Germán Delibes y Ángel Ramos reciben los "Premios Evolución" 2019 de la Fundación Atapuerca

Yacimientos de la sierra de Atapuerca, 18 de julio de 2019. El Catedrático de Prehistoria, Germán Delibes, junto a Ángel Ramos, quien fue director de la Obra Social y Cultural de Caja de Burgos, reciben hoy los "Premios Evolución" 2019 de la Fundación Atapuerca, por acuerdo unánime del Patronato en su sesión de 30 de noviembre de 2018.

El acto se celebra ante los miembros del Equipo de Investigación de Atapuerca, coincidiendo con la campaña de excavación, y lo conducirán sus codirectores Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Estarán presentes representantes de administraciones públicas e instituciones, buen número de patronos, colaboradores y amigos de la Fundación Atapuerca.

Los "Premios Evolución" se crearon en 2009 para reconocer la labor de aquellas personas o instituciones que han apoyado al Proyecto Atapuerca de forma relevante, y se concede cada dos años, en dos categorías. En esta VI Edición de los Premios, el Prof. Germán Delibes de Castro, recibe el "Premio Evolución" a la labor científica por su trabajo de investigación y de impulso al conocimiento de la prehistoria que ha sido y es muy importante, así como su constante apoyo al proyecto científico. Delibes es prehistoriador, arqueólogo, y Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Valladolid.


Por su parte, Ángel Ramos Serna recibe el "Premio Evolución" a los valores humanos por su labor en Caja de Burgos, tan importante para la creación de la Fundación Atapuerca, y su apoyo constante al Proyecto Atapuerca. D. Ángel Ramos Serna fue desde el año 1984 el director de la Obra Social y Cultural, y Relaciones Institucionales de la Caja de Burgos así como Tesorero de la Fundación Atapuerca hasta el año 2003.

Los Premios consisten en dos esculturas donadas por el artista burgalés Oscar Martín. La escultura representativa del "Premio Evolución” a los valores humanos la ha titulado su autor "Adición", y es una figura antropomorfa. La escultura representativa del "Premio Evolución” a la labor científica lleva por título “Dualidad", y representa a dos homínidos que se apoyan espalda contra espalda.


EDICIONES PASADAS DE LOS “PREMIOS EVOLUCIÓN”

En su primera edición, en 2009, el Premio Evolución a los valores humanos fue otorgado a don Antonio Miguel Méndez Pozo, y el Premio Evolución a la labor científica al investigador norteamericano de la Universidad de Berkeley (California), Prof. Timothy White. En la siguiente edición, en 2011, el Premio en sus dos modalidades recayó, de forma excepcional, en un único Premiado: el Profesor Emiliano Aguirre, primer director de los yacimientos de la sierra de Atapuerca. En la tercera edición, en 2013, el Prof. Trinidad de Torres recibió el Premio Evolución a la labor científica, mientras que el Grupo Espeleológico Edelweiss recibió el Premio Evolución a los valores humanos. En la cuarta edición, en 2015, los Profesores Henry de Lumley y Marie-Antoinette de Lumley recibieron el Premio Evolución a la labor científica y la Base Militar Cid Campeador, de Castrillo del Val, recibió el Premio Evolución a los valores humanos. En la quinta edición, en 2017, la Profesora Mina Weinstein-Evron recibió el Premio Evolución a la labor científica y la Comandancia de la Guardia Civil de Burgos, recibió el Premio Evolución a los valores humanos.

Descubren una misteriosa iglesia cristiana que podría ser la más antigua del mundo

La iglesia cristiana más antigua de Rusia podría estar escondida bajo la fortaleza de Naryn-Kala (National University of Science and Technology)

Desde la superficie apenas se podía ver un pequeño fragmento de una cúpula medio destruida. Las especulaciones sobre este punto situado en la parte noroeste de la fortaleza de Naryn-Kala, en Derbent (Rusia), eran múltiples. ¿Un depósito? ¿Un templo de fuego del zoroastrismo? los arqueólogos dudaban y pidieron ayuda a los físicos nucleares del Instituto de Física Lebedev, el cual forma parte de la Academia de Ciencias rusa.


Los científicos utilizaron el método conocido como “radiografía de muones” (que ya ha sido empleado en Egipto para buscar cámaras ocultas en las pirámides) para escanear el espacio subterráneo de la ciudadela y los resultados son sorprendentes. Lo “más probable” es que el edificio fuera un templo cristiano, lo que lo convertiría en una de las iglesias más antiguas del mundo. El edificio de 12 metros está casi completamente oculto bajo el suelo y su construcción se remonta a aproximadamente al año 300 de nuestra era.

“Si este espacio es realmente un templo cristiano, entonces podemos hablar de la iglesia cristiana más antiguas del país, que los árabes cubrieron con tierra después de la captura de Derbent alrededor del año 700 después de Cristo”, escriben los investigadores en el estudio publicado en la revista Applied Science .

Vista aérea de la fortaleza de Naryn-Kala (National University of Science and Technology)

Los arqueólogos siempre habían tenido problemas para tratar de confirmar sus hipótesis, ya que cualquier tipo de excavación podía destruir la fortaleza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por eso se optó por estudiar el sitio a partir de las radiografías de muones, colocando varios detectores dentro de un edificio enterrado a 10 metros de profundidad.

Los muones se crean cuando los rayos cósmicos (partículas de alta energía procedentes del espacio exterior) impactan contra las moléculas de la atmósfera terrestre. Pueden atravesar cientos de metros de material sólido antes de ser absorbidos, lo que los convierte en elementos perfectos para generar imágenes del interior de objetos grandes y densos sin dañarlos.

El trabajo de los físicos nucleares rusos duró de mayo a septiembre de 2018 y con ello lograron obtener las primeras imágenes del objeto utilizando emulsiones nucleares a través de las paredes de caliza. Ya durante el primer experimento de prueba, los físicos “vieron” una distribución inusual de flujos de muones en el ala occidental del edificio.

(a) Vista de la sección transversal de la construcción, las dimensiones se dan en mm. (b) Reconstrucción informática de edificio subterráneo.

La construcción, realizada con piedra caliza local, tiene unos 11 metros de altura y se extiende 15 metros de sur a norte y 13,4 metros de oeste a este. “Los segmentos (brazos) de este diseño cruciforme tienen una anchura de unos cinco metros. Tres brazos con una longitud de unos 4,2 m y, el cuarto (norte), con más de seis metros”, indican los expertos.

Los soportes están cubiertos con bóvedas y hay también una cúpula con un diámetro de cinco metros que se encuentra sobre la parte central. Muchas referencias históricas de los siglos XVII y XVIII apuntaban que esta construcción era un tanque de agua subterráneo. Pero los primeros análisis realizados hicieron dudar de esta interpretación.

Ruinas en la superficie de la ciudadela (National University of Science and Technology)

“Me parece muy extraño interpretar este edificio como un tanque de agua. En la misma fortaleza de Naryn-Kala hay una estructura subterránea igual de 10 metros de profundidad que realmente es un tanque. Este otro, en cambio, es sólo un edificio rectangular”, explica Natalia Polukhina, la responsable de este grupo científico.

“Este inusual edificio tiene forma de cruz, orientada estrictamente hacia los puntos cardinales y con un lado dos metros más largo que los otros. Durante la construcción, este edificio estaba totalmente en la superficie y se encontraba en el punto más alto de Naryn-Kala. ¿Qué sentido tiene poner el tanque en la superficie, e incluso en la montaña más alta? Es extraño”, añade.

Muros de la fortaleza medieval de Naryn-Kala, en la ciudad de Derbent, Daguestán.

Las razones principales para la interpretación de este espacio como un edificio religioso es que sus características son inusuales para los embalses, pero comunes en las iglesias primitivas cristianas y en los templos de fuego (lugar de culto de la religión zoroastriana) que tienen su orientación hacia los puntos cardinales del mundo.

Los físicos nucleares indican que su labor va a continuar para obtener más datos. Confían que será especialmente efectivo instalar detectores de muones en la ladera occidental de la fortaleza, fuera de las paredes del edificio, para obtener una imagen subterránea de tamaño completo. A partir de aquí, está previsto realizar una tomografía tridimensional para obtener más detalles.

Fuentes: lavanguardia.com | dailymail.co.uk | 16 de julio de 2019

Descubren un enorme asentamiento neolítico cerca de Jerusalén de hace unos 9.000 años

El asentamiento de Motza, Eyal Marco, Israel Antiquities Authority

Un gran asentamiento neolítico sin precedentes, el más grande descubierto en el Levante, dicen los arqueólogos, se está excavando actualmente -antes de la construcción de una carretera- a cinco kilómetros de Jerusalén.

Según informa el diario The Times of Israel, el yacimiento, de 9.000 años de antigüedad, está ubicado cerca de la ciudad de Motza, y "Es un 'Big Bang' para la investigación de yacimientos prehistóricos debido a su tamaño y preservación de su cultura material", dice Jacob Vardi, codirector de las excavaciones en Motza en representación de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).

Foto: Jacob Vardí, codirector de las excavaciones en el yacimiento de Motza

"Es un cambio de juego, un sitio que transformará drásticamente lo que sabemos sobre la era neolítica", dijo Vardi. "Algunos académicos internacionales ya están comenzando a darse cuenta de que la existencia de este yacimiento puede requerir revisiones de su trabajo", agregó.

“Hasta ahora, se creía que el área de Judea estaba vacía, y que los enclaves de ese tamaño existían solo en la otra orilla del río Jordán, o en el Levante del Norte. En lugar de un área deshabitada de ese período, hemos encontrado un sitio complejo, donde existían diversos medios económicos de subsistencia, y todo esto solo a varias docenas de centímetros por debajo de la superficie", según indicaron Vardi y el codirector de la excavaciones, el Dr. Hamoudi Khalaily, en un comunicado de prensa de la AAI.

Foto: El codirector de las excavaciones Hamoudi Khalaily mostrando un cuenco de cerámica

Aproximadamente a medio kilómetro de un punto a otro, el emplazamiento habría albergado una población estimada de unos 3.000 habitantes. Al hacer un paralelismo con la vida contemporánea, el Motza prehistórico sería comparable con las ciudades de Jerusalén o Tel Aviv, "una verdadera metrópolis", de acuerdo a lo apuntado por Vardi.

Lo que es sorprendente es que, para haber sido un emplazamiento antiguo tan significativo, estuviera escondido durante tanto tiempo. Los arqueólogos sospecharon hace años que podría existir algún tipo de asentamiento neolítico debajo de Motza, pero la extensión de la ciudad enterrada solo se hizo evidente durante los recientes trabajos realizados para construir una nueva carretera de entrada a la ciudad de Jerusalén.


Para el codirector Khalaily, las personas que vivían en esta ciudad tenían conexiones comerciales y culturales con muchas poblaciones, incluida Anatolia, que es el origen de los artefactos de obsidiana que se han descubierto en el yacimiento. Otros materiales excavados indican la práctica de una caza intensiva, la cría de animales y la agricultura.

"La sociedad de este lugar estaba en su apogeo y parece que se había especializado cada vez más en la cría de ovejas", apunta Khalaily.

Foto: Una punta de flecha y una daga encontradas en el yacimiento | Foto: Reuters / Nir Elias

Además de herramientas prehistóricas, como miles de puntas de flecha, hachas, hojas de hoces y cuchillos, se han descubierto cobertizos de almacenamiento que contenían grandes cantidades de leguminosas, especialmente lentejas. "El hecho de que se conservaran las semillas es sorprendente teniendo en cuenta la antigüedad del sitio", destacan los arqueólogos.

Estatuilla de un toro hecha de piedra hace 9.000 años. Clara Amit / Autoridad de Antigüedades de Israel.

Junto a las herramientas utilitarias, se han desenterraron también varias estatuillas, incluida una figurilla de barro de un buey y una cara de piedra, sobre la cual Khalaily bromeó que era una representación humana "o incluso de un extraterrestre". Los artefactos culturales y los objetos preciosos hechos a mano, como brazaletes y medallones conservados en las tumbas de la ciudad y en otros lugares, revelan evidencias de una comunidad que poseía y comercializaba todo tipo de cosas exóticas.

Foto: Figurilla neolítica que representa un rostro humano

"En el pasado antiguo, así como en la actualidad, el emplazamiento se haya situado en las orillas del río Nahal Sorek y otras fuentes de agua. El fértil valle se encuentra en un antiguo camino que conecta la región de Shefela con Jerusalén. Estas condiciones óptimas son una razón central para el asentamiento a largo plazo en este lugar desde el período Epipaleolítico, hace aproximadamente 20.000 años, y hasta el día de hoy», según el comunicado de prensa de la AAI.

"Miles de años antes de la construcción de las pirámides egipcias, lo que vemos en el período Neolítico es que cada vez más poblaciones comienzan a vivir en un lugar permanente", explica Vardi. "Emigran menos y tratan paulatinamente de desarrollar la agricultura", añadió.

Foto: Algunos de los artefactos encontrados en el yacimientp de Motza.

Entre la arquitectura descubierta en la excavación se encuentran grandes edificios que muestran signos de habitación, así como lo que los arqueólogos identifican como salas públicas y espacios utilizados para el culto. En un breve vídeo publicado por la Autoridad de Antigüedades, la arqueóloga Lauren Davis recorre un camino estrecho entre los restos de edificios: un callejón prehistórico. "Al igual que vemos los edificios de hoy en día, separados por callejuelas", señala Davis. "Esta es probablemente la excavación más grande de este período de tiempo en el Medio Oriente, lo que permitirá que la investigación avance a pasos agigantados desde donde estamos hoy, solo por la cantidad de material que podemos guardar y preservar de este sitio", dijo a Reuters la arqueóloga.

Foto: La excavación expuso grandes edificios, callejuelas y lugares de enterramiento. Autoridad de Antigüedades de Israel: Yaniv Berman.

Fuentes: diariojudio.com | sciencealert.com | 16 de julio de 2019

Descubren en la ciudad romana de Ammaia el quinto anfiteatro de la antigua provincia de Lusitania

Acceso al anfiteatro de la ciudad romana de Ammaia (Portugal), descubierto en los últimos días con motivo de un proyecto internacional en el que participan expertos de Portugal y España. EFE/Fundación Ciudad de Ammaia

Los trabajos del proyecto arqueológico internacional en la ciudad romana de Ammaia, en Portugal, han permitido identificar un anfiteatro, el quinto localizado en la antigua provincia de Lusitania tras los de Mérida, Cáparra, Conimbriga y Bobadela.

Este proyecto, que se desarrolla por segundo año consecutivo, es una colaboración entre la Fundación de Estudios Romanos-Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, la Fundación Ciudad de Ammaia, y la Universidad de Lisboa, y el apoyo del Municipio de Marvao.

«Lusitania: Investigación y Proyecto Arqueológico en la ciudad roman...» es un Proyecto Internacional financiado por el Ministerio de Cultura y Deporte a través de las ayudas convocadas en concurrencia competitiva para Proyectos Arqueológicos en el exterior por el Instituto Cultural de España (IPCE).
Durante los meses de junio y de julio se está llevando a cabo una nueva campaña de excavación arqueológica en la ciudad romana de Ammaia (Marvao), informa el Ministerio de Cultura en nota de prensa.

Foto: Excavación de la puerta monumental de acceso al anfiteatro de Ammaia

En esta anualidad el objetivo marcado en el Proyecto era la exploración y ampliación de los trabajos de prospección y excavación a nuevos espacios públicos de Ammaia, que permitieran un conocimiento más completo de la ciudad romana.

Los trabajos arqueológicos en el área del foro de la ciudad, la zona mejor conocida hasta ahora, han continuado y se avanza en el mejor conocimiento de este complejo, en sus distintas fases constructivas y de uso.

Para preparar la nueva campaña de excavación fueron realizadas prospecciones geofísicas geomagnéticas, con la colaboración del Instituto de Arqueología de Mérida, que permitieron mejorar el conocimiento previo de la nueva área de intervención, así como definir las zonas de mayor interés, donde se presumía la existencia de edificios lúdicos de la ciudad.

Foto: Restos de la ciudad romana de Ammaia

De unos 60 metros

Durante las semanas de excavación que se llevan trabajando, ha sido posible confirmar la existencia de un nuevo edificio público, un anfiteatro, del que se ha podido identificar una de sus puertas, así como el inicio del graderío a ambos lados de la misma.

Esta identificación es de «suma importancia», destaca el ministerio, ya que constituye el quinto anfiteatro identificado en toda la provincia de Lusitania, tras los de Mérida, Cáparra, Conimbriga y Bobadela. Se trata de un edificio de que tendría unos 60 metros de longitud en su eje más largo.
Las próximas semanas continuarán los trabajos para avanzar en la definición del edificio de espectáculos y su entorno. Así, resulta «fundamental» el apoyo de la Fundación Ammaia tanto en el área del anfiteatro como del foro de la ciudad, donde se excava de manera paralela, así como de todas las citadas instituciones implicadas, que acreditan este proyecto como «un ejemplo de programa transfronterizo» entre ambos países en pro del patrimonio y cultura comunes.

Fuente: abc.es | 17 de julio de 2019

Los grabados prehistóricos tienen un significado

Trozo de ocre grabado con un patrón abstracto hallado en el sitio de Blombos (Sudáfrica) con una antigüedad de 75.000 años. © D'Errico / Henshilwood / Nature. Universidad de Burdeos.

Los primeros humanos grabaron motivos abstractos en piedras y objetos desde hace al menos 540.000 años.

Para los arqueólogos que han descubierto estas tramas prehistóricas, la cuestión es si fueron el resultado del azar, del deseo de imitar a la naturaleza o de tener un significado.

Una colaboración sin precedentes entre arqueólogos e investigadores de neuroimagen cognitiva del CNRS, la Universidad de Burdeos y del CEA, confirma por primera vez que nuestros antepasados atribuyeron un significado simbólico a sus creaciones artísticas.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron el impacto en el cerebro humano de la contemplación de los abstractos prehistóricos.

Descubrieron que, cuando contemplamos esas obras, se activan las áreas cerebrales que reconocen objetos, así como una región del hemisferio izquierdo relacionada con el tratamiento del lenguaje escrito.

Este descubrimiento desvela que nuestros antepasados dotaban de significado a sus creaciones artísticas, así como que las usaban como medio de comunicación con los humanos primitivos.

Reacción cerebral

Mapa de Brodmann original con área 19 resaltada en amarillo. Se pueden apreciar las superfices externa (arriba) e interna (abajo).

Para llegar a esta conclusión hay que tener en cuenta que el sistema visual humano está organizado jerárquicamente: el área visual primaria (córtex estriado) analiza los componentes de una imagen (contraste, color, orientación), mientras que el área visual secundaria (áreas 18 y 19 de la clasificación de Brodman) distingue las diferentes categorías visuales.

Eso significa que unas áreas del cerebro están más especializadas en el análisis de los paisajes, y que otras regiones se centran en la percepción de objetos o la escritura.

Los investigadores observaron las zonas del cerebro de los participantes en la investigación que se activaron con los grabados prehistóricos: si eran las relativas a objetos, palabras o paisajes.

Y añadieron algo nuevo a los participantes: un alfabeto desconocido por ellos, con la finalidad de observar también su reacción cerebral ante un texto escrito.

El resultado de esta comparativa puso de manifiesto que la percepción visual de los grabados paleolíticos activa las mismas áreas del cerebro que los objetos.

También que no modifica la actividad de las zonas relacionadas con la visión del paisaje o el alfabeto antiguo.

Según los investigadores, esta constatación confirma que los grabados abstractos más antiguos tienen propiedades visuales similares a las de los objetos a los que podemos atribuir un significado.

Además, los grabados activan una zona cerebral lateralizada en el hemisferio izquierdo, conocida por su participación en el procesamiento del lenguaje escrito, lo que refuerza la idea de que estos grabados tienen el potencial de servir como un medio de comunicación para los humanos primitivos.
Arriba: Grabado descubierto en el sitio de Blombos (Sudáfrica). Centro: Ejemplo de categorías visuales utilizadas en el experimento. Parte inferior: vistas lateral e inferior de las activaciones cerebrales causadas por la percepción de los grabados ubicados en el lóbulo occipital y la parte ventral del lóbulo temporal (HG: hemisferio izquierdo, HD: hemisferio derecho, Inf: vista inferior). Estas activaciones son comparables a las causadas por la percepción de los objetos cotidianos. Crédito: Emmanuel Mellet y Francesco d'Errico.

Importancia histórica

El descubrimiento es importante porque hasta ahora no existe consenso entre los arqueólogos sobre la aparición de los comportamientos simbólicos en nuestra especie.

Para algunos, habría habido una revolución cognitiva repentina, ocurrida con el asentamiento de las poblaciones modernas en Europa hace 42.000 años.

Para otros, el descubrimiento de ornamentos, pigmentos y grabados abstractos en sitios africanos que datan de hace más de 100.000 años, indicaría que las prácticas simbólicas habrían aparecido en este continente y serían la consecuencia del origen de nuestro especies en África.

Para otros, los neandertales y otras denominadas poblaciones arcaicas también tenían comportamientos simbólicos.

Ahora sabemos que nuestros antepasados más remotos transmitían algo con sus creaciones artísticas, que no eran el resultado del azar o de un intento de imitar a la naturaleza.

El arte rupestre y paleolítico refleja que desde el principio de los tiempos humanos somos capaces de dotar de significado a nuestras obras y de dejar un mensaje para futuras generaciones.

Fuente: tendencia21.net | 18 de julio de 2019

La grasa de cerdo y su contribución a Stonehenge

Los residuos aparecían por todas partes en Durrington Walls, el gran asentamiento neolítico situado a apenas tres kilómetros de Stonehenge. La grasa de cerdo aún incrustada en la cerámica de estilo Grooved Wave siempre se había interpretado como residuo de un gran banquete vinculado a la construcción del conocido monumento alrededor del año 2500 antes de Cristo. Los arqueólogos de la Universidad de Newcastle, sin embargo, tienen una explicación alternativa (y sorprendente).

La hipótesis del grupo de investigadores, dirigidos por Lisa-Marie Shillito (izquierda), cuyo estudio ha publicado la revista Antiquity, es que estos residuos estarían relacionados con el uso no alimentario de los recursos animales, una interpretación que apoyaría la teoría del “trineo engrasado” que se habría utilizado para el transporte de los megalitos hasta Stonehenge.

"Cocinar ha sido generalmente la suposición por defecto en arqueología cuando se analizan los residuos de cerámica", señala a Newsweek. "Es la explicación más obvia y a menudo correcta, pero a veces las cosas son un poco más complejas y es importante no atenerse a lo inmediatamente obvio y considerar otras posibilidades. En este caso, podría ser un 'doble propósito': cocinar y recoger la grasa como subproducto. Tuve la idea porque la cantidad de grasa que encontramos en estas ollas era inusualmente alta, los únicos ejemplos comparables eran las lámparas de aceite".

Los nuevos análisis realizados a los recipientes sugieren que, debido a que los fragmentos provienen de platos con un tamaño y forma similares a los cubos (es decir, que no eran para cocinar o servir alimentos), podrían haberse utilizado para la recolección y almacenamiento de sebo, que es una grasa animal sólida y dura que tiene múltiples usos una vez derretida.

La cerámica de Durrington Walls es una de las que está mejor estudiada en cuanto a residuos orgánicos se refiere, ya que cuenta con más de 300 fragmentos que han sido analizados en los últimos años como parte de investigaciones más amplias sobre el uso del estilo Grooved Ware en Gran Bretaña.
Cerámica de estilo 'Grooved Ware' hallada en Durrington Walls (Antiquity)

“El nivel de conservación (de la cerámica) era excepcional y contenía altas cantidades de lípidos (o residuos grasos). Queríamos saber por qué vemos estas grandes cantidades de grasa de cerdo en los recipientes, teniendo en cuenta que los huesos de los animales que se han excavado en el sitio muestran que muchos de los cerdos fueron asados al completo en lugar de cortados, como cabría esperar si hubieran sido cocinados en ollas“, señala Shillito.

Los expertos dan por hecho que los 32 bloques de arenisca llegaron desde las montañas de Preseli, al suroeste de Gales. Para mover esos enormes megalitos hace más de 4.500 años hizo falta un gran esfuerzo humano. Experimentos recientes han sugerido que las piedras de hasta ocho metros de altura y un peso que alcanza las dos toneladas podrían haber sido movidas por 20 personas al colocarlas en un trineo y deslizarlas sobre troncos.

Foto: Modelo de trineo para desplazar los bloques de Stonehenge

El análisis de residuos de grasa absorbida es una técnica habitual entre los arqueólogos para descubrir qué tipo de alimentos se utilizaron con cada uno de los recipientes hallados en las excavaciones. “La cuestión es que se debe prestar más atención a cómo se interpreta esta información”, argumenta Lisa-Marie Shillito.

”Todavía hay muchas preguntas sin respuesta en torno a la construcción de Stonehenge. Hasta ahora, ha habido una suposición general de que los rastros de grasa animal estaban relacionados con la cocción y el consumo de alimentos. Pero puede haber otras cosas también, y estos residuos podrían ser una evidencia tentadora de la teoría del trineo engrasado”, añade.

Los investigadores consideran que "Las interpretaciones arqueológicas de los restos de vasijas y platos a veces solo puede ofrecer una parte del cuadro. Tenemos que pensar en el contexto más amplio de lo que sabemos y adoptar un enfoque múltiple para identificar otras posibilidades si esperamos obtener una mejor comprensión“, concluyen.

Fuentes: lavanguardia.com | pressdigital.es | arkeolojikhaber.com | 17 de julio de 2019