No hubo diferencias sociales en el tipo de alimentos consumidos por las comunidades megalíticas del sur peninsular

El análisis bioquímico de restos humanos se ha convertido en un aspecto central en el conocimiento de las poblaciones del pasado. El estudio de la movilidad de poblaciones, sus afinidades genéticas o su dieta ha encontrado en el ADN antiguo y en los análisis de isótopos estables una de sus principales fuentes de información.

Los estudios de paleodieta son posiblemente los que están generando mayores avances en el conocimiento. La paleodieta es analizada fundamentalmente a partir de los denominados como isótopos estables de carbono y nitrógeno. Se trata de unos indicadores presentes en el colágeno de los huesos humanos que permiten conocer el tipo de alimentación consumida durante varios años antes de la muerte del individuo.

Investigadores de la Universidad de Granada (UGR) han determinado, mediante el análisis de la dieta de las poblaciones del pasado en las colecciones antropológicas de las necrópolis megalíticas de Panoría (Darro, Granada) y El Barranquete (Níjar, Almería), que, aunque las comunidades megalíticas variaran sus hábitos de alimentación a lo largo del tiempo, no existieron diferencias sociales relevantes en el tipo de alimentos ni en la proporción de proteínas consumidas.

Así, la homogénea alimentación, junto con unas prácticas rituales y funerarias donde se enfatizaba la colectividad frente a la individualidad, «evidencian que las poblaciones megalíticas se caracterizaron por mantener unas relaciones sociales basadas esencialmente en valores como la igualdad, la reciprocidad y la solidaridad», señala el autor principal de este trabajo, el investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada Gonzalo Aranda Jiménez (izquierda).

Las necrópolis megalíticas de Panoría y El Barranquete son cementerios formados por tumbas construidas con grandes losas de piedra o muros de mampostería, que delimitan cámaras funerarias a las que se accede mediante un corredor o pasillo. Las excavaciones realizadas por los investigadores de la UGR han evidenciado que son lugares de enterramiento colectivo, donde se enterraron individuos de ambos sexos y de todas las edades.

Una de las principales características de estos sitios funerarios es su largo periodo de uso. En el caso de Panoría los primeros enterramientos se realizaron entre el 3525-3195 a.C., hace aproximadamente unos 5500 años, y los últimos ocurrieron entre el 2125-1980 a.C., hace unos 4000 años. Por su parte, en la necrópolis de El Barranquete los enterramientos más antiguos se realizaron entre el 3030-2915 a.C., hace unos 4000 años, y los más recientes se produjeron entre el 1075-815 a.C., unos 2000 años desde el presente. En ambos casos, el uso ritual y funerario se prolongó durante más de 1000 años.


Vista aérea de los trabajos arqueólogicos en la necrópolis de Panoría (Granada).

Análisis del carbono, nitrógeno y sulfuro

Entre ambas necrópolis, los investigadores han analizado 52 muestras pertenecientes a otros tantos individuos: 19 procedentes de Panoría y 33 de El Barranquete. Además de las mediciones de isótopos de carbono y nitrógeno, también registraron los valores de sulfuro para las muestras de El Barraquete, con el objetivo de establecer con mayor precisión el uso de alimentos de origen marino, dada la proximidad de esta necrópolis al mar Mediterráneo del que dista escasos kilómetros.

Foto: Necrópolis megalítica de El Barranquete (Almería).

«Nuestros resultados muestran una dieta basada en el consumo de proteínas de origen terrestre -plantas, proteínas animales y productos lácteos- donde los alimentos de origen acuático estuvieron ausentes», destaca Aranda Jiménez.

Los valores del nitrógeno se mantienen constantes a lo largo de todo el periodo, documentándose la principal diferencia en el incremento del carbono en los momentos más recientes. Este hecho es consistente con el proceso de intensificación que se produjo en las prácticas agrícolas basado en el cultivo de cereales, especialmente de cebada.
Estas diferencias en los valores isotópicos muestran los cambios culturales que se produjeron a lo largo del dilatado periodo de uso funerario, «pero sin embargo también evidencian una alimentación homogénea entre los individuos que se enterraron en diferentes momentos cronológicos y culturales».

A la luz de los resultados de este trabajo, sus autores concluyen que durante buena parte de nuestra historia, las identidades sociales se construyeron a partir de nuestra identificación con la colectividad y con unas relaciones ajenas a cualquier tipo de división social permanente y estructural.
«El estudio de las poblaciones megalíticas demuestra que las relaciones coercitivas y de explotación que rigen las sociedades actuales son la excepción, pero no han sido la norma», indica Aranda Jiménez.

Fuente: elideal.es | 4 de abril de 2019

Un pecio del Nilo con «costillas» y velas de papiro que da la razón a Heródoto

Photograph: Christoph Gerigk/Franck Goddio/Hilti Foundation

El Barco 17 fue hallado en 2003 durante una exploración en el área de la ciudad de Thonis-Heracleion, en el delta occidental del Nilo. Estaba a poca profundidad, unos 7 metros, en un lugar en el que se hundieron otros 17 barcos voluntariamente, tal vez para dividir el puerto en zonas. Y lo que ha permitido deslumbrar a los arqueólogos ha sido su excepcional conservación (un 70%), dado que es el único rastro de un tipo de construcción naval, propia del Egipto antiguo, en la que ya pocos creían, y de la que hay un testimonio contemporáneo, porque fue descrita en «Los Libros de la Historia» por Heródoto, el padre de la Historia.

Un arqueólogo trabaja sobre la quilla del Barco17 en las excavaciones de Thonis-Heracleion. FOTO: Christoph Gerigk/Franck Goddio/Hilti Foundation.

Se trata de un baris, un carguero fluvial cuyo casco respondía a una técnica de construcción rara. Empezaba a construirse por la quilla y desde ese elemento longitudinal inferior se iban ensamblando las planchas del forro que forman el casco, de un metro más o menos, colocadas como ladrillos, ensartándolas en largas espigas (como un polo en su palo), una detrás de otra, por agujeros practicados en la tabla. Algunas de esas «costillas» que quedaban por el centro de las tablas del casco medían dos metros de largo.

Los especialistas llevan décadas de interpretaciones contrapuestas, partiendo del texto de Heródoto, que ha dado para una discusión global sobre este asunto, en la que no faltan quienes niegan que existiese tal técnica de astillero. Hasta que el hallazgo del Barco 17 de Thonis-Heracleion ha terminado por imponer la evidencia arqueológica sobre las opiniones. Así avanza la ciencia. Porque además, el pecio hallado estaba en unas condiciones extraordinarias.

Heródoto había visitado Egipto en el siglo V antes de Cristo. Escribió 23 líneas de su libro sobre esta técnica de construcción naval de los baris. En declaraciones a The Guardian, el director del Centro de Arqueología Marítima de la Universidad de Oxford (OCMA, por sus siglas en inglés), Damian Robinson, comenta: «No fue hasta que descubrimos este pecio que nos dimos cuenta de que Heródoto tenía razón. Lo que Heródoto describió fue lo que estábamos viendo». El OCMA publica ahora un libro con estos hallazgos, obra de Alexander Belov.



En el 450 a. C., Heródoto fue testigo en la ribera del Nilo de la construcción de un baris. Anotó (II. 96) cómo los constructores «cortan tablas de dos codos de largo [alrededor de 1 m.] y las disponen como ladrillos». Añadió: «Insertan las tablas de dos codos en las espigas fuertes y largas [piezas de madera]. Cuando han construido su barco de esta manera, tensan vigas sobre ellos … Obturan las costuras desde adentro con papiro. Hay un timón que pasa a través de dos agujeros en la quilla. El mástil es de acacia y las velas de papiro…».

Señala a The Guardian el arqueólogo Robinson, que «Los expertos han cometido algunos errores al tratar de interpretar el texto sin evidencias arqueológicas. Es una de esas piezas enigmáticas en la que se ha discutido exactamente lo que significa desde que se investigan los barcos de manera académica», dice.


Gráfico de Alexander Belov en su artículo del International Journal of Nautical Archaeology, publicado en 2014 avanzando algunas de las conclusiones sobre el pecio.

El Barco 17 es de los grandes, unos 28 metros, considerable para su tiempo y uno de los primeros de ese tamaño descubiertos asociados al Egipto de esa época. Desplazaba unas 150 toneladas. Fue excavado por los arqueólogos durante tres temporadas, de 2009 a 2011. La suerte para los arqueólogos es que estaba bien enterrado y sellado. Bajo medio metro de arena había otros 30-50 centímetros de arcilla que ha mantenido sellados más de dos mil años las maderas, insertadas aún en sus costillas y remachadas y tensadas con espigas de madera. El ensamblaje perfecto se calafateaba con papiro para obturar los intersticios. Asimismo, las jarcias y velas eran de fibra de papiro.
El radiocarbono ha datado los restos entre el 804 y el 416 a. C., pero el análisis de la cerámica hallada ha permitido una exactitud mayor: Un ánfora corintia y otra de tipo egeo permiten saber que el baris se hundió como pronto en los albores del siglo V a.C., o como muy tarde a mediados del siglo IV a.C.

El casco del Barco 17 Foto: Christoph Gerigk/Franck Goddio/Hilti Foundation.

Robinson dice que «Heródoto describe esos barcos como si tuvieran costillas por dentro. Y nadie sabía a qué se refería. Esa estructura no se había documentado arqueológicamente y ahora hemos visto que su descripción era exacta. Esta construcción es como Heródoto decía».
Hasta un 70 % del casco se ha conservado, sellado por la arcilla del fondo del Nilo. Las tablas de acacia, una madera dura, y el resto de características, han servido a los especialistas para desvelar el misterio herodotiano de los barcos que se construían por medio de costillas y tenían las velas de papiro. Transportaban enormes cargamentos puesto que no tenían cubiertas, y si no había viento eran arrastradas contra la corriente desde la orilla, por medio de cuerdas.

La ciudad de Thonis-Heracleion ha dado enormes sorpresas a los arqueólogos. FOTO: Christoph Gerigk/Franck Goddio/Hilti.

Dada la ausencia de ataque de gusanos en la madera, los arqueólogos consideran que nunca se utilizó en agua de mar. La perfecta conservación de la quilla, sin abrasiones, también les ha permitido concluir que nunca fue varado en playas de arena u orillas de piedra. El barco tenía el fondo plano y un lomo pronunciado. Hay un modelo en 3D en marcha, construido a partir de los datos recogidos durante las excavaciones.

Aparte de la explicación detallada de Heródoto, los investigadores han encontrado citada la existencia de los baris en diversos papiros ptolemaicos, demóticos y de época romana.

Fuente: abcblogs.abc.es/espejo-de-navegantes| 17 de marzo de 2019

La invasión de Egipto por parte de los Hicsos habría sido “femenina”

Un análisis de piezas dentales sugiere que la dinastía de los hicsos en el antiguo Egipto, representada aquí por los restos de uno de sus palacios, ganó poder a través de una afluencia de mujeres inmigrantes que se casaron con miembros de la élite local realeza, y no a través de una invasión militar.

Los arqueólogos han encontrado otra confirmación de que los hicsos, que gobernaron el antiguo Egipto entre 1650-1540 a.C., no conquistaron el país, sino que emigraron desde el este. Aparentemente, las mujeres de los hicsos se casaron con nobles egipcios, y sus descendientes expulsaron gradualmente a la élite local. Los resultados de la investigación fueron presentados en la 88ª conferencia anual de la Sociedad Americana de Antropología F....

Los hicsos fueron tribus (posiblemente de origen semítico), que aparecieron en el norte de Egipto durante el reinado de los faraones de la dinastía XIII, antes de 1650 a.C. Poco se sabe de ellos, y lo que llegó hasta nosotros viene principalmente de las obras de historiadores que fueron escritos más de mil años después de su desaparición, o de fuentes raras conservadas de la era de la lucha de los egipcios contra ellos.

Los Imperios Antiguo, Medio y los hicsos

Los hicsos

Los historiadores antiguos representan a las hordas hicsas como invasores que tomaron parte del país. Presentaron a los egipcios con carros militares, trajeron consigo nuevos tipos de espadas y dagas, cascos de metal y un nuevo tipo de escudos. Sin embargo, algunos historiadores y arqueólogos modernos creen que no hubo invasión militar, sino que hubo una migración pacífica. Hay muy poca evidencia de guerra o batallas que hubieran ocurrido en el territorio de Egipto en ese momento. Los defensores de esta teoría creen que los faraones de la dinastía XIII eran gobernantes débiles y no podían impedir la aparición de un gran número de inmigrantes.

Los hicsos fundaron la dinastía XV, que reinó en la parte norte y central del país. Al mismo tiempo, el sur de Egipto quedó bajo el control de los faraones de las dinastías XVI-XVII. Los últimos faraones de la decimoséptima dinastía comenzaron una guerra contra los hicsos, y en aproximadamente 1540 a.C. expulsaron del país al último de sus reyes. Después de esto, Ahmose I, quien fundó la XVIII dinastía, comenzó a gobernar el país.

Ahmose I (Dinastía XVIII) derrotando a los hicsos

La capital del estado de los hicsos fue la ciudad de Avaris, ubicada en el Delta del Nilo. Fue habitada desde aproximadamente la década de 1780 hasta la década de 1550 a a.C., hasta el momento en que Ahmose I expulsó a los hicsos del país y destruyó su capital. Ahora, en este sitio, está el lugar de Tell el Daba, donde se llevan a cabo trabajos arqueológicos. En Avaris, se encontraron las tumbas de la élite local, creadas en el estilo de Canaán, en las que se conservaron los regalos de entierro.

Invasión por matrimonios

Ahora, las arqueólogas Christina Stantis (izquierda) y Holger Schutkowski (derecha), de la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) sugieren que las mujeres que se casaron con nobles egipcios aparecieron por primera vez en el este de Egipto, y sus descendientes expulsaron gradualmente a la élite local. Los científicos analizaron la proporción de isótopos de estroncio y oxígeno en los restos de 71 personas enterradas en Avaris. Alrededor de la mitad de ellos murieron antes de la aparición de los hicsos en Egipto, la otra mitad durante su gobierno.

Por la proporción de isótopos de oxígeno y estroncio en los dientes, es posible entender en qué área se originó la persona. Como datos de referencia, los científicos analizaron las proporciones de isótopos en los huesos de los animales que se encontraron en Tell al-Daba, así como en conchas y muestras de animales locales.

Resultó que de las 27 mujeres que vivían en Avaris, poco antes de la aparición de los hicsos, 21 de ellas sus orígenes no eran del valle del Nilo, sino de otros lugares. Al mismo tiempo, casi todos los hombres nobles que murieron en esta época eran nativos locales. Los científicos creen que sus resultados confirman un escenario en el que, poco antes de que comenzara la migración, las mujeres de los hicsos se casaron con representantes de la élite local.

Victor Román
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
Fuentes: nmas1.org |sciencenews.org| 3 de abril de 2019

Descubren en Jerusalén un sello con un nombre bíblico de la era del Primer Templo


Un sello de 2,600 años de antigüedad con la inscripción en hebreo antiguo “(perteneciente) a Natan-Melej, siervo del rey” fue descubierto en la zona de la Ciudad de David en Jerusalén.

El sello fue descifrado por la Dra. Anat Mendel-Geberovich (izquierda), de la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Centro para el Estudio de la Antigua Jerusalén, informó este domingo el periódico The Jerusalem Post.

“Aunque no es posible determinar con total certeza que el tal Natan-Melej que se menciona en la Biblia era en realidad el dueño del sello, es imposible ignorar algunos de los detalles que los relacionan”, dijo Mendel-Geberovich en un comunicado.
La declaración señala que el nombre Natan-Melej aparece una vez en la Biblia, en el segundo libro de Reyes 23:11, donde se lo describe como un funcionario en la corte del rey Josías.

El sello, junto con otros artefactos, fue descubierto dentro de un edificio público que fue derribado durante la destrucción del Primer Templo y resurgió durante las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el estacionamiento de Givati, ​​en el Parque Nacional de la Ciudad de David, en Jerusalén. La excavación fue realizada por arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) y la Universidad de Tel Aviv.

“Dado que muchos sellos famosos no provienen de excavaciones arqueológicas organizadas, sino del mercado de antigüedades, el descubrimiento de estos artefactos en un contexto arqueológico claro, que puede ser fechado, es muy emocionante”, dijeron el profesor Yuval Gadot, de La Universidad de Tel Aviv, y el Dr. Yiftah Shalev, de la AAI.

También se descubrió otro tipo de sello, hecho de “piedra de ágata azulada, grabado con la inscripción ‘(perteneciente) a Ikar, hijo de Matanyahu’", según el comunicado.


“Estos artefactos se unen a los sellos con nombres en antigua escritura hebrea que se descubrieron en las diversas excavaciones que se han realizado en la Ciudad de David hasta hoy. Tales artefactos atestiguan el sistema de administración altamente desarrollado en el Reino de Judá y agregan información considerable a nuestra comprensión del estado económico de Jerusalén y su sistema administrativo durante el período del Primer Templo, así como información personal sobre los funcionarios y administradores más cercanos del rey que vivieron y trabajaron en la ciudad”, señalan.

“El descubrimiento de un edificio público como este, en la vertiente occidental de la Ciudad de David, proporciona mucha información sobre la estructura de la ciudad durante este período y el tamaño de su área administrativa”, agregan. “La destrucción de este edificio en un incendio, aparentemente durante la conquista babilónica de la ciudad en el 586 a.C., fortalece nuestra comprensión de la intensidad de la destrucción en la ciudad”.

Ambos sellos se presentarán en el Israel Exploration Journal, la revista arqueológica publicada por la Sociedad de Exploración de Israel.

Doron Spielman, vicepresidente de la Fundación de la Ciudad de David, que opera en el Parque Nacional de la Ciudad de David, agregó: “Este es un descubrimiento extremadamente emocionante para miles de millones de personas en todo el mundo, al ser el posible sello personal de Natan-Melej, un alto funcionario del gobierno de Josías, rey de Judá, como se describe en el segundo libro de Reyes”.

“Las excavaciones arqueológicas en curso en la Ciudad de David continúan demostrando que la antigua Jerusalén ya no es sólo una cuestión de fe, sino también una cuestión de hecho. Es realmente fascinante ver cómo los arqueólogos han descubierto más de doce capas de la historia de Jerusalén en lo que solía ser un estacionamiento hasta hace pocos años”, concluyó.

Fuente: enlacejudio.com | 31 de marzo de 2019

El increíble hallazgo en el Lago Titicaca que revela una antigua religión anterior a los incas

El hallazgo es extraordinario porque las piezas estaban todas asociadas y en contexto, lo que permite comprender los rituales del estado de Tiwanaku.

El Lago Titicaca albergó sofisticadas ceremonias religiosas 500 años antes de la llegada de los incas, según un nuevo estudio. Un conjunto de extraordinarios artefactos y restos hallados cerca de la Isla del Sol, en el lado boliviano del lago, indican que la religión organizada surgió en la región mucho antes de lo que se pensaba.

"La gente suele asociar la Isla del Sol con los incas porque fue un sitio importante de peregrinaje para ellos y dejaron allí edificios ceremoniales y ofrendas", señaló el arqueólogo boliviano José Capriles (izquierda), profesor de antropología de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos. Capriles es uno de los autores del estudio que acaba de ser publicado en la revista de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, PNAS por sus siglas en inglés.

Los incas llegaron a esa región solo cerca del siglo XV, señaló el arqueólogo.
"Nuestra investigación muestra que los pobladores del estado de Tiwanaku, que se desarrolló en el Lago Titicaca entre los años 500 y 1.100 d.C., fueron los primeros en realizar ofrendas de valor a deidades religiosas"


Las élites y clérigos de Tiwanaku practicaban rituales costosos, de consumo conspicuo y privados (el arrecife era de muy difícil acceso), según el arqueólogo boliviano José Capriles.

Arrecife estratégico

El equipo científico fue liderado por Christophe Delaere (derecha),investigador del Centro de Arqueología Marítima de la Universidad de Oxford y de la Universidad Libre de Bruselas, y autor principal del estudio.

Los arqueólogos usaron sonares y equipos submarinos de fotogrametría para escanear el sitio del hallazgo, el arrecife de Khoa, en las cercanías de la orilla noroeste de la Isla del Sol, a una profundidad superior a cinco metros.
"El arrecife de Khoa se localiza en un lugar estratégico, casi en el mismo centro geográfico del lago, y por tanto fue estratégico en términos de consolidar el control geopolítico de la región en su conjunto, algo que solamente Tiwanaku pudo hacer", explicó Capriles a BBC Mundo. "Antes del surgimiento de Tiwanaku, la orilla del lago estaba ocupada por comunidades articuladas en jefaturas y cacicazgos de influencia muy limitada".
Para Capriles, el descubrimiento es valioso no solamente por la multiplicidad de ofrendas excepcionalmente bien preservadas.

"Este hallazgo es extraordinario porque estas piezas estaban todas asociadas y en contexto, lo cual nos permite acceder al comportamiento ritual de la sociedad que produjo estas ofrendas y su importancia ceremonial", señaló el arqueólogo boliviano.

Los arqueólogos usaron sonares y equipos submarinos de fotogrametría para escanear el arrecife de Khoa.

Incensarios en forma de puma

La mayor parte de los hallazgos corresponden al período de expansión y consolidación del estado de Tiwanaku. Entre las ofrendas había un gran número de piezas de oro, incensarios de cerámica con forma de puma, un animal sagrado, así como miniaturas de conchas y lapidaria (piedras preciosas), señaló Capriles.

"Destacan un medallón de oro con la representación iconográfica del personaje central con apéndices que irradian de su rostro, sugiriéndo que podría estar vinculado al sol. También hay conchas y figurinas hechas en Spondylus, una valva que en la actualidad solamente habita en las aguas cálidas del Océano Pacífico de Ecuador, hacia el norte, es decir, a varios centenares de kilómetros del lago Titicaca", explicó el investigador a BBC Mundo.

El hallazgo también incluye restos óseos de varias llamas principalmente juveniles que fueron probablemente sacrificadas como parte de los rituales. Para Delaere, el hallazgo deja en evidencia "Una de las ventajas de los legados subacuáticos. El Lago Titicaca protege los materiales de sus culturas antiguas del tiempo y de la interferencia del hombre. Nunca se habían descubierto antes tantos artefactos de esta calidad".


Entre las ofrendas había un gran número de piezas de oro, además de incensarios de cerámica con forma de puma, un animal sagrado.

Élites y clérigos

¿Qué nos dicen estos objetos sobre el estado de Tiwanaku y la importancia de sus rituales?
"Todos estos objetos en contexto nos permiten entender que las élites y clérigos de Tiwanaku practicaban rituales costosos, de consumo conspicuo y privados (el arrecife era de muy difícil acceso) como parte del proceso de formalización de la religión como institución social", señaló Capriles a BBC Mundo.
"El hallazgo permite vislumbrar que las élites de Tiwanaku estaban realizando ofrendas costosas en el centro del lago posiblemente vinculadas a la sacralización de la Isla del Sol como lugar objeto de peregrinaje", agregó.

Charles Stanish (izquierda), antropologo de la Universidad del Sur de Florida y otro de los autores del estudio, señaló que las procesiones rituales eran parte del aparato del Estado y de sus mecanismos para lograr la cooperación de sus ciudadanos.
"El ritual y la religión tenían una profunda importancia en los estados antiguos. Estructuraban la vida de la gente, la economía, toda la sociedad".

Sequías

Varios estudios sugieren que el colapso de Tiwanaku se debió al deterioro de las condiciones climáticas y ambientales que generaron pérdidas en el sistema de producción agrícola, explicó Capriles.

Isla del Sol en el Lago Titicaca. En la cercanías se encuentra el arrecife de Khoa, en un lugar estratégico casi en el mismo centro geográfico del lago.

"Es probable que las instituciones políticas y religiosas que involucraron rituales como aquellos realizados en Khoa no hayan podido impedir una mayor frecuencia de sequías y por tanto, perdieron legitimidad sobre una base cada vez más afectada por el riesgo ambiental".
Para Capriles, "el proyecto de arqueología subacuática en el Lago Titicaca que exitosamente está dirigiendo el Dr. Christophe Delaere ha permitido ampliar significativamente nuestra comprensión acerca de las sociedades precolombinas que se desarrollaron en la cuenca del Lago Titicaca, al explorar los vestigios que dejaron estas sociedades y que actualmente están por debajo del agua".

Fuente: bbc.com | 2 de abril de 2019


Bolivia creará museo subacuático de pueblos sumergidos en lago Titicaca

El Gobierno de Bolivia busca financiamiento para construir un museo subacuático y una red de museos comunitarios en las riberas del lago Titacaca, para exhibir los restos de decenas de pueblos sumergidos en ese llamado también 'lago sagrado' de los Andes, dijo a Sputnik la ministra de Culturas, Wilma Alanoca.

"Una vez que hemos concluido el primer proyecto de investigación, con resultados asombrosos, el Gobierno tiene la decisión firme de construir los museos, para lo cual buscamos resolver el financiamiento", afirmó la autoridad.

La existencia de los pueblos sumergidos, referida por siglos en la tradición oral de los pueblos andinos, fue confirmada apenas en el último quinquenio por un equipo dirigido por el belga Christophe Delaere, del Centro de Arqueología Marítima de la Universidad de Oxford e investigador en la Universidad Libre de Bruselas.

"Para Bolivia, el Proyecto del Lago no tiene que ver sólo con turismo, que es muy importante, sino con la recuperación y valorización de la herencia de culturas antiguas", aseguró la ministra.
Si bien no se tenía conocimiento acerca de cuánto costaría crear la red de museos del Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, compartido por Bolivia y Perú, una fuente de la Cooperación Técnica Belga (CTB), que participó en la investigación, dijo a esta agencia que se preveía una inversión de hasta 10 millones de dólares, que podrían ser provistos en parte por Naciones Unidas.

Tras los primeros resultados positivos logrados por Delaere en excavaciones subacuáticas en el área de la Isla del Sol —donde se originaron los Incas según la tradición indígena— el Gobierno de Bolivia y la CTB alentaron desde 2014 la investigación bajo un convenio que concluyó en marzo.
El proyecto, que incluyó entrenamiento de arqueólogos subacuáticos bolivianos y programas de capacitación en comunidades indígenas, concluyó con el diseño del museo subacuático, con puntos de observación desde superficie y mediante buceo, que se construirá en la localidad de Ojjelaya, a unos 120 kilómetros de La Paz.


También fueron diseñados otros cuatro museos en comunidades cercanas.

Alanoca dijo que, a partir del cierre del convenio boliviano-belga, el proyecto continúa bajo responsabilidad de La Paz. La participación belga cesó porque Bolivia, al haber ascendido a la categoría de país de ingresos medios, ya no califica para la CTB, que es exclusiva para países de ingresos bajos, dijo a Sputnik la asistente técnica de esa agencia, Cécile Roux.

La ministra señaló, en un comunicado divulgado en la noche del 3 de abril, que "los museos fueron concebidos como centros de exhibición, investigación y preservación de los restos arqueológicas".
Por ese motivo, exhibirán réplicas de las aproximadamente 10.000 piezas arqueológicas identificadas en unos 13 pueblos sumergidos investigados, parte de las al menos 27 urbanizaciones antiguas que están bajo el agua desde hace más de 1.000 años, según las investigaciones. De esas piezas, el 80% fue identificado como perteneciente a la cultura aymara de Tiwanacu, en el altiplano boliviano, y el 20% restante como representativo de los quechuas.

El comunicado señaló que el equipo de Delaere utilizó sonar y fotogrametría tridimensional submarina para escanear y mapear el fondo del Titicaca, para descubrir los restos arqueológicos. Esos restos incluyen millares de fragmentos óseos humanos, quemadores de cerámica para incienso con forma felina, adornos de oro, conchas y piedras lapidarias, así como evidencia de sacrificios de animales y artículos de uso cotidiano.

"El Proyecto del Lago involucró a 13 municipios, los que aprobaron y promulgaron sus leyes municipales de Patrimonio Cultural Arqueológico, se efectuó la formación de estudiantes universitarios en Arqueología subacuática, se rescató la memoria oral de los pueblos en idioma originario, entre otras tareas y proyectos", dijo Alanoca en el comunicado.
Añadió que los investigadores identificaron en total 27 sitios arqueológicos subacuáticos, que ya están registrados en el patrimonio nacional.

Según un informe de la CTB, los arqueólogos estiman que el nivel del agua del Titicaca se situaba entre 5 y 12 metros por debajo del actual promedio de 3.810 metros sobre el nivel del mar, hasta que la región fue inundada entre los años 700 y 800 después de Cristo.
"La totalidad del sitio arqueológico encontrado se encontró sumergida de golpe, es por esta razón que gran parte de los artefactos encontrados se encuentran bien conservados", informa el documento.
Entre los municipios involucrados en el proyecto está el santuario mariano de Copacabana, uno de los principales destinos turísticos de Bolivia.

Fuente: mundo.sputniknews.com | 4 de abril de 2019

El Museo Arqueológico Nacional presenta la exposición‘Cabezas cortadas. Símbolos del poder’

La muestra recorre el fenómeno de las cabezas trofeodesde la Antigüedad hasta el mundo contemporáneo,con especial atención a la cultura íbera

Por primera vez se exhiben juntas en Madrid las «cabezas enclavadas» del poblado de Puig Castellar y las descubiertas recientemente en Ullastret

2-abril-2019.- El Museo Arqueológico Nacional (MAN) ha abierto hoy la exposición Cabezas cortadas. Símbolos de poder, organizada por el Museud’Arqueologia de Catalunya y dedicada a la cabeza trofeo y a la interpretación de su significado desde la Antigüedad hasta el mundo contemporáneo.

El director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca Casares, y director de l’Agència catalana del Patrimoni Cultural, Josep Manuel Rueda Torres, han asistido a la inauguración de estamuestra, que reúne 61 piezasarqueológicas y etnográficas, apoyadas enrecursos audiovisuales que permiten al visitante adentrarse en las raíces de esta práctica ritual y su dimensión cultural.

Por primera vez se pueden ver en Madrid las cabezas trofeo halladas recientemente en la ciudad ibérica de Ullastret junto a las denominadas «cabezas enclavadas» del poblado layetano de Puig Castellar, cráneos datados en el siglo III a. C. atravesados por grandes clavos de más de 23 cm. de longitud.Estas manifestaciones son características de la Edad del Hierro y tienen especial incidencia en la cultura ibérica, sobre todo en el extremo noroeste de la península, donde se sitúan los principales hallazgos.


Los pueblos íberos más septentrionales trataban y exhibían públicamente las cabezas de sus enemigos vencidos a modo de trofeos. El estudio de estos cráneos, mediante la aplicación de modernas técnicas analíticas y forenses, similares a las empleadas por la policía científica, ha culminado con la primera reconstrucción facial de un joven guerrero íbero de finales del siglo III o principios del siglo II a. C., que el visitante podrá conocerahora en el MAN.

Nueve museos han prestado piezas para el montaje de esta exposición itinerante, que llega a Madrid tras su paso por el Museud’Arqueologia de Catalunya y el Museu de Prehistòria de València. La mayor aportación corresponde al Museud’Arqueologia de Catalunya en sus tres sedes de Ullastret, Barcelona y Girona. El recorrido se completa con préstamos del MuseuEtnològic i Cultures del Món de Barcelona, el Museu de Granollers, el Museo Numantino de Soria, el Museu de Ca n’Oliver de Cerdanyola del Vallès,el Museu de Prehistòria de València, el Museo Nacional de Antropología y el Museo de América de Madrid. El MANcontribuye con ocho piezas de su colección.

La exposición estará abierta en el horario habitual del museo, con entrada gratuita. Los miércoles y viernes a las 18:00 horas, excepto los festivos,el MAN ofrece además visitas guiadas gratuitas.