el profesor Hugh Montgomery y el profesor Mark Thomas, los tres del University College de Londres. Todos ellos examinaron las variantes genéticas que estudios anteriores habían encontrado y que son más comunes en los atletas de élite caracterizados por su potencia o velocidad.
El Dr. Yoan Diekmann (derecha), dijo: "Hemos encontrado que la mayoría de estas variantes genéticas asociadas con la potencia eran típicamente más comunes en los neandertales que en los humanos de hoy en día, de quienes se sabe que están más adaptados a los esfuerzos de resistencia, lo que se refleja en su constitución más esbelta".

Por su parte, el profesor Mark Thomas (izquierda), agrega: “Solo estamos arañando la superficie de la ecología neandertal, y es posible que siempre haya otros factores que puedan explicar la estructura de su físico. Pero la convergencia de las evidencias paleoantropológicas y genéticas, en este caso, es bastante alentadora. Ciertamente, el enfoque que hemos tomado señala una valiosa vía para investigaciones futuras”.

Fuente: University College of London | 29 de enero de 2019

Nuevo estudio sobre el pie de los neandertales

Vista general del yacimiento Musteriense de Regourdou (Montignac-sur-Vézère, Dordogne, Francia). (Bruno Maureille)

Adrán Pablos (izquierda), científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana lidera un trabajo publicado en la revista Journal of Human Evolution sobre la morfología del pie de los neandertales, realizado a partir de los restos hallados en el yacimiento de Regourdou 1 (Dordoña, Francia), donde se encontró el esqueleto parcial de un neandertal a mitad del siglo XX.

Fósiles de ambos pies del individuo neandertal Regourdou 1 analizados en el presente estudio en posición anatómica aproximada. (Asier Gómez-Olivencia y Adrián Pablos)

El estudio minucioso y detallado de los fósiles del individuo conocido como Regourdou 1, hallados en las décadas 1950 y 1960, junto con otros recientemente identificados, ha permitido establecer que poseen los caracteres habituales relacionados con los neandertales en los diversos elementos del pie: tarsos, metatarsos y falanges, que difieren de los humanos modernos, tanto fósiles como recientes.

“La mayoría de estos caracteres se relacionan con la gran robustez típicamente del esqueleto postcraneal, esto es, de cuello para abajo, observada en la mayoría de los neandertales”, explica Adrián Pablos.

Además, al estar representados varios elementos del pie se han podido estudiar las proporciones dentro de un mismo pie neandertal en comparación con algunas muestras modernas. “Algo bastante raro en el registro fósil del género Homo, ya que no son muchos los individuos que preservan varios elementos de un mismo pie”, señala Adrián Pablos.

Peso y estatura

Las estimaciones de peso y estatura en poblaciones fósiles normalmente se realizan en función de las dimensiones de los huesos largos de las piernas (fémur y tibia). Sin embargo, estos elementos se encuentran en un estado muy fragmentario en el individuo Regourdou 1. Por ello los investigadores han aplicado fórmulas de regresión a partir de los huesos del pie, obteniendo así una aproximación al tamaño del cuerpo de este individuo.

Vista del esqueleto de Regourdou 1. Foto: Don Hitchcock 2014. Fuente: Original, Museo de Arte y Arquitectura del Périgord, Périgueux, Francia.

“Este esqueleto parcial neandertal posiblemente perteneció a un individuo masculino al que se le ha podido estimar una estatura de alrededor de 1,72 m y un peso de unos 64,4 kg”, indica Adrián Pablos.

En este trabajo, titulado Neandertal foot remains from Regourdou 1 (Montignac-sur-Vézère, Dordogne, France), han participado investigadores de España (Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos y Universidad del País Vasco, UPV-EHU), Francia (Universidad de Burdeos y Museo Nacional de Prehistoria de Francia), y de Estados Unidos (Universidad de Tulane en New Orleans y Universidad de Washington).

Fuente: atapuerca.org | 14 de enero de 2019

Defienden que Burgos es romana y nació en el siglo III

Eloy López Zamanillos muestra parte de la calzada romana todavía existente en Burgos - Foto: Valdivielso.

Burgos no fue fundada por Diego Rodríguez Porcelos en el año 884. En realidad, su progenitor más probable es el militar romano Aelius Maritimus, que la ‘creó’ a comienzos del siglo III después de Cristo bajo el mando del emperador Marco Aurelio Severo Antonio Augusto, inmortalizado como Caracalla.

Sí, estimado lector. Existe la posibilidad de que todo aquello que tomó como una realidad histórica inviolable, trufada de mitos sobre condes y reyes y aceptada sin enmienda por la mayoría de la comunidad docente, sea, digamos, poco preciso.

El melón lo ha abierto una tesis doctoral defendida en enero por su autor, el arquitecto técnico burgalés -y funcionario del Ayuntamiento de Palencia- Eloy López Zamanillo, que es producto de siete años de trabajo y que fue considerada cum laude por el tribunal calificador. El contenido de la investigación cuestiona la historia aceptada de la ciudad y está embargado durante tres años (’secuestro’, es el término académico), ya que la intención del autor es publicar su contenido en toda su extensión. Se titula Génesis del núcleo urbano burgalés. Revisión crítica sobre la evolución histórica estructural urbana de la ciudad de Burgos y ha sido dirigida por el catedrático de la Politécnica Juan Manuel Manso, actual vicerrector de Planificación de la UBU. Debido al citado secuestro, las personas que han podido acceder a su contenido se cuentan con los dedos de las manos. Hasta hoy.

El propio autor sitúa la génesis de su investigación «en mi interés por el valor histórico de los arcos de San Esteban y San Martín», que considera, sobre todo en el segundo caso, muy maltratados. Comenzó a estudiar la relación entre ambas puertas «y eso fue lo que me llevó poco a poco a adentrarme en la historia de Burgos, pero en la verdadera, no en la que se ha repetido como un mantra historiográfico del que nadie se ha salido».


Eloy López Zamanillo en la presentación de su tesis doctoral.

El punto de partida

Hay dos teorías redundantes en esa ceremonia del asentimiento. Una se la debemos a Rodrigo Jiménez de Rada, obispo de Toledo e historiador, quien estableció en la suma de pequeños asentamientos (burgus) el nacimiento de la ciudad, teoría después asumida y amplificada por el dominico Alonso Venero, quien concretó en seis barrios o burgus (Rebolleda, San Zadornil, Santa Coloma, San Juan, La Magdalena y Santa Cruz) la génesis de una urbe de la que «poco más o menos dicen que Diego R. Porcelos cortó la cinta y la declaró inaugurada a partir de la nada». Ambos coinciden en que aquello sucedió en el siglo IX.

La segunda se afianza a mediados del siglo pasado y asegura que Diego R. Porcelos creó un castillo «de nueva planta» en el emplazamiento actual de la fortaleza y, a partir de ahí, «creció la ciudad con La Blanca y la Judería, además del Castillo, como embriones de un desarrollo hacia el Sur de la loma del Castillo», continúa López Zamanillo, que no se cree ninguna de las dos. «Podría haber aceptado el mantra y seguir estudiando ‘mis’ arcos, pero me gustan las cosas razonadas y no me parece que la historia oficial de la ciudad lo esté suficientemente».

El lugar de partida fueron los textos más antiguos, los escritos más cercanos a los hechos históricos. «La primera mención de Burgos con el significado de 'civitas' -ciudad- está en una compraventa de tierras contenida en el Becerro Gótico de Cardeña, datada en el año 899 y que alude a la existencia de un conde». Para el investigador, la existencia de una ciudad y la presencia de un conde -posterior a Diego R. Porcelos- supondría «una progresión meteórica para una ciudad fundada 15 años antes, sobre todo porque desde 1910 ya es citada en algunos textos como una ciudad».

Tampoco el estudio de los Anales Castellanos Primeros (comienzos del siglo X) le satisfizo. Muy al contrario. «De 15 párrafos, tres están dedicados a noticias de Burgos, lo que denota su importancia, y señala que en el 882 (primera fecha de la presunta fundación de Burgos) la ciudad ya existía en términos muy parecidos a León. Gracias a esto se le atribuye a Diego R. Porcelos la fundación, y está claro que algo hizo, pero también que Burgos ya existía mucho antes».

El ahora doctor fue más allá y buscó la raíz etimológica del término Vurgus/Vurgos (o Burgus/Burgos, dependiendo de la fuente), y más en concreto su implantación territorial. Si estaba asociada a la palabra ‘castillo’, no parece lógico que entre 10.500 topónimos estudiados entre Galicia y Cataluña únicamente hubiera un 0,08% que se denominaran Vurgus o Burgus, ya que había castillos por doquier. «La probabilidad de llamarte 'Burgus' en el siglo IX es casi la de que te toque la lotería», continúa López. Sí hay, por contra, cientos de referencias a ‘castillo’, ‘castro’ o ‘torre’ y muchas han trascendido hasta hoy, pero no a Vurgos. En su opinión, porque el origen de la palabra es muy anterior y en el siglo IX ya estaba en desuso. «El único momento histórico en el que ese topónimo está muy extendido en un amplio territorio coincide con el Imperio Romano, y más en concreto se da entre los años 150 y 371 después de Cristo», argumenta.

La verdad de Sasamón

Foto: Miliario hallado en Olmillo de Sasamón (Burgos). Está realizado en la época del emperador Tiberio, en concreto, parece datar del año 33 – 34 d.C., y es posible que pertenezca a la vía que unía las localidades de Segisamone (Sasamón) y Pisoraca (Herrera de Pisuerga), campamento donde se establecía la Legio IV Macedónica.

La piedra de Sasamón. Pero una cosa es sospechar un origen más anciano de la ciudad y otra demostrarlo, sobre todo si se pretende vincular a un periodo histórico del que no se conservan documentos escritos. Por eso la investigación se trasladó a los vestigios de ese periodo del Imperio Romano en el que el término Vurgos (o Burgus) estaba muy extendido y podría haber dado carta de naturaleza a la ciudad del Arlanzón. En los siglos II y III el Imperio se está defendiendo. Está debilitado y se ve forzado a vigilar las principales vías de comunicación, sobre todo aquellas que sirven de ‘autopista’ a los recursos más preciados, como la sal o los metales preciosos.

Es en esa época, y por esa razón, cuando se extiende la implantación de un tipo muy concreto de destacamentos militares: los burgus. Eran pequeños, con extensiones fortificadas de entre 10x10 y 30x30 metros, pero llegaban a dar cabida a una centuria romana (que eran 80 hombres, no 100). Se construyeron siempre al pie de las calzadas y en zonas limítrofes o particularmente sensibles del Imperio. Es un tipo de construcción muy estudiada en Europa (son objeto de un congreso internacional anual), pero casi nada en España. Y coincide, como se demuestra en la investigación, que casi siempre están vinculadas a las statio (estaciones) de beneficiarios consulares. Tanto que más del 70% estaban a menos de 10 kilómetros unas de otras.

Los beneficiarios consulares recibían el ‘beneficio’ o ‘misión’ directamente del cónsul provincial, el mando más alto existente en la provincia romana correspondiente. Su misión era delicada, algo así como una misión de Estado. Eran militares y cada uno tenía la suya, pero siempre vinculadas a tareas relevantes para Roma y sus cónsules. Por tanto, para demostrar que el origen de Burgos está en un burgus romano ayudaría bastante acreditar la existencia de un beneficiario consular en un entorno geográfico cercano.

Los elementos que más han permitido situar statio romanas por toda Europa son las epigrafías en piedra que se acuñaban como placas conmemorativas u ofrendas. Dado su componente de memorial, son fáciles de datar. Hasta 28 de ellas incluyen la palabra burgus en referencia a las fortificaciones cercanas, y coincide que una está en Sasamón.

«Se conocía su existencia porque fue reutilizada como lápida en la iglesia de Santa María la Real de Sasamón (municipio de cuyo origen romano no existe duda alguna), pero no se había vinculado a la existencia de una 'statio'. Hace alusión al beneficiario consular de la estación, que era 'Aelius Maritimus'. Esa estación beneficiaria de Sasamón es la única confirmada en toda la antigua Hispania».

Lo que se lee en esa piedra (izquierda) es lo siguiente: [I(ovi) O(ptimo) M(aximo) Iun(oni) Regin]a[e / et Genio] sta/[t]ionis Segi/samonensium / [-] Aelius Mari/timus b(ene)f(iciarius) co(n)s(ularis) / exedram / cum basi / d(e) s(uo) f(aciendum) c(uravit).

La traducción es « A Júpiter Óptimo Máximo, a Juno Regina, y al Genio de la estación de Sasamón, Elio Marítimo, beneficiario consular, una exedra con base por mí hecha y cuidada». Una exedra es una suerte de pequeño templo abierto en el que se colocaban imágenes de los dioses. Esto es, no cabe duda de que Sasamón fue una estación consular en esa época, por lo que la existencia de un burgus en su ámbito más próximo parece más que probable.

Fuente: diariodeburgos.es | 3 de febrero de 2019

El uso de la pena capital nos hizo humanos

La aplicación de la pena capital contra individuos violentos ha tenido un profundo impacto genético en la evolución humana y facilitó la aparición de algunos rasgos que diferencian al Homo sapiens del resto de animales, según propone el prestigioso primatólogo británico Richard Wrangham, quien advierte de que esta hipótesis no debería utilizarse para justificar su aplicación hoy en día.

Comparados con los chimpancés, nuestros primos cercanos con los que compartimos el 99,4% del ADN, los seres humanos somos más pacíficos. Esto es así porque durante los últimos 300.000 años pequeñas poblaciones de Homo sapiens se organizaron para eliminar a aquellos individuos que mostraban un comportamiento violento que ponía en riesgo la paz y la supervivencia de la tribu.

La aplicación de la pena de muerte, que se ha documentado en tribus de cazadores y recolectores de todo el mundo, disminuyó la probabilidad con la que genes responsables de las tendencias agresivas se transmitían a la siguiente generación, afirma Wrangham (izquierda), catedrático de la Universidad de Harvard (EE UU) en una entrevista con EL PAÍS realizada en Londres. A través de ese mecanismo, sostiene, los humanos se auto-domesticaron.

El desarrollo del lenguaje favoreció que individuos que se encontraban bajo la subordinación de un déspota pudieran fraguar planes de forma segura para protegerse del bully, que a menudo era físicamente poderoso y podría haber vencido a cualquier miembro del clan en un enfrentamiento directo.

"Purgar a los individuos más belicosos fue un cambio dramático en la presión evolutiva humana que provocó una selección contra los comportamientos agresivos de tipo reactivo, favoreció de la paz y la tolerancia y permitió la aparición de un nuevo tipo de sociedad”, explica Wrangham.
“En los periódicos siempre vas a encontrar noticias de gente que ha utilizado este tipo de comportamientos reactivos, así que es fácil pensar que somos una especie violenta. Pero cuando comparas la frecuencia de los incidentes entre humanos con la de los chimpancés te das cuenta de que somos bastante más pacíficos. Esto nos permite cooperar de maneras maravillosas, porque somos más tolerantes hacia los otros miembros del grupo al que pertenecemos”, sostiene.

La imagen compuesta muestra las diferencias faciales esqueléticas entre un antiguo ser humano (izquierda) con arcos superciliares marcados y zona superior de mayor tamaño y el ser humano moderno (derecha) con rasgos más redondeados y arcos superciliares mucho menos prominentes. La relevancia de estas características se puede rastrear directamente en base a la influencia de la hormona testosterona. (Robert Cieri, University of Utah).

La disminución de la agresividad vino además asociada con cambios anatómicos. Se redujo el tamaño de los huesos y de los dientes,el rostro se estrechó y se hicieron menores las diferencias entre los cráneos de los hombres y las mujeres. Cambios similares se han observado en animales seleccionados de forma artificial durante generaciones para ser menos agresivos, como zorros, gatos y caballos. También en especies que se escindieron de otras después de miles de años de domesticación, como los perros hicieron de los lobos. En todos esos casos, aparecen rasgos característicos que no se daban en sus ancestros, como manchas blancas en el pelaje y orejas colgantes.

“Todos esos cambios han sido un misterio para los biólogos durante mucho tiempo”, señala Wrangham, que formó parte del equipo de la primatóloga Jane Goodall en los años setenta y que cree que ese tipo de procesos de auto-domesticación se ha producido en otras especies animales.
El caso más claro es el de losbonobos respecto a los chimpancés, dos especies cuyo comportamiento Wrangham ha estudiado de cerca en .... Allí se dio cuenta de que los chimpancés eran extremadamente violentos entre sí, llegando a matar a las crías de su propio grupo en ataques de rabia. Eso chocaba con el comportamiento pacífico y sociable de los bonobos, una especie cuyo genoma sólo difiere un 0,4% del de los chimpancés.


El investigador británico llegó a la conclusión de que los bonobos han evolucionado de maneras que conllevan una reducción..., aunque con un mecanismo distinto al de la pena capital de los humanos.
A diferencia de los chimpancés, los bonobos evolucionaron en una zona rica en comida y con escasos competidores, lo que permitió a las hembras alimentarse juntas la mayor parte del día. Esa unión les permitió capear los embates violentos de los machos dominantes, quienes se encontraban con que una actitud menos agresiva aumentaba sus probabilidades de copulación.

“Los bonobos son una versión domesticada de los chimpancés”, afirma Wrangham. “Eso me llevó a pensar en los humanos como una versión domesticada de sus ancestros”.
Gran parte de las diferencias anatómicas entre el Homo sapiens y dos de sus coetáneos ya extintos, los neandertales y los denisovanos, podrían atribuirse a este proceso de domesticación, sostiene el biólogo. “La predicción es que nos diferenciamos de estas especies de manera similar que los perros lo hicieron de los lobos”.

A pesar de que la pena capital tuvo un peso clave en nuestro pasado evolutivo, Wrangham advierte de que "el análisis biológico de la evolución humana no tiene ninguna relevancia para el debate político actual sobre la pena de muerte”.

Fuente: elpais.com | 4 de febrero de 2019

Descubren tres tumbas de la élite Mochica en Úcupe (Perú)

Un equipo de arqueólogos del Museo Tumbas Reales de Sipán descubrió tres nuevas tumbas en el complejo de Úcupe, al parecer pertenecientes a la élite Mochica, tomando en cuenta que los entierros se encuentran depositados en cámaras funerarias y presentan numerosas ofrendas de cerámica y ornamentos de cobre como pectorales y coronas que indican su estatus.

“Estos hallazgos permitirán establecer los orígenes, desarrollo y vinculaciones de los Mochicas en el valle de Zaña, con Sipán en el ... y con el desarrollo de este pueblo en el valle de Jequetepeque. El estilo de los bienes arqueológicos parece presentar cierto orden secuencial dentro de la etapa conocida como Moche Medio”, explicó el director del proyecto, Walter Alva Alva.

En esta zona, a pocos metros de las tumbas descubiertas ahora, en el año 2009 se descubrió la tumba del “señor de Úcupe”, por lo que los hallazgos recientes confirmarían que se trata de una plataforma funeraria de la élite Mochica.

Las tumbas halladas

Los trabajos arqueológicos iniciaron el 17 de diciembre del 2018. En poco más de un mes, el estudio de las tres cámaras funerarias construidas con adobes de diferentes dimensiones, correspondientes a los inicios y apogeo de la fase mochica medio de..., dieron resultados.

La primera cámara estuvo afectada por eventos de lluvia intensos que destruyeron parte del recinto mortuorio, donde se recuperó una osamenta probablemente de una mujer acompañada de u... Las ofrendas consisten en coronas, diademas y pectorales de cobre, así como varios ceramios donde destacan vasijas escultóricas de calidad incluyendo una escena erótica y otra representando un personaje sentado en un trono.


La segunda tumba consiste en una cámara funeraria de 2 metros de largo y uno y medio de ancho, donde fue sepultado un personaje de la élite de esta cultura, acompañado de un camélido (posiblemente una llama) y ataviado con coronas, vestido de placas, diademas y un conjunto de ..., donde destacan botellas escultóricas finamente trabajadas y decoradas de estilo Mochica tempano a medio.

La tercera tumba es una gran cámara funeraria construida con muros de adobe y techada con vigas de madera desintegradas por el tiempo. Debajo se documentó inicialmente una vasija de cerámica y un cráneo humano en el relleno de la tumba (50 centímetros arriba). Finalmente, al llegar al nivel del fardo funerario, aparecieron tres agrupaciones de vasijas que en total superarían 150 ejemplares...


“Evidentemente, estos bienes y ofrendas acompañaban a un personaje de alto estatus en la jerarquía mochica. El fardo funerario habría sido colocado en una tarima de madera soportada sobre adobes. Hasta la fecha se ha identificado una corona, dos diademas, una máscara funeraria, dos estandartes, d..., detalló el arqueólogo responsable del proyecto huaca El Pueblo, Velko Marusic Verdeguer.

Por ahora, no se puede determinar si este último personaje era un guerrero o un curandero, porque si bien presenta porras en su ajuar funerario, los arqueólogos explicaron que aún es necesario culminar el registro de la tumba para reconocer su función dentro de la sociedad.
“Aparentemente se trataría de un jefe militar de estatus, si consideramos los estandartes y otros ornamentos que tienen parecido con los personajes de Sipán. En cualquiera de los casos, es destacable la presencia de tumbas de miembros de la élite en Úcupe y cuyos objetos, en las fases más tardías del sitio, guardan semejanza con aquellos de Sipán”, explica Walter Alva.

Úcupe en la historia

Durante el recorrido por el complejo en estudio, los arqueólogos explican que este descubrimiento será muy útil para conocer la secuencia cultural del monumento, la organización social de los mochicas en este valle y sobretodo comprender cómo se relacionaban con las elites de Sipán y aquellas del valle de Jequetepeque.

Úcupe se convierte en el lugar de mayor prestigio y poder en las fases Mochica temprano y medio del valle de Zaña. Hasta hoy las evidencias parecen indicar que esta ocupación llega hasta el final de la fase Mochica medio. Porque a la fecha se estima que la ocupación Mochica tardía se habría trasladado a la huaca Limón. Las excavaciones también permitieron identificar los momentos en que el sitio fue abandonado probablemente por la invasión de arena eólica.

Estas investigaciones forman parte del programa arqueológico valle de Zaña, que permitió excavar también con anterioridad la huaca Limón y actualmente se ejecutan las excavaciones en Purulén, asentamiento del período Formativo que dará importantes luces de los orígenes de las sociedades complejas en el valle de Zaña y la aparición de la cerámica.

Fuentes: rpp.pe | actualidad.rt.com| 1 de febrero de 2019

Impresionante hallazgo de varias momias en Egipto de la época de Alejandro Magno

Imágenes de las momias descubiertas - EFE

El Ministerio de Antigüedades egipcio ha anunciado el descubrimiento de un grupo de momias que datan de la época ptolemaica (siglo III a.C.) en la provincia de Minia, en el valle del Nilo.
El descubrimiento en la zona arqueológica de Tuna al Gabal, en el sur del país, consta de tres pozos de enterramiento que conducen a unas tumbas grabadas en piedra y que contienen «varias momias», dijo el ministro de Antigüedades, Jaled al Anani, en un comunicado.
Se trata, según precisó, del primer descubrimiento de 2019 en esa zona de una misión conjunta egipcia que comenzó la excavación en febrero de 2018.


Añadió que «en estas tumbas reposan las momias de familias que pertenecen a la clase media-alta de la sociedad» en «varias cámaras donde están enterradas muchas momias de personas de diferentes edades y están conservadas en buen estado, entre ellas algunas momias de niños envueltos en lino», sin precisar cuántas.

Por su parte, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri, explicó que algunas de las momias estaban en ataúdes de piedra o madera, otras en el suelo del camposanto, y señaló que encontraron ostracón y papiros.

A través del estudio de los escritos, los arqueólogos pudieron datarlo desde el período ptolemaico hasta el romano temprano y la era bizantina.


El periodo grecorromano de los ptolomeos se inició en Egipto con la conquista del país por Alejandro Magno, en el año 332 a.C., y finalizó con la toma de Alejandría por los romanos, 30 años antes de Cristo, cuando gobernaba el país la reina Cleopatra VII.

Tuna al Gabal se encuentra en la provincia de Minia (a unos 240 kilómetros al sur de El Cairo), donde hay varios sitios arqueológicos destacados, como el de Hermopolis, ciudad dedicada al dios faraónico Tot y posteriormente al griego Hermes, o Tel al Amarna, donde estableció su capital el faraón Akenatón.

El Gobierno egipcio está anunciando descubrimientos de tumbas y otros hallazgos de la época faraónica todas las semanas, para tratar de incentivar el turismo en el país.

Fuentes: abc.es | actualidad.rt.com | 3 de febrero de 2019