Hallado un templo de la misma época que Göbekli Tepe en Turquía

Los arqueólogos que trabajan en la ciudad de Dargeçit (la antigua Kerburan asiria y kurda en el sureste de Turquía), han encontrado un templo neolítico, que creen tiene unos 11.300 años de antigüedad.

Aunque las excavaciones todavía no han llegado al nivel del suelo, los arqueólogos dirigidos por Ayşe Tuba Ökse, jefe del departamento de Arqueología de la Universidad de Kocaeli, sacaron a la luz cuatro estelas en una estructura construida con piedras de pequeño tamaño y mortero de barro. No se encontró ninguna inscripción figurativa en las cuatro estelas.

Foto Daily Sabah


Los primeros análisis indican que la nueva estructura, que tiene unos 80 metros cuadrados, puede datar de la misma época que el famoso yacimiento de Göbekli Tepe, con el que comparte algunas características y que se halla en la limítrofe provincia de Urfa.

Una de las cuatro estelas encontradas está rota pero las otras tres se presentan intactas. Ninguna de ellas lleva decoración figurada ni inscripciones.

Foto Bianet


Las excavaciones en el yacimiento de Dargeçit comenzaron en 2012 y, hasta el momento, se han encontrado restos de casas con paredes de piedra y suelos de arcilla, datadas en el período neolítico acerámico, alrededor del 10.000-7.000 a.C. También miles de cuentas de ornamentos, hojas de obsidiana y sílex, desechos de fabricación de joyas y herramientas de y para el trabajo de la piedra, como cuchillas, puntas de flecha y otros microlitos.

El yacimiento se encuentra en la provincia turca de Mardin, por la que pasaron numerosas civilizaciones como los elamitas, babilonios, hititas, asirios, romanos y bizantinos.

Foto Bianet


Enez Özmen, que vive en el distrito de Dargeçit, dijo que estaban felices de tener un templo tan antiguo. "Nos emocionó escuchar que se había hallado un templo. Esperamos que este lugar atraiga la atención, tal como suede como Göbeklitepe". Ozmen dijo que, gracias al templo que esperan que muchos turistas vengan al distrito a conocerlo.

Fuentes: labrujulaverde.com | takvin.com.tr | 1 de noviembre de 2019

Ötzi, el hombre de hielo, murió acompañado de 75 especies de plantas

Reconstrucción de Ötzi, el «hombre de hielo» - South Tyrol Museum of Archaeology/ Ochsenreiter

Al espectacular hallazgo, en septiembre de 1991, de Ötzi, un cazador que vivió hace 5.300 años, se une ahora un sorprendente descubrimiento sobre la vegetación encontrada junto a la momia del hombre del hielo.

El estudio de las plantas ha permitido recrear la ruta que Ötzi tomó en los Alpes, donde falleció, y establecer que el paisaje de la zona ha cambiado muy poco desde entonces. Ahora sabemos con mayor precisión los últimos caminos que transitó y en qué clase de entorno encontró la muerte.

Los científicos, liderados por James Dickson (izquierda), de la Universidad de Glasgow, han analizado miles de fragmentos de 75 especies distintas de musgos y plantas hepáticas enterradas junto a la momia. Al igual que la misma, se han preservado durante milenios en estado de congelación, lo que ha permitido ahora su estudio.

La investigación, publicada en la revista Plos One, ha determinado que sólo el 30% de las plantas eran especies locales. El resto llegó allí porque Ötzi se las comió, o mancharon sus ropajes, o las ingirieron otros mamíferos que acabaron junto al hombre del hielo, a 3.200 metros del nivel del mar en los Alpes italianos.
"Los musgos son cruciales para determinar los acontecimientos de los últimos dos días del hombre del hielo. Especialmente, pero no sólo, los pequeños residuos de varias especies recuperadas del tracto alimentario", según ha explicado Dickson a EL MUNDO.

Hoy sólo se encuentran 23 especies de briófitas (los referidos musgos y hepáticas) en el lugar donde murió Ótzi, mientras que la demás que se han recuperado crecen en el valle de Senales, al sur del Tirol, por donde debió pasar el cazador en su fatal escalada alpina.

Mapa de ubicación. La estrella muestra el sitio de descubrimiento de Ötzi situado a solo 92 metros dentro de Italia.

Nunca antes se había encontrado esta clase de plantas a tanta altitud y conservadas mediante congelación a lo largo de miles de años. Pero, aparte del tesoro botánico que esto representa para los expertos, Dickson destaca la importancia de poder deducir aspectos medioambientales y climáticos, además de que ahora tenemos un mapa y un diario de sus últimas jornadas con vida.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que "en el área inmediata alrededor del lugar donde se encontró el cadáver de hace 5.300 años, la vegetación ha parece haber cambiado poco o nada", detalla Dickson. "Quizá ahora es un poco más húmedo", matiza.

El sitio donde se halló a Ötzi todavía estaba helado a fines de agosto de 2000. Las huellas en la nieve dan una indicación de la escala. El agua de deshielo va al drenaje del Danubio.

El hecho de que las especies de plantas briófitas no haya sufrido variaciones destacables desde los tiempos de Ötzi es el que ha permitido reproducir sus últimos pasos, al contrastar las plantas que él llevó consigo frente a las que aún hoy crecen en otros valles y laderas.

"La más importante es la 'Neckera complanata', que, junto a otras especies de baja altitud, ofrece una prueba tan precisa como es posible obtener con los métodos actuales de que el hombre de los hielos ascendió por Senales y no otros valles adyacentes", concreta Dickson.

James Dickson en los Alpes (izquierda), Klaus Oeggl (derecha) en el lugar donde se encontró a Ötzi.

Es decir, Ötzi fue manchándose e ingiriendo especies que ahora dibujan los caminos que recorrió como las migas de Pulgarcito en el popular cuento. Los científicos fueron capaces de recuperar hasta 200 muestras analizables que quedaron congeladas junto al hombre, sus ropas y sus utensilios de caza.

De esta forma, "una pequeña muestra de musgo 'Aulacomnium', encontrado justo al lado del cuerpo, apunta a que estuvo en la zona de Bolzano, a una altura de entre 1.600 y 2.000 metros, antes de su última escalada, hasta alcanzar los 3.210 metros".
Allí, en la cordillera de Ötztal, de la que toma el nombre su momia, perdió la vida y su cuerpo quedó congelado para la posteridad.

Fuentes: elmundo.es | University of Glasgow | 30 de octubre de 2019

Salen a la luz los últimos restos de 'joyería neandertal' de la Península

Fragmento de hueso de águila imperial hallado en la cueva Foradada de Calafell (Tarragona) en el que se pueden apreciar hasta 12 marcas de corte / ANTONIO RODRÍGUEZ-HIDALGO

Los últimos neandertales de la península ibérica deambularon por estas tierras hace unos 40.000 años. Por el día recorrían el territorio en busca de recursos. Por las noches, buscaban refugio. En algún momento de sus vidas nómadas, un grupo de neandertales encontró su hogar temporal en la cueva Foradada, situada cerca de lo que hoy en día conocemos como Calafell (Bajo Penedés, Tarragona). Es allí donde, resguardados de la intemperie dentro de esta cavidad natural, algunos de ellos se dedicaron a confeccionar ornamentos. Ahora, miles de años después, los restos de esa actividad artesanal primitiva recobran vida de la mano de una nueva investigación publicada en la revista Science Advances.

Un equipo de investigadores españoles anunció el hallazgo de restos de la elaboración de ‘joyería neandertal’ con garras de águila. Se trata del primer objeto de este tipo que se encuentra en el sur de Europa y en la península ibérica. También destaca como la pieza ornamental más moderna del mundo neandertal encontrada hasta el momento. A partir de este pequeño fragmento, probablemente descartado en la elaboración del ornamento, los científicos han sido capaces de reconstruir la historia de quienes lo elaboraron, la razón de ser del objeto e incluso del animal al que originalmente debió pertenecer esa garra.

Se trata de un fragmento de hueso de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) de más de 39.000 años de antigüedad, hallado junto a una decena de puntas de lanza. En él se pueden observar hasta 12 marcas que indican que este objeto fue utilizado para hacer ornamentos. Los investigadores especulan con que se trate de los restos de la elaboración de un colgante. Pero, con la prudencia característica de la ciencia, reconocen que se podría tratar de cualquier cosa. Los restos, de hecho, corresponden a la falange izquierda de un ejemplar de una especie de águila autóctona de la Península.

(A) Vistas dorsal, medial, plantar y lateral de la falange (de izquierda a derecha, respectivamente). (B) Detalle de las marcas de corte en la vista dorsal con el área amplificada en las fotos (C) y (D). (E) Foto detallada de todas las marcas de corte después de su limpieza y restauración. Crédito de la foto: Antonio Rodríguez-Hidalgo, IDEA.

Simbología compleja

"Lo más interesante de este hallazgo no es el objeto en sí, sino lo que implica", explica Antonio Rodríguez-Hidalgo, líder de este nuevo hallazgo. "El hecho de que los neandertales elaboraran ornamentos con garras de águila demuestra que tenían una simbología compleja, capacidad de abstracción, lenguaje articulado y que, de alguna manera, ya se relacionaban con el concepto de arte", comenta el investigador del Instituto de Evolución Humana en África (IDEA), también asociado al Institut de Paleontologia Humana i Evolució Social (IPHES).

El investigador Antonio Rodríguez-Hidalgo, asociado del Instituto de Evolución en África (IDEA Madrid) y del IPHES. FOTO: IPHES.

Los neandertales fueron la primera especie en utilizar objetos como medio de expresión no verbal. El uso de ornamentos, por ejemplo, podía interpretarse como una muestra de poder. O de pertinencia. O de cualquier otra idea que necesitara comunicarse a simple vista. Se trataba, por lo tanto, de un complemento visual pero no necesariamente estético.
"Entendemos que estos objetos tenían un valor simbólico importante que, sin embargo, no podemos entender del todo porque hemos perdido las instrucciones para interpretar este código", comenta Rodríguez-Hidalgo. Aun así, el mero uso de huesos de un animal tan imponente como el águila real sugiere que debía representar algo importante.

Los últimos neandertales del sur de Europa incluso podrían haber transmitido esta fascinación por las garras de águila como material para confeccionar ornamentos a los primeros humanos modernos que llegaron a la región. Este legado demostraría, aún más si cabe, la cercanía entre las especies en los últimos dos o tres milenios en los que compartieron espacio. La cueva Foradada, emplazamiento arqueológico estudiado desde el 1997, destaca como uno de los escenarios en los que posiblemente tuvo lugar la transición entre estas poblaciones de homínidos.

Vista exterior del yacimiento prehistórico de Cova Foradada (Calafell, Tarragona). Antonio Rodríguez-Hidalgo.

Cultura global

Los resultados de esta excavación, lejos de conformarse con describir lo encontrado, van un paso más allá. De ahí que, según expliquen los investigadores implicados, el estudio haya logrado protagonizar la portada de la revista científica.

"Este hallazgo permite tener una nueva perspectiva sobre lo que se ha encontrado hasta ahora en otros yacimientos europeos", argumenta el líder de este trabajo. "La existencia de otros elementos ornamentales elaborados con garras de águila en otros lugares sugiere que los neandertales del sur de Europa debían tener una cultura común que permitiera interpretar este símbolo. Entendemos que debía existir una región cultural común desde el norte de la Península Ibérica hasta como mínimo Croacia, pasando por el sur de Francia y el norte de Italia", añade.

Esto, además, añadiría otro punto de inflexión en la manera en la que hasta ahora se han estudiado estos homínidos ya extintos. "Estos resultados desmontan la idea de que nuestra especie es la única capaz de tener un comportamiento simbólico complejo", argumenta Juan Ignacio Morales (izquierda), investigador del programa Juan de la Cierva de la Universitat de Barcelona adscrito al SERP y, junto a Artur Cebrià, uno de los responsables de la excavación de la cueva Foradada.
"Cada vez son más los estudios que cuestionan que el 'Homo sapiens sapiens' represente la única especie en la cúspide de la línea evolutiva. El problema es que hasta ahora se ha estudiado el comportamiento complejo en función a lo que podíamos observar en nuestra especie. Esta perspectiva ha hecho que, en muchas ocasiones, creáramos una distancia entre especies que posiblemente no sea tan grande como creíamos", reflexiona.

Fuente: elperiodico.com | 1 de noviembre de 2019

Orgaz (Toledo) desentierra su ciudad visigoda

Ocho instituciones españolas y extranjeras descubren en Toledo un complejo palatino del siglo VI que durante el último siglo se minimizó como los restos de una iglesia

El trabajo de un centenar de científicos, historiadores y arqueólogos de universidades y centros de investigación de España, Reino Unido y Alemania, así como más de 6.000 peonadas, han logrado dar este año un vuelco espectacular al yacimiento de Los Hitos (Orgaz, Toledo). Lo que comenzó hace un siglo como una inagotable cantera a las afueras de la pedanía de Arisgotas, de la que los vecinos se llevaban las piedras para construir sus casas, ha terminado siendo, después de tres años de investigaciones, un desconocido complejo palatino visigodo fuertemente amurallado, no una iglesia aislada como en principio se pensó.

Los expertos han concluido que el enclave es de “enorme importancia” y permite reinterpretar esta villa rodeada de muros y torres de defensa erigidas en el siglo VII y que se situaba a unos 30 kilómetros de la entonces capital visigoda, Urbs Regia, Toledo. El conjunto incluía palacios, iglesias, casas, canalizaciones, zonas de cultivo y almacenes.

La traducción de una de las lápidas halladas en las excavaciones señala claramente que fue construida por un monarca cuyo nombre acababa en la sílaba 'do'. “Era como una pequeña Recópolis”, dice Jorge Morín, director de los trabajos, en referencia a la impresionante ciudad palatina que el rey Leovigildo ordenó levantar en Zorita de los Canes (Guadalajara) en el año 578 en honor a su hijo Recaredo. Hasta el cuerpo de un noble de avanzada edad, dentro de un sarcófago, ha vuelto a luz en Orgaz tras abrir el suelo de la iglesia. ¿Quién era?

1. IGLESIA DONDE SE ENTERRÓ AL `DUX` El templo fue construido en el siglo VI y tenía un panteón donde se inhumó al noble que ordenó levantar la villa fortificada.

El yacimiento de Los Hitos es conocido desde hace más de un siglo y ha sido objeto de interpretaciones diversas. El hecho de que los vecinos acarreasen durante décadas los sillares que encontraban al arar los campos con el fin de arreglar sus viviendas y que abriesen los sarcófagos que hallaban para vender los objetos que escondían hizo que, en febrero de 1938, en plena Guerra Civil, la Junta Artística del Tesoro de la República visitase el lugar y realizase los primeros estudios y fotografías.
Pero todos los intentos de conservación fueron abandonados hasta 2016, cuando la consultora arqueológica Audema y el Institute of Archaeology University of London, bajo la codirección de Isabel Sánchez Ramos, apoyados por el Ayuntamiento de Orgaz y la Diputación de Toledo, volvieron a abrir sus aproximadas cinco hectáreas y todo dio un giro inesperado.

2. LA INSCRIPCIÓN DE UN REY En la iglesia se halló un marmol tallado en el que se lee en la última línea `fue hecho por ...do`, sin duda un monarca visigodo.

Este pasado verano se retomaron las excavaciones en las que participan, entre otras, las universidades Complutense de Madrid, Politécnica, Córdoba, CEU, Newcastle (Reino Unido), Colonia y Marburgo (Alemania) o el Instituto Geológico y Minero. Hace tres años, ya se descubrió que la supuesta iglesia que señalaban los arqueólogos que la República envió no era tal, sino un pabellón aristocrático de casi 11 metros de altura que contaba con ventanas enrejadas y una escalera para subir a su segundo piso.

Al año siguiente, se halló, esta vez sí, una iglesia con un enterramiento en la nave, delante del coro, y posteriormente otras tumbas en el pórtico sur, así como un panteón adosado en la misma área. En este último recinto se descubrió el cuerpo de un hombre —posiblemente un dux, un destacado miembro de la cúpula nobiliaria— sobre el que se están realizando análisis. Estos han determinado, de momento, que se trataba de un varón de edad avanzada, con las piernas arqueadas por muchas horas de montar a caballo y heridas en los tobillos por las espuelas. Fue enterrado, posiblemente, con armas y otros objetos de valor, pero estos fueron expoliados durante la invasión musulmana. En 711 el complejo fue tomado por los árabes, pero no destruido, sino adaptado a sus necesidades y convertido en una especie de nudo de comunicaciones.

También se han recuperado centenares de piezas escultóricas, que se encuentran en uno de los museos del municipio y que lo conforman como “uno de los conjuntos más importantes de la Hispania goda”. Una de estas piezas es una larga inscripción que corresponde a un poema de contenido religioso-espiritual. Ha sido traducido por la profesora de la Complutense Isabel Velázquez y acaba con la frase “fue construido por ... do”.

3. BASE DE TORRE La villa, de unas cinco hectáreas de extensión, estaba amurallada y reforzada por torres para mejorar su defensa.

Este último verso conecta directamente la construcción del asentamiento con un rey visigodo, lo que unido a que el cuerpo hallado del dux en el panteón es, sin duda, el de la persona que erigió el palacio, abre unas espectaculares expectativas a los arqueólogos. ¿Será el cuerpo de un monarca? “No lo sabemos aún porque estamos en una primera fase de la investigación, pero lo descubriremos”, señala Morín.

Ya en 2018, se localizó otro edificio con contrafuertes y dos pequeños pórticos, que incluía un aula central de la planta basilical, lo que significaba un nuevo espacio palatino de fines del siglo VI o principios del VII. Esta edificación fue reocupada en los siglos X y XI, en época andalusí y transformada. La iglesia también fue modificada por los musulmanes y convertida en una mezquita con un mihrab. Jorge Morín, director del departamento de arqueología de Audema, explica que "el conjunto responde a una planificación urbana basada en cuadrados pitagóricos”, lo que descarta la hipótesis de que se tratase de un complejo levantado al azar al que se iban añadiendo edificios.

4. EL PALACIO Los expertos han reconstruido el edificio principal del enclave, el palacio. Tenía dos pisos y alcanzaba los 11 metros de altura.

Este año se ha desenterrado una muralla de entre dos y tres metros de anchura con torres rectangulares y que los expertos sitúan en los reinados que abarcan entre Teudis (531-538) y Recaredo (586-601). Esta fortificación, que rodeaba toda la villa, contaba con una puerta monumental y tenía adosados a ella almacenes y viviendas. Cada casa ocupaba unos 20 metros cuadrados de superficie y disponía de un patio trasero de forma rectangular. “El amurallado, además de darle protección (los arqueros podían disparar desde los adarves de las torres a más de 80 metros), le confería prestigio como ciudad palaciega, acorde con los mármoles que se emplearon en su construcción y dando continuidad al mundo clásico en el que se cimentaban sus edificios”, señala el director de las excavaciones.

Los análisis de polaridad magnética de la Facultad de Física de la Complutense de Madrid, realizados por Alicia Perea, han determinado sin lugar a dudas que se trata de restos de época visigoda, lo que cierra “la polémica generada en el siglo pasado que negaba la existencia de una arquitectura visigoda propia, un debate estéril en la arqueología española del periodo en los últimos 30 años”. Los materiales hallados —cerámicas, vidrios o metales— están siendo estudiados en la Universidad de Newcastle, en Reino Unido.

"En nombre de Dios ...do, hizo esta iglesia"

La traducción realizada por Isabel Velázquez Soriano de la lápida encontrada en la iglesia, dice lo siguiente: "Recitad el cántico melodioso de Cristo / alzad llorando los ojos, junto con las manos y los corazones/ para que Cristo lave las culpas y condone las deudas / conserve inmaculados los cuerpos y las interioridades de las mentes / y ahuyente a la abominable serpiente y de nuevo la encierre / donde la seducción esté lejos de los espíritus justos / donde la vergonzosa deleitación de la lujuria y el encanto / la habladuría banal, la ostentación y la ambición de las riquezas / Glorificad vosotros las puertas tras las inmensas paredes / en nombre de Dios (...do) hizo esta iglesia".

Fuente: elpais.com | 28 de octubre de 2019

Reabre la Casa del Bicentenario, la última maravilla de Herculano rescatada de las cenizas del Vesubio

Casa del Bicentenario en Herculano - REUTERS

Es la última maravilla recuperada en Herculano, famosa en todo el mundo por las excavaciones arqueológicas de la ciudad romana fundada, según la leyenda, por Hércules, y destruida por la erupción del Vesubio, al igual que Pompeya, en el 79 d.C. Se ha abierto al público la Casa del Bicentenario, cerrada en el 1983, una de las más suntuosas de la antigüedad.


Con tres plantas y un total de 600 metros cuadrados, no es de las más grandes, pero sí es una de las más bellas de Herculano. Es un ejemplo de mobiliario de buen gusto, como una puerta de madera que se encuentra casi intacta.

Se descubrió también una famosa «cruz», que se llegó a considerar como uno de los primeros testimonios cristianos, un símbolo de la precoz difusión del cristianismo en la época romana. Incluso hoy la Casa del Bicentenario es famosa por el descubrimiento de esa «cruz». En realidad, análisis posteriores establecieron, gracias a una comparación con otros descubrimientos similares, que se trataba de un soporte de un estante.


La famosa «cruz» de la Casa del Bicentenario - REUTERS

La domus fue construida en época de Giulio-Claudia, la dinastía a la que pertenecieron los primeros cinco emperadores romanos (Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón) que gobernaron el imperio entre el 27 a.C y el 68 d.C. Debe su nombre a que fue excavada justamente dos siglos después de las primeras excavaciones de 1738, conducidas por el célebre arqueólogo Amedeo Maiuri. La casa se cerró en el 1983 por su inseguridad, debida a las carencias estructurales.


Una casa patricia

La Domus del Bicentenario perteneció seguramente a la familia Petronii-Calatorii, empresarios de Herculano, con tres estatuas honorarias en el teatro otorgadas por el Senado local. La riqueza de esta familia de la clase social alta de Herculano se ve reflejada en esta residencia patricia, construida y decorada con todo tipo de lujos, comenzando por su rico pavimento con mosaico a la entrada, que conduce al atrio con el «impluvium» de mármol, una especie de estanque rectangular para recoger el agua de lluvia. En la casa abundan los frescos con dibujos de elementos arquitectónicos, de animales y escenas mitológicas.


Los turistas pueden ver ya algunos ambientes de la domus, pero continúan los trabajos de restauración de esta espléndida residencia, que ofrece una muestra singular de vida doméstica y de los usos y costumbres de los antiguos habitantes. Se encontraba en un lugar estratégico, a pocos pasos del Foro y del Teatro. Los visitantes pueden admirar las reconstrucciones realizadas por el arqueólogo Maiuri y las recientes restauraciones de las pinturas.



La importancia de esta apertura se ha destacado con la presencia del ministro de Bienes Culturales, Dario Franceschini. En la ceremonia se ha resaltado la propia autonomía que han adquirido, desde el 2016, las excavaciones de Herculano como Parque Arqueológico independiente de Pompeya.

Actualmente, unos 600.000 turistas visitan anualmente Herculano, mientras Pompeya bate récord año tras año: Más de 3.600.000 personas la visitaron el pasado año.

Fuentes: abc.es | napoli.repubblica.it | 27 de octubre de 2019

El ‘supertrigo’ de hace 4.200 años que resistió la primera crisis climática de La Mancha

Semillas carbonizadas de trigo, de hace 4.200 años halladas en la Motilla del Retamar / Ana Mª Herranz


El equipo científico que investiga la Motilla del Retamar (Argamasilla de Alba) halla evidencias de la resiliencia desarrollada por los primeros pobladores del Alto Guadiana para adaptarse a un clima hostil

En torno al año 2.200 a.C. la Tierra padeció una de las crisis climáticas más graves de su larguísima historia y los humanos, que ya poblaban todo el planeta y practicaban la agricultura, tuvieron que cambiar su sistema de vida.

Es lo que pasó en La Mancha, en el entorno del río Guadiana, un territorio difícil desde la Prehistoria. De repente llegaron siglos de sequía extrema y frío, los ríos se secaron, la gente dejó de encontrar agua en los manantiales y se tuvieron que organizar de otra forma. Empieza la Edad del Bronce y con ella la jerarquización social en las “motillas”, asentamientos humanos diseñados para controlar el agua subterránea disponible y almacenar cereales durante los siglos de aridez.

Otro detalle de los restos vegetales hallados en la Motilla del Retamar / Ana María Herranz

Trigo de hace más de 4.000 años

Los científicos que investigan la Motilla del Retamar, construida aguas abajo de las Lagunas de Ruidera, en medio del cauce del río Guadiana en Argamasilla de Alba, acaban de hallar evidencias de la resiliencia desarrollada por esos hombres y mujeres para no perecer. “Esta semana hemos encontrado semillas carbonizadas, probablemente sean de un trigo que se adaptó a las condiciones de clima frío y seco, que se utilizaron para hacer pan. Calculamos que tienen más de 4.200 años”, explica el arqueólogo Luis Benítez de Lugo, director del equipo multidisplinar que investiga el cambio climático y social que vivió La Mancha a finales del III milenio antes de Cristo, en los restos de esta motilla.

Cambio climático astronómico, no humano

Los paralelismos con la actualidad son evidentes, la diferencia es que aquella crisis climática que hizo surgir las motillas por todo el territorio del Alto Guadiana, “se produjo por causas astronómicas, no humanas”, subraya Benítez de Lugo.
El arqueólogo de la Universidad Autónoma de Madrid y un equipo que cuenta con una restauradora, un técnico arqueólogo y expertos de disciplinas como la paleohidrología, además de personal del Instituto Geográfico y Minero han retomado las excavaciones en un yacimiento en el que no se intervenía desde los primeros años noventa.

El Ayuntamiento de Argamasilla de Alba quiere consolidar y hacer visitable este yacimiento arqueológico / Lanza

Un recurso turístico para Argamasilla de Alba

“La Motilla del Retamar es un recurso interesantísimo, incluido en el plan desarrollo turístico de Argamasilla de Alba como motor de descongestionamiento de Ruidera”. El proyecto que han iniciado los arqueólogos este año, con trabajo sobre el terreno en septiembre y octubre, es el primer paso de un plan que incluye además la consolidación y restauración, para musealizarla al modo de la Motilla del Azuer, en Daimiel.

¿Qué tiene de especial la Motilla del Retamar? Para empezar que está en medio del río Guadiana, en la zona de desembalse del pantano de Peñarroya, y era un sitio para almacenar grano, lo que evidencia que cuando se construyó el cauce estaba completamente seco, más que ahora.

Entender el río para entender las motillas

“No se puede entender una motilla sin entender el río, uno de los esfuerzos principales de este proyecto es entender el río. Hemos hecho sondeos hidrogeoarqueológicos fuera de la motilla para ver la dinámica del río, y dentro de ella limpieza de conejos, retama, y derrumbes”, comenta el arqueólogo.
Las semillas carbonizadas han aparecido mezcladas con fragmentos de vasijas, “en esa época conocían la arcilla, pero no el torno”. Los restos vegetales los ha recuperado el arqueólogo Edu Vera.

Sondeo hidrogeoarqueológico abierto en medio del cauce del río para conocer y estudiar la evolución / Lanza

Una pieza destinada a matar personas

“Pero no sólo hemos encontrado recipientes con semillas de cereales, también restos de la fauna consumida allí y otros objetos de la vida cotidiana, además de una pieza destinada exclusivamente a matar personas”, señala Benítez de Lugo.

La excavación arqueológica de este año, cofinanciada por la Junta de Comunidades, el Ayuntamiento y un patrocinador privado, ha servido para constatar la gran cantidad de derrumbes y material arqueológico que se han perdido por los años de abandono.

Cementerios en las motillas

Dentro de los derrumbes también se ha localizado alguna tumba. Lo que más se conoce de las motillas es que eran espacios fortificados para guardar los bienes más preciados en ese momento, el agua y el grano, pero también se utilizaban como lugares de enterramiento.
“Las sociedades del tercer milenio a.C. estaban completamente sacralizadas. Todo se interpretaba con un sentido divino, lo que hacen estas gentes es monumentalizar el territorio. Sus muertos estaban en torno a los pozos. La gente ve esos túmulos y entiende que ahí hay muertos”, aclara el profesor de la UAM.

Inicio de la ganadería ovina en La Mancha

Las motillas, entendidas como una red de aguada, se relacionan también con el origen de la ganadería en La Mancha y las ovejas. “El mayor número de huesos de animales que hemos encontrado son de oveja. Se supone que existían estaciones para que abrevara el ganado a lo largo del río”.
Con estos hallazgos la prioridad ahora es vallar el yacimiento y dedicar los siguientes meses al trabajo de laboratorio y gabinete, para continuar en 2020 con la conservación y la investigación. “Los objetivos de la campaña se han cumplido bien”.


El arqueólogo Luis Benítez de Lugo, que dirige el proyecto, explicando sobre el terreno los trabajos arqueológicos de esta campaña / Lanza

Los pozos, un éxito de supervivencia

Según el proyecto ‘Cambio climático y social en La Mancha a finales del III milenio a.C’, del equipo de Benítez de Lugo, las motillas son yacimientos arqueológicos presentes en La Mancha, considerados como el ‘fósil director’, o referente principal, de la cultura más antigua (Calcolítico-Edad de Bronce) capaz de captar agua subterránea a nivel regional en Europa.

La construcción de estos pozos fue una exitosa solución que pervivió casi un milenio y formó parte principal de los procesos de cambio hacia una sociedad más compleja y jerarquizada en la que jugaron un papel principal los varones procedentes del oriente de Europa, que precisamente en ese momento -a finales del Calcolítico- reemplazaron casi por completo a los varones peninsulares.

Las excavaciones arqueológicas desarrolladas en varias de estas motillas, a lo largo de más de tres décadas, han revelado que son instalaciones en zonas llanas, de planta tendente al círculo, con doble o triple línea de muralla y, en ocasiones, con una torre central.

La Motilla del Azuer en las cercanías del río Azuer / J. Jurado

En varias motillas se identificó inicialmente una especie de patio interior, que ha resultado ser un pozo de grandes dimensiones para alcanzar el nivel freático con los medios y tecnología prehistóricos. Así se ha revelado en la excavación más profunda, de unos dieciocho...
Las motillas coexistieron en La Mancha con otro tipo de ocupaciones durante la Edad del Bronce, como los poblados en altura, campos de silos, cuevas o lugares sagrados astronómicamente como el Castillejo del Bonete, en Terrinches, en el que también investiga Benítez de Lugo.

Visita científica en el Castillejo del Bonete, Terrinches, relacionado con la cultura de las motillas, y el equipo de la Motilla del Retamar / Lanza

Visita de un grupo de científicos

En la recta final de la campaña 2019 han visitado los trabajos arqueológicos en la Motilla del Retamar Juan Antonio González y Concepción Fidalgo (catedráticos de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid); la doctora Isabel Martínez Navarrete (CSIC) y el prestigioso profesor Antonio Gilman (USA). En la investigación colaboran el hidrogeólogo Miguel Mejías (Instituto Geológico y Minero de España) y el paleohidrólogo y geomorfólogo fluvial Andrés Díez Herrero (IGME).

Además de financiación de Junta de Comunidades y Ayuntamiento de Argamasilla de Alba en la investigación de la cultura de las motillas colabora como patrocinador privado la empresa E2IN2, cuyo administrador único, Valentín de Torres Solanot, también ha verificado el avance de la campaña que finaliza el jueves.

Fuente: lanzadigital.com | 27 de octubre de 2019